Disclaimer: Lo mío es mío y lo que no, pues no. Ustedes ya saben.


REINICIO

Tus ojos

¿Cuánto llevaba ahí? No sabía. Y tampoco le importaba.

Cuando el sanador había entrado a darle las pociones a Ninniel, él había ido a la chimenea para avisarle a sus padres y a los Potter. Le envió una lechuza a Lily y otra al trabajo para avisar que tal vez no se presentaría al día siguiente. Tal vez ya era el día siguiente y él no se había dado cuenta.

Los Potter llevaban por lo menos cuatro horas en la habitación y él no se atrevía a pasar. Sus padres estaban sentados afuera con él, uno a cada lado.

Ninniel se había quedado dormida quince minutos después de tomarse las pociones y él no había tenido el valor de entrar antes. Le daba miedo verla a la cara y tener que decirle que ya no le quedaba mucho tiempo.

Escuchó la puerta abrirse y se tomó su tiempo para mirar hacia arriba y ver a Harry y Hermione. No supo interpretar sus expresiones. ¿Estarían molestos por que no había cuidado a Ninniel lo suficiente¿O estarían tan asustados como él?

"Sigue dormida" dijo Harry al fin. A Hermione se le escapó un sollozo y Harry le pasó un brazo por los hombros para consolarla.

"¿Lily sabe algo?" preguntó Ginny cuando todos estaban sentados.

"Yo le mandé una lechuza" contestó Caleb.

"Tal vez McGonagall la mande para acá en un rato" terminó Harry. Después de eso se volvieron a quedar todos en silencio.

"¿Podemos pasar a verla un momento?" preguntó Draco, rompiendo el silencio de nuevo. Caleb y Harry los voltearon a ver por un momento con los ojos entrecerrados "No son los únicos que la quieren. También Ginny y yo estamos preocupados."

"Pasen" dijo Caleb. Harry se quedó callado.

De nuevo el rechinido de la puerta abrir y cerrar, un rato de silencio absoluto y luego la puerta otra vez y Ginny diciendo "Acaba de despertar y quiere verte, hijo."

Harry y Hermione se pusieron de pié al mismo tiempo que Caleb y se vieron todos los unos a los otros, peleando silenciosamente por el derecho de entrar en la habitación. Finalmente, Caleb se dio por vencido y les cedió el paso "Vayan ustedes primero."

No esperaron a que les dijera otra vez, sino que casi corrieron dentro de la habitación a ver a su hija. Caleb se quedó por cuarta vez en silencio, viendo la puerta cerrada.

"No has comido nada¿verdad?" Ginny lo tomó del brazo, llamando su atención. Él negó con la cabeza "Vamos a la cafetería."

Un poco en contra de su voluntad, siguió a sus padres hasta la cafetería y comió lo que sea que tenía puesto en el plato. Ginny tiró los restos de la comida y luego volvió a la mesa y le acarició el brazo en gesto maternal.

"¿Cómo te sientes, hijo?" preguntó Draco.

Por primera vez en el día, Caleb se permitió demostrar que estaba triste. Miró a su padre con sus mismos ojos grises y todas sus barreras se fueron al suelo "Mal. La estoy perdiendo." Tiró los brazos en la mesa y escondió la cara entre ellos, respirando profundamente para no dejar salir las lágrimas que le quemaban los ojos. No se podía permitir llorar.

"Por Merlín, no sé que decir" Ginny se levantó y fue al lado de su hijo y lo abrazó fuertemente.

Draco se levantó también y los rodeó a los dos con los brazos, soltando el aliento pesadamente.

"Gracias por estar conmigo" dijo Caleb todavía escondido en sus brazos y refugiado en los de sus padres, como si de nuevo tuviera cinco años.

"No te dejaríamos solo" le aseguró Draco.

Se quedaron un rato más en la cafetería, hasta que Harry los encontró "Nina quiere verte" le dijo a Caleb.

Caleb se levantó y se limipó la cara a pesar de que no había llorado. Sin voltear atrás, se encaminó hasta la habitación y tomó un profundo aliento antes de entrar. Ninniel y Hermione giraron la cabeza en su dirección al escuchar la puerta.

"Voy a estar afuera, linda" Hermione se levantó de la silla y se agachó a darle un beso en la frente a su hija. Ninniel asintió y la siguió con la mirada hasta que la puerta se cerró a su espalda.

"¿Te sientes mejor?" le preguntó Caleb al tiempo que se sentaba en la silla que Hermione recién había abandonado.

"No mucho. No, no te sientes ahí. Siéntate a mi lado" se recorrió un poco hacia la orilla de la estrecha cama "¿Qué te ha dicho el sanador?"

Con cuidado de no aplastarla, se sentó donde ella le indicó "Nada que no sepa: te dieron pociones para hacerte sentir mejor, que estás cansada, que necesitas reposo…"

"¿Que ya me voy a morir?" lo interrumpió. Caleb no la volteó a ver a los ojos "No les he preguntando a mis papás, pero estoy segura de que sí."

"No. No digas eso" Caleb se estiró en la cama para acostarse a su lado y poderla abrazar y verla a la cara.

"Claro que sí. Mira" sacó las manos se las sábanas y le mostró la parte interna de las muñecas. Una linea negra las atravesaba de lado a lado "Y también me dí cuenta de esto" Apartó las sábanas y se subió la bata para mostrar su abdomen. En donde se unían las costillas, había un símbolo también negro, bastante extraño. Caleb supo de inmediato que eso no podía ser nada bueno "Antes no estaban ahí y el frío no se va. Dime la verdad, por favor" Se cubrió de nuevo y se abrazó a él.

"No sé que significa eso" le dijo apretándola fuerte "pero aunque me lo dijeran mil veces, no voy a decir que me vas a dejar, por que en cuanto lo acepte, va a ser verdad. Y yo no quiero que sea verdad, no quiero que me dejes" terminó en un susurro "por que no sé que haría sin tí, por que te amo."

"Yo también te amo. No quiero irme. No quiero dejarte" sus brazos fríos se aferraban a él mientras lloraba y todo su cuerpo temblaba.

La abrazó, tratando de ignorar lo helado de su cuerpo "¿Por qué no descansas? Duerme un rato"

"No quiero. Me da miedo no volver a despertar" le dijo como si fuera una niña de tres años "Dile a mamá que quiero hacer fénix de papel, que me traigan recortes. Y luego vienes a quedarte conmigo, para no dormirme."

Caleb se apuró a decirle a Hermione, que corrió a quién-sabe-donde a conseguir los recortes para su hija y él volvió al cuarto. "¿Quieres comer algo?" ella negó con la cabeza.

"No quiero nada. Solo quiero que te quedes conmigo y hablemos."

"¿Hablar de qué?"

"De tu trabajo, de tus amigos, de cualquier cosa. Siempre encontramos algo de qué hablar."

Él asintió y se acercó a la cama. Pensó un momento y al fin dijo "El viernes pasado, antes de venirme del trabajo, tuve que hechizar a Hazel para que se calmara un poco. Es el primer lanzamiento de escoba de su vida y coincide con ser el más importante en la historia de la compañía y él es uno de los principales ingenieros. Está histérico. No para de correr de un lado a otro diciendo que tiene que hacer esto y aquello, pero no hace nada" Ninniel y él rieron.

"¿Y la modelo?"

"Parece que va algo en serio. Hace días que no se ven por que Hazel casi no sale de los talleres, pero cada que puede corre a enviarle una lechuza."

Hermione abrió la puerta solo lo suficiente para asomar la cabeza "Nina, aquí tengo algunos recortes" estiró la mano dentro de la habitación y Caleb fue a tomarlos para pasárselos a Ninniel.

"Gracias, ma"

Hermione asintió y cerró la puerta. Ninniel empezó a doblar papeles tan pronto llegaron a sus manos mientras Caleb la miraba en silencio. A los pocos minutos de estar así, Ninniel levantó la vista un momento "¿Qué haces?"

"Te estoy viendo" contestó simplemente.

"¿Por qué?"

"Por que me gusta verte."

"¿Por qué?" volvió a preguntar.

"Por que eres muy linda" se estiró en su asiento para darle un beso. Sus labios estaban fríos a pesar de que se había sonrojado "Y te ves más linda cuando te sonrojas. Es como cuando terminamos de… bueno, tú sabes" le dijo con una sonrisa traviesa. Ninniel se sonrojó un poco más.

Alguien tocó la puerta en ese momento y ambos voltearon para ver quien era.

"¿Nina?" llamó la voz de Lily "¿Puedo pasar?"

"Sí" respondió Ninniel al instante. Caleb apenas tuvo tiempo de ver la sonrisa en la cara de Ninniel antes de ser empujado a un lado por una presurosa Lily que se abalanzó sobre su hermana para abrazarla.

"¿Cómo estás?" se notaba solo por el tono de voz que Lily trataba a toda costa de sonar casual, como si no estuviera evitando llorar.

"Alegre de verte" Ninniel la retuvo en el abrazo un poco más de lo necesario "Te he extrañado mucho."

"Y yo a tí" sin pedir permiso, Lily se sentó en la orilla de la cama y fue al golpearse con su pierna que se dio cuenta que Caleb estaba ahí "Hola, Caleb."

"Hola, Lilian. ¿Quieren que las deje solas?" preguntó poniéndose de pié.

Ninniel y Lily se vieron por un momento y luego Lily contestó "Solo un momento."

Caleb salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí. En ese momento Ginny entraba en el pasillo con un pergamino en la mano "Te acaba de llegar esto, querido" le pasó a Caleb el rollo, que tenía el sello de la compañía.

"Caleb:

Ya recibimos tu carta y estamos todos al tanto de la situación. 'Los de arriba' me dijeron que te respondiera para decirte que no tienes de que preocuparte. Entre todos vamos a tratar de sacar el trabajo para la fecha programada y si sólo nos envías una lechuza para decirnos en donde tienes las cosas nosotros hacemos tu parte. Tómate el tiempo necesario para estar con Ninniel.

Dale mis saludos y dile que espero que se mejore.

Hazel"

"¿Tienen pergamino a la mano?" les preguntó a los que estaban ahí. Hermione buscó en su bolsa y sacó no solo pergamino, sino pluma y tinta también "Gracias."

Escribió unas lineas rápidas, enrolló el pergamino descuidadamente y se lo pasó a Ginny, como ordenándole en silencio que lo enviara.

"¿Qué se supone que hago con él?" le dijo, indignada ante el acto arrogante de su hijo.

"Perdón, mamá. ¿Puedes enviárselo a Hazel, por favor?" pidió con su mejor cara de inocencia, tratando de ignorar por un momento que estaba exhausto.

"No era tan difícil pedirlo¿verdad? En momentos como estos se nota que eres un Malfoy" se burló.

"Hey" se quejó Draco con voz cansada, sin moverse de su silla.

Ginny hizo como si no lo escuchó y se fue por el mismo pasillo por el que había llegado.

"Lo que dijiste en la carta…"

"Olvida lo que dije en la carta, Nina" la interrumpió Lily, apretando su mano.

"¿Cómo voy a olvidarlo si estoy tendida en una cama de hospital, con menos fuerza cada momento y sintiendo que una sombra fría me cubre el cuerpo? No, Lily, hace meses ya que sé que esto va a pasar" una lágrima resbaló por su mejilla.

"No va a pasar nada" Lily se abrazó fuerte a su hermana, llorando inconteniblemente.

"Yo ya me resigné. Deberías hacer lo mismo" Ninniel le acarició el cabello, portándose por primera vez como la hermana mayor que era "Tienes que ser fuerte por que mis papás te van a necesitar. Y no tengas miedo de desahogarte con ellos. Les hará bien estar los tres juntos ¿Me lo prometes?"

Lily asintió sin soltarla "Te voy a extrañar" le dijo con voz ahogada.

Ninniel no contestó, siguió acariciándole el pelo. Se quedaron así un momento hasta que Lily dejó de llorar "¿Ya estás más tranquila?"

Lily volvió a asentir.

"Bien. ¿Sabes algo? Estoy algo cansada. ¿Puedes llamar a Caleb? Quiero hablar con él antes de tomar una siesta."

Lily se levantó en silencio y se encaminó a la puerta y cuando estaba a punto de abrirla se giró a verla a la cara "Eres inmadura, egoista y malcriada, pero eres la mejor hermana que huebiera podido desear." No esperó por una respuesta y salió de la habitación "Caleb, Ninniel quiere verte."

Caleb entró y se encontró a Ninniel tratando de sentarse en la cama con mucho esfuerzo. En pasos apurados llegó hasta ella y la recargó contra la pared.

"¿Podemos sentarnos junto a la ventana?" giró para ver el pequeño sofá sin respaldo que estaba junto a la ventana. Él la cargó en brazos, se sentó en el sofá de espaldas a la luna que los miraba desde afuera y la sentó a ella en sus piernas. "Ya estoy muy cansada."

"Es que no has querido dormir desde hace horas" intentó reprenderla, pero por más que trató, su voz no dejó de ser suave.

"Prometo dormirme en un momento. Solo quiero hablar contigo un momento" le dijo con una sonrisa débil.

"Habla."

"¿Vas a ir a la boda de Henry y Mandy?"

"No sé. Henry no me cae muy bien. Es demasiado simpático."

Ninniel se rió un poco "Pero yo quiero que vayas."

"Vamos a ir los dos juntos" le dijo tomándola de la mano.

"Deja de decir eso. Sabes bien que yo ya no voy a salir de aquí" lo miró a los ojos y vio que estaban tan tristes como los de ella.

"Me niego a aceptarlo."

"No te queda de otra. Yo ya lo acepté."

"Tú eres una terca."

"Ya lo sé. ¿Me abrazas fuerte?" él asintió y la rodeó con sus brazos tan fuerte que a Ninniel se le fue el aliento por un momento "Estoy muy cansada, me estoy quedando dormida."

"Creo que cambié de opinión. Ya no quiero que te dermas. Quédate despierta" le susurro con voz temblorosa al oído.

"Ya no puedo. Necesito dormir."

"No. Tengo miedo de que ya no despiertes. No te duermas" le suplicó.

Ninniel sintió una lágrima humedecer su mejilla. Pero no era una lágrima suya. Caleb estaba llorando "¿Estás triste?" lo sintió negar con la cabeza "¿Qué es, entonces?"

"Siento miedo."

"Yo no siento miedo. Yo siento tristeza. Por que ya no voy a verte de nuevo."

"No digas eso."

"¿Sabes qué es lo que más voy a extrañar?" él volvió a negar con la cabeza "Tus ojos. Eso es lo que más voy a extrañar. Me encantan tus ojos."

"Yo voy a extrañar todo de tí" le confesó.

"¿Me das un beso?"

Caleb la separó solo lo suficiente para verla a la cara "Lo que tú quieras."

Se acercó lentamente y posó sus labios sobre los de ella, que estaban más helados que la última vez. Ella movió los suyos y él la imitó. Cada segundo estaba más fría y para él era más difícil contener sus lágrimas.

"Buenas noches" le dijo antes de darle un último beso y se recargó en su hombro y ahí se quedó dormida. Caleb sintió que su propio corazón se detuvo por un momento cuando el de ella dejó de latir. Se quedó un rato más sentado ahí solo abrazándola y sin parar de llorar.

Cuando sintió que empezaba a entumirse, se levantó con su cuerpo en brazos y lo puso en la cama. Se dirigió a la puerta arrastrando sus pasos. Mirando al piso, salió al pasillo. Se talló los ojos con los nudillos y entonces levantó la mirada para encontrarse con otros cinco rostros bañados en llanto. Caminó hacia sus padres y se abrazó fuerte a ellos. Minutos después de estar llorando en silencio, fue capaz dedecir las trespalabras más dolorosas de toda su vida"Se quedó dormida."


Notas:

Este es el fin de mi historia. Es algo triste, lo sé, pero era lo que tenía planeado desde el principio.
Por si alguien se lo pregunta: no, no tengo planeado un epílogo, por que no sabría qué poner en él.
No pensé que me pusiera triste terminar la historia (a pesar de que me estresaba tenerla a medias) y mucho menos que me dolería tanto terminarla de la manera que lo hice.

Espero que a quien le haya gustado me deje un comentario, por que ahora sí tengo mucha curiosidad por saber si sintieron al leerlo lo mismo que yo al escribirlo (que ese es el propósito de escribir, al fin y al cabo). A quien le plazca, entonces, deje un review.

Ya para terminar, muchísimas gracias a quienes han leido hasta aquí. Si llego a escribir algo más, me gustaría verlos por ahí.
Hasta la próxima y gracias de nuevo.