Disclaimer: Ninguno de los personajes de Evangelion me pertenecen, son propiedad del magnífico maestro Hideaki Ano y GAINAX.

Redshadow64: gracias por tu comentario, es el primero que recibo así que me alegre mucho cuando lo vi. Espero cumplir con tus expectativas, cualquier comentario que tengas házmelo saber, aunque sea una crítica, eso sí que sea constructiva

ENTRE TUS OJOS

Capítulo II

-Bueno, creo que acabamos- dijo Shinji mientras jadeaba al dejar la última maleta en la habitación de Asuka.

-Eso es lo que tú crees, aún me falta acomodar todo esto- Shinji sintió una punzada en el estómago y en su cabeza se asomó una gota, no sabemos si de sudor o de decepción al presentir lo que vendría en los próximos días –además faltan aún las cajas que llegarán mañana-.

-Ya me lo suponía, tú no podrías sobrevivir ni con la mitad de lo que trajiste hoy- reclamó Shinji un poco exasperado, quien aún respiraba algo agitado por el esfuerzo y se dejaba caer sobre la cama de Asuka.

-Y…no podré empezar todavía porque definitivamente a esta habitación habrá que cambiarle el color, el blanco es demasiado corriente y pacífico para mí- .

-Ya lo creo- pensó Shinji mientras la escuchaba atento con los ojos cerrados.

-Debo cambiar la decoración del baño- continuó Asuka –las cortinas a un color más adecuado con mi personalidad-.

-Tal vez a tonos muy oscuros- pensó Shinji al tiempo que suspiraba -¡mujer diabólica!-

-…la alfombra, las sábanas y…- mientras recorría con la vista cada rincón de la habitación -…tal vez debería cambiar el computador, pero eso será luego de decidir los colores que quiero aquí.-

Salió un momento de la habitación hacia la sala y regresó impasible –tal vez si me permites podríamos cambiar un poco también la decoración del resto del apart…- guardó silencio cuando se giró y notó que Shinji dormía profundamente, se acercó un poco y admiró su rostro, definitivamente ya no era el "niño" a quien ella reñía todo el tiempo, ahora era un hombre –un hombre- pensó –todo un hombre- suspiró y una sonrisa sensual se le escapó por los labios. –Pero con cuántas mujeres podría haber estado él en esos ochos años, sería posible que él hubiera encontrado la forma de sustituirla, porque ella no lo había logrado, nunca pudo sustituirlo y ahora, ahora…- cerró sus ojos ocultando aquel mar azul por un momento, respiró profundo y se volteó para buscar entre sus cosas algo cómodo que ponerse luego de darse un largo baño.

Apartamento Shinji (7:30 p.m.)

¿Cuánto tiempo había pasado? Podrían haber sido sólo minutos, pero igual podrían haber sido horas. -¿Porqué me habré dejado vencer por el sueño?- decidido abrió los ojos para darse cuenta de que definitivamente la noche ya había caído.

Escucho un ruido que lo hizo voltearse hacia su origen y por un momento tuvo que contener la respiración; había olvidado lo relajada que era esta chica, nada le importaba mientras ella estuviera cómoda.

Asuka salía del baño con la cabeza gacha pues se estaba secando el cabello con la toalla, vestía un short muy corto y una camiseta azul con mangas que se amoldaba muy bien a su torso, Shinji pudo darse cuenta sin dificultad de que ésta no llevaba nada debajo de la blusa, obviamente sus pechos se acomodaban con total naturalidad. Cómo quiso hacer lo mismo que ellos.

-Aún no Shinji, compórtate, aunque sea por hoy- se tranquilizó Shinji a sí mismo en el momento en que su mirada se desviaba para acariciar esas deliciosas y torneadas piernas. –Veo que no pierdes el tiempo- espetó Shinji, asustando de momento a la pelirroja.

-¡Ah! Ya despertaste- contestó Asuka, quien al sentir la mirada de Shinji, por un momento prefirió haberse puesto algo que la cubriera un poco más. –Tranquila Asuka, él no te va a morder, aunque no estaría nada mal. Y desde cuando te cohíbes cuando él está presente- sacudió un poco la cabeza mientras la inclinaba un poco para ocultar el leve sonrojo en sus mejillas.

-Sí perdona por quedarme dormido. Debes tener hambre, haré algo de comer y luego podremos hablar sobre las dudas que te queden acerca de tu estadía conmigo- esto último lo dijo mientras se levantaba y salía sin siquiera mirarla, lo dijo en un tono que Asuka no pudo reconocer en él, pero que muy bien puedo haber sido seductor. Sintió que le temblaban las piernas.

-De acuerdo- fue todo lo que pudo responder. Este chico le estaba produciendo sensaciones que ni el hombre más experimentado le habría producido, se sentía sumamente extasiada tan solo de escucharlo hablar, deseaba de repente una caricia suya, pero a la vez la intimidaba sobre manera la idea de estar dentro de la misma habitación con él, en especial con una cama de por medio.

-Me produce una atracción incontrolable, pero debo controlarme por que no puedo ser una más en su cama, al menos que yo inicie el juego. No le daré el gusto de seducirme y jactarse con su experiencia. Asuka no será para ti, tendrás que ganarme- la idea la estaba carcomiendo y el deseo crecía dentro de ella a cada minuto que pasaba.

-Asuka ya puedes venir a comer-

-Ya venía, el olor me sedujo y me trajo hasta acá sin necesidad de que me llamaras-

-Espero que no fuera solo por la comida- la miraba atento al entrar al comedor. No sabía porqué, pero a pesar de la mujer que era ahora, había algo en ella que le despertaba la misma ternura que hace ocho años.

-Espero que no hayas perdido el buen punto, siempre has tenido habilidad para la cocina-

-No te preocupes, incluso he mejorado. Si debo ser honesto, no sólo en la cocina. En cualquier cosa que necesites, muñeca- Shinji la miraba a los ojos.

Por un momento pudo ver un poco de confusión en esos zafiros, pero luego –me parece bien, ya era hora que dejaras de ser el inútil que siempre fuiste- trató de sonar ruda, pero sólo pensaba en si era su imaginación o Shinji no había de dejar de coquetearle desde que llegaron.

-Podrás comprobarlo cuando quieras- esta vez solamente sonrío.

-No lo sé, si me llamaron es porque necesitan urgentemente a alguien competente, a una verdadera experta y, esa soy yo. Tú eres sólo un novato- estaba muy segura de que no, trataba de reñir con él pero ardía por saltarle encima y... – ¡Basta, Asuka! Mein Gott-

-Cuida tus palabras Asuka, podrías atragantarte. Mejor disfruta tu cena antes de que enfríe- Asuka le enseñó su lengua molesta y se dedicó a comer. Shinji sonrió y se propuso a hacer lo mismo.

Después de un rato de silencio, ambos terminaron de comer.

-¡Oh! Estoy repleta y a pesar de las expectativas estuvo delicioso-

-Gracias, viniendo de ti es un verdadero cumplido, Asuka- por Dios, que no podía dejar esa tranquilidad de lado un momento, la estaba matando escuchar esa voz ronca y sensual. Cómo fue que acepto vivir con él.

-Bueno, creo que debemos ponernos de acuerdo con los quehaceres- dijo Asuka, tratando de pensar en algo que no fuera Shinji, si claro.

-No lo puedo creer, tienes intención de ayudarme con los quehaceres- que equivocado estaba.

-A decir verdad, NO, pero supongo que es lo justo-

-De acuerdo, pero hagámoslo por rifa como cuando éramos chicos-

-Me parece bien, será divertido, así veremos que tanto ha cambiado tu suerte, Shinji-

De esta forma a Shinji le fueron quedando casi todos los deberes.

-¡Vaya suerte! Parece que eso es lo único que no ha cambiado a pesar de los años- Asuka sonreía dulcemente ante el comentario de Shinji –al menos puedo estar seguro de que comeremos bien-

-Oye, me disculparás pero la única que no sabía cocinar era Misato, yo siempre he cocinado muy bien- se defendió Asuka con vehemencia –no te preocupes tercer elegido, si acaso algún día vienes muy cansado yo haré un pequeño esfuerzo por ayudarte-

Shinji abrió mucho los ojos asombrado, nadie lo llamaba así desde hace ocho años, y ese acento –gracias Asuka, eso es muy amable de tu parte-

-Por supuesto, esa es mi naturaleza, pero te cobraré por cada hora de mi tiempo que pierda-

-Era de esperarse…-

Asuka se levantaba para dirigirse a su habitación, cuando Shinji que lavaba la vajilla le habló –pienso darme un baño antes de dormir, así que si necesitaras algo antes de que me acueste solo avísame-.

-Gracias Shinji, pero ya es tarde y estoy cansada, voy directo a la cama-

-De acuerdo, ¡qué descanses, Asuka! ¡Oyasumi nasai!-

-Gracias por todo. Gute Nacht, Shinji!- sonrió ampliamente haciendo que a Shinji lo recorriera el cuerpo una descarga, sólo le devolvió una sonrisa igual.

-Tendremos una semana muy larga- pensó Shinji volviendo a sus tareas.

-Este será un año muy largo y difícil- decía Asuka por lo bajo mientras se metía bajo las blancas sábanas de seda.