Una nueva vida
Eowyn
Capítulo 24: Tu calor
Sakura despertó tumbada boca abajo, y su primer impulso fue llevar el brazo izquierdo hacia ése lado, sin embargo, se encontró con el vacío, la nada; al estar un poco adormilada susurró un: "Shaoran" y giró la cabeza para buscar al chico; al querer encontrar con su mano al chino, no se dio cuenta de que estaba al borde de la cama e hizo demasiada fuerza con el brazo haciendo que todo su cuerpo se impulsara hacia el suelo y la chica cayera de espaldas.
¡Ay! – Sakura se tocó la zona adolorida por el golpe al mismo tiempo que caía en la cuenta de que no estaba en la habitación de su prometido, lo que la hizo recapacitar y después cayó en la cuenta de lo sucedido el día anterior y en su cara apareció una mueca de tristeza.
Sakura se incorporó y se dirigió hacia la puerta para ir a darse una ducha, lo que necesitaba con urgencia. Justo al salir de la habitación se encontró a Shaoran en el pasillo, frente a la puerta de su cuarto y enrollado en una toalla húmeda mientras que con otra toalla más pequeña se secaba un poco su pelo rebelde del que asomaban diminutas gotas cristalinas. La chica se sonrojó al ver al chino así y le dio un rápido vistazo de arriba abajo, mientras intentaba ocultar su roja cara.
Bu-buenos días... – tartamudeó la japonesa
Buenas tardes mejor dicho - dijo él serio, pero con un ligero toque de tristeza en su voz
¿Tardes? ¿Qué hora es? –
Es casi la hora de comer...-
Aahh...ahora me visto y bajo...¿como tienes la mano? – dijo la chica después de unos segundos de pausa que a los dos les parecieron eternos
Mejor... – Shaoran bajó su mirada hacia su mano que estaba llena de vendas y después volvió a dirigirla a Sakura
Bueno...pues...voy a ducharme. Hasta luego –
La chica se dirigió al cuarto de baño y al pasar por al lado del torso desnudo del chico tuvo que hacer esfuerzos para no saltarle a los brazos y comérselo a besos. El chico, por su parte, la siguió con la mirada y cuando Sakura desapareció de su vista, dio un pequeño golpe en la puerta haciendo que se intensificara el dolor de su herida y el tuviera que tragarse algunos insultos.
Cuándo Sakura salió del baño, Shaoran ya había comido por su cuenta y estaba en una pequeña sala situada al este de la casa, entrenándose. Repasaba movimientos de lucha que había aprendido de pequeño y los ejercía; al menos eso era una de las cosas que, si no le quitaban la ira y la rabia que llevaba dentro sintiéndose culpable, lo distraían.
La japonesa acabó de comer rápido y justo pasaba por el salón, sus ojos fijaron la vista en una postal que estaba en la mesa. Se acercó y comprobó que se trataba de una postal de Tomoyo y Eriol, eso la alegró un poco.
"Queridos Sakura y Shaoran:
Esto es precioso, tendríamos que ir todos algún día. No sabéis la cantidad de playas que nos hemos recorrido. Además los atardeceres son de ensueño. Ya os llamaremos. Cuidaos mucho.
Besos. Eriol y Tomoyo"
Observó la fotografía que llevaba la postal, en ella salía una playa al atardecer con una puesta de sol al fondo. Sakura pensó en la suerte que tenían, y sobretodo Tomoyo; además de que se les veía muy bien juntos.
Dejó la postal encima de la mesa otra vez y empezó a merodear por la casa pensando en que quizás ella debiera dejar de enfadarse por tonterías con Shaoran, aunque por otra parte, precisamente no eran tonterías, pero quizá si equivocaciones. Se notó tensa. La casa estaba silenciosa puesto que la señora Li y Wei habían salido, últimamente salían mucho por asuntos que Sakura desconocía; y Shaoran no sabía donde estaba, pero tampoco tenia ganas de verle. Se dirigió a su habitación y cogió una toalla blanca, se dirigió escaleras abajo hacia una pequeña sauna que tenía la casa y que Sakura descubrió por casualidad cuándo estuvo de vacaciones aquel verano hacía siete años.
Sakura se desnudó en una habitación contigua, y enrolló la toalla en su cuerpo. Entró en la sauna y la puso en funcionamiento, era una habitación cuadrada con una gran columna en medio, cubierta de madera de pino finamente acabada, que era dónde estaba el calefactor principal, situado en la parte superior de ésa columna.
La chica entró y se situó a la izquierda de la puerta, apoyada en la columna; poco a poco empezó a sentir el calor de la habitación y se relajó, estaba a punto de caer dormida cuando alguien entró y se situó en el lado opuesto a ella, al otro lado de la columna; no podían verse, pero Sakura sabia perfectamente de quién se trataba.
Al parecer él no la había visto, y no sabia que ella estaba allí, Sakura aguardó unos minutos en silencio.
¡Mierda, Sakura! – gritó de pronto el chico haciendo que la japonesa se sobresaltara - ¿Por qué? ¿Por qué tengo que aguantar todo esto? ¿Acaso alguien no quiere que estemos juntos? ¿Alguien nos quiere separar? – el chino sollozaba mientras a Sakura se le partía el corazón
Shao...Shaoran –
Sakura susurró su nombre despacio, temiendo que el chico se enfadara por estarlo "espiando". Shaoran levantó la cabeza con los ojos estupefactos lentamente giró la cabeza y se asomó por el lado opuesto a la puerta. Observó a Sakura mirarle con los ojos rojos y casi a punto de llorar, a diferencia de los suyos que estaban llenos de lágrimas. Observó a la chica sentarse en el banco apoyado en la columna y con su cuerpo enrollado solo en una diminuta toalla, se sonrojó demasiado al pensar en ello, pero la rojez que producía el calor lo disimuló.
Shaoran...lo siento, entré aquí y luego entraste tu y...bueno...no quería molestarte... – Sakura dijo lo primero que se pasó por la cabeza; ella también pudo observar el formado torso del chico, igual que lo había visto esa mañana.
- Tran...tranquila, no pasa nada...¿lo has escuchado todo? – preguntó él un poco avergonzado y sentándose cerca de su lado
Sakura asintió un poco avergonzada también. Luego se produjo una pausa entre los dos que duró unos minutos.
¡Sakura! –
¡Shaoran! –
Ambos se quedaron mirando, después de haber dicho simultáneamente sus nombres a la vez. Los dos volvieron a sentir aquel cosquilleo en el estómago que sentían cada vez que se miraban y que sus corazones estaban cerca. Ninguno podía apartar la mirada, estaban hipnotizados y no notaban que eran cómo dos imanes atrayéndose mutuamente, y que se estaban acercando.
Los dos lo sabían. Se deseaban con toda el alma y eso no había barrera que lo rompiera. Sentían cada uno la respiración del otro en sus labios y al momento que estos se juntaron, los dos cerraron los ojos dejándose llevar.
Tras un beso apasionado, se separaron un poco para respirar.
Me has hecho mucho daño Shaoran...- susurró Sakura
Lo sé...lo siento...¿me perdonas? –
El deseo en sus cuerpos era insostenible, Sakura se sentó a horcajadas encima del chico y volvió a besarlo con pasión mientras cogía con sus dos manos la cara del chico y éste a su vez la cogía por la cintura.
Sip, pero no lo vuelvas a hacer...me hace sentirme como una tonta... –
El que es tonto soy yo, a partir de ahora la única mujer que va a estar a menos de 30 metros de mi serás tu –
Sakura rió un poco mientras el chico la miraba un poco sorprendido, lo que acababa de decir iba en serio, y no le veía la gracia. Sin embargo, no le dio tiempo a decir nada más puesto que los labios de Sakura volvían a estar sobre los suyos.
Tomoyo abrazaba a su reciente esposo mientras observaba el cielo con tonalidades rojizas y el sol que ya desaparecía en el ocaso. La pareja yacía en la playa, ambos sentados a unos metros de la orilla. Eriol tenia los ojos cerrados mientras la chica se recostaba sobre él.
Eriol... – lo llamó suavemente
Mmmm... – dijo el chico con voz soñolienta sin abrir los ojos
¿Crees que todos estarán bien? -
Claro...¿por qué no iban a estarlo? – ésta vez, el chico abría los ojos y miraba a su esposa
Por nada...¿y Sakura y Shaoran? –
Por supuesto que si Tomoyo...¿te pasa algo? –
No es nada...solo...que tengo un presentimiento, estoy inquieta... –
¿Quieres que volvamos? Hoy hemos caminado mucho, a lo mejor lo que necesitas es descansar... –
Si...quizá sea eso, vamos –
Dicho esto, la pareja se levantó y volvió al hotel dónde estaban instalados, pero Tomoyo no podía sacarse de la cabeza la inquietud que llevaba encima. Era cómo si algo no marchara bien. Y eso la preocupaba; necesitaba hablar con Sakura.
N.A.: Holaaa a todos! Esta vez no he tardado tanto! Jejeje, solo un poquito. Estaba claro que Sakura perdonaría a Shaoran ¿no? ¿Qué le pasará a Tomoyo? ¿Algo en relación con Sakura y Shaoran? Ya veremos.
Gracias a todos por los reviews que me dejáis y por leer mi fic! Me anima mucho de verdad!
Besos a todos!
