.:.DONCELLA NO MUÑECA.
––––––––––––––––––––––––––

Desperté en una camilla, mi cuerpo me dolía a pesar de las vendas que lo cubrían, observe a Marco que me veía aliviado. Tragué saliva sabiendo que no había matado a Hao. De repente los soldados X que estaban en mi entorno abrieron paso ante un miembro del Consejo mientras que yo me ponía de pie para recibirlo, pronto la figura alta como una torre se detuvo frente a mí

–¿qué fue eso? – me reprochó alzando la voz

–señor por favor tranquilícese, estoy seguro de que la dondella Jeanne hizo lo que estaba a su alcance – intervinó Marco para salvarme del castigo que se cernía sobre mi pero Padre lo miró despectivamente, creo que él sabe exactamente lo que paso

–no te metas Marco¿es qué acaso no te diste cuenta? – Marco lo miró inquisitivamente

–¿de que habla?

–lo hizo a propósito, Jeanne limitó el portal para que no matara a nadie – las miradas de los soldados X se dirigieron hacía mi, yo bajé la mirada sintiendome como una traidora¿y acaso no lo era¿no había traicionado la confianza que tenía en mí?

–¿es cierto doncella? – miré a los ojos a Marco, no podía mentirle debido a la prohibición que había adoptado por jamás ocultar la verdad pero tampoco pude hablar, así que sólo asentí

–protegiste a Hao y perdiste a tú espíritu – comenzó a sentenciar mi padre –¡ya no me sirves! – y me atacó lanzándome hacía los peñascos que estaban detrás de mí –no la protejas Marco – le dijo mi padre cuando vio que se me acercaba para auxiliarme –es sólo una niña ahora, podemos entrenar a otra para que haga lo que está no

–no le hablé así a su hija, cometio un error

–¿cuál hija? – interrumpió – ella no lo es

–aunque no sea así, sigue siendo nuestra doncella – dijo Marco al tiempo que se interponía entre los dos –es nuestra salvadora

–que no me oíste Marco, podemos entrenar a otra – me levanté sosteniendome de las piedras sintiendome como una muñeca a la cual le halan las cuerdas para que se mueva –sólo fue un experimento – mi supuesto padre levantó de pronto un arma –quítate Marco – le advirtió pero él no se movió y entonces disparó. Debo detenerme en este momento para recuperarme al escribir este hecho, fue horrible ver caer a alguien tan querido ante mis ojos

–Marco – grité al tiempo que me lanzaba hacía su cuerpo, los demás soldados X intentaron sujetar al asesino pero no lo logaron, nunca llegué a pensar que él fuera tan fuerte, y vi caer a mis compañeros... a mis amigos cual guiñapos en el suelo –¡no! – me recosté sobre el pecho de Marco al tiempo que lo llamaba desesperadamente

–eres patética – me dijo al verme llorar sin poder controlarme pero dentro de mi desconsuelo había algo más, una pequeña chispa de venganza, la furia se apodero de mí y me levante –¡ángeles! – llamé y detrás de mi aparecieron Miguél Ángel y Sergel. Ataque a aquél que algún día había sido mi más grande admiración, lo quería muerto. Esquivó mis ataques y como vil cobarbe lo vi correr hacía el pueblo. La muerte de Marco exiía justicia y yo la iba a cobrar.

––––––––––––––––––––––––––

Lo perseguí por medio pueblo hasta llegar a un lugar en el cual no había estado antes, pasamos una gran puerta con dos totems a cada lado y me encontré con la prometida de Yoh Asakura, ignoré los gritos de una anciana y me adentré donde seguramente estaban los grandes espíritus.Entré a un bosque y pase a un lado de los combates que se sucedían buscando al bastardo que había malogrado mi existencia. Por un instante llegué a pensar que lo había perdido y al dar la vuelta en un sendero me encontré a los gemelos Asakura. Me miraron detenidamente, debía ser todo un espectáculo, la doncella de hierro con los ojos rojos, llena de barro, apretando los puños y con una expresión fría que delataba sus sentimientos. Observé el lugar buscando a ese ser que creía yo era más vil que el propio Hao, seguramente estaba ahí, acechando a este último. A él no le importaban mis soldados pues había más brigadas que los suplantarían sin problema pero a mí si; a través del follaje de los árboles lo miré apuntandole con el arma a Hao

–¡Miguel Ángel! – y el espíritu aparecio –¡Sergel, Gabriel! – sentía toda mi energía influir en el entorno –¡mátenlo! – y cumplieron mi orden, lo destrozaron tal y como yo quería, lo torturaron, despedazaron y me trajeron su cuerpo tal y como se lo merecía. Tenía a mis pies su cadavér ¿y ahora qué, ya tenía mi venganza ¿ahora qué hacía? me deje caer de rodillas sintiéndome sumamente vacia. De algún lado Lyzerg Dyethel apareció y se hincó junto a mi. Los grandes espíritus hablaron y varias columnas de luz salieron, Hao caminó hacía una y no sin antes lanzarme una mirada analizadora se fue, supongo que leyó mis sentimientos. Lyzerg también se fue pues todavía no obtenía su venganza y esperaba yo que no la obtuviera. Miré a los grandes espíritus y se desbarataron mis sueños de ser la primera reina shaman.

––––––––––––––––––––––––––

Bueno, espero este capítulo les guste.

Fallen Angel Angst: gracias por tu review, siempre me ha gustado explorar facetasun poco raras de los personajes, y de Jeanne más porque es de mis consentidas.