.:.DONCELLA NO MUÑECA.:.

–––––––––––––––––––––––––

Dejo por fin el librillo en el que he escrito esta breve historia tengo entendido que el nuevo rey Shaman es Yoh Asakura y que Hao murió en el enfrentamiento y sin embargo mi corazón me dice que no es así. Vivo en la casa de mi infancia, sumamente cómoda pero sola. Dejo mis pensamientos cuando siento un presentimiento, mi corazón se dispara como loco y me arrojo hacía la puerta sin saber que es lo que espero encontrar. Abro la puerta conteniendo el aliento cuando me encuentro con el gemelo de Yoh Asakura, sujetándose a si mismo, se ve bastante herido. Lo llevo hasta una de las habitaciones de huéspedes y lo acomodo en le lecho lo mejor que puedo. Él se queda sentado mientras le paso la venda por la espalda quitando sus largos cabellos y de vez en cuando encontrándome con su mirada. No sé porque acudió a mí pero supongo que necesitaba a alguien que lo atendiera y cuidara mientras se recupera.

–––––––––––––––––––––––––

Así suceden los días, casi no hablamos porque estoy segura de que cualquier cosa que diga me hará enojar y lo que yo diga le parecerá tonto, comenzamos a caer en una rutina, no hay palabra que la describa mejor, bonita. Algunas veces cuando llevo su desayuno me platica de sus viajes, de su vida anterior, habla de todo excepto de espíritus y de que somos Shamanes. Sé que no ha olvidado su sueño de crear un mundo enteramente de nuestra clase pero no habla de ello porque sabe que no me convencería tal vez ya no sea la Doncella de Hierro pero mi temple sigue siendo del mismo material, además no quiero verme inmiscuida en eso, ya he cumplido mis venganzas, no quiero hacer más justicia, tantas veces dije ese discurso que ya no sé que significaban esas palabras.

Una noche olvide llevarle su cena porque me quedé dormida leyendo un libro en mi estudio pero de pronto el apareció en el umbral de la puerta con dos tazas de té, se sentó a mi lado y me tendió una, la cual yo tomé amablemente. Bebimos el brebaje sin decirnos nada ¿que podríamos haber dicho? y luego dejamos la taza sobre la mesita de vidrio. De repente tomó mi cabello, no como una caricia, parecía que estaba escudriñando algo y me dejaba confundida pues no creo que Hao sepa como cortejar a una mujer, pensándolo bien, no creo que este haciendo eso. Me confundo aún más teniendo su rostro tan cerca, sin previo aviso, me besa lentamente y a la vez me pareció que fue tan rápido tal como yo lo hice una vez, un beso robado

–no esperabas eso ¿o sí? – negué con la cabeza.

En la madrugada desperté y lo miré a mi lado, atraje su cuerpo desnudo al mío, mi cabeza daba tantas vueltas mientras mis cabellos se revolvían con los suyos. Su cálido aliento y su suave respiración despejaban cualquier duda posible y me hacían creer que nada en el mundo importaba más que ese instante de intimidad. A la mañana siguiente ya no estaba pero regresaría.

–––––––––––––––––––––––––

Vino a una semana de haberse ido, me contó que había estado observando la situación y que creía era un buen momento para atacar a su hermano pero antes necesitaría aliados así que su plan tardaría un poco más. Mientras tomábamos el desayuno noté que buscaba algo en mí pero al no hallarlo proseguimos. Al final se despidió con un beso, el cual yo diría que fue más hermoso que aquella noche que compartimos ¿qué pensaría Marco si le dijera que me volví un solo ser con Hao?. Después de su partida comencé a escuchar toda clase de rumores sobre una sombra en el este, sin duda se trataba de él pero no me interesaban los chismes porque comencé a notar aquello que a mi parecer Hao buscaba.

–––––––––––––––––––––––––

Han pasado dos meses y una mañana al entrar a mi sala noté que había diez personas que jamás había visto, iba a interrogarlos cuando comprendía todo, él estaba ahí al lado de su fiel Opacho que me sonrió. Al verme caminó directamente hacía mi y nos refugiamos en la cocina

–¿irás por los grandes espíritus? – le pregunté y asintió

–¿no vendrás conmigo? – negué con la cabeza, era hora de decirle algo que sucedía, tomé su mano y la coloque en mi vientre

–si voy¿quién cuidará de nuestro hijo? – me sonrió sin demostrar sorpresa, él ya sabía que yo esperaba un hijo. Dio la orden para partir y en el acto lo obedecieron

–volveré – me aseguró y me dio un pequeño beso para luego partir.

–––––––––––––––––––––––––

Pasaron los días, estaba atenta a cualquier rumor de peleas si embargo ninguno sonaba demasiado importante. Pero un día tocaron a mi puerta, sabía que no era Hao porque él no necesitaba de tales formalidades. Abrí y me encontré con Lyserg, Yoh Asakura y su esposa.

Los hice pasar y les ofrecí té

–Doncella – comenzó Lyserg –queremos que habrá el portal de Babilonia una vez más para que así Hao no pueda reencarnar nunca más

–no puedo – les dije –ya no tengo a mi espíritu, además no puedo dejar huérfano a mi hijo – me miraron atónitos sin dar crédito a mis palabras y sus ojos bajaron de mi cara a mi vientre

–¿qué dice Doncella, es que acaso ese maldito le hizo algo – sonreí, sin duda Lyserg era un niño. Negué con la cabeza

–él no me hizo nada que yo no deseara y creo que no les soy de ayuda pero no se preocupen no peleare de ningún lado – les aseguré para que se fueran. Al día siguiente Hao vino a verme, nos sentamos en el sillón, yo recargue mi cabeza en su pecho mientras le contaba lo sucedido, él me dijo algunas cosas de la pelea pero no presté atención. Abracé su cuerpo mientras que él agarraba mi cabello con una mano y con la otra palpaba mi vientre

–¿por qué no te quedas? puedes reencarnar, asegurarte de ser hijo único y conquistar a los grandes espíritus – le dije de repente, eran quinientos años podía disfrutar esta vida ¿por qué batallar? pero se negó –quédate conmigo – le dije en voz baja. Tiró suavemente de mi cabello levantándome el rostro y me dio un beso que indicaba que ya se retiraba, luego me dio otro en el vientre despidiéndose también de la criatura que se gestaba en mi interior.

–––––––––––––––––––––––––

Viene cada cierto tiempo a asegurarse de que estoy bien, yo lo espero con paciencia, ya he aprendido a no desquiciarme por esa causa. Me levantó de mi asiento, tengo que ir a ver a un médico humano que me ha estado revisando sin embargo cuando fui la primera vez se sorprendió demasiado y me regañó por estar embarazada a esta edad pero le contesté que no era de su incumbencia, en cuanto encuentre a un médico Shaman lo cambiaré, sin duda éste no entiende que tengo el suficiente poder. A veces siento que siguen, probablemente vienen buscando a Hao y el rumor de que estuvo conmigo ya se corrió vienen a hurtadillas a buscarlo, hasta ahora no he tenido problema alguno pues mis ángeles me cuidan. Al regresar del consultorio me siento a leer un libro cuando percibo un aura cálida, dejó mi libro y sonriendo me dirijo hacía él.

–––––––––––––––––––––––––

Naomi Kobayashi: Yo también adoro a Hao–kun (mi hermana me hace burla diciendo que tengo la galería de Hao en poses sexys .), bueno gracias por las porras.

Dark Hoono no yume: claro que lo continuare! (aún tengo muchas ideas, jeje), gracias por tus felicitaciones.

Irene yamileth:Bueno, el principio era yaoi (AsilXHao) pero sólo era el preludio de todo. Que bueno que ye haya gustado y claro, lo seguire aunque tarde un poquito.

Fallen Angel Angst: Gracias por lo que me dijiste, me agrada mucho la Jeanne que estoy retratando y me alegra que a ustedes también.