Contestación a los rewiews:

Barby-Black: ¿En serio? Vaya, gracias. Conseguirás que me sonroje. Gracias por el rewiew

Erwen-patricia: Te ha tocado esperar, lo siento. Y como dice una amiga mía, tengo la vida a salvo hasta que acabe de escribir la historia…así que… ¡me las piro! XD. Gracias por rewiew

Marinarocio: Me alegra que te guste. Gracias por el rewiew

Ginger: eso mismo le van a preguntar a Dumbledore en este capi. Ya lo leerás.XD Gracias por el rewiew

Susi-black: sigo. Gracias por el rewiew

Ginebra: Lo de Voldemort lo dejamos para la intriga. Y lo de Draco…bueno…yo siempre he tenido la idea de que él se sentía obligado a estar en el bando de los mortífagos y le enseñaban todo de la pureza de sangre desde bien pequeño, pero que él en realidad no quería eso. Se lo dijo a Dumbledore, y…continuará…('). La explicación vendrá en este capítulo (o eso espero…). Gracias por el rewiew

Remus-lupin-black-darkg: ¿De veras? Pues yo no creo que sea tan buena…todavía no me trago que tenga más de 20 rewiews, la verdad. Siempre me ha gustado más mi original… Gracias por el rewiew

CaRoLiNa T: Feliz Navidad a ti también. El hecho de que no sea romántica…bueno…si te das cuenta, no hay una pareja. Hay varias razones, una de las cuales es porque no me sale bien el romance. Siempre me han salido mejor las historias de aventuras. Espero que te siga gustando. Gracias por el rewiew (¿y si hago el intento? Ya veremos…)

Arwenej: Creo (iba a ser en el anterior, pero…) que en este capítulo lo explico, y si no será en el siguiente. Pensaba hacer una desaparición misteriosa, pero creo que es hora de que La orden del fénix actúe de verdad. Y tu tranquila, que ascenderán. Ya veremos cuantos saldrán (es lo que digo en todas mis historias). Gracias por el rewiew.

Capítulo 4: Charla y explicación

- ¡¡HARRYYYY!! –exclamaron Ron y Hermione a la vez.

- Señor Weasley, señorita Granger ¿podrían hacer el favor de seguirme? –dijo el director- usted también señor Malfoy. –agregó.

- Los tres muchachos les siguieron a paso lento hacia su despacho. Dijo la contraseña que tanto les costó averiguar a Draco y a Hermione y subieron por las escaleras de caracol hasta llegar a su despacho. Dumbledore cerró la puerta después de que sus alumnos pasaran.

- Tomad asiento, por favor. – dijo. Draco, Hermione y Ron se sentaron en unos sillones en frente del escritorio del profesor. - ¿Podrían decirme cómo hemos llegado a esta situación? ¿Señor Weasley?

- Bueno, yo sólo sé que en clase de Pociones, hubo un accidente. Una poción hizo que Harry perdiera el conocimiento y su respiración se parase. Hermione y yo lo llevamos a la enfermería y, para nuestra suerte, la señora Pomfrey consiguió sanarlo. Nos ordenó ir a clases. Pero cuando estaba en adivinación, sentí que alguien estaba en peligro. Supe en seguida que se trataba de Harry, pero la profesora Trelawney no me dejó salir. En unos minutos oí la voz de McGonagall, y sentí como mi presentimiento era verdadero. Fui corriendo hacia la sala común y os vi a todos en el mapa del merodeador.

- Insisto, ¿qué es ese mapa?- preguntó Malfoy mas nadie le hizo caso.

- …Bajé corriendo las escaleras y llegué a los terrenos. Lo demás ya lo sabéis

- Bueno, en nuestro caso- dijo Hermione señalando también a Draco – si que nos dejaron salir. Vimos a la señora Pomfrey inconsciente y que Harry no estaba. Fuimos a su despacho, y después de adivinar la contraseña entramos. Después de hablar con usted, fuimos a la enfermería. Se me ocurrió mirar en el mapa del merodeador y encontré a Harry en esa situación. Lo demás ya lo sabéis. Pero hay algo que no me casa en la historia. ¿Cómo es posible que Malfoy esté de nuestro lado?

- Bueno Granger, yo nunca he querido ser mortífago…

&FLASH BACK&

- Profesor Dumbledore

- ¿Sí señor Malfoy?

- Mi padre me acaba de enviar una carta diciéndome que cuando termine Hogwarts me tendré que unir a las filas de…- se detuvo un momento.

- No tema decir su nombre. Temer el nombre, sólo incrementa el temor de lo nombrado

- Esa frase la he oído antes.- ironizó.

- La dijo Granger

- ¿Cómo lo sabe?

- Eso no importa.

- Bueno, como le decía. Me van a obligar a unirme a las filas de V-Voldemort. Pero, yo no quiero ser mortífago, profesor. No le veo la gracia el estar persiguiendo a alguien con cara de serpiente y unos ojos horrorosos que se cree el dueño del mundo. ¡No, no, y no! No quiero. ¡Ayúdeme! Haré lo que sea, mientras no me tenga que unir a sus filas.- Dumbledore quedó pensativo. Podía ser una trampa, pero en los ojos de Draco había auténtica desesperación. Y debía estarlo, porque no solía mostrar sus sentimientos a los demás.

- ¿Le gustaría ser espía para la Orden del Fénix?

- ¡Sí!- exclamó alegre.

- Debe prometer no molestar a los demás alumnos. Especialmente al señor Potter. Él está siendo impuesto a un duro entrenamiento.

- Le tengo un profundo respecto. He madurado, señor. Ya no estoy para peleas infantiles.

- Me gusta oír eso.

- Es lo que siento. ¿Cuál es su plan?

- Verá… usted debería hacer como que sí que quiere ser, y que le gustaría asistir a las reuniones de mortífagos. Seguramente le van a dejar. Usted intenta sacar toda la información posible y luego me lo cuenta. ¿Está preparado?

- Sí

- Ahora, puede irse.

&FIN DEL FLASH BACK&

- Pero la reunión se había celebrado antes de enviar la carta y no pude asistir a los planes de captura. No pude evitar la captura. Lo siento- Draco bajó la cabeza apenado.

Todos guardaron silencio. Les había dejado en estado de shock que Malfoy se viera apenado por Harry. Ahora todos tenían claro que Malfoy no quería ser mortífago.

- Aún así- siguió Hermione recuperándose de su estado- ¿cómo fue que Voldemort llegó aquí? Según el libro Una Historia de Hogwarts, nadie puede materializarse en los terrenos. Por muy Voldemort que sea, no debería poder ¿verdad?

- Señorita Granger, usted debería saber que con animales no funciona la protección.

- Ya, pero Voldemort no es un animal…en el sentido de criatura- añadió

- El señor Oscuro tiene siervos de todo tipo. Uno de ellos…- empezó Dumbledore

- …es una serpiente- concluyó Draco

- ¿Voldemort recibe ayuda de una serpiente? Bueno…no sé por qué me extraño. Él en sí es una serpiente. –dijo Ron. Hermione había palidecido al atar cabos.

- Voldemort mandó a la serpiente esa a desactivar la protección, sabiendo que a ella no la detectarían. Pero ¿cómo pudo hacerlo?

- ¿Recuerda la tempestad que tuvimos hace apenas dos días?

- Sí, se suspendieron todas las clases

- Esa tempestad congeló la fuente de energía de la barrera protectora, por lo que la defensa bajó muchísimo. Pero, por suerte, no hasta el punto de que alguien se materializara, tanto en los terrenos, como en el interior del castillo.

- Pero ese punto ha sido destruido- dijo la profesora McGonagall

- ¿Destruido?- susurró Draco

- Sí, y al parecer ya sabemos de donde procede y porqué.

- Noo- murmuró Hermione.- Entonces, Voldemort supo de la baja de defensa, haciendo que así a Nagini le fuera mucho más fácil entrar. Encontró el punto y lo destruyó… ¿verdad?

- Así me temo, señorita Granger

- Y…Draco- el mencionado abrió los ojos sorprendido porque Hermione le haya hablado por su nombre- siento que nos hayamos llevado todos estos años tan mal, pero de veras te necesitamos. ¿Aceptas mi amistad?- dijo tendiéndole la mano. Este miró la mano de Hermione, a ella, luego de nuevo a su mano, después a ella, y finalmente a su mano. Extendió la suya, y estrechó la de Hermione. Ambos sonrieron. Ron avanzó un paso. Los adultos contemplaban estas escenas entre sorprendidos y divertidos.

- Yo…esto…siento mucho haberme portado tan inmaduramente contigo, y quisiera que me perdonaras…Draco- murmuró Ron con las orejas rojas mirándole a su rodilla derecha y extendiéndole la mano. Draco sonrió y se la estrechó con fuerza. - ¿Amigos?

- Amigos- sonrió el Slytherin. Los adultos sonrieron complacidos al ver que esa barrera de rivalidad se rompía.

- Bueno, profesor Dumbledore. Eso es todo lo que sabemos. ¿Podemos irnos ya? - preguntó Hermione

- Sí, claro. Investigaremos todo esto. Preguntaré a Severus, por si pudiera averiguar algo.

- Yo también lo intentaré- aseguró Draco

- Sin duda. Tenemos confianza en usted, señor Malfoy- dijo la profesora McGonagall- con un poco de suerte, usted podrá averiguar dónde han llevado a Harry.

- Espero poder ser de utilidad- dijo Draco antes de salir por la puerta.

Los tres muchachos fueron de camino a los terrenos de Hogwarts. Estaban en silencio, cada uno pensando en sus propios asuntos. Se sentaron a la orilla del lago. Sumidos en sus pensamientos, cada uno estaba ausente de lo que pasaba alrededor. No se daban cuenta de cómo los alumnos de las otras casas les miraban y les apuntaban con el dedo murmurando entre ellos. Tampoco de que un grupo de Slytherin estaba furioso con el rubio por haberles "traicionado". Ni de una lechuza que se acercaba hacia ellos. Concretamente hacia el joven Malfoy. Salió de sus meditaciones cuando la lechuza le picoteó en la cabeza.

- ¡¡Eh, eh, eh!! ¿Qué te crees que haces? –abrió la boca horrorizado al reconocer la lechuza de su padre. Cogió el pergamino que tenía en sus patitas. La lechuza se fue a la lechucería a descansar de tan largo trayecto.

- ¿Qué dice, Draco?- preguntó Hermione.

- Está en blanco. – murmuró

- No, eso significa que tienes que leerla en un lugar aislado para que aparezcan las letras. Es una carta silenciosa.

- Os dejo.- dijo Draco levantándose y encaminándose a la sala común

- ¡Adiós! –se despidieron los Gryffindor.

Draco se dirigía a las mazmorras cuando un grupo de Slytherin le cerraron el paso.

- ¿Qué te crees que haces?

- Ir a mi sala común- respondió fríamente

- ¿para qué?

- ¿Ya ti que te importa? Es mi vida, puedo hacer con ella lo que me de la gana.

- Eres un traidor. Ya veras cuando el señor oscuro se entere de que le has traicionado mezclándote con esa chusma. –Draco se asustó, pero no quiso mostrarlo. Se vio obligado a mentir.

- Estoy con ellos para sacar información sobre Potter. Si descubro su punto débil, podré torturarlo.- los Slytherin sonrieron arrogantes

- ¿Veis? -dijo uno que no había intervenido con anterioridad? -os dije que Draco debería tener sus propias razones. -los demás se...¡sonrojaron!

- Ahora, dejadme ir a la sala común. Tengo tareas pendientes por hacer. Además…no soporto estar al lado de esa chusma. Me dan nauseas- mintió descaradamente

- ¿Quieres que te ayudemos?

- ¡No!- respondió. Se apresuró a corregirse para no levantar sospechas- si ven que más Slytherin intentan hacerse amigos suyos sospecharán de algo. No debéis intervenir ni espiarnos ¿de acuerdo?

- Sí, señor Malfoy

- Ahora, iré a la sala común- dicho esto, se separó del grupo Slytherin y siguió por el pasillo de las mazmorras.

No podía creer que se hubieran tragado esa mentira. Pero su mente Slytherin había actuado. "Gracias a dios que se controlar mis sentimientos. Si no, hubiera estallado furioso"- pensó para sí mismo.

- Serpiente siseante- la entrada de la sala común se abrió. Él pasó apresuradamente y se encerró en su habitación. Abrió de nuevo el pergamino. Unas letras de color negro aparecieron. Leyó su contenido:

Estimado Draco

Me es grato anunciarte que hemos capturado a tu rival Potter. Se hará una reunión en nuestra mansión para celebrar esta victoria. Se te informará de todo tipo de planes. Dile a Severus que venga también. Después de todo, el es mortífago, como tú lo serás y yo lo soy. Nuestro señor estará encantado de recibirte. Ansia conocerte en persona.

Mañana asistiré a Hogwarts para recogerte. Prepárate lo que tengas que llevarte, pues estarás aquí durante una semana.

Saludos,

Lucius Malfoy

- "¡Genial! ¡Ahora podré saber donde los tienen encerrados! Pero debo quedarme aquí para no levantar sospechas"- pensó. –"Les escribiré una lechuza citándoles…"

Cogió un pergamino y una pluma y empezó a escribir apresuradamente

Mientras, en la sala común de Gryffindor, Ron y Hermione estaban sentados junto al fuego, preocupados por lo que pudiera contener la carta silenciosa de Draco. Oyeron un picoteo en la ventana. Ron fue a abrir y una lechuza parda entró. El Gryffindor cogió el pergamino.

- ¡Es de Draco!- susurró. Hermione se acercó apresuradamente.

Ron, Hermione, necesito quedar con vosotros. Mañana a las 10 en punto, en la estatua de la bruja tuerta.

Saludos

Draco

- ¿Qué querrá?

- Tal vez sea algo sobre la carta silenciosa.

- Pero, para eso podríamos quedar ahora, ¿no?- preguntó Ron

- Por dios, reacciona. Le hemos visto con un grupo de Slytherin. Es posible que se haya metido en un compromiso y no pueda salir de la sala común.

- Cierto. Bueno, yo me voy a mi dormitorio, que ya es tarde.

- ¡Pero Ron! ¡Todavía tienes tarea que hacer!

- Uy, no ha colado- gotita animé

- Por supuesto que no. Llevamos 7 años juntos ¿qué esperabas? Sé cuando mientes y cuando eres sincero. Además, llevarías un buen lío si te lo dejaras todo para mañana. Tienes que hacer la redacción de Pociones, practicar Transformaciones, buscar información sobre los brujos de la edad moderna para historia y…

- ¡Para, para, para! Es muy tarde para poder acabar todo eso.

- ¿Qué sugieres?-preguntó mordaz.

- Sugiero que nos repartamos la tarea. La mitad cada uno y cuando acabemos, nos lo pasamos.

- ¿¡Qué!? Por dios Ron. Me niego. Puedo ayudarte, pero no hacerte la tarea.

- Jooo- puchero por parte del pelirrojo

- Vamos

- Que pesadilla me espera- pensó Ron

En la sala común de Slytherin, un rubio de ojos grises estaba pasando por la misma pesadilla que cierto pelirrojo gryffindoriano.

Continuará…