Riku, sé que estás leyendo esto. Estoy recibiendo todos tus reviews, y estoy muy ilusionada. ¡¡Muchísimas gracias:D
Te tengo agregada al msn, si quieres que charlemos, conéctate. ;)
Nos vemos!
Contestación a los rewiews:
Multijugos3: Ya lo dije. Son presentimientos. ¿A ti nunca te ha pasado? A mí me pasa a veces. Se muestran como escalofríos. El día que me pasa eso siempre pasa algo malo. Por ejemplo, estaba en la clase de matemáticas y me vino uno de esos. "oh, oh" pensé. Y sí. Examen sorpresa de castellano --'. Gracias por el rewiew
CaRoLiNa T: jijiji. Ya veremos. Depende de cómo vaya saliendo la historia. A lo mejor sí, a lo mejor no. ¿Y si lo dejo parabólico?… Ya veremos cuando llegue el final . Gracias por el rewiew
Ginger: Te devuelvo el abrazo. ¿Dónde está? No sé, ese es el título de la historia . Aquí viene el FBI para buscar…XD Todavía estoy pensando en que lugar lo pueden ocultar. El estado… ya veremos. Dependerá del lugar. Puede ser un lugar con magia oscura que le vaya debilitando y torturando lentamente, o un calabozo cualquiera donde se aburre como una ostra… Ya veremos. Gracias por el rewiew.
Galadriel-Liv: Yo no. ¡Debería hacer deberes! Haber si en un capítulo de estos le mantengo ocupado haciendo tarea jujuju que mala soy. Ah, tengo buenas noticias. Seguiré mi original. 10 rewiews ya son lo suyo y si tu vas recomendando, pues mil veces mejor. Muchas gracias por el rewiew.
Ahora sí, la historia.
…se abre el telón…
Capítulo 5: Reunión de mortífagosDraco- llamó una voz. El rubio seguía dormido en su cama., agarrado a la almohada para no descubrir la cruel realidad- ¡Draco! ¡Draco, tu padre está fuera esperándote!
¡¡¿Qué!- exclamó levantándose.- Mierda, lo había olvidado- cogió la ropa y se metió en la ducha. Su compañero de cuarto sonrió. ¿Nunca cambiaría? En a penas 10 minutos Draco salió limpio, aseado y sin signos de haberse quedado dormido.
Tranquilo, hoy parece de buen humor
"No me extraña"- pensó Draco. Cogió su pequeña maleta y bajó las escaleras- siento haberle hecho esperar, padre.
Tranquilo, hoy nada perturbará mi felicidad- sonrió.
Por Potter ¿cierto?
Exacto. Tanto tiempo arruinando los planes del señor oscuro y por fin lo tenemos en nuestro poder. – ambos habían salido de la sala común de Slytherin e iban por los pasillos de las mazmorras.
¿Dónde está? –preguntó rogando mentalmente que su padre no sospechara
Ahora mismo lo tendrá el Lord.- Draco disimuló una sonrisa arrogante
Se lo merece- mintió.
Me gusta que hables así, hijo.
¿Cómo saldremos de Hogwarts? La barrera ya se ha arreglado.
Pues eso. Saldremos de Hogwarts y nos apareceremos en casa.- explicó
Ok-
Salieron del castillo y fueron caminando tranquilamente. De repente, Draco recordó que había quedado con los dos Gryffindor, Ron y Hermione.
Espera padre, olvido una cosa muy importante en la sala común. ¿Tienes prisa?
En absoluto, tenemos todo el día. Te espero aquí- aseguró.
Intentaré no tardar- dijo Draco antes de salir corriendo hacia el interior del castillo. Esa conversación le había mantenido distraído, y no se había dado cuenta de que casi estaban a punto de salir de Hogwarts.
Lucius observó a su hijo hasta que se perdió de vista. Convocó a una silla de madera y se sentó a esperarle.
Mientras, Draco iba hacia el lugar donde había quedado. Ron y Hermione ya habían llegado.
¿Dónde estabas?- preguntó Ron preocupado
No tengo tiempo. Va a haber una reunión de mortífagos y estaré una semana fuera por petición de mi padre. Me habló de que se hablará del paradero de Harry y en que estado está.
¿En serio? –exclamó Hermione agarrándole de las manos
Sí. Me iba a ir con mi padre cuando he recordado la reunión con vosotros. Me he inventado la escusa de que me había dejado algo. ¿Tenéis a mano algo que me pueda servir?- preguntó rápidamente
Sí, toma. – mostró Ron. Era una navaja. Concretamente la de Harry. – él me dijo una vez, que si le pasaba algo que yo me la quedara. Tenla tú, te podrá hacer falta.
Gracias. – dijo guardándosela en el bolsillo. – me voy ya. Estoy tardando demasiado. Ya os mandaré una lechuza cuando esté solo.
Tranquilo. Sabremos si estás bien. Snape irá contigo ¿verdad? Como tiene que dar clases, volverá. Le pediremos que nos cuente que tal estás.
Cierto. Me lo tengo que llevar. Bueno, nos vemos dentro de una semana. Adiós
Adiós- dijeron los Gryffindor. Draco salió corriendo de la estancia, pero Snape ya le estaba esperando en el vestíbulo.
Vamos Draco.
Mi padre nos espera. Vamos- dijo.
Draco, ¿tu vas a ser mortífago?
Estoy obligado a serlo, pero no quiero- aseguró
Me alegra de tu decisión. Pero entonces ¿qué harás?
Dumbledore me aconsejó que fingiera lo contrario y aprovechara para conseguir información. Al ser el hijo de la mano derecha de Voldemort, será menos difícil.
Te mantendré al día de lo que pasa a la escuela
Gracias
Llegaron donde estaba Lucius sentado. Este les sonrió (n/a: uy, que raro) y los tres salieron de Hogwarts. El padre cogió a Draco del brazo y acto seguido se encontraban en su propia casa.
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Mientras tanto, en la escuela, Ron y Hermione conversaban sobre lo hablado apenas unos minutos antes con Draco.
Temo por él, Hermione. ¿Crees que Voldemort le podría descubrir?
No lo sé. Es mucho a lo que se enfrenta. Hay demasiado riesgo. Pero por otra parte, si lo miras por el lado positivo, Draco es un gran actor y sabe ocultar muy bien sus sentimientos en estos casos, o poner una expresión diferente a la que desearía poner. No sé si me entiendes…
Pues la verdad es que no.- admitió Ron
Si esta furioso con Voldemort el mostrará una cara de alegría. Hará las expresiones que ellos quieren ver para que se traguen que quiere ser mortífago. – explicó Hermione, intentando tranquilizar a Ron y a sí misma.
Nunca pensé que diría esto, pero temo por él- murmuró- podría pasarle de todo. Está en grave peligro.
Tengamos fe en él. En sus características Slytherin que le hacen diferente. Siendo uno de los alumnos más inteligentes, conseguirá trazar un plan para poder rescatar a Harry de las garras del señor oscuro.
Eso espero.- hubo un silencio entre ambos- ¿Cuándo crees que va a llegar la lechuza? - preguntó Ron
Es muy probable que la escriba por la noche, cuando se vaya a dormir. Ya es bastante mayor para compartir habitación con alguien, así que aprovechará para informarnos. – dijo Hermione.
Entonces la veremos mañana a la hora del desayuno.
Para menos tardar
Oye
Dime
¿Contestaremos sus cartas?- preguntó el pelirrojo
A menos que lo pida él ni se te ocurra.- respondió la Hermione
¿Por qué? –preguntó extrañado
Ay, Ron. ¿Es que no es obvio?
No- contestó Ron
Le pondríamos en un grave aprieto si recibiera lechuzas de Hogwarts. Snape le mantendrá al día de lo que ocurre, a sí que sospecharían de una trampa. Sería un acto insensato y peligroso.- replicó la joven.
Tienes razón-
Ahora vámonos, o llegaremos tarde a DCAO
Ambos salieron del gran comedor para subir al 3º piso, donde daban la clase de Defensa. Se cruzaban con alumnos de todas las edades que iban hacia sus clases correspondientes.
Hermione- llamó Ron
¿Sí?
Deberíamos entrenarnos ¿no crees?
¿Cómo? ¿A qué te refieres? –preguntó
Pues lo mismo que hicimos con Harry en cuarto. Aprender más hechizos de defensa, transformaciones, algunas pociones curativas que nos puedan servir, u otros recursos que nos puedan ser útiles a la hora de rescatar a Harry.
Sí. Esta tarde vamos a la biblioteca a buscar información sobre todo lo que podamos necesitar.
"Menos mal que…"
Menos mal que ayer te obligué a que hiciéramos la tarea- completó su amiga. Ron estaba alucinado pero no lo mostró
Sí. – No hubo más tiempo para hablar, pues habían llegado a la clase y cuando tomaron asiento el nuevo profesor entró.
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Draco miró asombrado al vestíbulo de su casa. Había decenas de personas reunidas, festejando algo. En seguida supo que eran los mortífagos.
- "Entonces, si hay mortífagos, Voldemort estará por aquí cerca"- pensó Draco.
Repentinamente todas las conversaciones cesaron. Todos los presentes dejaron de beber y miraron hacia la escaleras. Pero no había nadie. Iban a retomar la fiesta cuando una figura atravesó la pared, cargando a alguien inconsciente en sus brazos.
Era un ser horrible. Tenía los ojos rojos, una cara muy semejante a la de las serpientes, y un cuerpo humano, pero de un color gris ceniza. Era Voldemort. Su vista pasó por todos y cada uno hasta posarse en Draco. Este sintió un escalofrío de temor recorrerle todo su cuerpo. Voldemort desvió la mirada y se la dirigió a Lucius, que asintió con la cabeza.
Mortífagos- empezó el Lord Oscuro.- He aquí un día glorioso para todos nosotros. Tenemos en nuestro poder al chico dorado. Sí, señores- dijo alzando sus brazos y mostrando el cuerpo inerte. Draco abrió los ojos. ¡Era Harry!
"Por lo menos está vivo"- pensó aliviado, sin llegar a mostrarlo y sin que sus ojos le delataran.
…El mismo que ha arruinado en incontables ocasiones mis planes de regreso. El mismo que inconscientemente y sin desearlo me ayudó a regresar. El mismo que ha fastidiado mis planes de destrucción una y otra vez. El mismo chico que ha sobrevivido de mí durante 17 años. – los mortífagos rieron. Excepto Draco y Snape- Ahora miradle. Si parece un niño indefenso cuando duerme. – dijo en un tono falsamente tierno.
¿Qué le habéis hecho?- preguntó MacNair con una sonrisa arrogante y un brillo de crueldad y de diversión en sus ojos.
Me alegra que lo preguntes. Desgraciadamente, no le hemos hecho nada grave, para alivio del joven niño. Queríamos tenerlo intacto, así que únicamente le hemos lanzado un encantamiento aturdidor, para luego insertarle un potente somnífero. Ya habrá tiempo para torturarle y humillarle en frente de todos nosotros. Tendréis el placer de hacerle pagar todo lo que nos ha hecho durante tantos años- los mortífagos rieron.
¿Dónde lo instalaremos finalmente? –preguntó Lucius. Draco estaba que iba a estallar del odio que sentía hacia ese ser cara-de-serpiente. ¿Cómo le podían seguir tanta gente? Era absurdo. Sin embargo, todos le temían. Intentó no mostrarlo, pero cada vez era más difícil, así que se decidió a mirar a Harry. El odio se fue disipando hasta convertirse en compasión y ganas de salvarle.
Por ahora en los calabozos de tu mansión. Ya "buscaremos" un buen lugar para nuestro joven Gryffindor.
¿Y qué hay de mi hijo? Quiere seguir mis pasos y servirle a usted, mi señor-
¿De verdad? –preguntó falsamente asombrado. Draco asintió, mostrando una sinceridad que no sentía en realidad. - Bien. Podrás asistir a nuestras reuniones y recibirás la marca tenebrosa. ¿Tienes algún inconveniente, joven Malfoy?- añadió, creyendo saber la respuesta.
Sí –respondió inconscientemente
¿Ah sí? ¿Cuál? – preguntó mirándole malamente. Draco se dio cuenta de lo que había y dicho y se inventó algo eficaz que le pudiera servir.
Dumbledore sospecharía de algo. Una trampa. Por ahora, no debería llevar la marca tenebrosa, y así conseguiría que el vejete tuviera más confianza en mí. ¿No cree usted eso también, milord?- dijo arrodillándose.
Tiene una mente prodigiosa su hijo- le dijo a Lucius. – Estoy de acuerdo contigo, joven Malfoy. Esperaremos a que acabes Hogwarts para ponerte la marca
Genial- aceptó Draco, a pesar de que su voluntad le estaba pidiendo fervientemente que dijera lo contrario, y saliera corriendo. – "Pero no puedo abandonar a Harry. Todos confían en mí y no les pienso traicionar"
Bien, vayamos dentro- dijo Lucius. Draco sabía dónde. Era un salón donde hacían los funerales. Pero Harry no estaba muerto. Era solo que según ellos les había fastidiado tantas veces y saliendo ileso en todas, que se merecía algo más de lo que un prisionero normal tendría. Voldemort coloco el cuerpo del niño dorado en una mesa para que todos le observaran. Estaba muy pálido. Demasiado y su respiración iba muy lenta. ¿Qué le habían hecho exactamente?
Esto no es de un somnífero- dijo Draco.
Chico listo. Me gusta tu hijo, Lucius. Es inteligente, su mente Slytherin va con él y le ayuda en todo tipo de ocasiones.- dijo Voldemort
Lo sé. Eso lo ha sacado de mí- afirmó Lucius.
No me extraña. Sí, joven Malfoy. No le hemos echado un somnífero exactamente. Le hemos dado una poción para dormir…
Eso es lo mismo- dijo Draco
… mezclada con una droga.
¿Qué tipo de droga, milord? –preguntó el joven
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Por la noche, en Hogwarts, concretamente en la biblioteca.
Espero que Draco esté bien y nos informe de lo que esté pasando allá, en su casa.
No tardará mucho en llegar su lechuza.
Ron, llegará mañana por la mañana. Es lo más probable.
Pero…
Nada de peros. Sigue buscando- interrumpió Hermione, mientras ojeaba el índice de "Cómo defenderse en casos desesperadamente desesperados"- y recuerda. Si encuentras algo, lo apuntas en el pergamino.
Sí.
Señor Weasley, señorita Granger- llamó la señora Pince.
¡No hemos hecho nada!- saltó inmediatamente Ron levantando las manos. Todos los que estaban viendo esa escena rieron, incluida la señora Pince.
No, no es eso. Es simplemente que ha llegado una lechuza a la biblioteca y es para vosotros.
¿Una lechuza?- preguntó Ron mientras Hermione metía los libros en una bolsa. Sabía que Draco les escribiría una carta silenciosa y hasta que no estuvieran solos, no la podrían leer.
Sí, con este pergamino- respondió mostrándoselo. Hermione lo cogió.
Gracias señora.. Ahora, si nos disculpa, cogemos todos estos libros prestados
¿Se puede saber que estáis buscando ahí? Lleváis horas en la biblioteca. De ti Granger no me extrañaría, pero ¿de Weasley?
¡Oye!- exclamó Ron ofendido.
¡Ron! Bueno, señora Pince. Encantamientos de defensa.
Sí, eso se ve, ¿es para rescatar al señor Potter, verdad?
¿Cómo lo sabe?
Intuición femenina- Ron bufó.
Pues ni se os ocurra.. Dumbledore y los aurores encontrarán el método, así que no se preocupen.
De todas formas, así mejoraremos en nuestros estudios y nos costará menos- dijo Hermione.
Sí, visto desde ese modo. Ala, marcháos. Ya apuntaré que os habéis llevado esa pila de libros.
Gracias- ambos se fueron de la biblioteca hacia la sala común de Gryffindor
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Espero que la lechuza llegue pronto…- pensó Draco antes de dormirse.
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Hola Ron, Hermione.
Tengo información vital. Durante unos días Harry estará en los calabozos de mi mansión. Todavía no han decidido dónde dejarlo exactamente. Piensan torturarlo y humillarlo diariamente. Es muy peligroso entrar en la mansión, así que habrá que esperar al nuevo lugar de origen. Solo espero que no lo saquen de Inglaterra, o ya será más difícil encontrarlo. En cualquier caso, el rescate no será fácil. Voldemort está aquí, junto a decenas de mortífagos. En cuanto a Harry, él está drogado. Sus energías se desvanecen lentamente si hay magia oscura a su alrededor (por suerte, he sacado detalles y Harry, al ser tan poderoso, solo le afecta la magia oscura de Voldemort, y él no suele estar donde está Harry). Le echaron un somnífero así que ahora duerme. No es recomendable hablar con él, ya que puede haber alguien vigilando y escuchando, al igual que no es recomendable que me contestéis estas cartas, a menos que sea necesario.
Pronto os daré más información, en cuanto la sepa.
Se despide
Draco Malfoy
¿Ves? ¡Aquí está! Se la llevaremos también a Dumbledore- dijo Hermione. Ambos salieron de la sala común como alma que lleva el diablo hasta bajar al 2º piso.- salamandra de nata.
¿Salamandra de nata? –preguntó Ron mientras veía como la estatua les dejaba pasar.
Sí, a Draco y a mí nos toco descubrirla.
Oh
Ambos entraron en el despacho y cerraron la puerta tras de sí. La carta se desvaneció de sus manos cuando Dumbledore abrió la puerta de su dormitorio. Les tocaba explicar todo. Iba a ser una larga noche.
Continuará.