Actualización: 6 deNov del 2005
N/A: Este capítulo lo tenía ya escrito de antes... Fue el primero que pensé y, por este, se me ocurrió el fic. Habrá un breve Sirius/Bellatrix aquí, aunque nada de lo que preocuparse (jeje). También será algo sádico... así que personas sensibles que lo lean bajo su responsabilidad. Espero que os guste y que dejéis reviews.
Gracias a la gente que ha leído la historia y, antes que nada, contestó los reviews.
-LilyDark Black: Te gusta entonces? . Genial! Espero seguir viendote por este fic, y si ya te empiezo a ver de nuevo por SDY seré feliz. Un besazo, y muxas graxias por tu review!
-Lettice-Evans-Potter: Bueno... tengo que decir que no estoy totalmente de acuerdo contigo. Lo estoy en que en este fic la pongo "mala" (ya es adulta, su personalidad no evoluciona), pero creo que en SDY si va teniendo una evolución, aunque ligera, si tenemos en cuenta que ya tiene once años y todos los anteriores ha recibido la "educación Black". Digo yo que para ese momento no tiene que ser un pedacito de pan, aunque bueno, opiniones hay de todos los gustos.
-Livia Riddle: Wenas, wapisssssima! Me hace muxa ilu verte tb por aki. Tu ya sabes que voy escribiendo en todos mis fics, despacito, pero lo hago jeje... y esta vez no te puede kejar. Tb he subido el 10 de SDY! A ver si hablamos por el msn algún día ok?
-Grettel: Me has dado una buena idea Lo de que vayan encontrando puntos en común... jeje, eso está bien. Algo tendré que pensar en relación a eso. Supongo que el 4 lo encontrarás de tu gusto en ese sentido... ya verás cuando lo suba dentro de una días porqué.
-Bellatrix Black: Jejje, tienes razón. Se odiaran, pero anda que no se lo pasan bien juntos (sobre todo Bellatrix... Sirius sufre un pokito más). En algún xapi cambiaré un poco los papeles, no? Xo eso ya se verá, jejje... Parece que la última frase tuvo éxito D Ya me han dicho varios que les ha gustado. ¡Toy feliz! xD
-Danybel: Jejje, ya sabes que cuanto más te vea mejor Siempre se agradecen los reviews! A ver si este tercero te gusta... eso espero. Muaks! (bexitos
-Helen Black Potter: Wenas! Te dio curiosidad la historia? Eso es buena señal. A ver si se va aumentando con el paso de los xapis!
-Angie Crowe: Uh, ya te vi en la web XD Muxas graxias! Espero que expongas tus fics de Bella prontito... todo lo de Bella se agradece, ya sabes! Y los k no son de Bella también. Weno, ya debes haber visto que superé mi falta de inspiración en SDY pork ya he subido el xapi 10. Espero verte por allí tb! La verdad es que espero verte por todos lados jejje... Me ha gustado muxo tu review. En serio crees que este fic hace todas esas cosas que tu dices? .
-AnnaTB: Jejje, asík te peleas con un "Estúpido pijo"... weno, si es como Sirius no ta tan mal, no? xDD Venga, wapisima, a ver si hablamos un día de estos, y muchísimas graxias por tu review!
-Marin Black: Uh... ¡mi amiga Marina por aquí! Jejje, me alegro de verte. Me ha exo gracia tu review, me estuve riendo un buen rato xD Cuando lo de "xq Bella se caso con Rodolphus y no con Snape". Te gusta esa ultima pareja? (No se si te habras leido mi fic de Confiesa...ahora no lo recuerdop). Lo de hablar de Harry mas o menos está solucionado (xapi 4), pero lo de su pelea... hum, eso ya es más difícil. A ver si se me ocurre algo. Hasta entonces espero verte por aquí!
-Golosa: Hola prexiosa! Weno, solo decirte que ya k me dices que Bella y Sirius es tu pareja favorita este xapi espero k te guste Ya verás porqué. El siguiente se puede decir que tb tiene algo de esta pareja... bueno, mejor te dejo leerlo xD Bexitos!Disclaimer: La frase que dice Bellatrix al principio pertenece a Benjamín Franklin; vamos, que nada me pertenece, puesto que los personajes y demás cosas que reconozcáis pertenecen a Harry Potter. Lo único mío es el argumento.
CAPITULO 3Prisión de Azkaban
Celdas #137 y #138
3 de Febrero de 1983
- Tres personas pueden guardar un secreto...
- ¿Eh?
- ...si dos de ellas están muertas –terminó Bellatrix, soltando una carcajada–. Siempre me ha gustado esa frase.
- ¿Se puede saber de qué hablas? –soltó Sirius, levantando la cabeza hasta que sus ojos grises coincidieron con los de ella, agresivos.
Bellatrix caminó hasta los barrotes, y se aferró a uno de ellos.
- No me digas que nunca te has preguntado por qué murió tu hermano.
La confesión dejó a Sirius paralizado. Nunca había pensado que Bellatrix pudiese salirle alguna vez con ese tema. Desvió la mirada hasta la pequeña ventana, perdido en sus pensamientos.
- Claro que me lo he preguntado –dijo suavemente, casi con indiferencia.
Bellatrix lo miró con curiosidad a través de los mechones de pelo negro que le caían por la cara.
- ¿Hiciste bien tus deberes?
- Investigué, si a eso te refieres... –contestó Sirius con desagrado, mirándola de nuevo.
- Entonces sabrás que lo maté yo ¿no? –replicó la mujer, esbozando una sonrisa repugnante.
Sirius sintió que la sangre se le detenía de golpe, e inconscientemente se levantó, con brusquedad.
- ¿No lo sabías? –preguntó Bellatrix aparentando sorpresa, sin poder extinguir esa sonrisa todavía de sus labios–. Siento ser yo quien te dé esta triste noticia... Tu hermano murió como un cobarde.
Hubo unos segundos de intenso silencio antes de que Sirius diese la espalda a Bellatrix, ante la atenta y fría mirada de ella, y se tumbase en su cama, clavando sus ojos en el techo.
- Regulus siempre fue un cobarde –siseó, escupiendo las palabras.
- ¿He notado rencor? –preguntó la mujer, con voz cantarina. Luego miró a Sirius unos segundos, y volvió a ponerse seria-. Olvidé que los Black nunca olvidan.
- ¿A qué viene esto? –preguntó Sirius bruscamente.
- Pensé que te gustaría saber la historia –dijo Bellatrix, encogiéndose de hombros, como si sólo estuviese a punto de contar un cuento de hadas y no el asesinato de su primo menor–. Si quieres te la cuento...
La voz de Bellatrix sonó incitante, pero Sirius no contestó. ¿Le interesaba? Ni siquiera estaba muy seguro de eso. Sus pensamientos iban y venían sin control, mezclándose sin ningún orden y provocándole un agudo dolor de cabeza.
Al no obtener respuesta, Bella se dio por contestada y se aclaró la voz para comenzar.
- ¿Recuerdas el día del ataque a Hogsmeade?
- ¿Cuál de tantos? –preguntó Sirius con suavidad, cerrando los ojos.
- Ese ataque –murmuró Bellatrix, marcando mucho las palabras.
Flashback
La mortífaga, con la cara oculta tras la máscara, volvió la cabeza cuando escuchó la explosión. Una casa acababa de estallar. Todo iba según lo previsto.
Contempló los alrededores, sembrados de cadáveres, y la Marca que ya se alzaba resplandeciente en el cielo, iluminando la grotesca escena. Los magos huían aterrorizados, y otros estaban enzarzados en peleas por salvar su vida. Los aurores ya habían llegado.
Soltó una carcajada, que quedó algo ahogada por la máscara.
¡No tenían nada que hacer! El número era mucho menor... los perseguían, los mataban de uno en uno, como si cada vez hiciesen una pequeña obra de arte.
- ¡Alto! –bramó alguien con voz potente.
Bellatrix se giró de inmediato, y vio sorprendida a su primo que se acercaba hasta ella corriendo, con la varita apuntándola.
- ¡Desmaius!
La mujer detuvo la maldición y echó a correr, internándose por un callejón estrecho y oscuro. No huía; sólo quería estar a solas con él.
Se detuvo respirando agitadamente y se volvió, a tiempo para ver a Sirius aparecer por la esquina. La miró, sin reconocerla, sin bajar la varita en ningún momento.
- Bueno, bueno... ¿qué tenemos aquí? Un mortífago acorralado –dijo con sorna, acercándose aún más y lanzando un nuevo hechizo que Bella volvió a detener.
- Una vez más te equivocas, primito. No me tienes acorralada.
Bella contempló la confusión en los ojos grises de Sirius, divirtiéndose como pocas veces antes lo había hecho.
- ¿Bellatrix? –preguntó, apretando con más fuerza la varita.
Sin bajar la guardia, la mujer se arrancó la máscara y la dejó caer al suelo.
- Te aplaudiría sino fuera porque tengo las manos ocupadas.
- No sé por qué, pero no me extraña nada encontrarte aquí –confesó Sirius con odio, avanzando un poco más.
Bellatrix sonrió complacida.
- Me halagas.
- No pretendía ser ningún cumplido.
La mujer chasqueó la lengua, fingiendo estar decepcionada.
- Lástima... yo que estaba siendo amable. ¡Expelliarmus!
El hechizo lo tomó por sorpresa y la varita de Sirius se escurrió de entre sus dedos, saliendo disparada varios metros, lejos del alcance de su dueño. Sirius perdió el poco color que tenía y miró a Bellatrix con las pupilas muy dilatadas... tal vez por miedo.
- Parece que las tornas han cambiado.¿Quién está acorralado ahora? –susurró, avanzando y haciendo que Sirius se pegase a la pared.
Bellatrix le puso la punta de la varita en el cuello, apretando un poco. Alzó la mano izquierda y apartó los mechones de pelo negro que caían por la frente de Sirius. Se acercó un poco más a él, hasta que sus cuerpos quedaron pegados y sintieron la respiración de uno en labios del otro.
La mujer entrecerró los ojos con sensualidad, escuchando la respiración agitada de Sirius, el color que asomaba a sus mejillas por su cercanía, el miedo en sus ojos por lo que ella pretendía hacer.
Bellatrix juntó sus labios con los de él, presionando con la lengua hasta que él entreabrió la boca.
Enredó sus dedos en el cabello oscuro de su primo, sintiendo el pecho del hombre subir y bajar apresuradamente, responder a sus caricias con gemidos ahogados.
Profundizó el beso, buscando su lengua, entrelazándola con la suya, jugueteando con furia y deseo. Le mordió con suavidad el labio, para volver a capturar después su boca entre sus labios y continuar ese beso que ninguno de los dos podía creerse aún.
Se separaron a los pocos segundos, sus labios aún rozándose. La realidad fue volviendo a ellos, como si lo que acababa de suceder hubiese sido un sueño (o una pesadilla si lo pensaban bien), algo que nunca debería haber ocurrido.
Sirius empujó a Bellatrix, que cayó al suelo. Desde allí vio ella a su primo coger la varita y salir corriendo, incapaz de enfrentarse con nadie en ese momento... ni siquiera consigo mismo.
Fin del Flashback
- Fue salvaje... –susurró Bellatrix lamiéndose los labios-. Lo repetiría ahora mismo sino fuese por estos barrotes.
- Apuesto a que nunca has estado tanto tiempo sin sexo –soltó con mordacidad Sirius.
Bellatrix soltó una carcajada. Miró a Sirius fijamente, que volvía estar con los ojos clavados en el techo. Empezó a caminar por la celda con pasos regulares... arriba, abajo, arriba... una y otra vez, lentamente.
- Volvamos a la historia ¿vale? –dijo, haciendo una breve pausa–. Tu hermano nos vio.
Bella contempló entonces incorporarse a Sirius de golpe, con los ojos muy abiertos por la impresión.
- ¿QUÉ?
- Sorprendido ¿verdad? Nos siguió al ver que tú me perseguías por el callejón. Te vio salir huyendo.
- Yo no salí huy... –protestó Sirius, pero Bellatrix lo volvió a interrumpir.
- Ahí entran las tres personas que deben guardar el secreto: tu hermano y, obviamente, tú y yo. A ti era más difícil matarte, pero fue tan sencillo con Regulus. Apenas una conversación y lo convencí para que nos traicionara –dijo, mirando a Sirius fijamente–. Compréndelo, no podía dejar que hablase; lo habría estropeado todo. Yo estaba casada, Rodolphus nunca me lo hubiese perdonado... Mi Señor tampoco lo hubiera pasado por alto –terminó con un temblor en la voz.
- Así que lo mataste.
- Tuvo sus dificultades. Coger a Regulus para hablar a solas fue complicado... me rehuía una y otra vez. Cuando lo conseguí le metí el miedo en el cuerpo. ¡Tenías que haber visto como temblaba! Le hablé de la deuda que estaba contrayendo con el Señor Tenebroso, la vida que debería entregarle para servirle en todo, las torturas por los fallos, los asesinatos a sangre fría... ¡Le hablé de lo que significaba ser mortífago! A las pocas semanas intentó echarse atrás.
- Un plan astuto.
- El Señor Tenebroso no sospechó en ningún momento en que yo estaba detrás. Regulus era de carácter débil... tarde o temprano nos hubiese traicionado. Le pedí matarlo.
Sirius tragó saliva, escuchando la historia sin mirar ni una sola vez a su prima. Sabía que si lo hacía todo lo que ella le contaba se volvería terriblemente real, y no quería que eso ocurriese. Si no la miraba, todo sería como una pesadilla más, algo que guardaría en su mente para olvidar.
- Me concedió ese favor. Al ser de la familia, pensó que sería divertido. Capturé a Regulus en un descampado.
- Y lo mataste.
Bellatrix se dejó caer en el camastro, apoyando la espalda en la pared de cemento y cruzándose de piernas.
- No tan rápido... todo a su debido tiempo –murmuró Bellatrix, sádica, y añadió con asesina dulzura en la voz–. Primero le arranqué los ojos, para que aprendiese que no se debe espiar; luego le arranqué la lengua, para que ni en la otra vida pudiese hablar... Para terminar, mientras él agonizaba en un charco de sangre, le conté la razón por la que lo mataba.
- ¿Y lo mataste ya? –preguntó Sirius en un susurro inaudible, cerrando los ojos con fuerza para no pensar en su hermano torturado hasta esos extremos.
- Lo dejé desangrarse. ¿Para qué iba a gastar energías si ya estaba condenado?
Bellatrix se quedó en silencio, con la mirada perdida y una oscura sonrisa iluminando su demacrado rostro.
Sirius se levantó de pronto y corrió hacia el váter, donde se le escuchó vomitar.
Salió con un tono de piel blanco, mareado, apoyándose en la pared. Se enjuagó al boca en el lavabo y se mojó la cara con el agua amarillenta que salía.
- Y yo que pensé que te gustaría mi cuento –comentó Bellatrix, mirando a su primo.
Sirius no la miró, ni siquiera de reojo. Se tumbó de nuevo en la cama y cerró los ojos con fuerza. Temblaba descontroladamente. Encogió las piernas, haciéndose un ovillo en la cama.
Él nunca había querido a su hermano, pero por primera vez se daba cuenta de lo que era capaz de Bellatrix cuando alguien la molestaba.
- A ti ya no tengo que matarte... Te vas a pudrir aquí –terminó Bellatrix, ensanchando aún más su repugnante sonrisa.
N/A: Uf, un capítulo duro para el pobre Sirius... sádico (ya avisé), pero me gusta. Además he incluido la escena del beso, porque me encanta esta pareja. No hay ninguna razón para ese beso... las circunstancias supongo. Los dos solos (o eso pensaban ellos) en el callejón, intentando matarse, Bellatrix dio el primer paso y Sirius respondió casi con furia, sin pensar lo que hacía. Algo raro la verdad, pero no sé porqué me imaginó que estos dos tienen una relación muy extraña.
En fin, me dejo de rollos, que siempre termino igual. ¡Dejad reviews, plis!
Joanne Distte