Actualización: 6 de Noviembre del 2005.

Advertencia. Este xapi va a tratar sobre los Black, así que los lectores de SDY reconocerán a varios personales (Antares, Altair y la madre de Sirius), pero los que salen aquí, aunque intentaré respetarles el carácter tal y como me los imagino, no tienen nada que ver con la otra historia¿de acuerdo? No mezcléis los hechos.

Advertencia #2. sigue dándome problemas con el formato. Nuevamente vuelvo a poner los diálogos a la manera inglesa, con comillas.

N/A. A decir verdad, la idea del xapi anterior, que tantas personas han elogiado, no fue mía, sino de Marin Black. Yo me limité a ampliarla y desarrollarla . Ayer me horroricé cuando vi que no actualizaba este fic desde hace más de tres semanas... ¡ahg! Me descuido un poco y, de verdad, que rápido pasa el tiempo. Lo sientooooo... Me he liado con varios fics más (espero que os paséis a leerlos, por cierto). Pero os dejo ya de aburrir con mi publicidad, y paso a lo importante: contestar reviews... (llevo 5 xapis y 58 reviews. K orgullosa me siento! Muxas grax a todos!)

Joanne

PD. Una vez más la frase tiene su ironía... A simple vista se ve que los miembros de la familia coinciden con los Black, solo que a Sirius le falta la parte "obediente"... Una columna falla, y la casa se cae.

CONTESTO REVIEWS:

-LilyDarkBlack: Ah jaja, me encanto tu review! Muxisimas graxias! Adoro verte por aki. Sirius vulnerable... muahahaah, me encantó esa expresión, es genial. Weno, lo de los hijos mortífagos habras visto que lo trato tb en EBDJ... y posiblemente no sea la ultima vez. Realmente creo que Bella se tendría que plantear muxas cosas si se quedase embarazada.

-Blackiegirl: jeje, muxas graxias por molestarte en dejar tu review. Con este he tardado un poquito más... (poquito... creo k con eso miento, jeje, mas bien un muxito), pero weno, espero k te guste tb. Original la idea? Es lo que traté... creo que por eso me gusta tanto escribirlo. Es... diferente, jeje.

-Bowler-Hat: Ah, lector/a nuevo/a! Bien, bien... weno, tuviste que esperar a que actualizare, xo espero k xa el 7 no tarde tanto en escribirlo. Me encantaría que me comentases sobre esas frases celebres de las que hablas y tus impresiones... No tienen porque coincidir con las de los demás, no? Seguro k son interesantes. Un besazo!

-AnnaTB: Jejje, interesante reacción la que experimentaste. En serio es verdad todo eso que cuentas? K bien! Me gusto mucho tu review, me animo muxo. Eso significa que conseguí trasmitir al lector, o por lo menos a ti, y toy contenta. A ver si este nuevo te gusta, wapa!

-Hermyblack: Wenassss! Te gusta la pareja Bella-Sirius? Te unes al club de los seguidores de esta pareja? Jeje El otro dia alguien me comento algo de hacer una orden con esta pareja... Es k son geniales, verdad?

-Akasha-bennington: Me taba riendo con tu review... debe ser de los primeros k me escribiste, pork decías k solo habías leído LDP. Y ahora que te veo por todos lados! (cosa k me encanta, no creas). Toy deseando hablar contigo por msn ya. Ya me dirás que tal tus vacaciones, seguro k te lo estas pasando fenomenal. Un besazo, wapisima! Y plis, plis, plis sube más de tu fic. Creo que lo recomendaré por aki jeje, me encanto. Otro punto de vista pero muy interesante. Y sabes? Ayer vi la peli de Battle Royale... jejje.

-Bellatrix Black: Woooooollllaaaaa! K tal? Jejje, lo k me comentabas en tu review... Habría que ver que haría Bella si tuviese una varita... o incluso sin varita, solo sin barrotes. Creo que en ciertos momentos lo mataría a sangre fría. Que luego se arrepintiese... mmm, esa ya es otra historia, no crees? Jejeje

-Angie Crowe: Jejje, ya planeas meterte en los sueños de otro? Tendría su interés XD Esto de leer tanto a Bellatrix nos trastorna un poquito jejeje... Fíjate que en tu review me hablabas de Alejandro! Si k hace tiempo k no actualizo... Me alegro de que te gustase, jeje, y weno, respecto a mi blog lo tengo algo parado pork mi pc esta algo estropeado... por no decir muxo! Xo weno, al menos por mi otro pc puedo seguir subiendo los fics... menos mal. Bxtos!

-BellatrixBlackLestrange: Nunca te habías imaginado hijos de los dos? Weno, creo que ya es difícil imaginarse a Bella con hijos... Siempre he querido hacer un fic contando la historia de un hijo de los dos, pero no sé... De hecho, hace poko leí el principio de uno sobre ellos dos en esa situación. Muy interesante, jejje... Veamos si la situación de este fic te deleita tanto como esperas.

-Marin Black: Jjajjaa, x fin llegue a la contestación de tu review. Como no iba a dedicártelo si me sacaste del apuro en el k estaba? Sino seguro k aun no lo habría escrito jeje... Este no me quedó como esperaba... No sé, pensaba que Bella saldría más cabreada de la conversación, pero a medida que escribía hablaban de otras cosas. En fin, supongo que tendré q esperar a k vuelvas de vakas xa saber tu opinión! Pásatelo bien, eh? K no me entere yo k no has salido de fiesta todos los días!

-Mina: Woooooow! Jej, un review tuyo O.O No me lo creo! Ya veo k lo de la amenaza funciono... mauahhahaha Enfoque filosófico... hum, como dice Kaicu, yo prefiero enfoque psicológico. Veamos, pa k kieres la frase? Yo te la dejo... ya lo sabes, xo di k es mia eh? xDD

-Leonita: Dnd te me as metido, wapisima? Hace muxo k no te veo por el msn! Tas tomándote unas merecidas vacaciones?El fic... por fin actualizo! A ver si te gusta... veo k el 5 si lo hizo jeje. Aunque creo k a este le falta los gritos... um, no se como decirlo, esa locura de Bella gritando como una loka, jeje, justo eso.

-Chik-Soad: Doble review incompleto x tu parte! Xo no te preocupes, k me enteré de todo jejeje... Weno, sobre el fic, sí, con cada conversación digamos que se irá creando más relación entre ellos, aunque no siempre para mejor. El blog pues lo estoy haciendo con FrontPage, y no creo que lo cambie, aunque igualmente buskare entre la gente para añadir sus banners y avatares. Ya te lo pediré y yo te daré el mío okis?

-Kristen Black: Uh, por fin te pasas por aki Jejje, aunque a ver si en los reviews me pones algo mas interesante, eh? Prefiero solo uno y una critika constructiva en condiciones k siete k no me digas nada xo grax de todas formas... A ver k te parece el siguiente.

CAPITULO 6

Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente. Confucio

Prisión de Azkaban

Celdas #137 y #138

3 de Septiembre de 1986

-Nunca lo he entendido, Bellatrix.

La voz de Sirius apenas fue un susurro, pero la aludida alzó la vista de inmediato. El hombre observó impasible las cejas enarcadas de su prima... y la sonrisa indefinible que le surcaba el descarnado rostro.

-¿Qué? -soltó. No era esa la expresión que esperaba.

-Estoy sorprendida -replicó Bella, cruzando las piernas e inclinándose hacia delante, como si fuese a confesar un gran secreto-. Es la primera vez que me hablas voluntariamente.

Sirius gruño, arrepintiéndose mentalmente de haber abierto la boca.

-Pero sigue... ¿Qué querías preguntarme?

Volvió a gruñir. Sabía que ella ya no lo dejaría en paz.

-Oh, venga, Sirius. Ya me habías abierto la curiosidad-comentó con sorna. Sus ojos se entrecerraron, mirando a Sirius de un modo que no le gustó nada-. Debe ser importante para que te decidas a hablarme.

El hombre, que hasta entonces había estado sentado en el camastro, se dejó caer, clavando los ojos en el techo. Podía ver como escasos rayos de luz –algo que ya no pertenecía a su mundo frío y gris- se colaban por los barrotes del diminuto ventanuco que daba al exterior.

-¿Voy a tener que averiguarlo? -preguntó Bellatrix, con voz retadora e infantil, llevándose el índice a la barbilla-. Veamos... hay tantas cosas que no comprendes. No sé a cuál puedes estar refiriéndote.

-Cállate -masculló Sirius, cansado.

-No me digas que me calle cuando has sido tú quien ha comenzado, Sirius -advirtió ella, en un arrebato de furia que se fue tan pronto como había venido.

La espalda de Sirius se convulsionó en una amarga risa.

-Tanta curiosidad te matará algún día.

-Ese será mi problema entonces-replicó la mujer, encogiéndose de hombros-. ¿No crees?

Sirius no contestó. Su vista volvía a estar clavada en el techo. ¿Volvía? Tal vez nunca se había ido de allí. Ya no lo recordaba. Se llevo una mano a la cabeza, cerrando los ojos con fuerza. Estaba tan débil... tan débil y tan cansado.

Cuando volvió a abrirlos vio que Bellatrix se había levantado, y que, apoyada en los barrotes de medio lado, lo miraba fijamente.

-¿Sabes qué, Bellatrix? -susurró con acritud, incorporándose levemente sobre los codos-. Creo que te lo diré. ¡Quiero saber cómo alguien como tú pudo hacerles caso!

-Hacer caso. ¿A quién? -contestó Bella tras unos segundos, perdida.

-¡A los Black! A sus tradiciones anticuadas, a sus ideas sin sentido. ¿Cómo te dejaste arrastrar?

Bellatrix soltó una carcajada, apoyándose aún más sobre los barrotes. Giró sobre su espalda, con mucha lentitud, como si fuese un simple juego. Se situó de forma que Sirius sólo podía verle la mitad del rostro, inclinado, con el pelo sucio y negro ocultándole la expresión. A pesar de eso, podía ver su irónica sonrisa. O... bueno ¿tal vez se la estaría imaginando?

-¿Dejarme arrastrar? -soltó, despectiva-. ¿Desde cuándo me dejo arrastrar? Si yo "acepté" esas reglas era porque creía en ellas, no porque nadie influyese en mí.

-No mientas. Eras una cría, Bellatrix... Una cría a la que se podía manipular e influenciar, como todos a esa edad.

-¿De verdad crees eso? Y tú... ¿entonces qué, Sirius? Que yo recuerde –y recuerdo bien- desde pequeño ya tenías esos locos sueños revoloteando por tu cabeza. ¿O es que tú con diez años ya eras adulto?

Flashback

Sirius, desde su cuarto, escuchó bajar por la escalera a un pequeño Regulus. Abajo se oían muchas voces, y Sirius supo que sus primas ya habían llegado.

Resopló, enfadado. No quería bajar. Y, sin embargo, sabía que en pocos segundos...

-¡SIRIUS, BAJA AHORA MISMO!

La voz de su madre, mezcla entre orden y chillido, se extendió por toda la casa.

El chiquillo, de unos nueve años, se miró una última vez al espejo. Llevó una mano a la túnica nueva que su madre le había obligado a ponerse (azul oscuro, elegante, según ella). Él la odiaba.

-¡SIRIUS!

A continuación del grito, otra voz, esta vez más joven, se propuso para subir a buscarlo. Sirius no tardó mucho en escuchar sus pies pisando con rapidez cada uno de los escalones.

-¿Sirius?

Andrómeda le dedicó una preciosa sonrisa, sincera y cálida cuando lo vio, que él, inconscientemente, respondió. Su prima siempre le había gustado. Ella no era como ellos, como todos esos de abajo que decían ser familia suya. Ninguno tenía ni idea de qué era una familia.

-Tienes que bajar -dijo con suavidad, después de saludar a su primo con un cariñoso beso en la mejilla.

Éste se mordió el labio, que le temblaba, y se cruzó de brazos.

-No quiero. Odio estas cenas.

-Por favor, Sirius. Tienes que bajar... -replicó, esta vez casi como una súplica-. Ya sabes cómo se ponen si desobedeces. Se van a enfadar y te gritaran.

-Da igual. No me importa que ellos se enfaden. Ya me odian de todas formas.

-¡No digas eso! -exclamó Andrómeda, llevándose una mano a la boca-. No te odian... Pero tienes que ser obediente.

-¿Por qué?

-Pues... pues porque sí, Sirius. Son tus padres y...

Sirius la miró balbucear. Se dio cuenta en ese momento de que Andrómeda, a la que siempre había visto como alguien mayor, no era más que una niña que le sacaba sólo dos años. Una niña que no sabía dar explicaciones a lo que hacía a diario, que no iba a darle las respuestas que buscaba.

-Tu madre dice que bajes ya -dijo una nueva voz, también femenina, pero menos cariñosa. Bellatrix entró en el cuarto y se quedó plantada delante de los dos, sonriendo con una inocencia algo siniestra-. Te daban dos segundos creo... o sino el Tío Altair iba a venir a buscarte.

Sirius reaccionó de inmediato, alerta. Su padre ya era otra cosa... digamos que mucho más convincente con pocas palabras que su madre con tantos gritos histéricos.

Bellatrix se dio la vuelta y se marchó, cumplida su misión. Bajó las escaleras a saltitos y se cruzó con su tío que subía, ceñudo y enfadado. Lo admiró una vez más. Se parecía tanto a su padre... Alto, esbelto, con esa buena Sangre que le daba toda su arrogancia y honor. Rostro proporcionado, maduro y atractivo, con esos ojos grises que todos los Black heredaban.

Ahora daba miedo.

Bellatrix se detuvo a escuchar, en medio de la escalera. Palabras sueltas, sin sentido, luego un golpe y un grito.

La chiquilla bajó hasta el recibidor lo más rápido que pudo con sus pequeñas piernas. Entró en el salón, intentando no mostrarse temblorosa ni agitada, pero nadie se fijó en ella, ni siquiera Regulus y Narcissa, que jugaban en un rincón. Sus pequeños ojos recorrieron la estancia: la mesa puesta, la chimenea encendida y las copas en la mano de los invitados.

Sentada en el sofá estaba su madre, ese día de mujer joven, de grandes ojos verdes y pelo dorado y rizado. Su tía conversaba con ella educadamente, y su padre paseaba por la habitación, de pie, con una copa en la mano de la que no bebía.

Altair no tardó en entrar. Saludó primero a su hermano, Antares, con un firme apretón de manos y luego fue a saludar a su cuñada, que le sonrió.

-¿Baja ya Sirius?

-Claro -contestó Altair, mirando a la puerta. Sirius apareció en ese momento. Tenía la mejilla roja y los ojos brillantes y desafiantes. Lo seguía Andrómeda, que se mordía el labio inferior con nerviosismo y parecía a punto de echarse a llorar.

-Entonces vamos a cenar ya -propuso la madre de Sirius, levantándose.

Dejó la copa en la mesa baja, y se llevó las manos a la túnica, dándole unos suaves golpecitos para estirarla, aunque no hacía falta. Todo en ella era perfecto. Su pelo recogido, color caoba. Sus pestañas larguísimas y negras, sus ojos profundos y límpidos, sus labios voluminosos y sus bellos rasgos.

-Siéntate a mi lado,Elladora -sugirió la madre de Sirius a la de Bella, señalando una de las sillas. Ésta aceptó, sentándose. Los demás no tardaron en ocupar sus respectivos asientos.

Pocas veces Bellatrix había recordado una cena tan incómoda y triste. La madre de Sirius intentaba crear una conversación distendida, pero Altair no apartaba su rostro serio de Sirius, que comía despacio, jugueteando con el tenedor sin apetito.

Bella fue posando sus ojos en cada uno de los invitados. Primero sus hermanas... Narcissa, que charlaba cortésmente con Regulus. La veía mover su pelo rubio, como para atraer miradas. Le recordaba tanto al de su madre en ese momento. En ese momento porque su madre era una metamorfomaga y cambiaba tan a menudo de aspecto, con tanta facilidad, que Bellatrix había olvidado ya su verdadero rostro. Era una madre de mil máscaras, y nunca sabía a qué atenerse con ella.

Ella sí hablaba. Elladora Black se llevó la copa a los labios, saboreando el mejor vino. Apoyó una de sus manos en el brazo de Antares, mientras decía algo a la madre de Sirius. Ya ni le interesaba lo que salía de sus labios... Posiblemente sería una mentira.

Apartó la vista. Andrómeda no había tocado el plato. Sus ojos, con un atisbo de temor, miraban de reojo a Sirius continuamente.

Bellatrix miró su plato, casi lleno. Aún le duraba el sabor del último bocado. Optó por olvidarse de todo y terminar de comer.

OoOoO

Bellatrix no sabía dónde estaban sus hermanas y sus primos. Odiaba estar con los adultos, discutiendo siempre sobre asuntos que no la interesaban ni mínimamente.

Se encontró a Narcissa y Regulus buscando cosas en el trastero. Ella había ido allí a veces. Interesante, desde luego, lo era, y mucho. Pero ella no quería meterse en ese lugar de techo bajo, claustrofóbico y lleno de polvo. Ella buscaba a Sirius y a Andrómeda. Con ellos siempre era mucho más divertido todo.

-Bellatrix ¿dónde está Sirius? -preguntó su tía, que acababa de salir del salón, en un tono bastante desagradable.

-Los estaba buscando -contestó, y a continuación señaló hacia una de las puertas cerradas-. Creo que deben estar ahí. Ya busqué por el resto de la casa.

Su tía no se molestó en darle las gracias. Abrió la puerta de golpe, sorprendiendo a Andrómeda y a Sirius. Ella estaba sentada en el sillón, con las piernas cruzadas y un libro abierto sobre el regazo. Sirius la escuchaba entretenido tumbado sobre la alfombra, apoyando su cara sobre sus manos.

-¿Qué lees? -preguntó la mujer, deteniéndose en seco. Los dos niños la miraron sin moverse, sin decir nada.

Bellatrix cruzó la habitación sin que nadie se fijase en ella y se asomó por encima del hombro de su hermana.

-La princesa prometida -leyó infantilmente, y después clavó sus ojos grises en su tía, que parecía encontrarse en estado de shock por sus palabras.

De pronto, reaccionó. Y casi mejor que no lo hubiese hecho.

Cruzó la sala como un vendaval, quitándole a Andrómeda el libro de las manos con violencia y de cualquier manera. Bajo sus dedos las hojas se arrugaron, y Andrómeda gritó, pues no era suyo.

-¿MUGGLE? escupió, lanzando sin pensarlo el libro a la chimenea.

Todos miraron como las llamas lo consumían, crepitando con fuerza, anaranjadas.

Se escucharon pasos... El grito había atraído al resto de la familia.

Fin del Flashback

-Nunca pudo terminar la historia.

-Un favor que te hizo -replicó Bellatrix, haciendo una mueca-. Fueron esos detalles los que hicieron que te perdieses.

-¿Leer un libro me corrompió? -soltó Sirius, alzando las cejas incrédulo.

-¿No crees que es un principio? -murmuró con suavidad, y tras un breve silencio añadió, ahora crítica-. Ellos no te ataron lo suficiente.

-¿Atarme?

-Si lo hubiesen hecho tus ideas se hubiesen ahogado. Habrías acabado siendo un verdadero Black.

-Odiaba a mis padres -dijo Sirius, y miró fijamente a Bellatrix un segundo-. A mí familia en general. Aunque solo fuese para no darles la razón haría justo lo contrario de lo que me ordenasen.

Y eso fue justo lo que hiciste.

Sirius rió al ver la expresión de rabia en la cara de Bellatrix. Él se había incorporado, deseando no perderse ni uno solo de sus gestos.

-Y dime, Bellatrix ¿cómo está la familia? -preguntó-. ¿Orgullosa de que la oveja negra esté en Azkaban por asesinato? (Nda. Esta por ti, Marin!)

-Je... ¿por qué me preguntas eso, Sirius? Ya sabes que no tengo –ni he buscado- noticias suyas desde que cumplí los veinte.

-Nunca entendí por qué te marchaste de casa. Desde que murió Regulus te tenían en un pedestal... ¿No es eso lo que buscas, que te adoren?

-Busco que me teman -replicó con rapidez, inclinando la cabeza hacia abajo-. Que me respeten.

-Por el odio.

-Exacto -dijo Bellatrix, animada-. Pero nunca lo entendisteis, ninguno. Ni mis padres, que se mantenían al margen de la guerra, ni Narcissa, que aceptó su matrimonio y se dedicó a él... ni la traidora de Andrómeda, a quien aprecias tanto. Ninguno entendía que una mujer pudiese meterse en el círculo cercano del Señor Oscuro, que una mujer pudiese llegar a ser grande y temida por ella misma y no por su buen matrimonio o sus bien educados hijos.

-Esa es la visión retrógrada de tu adorada familia Black. Pensé que ya la conocías -comentó Sirius con mordacidad, despectivo.

-Claro que la conozco... aunque eso no significa que tenga que hacer caso ¿no? Ya te dije que yo no soy mortífaga porque me influenciasen, sino porque me gusta esta vida, creo en ella.

Andrómeda también cree en su vida.

-Pero eso no evita que sea una traidora -escupió, asqueada-. Ha destrozado un linaje conservado puro desde hace siglos. Un Sangre Sucia... No podía haber caído más bajo.

-Ella te supera en muchas cosas, Bellatrix. Ya es hora de que te des cuenta.

-La ganaría con los ojos cerrados -masculló, lanzando una mirada retadora a su primo, furiosa.

-No es cuestión de duelos esta vez...

-Ahí se mide todo lo que hay que medir.

-Una vez más te equivocas. Madurez, tolerancia, comprensión... son cosas que ella comprendió pronto.

-Y que no se necesitan.

-Desprecias cualidades que ni siquiera conoces, Bellatrix -susurró, con una compasión que la mujer odió-.Esa es una de tus mayores debilidades, aunque no quieras darte cuenta.

Sirius observó como las mejillas de Bellatrix se encendían por la furia, por el odio que sentía en ese momento.

-Ella no ha conseguido nada que no tenga yo -masculló entre dientes, con los ojos brillantes por la rabia-. No ha ganado nada con sus ideas que yo no haya superado con creces.

-Es feliz.

-¡Y yo también! -soltó Bellatrix apretando los puños.

Sirius se quedó en silencio. Silencio incómodo, tenso, en el que sobraban las palabras. Una sola mirada a la pútrida celda en la que se encontraba Bellatrix le bastó a ella para comprender que Sirius pensaba que ahí, en ese lugar, era imposible ser feliz.

N/A: He tardado, he tardado demasiado, lo sé... ¡Xo aki está el xapi 6! (y mas largo que nunca!) Espero que os haya gustado y no os haya aburrido con tanta descripción. Me he dado cuenta de que describo tanto que voy como a cámara lenta, xo que se le va a hacer...

Weno¿qué os ha parecido la happy family de Bella y Sirius? Elladora... mmm, digamos que lo de hacerla metamorfomaga fue una inspiración que no estaba segura de que quedase bien. Sería una forma de explicar por genética porque Tonks tiene esos poderes. Además de que sería tb como una vergüenza, no? Me refiero, ese don es algo muy valioso, que Tonks no merece por tener Sangre impura. (Nota de actualización: cuando escribi este xapi puse que la madre de Bella se llamaba Gavriela, pero ya sé k no, asik lo he cambiado).

Más cosas que quiero comentar. Um, me gusta el final... Es triste, y además Bellatrix se da cuenta de que Andrómeda, a pesar de ser una traidora, tiene en ese momento algo que ella no tiene (la supera en algo, por tanto). También he tratado lo de que Bella sea la única mujer del Lado Oscuro. Ella, a su manera, he puesto que también se enfrenta con las tradiciones que atan a la mujer a su marido. En eso se parece a Sirius, que lucha por liberarse de esas tradiciones anticuadas que pueden atarlo.

El libro que lee Andrómeda está escrito por William Goldman. Hay una película, que de pequeña veía a diario. El libro salió en nueva edición hace poco, me lo compré, lo leí y se parece bastante. Siempre he tenido mucho cariño a esa historia, y me apeteció meterla aquí.

PD: RECOMENDACIÓN! Si os apetece otro fic de Bella, id a leeros el nuevo de Akasha-Bennington. Trata a Bellatrix desde otro punto de vista del mío, pero tengo k admitir que escribe tan bien y tiene frases tan buenas que me encantó.. Lo acaba de empezar, así no os costará mucho tiempo. Realmente merece la pena.