ANIMAL

Basado en el anime de

Yu-Gi Oh

By Seiryu

Joey x Kaiba

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N/A: Como amar cuando la fe se ha perdido, como creer cuando el alma ha sido fracturada, como seguir adelante, cuando ya no tengo nada que me haga respirar.....No sé quién soy, ni sé que es lo que quiero, solo sé que estoy vegetando en un mundo perdido y sin ningún tipo de deseo.

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CAPITULO 03

"Con una lágrima de fé sobre tu piel

olvidé la grieta, que dejó tu voz,

pero ese instinto taurino de tu ser

me obligó a azotarte....

tiernamente....

sin dolor no te haces feliz..

sin dolor no te haces feliz...

sin amor...."

("El Duelo".....La Ley)

Dolor y asco, repulsión y sobre todo, amargura......

Lo odiaba, le odiaba tanto, su voz aligerada, su rostro idiota, su figura débil, sus labios dulces, sus ojos miel.

Cada parte, cada actitud, cada detalle, cada reacción, Todo!! ABSOLUTAMENTE TODO....

Y entonces..........por qué seguía oyendo a cada segundo sus palabras de amor.....

"Te amo..." volvió a oir.

Y los gemidos, los quejidos quedos y suaves, el aliento cálido y entrecortado del rubio en su cuello, sobre sus labios, sobre su piel......no cesaban!!

La lluvia se descolgó desde las nubes mojando todo a su paso, y él aún seguía ahí, bajo ese cielo oscuro que relampagueó iluminando por un segundo las calles, a esa altura, ya totalmente empapadas.

Irguió su rostro tratando de calmar aquel calor en su pecho, que minutos antes, Joey había provocado, en su encuentro sexual ardiente y salvaje.

Debía labar el deshonor de su era posible, como había sido posible que él....el ser más inteligente y poderoso en aquel lugar, pudiera haber caído tan bajo, como para estar en una especie de "relación" con aquel estúpido animal, que con suerte, sabía atarse las agujetas.

Pero debía aceptarlo, en algún grado o de alguna manera.....al final de cuentas, sus hormonas y líbido siempre podría más sobre su conciencia.

Es decir, al menos por ahora.....ya que en un tiempo más, cuando llegara a la madurez y lograra controlar sus instintos básicos, podría deshacerse del rubio.........cuando le dijera adiós a la adolecencia, también le diría adiós al estúpido perro.

Un momento.........../reaccionó de pronto el CEO/ acaso había dicho, en un tiempo más?....acaso.....acaso él .......él estaba pensando, de alguna forma, en seguir con esto durante un tiempo largo?........

Abrió los ojos observando de lleno el cielo negro......

Su rostro estaba totalmente empapado, al igual que su ropa y toda su piel, pero ni siquiera lo había notado, ya que su mente, por primera vez en conflicto, no paraba de dar vueltas sin saber donde detenerse para poder entregar una respuesta real y concisa de lo que estaba ocurriendo y de lo que debía hacer para que este asunto, no siguiera adelante.....

Su mente atormentada por lo que no conocía como reacccionar, por primara vez en caos, tembló por el frío que aquella lluvia provocaba en su piel húmeda y helada.

De pronto algo interrumpió el incesante caer de lluvia en su rostro, una sombra negra ocultó el ya enegresido cielo, y cortó de lleno la humedad sobre su piel. De inmendiato observó a su costado, con su habitual rostro cubierto de enojo, con su típica mirada "Que ser inferior se atreve a tener piedad de mi", la cual mutó enseguida cuando una sonrisa suave bajo unos cabellos dorados le entregaron dulzura.

El rostro de Joey aún tenía señales de "las caricias" que Seto le daba cada vez con más severidad, su labio con algo de sangre, después de un beso furioso, que el rubio no fue capaz de detener, se mostraba aún algo húmeda y amenazaba con verter una gota rojiza hacia su pálida piel.

Kaiba desvió la vista hacia el otro lado y sacando un pañuelo de su gabardina, se lo entregó al rubio, sin decir media palabra y comenzó a caminar hacia su mansión.

El rubio solo sonrió, acaso ¿aquello había sido una muestra de sensibilidad por parte de Kaiba?, volvió a sonreír, ya que su corazón reboso en algo parecido a la alegría y la satisfacción......estaba comenzando a ganar la batalla contra el muro de Hielo que custodiaba el corazón del CEO.

Esa fue la última vez que Joey, logró sonreír.....en mucho tiempo....ya que lo sieguiente, solo fue semanas llenas de dolor, desprecio y maldad por parte de Kaiba, pero el no se rendiría tan fácilmente, él no dejaría de amar a Seto, de eso, se encargaría la vida.....

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Kaiba llevaba prisa, ya había pasado casi media mañana y aún no lograba terminar el maldito dispositivo del nuevo juego que estaba programando. Su mal humor había crecido de sobremanera, y lo único que deseaba era, que nadie, lo sufiecientemente estúpido, se cruzara por su camino, el cual, ya había trazado para encontrarse con el perro estúpido aquel y descargar tensión en una sesión ya clásica de sexo entre ellos dos, para así, poder calmarse y ya relajado, terminar de una buena vez aquel proyecto. (N/A: una buena forma de liberar tensión jejejej)

Pero......

Sus ojos buscaban incansablemente la figura del rubio, que debía de estar moneando de lo lindo, por no decir de oceoso, con sus amigos, por ahí sin niguna preocupación que le atrajera la responsabilidad.

Recorrió cada uno de las areas de descanzo y de las aulas de clases buscándole, pero no logró hallar nada.

Maldito perro, pensó en su interior, dónde diablos se había metido, justo ahora que lo necesitaba......

Y se detuvo en seco.......¿cómo que lo necesitaba?.....bueno, si, en si lo necesitaba, por que, por ahora, era el único que le permitía meterselo cada vez que él quería......

Sonrió ante aquello, hacía cuanto que no le restregaba aquello al rubio en el rostro, hacía cuanto que no le hacía notar lo sumiso y poca cosa que era a su lado, hacía cuanto que no le decía que él era su dueño, el que mandaba, el que doblegaba y acorralaba cada vez que quería......

hacia ya mucho.....

Desde aquella vez en el que el rubio decidió aceptar que él no era más que una simple mascota para el CEO y que le dio el derecho de dominar sobre él, Kaiba le había tratado de la peor forma, usandolo y abandonándolo, sin decir nada, ni dar nada.

Pero.......el espíritu del rubio no parecía disminuir ni subyugarse en lo más mínimo, seguía en ocasiones desafiándole, haciéndole perder el control y la paciencia.

¿Por qué?.....

Siguió buscando casi desesperado al rubio, en cada rincón, incluso en las azoteas, y nada......

Ya rendido, y más malhumorado que nunca, comenzó a bajar las escaleras en dirección al salón, para ver si en en algún descuido de su líbido al tope, podría concentrarse y pensar con coherencia para poder terminar su proyecto.

Una voz conocidísima para él le hizo desviar su vista hacia un rincón, aquella parte que se escondía tras las escaleras y quedaba fuera de la vista de cualquiera.

Ahí, la figura pequeña y con el cabello alborotado de su hermano pequeño, temblaba de nerviosismo junto a otra persona.

Sus mejillas sonrojadas y las manos temblorosas, mientras su voz se oía al borde del colapso hacía notar que en cualquier momento diría palabras muy importantes. Se asomó aún más, mientras veía a Mokuba y escuchaba sus palabras.

El pequeño moreno sonreía dulcemente, con los labios temblorosos mientras sus mejillas teñidas de rojo hacían que se viera aún más hermoso.

Kaiba sonrió ante la dulzura de su hermano menor, y tratando de asomarse, intentó ver al ser, al cual, el pequeño Mokuba había entregado su corazón, y que en ese preciso momento, le diría cuanto le amaba.....

Cómo sería la chica ideal para Moku.....cómo sería la personita especial a la que había elegido para entregarle su corazón.....La sonrisa de Seto se incrementó al pensar en aquellas palabras, cuando vio como el pequeño moreno decía suavemente un "te amo" y se lanzaba a los brazos de la otra persona entregándole su primer beso a.....

El corazón de Kaiba se paralizó cuando por fin pudo ver a quien su pequeño hermano besaba.....

Sus ojos se abrieron de par en par, y la ira y enojo rodeó la cordura del CEO, nuevamente, los instintos más básico dominaban al siempre hombre de Hielo y le hacía perder el control, simplemente, tan solo por lograr ver aquella figura que abrazaba con cariño a su pequeño hermano.

Los cabellos rubios atrapados por las manos pequeñas de Mokuba impedían que el otro pudiese moverse y romper el contacto de aquel beso torpe y sin cuidado que el pequeño le entregaba.

Joey como pudo se separó del más pequeño de los Kaiba y tratando aún de sonreír y salir de su ya estado casi catatónico, susurró suavemente, solo para que el niño escuchara.

" Yo te quiero mucho, Chibi" dijo atrapando el pequeño cuerpo del niño entre sus brazos "pero sabes.......mi corazón le pertenece a otra persona....."

"pero él no te ama....." respondió Mokuba casi en un hilo de voz. " por qué no me dejas ser a mi quien....."

"Moku....."

"lo sé" respondió el pequeño abrazándose aún más fuerte contra el pecho del rubio "yo entiendo..."

En ese momento, Joey iba a decir algo más, pero un golpe que dio de lleno en su rostro le aventó muy lejos, cayendo casi sin sentido sobre la fría cerámica del piso.

Mokuba abrió sus ojos de par en par al ver el estado encolerisado de su hermano, y temiendo por la salud de Joey, corrió hasta su lado para interponerse entre su hermano y la persona que tanto quería.

Si Seto había llegado a ver lo que segundos antes había ocurrido, era más que seguro, que Joey estaría muerto.

El rubio se sentó casi totalmente adolorido y tomando al pequeño de los hombros, le hizo voltar para verle de frente.

"chibi....ve a tu salón, necesito hablar con tu hermano" pidió con voz entrecortada el rubio, haciendo que las lágrimas del pequeño afloraran con dolor.

"todo esto es mi culpa" sollozó

"vete de aquí mokuba!!" ordenó el CEO haciendo temblar al pequeño ante su voz.

"Ve" volvió a decir el rubio sonriendo dulcemente, a lo que el niño asintió y salió corriendo del lugar.

En ese segundo, Kaiba tomó al rubio por un brazo y alzándolo como si nada, lo arrastró hacia uno de los salones antiguos que ya no se usaban y se encerró junto a Joey en él.

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Su cerebro no coordinaba, no pensaba, solo reaccionaba, solo sentía, y lo que sentía en ese momento era odio, enojo, maldad, deseos de dañar, de lastimar de la peor forma a la persona que se había atrevido a hacerle sentir aquello que aún, con su cabeza en caos, no lograba nombrar o reconocer.

Volteó a ver al rubio con su mirada cegada por la maldad, y la oscuridad inhundó su alma, desatando todo lo perverso y desquiciado que podía ser.

Con sus manos temblorosas se acercó al rubio y lo tomó por el cuello presionándolo de tal manera que Joey pensaba que en cualquier momento termaría por rompérselo, pero fue entonces que sintió la lengua del moreno en su oreja, humedeciendo todo a su paso, mordiendo con maldad su lóbulo, haciéndole sangrar.

"¡Cómo te atreves!" le regañó con voz filosa y siseando cada palabra cual serpiente "Como es que te crees capaz de hacer esto...."

Joey quería responder, pero parecía que el agarre de Seto en su cuello era cada vez más fuerte ya que el aire le estaba faltando en los pulmones y sentía que su conciencia se perdería en cualquier momento.

"que no lo entiendes, perro bastardo......" volvió a decir, haciendo que los ojos del rubio se posaran en su azulina mirada. "Eres mío......tan mío que estoy metido bajo tu piel, en tus poros."

Se detuvo un segundo y con un movimiento fuerte y violento, hizo voltear a Joey haciéndole enterrar su nariz en la pared, mientras su mano parecía no querer soltar su cuerllo.

Un quejido fuerte escapó de los labios del rubio, cuando sintió claramente, como su pantalón había sido bajado y unos dedos largos y delgados, de forma punzante entraban en su cuerpo.

Pero no podía respirar, y mucho menos gritar del dolor, solo podía esperar hasta que el líbido le hiciera olvidar al CEO su odio, y se comportara de otra forma.

"Eres mío" volvió a repetir "soy tu amo, tu señor, soy más que eso........soy tu Dios!"

Terminó de hablar cuando de una sola arremetida, penetró al rubio con su hombría, soltando su cuello, para poder oír el grito que siempre le deleitaba escuchar del rubio, el grito que le hacía saber que la posesión y subyugación comenzaba, una vez más.....

Las lágrimas de Joey empaparon la pared a medida que su rostro la rozaba con mayor fuerza, debido a las embestidas salvajes de Seto, quien ya perdido en su propio frenético placer, guió sus manos a través de la piel suave del rubio mientras su boca besaba con locura el cuello del rubio.

"Seto..." llamó en un quejido el rubio, bajando sus manos hasta su propia carne que comenzaba a rogar por atención, pero se sorprendió de sobremanera cuando la mano del propio Kaiba tomó la suya y juntos masajearon su miembro haciéndole gritar del placer...."Te amo..."

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Momentos después, Kaiba abandonaba una vez más al rubio, dejándole marcado por su semilla en su interior...sintiéndose nuevamente superior a cualquiera.....

CONTINUARA....

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N/A: Un capítulo más, espero que les guste, ya que he perdido, de cierta forma, mi inspiración, pero trataré de actualizar más seguido. El tiempo, el maldito tiempo que no me acompaña para nada es el culpable, junto con la inspiración, de que no pueda actualizar más rápido, pero al menos, escritoras y fans, saben lo que es eso, asi que sé que me comprenden.

Si tiene alguna idea, algún comentario o quizás solo quieren dirigirme una crítica, sea fea o buena, ya saben, solo díganlo.

Gracias por leer hasta aquí.

Seiryu

(The Sake's God)

07-09-2004

Reviews, no podré responderlos, por que el tiempo no me acompaña, pero para la próxima los responderé todos.

Bye!