ANIMAL

Basado en el Anime de

Yu-Gi Oh

By Seiryu

Kaiba x Joey


CAPITULO 09

"...qué más sencillo que terminar todo con un suspiro, qué más simple que acabar una putrida vida, de la misma forma cobarde...un eterno grito del silencio en los oídos..."


Silencio, oscuridad, vacío y destierro...nada, no había nada más que tinieblas, en un cuarto oscuro, denominado infelicidad y desconcierto...no, no más salvación, no redención ni perdón...no más vida, no más amor...pero...

Eso significaba...no más dolor...no más pena ni amargura...solo un vacío eterno en medio de la nada, sin derecho a respiro, sin derecho a sanación...solo, y simple, la nada misma...

Estaba solo en medio de esa oscuridad, sentado en medio de un camino de luz que le guiaba a travez de ese pasillo tan conocido para él y a la vez, tan temido...

No había nadie, ni un minúsculo sonido...absolutamente nada...solo el viento frío calándole hasta los más íntimo de lso huesos y haciéndole temblar de forma exagerada...

Su cuerpo maltrecho...herido y emancipado...su cuerpo corrompido y humillado...como no temblar ante el frío...

Pero...

Al menos podía sentirse orgulloso, vencedor, ´él, por fin después de tantas batallas perdidas, después de tantas humillaciones, por fin había derrotado a su archirrival...por fin...por fin podía jactarse de su victoria, al haberle humillado y utilizado, al haberle dejado ahí, hundido en la mismísima podrida derrota...si, ahora podía bociferar a los vientos que había derrotado a Seto Kaiba en un juego que, a pesar de haberse jugado el alma y el corazón, había salido victorioso...pero...

Victorioso de qué!...

Le dolía el alma...el corazón...el cuerpo...hasta el aire que lograba respirar era doloroso...absolutamente todo. Sus ojos miel parecían dos lagunas sin vida, mientras a fuerza de lo que desconocía, lograba ponerse en pie y seguir aquel sendero predestinado a su destrucción...

Sabía perfectamente donde estaba...pero...no deseaba recordar...no deseaba dislucidar que lugar era el que su inconciencia, le había permitido a su captor acarrearle...

Solo recordaba...el temblor de Seto...sus lágrimas...y luego...su ira incontenible...sus ojos ardiendo en fuego y aquel golpe que le hizo perderse en un mar de olvido...solo recordaba, sin saber si era un sueño o no, la espalda del CEO, y las palabras que una y otra vez se repetían en su cabeza...

"eres mío...solo mío...me perteneces, cada poro, cada hebra de cabello...cada destello brillante en tus ojos...mio, porque soy tu dios...por que así fue escrito en tu destino...mio..."

Aquel camino iluminado le guió hasta la puerta de aquel enorme despacho...

No era la mansión...no era la escuela...no, era otro lugar...donde ya había estado antes...pero, que cerrando los ojos y abriendo la puerta que le entorpecía el paso, intentó no recordar...

Todo se iluminó de paso, en un segundo dorado, sus ojos dolieron y reacio a aquella luminosidad, cubrió sus ojos con su mano, estaba casi encandilado...pero poco a poco, la luz fue decayendo, permientiendo entonces que pudiese ver...lo que jamás debió.

Un destello en medio de la creciente oscuridad, unos ojos azules fieros mirando fijo a su presa...un brillo rojo de insania presto fulminante en una mirada perdida en el deseo de venganza...una sonrisa hipócrita dibujada en unos labios que a pesar de decir cosas hirientes...aprendió a amar...a pesar de que a fuerza de lo que el destino le hizo sufrir...aprendió a mentir...

Sus labios se secaron cuando notó aquel pedazo de metal en las manos incoherentes del gran dios Kaiba apuntaba hacia su persona...un pedazo de metal fundido que con solo jalar del gatillo, pondría fin a su misera existencia...y ...tembló,

"no me amas..." siceo el CEO "pero yo te enseñaré el castigo que recibirás por haber blasfemado contra tu dios" sonrió de forma placentera mientras quitaba el seguro de aquella arma que mantenía los ojos fijos del rubio en aquel brillo de muerte...mientras sus piernas temblaban ante lo inminente...

"amar o no...eso de que sirve ya..."dijo el rubio sumido ya en la decadencia de su rendición..."Kaiba..."

"NADA!" gritó apuntando con manos temblorosas hacia el pecho del rubio "jugaste conmigo...pero te demostraré qeu aunque te creas victorioso..."rió despectivo cruzando las piernas en su cómoda silla tras su escritorio..."jugaste a perdedor...pues, nadie juega conmigo..."

Joey trató de abanzar y decir algo que hiciera desistir al CEO de su intento, algo que le hiciera reaccionar de su locura y por fin guardara esa pistola que estaba lista a descargarse, junto con la ira del enloquecido Seto Kaiba...pero...

Un grito fulminante en medio del silencio, salido de la boquilla de aquella arma, cual estruendo en medio del infierno descolgándo aquel pedazo de metal que en una centésima de segundo dio de lleno en el pecho del rubio, atravezando su piel, albergándose dolorosamente, casi quemante en su corazón, mientras la sangre comenzaba a borbotonear y manchaba de rojo fuerte su camisa blanca, revitalizando las antiguas manchas rojizas de horas anteriores...

"nadie juega con Seto Kaiba...Nadie lastima a Seto Kaiba..." dijo riendo estridentemente el moreno, mientras Joey sentía como la vida se le escapaba tras cada gota se sangre vertida... En su cabeza, solo la voz cargada de omnipotencias del CEO "¡NADIE!...solo Seto Kaiba..." terminó, haciendo que los ojos de Joey se abriarán casi desmesuradamente, solo para ver como el amo y señor, casi sin reaccionar de todo lo que abandonaba, llevaba el arma a su boca y mirándole fijo, apretaba el gatillo...

Sangre...destrucción, olvido...y a pesar de haberle disparado, a pesar de haberle herido de muerte...lo unicó que grito con sus últimas fuerzas al verle dispararse fue..."!SETOOOOO!"...antes de despertar en su cama completamente sudado...

(cof...cof...jajajaa. pensaron que los había matadooooo jajajaja)

Un sueño...solo eso había sido, pero tan real, tan completamente verídico, que sus ojos lloraban lágrimas dolorosas como la sangre...y su corazón dolía, tanto por el recuerdo de aquella ilusoria bala, como por el echo de haberse dado cuenta que pesar de todo...había perdido...por que su corazón le pertenecía a Kaiba, su alma y su amor...y que sin importar nada, había perdido...no la guerra, pues esa la había ganado, Seto se había enamorado de él y había sufrido por su culpa...mas la batalla por su corazón tonto...esa...la había perdido y de la peor forma...

De pronto recordó algo...¡cómo diablos había llegado a su casa, después de todo, había perdido la consiencia cuando Kaiba le había dado ese último golpe después de haberle restregado en la cara que no lo amaba...entonces...que era lo que hacía en medio de sus sábanas tíbias...

Observó hacia todos lados...Su padre no estaba, estaba solo y parecían pasar ya de las 8 de la noche...

Exáminó su cuerpo, y vio con sorpresa que sus heridas estaban vendadas y limpias...incluso su labio, tenía un pequeño parche sobre la herida para evitar que sangrara...¡cómo!...¡cómo había ocurrido eso!...¡quién!...

Tembló al enterarse...

Pues su ropa...toda su cama, e incluso los vendajes tenían aquella escencia que reconoció de inmediato...esa escencia que la tenía tan gravada en su mente y sus sentidos...que jamás podría confundirla...

"Seto..."susurró cansado...tomando algo de ropa trató de vestirse, mas algo sobre su escritorio llamó su atención...

Una pequeña nota algo manchada de sangre y desinfectante (lease Yodo O) que sin entender el por qué, con el corazón latiendo a mil por hora, tomó entre sus dedos y abrió para leer...

Una nota simple, un par de palabras que le hicieron congelarse...que después de leerla...sus manos temblorosas dejaron caer al suelo mientras sus ojos parecían perder el hermoso brillo que le caracterizaban...

La nota, simplemente decía...

"lamento todo lo ocurrido...

ahora comprendo todo y sé lo que debo hacer.

Cuida de Mokuba...

adiós

Seto Kaiba"

Miro el reloj con rapidez...7:47 p.m...Mokuba todavía debería estar en casa de Yugi jugando (yo diría "Jugando" con cara de pervertida jejejeje) y Kaiba, solo en su despacho...

Tomó casi sin pensarlo su abrigo, y casi terminado de vestirse en la calle, corrió como nunca hasta la corporación Kaiba, debía detenerle...si es que estaba en lo correcto...si estaba bien en lo que estaba pensando...debía detener a ese intento fallido de humano de cometer cualquier locura...

Por que...si estaba en lo correcto...Si lo que estaba pensando era realidad...y lo que decía esa nota, realmente significaba lo que el creía...Su sueño, aquel que le hizo compreder su error, aquel que le hizo llorar, aquel que le mostro lo que jamás deseo que ocurriera, se iba a realizar...esa noche...esa misma noche.

Su corazón parecía detenido, mientras corría casi sin respirar, con lágrimas en los ojos, sabiendo de antemano que todo esto había gatillado simple y tan solo por la frase que su corazón golpeando duro contra su pecho, le había advertido no decir...

"ya no me amas?..."

"no...ya no..."

El ascensor demoró, y los segundo que le tomó subir hasta el décimo quinto piso, parecieron eternos...con las manos casi echas un manojo de nervios tomó la llave que guardaba en su bolsillo de la oficina del CEO, mientras un relámpago de pronto dejó el edificio sin electricidad...solo un camino pequeño de luz se dibujó en medio de la sombras...un pasillo echo de luz plateada, porveniente de una luna que se dejó ver, en medio de las nubes tormentosas...

Abrió la puerta con miedo...mas el humo en medio de la oscuridad le hizo volver el alma al cuerpo...Seto estaba ahí sentado en su escritorio fumando un cigarrillo casi extinto...

"Kaiba..." trató de hablar...pero el CEO le detuvo...

"no des un paso más..." dijo con voz ronca, cargada de amargura, mientras alzaba una pistola y apuntaba al rubio "dijiste que ya no mas...y tienes razón..."dijo convencido de todo...

"eso no significa que debas..."

"no podré..." dijo interrumpiendo al rubio "dicen que nadie extraña lo que no conoce...jamás extrañé el amor, por que no lo conocía...pero tu...tu me enseñaste...tu me enseñaste a amarte"

"Kaiba, hay muchas formas...además..."

"Guarda silencio" dijo levantándose de su asiento y caminando hasta estar a unos metros del rubio "tu eres el problema de todo Wheeler...tu y tu rostro, tu voz...tu...y solo tu...si desapareces...crees que pueda volver a ser el de antes?" dijo quitando el seguro del arma mientras apuntaba el pecho del rubio.

"yo..."el corazón del rubio se detuvo en ese segundo y su mente en caos no pudo articular más...

"shhhh...silencio..."dijo cerrando los ojos y negando suavemente ""si crees que es tan fácil, te equivocas..." alzó la vista fijando sus pupilas azulinas en el rostro de Joey..."si te hago desaparecer, si te hago más daño...no servirá de nada...porque el que está mal...soy yo..." terminó llevando el cañón del arma hacia el costado de su cabeza..."por que aunque tu desaparescas lo que yo siento no lo hará...y seguirá doliendo, y seguirá matándome..."

"Seto espera!" trató el rubio, pero un disparo fue a dar a su hombro, haciéndole trastabillar y caer sentado, mientras su brazo comenzaba a sangrar...

"no te acerques te dije!...ya te lo dije, tu eres el problema...tu me haces mal! dijo con lágrimas en los ojos demostrando su impotencia..."estoy mal...y eso no cambiará a menos que dejes de hacerme daño...y la única forma de que eso ocurra, es que ya no seas tu el que me daña...sino, yo mismo..."

"SETO NOOOOO!" gritó Joey al ver la proximidad del arma en la sien del CEO, y con lo que le quedaba de fuerza trato de levantarse y caminar hasta él para detenerle...

Extensos segundos que se volvieron una eternidad...un relampago, una sonrisa, unos ojos cubiertos de lágrimas y un disparo en medio del silencio que quebró la voz de Joey...

El cuerpo alto del moreno se desplomó cual muñeco, mientras la sangre, cruel invitada de la muerte, se esparcía orgullosa y rojiza por la gran alfombra, mientras unos brazos temblorosos recibian al caído amortiguando en algo su descenso.

Un último relámpago mostró el rostro del moreno en su despedida, mientras sus labios mudos, en un adiós decían lo q ue su corazón, amordazado por su mente durante mucho, y ahora libre, nunca logró decir...

"te amo..."

No hubo más...solo silencio, y los vigilantes corriendo de aquí para alla, tratando de conseguir una ambulacia...que aunque se apresurara, lo que fuera...jamás llegaría a tiempo...por que ya era demasiado tarde.

Ese día...Seto Kaiba, el dios omnipotente, el amo y señor, el CEO campeón de duelos...murió desterrado en las tinieblas del olvido...mientras las lágrimas gruesas y dolorosas de Joey, bañaban el rostro de Kaiba, llevándose consigo, algo de la sangre que empañaba la visión de aquella faz preciosa...


UU me van a matar a mi también..


4 años más tarde...

Un muchacho rubio, miraba con una sonrisa calma una inscripción en una lápida bellamente tallada a la orilla del mar..., sus ojos cubiertos de un par de lágrimas dulces parecían perderse en los recuerdos de tiempos pasados...

Ya era un adulto, tenía casi 22 años, bueno, pronto los cumpliría...

Dejó un hermoso ramillete de flores sobre aquella tumba y acariciando la inscripció comenzó a hablar...

"ves?...aquí me tienes una vez más, no lo olvidé... feliz cumpleaños, pensaste que no vendría?...ya te lo he dicho montones de veces...para mi, todo el mal, todo el dolor que me causaste, ya lo olvidé...tu me amabas a pesar de todo, y eso, no lo voy a olvidar.

Te traje las flores que tanto te gustaban...ya han sido años que estas aquí, y siempre traigo lo mismo, por eso hoy te traje, a parte de unas flores distintas, un poquitillo de licor...jejeje. para que veas. que no soy tan tacaño y no te ricrimino nada." dijo el rubio vertiendo el contenido del licor sobre la lapida y el foso de la tumba...mas de pronto, el sonido de su teléfono móvil le hizo salir de su ensoñación...

Apresurado contestó mirando fijamente el número entrante y suspirando dejó escapar un "oh no"

"hola?...diga?...Yugi?"

"esta como loco Joey, si no te vienes, no se lo que haremos...ya le dieron algo, pero no para de preguntar por ti...tu sabes como se pone cuando no estas..."

"es un bebé Yugí, que más quieres, o Mokuba no te ha enseñado a tratar con un bebé?" dijo riendo suavemente.

" es en serio Joey...si no vienes pronto, juro que lo mato yo o lo hace Moki..."

"eso me recuerda algo de anoche...veamos...aaaah si, era...mmmmm...Moki...si. si siiiii...oooooh...Moki..." Molestó el rubio como adivinando el sonrojo de su pequeño amigo al otro lado del teléfono.

"contigo no se puede hablar...te comportas tan pendejo como siempre!"

"ya, yaaaaa, como sea...estaré allá en 20 minutos..."

"gracias...y una cosa más..."

"que?"

"envidioso...adiós!"

Cuando la linea se cortó Joey comenzó a reír con fuerza, aún no podía dejar de sorprenderse ni molestar a Yugi de su relación con Mokuba...cuando lo había descubierto, casi se murió de un infarto, pero después, a medida de la superación del dolor de Mokuba y su madurez, a parte de la toma de mando de la corporación Kaiba, había aprendido a aceptarla...

Aún así, jamás pudo dejar de molestar al pequeño Yugi que a pesar de ya tener su misma edad, seguía viéndose tan pequeño e inocente como en antaño...a decir verdad, dudaba mucho que el chiquillo hubiese crecido medio milimetro...rió de nuevo.

"ya oite viejo, el deber llama...pero para la próxima vez que vuelva te traeré algo mejor si?...

te amo...no te olvides de mi, y reza algo para mí...

adiós, te quiero mucho y...nos vemos el próximo domingo."


Tomó el taxi que le esperaba a la salida del cementerio, ya que, a pesar de vivir en la mansión Kaiba, y que Mokuba no paraba de decirle que no era necesario que se preocupara de los gastos...él seguía manteniéndose solo, él seguía pagando por todo lo que hacía o ocupaba...solo que, a diferencia de antes, lo único que había cambiado era que ahora vivía en una mansión.

Rápidamente llegó a aquel lugar. y pagando la carrera del taxista, corrió hasta la puerta principal, donde ni siquiera pudo tocar antes de que ésta se abriera y un alto moreno de ojos azules le mirara fríamente...

"Dónde diablos estabas?" dijo el muchacho mucho más alto que Joey y con cara de pocos amigos.

El rubio estalló en risas y sin poder aún parar, lo único que pudo decir fue "casi, casi te sale Mokuba!"

El menor de los Kaiba sonrió con dulzura y pasando su brazo por los hombros del rubio, le hizo entrar...

"Dónde está?" preguntó el rubio estando ya en el pie de la escala principal.

"Donde siempre..."sonrió el joven Kaiba quitando el cabello de su rostro, el cual ahora lucía hasta los hombros lascio.

"Voy para allá...y avísale al escandaloso de Yugi que ya vine." dijo riendo agraciado mientras Mokuba solo suspiraba y se encaminaba hacia su habitación.

Estando fuera de aquella habitación, su mano tembló antes de girar la perilla, estaba casi poniéndose el sol, y sentía claramente la fría briza que escapaba bajo la puerta...era obvio que los grandes ventanales de aquel lugar estaban abiertos de par en par...

Con suavidad abrió la puerta encontrándose con aquella persona sentado frente al ventanal principal de la habitación con la mirada perdida en el horizonte, mientras el frío viento elevaba las coritnas a su alrededor, sumergiéndole en la suave tela...

Con paso lentó caminó hasta él, casi gatunamente, sin emitir sonido...mirando cada gesto perdido del muchacho...

"hola.." dijo suavemente alertando al joven de su presencia...el cual suspirando, ni siquera le miró...

"hola..."respondió con suavidad el otro "desperté y no estabas..."

"hoy era el cumpleaños de papá...no quice dejarlo pasar..." dijo con tranquilidad el rubio arrodillándose al costado del otro chico y tocando suavemente su mano.

"tuve un sueño...supongo que algún tipo de recuerdo...no lo sé..."

"como fue el sueño..." preguntó Joey con el corazón tembloroso...

"te estaba lastimando!" dijo al fin el muchacho, clavando sus ojos azules en los amielados del rubio. "dime que no es verdad...dime que eso que soñé, y que pareció tan real, como memoria de lo que he olvidado...no es cierto..." su voz, aunque calma, denotaba la desesperación y el temor...

"Seto...eso jamás ocurrió...tu mente te esta jugando una mala pasada...recuerda lo que dijo el doctor cuando despertaste...parte de tu cerebro tuvo que ser extirpado...lo que indica que jamás ibas a recobrar la memoria...lo sabes!" trató de calmarle el rubio...pero la vista del moreno se quedó fija en los ojos de Joey haciendo temblar al rubio.

"hay algo más..."añadió el antaño CEO "te vi...nos vi..." bajó la vista y girándose de frente la rubio apretó su mano entre las suyas..."eso...eso tampoco fue real?" el alma de Wheeler saltó en su pecho...

"Eso?" dijo con voz dudosa el rubio, mas de pronto, los brazos de Seto rodearon el cuello del Joey y lo atrajo hacia si para abrazarle fuertemente...

"no me permites tocarte...ni abrazarte...cuando soñé que te hacia daño, dolió, por que pensé que la razón por la que no me dejabas estar cerca de ti era por que eso era real y me tenía miedo..."dijo Kaiba para luego rozar sus labios contra la piel del rubio haciéndole estremecerse..."pero, luego vino aquel relampago que me mostro tu rostro amándome, diciendo mi nombre...dejándome tomarte y por un segundo, desee...no, no, aún lo deseo...que no importara que lo anterior del sueño fuese real...porque si era real...eso quería decir que en algún momento tu y yo nos amamos, y me dejaste tocarte...deseo tanto, tanto tanto...volver a tocarte..." terminó en un susurro que bajo la briza del silencio, se perdió en la nada llenando el lugar de mutismo...

Solo el respirar agitado de Joey se dejaba oír en medio de ese nido de cortinas blancas y rayos anaranjados de atardecer...mas de pronto...ya rendido, ya habiendo esperado tanto...sin prestarle atención a su mente, el rubio guió sus brazos y rodeó con desesperación el torso del moreno, perdiéndose en ese calor que tanto anhelaba y añoraba...

Las lágrimas por poco se le escapaban de los ojos, ese calor, ese abrazo...lo había extrañado tanto...ni siquera supo como de pronto estaba sientiendo de nuevo los labios del moreno sobre los suyos...autoritarios, anhelantes y fuertes, y a la vez, tan cálidos y llenos de amor...

Solo volvió en si, cuando sobre la cama comenzaba a quitarse la ropa, prenda por prenda, sin dejar de tocarse, de acariciarse, de amarse...los besos no paraban, y el aire parecía casi innecesario, lo único por lo que deseaban vivir en ese segundo era...amarse.

Eran cuatro años, cuatro años de espera, de temor, de alejamiento, de verle y no tocarle, de tomar su mano y no permitirle siquiera acercarse...todo ese mar de deseo que se había acumulado en ese tiempo, parecía que explotaria en cualqueir momento cual volcán y derramaría su lava ardiente sobre el cuerpo sudado y ansioso de ambos...

Los dedos suaves y delgados de Kaiba se pasearon por cada poro, por cada curva, por cada centimetro de piel del rubio, acariciando, reconociendo, alertando cada cicatriz, como recordando en su camino lo que el tiempo, y aquella bala malidta había echo olvidar...pero...era inútil...

Su mente perdida no le dio paso al recuerdo...solo al deseo y las ancias de amar a quien, por cuatro años, había amado en silencio, y que sufría cada vez que intentaba acercarse y era rechazado...

El frío viento pareció perderse en la calides que emitían y olvidados de todo, comenzaron a amarse fuera de control, emitiendo sonidos dulces y amantes, que recorrían cada centímetro de la mansión...

Por primera vez estaban haciendo el amor. No Sexo como antes...este era algo que los dos deseaban y que no desperdiciarían.

los labios de Kaiba parecían sedientos y no pararon hasta lamer cada parte del cuerpo del rubio, no importó lo escondida que estuviera..., la sal de la delgada capa de sudor del cuerpo de Joey le encantaba, aquellos pezones duros y erguidos por la exitación, aquel pedazo de carne que comenzaba a erguirse, crecer e hincharse segundo a segundo le mostro que lo que hacía era lo correcto...

"Tócame..." suspiro con fuerza el rubio, sintiendo al instante la mano del moreno sobre su hombría masajeando con suavidad, volviéndole loco en el camino, mientras, sus pezones rojos ya era torturados por la boca del CEO, quien los mordisqueaba y apretaba, para luego lamerlos y chuparlos hasta hacerle doler...

Las manos de Joey cobraron vida propia y bajo el fuerte gemido de sorpresa y total aprovación del moreno, tomó entre sus manos la hinchada hombría de Seto.

"más..."susurró el rubio, paseando su lengua por los dedos largos del CEO que cegado ya por la pasión, guió su lengua hasta la entrada del rubio y la humedeció con su saliba para comenzar a menter sus dedos en el estrecho paraje, uno a la vez, haciendo casi gritar al rubio, llevándole a un paso del orgasmo...

"Setooo" advirtió el rubio, y el moreno no se hizo esperar...

Guiando su miembro hasta la entrada del rubio, presionó con fuerza, entrando violentamente en Joey, quien apretando los dientes, se aferró a su torso , escondiendo su rostro en el cuello de éste, mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos y mojaban el hombro del CEO.

Seto se detuvo al sentir la humedad, y viendo el dolor en los ojos de Joey, beso cada lágrima como pidiendo perdon...bebiendo el dolor del rubio para intentar a pasiguarlo...

Solo un momento, y el sentir aquella calidez dentro de si, hizo que Joey olvidara su dolor, y lo punzante y profundo que sentía, comenzó a darle oleadas de electricidad que parecieron centrarse en su placer...

Aferrado aún al cuerpo del moreno, comenzó a mover las caderas, arrancando pequeños quejidos de su garganta, que pronto se transformaron en gemidos placenteros...era increible...después de tanto, sus cuerpo nuevamente estaba lleno y cálido, se sentía tan bien, a parte de sentir el aliento caliente de Seto en su cuello y los pequeños quejidos que escapaban de su garganta ...

No supo como, pero de pronto todo se salió de control, ya no importaba nada, solo el vai y ven inparable de aquella espada caliente e hinchada en su interior que a cada tanto tocaba un punto exacto que le estaba volviendo loco...

"te amo..."gimió Joey cuando la mano de Kaiba tomó su hombria y comenzó a masajearla al mismo ritmo que le penetraba, no había mas, solo el placer de ser poseído, y amado, no había más que amor y sexo unido, no hubo más que simples arremetidas más y se sintió lleno de aquel espeso líquido que lleno de calor su interior, dándole el placer máximo haciéndole venirse de forma violenta en la mano de Kaiba...

"yo también te amo..." dijo Seto con el aliento entrecortado, mientras Joey se perdía en la inconsiencia de su propio placer...

Amor, redención...pecado y perdón...

Todo fue olvidado, todo fue redimido...todo fue perdonado...

En algo tenía razón Joey...ya no habia vuelta a tras en aquella enfermiza relación, pues debía acabar...para comenzar una nueva, donde todo pudiese ser diferente...

No volver atras...sino, volver a empezar...

Y a medida que aquellos dos soñadores se amaban, el tic tac imparable del reloj dio paso a las horas, que transcurrieron trayendo consigo la noche, y la calma...

Solo silencio y oscuridad en aquella habitación, donde en medio del vacío, una cama revuelta con dos cuerpos cansados permanecían acallados despues de horas de placer...

Joey dormía con calma, con una sonrisa dulce y tranquila, con el cabello rubio pegado a su frente por el sudor de momentos antes, mientras Seto le abrazaba por la cintura, recargando su cabeza en su vientre...

Joey suspiro acariciando el cabello del moreno como por inhercia, sin siquiera despertar...mientras los ojos azulinos de Kaiba se abrían en medio de la oscuridad, mostrando un brillo especial mientras sus labios formaban uan sonrisa maniaca soltando un par de palabras...dignas de él...

"eres mío...yo gané."

FIN


N/A: Que puedo decir...no sirvo para hacer finales...

Se suponia que era un "Happy End" perooooo, no resulto.

No vuelvo a escribir un fic de Yugi oh...

Bien, solo, gracias por leer mi delirio de grandesa. Esto se suponía que solo tendría 3 capítulos, pero la historia creció y creció y pues...díganme que no les gusto que se extendiera...ne?

Naaaaaaah., ya saben como soy, siempre digo "¡NO!" y al final vuelvo a hacerla...jajajjajja

Mejor un trato:

Si es que sobrevivo a este final...nos vemos en el próximo fic...si no sobrevivo...pues, solo mi gata me llorará...jajajaj...no hay drama en ello.

bueno, ya me djo de hinchar, y mejor me voy antes de que las fanticas vengan y me maten...jejejeje

Este fic esta dedicado a mi amigui Noin linda mochaaaaa, ella me hizo cambiar de parecer con el final...yo los iba a matar a los dos...jajaja.

Y también para Leiga (amo y señor), para ti, mi dolor y olvido...mis lágrimas y mi corazón roto.

Seiryu D' Baltazor

Iquique-Chile

25/06/05

Larga vida al Dios del Sake