Su Decisión

Sabías que esto iba a suceder tarde o temprano. Sabías que esa carta iba a llegar desde que viste come ella hizo volar un biberón hasta su mano cuando tenía catorce meses. Sigo diciéndome a mi mismo mientras conduzco. Le dije a Kathryn que, ya que no nos marchábamos hasta mañana, necesitaba hacer unas cuantas cosas más. En lugar de eso, conduje hasta el parque y me senté en una banca cerca del estanque.

Han sido dieciocho años desde que tuve contacto alguno con mi antigua vida. He tratado lo más posible de separarme de todo lo que era antes. Incluso logro estar días enteros sin pensar en la magia.

Magia. Esta es la primera vez en mucho tiempo que digo esa palabra para mí mismo en muchos años. Todas mis viejas posesiones, excepto mi varita, están en una unidad de almacenamiento la cual mi familia desconoce. Para mi vergüenza, aun uso mi varita algunas veces, para reajustar mi disfraz y para ayudar a mis pacientes cuando no hay otro recurso. Y claro, para responder a cierto correo indeseable.

Estoy evadiendo el tema. Courtney. Tengo que lidiar con esto. Michael también estará recibiendo una carta cuando cumpla once. He sabido eso desde que se apareció desde su cuna hasta mi regazo cuando tenía diez meses.

¿Aún estoy evadiendo el tema no es así?

No puedo decirles, no quiero que lo sepan. No quiero que ellos tengan que lidiar con todos esos vínculos. ¿Pero acaso quiero a mi hija en ese mundo? ¿Con ellos? Aquellos que solían ser mis amigos. No me gusta esa idea.

No, ella no irá a Hogwarts. Me levanto y camino con resolución hacia mi auto, pero me detengo mientras tomo la manija de la puerta.

¿Cómo puedo hacer esa decisión por ella? ¿Qué derecho tengo para negarle a ella lo que yo me he negado? Yo escogí mi exilio, mi nueva vida. No tengo derecho para forzar mi exilio en ella ¿O si?

¡Soy su padre! Puedo forzar cualquier regla que considere necesaria. ¡Ella no irá a Hogwarts!

Pero entonces tendré que explicar. Kathryn no me dejará decir no solamente. A ella tampoco le gustaría si yo hiciera esta decisión sin consultarla. Yo ya se que Kathryn dirá que si.

¿Así que, se supone que debo confiarle mi hija a ellos? ¿Como puedo confiar en ellos? No he confiado en ninguno de ellos desde que tenía quince.

Mi mente divaga entonces hacia ellos, y me pregunto quien vendrá esta noche. Espero que nadie que yo conozca. No sé si sería capaz de manejar eso.

Camino hacia el borde del estanque, levanto una piedra, y la lanzo para que salte. No fue un buen lanzamiento; solo salto dos veces antes de hundirse.

¿Qué se supone que debo hacer? Me siento de nuevo en la misma banca y observo a los patos. Voy a extrañar a Courtney.

¿Qué? ¿De donde vino eso? ¡No he aceptado el dejarla ir! Quiero protegerla de ellos. Un diferente pensamiento se escurre entonces; quiero protegerme a mí mismo. ¡No, quiero protegerla a ella!

Estoy enfadado. ¡Como se atreven ellos a ponerme ante esta posición! Suspiro. No es su culpa que ella tenga poderes. Eso es mi culpa.

¿Puedo castigar a mi hija por mis faltas? No.

¡Los odio! No quiero tener nada que ver con ellos, ni tampoco quiere que mi hija tenga algo que ver con ellos. No confió en ellos. No quería asociación alguna con ellos de nuevo. No quiero las cartas que aun recibo. No quiero pensar en mi pasado, acerca de lo que pasó.

¡Pero tengo que!

No puedo imponer mi voluntad injustamente en Courtney. No lo he hecho antes y no empezaré ahora. ¿Así que dejo esta elección a una niña de once años que no tiene noción de lo que podría pasar?

Hay un remedio fácil para eso.

¿Fácil? No, decir la historia de tu pasado no será una cosa fácil. ¿Así que la dejo decidir? Eso tengo que hacer.

Entonces, Courtney irá a Hogwarts. Se que no descartará esta oportunidad.

No quiero imaginarla allá, pero las imágenes vienen sin invitación a mi mente. Me pregunto quien esta enseñando… ¡No! No quiero saberlo, ya no me importa. ¡Esa ya no es mi vida! ¿Entonces solo voy a sentarme placidamente y observar como mi hija acoge ese mundo? Supongo que tengo que hacerlo, no tengo otra opción.

Me duele pensar que se marchará. A Vivir con ellos. A convertirse en uno de ellos.

Yo solía ser uno de ellos. ¡Eso no importa. No lo soy mas! Deje de ser uno de ellos cuando empecé a llamarlos ellos. ¿Ese pensamiento tuvo sentido?

¿Qué voy a hacer? ¿Darle mi bendición? Jamás podría hacer eso. No podría hacerlo.

No diré ni si ni no. Seré neutral. No me involucraré, ni la rechazaré. Es su elección y no la apoyaré ni la negaré. Esta es mi resolución.

Camino hacia mi auto y conduzco a casa temiendo al hora que traerá a nuestro visitante.

Solo espero poder mantenerme firme.

N/T: Katheydidnt tiene un grupo de yahoo donde coloca su historia debido a las fallas que FF.net tiende de vez en cuando, desafortunadamente está en ingles, claro que la decisión es de ustedes, solo visiten su pagina de autor y opriman en su pagina.