Capítulo veinticinco

Haciendo Cambios

Harry (sin ningún disfraz o hechizo) estaba justo detrás de la prensa. Llevaba puesta su vieja Capa de la Invisibilidad que había tomada prestada de Courtney después de una corta visita de regreso a Hogwarts. Mirando a la multitud se alegró de no encontrar a Rita Skeeter, pero no se sorprendió al reconocer a Colin Creevey, quien llevaba una cámara y una pluma. Mientras los impacientes reporteros lanzaban una serie de preguntas, se preguntó no por primera vez, por qué había pensado que era una buena idea aparecer en una conferencia de prensa.

Si quieres que algo salga bien, tienes que hacerlo tú mismo, le decía una voz en su cabeza mientras Percy llegaba al punto en el que anunciaba a harry. El hombre en cuestión sonrió ante el efecto que estas palabras causaron en la multitud.

Después de un minuto, se quitó la capa.

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Tras unos segundos de silencio, la primera cosa que los reporteros hicieron fue mirar alrededor por el famoso Hombre-Que-Desapareció. Al no verlo inmediatamente miraron expectantemente al Ministro de Magia. Hubo un gran momento de anticipación y luego un grito mudo de alguien de la parte trasera de la multitud. Crearon una vaya humana para dejar pasar al famoso Ninó-Que-Vivió, algunos por admiración, otros por miedo.

Cuando finalmente estuvo en el podio, el hombre de ojos verdes y cabello negro tomó un respiro y comenzó a hablar.

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Molly Weasley se rehusó a asistir al juicio del Wizengamot. Sabía que no era capaz de ver a cuatro miembros de su familia siendo acusados por un quinto. Así que en lugar de ello, comenzó a limpiar el ático—algo que había estado posponiendo por meses. Cuando después de varias horas no escuchó noticia alguna, se rindió a la tentación y prendió la RIM. Mientras le daba de vueltas a su jugo se sentó para escuchar las noticias.

"Con respecto al juicio de hoy, todos los cargos contra los acusados han sido levantados. Las leyes que rompieron nunca debieron haber sido decretadas en primer lugar. Esconderse el pasado solo puede causar daño, y eso debe terminar."

La Sra. Weasley frunció el ceño. No reconocía con claridad la voz del orador, pero las palabras eran sorprendentes. ¿Qué le había hecho cambiar de idea a Percy?

"…esperar grandes cambios en los siguientes meses. Con los poderes que se me han otorgado, implementaré una serie de reformas. Los detalles no han sido especificados todavía, pero la meta principal es asegurar que un inocente nunca vaya a prisión, cerciorarnos que la justicia sea llevada a todos los Mortífagos remanentes y a sus victimas, y brindar más derechos a los muggle que tengan una relación con el mundo mágico. Esta claro es una lista incompleta, pero quiero darles una idea de lo que se avecina. Tengan en mente que no solo revisaré las leyes y el Ministerio de este país, sino la de todos los cuerpos gubernamentales mágicos del mundo."

Molly pasó sus dedos por el borde de su vaso, escuchando atentamente y tratando de entender que estaba pasando. Sonaba como si Percy ya no fuera Ministro, pero claro eso era ridículo—las elecciones no eran sino hasta dentro de dos años.

"…Han dejado al mundo mágico por su cuenta durante un largo tiempo, su sociedad se está desmoronando, por esta razón crearé una nueva base para ustedes."

"Llamaré a otra conferencia de prensa en unos cuantos días para dar brindar una idea más clara de lo que se tenga que hacer. El Ministerio de Magia estará, por algunos días bajo la tutela de Percy Weasley, quien continuará ejerciendo los deberes ordinarios de Ministro. Todas las grandes decisiones se las entregaré a él.

"Por último, estoy seguro que recibiré mucha correspondencia, por favor envíen todo a la Oficina de Búhos de Hogsmeade. Designaré a alguien para que me envíen lo que es importante e ignoren aquello que solo es basura. Todos los búhos que se envíen directamente a mí serán regresados sin abrir y sin respuesta."

Hubo silencio en la estación de la RIM y luego la voz del locutor, profunda y seria, se escuchó, "Bueno, ese fue el discurso…Si usted acaba de sintonizarnos, le informo rápidamente que ha pasado el día de hoy. Esta mañana, se llevó a cabo el controversial juicio con respecto a la disipación de información confidencial de guerra al público. Dicho juicio no llegó a una conclusión y los acusados fueron liberados. Luego, hace apenas unos minutos, Percy Weasley renunció al cargo de Ministro de Magia y—aquí la voz del locutor flaqueó un poco—Harry Potter se dirigió a nosotros desde el podio."

El vaso de Molly Weasley se impactó contra el suelo.

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En corto, la Conferencia de Prensa fue bastante Buena. Claro, los reporteros estaban in tanto impactados al principio, pero casi al final recobraron la capacidad del habla y comenzaron a hacer miles de preguntas. Harry los ignoró a todos y se marchó, desapareciendo de nuevo bajo su capa de la invisibilidad (para la decepción de la multitud). Cambió sus facciones nuevamente y regresó a Hogwarts. Ya era de tarde cuando entró a la escuela y se dirigió a la oficina de Dumbledore. Tocó en la puerta, pero solo asomó su cabeza para decir, "Voy a llevar a Amelia y a Courtney conmigo por el resto del día."

Fue entonces cuando se dio cuenta que Minerva estaba en la habitación, quien se veía un tanto decepcionada con él por decirle al Director que iba hacer en lugar de preguntar. Dumbledore, sin embargo, solo asintió con la cabeza y dijo, "¿Amelia?" preguntó al recordar que había visto anteriormente a la Slytherin a su lado.

David sintió, "la voy a adoptar."

Una sonrisa cubrió el rostro de Dumbledore, "fantástico."

David comenzó a cerrar la puerta pero la voz de Dumbledore lo detuvo, "Oh, Barnes, aquí está el… um, número telefónico de aquella persona de la que te hablé. Ella es a quien debes contactar para comunicarte con el comité del Ministerio que actúa como un lazo entre los dos mundos."

David entró a la habitación y tomo el pedazo de pergamino, lo guardó en su bolsillo sin decir una sola palabra y se fue a buscar a Amelia y Courtney.

"Bueno, tenemos un poco tiempo para llegar a la cena con tus abuelos Courtney¿Qué les gustaría hacer a estas dos señoritas?" dijo David mientras los tres caminaban hacia Hogsmeade. "tengo que hacer algunas llamadas y otros arreglos pero eso lo puedo hacer desde mi teléfono móvil."

Courtney se encogió de hombros y miró a Amelia. La otra niña pensó por un momento y dijo, "de hecho¿podrían enseñarme su…nuestra casa?"

Por un momento David dejó de respirar. La casa todavía tenía las cosas de Kathryn. Aún no había regresado a ella. Ambas niñas se dieron cuanta de esto y se detuvieron, Courtney dijo "¿Papá?" con un tono de preocupación, pero David sacudió su preocupación de su rostro, "no es nada."

En Hogsmeade usaron el flú público para llegar lo más cerca posible a la casa de los Barnes, David se dio cuenta que tendrían que caminar hasta la estación del subterráneo para regresar a casa, pero no era una caminata muy larga. Al entrar a la casa, Courtney comenzó a mostrarle el lugar a Amelia mientras David trataba de calmar sus tormentosas emociones. Todo estaba tal y como la había dejado cuando Fred le dio esa horrible noticia. Aún había comida en la mesa que se había quedado ahí cuando David fue a responder la puerta…

David sacó de su bolsillo el número que Dumbledore la había entregado. Rápidamente marcó el número y le respondió inmediatamente "Esta es Paulina¿Con quien hablo?"

David, no sabía exactamente con quien debía dirigirse, simplemente marcó el número sin mirar al número. Miró de nuevo al papel. En la letra súper cursiva de Dumbledore estaba escrito Paulina Granger.

"Sra. Granger," dijo con sorpresa, "lo siento, no esperaba que respondiera tan rápido."

Hubo una pausa en la otra línea, "¿Quién habla¿Cómo consiguió este número?"

David dijo rápidamente, "mis disculpas, mi nombre es David Barnes; Albus dumbledore me dio su número."

"¡Oh! Bien David¿Qué puedo hacer por ti?"

"Entiendo que usted es miembro del Comité de Cooperación."

Paulina resopló, "Bueno, si soy un miembro importante, pero ese comité de cooperación es prácticamente unilateral. El Mundo Mágico no es famoso por su cooperación con los 'seres inferiores' como nos llaman."

"¿le agradaría ayudarme a hacer un cambio al respecto?"

"¿A qué se refiere?"

"¿Podríamos vernos en el Comité un día de estos?"

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Paulina Granger colgó su teléfono un tanto confundida, pero también curiosa. Miró al identificador de llamadas y luego fue a Internet para corroborar la identidad de David Barnes.

Aparentemente era un doctor muy famoso, y los rumores decían que era muy rico. Según el periódico local su esposa había fallecido hace unos días en un trágico accidente.

Bueno¿Pero que tenía que ver con el Mundo Mágico? Bueno, lo averiguaría cuando se encontraran en el Comité. Y además, no era como si aquellos que sabían sobre le mundo mágico eran casos obvios. Había un hombre de edad madura en el comité que solo se enteró del Mundo Mágico cuando su hijo y su esposa murieron en un accidente automovilístico, dejándolo al cuidado de sus tres nietos mágicos. Paulina no podía imaginar así como así que la magia existía.

Ella claro está, siempre supo que la magia existía. Hermione tenía dieciséis cuando Paulina nació y aunque nunca había sido muy cercana con su hermana, sierpe supo de las habilidades de Hermione. Fueron precisamente las conversaciones con su hermana la que la hicieron involucrarse en las relaciones muggle/mágicas como carrera. Claro que Hermione nunca lo admitiría, pero todos en el Mundo Mágico, la gran profesora Granger incluida, necesitaban desesperadamente que alguien desinflara sus egos. Ella había pensado ingenuamente que ella podría realizar ciertos cambios, pero se dio cuenta que tales cambios necesitaban provenir del mundo mágico y a lo largo de los años hacía perdido un poco de su chispa.

Nuevamente se preguntó que podría hacer este Barnes.

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Después que David hiciera unas cuantas llamadas, incluyendo hablar al hospital y tomar unos días de descanso, llamó a la casa de los padres de Kathryn y les dijo que se irían para la cena. Con eso hecho, llevó a las niñas al auto y se fue a la casa de los Taylor, donde Michael los esperaba en el patio.

David levantó a su hijo y le preguntó sobre su día, como lo había hecho con sus dos hijos desde que eran pequeños.

"Abue y 'o miramos fotos de mami." Dijo Michael en una voz solemne.

"¿Y te gusto?" preguntó David en un tono ligero mientras trataba de ignorar su corazón que se comprimía.

Michael asintió, "abue yoró. Vi a mami cuando era chica. Ella jugaba con tierra."

David se rió un poco y entró a la casa donde el maravilloso olor a cena lo cubrió.

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Mientras David ayudaba a Rachel a lavar la vajilla le preguntó como se había comportado Michael ese día. Rachel le sonrió, "realmente fue muy bueno hoy. Pero… dijo cosas muy extrañas."

David contuvo su respiración y dijo, "¿Qué clase de cosas?"

"Bueno, dijo que vio como Courtney convertía un cerillo en una aguja."

Esta vez David dejó salir un suspiro. "Rachel, hay algo que necesito hablar con Jackson y contigo."

Ella lo miró de forma escrutinante y David se estremeció al recordar tan familiar expresión, su esposa siempre usaba esa mirada. Ahora sabía de donde la había heredado. Rachel asintió y terminó de limpiar.

Todos se reunieron en la sala, Michael estaba dormido en las piernas de su papá. David comenzó a hablar, "Rachel, Jackson, saben que he escondido mi pasado por un largo tiempo. Bueno, una razón por la que lo tengo escondido es porque… porque soy un mago."

Sus suegros solo parpadearon, "¿Un qué?" preguntó Jackson.

"un mago, con magia y todo eso. Michael también es un mago, Courtney y Amelia son brujas. La escuela a la que ellas asisten es una escuela de Magia. Ahí es donde hemos estado desde que Kathryn… fue ahí donde pasó," dijo en una voz casi inaudible.

"El Mundo Mágico era el pasado que le estaba escondiendo a todo el mundo." Miró a sus dos suegros, quienes trataban de entender, pero ambos todavía lo miraban como si estuviera loco, así que sacó su varita y conjuró una flor para Rachel. Ella comenzó a abrir y cerrar la boca como un pescado, Jackson por otro lado, se desmayó.

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Una explicación clara tomo unas cuantas horas más y era bastante tarde pare cuando regresaron a Hogwarts. Después de mandar a Amelia y a Courtney a sus respectivas habitaciones y de poner a Michael en su cama, David subió cansadamente a la oficina de Dumbledore. Fue un día muy cansado y difícil, y por alguna razón sospechaba que mañana sería igual.

Un leve golpe en la puerta y una invitación a entrar después, David se encontró solo con Dumbledore en su oficina. Y por primera vez se preguntó de donde sacaba el Director tanta energía. Deben ser los dulces… a su edad ya nadie consume azucares. Albus debía tener al menos 170 años ahora.

"Tengo que—" dijo David pero tuvo que cubrir su boca cuando un bostezo amenazaba con escapársele, "Tengo que ir a dormir. Tendré una reunión mañana con el Comité de Cooperación¿pero podemos vernos mañana en la tarde?"

Albus solo asintió y David salió de su oficina y hacia sus habitaciones, se lanzó sobre su cama, y sin siquiera cambiarse la ropa, se durmió.

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Sorprendentemente David despertó refrescado y alerta. Se levantó y frunció el ceño al ver el estado de sus ropas. Se duchó rápidamente y se vistió con las misma ropas (las cuales habían sido limpiadas y planchadas por lo elfos domésticos) y se dirigió al cuarto principal de la suite, donde encontró a Michael hablando con una pequeña criatura.

Miro con incredulidad a las orejas gachas, "¿Dobby?" preguntó incrédulo. La pequeña criatura lo miró con curiosidad., "¿El señor conoce Dobby?"

"Uh…"

"¡Este es mi papi Dobby!" dijo Michael balanceándose en las bolas de sus pies, "¡es el mejor papí del mundo!"

"¡Dobby está encantado de conocerlo Señor!" el elfo doméstico hizo una reverencia, pero David no dejaba de mirarlo. Finalmente le preguntó, "¿Todavía trabajas en Hogwarts?"

"Si señor, Dobby es contratado por el director señor."

"¿Te agradaría trabajar para mi?"

"¿El señor quiere que Dobby trabaje para él?"

David sacó su varita y regresó a verse como Harry.

"Si, Dobby, si quiero."

Dobby se puso a llorar, "¡Oh, OH¡Señor es Harry Potter¡Harry Potter le pide a Dobby que trabaje para él¡Dobby no se lo merece!"

"¿Por qué dices eso?"

"¡Dobby pudo hacer nada cuando señor fue acusado!"

Harry lo miró de forma calculadora, "¿A qué te refieres?"

"Dobby trató de ir a Azkaban y ayudar a Harry Potter, pero Dmeemtores," dobby se estremeció, "Dementotes," murmuró, "tienen un más efecto en los elfos domésticos."

"¿Tu me creíste?"

"¡Claro Harry Potter¡Dobbt lo conocía señor¡Dobby lo conoce!"

Harry no se pudo contener más, "¡Dobby, sería lo más grandioso del mundo su fuera a trabajar conmigo!"

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El Comité de Cooperación se encontró en al sala de conferencia de la casa Portcullis. Tal comité no estaba formado pro oficiales del gobierno sino de 'ciudadanos preocupados.' Su archivo estaba repleto de personas que tenían conexión con el mundo mágico, y aunque muchos de ellos se encontraban periódicamente con otros que conocían sobre le mundo mágico, había menos de dos docenas que se interesaban en asistir a los discursos con fin político de las relaciones muggle-mágicas.

Paulina miró a los presentes y se dio cuente que la mayoría de los que había llamado estaban ahí. También le había notificado al Prime Ministro sobre la conferencia. Siempre la agradaba saber que estaba pasando en el mundo mágico y a menudo buscaba otros puntos de vista diferentes a las comunicaciones que sostenía con el Ministro de Magia, quien cada día se volvía más taciturno. Justo a tiempo, las puertas se abrieron para revelar a un hombre delgado con cabellos y ojos castaños. Ella lo reconoció por su fotografía en el sitio de Internet.

Paulina se levantó y lo saludó, "Dr. Barnes, soy Paulina Granger."

Ambos estrecharon las manos mientras él la miraba de cerca y luego decía, "no se parece en nada a tu hermana."

Paulina levantó una ceja, "¿Conoce a Hermione?"

David asintió sin explicar más y miró a los otros congregados. Para su sorpresa, Megan Weasley estaba ahí, y su mente regresó a lo que Dumbledore le había dicho…

"¿Cómo has estado David?" le preguntó Megan para sacarlo de sus pensamientos.

"Mejor, gracias ¿Cómo has estado?" dijo en una voz un tanto contraída; se había dado cuenta que esta fue la mujer que vio morir a Kathryn.

Ella solo le sonrió débilmente, y David volvió a Dirigirse a Paulina. Ella se sentó de nuevo y le indicó que comenzara con lo que planeaba hacer.

"Quiero suponer que todos ustedes están aquí porque tienen un interés en las relaciones muggle-mágicas o por lo menos tienen un grado de relación con sus amigos y parientes mágicos."

Algunos asintieron débilmente con la cabeza.

"Mi nombre es David Barnes y mi hija comenzó en hogwarts este año. Hace unos días, mi esposa, una muggle, murió en un accidente en Hogwarts y el Ministro de Magia tuvo la audacia de llevar a mi hija de once años, quien sufría terriblemente la perdida de su madre, a testificar en un juicio sin siquiera consultarme."

Algunos murmullos comenzaron en la sala. Un hombre dijo, "¿Se refiere al juicio de Hogwarts¿El que tenía que ver con información restringida?"

David asintió, "Así es, cuando llegue al Ministerio se me dijo que no tenía derechos al ser yo un muggle, eso me hizo darme cuenta que algunos cambios debían hacerse."

"¿Y que propone que hagamos entonces?" dijo una mujer con desdén, "hemos estado tratando por años para hacer que nos escuchen."

Paulina estaba de acuerdo con ella, "la única forma en al que eso pase es que alguien del mundo mágico proponga algunos cambios."

David dijo con voz calmada, "Que es exactamente lo que planeo hacer; yo soy un mago, solo que he estado viviendo como un muggle pro los últimos dieciocho años, cuando les di la espalda y me rehusé a visitar hasta que mi hija entró a Hogwarts."

Paulina dijo, "Dudo que escuchen a un mago que ha renunciado a su herencia pro casi dos décadas. Sé que usted tiene buenas intenciones, pero…"

David levantó una mano, "no estaría aquí si no tuviera una manera para lograrlo. Quiero saber que cambios consideran necesarios y por qué, y me encargaré que se implementen."

"¿Cómo?" dijo un anciano.

David sacó su varita y la giró alrededor suyo, "yo soy el amo y señor del Mundo Mágico, no solo del Reino unido, sino de todo el mundo. Soy Harry Potter."

Paulina, quien había estado balanceando su silla sobre las dos patas traseras, calló de espaldas. Había escuchado rumores sobre este hombre, pero cada vez que le preguntaba a su hermana al respecto, ella se rehusaba a hablar del asunto. Otros pocos en la sala mostraron signos de conocer quien era él, pero era obvio que muchos de ellos no entendían que significaba su presencia.

"A causa de mis 'meritos' en la Última Batalla, se me otorgó la distinción del Báculo de Merlín, lo que me convierte en la máxima autoridad de todas las brujas y magos. Lo que yo diga es ley. Punto."

"¿Pero y qué con eso¿Cómo espera instaurar sus leyes?" preguntó un hombre.

Harry sonrió levemente, "el Báculo no es solo un título, es una dote de poder. Todos aquellos que hayan pronunciado juramento alguno como el Ministro u otros burócratas o los mismo Aurores están más que obligados a seguir mis órdenes. Si se rehusaran violarían la ley y romperían sus juramentos. El poder del Báculo de Merlín se asegura que todo se realice. ¿Ahora que cambios consideran que sean necesarios?"

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La Reunión tardó un rato y para casi el final el mismo Primer Ministro se presentó y después de que él y David estrecharon manos ambos tuvieron un meeting privado después del terminar el primero. David tomó muchas notas y escuchó muchas sugerencias. Algunas quizás no eran apropiadas en este preciso momento, pero otras eran bastante buenas, lo suficiente como para construir las bases que necesitaba. Solo esperaba que la reunión con Dumbledore fuera tan productiva.

Cuando entró a la oficina de Dumbledore por sabe Dios que número de veces en estos últimos días, Percy Weasley estaba con Dumbledore. Percy se levantó al momento de ver a David, lo cual fue casi cómico, pero David solo levantó una ceja, lo que quizás solo puso a Percy más nervioso, "Ah, los abogados de Malfoy están protestando pro su arresto sin mención de cargos y por retenerlo sin razón a él y por muchos otros cargos."

David parpadeó sorprendido, se había olvidado completamente de Draco Malfoy. David asintió y dijo, "iré mañana para dar un testimonio." Luego se dirigió a Dumbledore, quien sacó un rollo de pergamino y se lo entregó a David. Lo abrió y revisó el resumen sobre las relaciones muggle-mágicas del Reino Unido, la mayor parte de la información era redundante en relación a su primer reunión, pero había algunos puntos que Albus había incluido como razones y motivos de ciertas actitudes, cosas que nunca habían sido explicadas a los muggles. Las lista de nombre incluidos contenía a bastantes de los que había conocido esa mañana.

"Acabo de encontrarme con el comité de Cooperación y el Primer Ministro, ellos me presentaron una serie de ideas, pero esto también me es útil. Ahora, ustedes dos, explíquenme que se ha hecho para cambiar el sistema legal desde que me marché."

Después de una extenuante explicación y más notas para David, Harry preguntó lo que él encontraba más pertinente, "ahora díganme porque pensaron que sería una buena idea esconder la verdad sobre mí y lo que pasó."

Hubo un silencio prolongado, pero David no les facilitó responder y dejó que el aire de tensión se mantuviera. Finalmente Percy dijo con una voz derrotada, "era más fácil continuar así."

David lo miró fijamente y luego hizo lo mismo con Dumbledore, esperando que él agregara algo, "como le dije a Courtney hace tiempo, los magos somos muy egoístas. A pesar de nuestras habilidades tenemos una mente muy cerrada. Quizás en los primeros siglos, cuando todavía luchábamos para sobrevivir, eso era apropiado, pero ya no tenemos los mismos problemas, y aún así aplicamos los mismos patrones de comportamiento. El cambio es particularmente lento en el Mundo Mágico, quizás a cause de nuestro largo promedio de vida y nuestras aferradas tradiciones."

Surgió de nuevo un silencio que solo se interrumpió cuando Dumbledore dejó salir un suspiro de culpa, "se que estas respuestas no son aceptables porque tal actitud es inaceptable, pero esa es la verdad."

"Lo sé," dijo David en forma pensativa antes de levantarse para ir a cenar.

"Si es posible," dijo Dumbledore un tanto dudoso, y David le indicó que continuara, "tus intenciones con el Ministro son claras ¿pero qué cambios harás en Hogwarts?"

David lo pensó por un momento y luego le dio una respuesta que sorprendió a los otros dos hombres, "Por el momento nada; ya tengo mucho trabajo con el gobierno, y no tengo tiempo de pensar en Hogwarts por ahora. Pero ya que has demostrado que eras un poco más competente que el resto de los magos cuando se trata de tomar decisiones que realmente son buenas, no voy a hacer ningún cambio."

Un pequeño frunce en la frente de Dumbledore fue el primer indicio, "deberás saber entonces, que pienso retirarme el próximo año."

David asintió, por alguna razón no muy sorprendido, "de todas formas no tengo que preocuparme pro eso ahora." Y se marchó.

Sin embargo, mientras caminaba de regreso a sus habitaciones pensó en la pregunta de Dumbledore, claro está que la pregunta ¿Cuáles son tus intenciones con tus antiguos amigos? Estaba implícita, pero ni David ni Harry tenían aún una respuesta para eso.

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a la mañana siguiente varios reporteros estaban reunidos en el Ministerio pues se había rumorado que Harry Potter brindaría evidencia contra Draco Malfoy. Otro rumor circulante decía que revelaría a varios Mortífagos. Cuando David Barnes entró al atrio los reporteros apenas y le prestaron atención al darse cuenta que no era Harry Potter. Sonrió para sí mismo pues esto era muestra de que tan estúpidos eran la mayoría de los miembros del mundo mágico. Tenían que ver algo tal y como era a pesar de que podían conjurar cosas de la nada. David no se parecía en nada a Harry Potter, así que no era Harry Potter, así de simple; que importaba si había una cantidad enorme de pociones y hechizos a la disposición de una persona para disfrazarse. Aunque como por el momento esto actuaba a su favor no se quejó demasiado.

Unos cuantos reporteros vieron como David entraba al elevador, pero como nadie de la prensa tenía acceso al Departamento de Entrada en Vigor de la Ley Mágica, ninguno vio como Harry Potter salía del elevador. Un joven asistente lo vio y rápidamente dejó caer todos los archivos que cargaba lo que hizo que se pusiera de rodillas tratando de recogerlos mientras le daba un formal saludo a Harry.

Harry levantó una ceja y se preguntó por qué el joven no había usado su varita para recogerlos. Cuando por fin el joven tuvo todo en orden, guió a Harry hasta una oficina.

La placa en la puerta leía Octavius Rockwell III, Fiscal del Ministerio. Harry entró para encontrar a cuatro personas en la habitación. Asumió que la persona detrás del escritorio era Ovtavius. Draco estaba sentado en una silla con un mago a cada lado, Harry asumió que eran sus abogados.

"Entiendo que necesita mi testimonio." Dijo Harry de manera cansada y Draco se palideció dramáticamente al verlo.

Harry tomó asiento sin esperar la invitación y se lanzó directamente a la historia de la noche en la que fue inculpado. No fue una historia muy larga, pero contó todo detalle que podía recordar. Luego le proveyó a Octavius un poco de su memoria para que el fiscal la asegurara para la corte.

"Existen otros crímenes que conozco pero de los que no estoy muy seguro si mi testimonio contará, ya que fui testigo de muchas de las cosas que él hizo bajo las ordenes de Voldemort," los otros presentes se estremecieron, aún se estremecían a causa del nombre. "pero ya que lo estaba viendo desde el punto de vista de Voldemort—" ¡otra vez con esto! "quizás no sea admisible en la corte."

"Cierto, Sr. Potter" dijo Octavius. Harry tuvo que admitirlo, el fiscal estaba manejando las cosas considerablemente bien, a pesar de que él también se estremecía al escuchar el nombre del Señor Oscuro. "Sin embargo, se de cierto número de personas que se han mantenido calladas al respecto. Entiendo que Severus Snape fue exonerado por sus crímenes pasados." Octavius asintió con la cabeza. "¿Alguien le ha pedido su testimonio?"

El silencio que llenó la habitación fue respuesta suficiente. Harry solo suspiró, cada vez que hablaba con alguien en el mundo mágico su lista de personas estúpidas se alargaba.

"¿Por qué no?"

Octavius se puso incómodo en su asiento antes de murmurar, "su palabra no era confiable."

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Después de poner en claro ciertas cosas, David dejó el Ministerio tan pronto como fue posible y se dirigió a Hogwarts, donde Dumbledore le informó que había llamado a una reunión de toda la escuela para informarles la verdad sobre Harry Potter. Le había pedido a Courtney que dijera algunas palabras con respecto a su amigo por correspondencia, ya que los rumores habían comenzado a hablar por si mismos.

David no asistió a la asamblea, en su lugar comenzó a revisar sus notas y a esbozar algunas ideas para su nuevo cambio. Le tomo horas y no se dio cuenta cuanto tiempo había pasado hasta que alguien tocó en la puerta.

Le dijo a quien fuera que estuviera afuera que entrara y se sorprendió al ver a Hermione pasada en la puerta. Sin saber que es lo que ella planeaba, David bajó su pluma y la miró fijamente, "El Director te invitó a cenar en el Gran Salón esta noche." Dijo rápidamente, sin ver sus ojos, y se marchó.

"Hermione," dijo después de un momento, "por favor encuéntrame en la habitación adjunta al Gran Salón después de la cena, lleva contigo a Sirius, Ron y Dumbledore."

Su nerviosismo solo aumentó, pero ella asintió y cerró la puerta.

David cenó en el Gran Salón, pero declinó la invitación de estar en la mesa central y en su lugar comió con Michael (quien había estado al cuidado de Dobby casi todo el día) y Amelia en la mesa de Slytherin. Courtney se veía bastante cómoda alrededor de la mesa de Gryffindor con sus amigos.

Cuando los postres desaparecieron demasiado rápido para el gusto de David, quien trataba de tomar valor para hablar con sus antiguos amigos. Oh bueno, al menos el sabía que ellos estaban tan nerviosos como él.

Se dirigió hacia la habitación mientras que los estudiantes se marchaban del Gran Salón y hacia las puertas principales. Minutos después se reunió con los otros cuatro congregados. Miró fijamente a los ojos de cada uno antes de decir, "realmente no sé que hacer. Ya le dije a Albus que por el momento Hogwarts permanecerá como está, pero la única razón es porque ustedes no impidieron que Courtney supiera la verdad y se revelara contra el Ministerio." La voz de David se estremeció un poco a partir de este punto, "Ustedes cuatro fueron los que más me lastimaron. Jamás podré volver a confiar en ustedes. Albus ha logrado que vuelva a confiar en el hasta cierto punto, pero incluso así no será como antes. No quiero relacionarme con ustedes, aunque entiendo que será necesario hasta cierto punto. Quiero que eso sea en una relación estrictamente padre o tutor-maestro. Solo somos conocidos, no amigos. Quizás somos aliados en este momento de cambios pero no camaradas. Así que por favor no traten de cambiar esos límites."

"No voy a regresar al Mundo Mágico, me quedaré solo en la cerca, pero no planeo controlar todo. Solo pondré a funcionar los cambios y observaré como anda todo, pero la mayoría del trabajo será hecho por los magos y las brujas que quieran mantener este mundo vivo. No sé cuales sean sus puntos de vista en mis acciones presentes o futuras. Pero no quiero su apoyo si solo es por mí por lo que lo están haciendo. Es demasiado tarde para ustedes y sería simplemente inútil. Incluso si sus acciones son genuinas, no traten de buscar una reconciliación conmigo, simplemente no va a pasar."

Los cuatro asintieron, y las lágrimas corrieron por el rostro de Hermione, mientras los demás asentían con solemnidad. Convencido de que su mensaje fue recibido, dio la vuelta para marcharse.

"David," dijo Sirius con cierta cautela, y el hombre cabello castaño giró y levantó una ceja, "hay algo que debes saber; todos somos culpables por haberte traicionado, pero…" se detuvo un momento, quizás para preguntarse si lo que iba a decir era sabio, o bueno para su salud, pero después de todo él era un Gryffindor así que continuó, "Ron es el que menos se lo merece."

Interesado por esta curiosa declaración de Sirius, y sin creer realmente que eso fuera verdad, David miró a Ron, quien se veía un tanto confundido.

Albus habló después, "lo primero que Ron dijo al despertar en la enfermería fue preguntar quien te había personificado. Se rehusó a creerme cuando le dije lo que supuestamente había pasado."

Los ojos de David se entrecerraron, "En el juicio…"

Hermione dijo en voz baja. "Tuvo que decir lo que vio, pero solo dijo que fue alguien que se parecía a ti. Nuca declaró que fueras tú."

David trató de pensar en aquel día de hace tantos años. Los detalles eran difíciles de recordar, y decidió buscar el reporte del juicio cuando tuviera una oportunidad. Les indicó con un gesto que continuaran.

"Fue solo mese después cuando finalmente convencía a Ron que eras culpable," admitió Sirius sin mirar a Harry. "Antes de eso se le había visto tratando de enseñar a Dobby como crear un Patronus para sacarte de Azkaban."

David no dijo nada mientras trataba de procesar esta información; las cosas estaban cambiando nuevamente, trató de pensar esto analíticamente, pero la lógica le fallaba en este momento. Tuvo que resignarse a considerar esto con calma.

La voz de Ron se atoraba en su garganta, "¡No, no hagas esto!" dijo mientras miraba con horror a los otros, "solo…no. Soy tan culpable…no puedo…" pero en lugar de terminar de hablar salió precipitadamente de la habitación.

David miró a los otros tres con cuidado, y pudo ver en sus ojos vergüenza y remordimiento, pero también determinación; no sabía exactamente el objetivo de tal determinación, pero sinceramente esperaba que ellos no trataran de buscar su perdón porque eso sería inútil. Después de tantos años, David, por fin y para bien de todos, iba a cerrar el libro de su pasado y mirar hacia un futuro que no los incluía.

Bueno, si aún no estaban convencidos, lo estarían con el tiempo, así que salió de la habitación, seguro de que a pesar de todos los cambios que planeaba imponer, su relación con estos cuatro no cambiaría nunca.

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1 Paulina Granger es claro está, la hermana de Hermione. JKR dijo en una entrevista que había planeado que hermione tuviera una hermana menor, pero que ese personaje nunca llegó a los libros. El nombre viene de un Cuento de Invierno de Shakespeare, para continuar la tradición.

2 ¿Alguno de ustedes recuerda al pobre paciente hindú que se supone tenía cita con David? Pues creo que ni el mismo David lo recuerda ¿cuando planea regresar a trabajar este hombre! ;

3 PD. Cuando Paulina busca información de David lo hace verdaderamente rápido. El Internet debe ser tan bello en el futuro.