Sakura, Shaoran Yami Koso Densetsu-  Leyenda de Oscuridad.

Por Crystal.-

"Simplemente no puedes escapar de tu destino".

Capitulo.- Sueño...

---------- Dos meses después...

El lugar estaba a rebosar de estudiantes de la Universidad de Tokio. Ella no era un rostro mas de la multitud. O tal vez si formaba parte de ellos.  Caminaba entre los cientos de personas mientras su mente trabajaba la manera de buscar el camino al aula que le correspondía para tomar sus clases correspondientes del día.

Ya no era una niña más.  Ya era una joven encaminándose en un mundo dominado por la tecnología, comunicaciones y en sí, al mismo tiempo, paralelo con un mundo que era desconocido a los demás, un mundo al que ella con apenas once años, entró: al mundo de la magia.

Los ojos verdes de Sakura Kinomoto recorrían cada rincón de esa aula con inquietud escuchando el eco de la voz del maestro mientras explicaba los conceptos básicos de escritura avanzada, materia requerida como preámbulo para su último año de Universidad. 

Pero no tenía tiempo para analizar todo aquello, o tal vez, asimilarlo.  Buscaba un rostro común, en esos instantes o tal vez, conectada con su pasado. Como era en la primaria y después en la preparatoria.  Cosa que no encontraba, simplemente porque sus otros amigos abrieron nuevos horizontes y se embarcaron a destinos distintos, viéndose separados pero prometiéndose que, quedarían siendo amigos...

Así era. Así se lo prometieron unos a otros.  Pero ahora, tres años de haber empezado la universidad, raras eran las ocasiones que se encontraba o hablaba con su amiga de infancia (Su mejor amiga), Tomoyo. La ultima vez que supo de ella (tres meses atrás), acompañaba a su madre por Italia. Tomoyo a diferencia de Sakura, se había embarcado por la carrera de Comunicaciones, una carrera que, iba a la par con sus sueños de captar las aventuras infantiles de su siempre amiga Sakura a través de su cámara. 

Naoko había seleccionado literatura, viéndose separada de ella en un primer instante.  Yamasaki había seleccionado un rumbo un tanto diferente a los de sus demás amigos: Estudiaba para ser productor de películas o series.  Bueno en verdad estudiaba Comunicaciones un tanto diferentes a Tomoyo: él escribía y producía sus propios proyectos: Como no creerlo, con la facilidad que tenía cuando llevaba solo 11 años de su vida, para inventarse mentiras.  Mentiras en las que solo caía Sakura y...

-¡Señorita Kinomoto!- gritó el profesor sacándole de sus pensamientos acerca de sus amigos mientras observaba la ventana.  Al dar un respingo, se encontraron sus ojos verdes, con unos ojos pardos que le observaban con muy mala espina.- ¡Espero que encuentre la ventana tan fascinante como lo que enseño aquí delante!- gritó el hombre de cincuenta años y cabellos casi platinos a su estudiante.

-Lo siento, profesor- se disculpó la muchacha ante la mirada sorprendida de toda la clase. Incluso se puso de pie – Lo lamento... - dijo nuevamente con suave voz.

-Lamentarlo no será suficiente- declaró el maestro dejando de mirarle y caminando al pizarrón.- los exámenes se llevaran a cabo en tres meses señorita... exámenes que determinarán su destino en el mundo del periodismo o quedarse estancada como estorbo para la sociedad.- Declaró con rudeza- debe de percatarse que no está en la preparatoria mas... si decide a comportarse de esta manera en la Universidad, la pasará muy mal...

-Lo siento, señor- se disculpó nuevamente antes de sentarse avergonzada y con la mirada de todos sobre ella.

-Muy bien... - dijo el maestro.- Se acabó el espectáculo... - tosiendo para llamar la atención del alumnado a su persona.- Como estaba diciendo deben de tomar en cuenta las similitudes en las corrientes que buscamos en un contenido básico de información...

Continuó tratando de explicar mientras Sakura nuevamente se distraía. ¿Qué era lo que le pasaba? Casi nunca estaba tan distanciada de lo que decían o hablaban en clases... no comprendía cual era el motivo de su ausencia mental...

Pero volvía nuevamente a pensar en el pasado. De repente, a su mente, venía él. Aquel muchachito de mirada café y cabellos marrones que fue su primer amor... ¿por qué venía ahora a su mente aquel sujeto? No lo comprendía. Después pensó en aquel muchacho de gafas y ojos azules como el mar: Parte responsable (o su otra vida) de cómo su vida se dividió teniendo once años... de simple estudiante de la primaria Tomoeda, a maestra de las Cartas.

Pero el muchacho de ojos azules, no volvió a su vida. Continuó dando marcha a aquello.  El otro, igual.  No negaría que ella tuvo en parte la culpa: Nunca le buscó. Aunque regresó a verle para el festival de Flores de Tomoeda e hicieron una obra juntos; aunque derrotaran juntos aquella ultima carta de Clow, que se convirtió en la carta Hope, se prometieron muchas cosas aquel verano.

Pero, las cosas cambian. Shaoran fue llamado a Hong Kong nuevamente y tuvo que partir.  Las cartas entre ambos eran diarias, después semanales, finalmente... dejaron de llegar.  Lo comprendía: Shaoran tenía responsabilidades. En sus ultimas cartas lo decía, que las situaciones mientras más edad tenía, mas complicadas eran.     Eran responsabilidades por encima de ser Estudiante de Universidad, de ser o era Card Captor.

Pero sin razón aparente, esa ya no era su vida.  Era una aventura que vivió siendo una niña. Lo admitía entonces que aquella aventura, ya había acabado. Aunque vivía en constante corriente con Kero y Yue, no era lo mismo. Por supuesto que recordaba quien fue en aquellos tiempos. Que nada de eso, fue truco de su imaginación... pero ¿Por qué esta melancolía? Y más que todo, ahora...

Su mente se fue... fue a dar a un pasillo. Largo, con penumbra y con maderos rojos. El lugar estaba con faroles de donde bombillos iluminaban. Notaba como cada paso que daba, escuchaba aquel eco de sus pies.  Pero más largo parecía ese pasillo.   Pero algo o alguien, le impulsaban a continuar.

Finalmente llegó a aquella puerta. Estaba cerrada pero al girar el cerrojo, esta se abrió. Ingresó a un salón, por lo que parecía lleno de reliquias.  Eran en efecto reliquias parecían antiguas. 

Había un hombre.  Un hombre cuyo rostro no podía ver.  Estaba algo opaco.  Era alto, eso sí. No era delgado.  Era una complexión atlética, pero sin llegar a lo exagerado.  Tampoco el hombre se molestó en voltearse. Solo escuchó la voz que decía.- he venido, como pedías... ¿Qué se te ofrece?

Escuchó la otra voz decir.- he querido referirle el tema de lo que decidió el consejo... quiero que tal vez, le interese recapacitar su decisión... es por su bien. Lo sabe.- dijo con voz preocupada.- nunca he discutido sus puntos de vista. Por eso, soy el secretario dentro del Consejo pero primero, soy su amigo...

-no lo haré.- declaró el primer hombre.  – he decidido que debe hacerse de esta manera... - haciendo una pausa.  – Hamagoro cometió un error; Un fatal error al tratar de apoderarse de lo que no es suyo...

-Debería otorgarle el perdón.  – dijo el primero con cierta inseguridad.- Piense primero en los suyos,- dudando continuar.- En su familia...

-¡pienso en ellos cuando no quiero perdonar a ese sujeto!- declaró el hombre con voz decidida.  Sakura miraba a ambos. Por lo que parecía no se percataban de su presencia. Pero ella, tampoco se preocupaba de sentirse percibida entre ellos.- Pienso en mis hijas... en mi pequeño cuando tomo la decisión de extraditar a Hamagoro de Hong Kong...

-¡Pero mi señor...!- Declaró el sujeto.

-Basta Reiko- declaró el hombre con voz enérgica pero no, enojada. – ya basta.  La decisión que hemos tomado esta noche, se quedará solo entre los miembros del Consejo... nadie más ¿Ha quedado claro?

-Si mi señor- declaró el sujeto disculpándose.- Solo entre nosotros...

Notó como el hombre salía a la luz.  Se notaba ahí su rostro: Era serio, pero en sus rasgos era notable la madurez, el liderazgo y la fuerza que tenía que emplear en el día a día.

Pero en un segundo vistazo, ahí notó la resemblanza: no podía creerlo.  Era él.  Pero no podía ser él. Parecía tener tal vez 35 o a lo mejor más años.  Pero no parecía el mismo sujeto que conoció años atrás.

Entonces fue cuando ella y por lo que parecía,  ellos también, escucharon un ruido.  Venía de afuera de aquel salón.   Ambos hombres se miraron (Sakura los observó a ellos) y vio como aquel sujeto de cabellos marrones avanzaba a la puerta y miraba al exterior.

Miró a su compañero para decir.- No es nada... tal vez los ecos... - cerrando la puerta.- Te lo digo: nunca, jamás, reveles lo que acabamos de hacer esta noche.  Jamás: Ni siquiera a tu esposa... ¿ha quedado claro?

-Si mi señor- dijo el sujeto con profundo respeto.-Pero... ¿Cuándo revelaremos lo que ha ocurrido esta noche?

Respiró con profundidad. Se notaba que, cualquier decisión que hayan tomado esa noche, era la más difícil de toda su vida... eso era claro, incluso para alguien tan despistado como Sakura.

-A propósito... - declaró el hombre.- ¿Cómo está Biatsi?

-Mejor mi señor- declaró el sujeto tratando de pasar como más calmado ante su señor.  Cosa que no era muy certera. – Está mejorándose de la viruela. Pero ya sabe, extrañando a las niñas...

El señor sonrió para decir.- Si, las niñas la han extrañado mucho... pero ya sabes: Mi esposa embarazada ha estado un poco quejumbrosa últimamente.  Mi padre dice que este será posiblemente el hijo que tanto espero...

-Me alegro de saberlo... ha esperado por este hijo, por mucho tiempo.- sonrió el sujeto al notar la ilusión en la mirada del hombre.

-si, así lo he hecho...

Hubo una pausa a la que el hombre dudó en preguntar.- Señor... ¿qué pasará si aquello que Hamagoro ha planeado no es ahora, con usted aquí? ¿No piensa advertir a su familia?

Ambos salieron del salón. Sakura tuvo la necesidad (o el impulso de seguirles.)

El hombre iba a responder cuando la voz enérgica gritando.  -¡SEÑORITA KINOMOTO! – la obligó a salir de aquel lugar.

Sus párpados tardaron en abrirse y cuando lo hizo, estaba echada sobre sus apuntes, en la butaca.  Cuando se encontró cara a cara con la mirada enojada del maestro.

-¿Se puede saber que demonios hacía?

Se escuchaban murmullos provenir de todo su alrededor.  Ella miró a todos lados. - ¿Dónde están?

-¿qué cosa?- preguntó el profesor con cara de pocos amigos.

-los hombres...

El maestro tenía sus manos sobre su cintura, tal vez tratando de mantener la calma, cosa que no demostraba con su mirada.

-Pues alrededor.- respondió con tono de burla mezclado con incertidumbre. -En todos mis años impartiendo enseñanza universitaria, no había visto tal falta de respeto.- Señalando la puerta- ¡será mejor que salga de aquí antes de que la expulse!

Sakura se vio en la imperiosa necesidad de no molestar mas a su maestro.

Pero aquello le preocupaba. ¿En donde había estado? ¿Qué había sido todo aquello? ¿Había sido real?

¿Y por qué, uno de esos hombres, tenía un gran parecido con Shaoran Li? Alguien que no había visto en años...

Algo le decía, que no estaba bien...

Cuando de pronto, tropieza con alguien.  Alguien que dijo con suave voz.- Disculpe señorita...

-No.- dijo ella con distracción- Discúlpeme usted: no veía por donde caminaba...

-Está bien- ahí notando la joven chica que, algo emanaba de él.  Algo como un aura.  Ella trató por instinto de zafarse de él, pero no podía.

-Despreocúpese... - dijo con voz algo relajada.- Mi momento para que sea su turno... aun no llega, mi estimada Señorita...- dijo dejándole ir.- Aun no es su hora...

Sakura retrocedía con cierto temor, pero sin retirarle la mirada al sujeto hasta que un grupo de personas pasó entre ellos y el sujeto desapareció.

¿Qué había sido eso?

------------- Continuará...

Bueno... ya entramos en el misterio... el primer capitulo formal de Leyendas de Oscuridad.  Gracias a quienes me han dejado reviews y comentarios.  Trataré de traer actualizaciones frecuentes. No lo prometo para no quedar mal.

Gracias especiales a los primeros que me dejaron review. Espero que la historia les guste y siempre me den sus comentarios, ya sean buenos o malos.

Los que han empezado a leer esta historia (Y no me conocen a mi), espero por igual que, me dejen sus opiniones frecuentemente o si tienen algo en contra, me lo hagan saber también.

Para quienes están acostumbrados a mis historia de Universos Alternos, esta no lo es.   Esta sigue la pauta de la serie CCS.

El misterio se develará mucho mas en los próximos episodios.  Base de esta historia (Cambiando nombres) es proveniente de la trama de la serie Silent Mobius pero basándolo y adaptándolo a CCS.  No copio ni robo ideas de nadie.  Esta historia proviene de mi cabecita y no plagio de nadie ¡¡Es un habito muy feo para alguien tomarlo!!

Ya saben la rutina Comentarios, dudas, tomatazos y demás, a Sakura_journal@yahoo.com