Sakura, Shaoran Yami Koso Densetsu- Leyenda de Oscuridad.

Por Crystal.-

"Simplemente no puedes escapar de tu destino".

Capitulo Siete.- "Linaje y relaciones".

Fujitaka llegó a su casa pasada la media noche. Encontró el lugar con la cocina desvelando luz. Miró a un lado de la salita para notar a su hija profundamente dormida en el sillón y con una manta cubriéndole. Sin percatarse de la segunda presencia en su casa, se acercó a su hija, retirándole unos mechones que caían sobre su rostro. Estudiaba su físico, tal vez, tratando de hacer memoria de la ultima vez que la vio apaciblemente dormida.

Fue entonces cuando se volteó. Miró mas atrás para notar el porte masculino, alto y gallardo de su hijo mayor que le miraba con alegría (A pesar de que no sonreía).

Fujitaka se fue a su hijo para abrazarle con efusividad. La misma respuesta recibió de su primogénito.

-¿Cuándo volviste?

Touya notaba algo distinto a su padre que, no percibía un año atrás. A pesar de que Fujitaka Kinomoto estaba acostumbrado a desvelarse largas horas, nunca se notaba tan cansado a como Touya lo notaba en esos instantes. Por un segundo, lo vio incluso, mas envejecido que la ultima vez.

-Hoy mismo...- declaró Touya.- Lamento haberme aparecido inesperadamente.- dijo mientras ambos entraban a la cocina. Touya hablaba susurrando para no despertar a Sakura.- Pensé que, no te molestaría que ocupe mi antigua habitación...

-no, no, para nada- declaró Fujitaka contento de ver a su hijo. Tomó la tetera con agua y la puso en la estufa para preparar té.- ¿Por qué aun estás despierto?

-Porque decidí esperarte- declaró inquieto. – Oye... ¿Desde cuando Sakura tiene novio?- preguntó cruzado de brazos.

-¿Novio, dices?-preguntó Fujitaka observándole.- Sakura no tiene novio... no que me haya dicho.- Se volteó para buscar las bolsitas de té.

-Pues esta tarde, fui testigo de lo contrario.- Fujitaka preparaba ahora las tazas.- Sakura estaba hablando con un muchacho aquí fuera... lo que sea que le dijo...- Endureciendo su mirada.- La molestó bastante.... y me parece haberlo visto antes...- mirando a donde Sakura aun dormía.

-Sakura no me ha hablado nada de novio.- declaró Kinomoto.- Sakura, no se ha involucrado con nadie ...- mirando a su hijo respirar aliviado.- Se que la quieres, pero ella no es una niña ya, pronto y seguramente nos sorprenderá con algún pretendiente que le diga que si... –la tetera comenzó a silbar; el agua ya estaba caliente. Touya la tomó y la sirvió en las tazas.- Según he sabido, ella no le dice a nadie que si. Creo que, aun recuerda a aquel muchacho de quien se enamoró siendo una niña.

-¡Ella no se enamoró!- se molestó Touya. Fujitaka le hizo señas y Sakura se movió un poco pero no se despertó.- Eso fue solo una confusión de su parte.... y el mocoso al fin se largó a Hong Kong de nuevo ¿no? Sakura está muy joven...- recordando la escena presenciada a la llegada de su hermana a casa y sintió como le dolía el corazón ante la imagen de la joven Kinomoto, llorando.- aun no está en edad de tener novio. Se precipitó con el extranjero ¿y que pasó? La dejó abandonada como un zapato en otro país. Ni siquiera se ha molestado en volver ¿a que no?. – viendo a su padre negar con su rostro.- No permitiré que se burlen de ella de nuevo... y ella tampoco lo permitirá, te lo aseguro.

-¡no puedes exigirle a Sakura, Touya!- le reprimió su padre.- ¿Sabes acaso lo difícil que ha sido su ultimo año? La partida de Tomoyo... tu partida, sus estudios, su trabajo.- viéndole calmarse.- Sakura no la ha tenido fácil. Gracias a los Cielos, que tiene a Yukito, quien de vez en cuando viene a pasar tiempo con ella. Incluso sus viejos amigos de la primaria, ni siquiera los ha visto...

-Lamento que, haya tenido que sufrir tanto.- notándose compungido ante todo lo revelado por su padre. Haciendo una pausa, preguntó.- ¿Cómo estás tu?

-Ocupado.- sonrió algo frío a su hijo, notándosele.- La verdad es que, tenemos mucho trabajo en la Universidad y todo ha sido complicado...

Touya frunció su mirada aun mas, ante lo dicho por su padre.- ¿Has estado todo el día allá?

-Así es. Va a ver un seminario acerca de las caída del antiguo Egipto. Incluyendo una exhibición de piezas traídas directamente del museo del Cairo.- tomando un sorbo de té.- hemos estado trabajando todos estos días...

Touya dejó su taza en la mesa. Era obvio para él que su padre mentía. Pero se notaba mas cansado que todos los años que estuvo montando seminarios, simposios y excursiones. ¿qué motivo tenía él para mentir?

-Llevaré a Sakura a su recamara.- levantándose y despidiéndose de su progenitor agregó.- Ve a descansar... te ves agotado.- saliendo finalmente de la cocina.

Fujitaka no sabía porque, pero notaba que su hijo, estaba siendo perspicaz en esos instantes. ¿Acaso notaba que, mentía?

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Sakura se levantó estrepitosamente ante la luz intensa que penetraba por la ventana. Pensó que, Touya la había llevado a su cama. Aun tenía puestas las ropas con que llegó y se quedó dormida en el sofá. Era la primera vez en mucho tiempo que, no tenía aquel sueño como otras noches, por lo tanto, durmió tan apaciblemente que, se le olvidó fijar el despertador. Ahora con rapidez inmensa bajaba bulliciosamente las escaleras de su casa.

-¡Ay se me hace tarde para clases!- declaró Kinomoto alarmada.

-Como siempre.- dijo Touya dándose presente en la cocina y notando que, Sakura no recordaba a primer momento que, estaba en su casa. En esos momentos, preparaba unos hotcakes. – Tardándote "monstruo" ¿qué pasó? ¿te comiste el despertador en una de esas, no?

-¡Que-no-me-llames-monstruo!- gritó ella molesta. - ¿Qué haces vestido ahora?- viendo como se retiraba el mandil y notándole arreglado.- ¿Saldrás en la mañana?- Touya le servía un plato de lo preparado.

-Come.- solo dijo.

-¿Adonde saldrás?

-deja de hacer preguntas molestas y come niña.- declaró Touya mal talante con su hermana.

Parecía que, aquel año tan dificultoso no había pasado.

Sakura estaba tan feliz con la presencia de Touya, que le complació comiendo en silencio.

-Sakura... ¿Has notado algo raro en nuestro padre?- preguntó inesperadamente a su hermana. Esta le dirigió la mirada (estaba mas concentrada en su desayuno y en lo bien que se veía).

-¿En papá?- preguntó ella algo confundida.- No... bueno, además que trabaja mucho en estos días. Últimamente con lo de los temblores, se queda en la Universidad hasta amanecer. –mirando a su alrededor agregó.- no se si vino anoche...

-Si vino.- declaró Touya.- Entró pasada la media noche...

-¡pues si que vino temprano anoche!

-¿Dices entonces que, se quedó por los temblores en la universidad?

-Si, una investigación- respondió ella. Touya frunció su rostro aun mas.- ¿Pasa algo malo?

-Sakura: ¿Dónde está el peluche naranja?

-¿Peluche naranja?

-Aquella cosita de color naranja que llevabas siempre contigo- preguntó y al verla que no comprendía declaró.- la contraparte de Yue...

-¡¡AHH!!- gritó ella alarmada.- ¿Por qué preguntas por Kero?

-Noté que no estaba en la casa cuando llegué...- mirándole molesto.

-¿No me digas que tu...- mirándole nerviosa y una gota resbalaba por su cuello- Tu acaso...- señalándole con el cubierto.

-¿Recuperé mis poderes?- preguntó Touya.- Parte...- exhalando .- un poco...- frunciendo su mirada.

-Kero vive con Yukito – sorprendiendo a su hermano.-lo traje un par de días atrás. De seguro pasó la noche allá. Allá se queda... ¿por qué?

-Creo que, debería quedarse aquí contigo ¿no?

-iré por él hoy a donde Yukito. Tal vez se ofendió que, no me comuniqué con él en todo el día.- Sonrió sutilmente.

- ¿Crees que, papá haya ido a la Universidad temprano?

-Es lo mas seguro.- declaró ella. Touya se quedó en silencio. Su padre mintió la noche anterior ya que, él había llamado a la Universidad y le dijeron que el doctor Kinomoto se retiró temprano. ¿qué secreto podía tener su padre? En ese momento, tocaron al timbre.-¿Quién podrá ser a tan tempranas horas?- preguntó Sakura mientras Touya se dirigía a abrir la puerta.

Kinomoto miró al abrir la puerta a una chica. Joven, de tal vez 24 o 25 años. Sus ojos color miel y cabellos café claros atrajeron su atención por un instante. Pero mas que todo, fue el poder que irradiaba ella.

Que decir de él: ella se percató de que poseía poderes mágicos.

-Buenos días...- dijo Biatsi algo tímida.- Busco a Sakura Kinomoto...

Touya alzó una ceja y no se apartó de la puerta. – Aquí es... ¿Quién la busca?

-Reiko Biatsi.- declaró cortésmente la joven.

-¿Quién es Touya?- preguntó Sakura acercándose. Biatsi sonrió. Pero no así Sakura quien le miró sorprendida y después las palabras de Es mi prometida provenientes de Shaoran Li, causaron efecto en ella en su cabeza, preguntó.- Eres tu... ¿qué pasa?

Touya observó un instante a Sakura. Nunca la había escuchado hablarle así a nadie.

-Eh...- dijo Biatsi con una gota en su cuello. En efecto, no iba a ser fácil ser amiga de Sakura. En su mente, condenaba a Shaoran por haberse inventado esa mentira a Sakura, y ahora ella pagaba. .- Voy a la universidad a inscribirme en algunas clases; pensé que, como conoces el Campus, pueda irme contigo...

-Sakura: se te hace tarde- dijo Touya notándole la lucha de miradas que ambas jóvenes se arrojaban. Era sorprendente que, de un primer instante, Sakura tratara con tal desfachatez a alguien. Nunca era así.- ¿Te llevo?- mostrando un coche a un lado.

-¿Es tuyo?- preguntó Sakura notando finalmente el coche enfrente de su casa. Llegó tan distraída con el asunto de Shaoran Li siguiéndole sus talones y con sus confesiones de prontas bodas con la joven a su lado, que no notó el vehículo.

-Rentado.- declaró Touya.- Voy a retirar las cosas de la mesa. Denme un momento.- volviendo dentro.

-Tu hermano...- declaró Biatsi tratando de hacer conversación -. Parece amable...

Ella asintió en silencio y dijo.-Voy por mis libros...- dejando a Biatsi parada en la puerta.

-Cuando lo vea esta tarde, lo mato. No se como me dejé convencer por él...- declaró molesta.- Aunque él paga y siempre quise ir a la Universidad... pero como solo Ukio podía ir...- suspirando.- Voy a matarlo... ¡esta chica se nota que, lo quiere!

-¿Decías algo?- preguntó Touya sobresaltando a la joven.

-No, nada...

-Oye, no eres de aquí...- mirándole por segunda vez.

-no, no lo soy...- declaró ella.

-¿Okaido?

-No.- respondió ella cortésmente.

-¿Nos vamos? – preguntó Sakura en interrumpiéndoles.

Touya y ellas, abordaron el vehículo partiendo para la universidad.

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-Parece que salió ya, - declaró Naiko con auricular en mano y escuchando el timbre del aparato telefónico. Le respondía a Shaoran Li quien desayunaba con Eriol, Spinel, la joven Chang.

-Seguro fue a la Universidad con Sakura...- declaró Li.

-¿Estás seguro que quieres que, esa joven tomé todas las clases de Sakura? Porque ya el semestre comenzó y según recuerdo, las clases universitarias no se toman por mitad.- opinó Eriol.

-Moví parte de mis influencias con los de la junta directiva de la Universidad. Mientras pague la matricula, no tendrá problemas...

-Es increíble que prefiera que la joven de las cartas, sea cuidada por su amiguita que usted mismo Li.- declaró Spinel con serenidad. Shaoran lo observó un instante.- Después de todo, es su responsabilidad.

-Y mandar a esa encantadora amiga tuya...- dijo Eriol con una sonrisa afable.- no eres tu mismo, amigo.

-Biatsi es capaz de cuidarse sola- declaró Shaoran.- Confío en ella para el trabajo. Y se comunicará conmigo si algo pasa.

-¿Puedes creerlo?- preguntó Eriol sonriéndole cortésmente a Naiko y guiñándole un ojo, Naiko sonrió afablemente.- Solo porque tiene sentimientos...

-¡no tengo sentimientos!- declaró Shaoran. Eriol no le creía ni jota.- Hacemos un trabajo. Desde que terminemos aquí, nos iremos y ella continuará con su vida...

-Hablando de todo- interrumpió Naiko atrayendo la mirada de Eriol (lo conocía tan bien que, notaba continuaría torturando al jefe del Consejo de Oriente),- ¿Adonde fue Naruku?

-De compras, de seguro.- respondió Spinel. Exhaló y volteó a la siguiente pagina del diario que leía.- Esa gasta el fideicomiso dejado por los Hiraguizawas, - hablando de los padres de Eriol.- Mas pronto que inmediatamente si sigue con esas compras compulsivas...

-¿No crees que, deberías detenerla?- preguntó Naiko algo preocupada.- Es decir, si sigue así, gastará todo... incluso tu dinero...

-No lo hará- declaró Eriol sonriéndole.- Deja de preocuparte querida Naiko...- con una enigmática mirada sobre su amiga.- mientras, deberías de comprarte ropa nueva.- analizando un instante a la joven.- No me gusta que uses esos viejos suéteres y demás... eres joven. Así no conseguirás pretendientes...-azorándole.- y sobre todo... necesitas salir un poco mas... ¿por qué no le pides a Naruku que vaya contigo de compras? – sonriendo.- Estoy seguro que, no se negará a tal labor...

-Es que, estos suéteres me los obsequió mi hermano- declaró ella entristeciéndose.- Es el único recuerdo del hombre a quien le he importado únicamente en mi vida...

-Sabes que no es cierto...- declaró Eriol. Shaoran era testigo de la conversación.- Nos importa a nosotros. Somos ahora, tu familia.

Ella asintió y disculpándose, se retiró de la mesa. Shaoran habló cuando pasó un minuto.- Linda chica...- declaró.- Aunque algo retraída.

-Si... le falta un poco mas de confianza en si misma frente a los extraños. Pero amó a su hermano tanto...

-¿Murió?

Spinel los observaba a ambos en silencio. Pero mas que todo y ante esta pregunta, su mirada se dirigió a su amo- Nicholás murió, un año atrás. dejando a su único pariente a Naiko.

-Pero ¿Nicholás? ¿no es un nombre inglés?

-Así es. – declaró el sujeto.- Naiko era su "media Hermana"... ella tiene casi 18 años y como puedes ver, me he hecho cargo de ella. Pero es una "media hermana" de mi viejo amigo Nicholás.

-lo dices como si dudaras de ello.- hablando del parentesco.

-no dudo. Pero sabes lo que dicen: todos en el mundo tenemos parientes... y tu y yo somos el ejemplo exacto...

-¿Cómo que nosotros? No somos parientes...

-Soy digamos, un pariente "lejano".- hablando de su vida pasada como Lead Clow.- y como pariente lejano me toca darte unos cuantos consejos...

-¿Cuánto a que?

-Mujeres- haciendo que Shaoran se ahogara con el jugo que bebía. Spinel alzó una ceja y escuchaba con anterioridad lo que se hablaba.- Para ser mas claros, Sakura, por supuesto...

-¿qué te pasa?-preguntó Shaoran alarmado.- No tienes nada que preguntar...

-Al contrario.- dijo sonriente.- Naiko y Naruku me contaron que, por fin hubo un encuentro. Supongo que debe de estar mas hermosa que años atrás.- con un brillo muy intenso en su mirada.

-¡Eso a ti no te importa!- declaró Shaoran Li.

-Vaya, vaya,- dijo sonriendo conspiradoramente.- ¿Aun esos sentimientos no se van de ti?

-Eso es de tiempo atrás.- Declaró Shaoran.- ahora que la he visto, le tengo cariño. Solo eso...

-Tanto cariño para seguirla ayer.- declaró.- Naiko me contó lo que pasó. ¡Vaya que te dejó en suspenso! No la misma Sakura que recuerdo, debo añadir.

-Está molesta... –dijo por fin.

-No tienes porque preocuparte- agregó Eriol tomando un sorbo de su café- Después de todo, no es que te haga falta. Según he sabido, los miembros del consejo a través de los años, tienen mujeres factibles para ser esposas. No dudo que el joven Líder, sea la excepción...- mirándole fijamente.- Como por ejemplo, tenemos a esa hermosa joven que te acompaña...

Shaoran sonrió sutilmente para agregar.- ni lo intentes... Biatsi tiene cierto rencor hacía ti. Me percaté cuando los presenté.

-No lo dudo que así sea. Pero date cuenta que, ninguna mujer ha sido la excepción en mi vida; Biatsi me intriga.

-Es mayor que tu...

-no es obstáculo... por alguna extraña razón, me siento atraído por mujeres mayores que yo. No me gustan las niñitas...

-¿Cómo quien?

-Bueno, por un lado, Kaho Mitzuki...

-¿Qué cosa?- preguntó Shaoran Escandalizado.

-la Señorita Mitzuki y el amo Eriol, tuvieron una relación años atrás. –declaró Spinel. – Algo incongruente pero que terminó en amistad entre ambos. El amo, creo que tenía 16 años.

-Kaho me admiraba...- declaró Eriol.- Además, pasé mucho tiempo solo en Londres. Sin nadie con quien tuviera algo en común...

-¿Ahora vienes a enfocar tu interés en Biatsi?- preguntó Shaoran con el seño fruncido.- Te lo prohíbo.

-¿por qué? No eres nadie para prohibírmelo.

-Bien; pues se lo diré a ella- declaró Shaoran.

La mirada enigmática de la reencarnación de Lead Clow, se fijó sobre la del Líder del Consejo para preguntarle.- ¿Así que no crees que sea imposible?- sonriendo con un brillo en su mirada.

-Aléjate de Biatsi.- dijo Shaoran Li.

-Bien. De todas maneras, sería interesante entonces, con mi querida Sakura – Sorprendiendo a Li, pero mas bien, provocándole.- Recuerdo que le estimaba mucho en mi niñez. Es alguien interesan...- pero no pudo concluir su frase ya que Shaoran Li lo había tomado por el cuello.

-¿Qué planeas? ¿sacarme de quicio? –mientras Eriol se mantenía muy calmado.

-Quiero que te des cuenta que tu corazón lo tienes dividido en dos: Entre el deber y el amor... solo eso.- declaró Eriol. – Ahora la pregunta es ¿Cuál de las dos es la que representa a quien? ¿Sakura o Biatsi?

Ante la mirada llena de sabiduría del joven, Shaoran lo fue soltando y Eriol se arregló la solapa de la camisa.

Sin responder nada, se marchó dejando a su amigo (a pesar de lo ocurrido allí) en perfecta calma, siendo observado atentamente y con la mente revuelta en un océano de confusiones.

Su mirada se enigmatizó mas para decir en un susurro.- Ya caerás... mi querido amigo... ya caerás...- Sonriendo sutilmente.

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Mientras el vehículo se movía manejado por el mayor Kinomoto, el silencio era parte del panorama. Biatsi, sentada atrás en silencio y con su vista a la ventana, mientras apoyaba su cabeza en su mano y la mantenía fija viendo los movimientos transitorios afuera del vehículo. Touya de vez en cuando , miraba por el retrovisor al silencioso pasajero. Después, notaba la tensión en la figura de Sakura. Si eran amigas, lo mas probable es que estuvieran charlando; pero ese no era el caso; Sakura permanecía Firme en su asiento, mientras Biatsi no hacía nada por romper el silencio.

Pero Sakura podía percibir la magia ¿no? Se preguntaba Touya. Touya se había percatado de la presencia de magia en la chica sentada detrás de ellos. Pero ¿Acaso Sakura no? Y si no era así ¿qué pasaba con Sakura? Por lo que notaba, eran todo menos amigas. Pero la chica sabía donde Sakura vive. Incluso que iba a la Universidad. Todo esto era confuso para Touya.

Mientras Biatsi miraba por la ventana recuerdos de su pasado vinieron a su mente. Recuerdos tal vez que era el mejor momento para recordarlos y para mantener su espíritu en alto. Recuerdos de un ayer feliz y lleno de alegría...

------ Flash Back...

La casa era modesta con un pequeño jardín en la parte frontal y uno mas grande en la parte de atrás. En esos instantes, se encontraba con su madre quien, acomodaba con alegría unas ropitas de su hermano menor. Tenía cinco años. Su pelo estaba amarrado en dos moñitos a ambos lados de su cabeza y vestía con un pequeño conjunto de aire oriental. Su madre era como ella: Cabellos color miel mientras sus ojos eran negros intensos. Los ojos color miel, los había heredado de su padre al igual que, su hermano.

-Solo un poco mas...- decía su madre enseñándole a doblar las ropas.- y podremos preparar la cena...- mirando el reloj que había en el tocador.

-Si mamá...- decía Biatsi mientras con su lengua afuera que determinaba cuanto esfuerzo y concentración le colocaba a la labor había terminado de doblar unos suetercitos de su hermano menor que en esos instantes, tenía tres años.

En ese momento escuchan la puerta del recibidor abrir y en pocos segundos, cerrarse. Biatsi levantó su cabeza para encontrar en esos instantes a su padre que recién llegaba y quien segundos después, tenía a la pequeña en sus brazos mientras ella gritaba eufórica: -¡¡Llegaste: Al fin, te extrañábamos!!

-¡¡Yo también te extrañé!!- le respondía su padre con una sonrisa mientras su esposa observaba con una sutil sonrisa en sus labios la tierna escena.- ¡¡Caramba: pero cuanto has crecido!!

-¡¡Ay papá!!- dijo ella sonriéndole mientras le hacía de alucio su inteligencia.- ¡Pero si te fuiste por solo una semana! No he crecido...

Su padre rió pero inmediatamente puso un rostro melancólico. Su madre le tomó de brazos de su progenitor diciendo.- ¿Por qué no ves si Ukio aun duerme hija? Deja que tu padre descanse...

La pequeña le dio la razón a su madre, marchándose. Su esposo inmediatamente la chiquita se perdió de vista, dijo.- Las cosas empeoran...

-¿No me digas que...

-ya no hay duda. Quieren a Hien Li fuera... aun son oscuras las razones a tres años ya de lo ocurrido aquella noche...- No dando detalles para que su hija no escuchase.- pero...

-¡y tu tan cerca de él!- se lamentó su mujer ante la labor de asistente directo al jefe del Consejo.- te involucras demasiado.- Reclamándole.- Eso de hace tres años con Hamagoro... guardando el secreto aquel.- Viendo como su marido le miraba con recriminación.- Lo se porque te imploré que me contaras que te preocupaba tanto...

-Tu no debes de saberlo. Nadie debe de saberlo. ¡Aun no se como accedí a contártelo!

-Porque a mi, no me puedes guardar secretos...- Sonrió su esposa y enseriándose de nuevo, inquirió.- ¿Por qué, no consigues alguien que...

-No me pidas que encuentre un sustituto.- reclamó alarmado ante la idea de su mujer.- Jamás lo haré...- negativo.- Hien Es mi mejor amigo...¡no lo traicionaré!

-No digo, ni pido que lo hagas...- dijo la mujer alarmada.- Cálmate...- le pidió sentándose en un sillón y su esposo a su lado: tomando sus manos susurró diciéndole.- Siempre he estado orgullosa de ti... y así tus hijos lo estarán. Le sirves a uno de los hombres mas importantes y eres su apoyo principal- Aquí sus ojos miel se fijaron en los negros de ellas.- Y además de todo, te apoyaré siempre... solo que, tengo miedo ... –sollozando.- ¿Qué pasará... si algo... si algo ocurre? ¿... si te pierdo...?

-No me perderás. – Tomando su rostro y sonriéndole sutilmente. Limpió sus lagrimas.- quiero que estén orgullosos de mi...-agregando.- No importando lo que me pase...

-Papá...- dijo la pequeña Biatsi ingresando y a pasitos cortos y rostro cabizbaja, llevaba una carta en sus manos.- ¿Por qué mamá llora? ¿Algo pasa?

-No pasa nada pequeña- respondió su padre. Notando la carta en sus manos preguntó.- ¿ y esto? ¿No me digas que has estado hurgando otra vez en las cosas de tu abuela?

La pequeña asintió apenadísima.- Si...

-¡Biatsi! ¡Cuantas veces te lo he pedido!- dijo su madre - ¡no busques en las cosas de tu difunta abuela!

-Pero es que... ¡Tengo que hacerlo!- se excusó la niña de cinco años.- y esto ha salido...- mostrándole la carta con decisión.- ¡Es la muerte!

-¡Niña que cosas dices!- dijo su madre aturdida ante sus ideas. Trató de quitarle la carta de sus manos pero ella se escapó escondiéndose detrás de su padre.- ¡Damela Biatsi! La colocaré nuevamente con las demás...

Su esposo interpuso su mano, colocándole sobre la de su esposa y esta se sorprendió.- Déjala...

-¡pero son las cosas de tu madre!- declaró su mujer.- ¿Es correcto que tan pequeña las tenga?

Él negó con su cabeza.- Es mejor que, alguien las tenga que nadie...- sonrió a su hija declarando.- Ve, busca las otras y llévalas a tu cuarto...

-¿En serio?- miraba a su padre feliz además de sorprendida.- ¿Puedo llevármela?

Asintió para decir.- Si, llévalas...

Abrazó a su padre diciendo.- ¡¡Gracias papá!!- yéndose precipitadamente a la habitación por las demás cartas.

-¿Por qué? ¿por qué se las diste?- preguntaba su mujer algo confundida.- Según me dijiste, esas cartas poseen una gran energía mística... son valiosas, sentimental y mágicamente...

-Porque tal vez, Biatsi, haya heredado el don de su abuela; De mi madre- mirando a su mujer.- y si es así, es muy valiosa a los intereses del Consejo.

-Los del consejo no consideran a las chicas...- se indignó su mujer.- Siempre llegan tal vez, a asistentes...

-Con Hien en la silla, no será el caso de nuestra pequeña Biatsi.- sonrió Reiko. – Ya verás... Y conmigo allá tampoco. Biatsi será alguien importante...

------------ Fin del Flash Back...

-¿estás bien?- preguntó Touya. Ahí ella despertó y observó la mirada que le observaba volteado ante su actitud. Sakura le observaba desde afuera. -¿te encuentras bien?

-Si...- declaró la joven apenada.- Eso creo... me quedé dormida...-mirándole una vez mas .- Muchas gracias.- descendiendo finalmente del vehículo.

Cuando puso en marcha el coche, vio una vez mas al par de jóvenes que caminaban con dirección a registro de la Universidad a la cual una vez, él asistió a cursar la carrera de medicina.

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Eriol observaba desde su ventana en la habitación de hotel la imponente imagen de la Tokio que se divisaba hasta donde su vista no le permitía mas. Había evolucionado con el paso del tiempo, no había duda. Pero con el desarrollo, también se respiraban unos vientos, digamos problemáticos. Él tal vez, por el conocimiento que poseía sobre el tema y el peligro que asechaba la ciudad, era que, lo miraba con otros ojos.

-¿Acaso no bajarás nunca?- preguntó Naiko observándole con tristeza ante su anhelo.

Eriol suspiró.

-Es decir... ¿Acaso no te has recuperado de tus heridas?

Él no asintió. Se ajustó las gafas a su rostro.

-Si quieres, te ayudo... ¿Qué tal? Solo bajamos y...

-¡NO!- declaró sorprendiéndole.- Lo siento...- viendo como le asustó ante aquella negativa.- Perdóname... Es que, Amelie aun anda suelta...- mirándole con ternura.- No quiero que... te lastime. Le prometí a Nicholas que, siempre te cuidaría...

Naiko asintió apenadísima.- entonces ¿Es por mi que no sales?

Eriol negó con su rostro. en realidad, es por Naruku. – sonrió.- Está algo sobre protectora...

-¡Y con justa razón!- declaró con el mismo acento que usaría Naruku en una situación parecida.-¡Mire que casi te matan Eriol! ¿Qué hubiera sido de tu prima, o de ti entonces?

Naiko sabía que Spinel Sun era una criatura mágica. Sabía de su existencia. Pero ¿Acaso no sabía quien era Naruku en verdad?

-¿Qué tal si pedimos que nos suban el almuerzo?- preguntó a su amiga oriental mientras se dirigía al teléfono.- Así charlamos...

Naiko suspiró para enfocar la mirada en la ciudad la cual solo había visto al llegar al aeropuerto y transportarse en taxi a ella.

-¿Acaso yo no la veré?-preguntó siendo escuchada por Eriol.

-Con Naruku- dijo Eriol.- O con Shaoran... si se le quita su antipatía...- suspirando.

-¡Tu lo provocaste diciendo esas cosas de la joven Kinomoto y él!

-Era la verdad...- sonrió Eriol con el aparato en mano. Debiste estar aquí...para haber visto todo lo que pasó...

Después de Eriol ordenar Naiko preguntó.- ¿crees que...- sonrojándose.- Tendré a alguien como ellos se tienen a si?

-¿De que hablas?

-Bueno...- sonrojándose.- Me refiero de la joven y el señor Li...- declaró respetuosamente.- ¿alguna vez tendré a alguien así?

-¿Un pretendiente? – preguntó Eriol y sonrió para decir- Tendrás un millón de ellos... – acercándose a ella.- Tendré que espantarlos de los muros...

-Pero ¿por qué si tengo amigos, no puedo sentirme cómodos con ellos? ¿por qué solo me siento cómoda contigo? ¿ o con los demás? No me siento cómoda con nadie mas...

-eso depende- respondió Eriol.- Eres especial; por eso es que, no encajas... Igual que yo.- sonrió.- Nunca encajé como un joven normal. Y te puedo asegurar que así, nos sentimos todos... inseguros, inquietos, perturbados... ya verás que pronto, encontrarás lo que buscas... mientras, tienes a tu familia. "nuestra familia"

En ese momento, el teléfono de la habitación sonó y dijo.- Hola... ¿Eriol? Si aquí está...- pasándole la joven Naiko el teléfono a su tutor dijo.- Es una joven para ti...

-Aquí Hiraguizawa...

-¡Pensé que era un error cuando me dieron tu mensaje!- se escuchó la voz conocida de la infancia.

-¿Tomoyo?- preguntó ante su incredulidad.- ¡¡He tratado de localizarte por mucho tiempo! Pero tus sirvientes no me decían donde localizarte...

-Por los recados que dejaste y los correos, me imagino que, es urgente...

-Así es.- dijo el misterioso Eriol.- Estoy en Tokio...

-Me dijeron en tus recados... ¿Qué pasa? ¿por qué estás aquí?

-Porque todos estamos en peligro...- dudando un instante dijo.- ¡Un momento! ¿Estás también en Tokio?

Rió para decir.- Así es...- y enseriándose añadió.- ¿cómo que estamos en peligro? ¿quiénes?

-Todos, incluso tu. Que estés en Tokio.... no se si es coincidencia o que...

-No es coincidencia. – dijo usando un acento preocupado.- Tuvimos que venir... estábamos siendo atacados y acosados en Venecia...

-¿Estábamos? ¿quiénes?

-Mejor...- dijo Tomoyo.- no hablemos esto por teléfono... Estaré allá en una hora... ¿de acuerdo?

-Muy bien...- declaró cerrando la línea.

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-Mi señora.- dijo una mujer ingresando al estudio de Raci Serv mientras esta consultaba unos antiguos escritos...- Se que no quería que le interrumpieran pero es una llamada urgente.

-Amiga: ni que se acabe el mundo...- dijo distraída pues le restaba la importancia a la llamada.

-Es de, Hong Kong...- haciendo que la mujer le mirara intrigada.

-¿Hong Kong dices?- preguntó algo aturdida.- Es extraño... pasa la llamada.- Retirándose la joven, pronto el timbre del aparato sonaba.- ¿Hola?

-¿Bueno? ¿Habla la líder de las Sacerdotisas de Gaia?

-Si... habla Raci Serv... ¿Quién habla?

-Soy Ieran Li. Madre del líder del Consejo de hechiceros...

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-¿Acaso no piensas hablarme en todo el día?- preguntó una incómoda Biatsi ante la actitud de Sakura. Esta, con cortesía, le había mostrado el campus universitario y además le había llevado a la oficina de registro, donde se inscribió en algunas clases.- Por favor, di algo fuera de la distribución del campus...

-Ah, perdón.- declaró Sakura disculpándose.- Es que, estoy algo distraída...

-¿Qué pasa? ¿ocurre algo malo?

Sacudió su cabeza negándose.- No pasa nada.

-Pero...

-Bueno es que- retomando nuevamente el camino mientras los estudiantes caminaban de un lado a otro.- ... aun no comprendo a plenitud todo lo que pasa...-Biatsi le observaba ahora a ella, mientras Sakura miraba los alrededores.- Es decir, no parece que nada a cambiado ¿o lo crees así?

-Lo dices porque todos continúan con sus vidas y nosotros sabemos que, tal vez no haya mañana...

-¿Qué no haya mañana? ¿crees que eso pase? – preguntó alarmada.

-No, para nada- Sonrió fingiendo confianza.- Creo que, todo en esta vida, puede ser cambiado... que hay esperanza para todo... incluso, cosas que creemos fuera de nuestro alcance....

-Pero... ¿Qué fue diferente en ese entonces para lo que ahora se estima?

Biatsi guardó silencio un instante y respondió.- Tenía dos años cuando pasó todo y pudo evitarse.- Sakura le prestaba atención.- En ese entonces, recuerdo que, mi hermano aun no nacía. Tampoco Shaoran. Pero pasaba mas tiempo con las Li, que con mi madre...- sonrió.- Recuerdo que, no vi a mi padre en un tiempo... tampoco, pude ver a las Li... creo que, me enfermé...

-¡pero dices que tenías dos años!! – expuso Sakura -¿recuerdas eventos de tan temprana edad?

-Bueno, tengo buena memoria...- respondió ella sonrojándose.- y mas aun, cuando pierdes a tus padres y quieres re memorizar todos los momentos a su lado...

-Bueno, mi madre murió cuando tendría tal vez, tres años o menos... pero no recuerdo mucho de ella...

-¿pero tienes a tu padre, no?- viéndole asentir.- Eso es. Tiene a uno de ellos Sakura. Pero, yo no tuve esa suerte y mi hermano tampoco. Solo nos tenemos el uno a otro.

-Y a Shaoran...- dijo Sakura.

Biatsi no respondió. No estaba de acuerdo con Shaoran en engañar a Sakura. No iba a formar parte de aquella trama. Pero tampoco, iba a ir en contra de su deseo. Prefirió guardar silencio.

-Esta es mi clase..- declaró Sakura señalando un salón.- ¿Cuál tienes tu?

-Pues la misma...- declaró Biatsi sonriéndole apenada. Sakura alzó una ceja extrañada.- Es que...

-Bueno, que coincidencia...- declaró la ingenua chica. Sonrió sutilmente para agregar.- Pues, entremos...

----------- Continuará...

comentarios dela autora: si aquellos que no se lo crean, es simple, he vuelto a retomar esta historia. No me feliciten, hay una familia de arañas a las cuales he desalojado de este disco para continuar estos capitulos. Agradézcanles también a mis amigas Naiko Li y Pao Tsu quienes siguen la historia y si me retraso, como ha sido este caso ¡Ay de mi!

No se dejen llevar por las actitudes de algunos personajes. Son mas de lo que aparentan... jejejeej... bueno, comentarios dudas, tomatazos a y