Sakura, Shaoran Yami Koso Densetsu- Leyenda de Oscuridad.

Por Crystal.-

"Simplemente no puedes escapar de tu destino".

Capitulo Ocho .- "La revancha de Naruku y Naiko"

Sakura no podía creerlo. Las tres clases que tenía ese día, le había tocado con Biatsi. No era que Biatsi era alguien molesto. Si no fuera por el hecho que sus circunstancias para haberse conocido eran tan particulares, no se hubiera percatado que, se sentaba junto a ella en clase.

Para la ultima hora, algo no le atinaba. Era muy extraño que, una estudiante ingresara al mitad del periodo académico y mas aun, con tan competitiva y estricta que era la entrada a la Universidad.

Algo que no le sorprendía era las curiosas miradas que era victima tanto Sakura como Biatsi. No era tan sorprendente tampoco que, Biatsi era bonita, atractiva y con un porte muy misterioso. Su aire oriental y mirada china, era objeto de atención aunque sus ojos miel claros eran muy llamativos.

Incluso una vez entraron a la clase, conocidos de ella, interrogaban con la mirada a Sakura y otros solo se quedaban observando al par.

En efecto la llegada a mitad de periodo de alguien nuevo, era inusual.

Pero el asunto de que, pocos momentos después de que la clase fue anunciada como terminada, sonó un teléfono portátil siendo el de Biatsi.

Mientras la joven Reiko contestaba su llamada, no fue sorpresivo la turbia de jóvenes (Especialmente del sexo opuesto) alrededor de las jóvenes. Sakura estaba con una gota en su cuello ante las miradas (curiosas algunas) de sus compañeros y cuando llegó el bombardeo de preguntas de su parte.

-Kinomoto.- dijo un chico de apellido Hamasen –¿Amiga tuya?

-Se nota que no es de Tokio ...- dijo una de nombre Tsaire.- sus características son Chinas...

-¿Es soltera?- preguntó otro allí presente.

-Oye Sakura...- llamó por detrás un sujeto. Sakura se volteó y sonrió cortésmente.- Hola...

-¡hola Tsaguro...!- sonriéndole.

No era para menos: Tsaguro tenía 22 años ya. Era estudiante de término en periodismo en la Universidad y era el asistente del profesor Kagore, quien impartía aquella clase. La mayoría de las chicas estaban detrás de Tsaguro y como no: Tenía unos llamativos ojos de color negros y sus cabellos negros intensos siempre peinados para atrás parecían pasar el día brillantes. Era muy alto e inteligente, incluyendo para conseguir proposiciones de empleo en el principal diario de Tokio y de una importante cadena de televisión como reportero (por su porte y su habilidad de habla).

-¿Amiga tuya?- señalando detrás a la chica que sin darse cuenta (mientras charlaba por el teléfono) era victima de miradas y comentarios por los chicos de allí.

-Ehhhh...- surgiéndole una gota en su cuello.- Si... es amiga mía... la transfirieron...

-Ya veo...

-¿Por qué?- preguntó ella e ingenuamente aclaró.- ¿Te gusta?

-No...- sonrió el sujeto nervioso (incluso llevándose una mano a su pelo y dejándole allí unos segundos).- No para nada...- dudando decir comenzó con ...- ¿Qué vas a hacer mañana en la tarde?

-¿Mañana en la tarde?- preguntó ella recogiendo sus pertenencias.- Bueno... tengo clases hasta las cuatro...

-Si, lo se...- declaró sonrojado.- Pero ¿Después???

-Ah, pues nada... no tengo que trabajar... solo trabajo interdiario y pocas horas...

Tsaguro lo sabía: sabía todo lo que tenía que saberse de alguien como Sakura Kinomoto. Incluso, había "coincidido" de encontrarse con ella en el centro comercial donde estaba el restaurante en que la chica trabajaba como camarera.

-Es que...- apoyándose de la silla.- Tengo entradas para la obra que estrenarán en el teatro...- sacando del bolsillo las entradas y mostrándoselas.- me preguntaba si querías ir conmigo...

Sakura le observó sorprendida. Siempre había escuchado los comentarios acerca de lo guapo que era aquel joven que ahora le pedía salir con ella. No era común que, él invitase a salir a muchas chicas.

¡Ahora le había tocado el turno a ella!

Miró detrás y notó a Biatsi hablando seriamente con unos chicos que le acorralaban para que hablase mas de ella.

Pensó después en Shaoran.

Desde que los chicos comenzaban a invitarle a salir, por alguna razón o por otra, los rechazaba o no salía por segunda vez. Sus motivos, eran un misterio para ella.. ¿no?

-¿Sakura?- le trajo aquella voz a la realidad. Tsaguro estaba observándole algo confundido.- Te has quedado muy callada ...- ahí la chica le dirigió aquella mirada esmeralda que derretía corazones.- ¿Acaso no quieres ir?

-Este... yo...

-¡podemos ir a donde quieras!- dijo él tratando de convencerla.

-Ejem...- tosió alguien detrás de la joven atrayendo la mirada de Tsaguro.

No necesitó saber de quien se trataba. Aquel gestó sacudió cada fibra de su ser.- Shaoran...- dijo Sakura volteándose y notando una seria mirada café sobre ambos.- ¿Qué haces aquí?

-Como tardaban en salir, decidí entrar...- declaró observando a Tsaguro.- ¿Biatsi?- mirando detrás de él.

-si, ya había terminado nuestra clase...

Shaoran en esos instantes se notaba que se comportaba como alguien que notaba lo que tenía delante de él pero que no lo regalaría tan fácil.

-¿Estás tu lista?- preguntó a Sakura mientras mantenía aquella varonil postura con sus manos en sus bolsillos.

-Casi lo estoy – declaró amablemente.- Tsaguro... yo, lo siento.- declaró disculpándose. – es que, ahora mismo, no puedo... yo...- apenada.- Yo...

Tsaguro suspiró apesadumbrado declarándole.- no te preocupes...- sonriéndole amablemente.- otro día será entonces...- notándose que en serio su negativa lo había afectado.

-Te veré después...- se despidió Sakura.

-Sakura: debiste aceptar su invitación...- decía Biatsi cerca de ella pero lo suficientemente alto para que Shaoran escuchara, quien iba pasos delante de ellas.- ¿por qué le dijiste que no?

Pero Sakura no tenía ánimos de responderle a Biatsi su pregunta. Tal vez, la presencia de Shaoran fue que la inmutó a aceptar. Tal vez porque no es el mejor momento en su vida para tener alguien especial en su vida. ¿pero consideraba en esos instantes a Tsaguro como "Alguien especial"?

-Hizo bien- le recriminó Shaoran a Biatsi y su pensar.- Estos no son los momentos para tener a alguien fuera de nuestro circulo...

-¿Qué quieres decir?- preguntó Biatsi molesta- ¿Acaso dices ahora que Sakura, no puede tener amigos?

-No digo que no pueda.- declaró el joven –Digo que, como están las cosas, no sabemos quien puede ser amigo o enemigo...- mirando de soslayo a Sakura.- ¿Acaso conoces tu a ese sujeto lo bastante para saber que, estás a salvo con él y no es una trampa?

-¡Por favor! – estalló Biatsi sin inmutarse.- ¡¡Estás celoso!!- sorprendiendo con su altanería de saberlo todo al jefe del Consejo.

Sakura los observó en ese momento, sonrojándose impresionantemente. No era la única.

-¿Celoso, yo?- preguntó sorprendiéndose y sonriendo nervioso. ¿Acaso Biatsi hacía eso a propósito para arruinar su coartada? -¡para nada!- declaró negándose y adelantándose a ambas.

Biatsi negó con su cabeza pero Sakura se adelantó diciéndole.- déjame aclarar algo: Shaoran y yo no tenemos nada en absoluto...- mirando el sujeto que iba adelante.- Nada...

Biatsi no le respondió pero en verdad, aquella situación le molestaba ¿Por qué pretender algo que en verdad no era? Aunque, Shaoran si le interesó cuando era mas joven. Era notable que, Shaoran Li no aparentaba su edad: Era maduro, consciente de sus responsabilidades aunque algo reservado ante su sentir.

Después observó a Sakura: Se notaba que era muy amable. Era dedicada y veía en ella, lo que Shaoran en un principio le gustó de ella y siempre hablaba de ella.

Pero ¿Acaso le diría a ella o a Sakura su culpa? ¿el por qué ellos nunca mas se contactaron? ¡no! ¡jamás! Eso estaba fuera de cualquier concepto.

-Sakura...- dijo Biatsi atrayendo su mirada.- ¿Estás segura que, no sientes nada por Shaoran?

Ella le miró y pestañeó un par de veces para responderle.- Solo estamos aquí, porque quiere impedir que me maten... es todo...- mirando nuevamente delante.- No. No siento nada por él... mas allá de amigos...

Biatsi asintió y sonrió sutilmente para adelantarse a la joven y colgarse del brazo de Shaoran Li, sorprendiendo al sujeto ante aquella acción.

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-¿Llevarte de compras?- preguntó Naruku observándose a sí misma y al reflejo de Naiko con Spinel en sus brazos.- ¿Bromeas?

En esos instantes se probaba el quinto conjunto que había comprado esa mañana.

-no, eso quiere Eriol—declaró Naiko después de contarle el plan del Hiraguizawa.- Quiere que me acompañes a comprar...

Naruku la observó un instante y volvió su mirada a sus cosas.

-olvídala.- dijo Spinel mirándole muy mal.- Naruku es así: empeñada solo en si misma.

-Puedo ayudarte...- dijo Naruku sin prestarle atención a Spinel.- Aunque, hay muchas cosas por hacer...

-¿Cosas por hacer?- preguntó la recatada joven mirándole curiosa.- ¿Cómo que?

-Primero tu pelo...

-¿Qué tiene mi pelo de malo?

-Pues que necesita mas vida... un corte... desde la muerte de tu hermano, has descuidado mucho tu apariencia.- haciéndole azorarse. –Hablaré con Eriol.- dirigiéndose a la puerta.

-No interrumpas al amo- reclamó Spinel mirándole reprochadoramente.- Está con la señorita Daidouji.-Sorprendiendo a Naruku.

-¿En serio? ¿No me digas que está ahora en Japón?- tratando de escuchar detrás de la puerta.

-¿Por qué arma tal alboroto?- preguntó Naiko.- Ni que sea algo espectacular.

-Porque no conoces a la señorita Daidouji.- dijo Spinel. – Para Naruku, quien se vive metiendo en la vida sentimental de los demás, no hay nadie mejor que Daidouji para el Amo Eriol.

En el salón dos jóvenes platicaban de los recientes eventos en sus vidas.

-¿Entonces eso pasó en tu estadía en Venecia? –escuchando temeroso, sorprendido, inquieto y admirado, la narración de la joven y sus incidencias días antes en aquel país.

-Así es. Nos vinimos tan de prisa que no he tenido oportunidad de ver a Sakura- notando el inquieto rostro del joven declaró.- no creo que estemos en peligro ya. Ellos están en Venecia y nosotros aquí. El asunto es que, agradezco mucho que Touya cuidase de mi esos días. Estaba muy nerviosa.

-¿Entonces él insiste que, no eran ladrones comunes? ¿criminales?

-Dice que, eran personas con poderes. Con magia. Pero ¿Qué hacían personas con magia atacándonos allá? Nosotros o por lo menos yo, no tengo poderes...

-¿Así que Touya recuperó sus poderes?- dijo con cierta gracia la reencarnación de Li Clow.- Eso es perfecto. Tal vez por su talento, fue que, no pasó a peores desgracias...- mirando a Tomoyo que le observaba algo aturdida.- ¿Dónde estás quedándote?

-En casa.- declaró la joven- Tenemos una fuerte vigilancia y ahora detrás de las puertas, hay tres vigilantes...

-Aun así estás en peligro... personas normales... no podrán con esos sujetos...

-Hablas como si conocieras lo que ocurre.

Sus ojos se encontraron y escuchó con voz suave y serena cuando Eriol dijo.- Es que, se lo que pasa... la vida de todos, está en peligro...

-¿Qué dices?

-El mundo... el Tokio que conocemos, de un momento a otro, podría llegar a su fin...

-Disculpen...- declaró Naruku siendo seguida por Naiko y Spinel.- Daidouji: Estás aquí... no te veía desde la gala en Londres...- acercándose a saludar a la joven.

-Es un gusto también verte...-declaró Tomoyo sonriéndole. Miró un instante a Naiko y esta notó la belleza no oculta de la joven de ojos azules.

Tomoyo le miró por igual.

- Lo siento.-declaró Eriol.- Naiko Chang: Tomoyo Daidouji. Una vieja amiga de infancia... Naiko es mi protegida...- sorprendiendo a Tomoyo con esto.- hermana de un querido amigo mío que falleció...

-¡¡Pero que hermosa estás!!- dijo Naruku sorprendiendo a Tomoyo.- Supongo que los pretendientes te harán caravana...

-Naruku...- dijo Naiko apenada ante su comportamiento.

-No, para nada... no tengo pretendientes...

-¡AH como dices eso!! Con el rostro que tienes... ¿A que no está mas hermosa de cuando era niña? – preguntó Naruku a su amo.

La joven Daidouji estaba algo aturdida con los halagos de Naruku pero todo cambió cuando Eriol dijo.- Diez veces mas...

-¡ya lo ves! Hasta alguien como mi amo Eriol lo dice... ¿Qué harás esta noche?

-¿Yo? Nada...- declaró algo aturdida. –Pensaba ir a donde Sakura...- declaró sonriéndole a Eriol cortésmente. – a cenar...

-¡A que pena!- dijo Naruku entristecida- Pensé que nos acompañarías...

-Lo siento...

-Está bien- dijo Eriol notando que la joven se preparaba para marcharse del lugar. ofreciéndole su brazo para llevarle a la puerta declaró.- Espero entonces que vengas a almorzar con nosotros... –a media voz.- Me agradaría mucho volver a verte...

Tomoyo asintió no dejando de notarse un halo rosa en su blanquecino rostro. Naruku cruzaba los dedos al otro lado mientras Naiko no entendía porque Eriol comenzaba a interesarse en alguien mas. ¿Acaso no recordaba lo que le pasó la ultima vez?

-Muy bien- declaró ella – Pero almorzarán en mi casa... –dijo en voz bastante alta para que Naruku la escuchara.

-Ah no- dijo Naruku - mañana tengo un compromiso...- mirando de prisa y de soslayo a Naiko agregó.- llevaré a Chang de compras...

-¿Qué?- dijeron Spinel y Naiko de repente.- Pero tu no querías...- dijo Spinel siendo interrumpido por Naruku.

-¡Claro que si quería!! – declaró molesta y mirando a Tomoyo.- Pero ustedes dos pueden almorzar...

-si, claro- dijo Tomoyo sonriéndole a Eriol. - ¿en mi casa? Como a las doce y media...

-Bien- dijo Eriol asintiendo a la idea. Al marcharse para escoltar la joven hasta el recibidor del hotel.

Naruku con su inmadurez que no se le quitaba con los años dijo.- Siempre me gustó Daidouji para el Amo Eriol...

Naiko observó todo esto atónita. ¿Cómo Naruku ahora jugaba a la Celestina con los sentimientos de Eriol y esa chica? ¿por qué Tomoyo era la indicada para alguien como Eriol?

Nadie le pudo responder a aquella pregunta, cuando menos lo creía, se encontraba sola en el saloncito. Ya Spinel y Naruku se habían marchado.

Y sin advertirle a nadie, tomó un abrigo a un lado y dinero del bolso de Naruku marchándose al exterior de la habitación y tomando el segundo ascensor de ahí. Con toda suerte, si sabía jugar sus cartas bien, podría pasar desapercibida y salir del hotel sin que nadie se diera cuenta.

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Sakura, Biatsi y Shaoran habían llegado al centro comercial donde las dos primeras trabajaban. Shaoran observa todo a su alrededor dándoles libertad a las chicas para que se vistieran. Una vez Sakura salió de otra habitación, notó como Shaoran observaba la foto de su casilla, sintiendo como los colores se le subían al rostro.

Él sonreía ante la foto tomada inesperadamente a ellos por Daidouji.

El sonido de la voz de ella, lo trajo a la realidad.- ¿Cuánto tiempo te quedarás en Japón?

Cerró la casilla.

-Hasta que solucionemos todo aquí...- declaró.

-Después te irás y te casarás ¿no?

-Ese es el plan- declaró mirándole.- ¿Cuánto tiempo es que trabajarán?

- Hasta las diez de la noche- declaró Sakura mirándole agregó.- pero si quieres, vete a otra parte... no tienes porque estar aquí todo este tiempo...estaremos bien...- bajando su voz agregó.- Además, hoy ando con las cartas- tomándole de su bolso y colocándolas en el bolsillo de su uniforme.

-Aunque tengas las cartas, tienes el defecto que, estás demasiado oxidada...- no arrepintiéndose de lo dicho. Se nota que, hace siglos que no haces magia...

-no tengo porque- declaró secamente y algo perturbada – hace años que, nada malo pasa en Tomoeda...

-esa no es excusa...

-¿Ah no? ¿por qué entonces nunca me dijiste que debía continuar entrenando? – preguntó con ironía.- Podrías haberme, no se, mandado una carta...

-Mandado una carta- dijo Shaoran contestándole en el mismo acento- siempre te mandé cartas Sakura...

-Nunca contestaste mis cartas...

-¿Cómo te explico que te mandé las cartas respondiéndotelas? Pero las cartas tuyas... de repente se detuvieron...- declaró Shaoran.

La notaba mas hermosa de la que la recordaba. Sakura tenía esa característica: No importaba la situación, ella siempre se veía hermosa.

Y esos brillantes ojos verdes: eran poemas por si mismos.

no recordaba la ultima vez que tuvo aquel sentimiento que llenaba su ser. Aunque discutiera en esos instantes con ella; aunque sabía que, tal vez, Sakura estaba molesta por su próxima nupcias, como ella creía, siempre podía sentir aquel vacío en su corazón ser llenado. Sakura, llenaba ese vacío. Pero ¿Acaso se permitiría acercarse a ella, una vez mas? ¿una vez como ocurrió en el pasado?

Ahora la situación era diferente: la vida de Sakura, de "Su Sakura" corría peligro. Era inminente e indetenible.

Sin querer, sin darse cuenta, y sin ambos proponérselo, la mano de él, tocó sorpresivamente la mejilla de ella. Era un toque, sutil, tibio y sin pensarlo dos veces.

-No debes hacer eso- dijo Sakura sin retirar la mano de él de su mejilla. Era como si otro Shaoran Li, uno que no estaba comprometido para casarse ( o que no recordaba su compromiso), le tocara instintivamente.

Ambos estaban solos en aquella área.

-¿por que? – preguntó acercándose a ella delicadamente. Sakura se daba cuenta que aquellos sentimientos de niña por un niño, no habían desaparecido de su ser, lo cual era, peligroso. Pero ella no era una niña. Él no era un niño ya. Y era inminente la atracción que uno sentía por el otro y viceversa. Shaoran lo notaba en Sakura. Él era experimentado ya en ese sector. Pero ¿Acaso ella siendo quien era, le permitiría acercarse? -Dame una razón para detenerme ahora...

-Biatsi – dijo Sakura mirando atrás notando la mirada confundida (mirada que Shaoran notó también al voltearse y encontrarse con los ojos color miel de la chica).

-Eh... Sakura... es hora de trabajar...- mirando a Li declaró.- Creo que es momento que te vayas...- notándose no afectada por lo que acababa de encontrar. Dicho esto, se marchó por la puerta.

-Será mejor que te vayas...

-¿Vengo a ...

-No.- declaró la joven aun algo agitada por los acontecimientos momentos antes. incluso él mismo se notaba perturbado.- le avisaré a mi hermano que me recoja...

-¿Estás segura?

-Si, lo estoy- declaró.- Mañana en la tarde no trabajo... tampoco tengo clases...

-Entonces, es el momento perfecto...- no comprendiéndole agregó.- Así te reunirás con Hiraguizawa... quiere hablar contigo...

-Muy bien...

-Oye, lo siento.- declaró él.- Lo de un momento atrás...

-Ah no te preocupes...- sonrió ella.- No importa...- viéndole dudar, finalmente se despidió de ella.

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-¿Cómo que no está aquí?- preguntó Eriol confundido ante lo que Spinel decía.- ¿En que momento se marchó?

-Un tiempo ya- declaró el guardián en forma de gato halado.- Es que, aprovechó que nos marchamos y usted despedía a la señorita Tomoyo...

-Tenemos que encontrarla- declaraba preocupado por la joven Chang.- Es una extranjera en un país desconocido para ella y...

-No diga lo ultimo- declaró Spinel haciéndole callar—además, Naruku la busca. Sabe que ella, puede encontrarla...

-Eso espero Spinel.- declaró Eriol mirando enigmáticamente la ciudad desde la ventana del pent House.- Sino, no se que haremos si algo le ocurre.

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Naiko caminaba distraídamente por la ciudad mientras el cielo amenazaba con abrirse en lluvia. Ya el anochecer caía y no se percataba en que sector se encontraba. Mas bien, fue por instinto que caminaba: instintos que, no terminaba de descifrar.

Pero esos instintos, la habían hecho caminar toda la tarde. Había recorrido muchos de esos lugares que llamaban templos y también parques. Incluso llegó por instinto a los sitios cerrados por las autoridades.

En esos instantes estaba por tomar el teléfono y marcar al hotel de Eriol para que la fueran a recoger. Se encontraba perdida.

Dobló una esquina notando tres figuras en la sombra y mirándoles por segunda vez, prefirió devolverse y abrirse camino en la avenida principal. Aun habían muchas personas en el lugar.

Cuando miró para atrás, notó que tres personas parecían mirarle con mucha atención. No le gustó aquello y pasando delante de una librería, la cual incluso notó algo extraño; algo que le atraía y le decía en su cabeza entra aquí

No lo pensó dos veces e ingresó en ella notando a varias personas haciendo fila para pagar en la caja.

Recorrió las estanterías y notó el sujeto de mirada castaña que le devolvió la mirada.

Caminó mas atrás y notó cerca de la puerta a los tres sujetos que parecían esperar a que saliera. El corazón lo sentía en los pies. Tomando el móvil llamaba desesperadamente al hotel pero parecía que, nadie estaba cerca del teléfono.

-Vamos, vamos... contesten—decía ella, desesperada por su suerte.

-Señorita..—dijo una joven acercándose y sobresaltándole.- lo siento, pero estamos cerrando ya...

Naiko recibió aquellas noticias no muy bien. ¿qué pasaría con ella? ¿quiénes eran esos sujetos y porque la seguían a ella?

Ahora deseaba haberle hecho caso a Eriol cuando dijo que Tokio era peligrosa.

No pasaron dos minutos cuando aun trataba de marcar el numero ya en desesperación y una mano tocó su hombro haciéndole gritar.- ¡cálmese!- dijo el sujeto de gafas, observándole con preocupación.- ¿Está usted bien?

Notó que era el sujeto que cuando ingresó a la librería estaba pagando. Naiko no le contestó pero miró una vez mas a la vidriera y notó a los sujetos.

El hombre también miró donde esta observaba.

-Necesito ir a casa...- dijo ella asustada y preocupada.- Es que, esos sujetos...

-Ya veo- dijo el joven calmadamente diciéndole.- pues le acompañaré...

-¿Qué? ¿Por qué? ¿usted me ayudará?

-Claro que si, - sonrió el gentil joven a la vez que le escoltaba hasta las afueras de la librería. Pasaron por el lado de los sujetos y dos esquinas mas atrás los notaron como se fueron por el otro lado, haciendo que la chica respirara aliviada.

-Muchas gracias- agradeció la joven.- Es que, estaba preocupada...

-No le culpo, pero parece que no conoce nada de esta ciudad... notándole tan asustada...

-Es que, vine a Tokio con unos conocidos... me habían advertido que era algo peligrosa pero...

-ya veo. Algunas partes lo son. Hay horas que, la ciudad es muy fácil y bastante hábil de desenvolverse en ella... ¿De donde viene?

-De Londres- respondió ella y agregó.- ya tengo que irme... me esperan en casa...

-¿No quiere que le acompañe?

-no, gracias- agradeció ella notando una paradas de taxis a pocos pies de ella.- me iré a casa en uno de ellos... Soy Naiko Chang.- extendiéndole la mano muy al occidente.

-Yukito Tsukishiro....

-¡¡¡AH Condenada!!- escuchó el grito detrás de ellos de la chica Akizuki que venía y un segundo después ahorcaba a su amiga.- ¡¡¡Como te atreves a irte así!... – notando la figura al lado de Naiko pestañó dos veces para decir.- ¿Tsukishiro?

-Hola.. – sonrió amablemente como era su costumbre. Naruku lo miró a uno y otro confundida- ¿Se conocen?

¿Acaso sería coincidencia? Se preguntaba la identidad falsa de la guardiana.

-Nos acabamos de conocer...- declaró Naiko falta de aire- y si me sueltas, para tomar aire, te lo cuento todo...

Naruku solo estaba contenta de que, Naiko estuviera a salvo. La liberó de su agarre y dijo.- ¿qué haces aquí a estas horas?- preguntó a Yukito y dirigiéndose a Naiko agregó.- No sabes lo preocupado que está Eriol...

-Lo siento...

-Tal vez lo mejor sería programar la visita a Tokio en horas del día... –declaró Yukito sonriendo sutilmente.- ... es lo mas conveniente...

-¡¡Muchas gracias por encontrarla y ayudarle!!- decía Naruku sonriéndole al gentil joven. Se llevaba a rastras a Naiko mientras ella se despedía del sujeto. - ¡¡ya tenemos que irnos!!

Yukito agitaba su mano despidiéndose de ambas, hasta que las perdió de vista.

-Pero...- dijo este observando a su alrededor.- ¿Por qué vine aquí en primer lugar? – notando en sus manos un bolso de compras en sus manos.

Sacudiendo su cabeza, retomaba el camino para llegar a casa.

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-Eres una tonta sentimentalista- decía Ganossa a la mujer de cabellos dorados mientras esta no se sorprendía de su reprimenda o actitud.- ¡¿Cómo te atreves a ir donde él?!

-No es que él puede detenernos ¿Sabes?- reclamaba Amelie al sujeto.- No puede hacer nada. Además, si de impulsos nos llevamos, tu cometiste uno mas grande ¿o no? Enfrentándote a la maestra de las Cartas Mágicas...

-No puedes juzgarme. – recriminó Ganossa- Mas te vale que, no te descubran. Mas te vale que, no lo eches todo a perder siguiendo tus instintos...

-Me molesta la chica...- sonrió ella- Es todo... que me haya dejado por una mortal. Es una lástima que no esté viva, para enseñarle que a mi no se me traiciona.- hablando de la anterior esposa de Fujitaka.

Ganossa observó un instante a la hermosa y juvenil figura de Amelie.-Tu obsesión te llevará a tu tumba.—abrazándole con aire tierno y afectivo o eso aparentaba.- Déjalo ir ya.

-¿Dejarlo ir? No, ahora es que, las cosas se pondrán interesantes...- sonrió con satisfacción mirando a Ganossa.- le dolerá aun mas...

Ganossa acariciaba su cabellera rubia mientras escuchaba aquella revelación departe de su aliada. –piensa en eso luego. Tenemos que deshacernos de alguien antes de que, nos delate...

Amelie le miró con rostro impregnado de curiosidad. ¿Qué hablaba Ganossa?

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Era aquel mismo sueño. Siempre el mismo sueño. Escuchaba la voz que parecía ser de ella, pero era masculina y mirando de nuevo, notaba a los dos hombres hablando delante de ella. Se volvía a repetir lo mismo: uno de ellos, era muy parecido a Shaoran Li. Ahora que lo veía mejor, no podía ser él. Este se notaba feliz, serio, recatado y una mirada algo distinta a Shaoran. Pero ¿Por qué era eso?

Escuchaba su conversación nuevamente para tratar de captar algo que le sirviera de ayuda para poder decírselo a los demás.

Pero todo era lo mismo. Los siguió por los pasillos y en la penumbra los perdió.

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El teléfono sonaba incesantemente. Había dormido en la sala pues se había pasado toda la noche entre los grandes volúmenes de todas las vistas que habían tenido los tribunales del Consejo en los últimos veinticinco años buscando mas indicios de lo que su padre y el padre de Shaoran Li, habían hecho que les costó su vida. Los últimos repicares del aparato lo instaban y buscaba con el tacto tratando de localizarlo. Cuando se incorporó aun dormido notó la figura de su guardián delante de él señalando el aparato que repicaba. El reloj enfrente de él señalaba las dos de la mañana.

-¿Por qué rayos no respondiste?- preguntaba molesto a su guardián.

-Porque no estoy aquí para responder llamadas- dijo con cierta frivolidad y antipatía mientras su señor respondía el teléfono.

-Señor Reiko...- decían del otro lado.- Lamentamos decirle esto señor... pero...

-¿Qué pasa Wo?

-El prisionero señor... está muerto...- le comunicaron por el aparato.

-¿CÓMO QUE ESTÁ MUERTO???- se escandalizó el sujeto poniéndose de pie del sofá estrepitosamente. Incluso miró a un lado donde se encontraban unas fotos familiares viejas y otras nuevas de él con su hermana.- ¡¡EXPLICATE!!

-Es que, lo han encontrado muerto...- declaró el sujeto confirmándole.- Parece que se suicidó...

-¿Cómo que se suicidó? Estaba en una prisión cerrada ¿no? ¿Qué pasó? ¿alguien dejó una cuerda o cuchillo para que se matara?

-No tiene que ser tan sarcástico mi señor Reiko.- dijo el hombre.- parece que, entre nosotros... una muerte por asfixia...

-¿Entonces lo encontraste colgado del techo?

-Eso es lo mas sorprendente...- dijo concluyendo.- lo encontramos tirado en el suelo con señales de ahorcamiento en toda su garganta...

-Alguien no quería que hablase... eso es notable...- declaró dirigiéndose a su guardián.- Bien... gracias- cerrando la línea. - ¿Ahora que hago? – mirando el reloj nuevamente declaró.- Es demasiado tarde para llamarlos... y sin él, estamos de nuevo en el principio...- mirando la foto de sus padres cuando era pequeño.

Suspiró para decir.- En fin, tendremos que esperar a que amanezca...

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Suspiró largamente al mirar por la ventana. Notó a Kero dormido entre las cobijas de su cama y sonrió: parecía que el tiempo no hubiera pasado del todo.

Dos toques a su puerta por parte de su hermano le anunciaron que, el desayuno estaba listo.

A los veinte minutos bajaba ágilmente las escaleras notando los dos hombres que preparaban su desayuno. Uno de ellos, el mejor amigo de su hermano.

-¡¡Yukito!!- se emocionó la joven al verle.- ¿Que haces aquí tan temprano?

-Buenos días Sakura...-dijo el joven Tsukishiro.

-Yuki pasó la noche aquí. – declaró Touya rápidamente antes de que su amigo pudiera contestarle.- Hablábamos del ultimo año.

Yukito miró consternado a Touya: es verdad en parte todo aquello, pero mas bien, se había trasladado allí después de su encuentro con Akizuki y la nueva joven apellidada Chang...

---------- Flash Back....

-¿Estás seguro que está dormida?- preguntaba Yukito haciendo una señal indicándole el piso superior de la casa, una vez ingresó.

-Si. Llegó un poco mas allá de las diez y media. Se ha estado comportando de la manera mas extraña- declaró Touya.- Como si escondiera algo...

-Creo que el esconder viene de familia- recriminó su viejo amigo de preparatoria.- ¿No me dirás que te trajo a Japón?

-Vine a acompañar a Tomoyo... necesitaba alguien que le cuidara mientras tanto...

-Mentiroso- sonrió Yukito.- Sabes bien que puedo detectar cuando mientes...- se enserió.- en serio amigo ¿Qué pasa?

-¿Quieres algo de té?. – preguntó Touya.

-Si, claro.- viéndole dirigirse a la cocina, Yukito le siguió y apoyándose en el marco preguntó.- ¿Qué pasa?

Touya suspiró después de colocar la tetera en la estufa y encenderla. Miró a su amigo preocupadamente para responderle – Algo no está bien.- dijo Touya.- Desde que llegué a Japón me he sentido inquieto... alguien atacó a Tomoyo en Venecia.- declaró sorprendiendo a Yukito.- No era seguro para ella... entonces, este sujeto...

-¿Qué sujeto?

-No se como se llama. Lo que si se es que le querían hacer daño. Y no es todo: desde que llegué me encontré con ese tipo aquí ¡¡En medio de nuestra sala!!

-¿Bromeas?- preguntaba preocupado, sorprendido, atónito y curioso ante lo que le contaba.

Negó con su cabeza.- Estamos en peligro Yuki; no solo Tomoyo y yo; todos nosotros. Creo que, hasta Sakura... lo que me saca de mis casillas.

-¿Se lo has contado a tu padre? – viéndole negar con el rostro.- ¿A Sakura?

-no.- declaró sorprendiéndole aun mas. – No se que pasa. No se que va a ocurrir, pero el aire está mas peligroso de lo habitual...

-No estás muy equivocado.- dijo Yukito y sonriendo agregó.- Y Yue dice que, estás mas cerca de la verdad de lo que crees... aunque no tiene ganas de hablar del asunto dice que, se preocupa por ti y por Sakura.. creo que, ya lo sabes.

-¿Cómo te ha ido con esto de doble identidades?

-Pues mas o menos- sonrió Tsukishiro,.- es difícil llevar una vida normal cuando tienes a otra persona algunas veces, opinando en tu cabeza...

-¿En serio?- preguntó alzando una ceja.

-Imagínate que hasta me lleva la contraria en mis citas... siempre le encuentra un defecto a quienes invito a salir...

-Con razón no te has casado.- sonrió Touya. la tetera comenzó a silbar llamando su atención.

-La reencarnación de Li Clow está en Japón...- dijo atrayendo por microsegundos el interés de Kinomoto, mientras servía en tazas el agua caliente. Yukito le observaba con atención.- Según Yue, no te equivocas: Algo peligroso está surgiendo en Tokio...

-¿Qué te dijo?

-No a mi. Específicamente a Yue. – sonrió una vez mas para declarar.- No le gusta hablar al respecto...

-Pues será mejor que me diga, o iré directo a la fuente- amenazó.-Y sabe bien que me atrevo...

-Dice que es lo menos que te puede deber... después de todo, salvaste su existencia. –sonriendo.- y la mía...

-Olvídenlo ambos.- declaró Kinomoto seriamente.- No fue nada. El trato fue proteger a Sakura... cosa que han estado haciendo.

Yukito frunció su mirada por primera vez en mucho tiempo. Touya, se sintió algo preocupado por esto. Pero antes de que pudiera preguntar Yukito dijo.- no creo que hayamos hecho nada de eso...

-¿De que hablas?

-De lo que hablamos, bueno, Yue y Hiraguizawa hablaron el día de hoy: Sakura ha dejado de usar magia... – sorprendiendo a Touya.- Tiene la capacidad pero su nivel es muy bajo... un blanco fácil según entendimos de Eriol.

-¿Les dijo eso?

-No. Preguntó por Sakura y si había entrenado en todo este tiempo. Le explicamos que, al no haber nada preocupante en Tomoeda, Sakura se descuidó... entonces....

-Pero ¿Acaso no era tu deber y el de el peluche, que Sakura no descuidara?

-Sakura pocas ocasiones visitaba a Kero o a mi. Creo que, el verme le hacía recordarle de ti... se sintió tan depresiva cuando la abandonaste.

-¡¡no la abandoné!!- se defendió. Recordó que Sakura y su padre dormían arriba y bajó un poco mas su voz.- Tuve que marcharme. Pero la dejé contigo y papá....

-Sakura cree que es su culpa que te hayas ido- sorprendiendo a Touya.- entonces Li Shaoran la dejó también...

-¿Qué dices con eso? ¿Acaso el mocoso aquel no se fue a su país?

-Sabes muy bien que ellos mantenían una relación de confianza Touya. LI Shaoran mantuvo un noviazgo con tu hermana a través de la distancia... –Haciendo que Touya Apretara con fuerza su taza y enrojeció en un segundo.- No te pongas así...- detectando su proceder.- Y cálmate.... el asunto es que, por alguna razón, rompieron la comunicación y así la relación...

-era muy joven para esas tonterías...

-déjame terminar: Tomoyo se marcha; tu te marchas... ¿no crees que eso puede afectar a alguien como Sakura?

-Pero Sakura tiene a papá, te tiene a ti, tiene el peluche naranja.

-negativo. Kero vivía conmigo hasta un par de días atrás. cuando comenzó todo...

-¿Todo dices?

-Según Hiraguizawa, algo se abrirá en Japón. Es llamado Nexus por lo que ha logrado recaudar en las investigaciones de Reiko Ukio y de Li Shaoran en los papeles de su padre que datan de su liderazgo en el Consejo...

-¡un momento! solicitó Touya.- Conocí una Reiko en el día de hoy... una amiga de Sakura...- pensando en donde escuchó aquel apellido.- ¿Cómo Hiraguizawa sabe todo esto? ¿Acaso mantiene contacto con Li Shaoran? ¿Qué rayos es el Nexus? ¿acaso Sakura sabe todo esto?

-Hiraguizawa solicitó a Yue que proteja a Sakura.- haciendo una pausa- Por lo que parece, todos aquellos que tenemos relación con las cartas Clow, estamos en grave peligro...

-Eso incluiría a Tomoyo ¿No?- preguntó Touya pensando en las aventuras de su hermana y su prima en la infancia. Yukito asintió en silencio.- a Sakura.... y a todos...

-Exactamente. El asunto es que, Eriol está aquí para impedirlo. Igual Li Shaoran y hasta ahora, nuestro deber es proteger a Sakura.- Touya miró con inquietud el techo y Yukito aclaró.- Kero está arriba.- notándole que sabía de la otra presencia en su casa.- Lo he traído e ingresó por la ventana de la recamara de tu padre que está abierta....

Touya suspiró largamente. En un momento, se notaban los años que tenía. Definitivamente la idea de que su hermana estuviera en peligro de muerte, no era algo que le gustara saber.

-Quédate...-declaró a Yukito.- Esta noche... necesito que alguien se quede. Se que cualquier cosa pasara...

-...Protegeré a Sakura con mi vida... tengo por seguro...- declaró Yukito.-

------------------ Fin del flash Back...

La voz de Yukito lo trajo a la realidad. Cuando pestañeó notó que estaban desayunando ya en compañía de su padre. Yukito preguntó a Sakura.- ¿Qué harás hoy Sakura?

-Por lo pronto limpiaré la casa hoy.- declaró Sakura seriamente. Touya notó en su mirada que algo le preocupaba a su hermana.

Fujitaka también lo notó.

-¿Quieres que te ayudemos?- preguntó Yukito.

-¡no! A lo mejor tienen cosas que hacer...

-Yo pedí vacaciones ayer de mi empleo – declaró el joven. –y creo que, Touya no tiene nada que hacer ¿Cierto Touya?

-Bueno- dijo Fujitaka ante el silencio que se produjo allí.- Mientras, tengo que reunirme con unas personas...- poniéndose de pie.- Que queden bien- se despidió siendo observado curiosamente por su hijo.

Para Touya, su padre ocultaba algo.

-En serio Yukito.- dijo Sakura sonriéndole.- No tienes porque ayudarme...

-No es nada..- tomando los platos de la mesa- ¿Cierto Touya?

Sakura sonrió al ver a su hermano ponerse de pie y sin siquiera mirarle, tomar los platos de la mesa para ayudarle a limpiarlos.

Una vez limpiaron la casa, ya era el medio día. La casa estaba reluciente y las ventanas abiertas dejando entrar una suave brisa proveniente del jardín. En ese momento, tocaron al timbre de su casa.

Touya abrió la puerta, no reconociendo en un principio a un sujeto de su estatura de cabellos azabaches y impecablemente vestido. Su juventud, recta postura y porte, en un principio no lo delataron.

Pero para Touya el sujeto se le hacía conocido.

-Buenas. ¿se encuentra Sakura?

Touya miró como bicho a un primer momento al joven Chino.

-¿Y quien pregunta si se puede saber?

-¿Shaoran?- preguntó Sakura detrás de su hermano y apareciendo a su lado.

-¡¿Shaoran!? – dijo Touya atrayendo su mirada. No se percataron (a excepción de Sakura), la joven de ojos miel de pie a un lado. Touya miró a Sakura y nuevamente al sujeto. -¡¿LI Shaoran?!

-Kinomoto.- dijo Shaoran entre dientes. Nunca se habían caído bien.

Tal vez porque la primera vez que se conocieron, Shaoran querría golpear a Sakura (o esa impresión dejó clara para Kinomoto). Era un punto en su contra. Después y cada vez que se veían, Touya trataba de dificultarle las cosas y siempre los molestaba. Pero lo que mas le sacaba de quicio a Shaoran era cuando Touya, le hacía esas bromas a Sakura.

Siempre terminaban mirándose muy mal. Prácticamente deseando prender en fuego al contrario.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Sakura tratando de interponerse entre su hermano y el sujeto.

-vine a...

-¿Pedir exilio? ¿Qué? ¿ya en tu país no te quieren?- comenzó a desafiar Touya Kinomoto.- Supongo que si... cada día mas entran mas malditos inmigrantes.... condenados extranjeros... deberían de cerrar las fronteras y...- pero no pudo terminar la frase ya que tenía una fuerte golpiza impregnada en su rostro.

Segundos después, tanto Touya, Yukito, Shaoran y Sakura observaban atónitos a la joven de ojos miel respirar agitadamente y con los dientes apretados.

-¿Cómo te atreves a hablarle así? – preguntaba aun con la mano arriba después de propinarle tremenda bofetada. Touya estaba sorprendido: si él tenía un temperamento indomable, esta chica era peor. -¿Acaso no sabes a quien te diriges? ¡¡Es la peor falta de respeto que he visto en mi vida!!

-¡Biatsi! declaró Shaoran tomándole por los hombros.- Cálmate...

-¿No escuchaste como te llamó? ¿A ti??? ¿cómo permites que te traten de esta forma???

-No importa ya...- dijo Shaoran mirando seriamente a Touya- Creo que, lo dejaste bien claro....- dirigiéndose a Sakura, declaró.- ¿Podemos pasar?

-Si, adelante.-haciéndose a un lado. Touya también se hizo a un lado. Shaoran pasó no sin antes dirigirle una gélida mirada al hermano de la joven ojos esmeralda. Yukito no se creía lo que acababa de pasar. Aun observaba a Touya que se quedó congelado ante la reacción de la chica.

Biatsi antes de pasar se dirigió a Touya diciendo aun enojada pero menos descontrolada – Cuidado con quien te diriges acerca de Condenados y malditos... te recuerdo que china es una de las mas viejas civilizaciones... Japón todavía andaba en pañales cuando China se dirigía a ser una de las naciones mas sólidas en el mundo antiguo y por supuesto, todo el oriente. ¿Te quedó claro?- preguntó con desafío. Touya no asintió pero se quedó observando su mirada desafiadora, llena de fuego e intensa. Finalmente ella cortó contacto ingresando por donde Sakura y Shaoran habían caminado.

-Eso te enseñará a respetar a los extranjeros Touya- Dijo Yukito sonriendo e incluso con una carcajada antes de pasar por su lado ingresando de nuevo a la casa.

Touya murmuró para si tocando su mejilla golpeada- Pero que mujer...- antes de ingresar y cerrar la puerta detrás de él.

------------Continuará....

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