Sakura, Shaoran Yami Koso Densetsu- Leyenda de Oscuridad.

Por Crystal.-

"Simplemente no puedes escapar de tu destino".

Capitulo Diez: "La responsabilidad de Reiko..."

-Sigo diciendo que lo conveniente es decirle a Shaoran de lo ocurrido.- peleaba Biatsi – Ese sujeto tiene un particular interés en usted, Doctor Kinomoto...

Yukito rió ante la insistencia de la joven china en llamarle a Touya por su titulo, que de seguro se enteraría por Eriol o Naruku.

-Con un demonio, no lo haré.- discutió Touya. Los cuatro se encontraban en el departamento de Tsukishiro, mientras Yukito se encontraba sirviendo el té, acompañados de Naruku y quien con avidez devoraba los panecillos ya que los demás, se conformaban con discutir y solo beber té.

-Elsha tiene razón Touya...- dijo Naruku tragando lo que tenía en su boca.- Mi amo Eriol o Li deben de saberlo.

-¡Lo ultimo que quiero es ser reclamado o interrogado por el mocoso!

-¿El mocoso?.- preguntó Biatsi.

-Touya y el joven Li no se llevan- dijo Naruku sonriéndole a Biatsi.- "Diferencias irreconciliables"

-¡Ese idiota persigue a mi hermana!- gritó Touya.

-Ya cálmate...- dijo Naruku siendo apoyada por Yukito.- Esto va mas allá que tus problemas con Li.

-ese sujeto mencionó a tu padre Touya- dijo Yukito apoyando a la falsa identidad de Ruby Moon.- por algo debe de ser...

-Debería de preguntarle a su padre- dijo Biatsi calmadamente contrario a cuando se conocieron (y como se conocieron).- respuestas deben de haber ahí...

Touya no les daría la razón, pero en lo profundo de su mente, sabía que, estaban en lo cierto.

Debía de hablar con su padre.

-¡pero que tarde es!- dijo Naruku rompiendo el silencio momentáneo.- Biatsi: tenemos que irnos...

-¿Estarán bien?- preguntó a Yukito ya que no tenía ninguna intención de hablar con Touya.

-Estaremos bien- dijo el joven- Lo acompañaré a casa y no lo dejaré solo hasta que hable con su padre.

-¡no necesito que me cuiden!- dijo Touya sacando una cajetilla de cigarrillos y un encendedor; pero tan pronto como lo encendió, Biatsi se lo había quitado de la boca y lo había apagado en una de las tazas que dejaban sucias.- ¡Como te atreves!- gritó él molesto.

-Debería dejar tan mal hábito... no nos conviene que se nos muera ahora que tiene a uno de esos hombres, tras de usted....

-¡El no está tras de mi!-

-Ah como quieras Touya querido.- dijo Naruku, tomando sus bolsas de compras de un lado de la puerta y agregó.- Es una lastima que, no aceptes mi oferta... yo te cuidaría muy bien...- besándole y dejando la marca del labial en su mejilla. finalmente ambas, se marcharon del apartamento.

-Interesante chica- dijo Yukito sonriéndole a Touya, ante la idea de cómo se habían conocido y mas que todo, como trata de subyugar su temperamento inconscientemente.

-¡Bah! Una mujer dominante- dijo Touya a él mientras miraba su cajetilla y sin sacar otro cigarro, la depositaba en el bolsillo.- ¿Qué crees que tenga razón? ¿Qué tenga que hablar con mi padre?

-Claro que si. Y también con Sakura... admitámoslo: no es coincidencia ya que todo esto ocurra en Japón...

-Te conozco Yuki; Dices eso porque sabes algo que nosotros no... o por lo menos, yo no sé.

-Así es...- dijo Yukito. En ese momento un silencio se produce momentáneamente. Ahí ambos miraron las tazas de té colocadas en la mesa. Estas se movían e igual la mesa y todas las cosas.

Las ventanas retumbaban con estrépito mientras ambos buscaban un refugio debajo de una columna.

En toda la ciudad, el temblor se sentía con persistencia.

-¿Qué rayos es eso?- gritó la joven de ojos orientales mientras Spinel salía del pequeño bolso donde lo introdujo.- ¿Spi?- dijo la chica con ojos aterrorizados mientras las personas corrían por doquier.

-¡¡Es un temblor!!.- gritó Spi por encima de los cornetazos de los vehículos y de los gritos de los transeúntes. Algunas ventanas de los locales y pisos por encima de la calle, comenzaron a estrellarse y lluvias de pedazos de cristal comenzaron a caer.

-¿Qué hacemos?- gritó la asustada joven mirando a todas partes.- ¡¡no me gustan los temblores!!

-¡¡Corre y salgamos de la calle!!- notando como las personas corrían despavoridas para ponerse a salvo.

--------------- En otro lugar...

-¡¡Shaoran!!- se abrazó con efusividad al cuerpo atlético del joven mientras decía su nombre. El sujeto adquirió en ese momento un intenso color carmín - ¿Qué es lo que pasa?

El sujeto cuando pudo poner sus ideas en orden y viendo como los retratos y cuadros de las paredes de la casa Kinomoto se caían y la casa retumbaba solo pensó en poner a salvo a Sakura.

Pero antes de que pudieran ambos predecirlo, la carta Shield (escudo) Salió al auxilio de su aterrorizada ama. Justo a tiempo, pues la pequeña lámpara de techo del centro de la sala, cayó sobre ellos, deslizándose solo a un lado, gracias al poder de la carta.

-Es un temblor...- dijo Shaoran apaciblemente notando la agitación de la joven que le aferraba.- Calma que pronto pasará...- miraba todo con preocupación. ¡La casa podía si continuaba el temblor, echárseles encima!

-¡nadie se mueva!- dijo Kero apareciéndose en el salón y notando el susto en Sakura (dada las circunstancias, ni siquiera prestó atención de "a quien" Sakura se aferraba).

Pero Shaoran si estaba preocupado por ella.

Finalmente, y poco a poco, la sacudida disminuía. Aun Sakura, muerta de miedo se aferraba al sujeto y él solo pudo notar como todo se calmaba. Sus mechones cafés se movían al compás de las tantas veces que giraba su cabeza.

-Sakura...- dijo en un susurro mientras Kero salió una vez la carta dejó de usar su magia. Estaba aun aferrada a él y unas lagrimas empañaban su bello rostro.- Calma: ya pasó todo...- dijo con tranquilidad y notándose que gracias a aquel temblor (Que no era nada bueno), Sakura estaba en sus brazos. Acarició un instante (sin poder evitarlo), su cabellera sedosa y brillante aun estando en sus brazos.

¡Se sentía en la gloria! ¿Cómo podía haber olvidado aquel sentimiento que siempre obtenía a su alrededor?

-Ya... ¿Acabó?- abriendo poco a poco sus ojos.

Vio mas arriba a centímetros de su rostro, la apuesta mirada de Shaoran Li y sintió de repente un saltito en su corazón.

-Así es... acabó...- dijo Shaoran apaciblemente. Sakura poco a poco se fue separando, pero no del todo. –No fue un temblor normal...- dijo explicando.- Esto no fue un temblor normal..

-Se sintió muy fuerte- dijo Keroberos.- lo sorprendente es que, esta vez, fue aquí... – ahí notó a Li con su brazo cruzándole por la cintura a la joven Sakura.- ¿QUÉ DEMONIOS CREES QUE HACES?

-Kero ¿Qué pasa?- preguntó Sakura.

-¿Aun no te das cuenta???- dijo Keroberos. Ahí señalando la cintura de Sakura donde el sujeto aun conservaba su mano, hizo que la joven se volviera tomate en un segundo.

-Lo siento...- dijo Shaoran apenado de la reacción de Sakura. – Será mejor que me vaya...- dirigiéndose a la puerta.

-Si: es lo mejor...- dijo Kero dirigiéndose al televisor y encendiéndolo, cambiaba los canales al azar.

-¡Kero!- reprochó Sakura.- Por favor Shaoran... – se disculpaba con Kero.- No puedes irte...- dijo nerviosa.- Es decir...- señalando al exterior.- habrán muchos problemas esta noche si fue tan grande...

-Si que lo fue...- dijo Kero señalando la pantalla. Había imágenes en vivo del centro de la ciudad, donde las ventanas de los edificios se estrellaron.

Reportes similares vienen de todas partes ahora. Dicen que hay calles que se han abierto en toda su extensión. En muchos años, Japón no había sido victima de tales fenómenos... - decía el comentarista.

---------

Touya y Yukito salieron del interior del departamento mirando a su alrededor. Muchos de los vecinos de Tsukishiro salieron por igual notándose la duda e incertidumbre de la resistencia del lugar.

-Parece que, no hay heridos.- dijo Yukito reconociendo a casi todos sus vecinos.

-¡Oigan!- dijo un muchacho de 12 años aproximándose a ellos quien subía del piso inferior y corriendo al otro lado.- Llamen a los bomberos... ¡¡Hay dos chicas atrapadas en los ascensores!!

Touya y Yukito se observaron al mismo tiempo y dado el tiempo exacto del temblor, no les costó mucho saber quienes estaban atrapadas.

Touya tocó varias veces las puertas. Y Dijeron- ¡¡¡Estamos aquí!!!- reconociendo la voz de la falsa identidad de Ruby Moon.- ¡¡¡AUXILIO!!!

-Aguanten—dijo la voz de Yukito.- ¡¡Ya avisaron a las autoridades!!- notando como Touya forzaba la puerta de seguridad abrirse. Yukito le ayudó y vieron que, el ascensor estaba un piso mas abajo pero en medio del siguiente y el próximo.

Touya miró arriba y notó que, con la sacudida, la energía de emergencia del elevador, parecía haber fallado.

Pero en el interior del ascensor Naruku vivía otra experiencia distinta.

-¿Por qué está tan oscuro?- preguntó una nerviosa Biatsi. Comenzó a sudar desde el momento que las luces se apagaron y comenzó a temblar.- ¡¿Por qué no hay luz?!

-Cálmate...- dijo Ruby Moon.- el chico de seguro le avisó a alguien... ¿No escuchas??- señalando arriba y escuchando la voz de Yukito decirles que soportaran.- Es la voz de Tsukishiro...- y gritando mas - ¡¡¡TOUYA AY SALVAME QUE ME MUERO!!!- sobreexagerando su situación. Sonriendo agregó- A los hombres les fascinan las damiselas en desgracia.- pero ahí notó aun en la oscuridad que, la chica estaba muy inquieta.

Buscando en su pequeño bolso, - debo de tenerla por aquí...- sacando una pequeña linterna que iba anexada a un llavero dijo.- aquí está...- encendiéndolo.

– la verdad es que, nada mas me gustaría que, Touya me salvara tomándome en sus brazos varoniles y después le recompensara yo, teniéndole a él en los míos...- sacando su lengua traviesamente y subiéndosele los colores al rostro.- ¡¡¡AY DE ENSUEÑO!!!- no escuchando si quiera un comentario de su acompañante, apuntó con su lámpara a Biatsi. Notó como la chica china se zarandeaba para delante y para detrás, abrazándose a si misma en el suelo. - ¿Qué te pasa Biatsi?

-Está oscuro...- balbuceaba la joven Reiko.- Oscuro... la oscuridad, se volvió su aliada...- masculló diciendo aun en aquellas condiciones, pese a que Naruku preocupada, se acercó a ella y se sentó a su lado.- Estaba oscuro... las luces se habían ido... – declaró con los ojos dilatados.- Se había ido... y yo... traté de evitarlo... lo intenté, pero eran mas fuertes que yo... ellos... – dudando decir.- entonces... hice lo que ella me dijo... dijo... "cuídalo... ve y cuídalo... cuida que nada le pase..." ¡¡Dejé que muriera porque me lo dijo!!- gritó.

-Biatsi: ¡¡Sal de eso!!- dijo Naruku ya asustada. En el tiempo que llevaba conociéndole era la primera vez que la veía así.- ¡¡Sal ya de eso!! No pasa nada... aquí nadie ha muerto... cálmate...

-No descansarán hasta que el pacto esté en sus manos... – dijo ella con una voz muy distinta a ella. Sonaba decidida, dominador y decidida.- El pacto... cuando lo tengan... nada los detendrá...

Escuchó Naruku un ruido sordo encima del elevador y como este se tambaleó. Miró hacía arriba notando la escotilla había mas allá de las lámparas apagadas. A lo próximo, esta parecía haber sido arrancada: donde había estado, notó la oscuridad del exterior y ahí la figura de Yue mirándole con su frialdad de siempre. - ¿Están bien?

Naruku asintió y Yue bajó al notar que ahora la poca luz (sostenida por Naruku) apuntaba a una joven acurrucada en una esquina. Naruku dijo.- Llévatela a ella primero...- notándose preocupada.- Creo que, no está bien...

Yue no asintió pero tampoco se negó: la tomó en sus brazos, ascendiendo con ella.

La llevó hasta la azotea, donde había un acceso de mantenimiento a los ascensores. Touya les esperaba allí.

Después (y ante la insistencia de la prepotente Naruku), Yue tuvo que ascender varias bolsas de compras mientras ella, se transformaba en Ruby Moon y lo siguió. Touya al ver aquello, le surgió una gota.

Pero nada le ganaba al rostro frío y desinteresado ante todo aquello que el de Yue.

La ciudad estaba poco a poco restaurándose su iluminación y mas sectores recobraban la energía (los que perdieron) eléctrica.

-¿Está bien?- preguntó Ruby Moon transformándose. Igual lo hizo Yukito y notó a la joven que Touya le había hecho sentarse para que tomara aire. La revisaba muy de cerca dado el episodio que tuvo cuando llegó en brazos de Yue.- allá abajo se comportó de manera extraña...

Biatsi respiraba largo y profundamente mientras con su cabeza entre sus piernas dijo.- ¿ya?

-No. Aun no. Te avisaré cuando dejarás de hacer eso... -dijo Kinomoto seriamente. Poniéndose de pie agregó a Naruku.- ya se recobra... pero...

-Ya te dije que sufro de claustrofobia...- dijo la joven de ojos color miel reclamándole.- ya estoy mejor...

-No parecía claustrofobia lo que noté allá abajo.- dijo Naruku inquieta.- para nada. Hablabas de oscuridad y muerte... y el pacto de sangre...

Ahora tres pares de miradas estaban sobre la joven.

-¡No me pasa nada! Solo quiero, volver a casa...

-Eso está muy difícil.- dijo Touya señalando la ciudad. – Es todo un caos... no hay semáforos funcionando. Menos el metro o el subterráneo...

-¡no nos podemos quedar aquí!- dijo preocupada. - ¡debo de volver a casa! Shaoran debe de estar preocupado...

-¿No me digas?- preguntó Touya.- ¿Qué eres para ese muchacho que se preocuparía tanto por ti?- indignado, curioso y observadoramente.

-Creo que podremos llamarlo del departamento—dijo Yukito notando el silencio que ocasionó el comentario de Touya.- Así sabrá que, estás bien...

-¡y a mi Amo Eriol!- dijo Naruku. Ocurriéndosele algo declaró.- ¡Si nos quedamos aquí, pido compartir habitación con Touya!- aferrándose del brazo del ex medico.

-¡Oye! ¿qué te crees?- dijo Touya molesto.- Claro que no compartiré habitación contigo...- tratando se zafarse de la mujer.

Pero la cabeza de la guardiana imaginaba otras cosas.

Yukito ayudó a ponerse de pie a la joven Reiko diciéndole.- ¿Estás bien?- mientras esta observaba de fondo y escuchaba las galanterías de la identidad de Ruby Moon con el ex galeno.

-Ay vamos Touya... Después que tengamos una noche juntos... no pensarás en nadie mas...- dijo Naruku con atrevimiento.- Tampoco me dejaras ir a Londres...

-Claro que no.- dijo Touya.- Compartiré la habitación de Yuki... o me iré al sofá...

-me iré contigo...- dijo ella insistentemente.

Yukito sonrió ante aquello: ¡Vaya que la joven guardiana aun no se le quitaban los aires por el joven Kinomoto!

Pero ahora, mientras Touya estaba ocupado buscando la manera de si era posible, escaparse de allí, notaba la inquietud y nerviosismo de la joven llevada del brazo por su mejor amigo.

Sus experiencias medicas le habían enseñado a distinguir las diferencias entre un ataque de ansiedad y uno de claustrofobia; Claustrofobia era el temor a estar encerrado en lugares estrechos que algunas veces viene acompañado con angustia y nerviosismo, que inmediatamente se quita cuando la persona sale de su estado de encerramiento o estrechez. Pero lo que la chica había tenido al momento de salir en los brazos de Yue era un ataque de ansiedad causado por el encerramiento mas abajo en el elevador oscuro. Cuando salió en los brazos del guardián, Touya escuchó algunas de las cosas que Naruku hablaba que ella mencionó y otras mas. Parecían mas bien recuerdos.

Ella había estado en ascensores antes. Despues de todo, donde quiera habían ascensores. Si ella hubiera sido claustrofóbica en primer lugar, se había puesto nerviosa a su llegada y uso del ascensor esa noche. Pero todo aquel episodio, le vino al verse en la oscuridad y encerrada.

Porque balbuceó cosas como yo lo cuidaré... lo prometo... pero no parecía su voz normal. Estaba ella hablando como si tuviera tal vez, menos edad. Notando en aquel tono de voz que ella usó, inquietud, preocupación y dulzura. Algo que, no pensaba él que, conocería de ella.

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Sakura colgó el teléfono preocupada. Incluso se quedó con el auricular en su mano. -¿Qué pasa? ¿no lo localizaste?- preguntó Kero notándose preocupado por el rostro de la chica.

Negó con su cabeza. Shaoran Li escuchó cuando respondió.- Dicen que salió antes de que comenzara el temblor...- con los ojos con lagrimas.- ¿ y si le pasó algo?- abrazándose a si misma, notándosele el desamparo que sentía en esos momentos.

Kero no hizo ningún comentario pesado cuando vio a Shaoran Li levantarse del sofá y abrazar a la chica mientras le consolaba con acciones y palabras.- debe de estar camino aquí, no te preocupes Sakura.

-Es que, mi padre... no quiero que le pase nada. – declaró observando ahora el televisor. Ahí estaban reporteros en la calle, trayendo los principales reportes.

Sus ojos verdes vieron con horror, como estaba la ciudad un verdadero caos.

las autoridades recomiendan que, vayan a sus casas. Los que viven en las torres de mas de 12 pisos, por favor, evácuenlas y vayan a centros de asistencia y albergues hasta que sea seguro volver. El centro de sismología dice que, no saben predecir si habrán repeticiones esta noche... pero les solicitan a los ciudadanos de Tokio a estar pendientes a los reportes...

Kero apagó el aparato diciendo.- Deberías descansar... no te ves nada bien...

-¡no lo voy a hacer hasta que mi padre esté en casa!- gritó ella. En ese momento, el teléfono sonó y Shaoran Li notando que Sakura no podía hablar, lo tomó, en precaución que, fueran malas noticias y la chica no pudiera asimilarlo.

-Casa Kinomoto...

-¿Quién habla?- preguntó una voz femenina al otro lado.

-Li Shaoran...- dijo la voz.

-¡Li!- dijo la voz melodiosa – Soy Tomoyo... ¿Sakura está contigo?

-Si. Estamos preocupados porque su padre no ha venido... ya sabes, está muy nerviosa...

-Pero gracias a los cielos que está bien. – dijo la joven Daidoujij.- Eriol iba saliendo de aquí, cuando todo empezó...

-Mejor no salga- dijo el joven Chino.- la calle está hecha un caos... además, estoy aquí con ella... y estamos, solo esperando una llamada del señor Kinomoto; que llegue él o su hermano.

-¿Te quedarás allá?

-Por lo menos hasta que llegue su padre, o Yue o su hermano... no confío en dejarle sola. Está muy nerviosa.- llevándose su mano libre al bolsillo de su pantalón agregó.- ¿Eriol volvió al hotel?

-No. Aun me acompaña...

-Bien. Dile que encienda el televisor... habrán de seguro, calles y rutas que no estén afectadas por el temblor...

-Aquí no hay energía de la calle. Fue interrumpida... encenderán la planta de emergencia pronto...

-Entonces mejor que se quede está noche...

-¿Quieres hablar con él?- preguntó la muchacha de ojos azules.

-No. Hablaré con él mañana...

-De acuerdo.- haciendo una pausa.- Cuida mucho a mi amiga, Li.

No tuvo que responder nada. Tomoyo había cortado la llamada ya.

-Será mejor que descanses- dijo Li sentándose a su lado en el sofá.

-No hasta que mi padre llegue...

-Muy bien; Entonces me quedaré contigo... - Dijo Li.

-Muchas gracias- dijo ella mientras mimaba a Kero en sus piernas. En verdad, con tal de distraerla, Kero hacía todo y mas (y mas aun cuando le convendría a él ser consentido.

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-¿Ahora por donde?- preguntó Naiko Chang notando la incertidumbre en la calle.

Spinel miraba desde su hombro. Nadie le prestaba atención al pequeño guardián dado el estado de inquietud y nerviosismo de los habitantes de Tokio.

-Por allá.- señalando mas adelante en la calle. Ahí y en un momento, tropezó con alguien.- Lo siento. - dijo a la figura alta en chaqueta color café.

-no, lo siento yo.- dijo el hombre de gafas disculpándose. Notó a Spinel y este le miró interrogante. – Disculpa...- llevándose de la mano a una joven abrigada.

-¿Qué pasa?- preguntó la chica al ser halada.

-Tenemos que llegar a casa... - dijo el sujeto mientras la bulla, hizo que lo siguiente se perdiera para los oídos de Spinel y Naiko.

Pero Spinel no le quitó la vista encima hasta que se perdió de vista.

-¿Qué pasa Spi?

-Ese sujeto... - señalándole.- Me vio. Para como están todos aquí... - señalando a su alrededor.

-Será alguien muy observador Spi.- dijo Naiko cruzando la calle con un grupo de mas personas.- Solo quiero llegar al hotel... - ajustándose su abrigo.- Eriol debe de estar muy preocupado...

Pero Spinel pensó después.- Esta ciudad... - mirando al cielo – Está con algo muy extraño en su ambiente... desde ese temblor... ¿Será esto a lo que se refiere Li y mi señor Eriol?

-En la residencia Daidoujij.-

Eriol colgó el teléfono con inquietud. Uno de los sirvientes interrumpió diciendo.- Señorita: hay cena disponible para ustedes en el comedor... - indicando el camino.

Desde el sofá Tomoyo notándose la inquietud de Eriol, anunció.- Cálmate.. tal vez es que el Hotel se ha quedado sin luz...

-Los hoteles tienen plantas de emergencia en caso que falle la electricidad...

-Pues será problema de los teléfonos... - decía la joven con tal de quitar la inquietud de su compañero de ojos azules. –Además, estará con alguien: con Spi, con Naruku... ¡Quien sabe!

-Conociendo a mi querida Naruku, debe estar o acosando a Kinomoto... o de compras...

-Entonces, confía que está con Spinel. Además, no hubo daños físicos a muchos edificios y el hotel fue remodelado para soportar sismos hasta de 7.9.

Eriol observó a su hermosa acompañante y notó que su sola presencia, inspiraba tranquilidad. Tal vez, Tomoyo tenía razón: Se ahogaba en un vaso de agua. Tal vez, incluso, Naiko estaba abajo en el restaurante comiendo... o solo se había quedado dormida o...

-No le des mas vueltas al asunto Eriol. – dijo Tomoyo decidida.- Es una chica grande... nosotras las chicas grandes, sabemos cuidarnos solas... - sonriéndole.

-Estás muy afable esta noche... - dijo dejando el aparato en paz con cierto brillo en su mirada. – dadas las circunstancias ¿Qué Sakura esté bien, te ha tranquilizado?

-Temo por Sakura, en realidad- enseriando su mirada- por lo que me has contado, Sakura está en un peligro muy inminente Eriol. Y mira lo que pasó esta tarde... pero.- sonriendo.- esta noche, estará bien...

Eriol le ayudó a ponerse de pie. No pronunciaron palabra alguna hasta quince minutos después, mientras ambos convidaban en el lujoso comedor de la mansión.

-¿Cuál es la historia entre Li y Reiko Biatsi?- preguntó Tomoyo mientras terminaba su ensalada. Eriol le miró aturdido.- porque ahí hay historia...

-Tan suspicaz como siempre.- dijo Eriol. Sabía de antemano que las intenciones de Tomoyo eran averiguar que había entre esos dos para intervenir como Celestina- Es cierto. Hay historia ahí. Pero es mas turbulencia que otra cosa.

-Biatsi es muy recatada con Li. Noté como, le respeta mucho...

-Ella fue criada para respetar mucho a los jefes de Consejos; en Hong Kong hay una ferviente admiración a los Li. Son muy devotos a la familia que lidera el Consejo. Siendo Shaoran quien es, es notable su admiración y servicio.

-¿No dijeron que el otro en el sueño de Sakura era Reiko?

-Si bien recuerdas, ella le mencionó como padre. Sus padres fueron asesinados... – frunciendo su mirada. – Murieron cuando ella apenas tenía cinco o seis años. Su hermano era de un año, creo...

-¡Santo cielo!

-según Li me contó, desde entonces, ella era alguien muy aplicado y metodista. Quería a su padre muchísimo. Perderlo así... – frunciendo su mirada.- Pero contrario a lo que cualquiera esperara, ella se hizo cargo en un primer instante de su hermanito. Li me dice que, nunca la ha visto llorar.

-ya veo...

-dada las cercanía entre Reiko, su padre y el padre de Shaoran, la señora Li, se encargó de Biatsi y su hermano, hasta que ella fue capaz de cuidarse ambos. Prácticamente y sin contar el tiempo pasado aquí, se criaron juntos.

-Es sorprendente. Las circunstancias los hicieron independizarse y cuidarse solos antes de tiempo... – pensó en voz alta.- Y he aquí: nosotros nos independizamos teniendo aun así a nuestros padres o en todo caso..—señalando a Eriol.- una vida pasada que recuerdas a la perfección.

-No creas... –atrayendo su mirada- hay cosas que ni yo mismo recuerdo. Como Li Clow, no creo recordar una situación como esta...- haciendo una pausa.- como la que pasamos ahora. –No recuerdo si tuve familia, mas allá de sus guardianes. No recuerdo si tuve amigos... nada... solo recordé lo que hice. Como la magia entró en mi vida... y como le aproveché para la creación de las cartas. Todo después, es bastante oscuro.

-Eriol... – dijo Tomoyo después de un silencio sórdido que se produjo ante ese ultimo comentario.- ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Las que quieras...- declaró el sujeto con amabilidad.

-Aquellos recuerdos en unos, y lagunas en otros casos, ¿Son aquellos que, te hicieron volver tan mundano en Londres? –Mirando el rostro de su acompañante dijo.- ¡Ah lo siento! No debí de preguntártelo.- notándosele un tinte rojo en sus mejillas.- ¡Lo lamento Eriol! Es que, escuché tantas cosas de ti en Londres y siempre dije ¡no es ese el mismo que conocí que yo...!! y Ahora...- mirándole - ¡¡Es como si hablara con otra persona totalmente diferente a la que vi en Londres!!

-Tomoyo: no me ofendes- dijo el sujeto mirándole con intensidad a través de las gafas. Era una mirada que Tomoyo no conocía nunca. O si la conoció: Una vez, años atrás. en un juicio. Sakura era la enjuiciada y Eriol probaba su fuerza. Era una mirada de misterio. Un misterio que fascinaba a la joven de ojos azules. –Al contrario me siento halagado ante la defensa que me presentaste en Londres...

-¿Defensa?

-A la mañana siguiente de aquel encuentro tengo el atrevimiento a decirte que, eso ocasionó mi ruptura con mi acompañante... – sonriendo ante el rubor de la chica.- Eres alguien sumamente hermoso y que hablaras con tanta confianza conmigo, puso a la superficie rumores en el Jet Set de la aristocracia Londinense...

- No comprendo...

-¿Acaso no te fuiste a la mañana siguiente?

-Si, se presentó una emergencia y mi madre...- pero Eriol le interrumpió.

-Pues no viste los tabloides de las paginas sociales. Mi acompañante amaneció con el diario para mi mala suerte, en sus manos... –tosiendo de la incomodidad.- cuando entré lo ultimo que faltó fue el plato de nuestro desayuno en mi cabeza- riendo y encontrándole la gracia a toda la situación y el rostro sorprendido de la joven de ojos azules.- nuestro amigo en común que te acompañaba aquella noche, parece que, se vengó de mi por algo que debí haberle echo. Dijo a los reporteros presentes en la gala que, había tenido un suspicaz romance contigo... durante tu estadía en Londres. –sorprendiéndole.- Que por mas que traté de convencer a mi novia de aquel momento (cosa que no me valió explicarle), que nosotros solo éramos amigos, y gracias a mi reputación, terminamos en aquel instante. no te enteraste de lo que se publicó pues con contactos míos en Londres, desmentimos esa noticia y pronto pasó a ser solo un rumor...- sonriéndole.- Por eso no volví a contactarte. Porque no quería que te vieras envuelta en rumores y escándalos que ponían en velo de duda tu reputación y buen nombre.

-¡pero eso pasó!- gritó ella pasmada.

-suerte que ni tu madre o tu, se hayan enterado de eso. Como te dije, el asunto fue apaciguado terminando en rumores, pero no querría que hubieras tenido problemas con tu madre. La verdad es que, desde el momento que te vi en aquella fiesta, me intrigaste. Me dejaste ensimismado.

-Tu reputación no es la mejor del mundo Eriol- dijo ella tratando de no perder la cordura ante lo que él le reveló.- Mucho menos en el campo de las relaciones. – dejando sus cubiertos a un lado.- Somos amigos de la infancia... y no creo que...

-no somos amigos. no lo fuimos. Solo me importaba Sakura en aquel entonces. Sakura y los guardianes de Clow.

-Te refieres a Yue.-viendole asentir.- ¿Por qué dices que no lo fuimos?

-Vi tu amor y dedicación por Sakura. Tu interés en ella por ser tan valiosa en tu vida. No dudo que en una vida pasada fueran muy cercanas. Soy el ejemplo vivo de reencarnaciones pero, notaste en mi dedicación y mi profundo cariño a ella. Solo esto teníamos en común...

-¿Y ahora? ¿no somos amigos?

-Lo podemos ser. Podemos ser lo que quieras...

-Eriol: si te consideré mi amigo en aquel entonces. Un amigo. Pero ahora, no quiero que, dejemos de serlo. Tu inestabilidad en las relaciones asusta a cualquiera; y no quiero sobre todo, perder nuestra amistad.

-Lo comprendo a la perfección... - dijo con desánimo.

-Entonces, no presiones nada, por favor. – totalmente consciente de la atracción que existía entre ambos. Pero Tomoyo conocía a Eriol en casi todo. Excepto en algo; algo importante y que este aun no le compartía ¿Quién era la misteriosa Naiko Chang?

-¿alguna otra pregunta?- curioseó Eriol.

-No realmente.- mintió ella sutilmente. –Pero ¿Shaoran, aun piensa en Sakura?- mirándole.- Mira té seré clara: Sakura tenía sus sueños de niña enamorada. Sueño que aunque no lo admitas, ambos somos responsables de haber intervenido y...

-¿Ahora quieres enmendar donde hay vasos rotos?

-Solo quiero saber que hay ahí.

Eriol guardó silencio un instante, diciéndole luego- Shaoran tiene los mismos sentimientos que años atrás por nuestra querida Cerezo... - viéndole aspirar profundamente.- pero por circunstancias ajenas a mí, no te la revelaré... pero si se trata de que, ellos confiesen sus sentimientos.- sonriéndole con brillo travieso en sus ojos.- Cuenta conmigo... - siendo respondido su gesto con una sonrisa por igual.

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Con el ceño fruncido (como últimamente, era notable verle), el profesor Kinomoto avanzaba rápidamente con Sabura a su lado siguiéndole el paso.

Pero habían cruzado gran parte de la ciudad a pies, dado el caos con el transporte y los desvíos en diversas partes de la ciudad.

-Anda, dilo- rompió el silencio la mujer a su lado.- Estás muriéndote de ganas por decirlo...

-El próximo, podría ser, el definitivo...- sin mirarle.- Ahora, quiero llegar a casa y esperar que, mi hija esté bien...

-Sabes que será así.- llamando la mirada del sujeto sobre ella y ambos deteniéndose de caminar.- ¿ocurre algo?

Colocó una mano sobre su hombro que hizo que la mujer se sonrojara en un segundo. Su rígida mirada, fue reemplazada con la mirada dulce y condescendiente que era la mas común en Fujitaka- No sabes nada de Sakura. Ella no sabe, que lo se...

-¿Cómo que no lo sabe?- preguntó ella- Pensé que en estos momentos, ya lo sabía...- se preocupó la mujer.- ¿Qué mas no sabe ella?

-mi pasado completo- declaró el sujeto.

-¡Fujitaka!- no evitando decir su nombre ante la sorpresa.- ¡Como están las cosas, debiste de decírselo al menos a uno de tus hijos! ¿sabes el peligro que los expones a ellos? ¿ o la humanidad?

-¿podrías decirles tu eso? ¿qué su vida, toda su vida ha sido solo una vil mentira? ¿le dirías a tu hijo que, es con justa razón que no tiene amigos mas que a Tsukishiro? ¿Le dirías que les mentiste toda su vida?

Ella se mordió el labio y negó bajando su mirada.- No es tan fácil... tienes razón.

-Pero...- dijo el hombre mirándole con sensibilidad.- tengo que hablar con ellos. De todas maneras, y si mi intuición no me falla, Serv Raci, tratará de contactar a los Li o en todo caso, a mi hija...

-¿Qué te hace decir eso?

-Porque.- haciendo que se volteara a donde su mirada estaba enfocada.- El tiempo se agota...

Delante de ellos estaba la joven que conocieron como asistente de Raci en su hogar. Vestía con cierto aire europeo y sus ojos estaban firmes y fijos a la pareja.- Mi señora manda sus saludos y le informa que, la familia Li ya hizo contacto.- con serenidad- dos representantes vendrán a Japón. Y mi señora, le envía esto...- señalando detrás. Ahí, otra joven, de cabellos oscuros y ojos negros, muestra una caja de metal sellada. –El tiempo se acaba señor Kinomoto y la guerra se nos viene encima...

-¿Ella nos apoyará?

-Así es señor. Mi señora siempre ha apoyado a los seres mortales en esta batalla que trasciende el tiempo mismo. A pesar que, no iba a intervenir, nuestra empresa, siempre ha tenido el propósito principal de, idear nuevos métodos de combate...

Dándole la orden a la otra joven, esta abrió la caja, mostrándose lo que parecía ser en un principio, un arma, sacada de cualquier película de ciencia ficción: el mango de agarre era bastante amplio e incluso, tenía un sujetador para el brazo.

-No me gustan las armas- dijo Kinomoto no sorprendido (por lo menos notándosele), ante el "obsequio".

-Esto es lo último que mi señora ha desarrollado. El ultimo temblor fue registrado...- enseriando su mirada.- Dice que, ese temblor no es normal... y que lo peor podría salir de ellos.

-aceptarla sería ir en contra de mis principios... de mis ideales.- dijo mirándole seriamente.- Además, esa arma fue creada para matar a mi gente.

-Esta arma fue creada para proteger a los inocentes- discutió la inteligente y perspicaz asistente.- De todas maneras, la señora Raci, espera en estos días la llegada a la residencia, del Líder del Consejo...- haciendo una reverencia.- ha decidido que la mejor manera de resolver esto, es con la reunión de todos los representantes, de todos los interesados- sorprendiendo al profesor y a su acompañante- le gustaría que, estuviera presente usted...

-hace veinte años, fui colaborador del antiguo líder. De mi amigo. Estudiamos juntos un año completo en la universidad mucho antes de él casarse. Incluso, antes de yo graduarme como profesor. Le presenté las pruebas y los culpables y hasta allí llegó mi intervención en el asunto –llevándose la mano a su bolsillo.- no tengo nada en común con el actual líder...- dándole la espalda.- dile a tu señora, que gracias, pero no gracias...

Comenzó a alejarse cuando la voz de la joven Sebura le hizo detenerse.- ¿Hasta aquí lo llevarás Fujitaka?- volteándose a verla, la notó con los ojos llorosos y sus manos juntas sobre su pecho.- ¿Sabes acaso lo que pasaría cuando descubran que son tus hijos? ¡Se los llevarán! ¡¡Se llevarán a tu pequeña hija! ¡lo sabes bien!- notándose acongojada-¡y a nosotros, nos matarán por traidores!! (cosa que me ha sorprendido que no ha pasado aun) ¡¡Debes de protegerlos! Al menos, escucha lo que Raci y el Líder del Consejo tengan que decir. Mucho antes de tomar toda decisión apresurada.

Fujitaka notó la mirada afligida de la mujer. Era la primera vez que la notaba tan alterada. Tan alterada que se notaba que era ¿miedo? Lo que leía en ella.

-Tu estás asustada- dijo Fujitaka serenamente.- ¿No es así?

Ella asintió avergonzada. Fujitaka caminó acercándose y pasándole por su lado y tomó la caja de manos de la asistente para decir cordialmente- Dígale que muchas gracias y que sabe donde contactarme para el momento que se haga la reunión.

La asistente asintió y despidiéndose de ellos cortamente, se marchó por donde había venido. Ambos observaron la limosina que, esperaba pacientemente hasta que ambas jóvenes la abordaron y se marchó del lugar.

-Ahora ¿Qué?- preguntó la joven.

-Avísales a los demás...- mirando a su alrededor.- Pero mañana...- caminando.- te llevaré a tu casa... y allá guardarás esto. No me encuentro aun capacitado de todas las preguntas de mis hijos; mas aun, si alguno de ellos, se tropiezan con esto...

-Muchas gracias- dijo la mujer yendo a la par del sujeto. Pero este no parecía muy feliz por lo que había pasado.

-------------- Aeropuerto de Japón...

-¡No responde Shaoran!- dijo Mei Ling indignada y estrellando el auricular del teléfono publico que usaba.- ¿Alguna suerte?- observando al joven a su lado en su móvil marcando un numero detrás de otro.

-¡maldición!- gritó Ukio.- las líneas están totalmente congestionadas...- marcando de nuevo.

El lugar estaba atestado de pasajeros y dependientes del servicio de aviación. El temblor que ocurrió mas temprano, alocó el aeropuerto en su totalidad. Para empeorar, nadie podía llegar allá gracias al embotellamiento de trafico en las principales avenidas.

-De seguro esa tonta de tu hermana, andará consultando sus cartas en vez de tomar el teléfono...

-No descarto posibilidades Mei Ling, pero Biatsi, no es tonta... no está en el departamento... al menos que...- comenzando a preocuparse- algo le haya pasado...

Su mirada fue a dar al aparato en sus manos y lo observó con curiosidad. El pensamiento de perder a su hermana le aterrorizaba.

-Ukio...- dijo Mei Ling en un susurro. Después se rió estrepitosamente.- ¡Estás preocupándote de mas!- tomando su maleta en sus manos y dirigiendo el camino agregó.- ¡Vamos a buscar un taxi que nos lleve a su departamento! ¿Tienes la dirección?

-¡Claro que la tengo!

-Pues vamos entonces...- haciendo ademanes a uno de los taxis que trabajaba en la terminal.- Allá intentaremos localizar a mi primo...

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Aun las emisiones especiales de lo ocurrido temprano ahora era lo único que pasaban en la televisión. Sakura había caído rendida y Shaoran se había adormecido a su lado. Mientras la chica apoyaba su cabeza en su hombro y abrigada por la chaqueta del joven. No hacía media hora, el sujeto se había extenuado y ahora el televisor estaba en mudo y Kero dormía a un lado de ellos con los restos de una tarta de arandanos que mas temprano estaba completo en la cocina.

Eran las tres y media de la mañana.

La ciudad estaba ahora sumida en un silencio por sectores. La mayoría de las personas, se habían marchado a su casas y los únicos que estaban en la calle eran aquellos, que, por su ocupación no les quedaba de otra.

Mientras Yue surcaba los cielos acompañado de Ruby Moon. Poco era lo que hablaban.

-¿Crees que haya sido buena idea dejarlos solos? – preguntó Ruby Moon algo talante y de mal humor ante la idea de marcharse del departamento para revisar las inmediaciones de la ciudad, buscando algo preocupante.

-Miremos mas abajo.- dijo este sin responderle la pregunta- Después, iremos a los Kinomoto... Touya quiere que vea como está Sakura... – sonando frío y distante- ha tratado de comunicarse, pero ha sido imposible...

-Bueno, como hablé con mi amo mas temprano, él me dijo que estaba bien en casa de Tomoyo, por lo menos hasta que amanezca...

Recorrieron los cielos finalmente descendiendo frente a la casa de Kinomoto. Las luces exceptuando la de la sala, estaban apagadas.

-¿Cómo entraremos?- preguntó Ruby Moon transformándose en Naruku.- ¿Yue?

Yue ya se había transformado en Yukito y el gentil joven dijo con cierta gracia.- Por la puerta...- bajándose al tapete y sacando de debajo de esta una llave.- Touya me la mostró cuando aun estudiábamos en la preparatoria... era una llave de respaldo por si Sakura, perdía la de ella en la escuela...- insertando el objeto en el llavín y pasando después de la joven.

Ambos pasaron a la sala, donde observaron a la joven pareja adormecida muy pegados. Naruku envidió a esos dos ( Así estuviéramos Touya y yo, si no se te hubiera ocurrido esta salida ), Yukito mientras sonrió notando el rubor en las mejillas de Sakura y en su sutil sonrisa al dormir.

-Pues parece que, duermen tranquilos...- dijo Yukito y notó a Kero durmiendo con los restos de pastel a un lado. Vio el televisor encendido y lo apagó.

-¿Deberíamos de despertarlos?- preguntó la inquisitiva guardiana . los observaba de todos los ángulos para finalmente decir - ¡Pero que tiernos se ven juntos! No han perdido el encanto que tenían años atrás...

-Shhhh los despertarás- dijo Yukito.

-Me pregunto si tendrán una cámara aquí en la casa... –susurró ella.

-¿Una cámara? ¿para que quieres una cámara?

-Pues para retratarlos... – declaró ella con inocencia y Yukito (con una gota en su cuello), escuchó cuando ella se explicó.- Para cada vez que Li diga que "no siente nada por Sakura", mostrarle las pruebas. además a la joven Tomoyo le fascinaría... ¿no crees?

Entonces el joven adormecido se despertó ante las miradas (soñadora de Naruku y la acostumbrada en Yukito), para notar en dos minutos después, donde estaba y miró a la derecha notando a la chica adormecida en sus brazos.

-¡Vaya que nuestro líder de consejo no pierde tiempo en cortejos!- dijo Naruku riendo traviesamente y colocando a Li ante su comentario, rojo como pimiento.-¡Se va directito a lo que le interesa!- guiñándole el ojo.

-No... este... yo....- decía el joven señalándose y señalando a Sakura. Naruku reía y Yukito trataba por todos los medios de que bajara la voz. -¿Qué hacen aquí?

-Touya nos mandó a buscar a Sakura y a asegurarnos que estaba bien- sonrió el amable Yukito – Cosa que puedo jurarle que si está... – enfatizando su sonrisa.

-Es que, su padre aun no llega- haciendo que Yukito borrara su sonrisa.- No podía dejarla sola...

-Ah si, no podías dejarla sola.- dijo Naruku sonando irónica.- entiendo...- y señalando a Kero adormecido en la mesa agregó.- ¿Y eso que es? ¿Una esponja de baño?

-mas bien, un glotón de primera- dijo Shaoran. Desacomodó la cabeza de la joven, dejándole tendida en el sofá y la cubrió aun mas con su chaqueta. Guiando a los demás a la cocina, dijo – las tres de la mañana y aun no llega. – con su mirada fruncida.- estará preocupada si la despertamos y él...

-Creo que es por el caos que se produjo.- dijo Yukito serenamente.- la ciudad es un desastre y te aseguro que, el señor Kinomoto, no tardará en llegar...

Shaoran asintió en silencio y miró a Yukito para agregar- no tendré de otra que informarme a primera hora con mi madre...- mirándoles ahora a ambos.- No he podido comunicarme con Biatsi en toda la noche... o a la contestadora del hotel. Apenas si pude comunicarme con Eriol...

-Será mejor entonces, esperar a que amanezca.- dijo el sujeto de gafas seriamente.-Ruby Moon: ve a donde ...- mirándole un instante, preguntó.- ¿Por qué no vas al hotel?

-¿Cómo que vaya al hotel?- preguntó molesta.- ¿Por qué no puedo volver donde Touya?

-Es mejor que vayas al hotel- dijo el sujeto.- ¿Acaso se te ha olvidado que aquella chica está sola?

-No está sola-discutió ella – Está con Suppi...

-Es una joven que está sola... no es correcto dado a todo lo que ha ocurrido no preocuparse por ella...- apoyó el maduro Shaoran Li.

-está bien...- dijo bufando de mala gana ante la actitud de Yukito – se te está pegando el mal humor de Yue- marchándose por la puerta y dejando a ambos jóvenes a solas.

-Será mejor que, la pongamos en su cama- dijo Yukito señalando fuera del lugar donde estaba Sakura.- O su padre se preocupará mucho cuando llegue.

-¿No se despertará si la movemos?- preguntó Shaoran.

-no.—dijo Yukito sonriéndole.- Sakura tiene el sueño muy pesado...

Shaoran vio como Yukito tomaba a Sakura en sus brazos y aun la chica adormecida, era llevada a su habitación mientras Kero era llevado (de manera seria) por Li. Ingresando ambos en la alcoba de la joven, Shaoran notó que la habitación de Sakura estaba muy cambiada.

Habían afiches de películas Japonesas y algunas extranjeras. El mueble que años atrás estaban llenos de peluches, ahora eran ocupados por libros. Lo único que parecía permanecer allí era la consola de juegos (Aunque mas moderna) en el televisor. Después, miró a la repisa detrás de la cama de la joven, y notó la muñeca tejida que le obsequió Tomoyo y su corazón dio un salto al notar lo otro.

El peluche de felpa que él le había hecho cuando aun era un niño. Aquel peluche que ensambló y cosió pensando en ella. Las voces y recuerdos de aquella época. De la despedida en el aeropuerto, llenaron su mente.

-Listo – dijo Yukito dejándole a solas allí con la chica adormecida y colocó a Kero cerca de ella, en la misma cama.

Shaoran salió detrás de Yukito apagando la luz. Ambos descendieron las escaleras. En ese momento, la puerta del recibidor se abría.

Habían pasado años ya, pero a Shaoran no le fue difícil reconocer a Fujitaka Kinomoto que le observa desde el umbral de la puerta con extrañeza.

-Señor Kinomoto- dijo Yukito rompiendo la conexión visual entre Li y el sujeto.- Al fin llega; Sakura estaba muy preocupada.

-Yukito: Me alegra que, hayas acompañado a Sakura... te lo agradezco...

-No merezco el crédito- sonrió el sujeto.- Si alguien aquí merece el crédito es él.- dijo señalando al joven a su lado- creo que, llegó a conocer alguna vez a Li Shaoran...- mientras el joven chino hacía un saludo.- fue un gran y especial amigo de Sakura...

Pero Fujitaka la primera impresión fue la certera ante el joven: su parecido con quien estudió él por un año, años atrás, era sorprendente. Pero ¿Cómo preguntarle a él que si era hijo de su antiguo amigo de cátedras?

-Por supuesto- dijo el hombre ante la alta figura de quien conoció como un niño años atrás. Incluso le saludó.- Bienvenido a Japón...

-Gracias señor Kinomoto-dijo Shaoran. – Es un placer verle...

-Bueno, como ha llegado, será mejor que me marche a casa- dijo Yukito sonriéndoles.

-Pero Yukito... no hay transporte a esta hora- dijo Fujitaka sonriéndole sutilmente.- ¿Cómo irás al departamento?

-Ehhh...- una gota surgió en las cabezas de Shaoran y Yukito y este ultimo, no sabía que responder.

-Quédense y se van al amanecer; cuando hayan descansado...- dijo Fujitaka mirando cordialmente a ambos jóvenes.

-Se lo agradezco señor...- dijo Shaoran agradeciéndole.

-no es nada ¿Touya también está aquí?- preguntó Fujitaka.

-Eh, no- dijo seriamente.- Una joven que conocemos, tuvo un episodio de claustrofobia al quedarse encerrada en el elevador del edificio durante el sismo...

-¡Santo cielo! ¿está bien?

-Touya le está cuidando muy bien...- dijo Yukito sonriéndole al padre de su mejor amigo.- Estará bien ya...- y observando la mirada inquisidora de Shaoran agregó.- Es tu amiga ¿Reiko Biatsi?

Ahora si que Fujitaka se encontraba aturdido. Dos apellidos conocidos para él en un mismo momento.

-¿Reiko? Que extraño...- dijo Shaoran algo confundido.- Biatsi no sufre de claustrofobia...- frunciendo su mirada.

-Bueno: Será mejor que vayan a descansar...- declaró Fujitaka.- le prepararé uno de los sacos de dormir...- declaró sonriéndole a Shaoran. Inmediatamente se marchó a los pisos superiores.

-¿Ocurre algo malo?- preguntó Shaoran a Yukito.

-parece que el sismo también le afectó... le noto muy nervioso... el Señor Kinomoto no es para nada nervioso...

-"Es el hijo de Hien, estoy seguro... es igualito a él en aquellos tiempos. Y el apellido Reiko, era el apellido de aquel sujeto que, siempre llamaba aquí de Hong Kong o que se aparecía trayéndole papeles para que firmara"...- mientras sacaba de un armario el saco de dormir.- "Pero... ¿debería decirle quien soy yo? ¿qué pasaría entonces con mis hijos? Seguro está aquí por todo lo que está pasando en Japón..." – sintiéndose cansado se retiró las gafas de su rostro y pasó sus manos por sus ojos. – Santo cielo... ¿Ahora que haré? No puedo decirles la verdad...- marchándose al otro lado para la habitación de su hijo y siendo escuchado por Shaoran Li a quien esto le extrañó.

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Touya Kinomoto despertó con pesadez escuchando a lo lejos, la voz de la joven China discutiendo con alguien. Notó a su alrededor que, como había pasado, durmió en la habitación de Yukito. Notó también que era posible que, Yukito hubiera encontrado a Sakura y se haya quedado en su casa a hacerle compañía. No perdería tiempo.

-¿Ah si?- gritaba la joven ahora mas claro al momento que Touya salió al pasillo.- ¡pues déjeme decirle que, usted es un perfecto idiota! – sonando molesta. Tenía una mano en su cintura y otra en el teléfono.- ¿Acaso no le dije que, esta zona está completamente incomunicada?- haciendo una pausa.- ¡¡¡PUES PORQUE EL SERVICIO FUE RESTABLECIDO ESTA MAÑANA!!! ¿Ah si? ¿AH SI? Pues tome su trabajo y ... ¿¡¡¡UGGGGGHHHH!!!!! – colgando con violencia el auricular.

-¿qué pasa?- preguntó el sujeto a la chica sorprendiéndole.

-me despidieron- declaró esta molesta.- Trabajaba en un restaurante con Sakura... pero ahora...- suspirando largamente.

Se notaba desanimada. Touya comprendía eso.

-¿Quiere algo de desayunar antes de marcharse?- preguntó Touya. Biatsi le miró mas relajada pero no por eso, menos molesta.

-No gracias- agradeció ella yendo al balcón del departamento y mirando debajo, agregó.- Los semáforos ya tienen luz...- observando mas allá en la parada un autobús que laboraba.- Y parece, que el transporte trabaja...- tomando su bolso y dirigiéndose a la puerta.- le agradezco su preocupación por mi. Nos veremos...

-¡Espere Reiko!- dijo Touya mirándole intrigado. Con un rostro malhumorado declaró.- Iré con usted...

-¿No esperará a su amigo?

-No. A lo mejor, me espera en casa de mi padre...- colocándose su chaqueta agregó.- La llevaré a su casa...

-Muchas gracias- dijo sorprendida la joven china.

Por lo que parecía, el doctor Kinomoto parecía entenderle un poco mas que cuando le conoció.

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-Ya deja de usar tanto el teléfono- decía Mei Ling observando el joven chino una y otra vez, marcando el mismo número. – tu preocupación es innecesaria... estará a lo mejor en el hotel con Shaoran...

-Ella nunca apaga su teléfono...- decía Ukio. – siempre hemos estado comunicados...

Mei Ling se sentó a su lado diciendo en voz bajita.- siempre la has protegido tanto—rió ella.- desde que, éramos pequeños... y siendo la mayor...

-Ella me cuidó desde que quedamos huérfanos.- declaró el sujeto con mirada pensativa – siempre preocupándose por mi. Siendo mi madre, y mi padre...

-Está bien- dijo ella sonriéndole y confiada.—Llamemos ahora al hotel; con suerte, y esta vez nos comunicamos...

En ese momento, el teléfono comenzó a sonar y Ukio respondió.- Casa Reiko.... ¿Señor Li? ¡¡Señor!!

-¿Ukio? ¿Qué rayos haces ahí? Pensé que estabas en China.

-Ay si señor...- dijo Reiko tratando de proteger el teléfono de Mei Ling (Esta trataba de arrebatárselo para hablar con su primo)- Pero la señora Li me mandó venir para acá- haciendo una pausa.- Hay una mujer aquí en Japón... muy importante. La señora Li se puso en contacto con ella... supuestamente, nos contactará a nosotros...

-¿por qué esta mujer es importante?- preguntaba Shaoran hablando desde su teléfono portátil (su intención era saber de la joven Reiko), en el estudio de Fujitaka- ¿No te dijo mi madre?

-No me dio detalles. Solo me habló de un congreso...

-¿Un que?

-una reunión... que ocurrirá pronto y necesita de su presencia. Pero creo que, tiene que ver con el Nexus y nuestros padres... –Finalmente Mei Ling consiguió retirarle el teléfono al joven.

-¡Shaoran!- dijo Mei Ling – También me vine...

-¡Mei Ling! ¡Debiste de quedarte en China!

-No me des reproches ahora... dime ¿Has visto ya a Kinomoto?

Shaoran mientras escuchaba la voz de Mei Ling miraba los títulos de los distintos libros ubicados en el librero. –Si, la vi Mei Ling...

-¡Que emoción! ¿Qué pasó? ¿te le declaraste?

-Mei Ling, por favor. Sabes que no vine a eso...- declaró molestó pero no evitando sonrojarse. –Hazme el favor de que, por el tiempo que estés aquí, no te entrometas...

-¡Shaoran! A mi no me des ordenes... no soy uno de tus dependientes ... ¡Además, claro que tengo que entrometerme! Si lo dejamos en tus manos, harás un completo desastre... además, Sakura me imagino, que sigue siendo una atolondrada distraída y tímida. ¡Igual que tu!

-¿Qué te hace decir eso? ¡¡ No soy ningún atolondrado!!

-Claro que si lo eres... no admites lo que sientes ni tampoco la enfrentarías... te juro que, pienso a veces que tu intención es jamás buscarte una esposa...

-¡Tengo veinte años!

-Pues yo conociendo tus sentimientos por Kinomoto, diría que, hubieras imitado a tus padres y casarte con Kinomoto antes de los veinte. ¡¡Y te puedo asegurar que, ella hubiera aceptado!! ¡¡lo que no permitiré es volver contigo sin compromiso de matrimonio con Sakura!!

-¿A eso viniste Mei Ling?

-Por supuesto.- sonrió y se escuchó orgullosa la joven china. – Si lo dejo en tus manos, te me quedarás a vestir santos...

-¡Señorita Mei Ling! - dijo Ukio Indignado de cómo la joven Li se dirigía a su señor LI.

-¡Ay guarda silencio! A ti hay que, conseguirte también novia. No te veo interés en China, así que, algo encontraremos aquí...

Ukio se azoró y una gota rodó por su cuello. En ese momento, Shingo aparece delante de ellos. Mei Ling aun continuaba "Aconsejando" (Mas bien fastidiando), con sus recomendaciones a su primo.

-La encontré...- dijo Shingo.- La atmósfera está distinta a Hong Kong.

-¿A que te refieres?

-Que no fue fácil encontrarla... –dijo la serena y apuesta imagen del fornido guardián.- Está camino aquí...

-¡Gracias a los dioses Chinos! dijo Ukio sonriendo.

-Pero...

-Pero nada. – ampliando su sonrisa.- ¡¡Mi pobre hermana aislada de todo lo conocido durante tanto tiempo solo por seguir las ordenes del señor Li!!

-Mei Ling, tengo que colgar- decía Shaoran por el otro lado (Cansado de escuchar la larga lista de su prima). Shaoran miró con atención una foto que había en el lugar de Sakura en la playa.

Incluso sonrió ante ella.

-¡No me importa Shaoran! De todas maneras, estoy en la casa de Reiko... y déjame decirte que, haré todo lo posible para ayudarte con Kinomoto.

-No necesito ayuda...

-Claro que si. – dijo Mei Ling discutiéndole.- a estas alturas, Sakura debería estar totalmente enamorada de ti... de nuevo... y tu... ¡¡¡Bueno, deberías estar conquistándola!!

-Mei Ling.- dijo Shaoran conservando la calma (Cosa difícil en esos instantes), -eso está muy difícil...

-Claro que no es así. Si está involucrada con alguien, solo tenemos que sacarlo de el medio...- sonando muy convencida e incluso (Aunque Shaoran no la estuviera mirando) sus ojos brillaban con decisión. -y no está casada por algo será. Tienes esperanzas.

-Ella cree que, me casaré con Biatsi...- dijo para que Mei Ling dejara de hacer planes.

-¿Y por que cree tal difamación? – preguntó escandalizada.

-Porque yo se lo dije...- dijo Shaoran.

-¡¡SHAORAN!! Lo primero que haré una vez nos veamos es desmentir eso... ¿Cómo te atreves a hacerle eso? ¡¡¡SI siempre te ha querido!! ¡¡Y lo se de antemano porque Tomoyo y yo siempre nos hemos mantenido comunicadas!!

En ese momento Shaoran dice.- Seguiremos con el plan Mei Ling. Creí que, podría con todo; que podría mantener la farsa... pero con ella cerca...- suspirando.- Es muy difícil.

-Mira: Kinomoto ha de tener pretendientes... ella era muy linda en la primaria y si mis sospechas son correctas, ahora debe de estar hermosísima. ¡Si no te apuras, te la ganaran!

-Ya córtale Mei Ling: Harás lo que te digo; No le dirás nada a Sakura. No hablarás con ella del asunto de Reiko y yo; ¡lo harás porque te lo exijo!

-Bien, bien...- dijo Mei Ling mirando a la puerta del departamento porque escuchó un ruido.- ¿Quién se creería ese cuento? ¡tu y Reiko!

Ukio miró a Mei Ling y preguntó.- ¿Qué con nosotros que?

-Tu no, tu hermana- dijo Mei Ling.- Shaoran ha dicho que, ellos están comprometidos...

-¿Qué cosa???- preguntó Reiko ahora tomando él, el teléfono y diciendo.- ¡Estás loco si crees que, permitiré eso Li!!- gritándole ahora a su patrón.

En ese momento que Mei Ling dice.- bueno, tu desharás todo ese lío. Es ridículo: tu hermana y mi primo...aunque siempre ha habido algo de complicidad entre esos dos, pero...- mirando a Shingo quien se quedaba observando la puerta del departamento.- ¿Y a ti que te pasa?- notando en esos instantes, como la puerta se abría mostrando a una chica de cabellos color miel quedarse atónita ante la presencia de Mei Ling o Shingo en el departamento.

Pero lo que sorprendió a Mei Ling fue la presencia de Touya Kinomoto a su lado.

-Yo lo conozco a usted- dijo Mei Ling señalando al galeno mirarle intrigado.

Pero la mirada del doctor fue a dar a la figura de Shingo y frunció su mirada al notarle sus poderes.

-Mei ling... ¿Qué haces aquí? ¿Y tu Shingo?- notando en el fondo la voz de su hermano pelear con alguien. -¿Con quien habla mi hermano?

-Touya Kinomoto- dijo el sujeto presentándose a Mei Ling.

-¡El hermano de Kinomoto!- dijo la chica saludándole.

-No, no, no... no lo permitiré... ¿me escuchas?- decía Ukio por el aparato al salir al portal donde venían las voces. Ahí notó la presencia de su hermana y sonrió, pero solo por un instante.

Porque la presencia del desconocido, en ese instante, le hizo hervir la sangre.

Incluso, colgándole a Shaoran sin darse cuenta.- ¡¡Hermano!!- dijo Biatsi sonriéndole.- ¡Que sorpresa!

-Si, se nota- dijo Ukio mirando de mala gana al sujeto.- ¿Y ese quien es?- señalando despectivamente a Touya.

-¡Oye! ¿a ustedes no les dan clases de cortesía?- preguntó Touya molesto ante su actitud.

-Hermano: este es Touya Kinomoto. Tuvo la cortesía de acompañarme a casa.

-Si, y ahora se va.- dijo Ukio mirando de mala manera a Touya. Este con el rostro fruncido, le observaba con impaciencia.

-Gracias doctor- dijo Biatsi sonriéndole sutilmente (mientras se interponía entre la figura de su hermano, y el medico).- hasta luego...- despidiéndose.

Touya sin responder, reclamar o discutir, se marchó de ahí.

-¿Qué te traes tu con ese sujeto?- preguntó Ukio molesto.- ¿Qué hace aquí?

-Debería preguntarles lo mismo- despojándose de su bolso.- ¿Qué hacen ustedes aquí?

-Mi tía nos mandó...

-Debieron avisarme para pasar por ustedes al aeropuerto... –decía con calma no evitando sorprenderse ante la presencia de ambos.

-Es que, por el temblor, el lugar estaba hecho un caos...-explicaba Mei Ling.

-¿Dónde estabas tu?- preguntó Ukio.- ¿y porque llegas a estas horas con él?-señalando la puerta.

-¿Ocurre algo malo?.- preguntó Sakura observando a Shaoran mirar el aparato en sus manos con incertidumbre.

-Nada. – mirándole y agregó.- ¿Descansaste bien?

-Si. Pero lo que me tiene contenta es que mi papá está bien.- declaró sonriéndole sutilmente. Shaoran no había olvidado su sonrisa en todo ese tiempo.- Aunque... debieron despertarme cuando llegó.

-No había necesidad. De todas maneras, había llegado sano y salvo.- esperó un instante (momento en que su mirada hizo sonrojar a Sakura).- debo irme...

pasando por el lado de la joven mientras esta preguntaba.- pero ¿No te quedarás a desayunar?

Sakura le seguía al par mientras él declaraba.- No.- colocándose su abrigo (el cual estaba en el sofá), atrayendo las miradas de Yukito y Fujitaka.- debo de volver al hotel. Tengo que tratar de comunicarme a Hong Kong.

-¿Todo está bien joven Li?- preguntó Fujitaka. Atrajo la mirada del joven.

-Si, señor Kinomoto.- haciendo una reverencia.- con permiso.- dirigiéndose al recibidor.

Sakura le siguió; Fujitaka mostró un rostro lleno de consternación una vez el muchacho retiró la vista de él. Incluso, Yukito se percató.

-Señor Kinomoto.- dijo el joven Tsukishiro.- No se preocupe. Él se preocupa mucho por Sakura.- pensando que se trataba de la presencia del joven cerca de su hija.

Fujitaka fingió una sonrisa calmada, ocultando detrás todo lo que sentía. Aun pensaba en todos los eventos ocurridos la noche anterior.

Ya en el exterior, Sakura observaba con detenimiento a Shaoran y con rostro apesadumbrado. –las cosas...- comenzó diciendo ella atrayendo su mirada –... las cosas no podrán volver a ser como antes ¿Cierto Shaoran?

Aquella voz, que sonaba afligida, hizo que el corazón del sujeto se congojara. Pensó. – "solo un tiempo mas Shaoran... Aguanta un poco mas..."

Pero no podía aguantar mas. Siempre, siempre había pensado en ella. Incluso, buscó en otras jóvenes, lo que en principio le hizo siendo un chicuelo enamorarse de aquella chica que aun parecía robarle el aliento.

Él sin percatárselo, tomó el rostro de ella en su mano. Esto hizo que Sakura se sonrojara. Pero era un toque tan sutil, tan tierno. Él solo se conformaba con pasar su mano en la mejilla de ella.

Pero lo que no esperaba era que ella, colocara su mano sobre la de él.

-Debo irme...- dijo él separándose de su toque.- Veré que me dicen en Hong Kong. Creo que llegaremos a la solución de todo esto Sakura...

-¿Para poder marcharte, cierto?- preguntó ella no evitando sentirse confundida. Tan confundida.

No respondió su pregunta. Le costó hacer mover sus piernas y decir.- Nos veremos...- marchándose sin voltear su mirada a la chica que dejó de pie frente a su casa.

Los ojos de ellas se llenaron de lagrimas. Era un imposible.- "despierta. Fue solo un gesto"- tocando con su mano su mejilla.- "Pero... ¿Qué significa? ¿Acaso podremos ser amigos? ¿o me atrevería yo...? ¡No! Biatsi es su prometida. Es como las cosas deben ser..." – pensándolo unos instantes.- "Debo de seguir adelante. Esto es el pasado"

Mientras tanto, alguien se divertía con aquello.- Es mejor que lo supere...- hablando con alguien a su lado, a la par que observaron todo aquello.- Es momento de actuar...- dirigiéndose al sujeto a su lado.- Gánate su confianza... y la tendremos de nuestro lado. Es el siguiente paso...- desapareciendo primero este y luego su compañero.

--------- Continuará....

Espero que esta actualización despierten aun mas sus intereses por esta historia que es mas de lo que aparenta. No todos los enemigos están delante de los ojos de los protagonistas y pronto el golpe será mas fuerte de lo que podrán o creerán manejar.

Ya saben la rutina (a estás alturas ¡Quien no!) ¡Chaus!