Sakura, Shaoran Yami Koso Densetsu- Leyenda de Oscuridad.
Por Crystal.-"Simplemente no puedes escapar de tu destino".
Capitulo Catorce.- "Los secretos tras Naiko: una verdad absoluta y en defensa de un honor.".
Unos momentos habían pasado y Fujitaka se enteró de las noticias ante la infiltración de un enemigo en los perímetros de la residencia de las sacerdotisas de Gaia, aquello no le parecía normal. Nunca hubo una infiltración tan directa en los perímetros. Siempre estaban protegidos.
Quien está detrás de esto, no había actuado antes..- declaró Serv ante las miradas consternadas de Sebura, Fujitaka y Kerberos.- Sabe camuflarse y no me gusta... no me gusta para nada... – observó a una de las mujeres que laboraban allí y declaró... – mantengan una vigilancia constante de la entrada y las inmediaciones en un radio de medio kilómetro.- entregándole la carpeta de los reportes de momentos antes.
En ese instante, Sakura ingresó y declaró observando a todos.- trató de atacar a Tomoyo, pero ahora está bien…
¿Está bien?- preguntó Serv observando a Fujitaka y este la observó un momento y luego a su hija.- ¿quién intervino?
Cuando nos acercábamos decidió irse. Tomoyo dice que trató de lastimarle.
Algo no está bien.—declaró Sebura. Sakura le observó - ¿estás segura que se trataba de tu amiga?
¡Claro que si!- insistió Sakura.
No puedes estarlo hija.- dijo Fujitaka atrayendo su mirada sorprendida. –No sabes distinguir a alguien del Nexus y alguien de aquí. Ellos si quisieron lastimarle en verdad, nada los detendría en su cometido... ¿Dónde está ahora?
Eriol se marchó con ella papá. Y conozco a Tomoyo. Estaba asustada...
No nos podemos descuidar- dijo Sebura. Fujitaka asintió.- Tengo que avisarle a los demás...- poniéndose de pie.- La situación sale de nuestro control.
Ten cuidado...- dijo Fujitaka con aquel tono de voz que Sakura se encontró preocupado, interesado y serio. Observó a la mujer y luego a su padre y las miradas que ambos se arrojaron era de una complicidad que se regaba mas allá de pura amistad. Sakura les observó.
Será mejor que comencemos a utilizar las herramientas pesadas- dijo Serv observando a los allí presentes. Incluso las mujeres que allí laboraban se observaron unas con otras.
¿Herramientas pesadas? – preguntó Sakura con interés.
Serv sonrió autosuficiente de lo que les mostraría tendría repercusiones, acerca de que tanto, el gobierno sabía y colaboraban con la institución.
Dijo a una de sus asistentes.- ve con dos de las nuestras armadas, y busquen a Li Shaoran... llévenlo al laboratorio – dirigiéndose a los demás agregó.- Si me permiten... por favor, acompáñenme...- señalándoles a un lado donde había una puerta.
Sakura observó a Kero (quien estaba demasiado silencioso) y este voló a su hombro. Se detuvieron en lo que parecía ser las puertas de un elevador. Serv colocó su dedo indice en lo que parecía ser un lector digital (empotrado a centímetros de la puerta). Se escuchó una voz (que sonaba en efecto a ordenador)- Raci Serv... bienvenida...- abriéndose las puertas del elevador.
Fujitaka entró, seguida de Sakura. Meiling se puso de pie y decidió seguirles. Una vez la joven Li ingresó la puerta de cerró, y Raci tocó uno de los últimos botones. Un tablero parecido al de un ordenador, salió de una especie de escondite y así lo hizo un pequeño monitor que estaba oculto detrás de un laminado del ascensor. Raci, tocó unas teclas y pronto el aparato se movía hacía abajo.
Han progresado mucho de la última vez que supe de ustedes- murmuró Kero. Raci mostró una sutil sonrisa.
Claro, claro... los gobiernos.. o mejor dicho los siete grandes, quieren que les cuidemos las espaldas. Antes, se creía después de la caída romana de sus dioses y los griegos, uniéndose todos en una sola religión que continuaríamos por los siglos, escondidos en la oscuridad de este mundo. Mientras equivocados todos, hemos conseguido el apoyo unánime de los siete grandes países del mundo. Tenemos sedes en todas partes y ventajas de índole diplomáticas. Incluso después de la Independencia de los Estados Unidos, hemos estado presente en todos los continentes cada vez que una catástrofe surge. La última vez que estuvimos en Asia, fue cuando el nexus iba a ser abierto en Hong Kong.- observando de reojo al padre de Sakura- Claro que allí gracias a influencias mayores, no hubo necesidad de interferir directamente... por eso, los registros del anterior jefe de Consejo no aparecemos mucho...
Le dije a su asistente que no sabíamos de ustedes en siglos.- dijo Meiling interviniendo.- Incluso cuando se presentaron a la casa de Daidoujij, dudé que se trataba en verdad de ustedes...- el elevador finalmente se detuvo y abriéndose las puertas, nada prepararía a Sakura para lo que vería.
Tampoco a Meiling.
Ambas se quedaron de piedra. Kero quien iba en el hombro de su ama, estaba igual de sorprendido. Quien no parecía para nada, estupefacto, fue el padre de Sakura, quien salió del aparato secundando a Serv y finalmente ambas muchachas (después de dirigirse miradas de incredulidad), salieron del aparato. Este se cerró y pronto se dirigía arriba nuevamente.
Bienvenidas a nuestro centro avanzado de investigaciones. – declaró Serv mostrando detrás de un vidrio las mujeres que allí laboraban: el lugar parecía en efecto un laboratorio bastante sofisticado, de solo que Sakura había visto en películas extranjeras para demostrar las grandes potencias su superioridad tecnológica.
Ellas se encontraban en una antesala, rodeados de vidrio que los separaban del laboratorio en si. Era blanco, con luces fluorescentes y mujeres vestidas con batas blancas y sus cabellos recogidos, además de guantes esterilizados.
Sakura observaba admirada a las mujeres quienes, de varias naciones dado su físico trabajaban en distintos sectores. Fujitaka rompió su silencio declarando.- Ya no tengo que preguntar de donde sacaste el arma que me diste... es tecnología futurista...
La tecnología aplicada aquí la tomamos de los prototipos dados por otros científicos...- declaró Raci.- que son clasificados como confidencial y prosiguen a rechazarlos... cuando fue inventado el arma automática, ya nosotras la poseíamos... o por lo menos, el prototipo diez años antes de que se hiciera publica su existencia y disponible al público.
Raci tocó otro lector, esta vez era de su mano completa y pronto las puertas se abrieron. Ante la presencia de la mujer, todas las demás damas, se detuvieron de sus labores. Observaban a todos como desconocidos.
Pero a quienes mas observaban era a Fujitaka.
Algunas murmuraban y señalaban al hombre mientras avanzaban por el pasillo principal.
Meiling observaba aquello sorprendida. Incluso se atrevió a preguntar.- ¿por qué se sorprenden tanto¿nunca habían visto a un hombre?
Algunas, no.- Meiling no pudo disimular su sorpresa. ¡que decir de Sakura! – muchas viajan con nosotras de sitios recónditos, hay algunas que nunca han visto un hombre, dada la solicitud de nuestra sociedad. – Ahí Meiling en verdad, notó en algunas miradas, cierta curiosidad, y algunas incluso les seguían.- Gracias a lo que llamamos el proceso en Vitro e inseminación artificial, no necesitamos la presencia de hombres o al menos, las mas factibles para tener hijos, no necesitan entrar en contacto con ningún hombre desde hace veinte años...
¡Eso va en contra del orden natural de las cosas!- exclamó Meiling.- está bien que el proceso se utiliza con personas que no pueden tener bebés, por alguna u otra razón, pero ustedes, le prohíben amar a ellas...
Serv se volteó a observarle. Ella duró un instante observándole y agregó sin mostrarse molesta u ofendida.- Amar, no es correcto... amar ciega nuestro entendimiento, lógica y razón. Atracción, tampoco funciona aquí... eso ceda tu pensar y tu razonar. Aquí no existe. Proporcionamos un servicio acorde a un sacrificio necesario a nuestro entender desde el principio de la orden misma. Existimos para proteger el planeta que nos fue dado... bajo un estricto código.
Pero...- interrumpió Sakura.- ¿que pasaba con las que se enamoraban?
Ellas no saben que es eso.- declaró Raci.- Gracias a ello, podemos proteger este planeta sin pensarlo dos veces. Ellas.- señalando a un grupo.- Dan todo de si. 100 todos los días... por eso, por pensar solo en su labor y no en problemas del corazón, es nuestro éxito... si la humanidad decidiera trabajar de la misma manera que nosotras, que exitoso sería todo. No hubiera hambruna, guerras ni nada por el estilo. Tendrían tiempo de racionalizar.
Eso tumba el orden natural de las cosas...- declaró Meiling indignada- les prohíbe enamorarse para que cumplan su cometido... ¿dónde están las mujeres mayores? Todo lo que he visto han sido jovencitas y algunas mayores, pero no pasarán de cincuenta. ¿dónde están las ancianas?
Una vez han cumplido su vida productiva, son eliminadas del sistema...- sorprendiéndoles.- Van a un sitio donde son cuidadas por algunas de nuestra sociedad que se dedican a esa labor... no teman por ellas.- sonrió..- ellas están complacidas de haber estado por encima de la humanidad... porque así estamos nosotras encomendadas.
Una pregunta...- interrumpió Sakura.- ¿qué pasa con los niños? Porque el sexo del bebé no pueden controlar... ¿qué pasa si es niño?
La mujer contornó su rostro y parecía analizarlo con empeño.
Fujitaka observó a su hija. Raci finalmente declaró.- No son útiles. Son despreciados y enviados a sitios donde si serán aceptados...
¿Sociedades de hombres? –preguntó Meiling.
Son enviados a orfanatos... instituciones que, manejamos nosotras, secretamente en la sociedad y les conseguimos buenos hogares. Es lo poco que podemos hacer por aquellos que lamentablemente han nacido equívocos.
Sakura prefirió guardar silencio. Nada de divertido tenía aquella sociedad, pensaba ella. No parecía ser la única cuando sintió en su hombro la mano de su padre quien caminaba a su lado. Parecía él, estar de acuerdo.
Entraron en lo que parecía ser una especia de área donde se trabajaba con tecnología por igual pero mas en el área de vehículos, armamentos y transporte. Raci orgullosamente presentó incluso unas especies de motocicletas, que no eran parecidas a algo que Sakura haya visto jamás.
Eran muy fu turísticas: todas eran plateadas y azuladas. Eran mas incluso, anchas que las motocicletas normales. Poseían en ambos lados en el frente unos tubos que Sakura reconoció inmediatamente como escapes de alguna especie de armamento.
Meiling no pudo evitar tocar una y preguntó.- ¿son pesadas?
Están diseñadas algorítmicamente, físicamente, matemáticamente, para ser ligeras, incluso para su tamaño.- acercándose a la que Meiling tenía aferrada. Incluso quitó el sujetador y sin mucho esfuerzo, pudo levantar la parte delantera sosteniéndose solo por la rueda posterior.- Tiene un sistema de GPS para localización global. Tiene un procesador y nivelación a todo tipo de terreno. Pesando solo una tercera parte del peso de una persona normal... tiene un chip integrado que se adapta al peso del pasajero y tiene la facilidad de un tanque de reserva de hidrógeno. Saltas de una altura especifica y tocando ese botón.- señalando en el panel, .- puedes volar un sector a una altura máxima de cien metros y una velocidad de sesenta kilómetros por hora, en un espacio de media hora. No mas.
Sakura observó maravillada aquella demostración de tecnología. Incluso declaró Raci.- ¿Te inspiras a dar una vuelta?
¿Yo¡no para nada! No se manejar esas cosas...- fue cuando escuchó una voz detrás de ella.
Claro...- ahí volteándose se encuentra con Shaoran quien observaba el aparato. Sakura se percató que, tal vez ni siquiera la pregunta estaba dirigida a ella. - ¿Quieres venir? – preguntó a Sakura, sonriéndole sutilmente y mirándole con aquellos ojos oscuros que hacían temblar a la chica.
La muchacha se sonrojó y Shaoran sonrió sutilmente. Meiling sonrió igual ¡Esos dos no cambiarían! Pero lamentablemente no tendrían oportunidad de probar la moto abrazada al sujeto.
Entonces escucharon la señal de alerta. Raci se dirigió a un teléfono a un lado y escuchaba lo que el informaban. Ahí dejó todo y declaró observando a los allí presentes.- Hay un problema... están tratando de abrir el nexus...
Tenemos que localizar a Ukio.- dijo Shaoran sacando su teléfono movil.- Necesitamos toda la ayuda posible.
Señorita Li- observando a la joven.- ¿Le inspira un curso intensivo? – señalando una de las motocicletas.- no se preocupe. Son fáciles de manejar.
¿Esta segura que es lo correcto? – preguntó Fujitaka algo preocupado.
Será fácil.- declaró Meiling.- y si son tan ligeras...
Raci asintió y dijo a una de las jóvenes allí presentes.-Tráeme dos chaquetas y una selección de las ultimas armas protogenizadas... – Meiling le miró absorta y Raci declaró.-¿Tienes la tuya Kinomoto? – dirigiéndose a Fujitaka
Sorprendiendo a su hija, Fujitaka extrajo del interior de su chaqueta el arma. –vamos a darle señorita Li, un curso intensivo...
Ahí incluso, Shaoran no dejó de sorprenderse y declaró a su amigo.- Y date prisa... no te imaginas lo que está a punto de pasar...- cortando la llamada- Podemos contar con Ukio. Pero no con Biatsi o tu hermano.- hablando a Sakura.- está lastimado y Biatsi lo cuida...
¿Es muy grave?
no lo parece pero Biatsi llamó a Ukio hace un instante y le reveló que la infusión que le dio lo dejó bien dormido... llamarlo así en esas condiciones sería fatal. Y hay algo mas de lo que debes estar enterada. – frunciendo su mirada. - Pero luego.
Bien, entonces, - viendo llegar a su asistente con las armas.- Es hora que aprendan a usar esto... Mikami.- declaró observándole.- Por favor, muéstrales como usarlas...- observando a Li.- Tengo que hablar con el señor Li y Kinomoto a solas...- siendo seguida por los hombres a otra área lejos de los oídos de Sakura y Meiling.
La joven Li declaró.- Será mejor que vaya al departamento de Biatsi... así la mantendré al tanto de lo que ocurre.
¿Estarás bien? -preguntó la joven Kinomoto.
¿Estás tu bien? – preguntó Meiling.- Creo que Shaoran o te ha dicho la verdad...- suspirando.- Pero los veo diferentes hoy...
Estamos bien, eso creo...
Bien-sonrió ella – Eso me alegra... será mejor que me vaya... – despidiéndose de ella.
Ya en el otro salón Shaoran replicó.- ¿qué ocurre?
La señorita Daidouji está estable finalmente. Me lo acaban de comunicar. – replicó. Ambos hombres respiraron aliviados.- hay que advertirle al señor Hiragizawa.
Está advertido.- respondió Li. – Sabe que quien está a su lado, no es Tomoyo...- observando a Sakura agregó.- Pero quisiera informarle yo a Sakura de lo ocurrido. No quiero que la criatura se acerque con la apariencia de Tomoyo y vaya...
No la matará- replicó Raci.- No ahora, no en este momento, pero si puede engañarla para capturarle...
La necesitan viva- dijo Fujitaka sintiendo un escalofrío por su cuerpo. –Tenemos que prestar especial atención a la joven Sakura...
No podrán impedirle que salga o al menos, no se puede quedar aquí...- dijo Shaoran.- Ya la seguridad de su templo fue comprometida y violada una vez. ¿que impedirá que ocurra de nuevo?
Raci entendió su perspectiva.
Pero su salida y atracción a la ciudad puede ser una especie de trampa.- declaró Fujitaka.
No me quedaré atrás- replicó una voz detrás de ellos. Los ojos verdes de Sakura les delataba determinación.- No me dejarán atrás...- y ahí observando a Shaoran.- Iré con ustedes...
Hija: Tomoyo fue herida...- sorprendiéndole su padre con aquello.- Quien está con Eriol ahora mismo es una criatura con la apariencia de Tomoyo...
¿Y Tomoyo papá? – observándole preocupada.- '¿Dónde está Tomoyo? – consternándose. Antes de que Fujitaka avanzara a confortarla, Shaoran le había tomado en brazos.
Está bien atendida y protegida... pero Sakura, ellos llevan la ventaja: el fenómeno sorpresa lo que están infringiendo ellos. Es preferible, ponerte a salvo... no se que haría si algo te pasara...
"Haríamos" – insistió Fujitaka ante su participación en la situación.
Agradezco a ambos su preocupación. Pero tengo las cartas y a Kero. Nada me pasará – se confiaba la joven.
Sakura...
No Shaoran. Estaré bien.- sonriéndole confiada pero no evitaba sentirse nerviosa. De ahí observó a su padre.- Estaremos bien...
Estaban los tres sentados en la sala de aquella suite ubicada en la mejor zona de Japón, pero aquello era lo menos importante; las autoridades habían ordenado el desalojo de la ciudad de Tokio y sus inmediaciones en un radio de treinta kilómetros. La mayoría de los habitantes una hora antes, hacían caso a los consejos por lo cual, salían a toda prisa de la ciudad.
Mientras, Tomoyo estaba abrazada a Eriol. La verdad el sujeto había permanecido muy callado en toda la noche. Del otro lado, era victima de una mirada prácticamente "asesina" sobre él.
La muchacha de cabellos negros intensos le observaba con total desconfianza. Y no era por él precisamente.
¡era por la situación!
Y es que, cuando Eriol dejándole en el interior del coche cuando llegaron a la extraña residencia le exigió que se quedara en el coche, que el volvería de una vez.
Toda aquella tarde estaba llena de extraños sentimientos, conflictos, dudas e incertidumbres para ella. Se sentía como si su cabeza pudiera explotar en cualquier momento y su corazón que latiera a mil por hora.
Entonces, regresó, pero no solo... con ella.
Su presencia, llenó de confusión a la pobre muchacha de educación inglesa. Sin una explicación Eriol fácilmente le dirigió la palabra diciéndole.- Pásate al asiento detrás...
Pero no era una petición. Era una orden.
Obedientemente, se salió del vehículo y ocupó el asiento del pasajero notando como Eriol colocaba a la muchacha de ojos azules en silencio y ocupando el asiento conductor, pronto se encontraban en una transitada calle, pero no era un transito común como la noche anterior.
Los negocios estaban cerrados. Las personas en coches, autobuses y hasta a pie, portaban grandes bultos en sus espaldas y buscaban la manera menos congestionada de salir de la ciudad.
Naiko miraba aquello estupefacta. Entonces concentró su mirada a la mujer que estaba en el asiento delante de ella. No le gustaba para nada, que sin pedir siquiera su opinión o al menos, informarle de que Tomoyo iba con ellos.
Llegaron al hotel y en silencio Eriol se volteó a Naiko diciéndole. – Tienes que escucharme... – Tomoyo ni siquiera se volteó a verle.- Tomoyo pasará la noche en el hotel ... conmigo...- ella abrió los ojos ampliamente.- Necesito que cooperes. Algo ha pasado esta noche...
¿y? Si lo que quieres es, que me quede en mi alcoba lo haré.
Eriol parecía meditarlo pero sus ojos estudiaban la muchacha delante de él con énfasis. Intensidad que molestó a Naiko. Era como si Eriol, se percatara por primera vez de su presencia.
Solo quiero que... seas tu misma...- dijo con un tono de voz que mostraba una complicidad algo extenuante para Naiko. Conocía a Eriol desde mucho tiempo, desde que perdió al único pariente que tuvo. Que conocía. Eriol y Nakuru e igual Kaho, se volvieron sus parientes.
Pero ahora, Eriol parecía querer hablarle en simbología o en clave.
Subieron en silencio por las escaleras pues hasta el ascensor dado la cantidad de temblores, había sido puesto fuera de servicio. Diez minutos después, se encontraban ingresando a la sala de la inmensa suite, y Eriol abandonó unos instantes a las jóvenes en la sala. Momentos después, salía con lo que parecía una botella de agua y unos vasos.
El hotel dejó de prestar servicios a las habitaciones. Es mas, creo que para mañana, estará totalmente solo...
Está bien. De todas maneras, no creo que pueda comer nada.- respondió Daidoujij.
Naiko la observaba muy bien. No sabía porque, pero algo le decía que, pasaba algo de lo cual no estaba enterada.
... ¿Eriol?- murmuró la muchacha china.- ¿ocurre algo malo¿qué pasó en esa casa donde entraste?
Si quieres ve a dormir...- observando a la ventana, sin querer responderle y pudieron vislumbrar una figura alta e imponente que estaba de pie en la baranda del balcón. Sus cabellos platinados agitados por el viento y bañados por la luna, revelaron a ellos de quien se trataba.
Eriol con estrépito se dirigió al balcón. Naiko a la expectativa (mas aun por la inadvertida presencia del guardián), estaba prácticamente en el borde del sofá queriendo enterarse de lo que hablaban ambos. O mejor dicho, de lo que Eriol explicaba. El guardián apenas decía algo. Segundos después , estaba acompañado por Spinel Sun y Ruby Moon. La última observó al interior del salón.
Tomoyo continuaba con el vaso de cristal en sus manos y su mirada se crispó. Que estuvieran los guardianes allí no le beneficiaban en nada. ¿qué estaba pasando? Minutos después se marcharon del lugar. Eriol ingresó no diciendo nada de lo tratado con ambos guardianes.
Ahora, Eriol pareciera ausente. Su mirada carecía de aquel brillo de vida que usualmente llevaba en si. Mantenía sus distancias y poco hablaba. Spinel estaba en su falsa identidad, echado en el regazo de la muchacha china.
Todo en silencio.
Observaban las noticias del televisor como hipnotizados a la vez que los medios se hacían eco de la decisión de las autoridades de desalojar la ciudad.
Quisiera...- dijo Eriol interrumpiendo sus pensamientos. Incluso, Naiko tuvo que esforzarse en mirarlo a él y no a la nada.- ... que hoy a primera hora fueras al aeropuerto...- sorprendiéndole.- Están habilitando vuelos para los ingleses...
¡No Eriol¡olvídalo!
Amelie bajo la identidad de Tomoyo escuchaba todo aquello con atención.
Yue me ha advertido la decisión del señor Kinomoto y los demás. Escúchame por favor:- imploró el inglés.- Quiero que vuelvas a Inglaterra. Quiero que estés a salvo. Aquí hay un poder demasiado grande. Podría hacer... que cosas ocurran...
¡No entiendo!- reclamó la chiquilla.- ¡No entiendo y no quiero irme¡quiero quedarme contigo Eriol!
Tsukishiro vendrá por ti temprano. Nakuru se ha quedado esta noche fuera porque está haciendo una labor muy importante... él te llevará al aeropuerto...
¡No!- reclamó poniéndose de pie y dando una patada al suelo.- ¡No me trates como una niña¡No soy una niña Eriol!
No no lo eres. Pero culpable fui yo por traerte donde sabía que habría problemas...
¡Eriol, No!- exclamó ya con lagrimas inexplicables. Sabía en su corazón que aquello no era su petición usual de que no tuviera peligros para ella.
Sonaba a una despedida.
Es lo mejor.- se escuchó decirle. Pero sus ojos limitaban todo aquello que en verdad, sentía por la muchacha.
La sentía como su familia.
Tomoyo endureció su mirada a la muchacha y observó el paternal afecto con que Eriol se dirigía a ella.
Un afecto, consideraba ella, lastimero.
Nunca había sentido como Amelie, lo que era cariño o afecto. Pero tampoco había usado sus poderes para controlar al sujeto. Pero si querían vencer a Shaoran Li, Hinomoto y al mismísimo Eriol, tenían que internarse en lo mas profundo de su grupo.
Y Amelie que había nadado en los pensamientos profundos del hombre inglés, sabía que Tomoyo era importante para Eriol. Tan importante. Demasiado que aun el sujeto no se percataba. Pero en sus recuerdos infantiles, en sus memorias...
Ella estaba presente.
Mas que cualquier otra cosa. Mas que cualquier otro evento en su vida.
Eran aquellos recuerdos, lo que le dijeron que victima escoger.
¡Pobre! Pensó ella en aquellos instantes, con su apariencia a la de la muchacha japonesa. El golpe sería muy grande, se imaginó si con la entidad de Tomoyo, le quitara la vida.
No solo a él, a sus amigos también.
Y el terror que se percibía en la ciudad, le daba a entender que el momento del dominio total se aproximaba.
Una sonrisa sutil se dibujó en su mejilla al ver a la muchacha china que conocía como Naiko, correr desalentada a su habitación y llorar allí.
Shaoran manejaba una de las motocicletas. Su entrenamiento en Hong Kong jamás incluyó vehículos como aquellos pero con la guía de Raci gracias aun radio, escuchó sus indicaciones al igual que Sakura y los demás miembros de aquel equipo. Kerberos (a mala gana) , volaba detrás de ellos con un pequeño comunicador en su oído, mientras ellos, manejaban los vehículos en tierra.
La verdad era que, después de unas breves explicaciones, no era nada difícil pues no pesaban nada. Era como manejar una bicicleta. Mientras montaba su moto a gran velocidad vio que alguien le hacía la competencia. Sonrió al notar los ojos esmeralda a su lado que le seguía la pista a él. Aceleraba y avanzaba y así lo hacía la chica. Abriendo la comunicación declaró.- ¿Dónde aprendiste a manejar?
Aprendo rápido...- declaró ella - ¿Estaremos muy lejos?
Es en dos o tres cuadras mas según las indicaciones del aparato.- y cambiando el tema declaró.- Cuando esto termine... – ella le miró.- Desearía que fueras a Hong Kong... conmigo...
Shaoran...
Solo una temporada. Me gustaría que, todo lo que dejamos, lo reiniciáramos. Nunca he dejado de sentir lo que siento por ti...- ella se sonrojó aunque él no podía verlo gracias a los cascos pero prosiguió.- en verdad, Sakura... lamenté mucho cuando no supe mas de ti... y no quiero que eso vuelva a pasar... y no quiero tampoco que, Raci te convenza de formar parte de su gente.
¿Cómo sabes tu eso? – interrogó sorprendida.
Es su forma de actuar. Siempre les atrae las mujeres con poderes o habilidades. Como tu- hay volteándose a verle y no importándole el camino.
Sakura permaneció en silencio e iba a decir.- Shaoran yo...
¡Atención tórtolos!- gritó Kero molesto interrumpiéndoles la conversación.- ¿Sabían que están en un canal abierto¡Ya todos se enteraron de esa patética declaración de ustedes! Y tu niño, si crees que Sakura te quiere, estás loco...
¿Qué? - exclamó Sakura sorprendida. Shaoran sentía que su rostro ardía.
Raci dijo con cierta gracia-Así es. Dejen sus asuntos inconclusos para otro momento y fíjense... ya llegaron...
En efecto se había abierto un nexus en el lugar. Pero fuera lo que fuera, ya estaba cerrado. Apagaron sus vehículos y Sakura quitándose su casco se acercó a donde sentía el poder que fue convocado. Shaoran convocando su espada se detuvo a su lado.- fue aquí.
¿Pero que salió de aquí? – interrogó preocupado.
No podemos saber nada aun... –Declaró otra mujer que era la mano derecha de Raci y que los acompañó .- Lo que quiero saber es ¿cómo detendremos esto? Que se haya abierto.. ¿no lo hace indetenible?
¿O como evitar que se abra otro? – interrogó Sakura.
Shaoran se exasperó y era notable. La mujer se alejó dirigiéndose a donde permanecían los otros en los vehículos y Kerberos. Sakura puso su mano en su hombro. Este dijo.- es cierto... en ocasiones anteriores, se ha podido detener gracias a que, nunca había empezado. Se nota que esta vez, fui un tonto. Deje que se abriera...
No eres eso – declaró Sakura tiernamente.- No fue en tu país... En cambio yo, estaba tan atrapada en mi propio mundo que...
Shaoran colocó su dedo en sus labios. –No fuiste entrenada para combatir estas cosas... ¿cómo ibas a saberlo? – declaró con ternura.
No vale nada echarnos la culpa ¿cierto? – sonrió ella. Pero la sonrisa se borró de su rostro cuando notó una figura que se hacía etérea a pocos metros detrás de Shaoran.- ¡Shaoran: cuidado!- gritó ella señalándole.
Shaoran volteó notando la figura detrás de él. De repente, detrás de Sakura apareció otra que dijo con su aliento sobre la chica.-Justo a quien quería ver... señorita –Colocando su mano sobre el hombro de Sakura.
Shaoran se volteó y gritó.-¡Sakura!- tratando de protegerla pero descuidándose, fue embestido por un ataque de la mujer que se le apareció. Shaoran cayó, sin aliento sobre el pavimento y sentía que dentro de su cuerpo, todo le estrellaba.
¡Shaoran!- fue lo único que pudo decir la muchacha: tan fácil como aquel individuo apareció, así mismo desapareció.
La mujer desapareció diciendo.- Hasta una próxima...
Auxiliado por la ayudante de Raci y las otras mujeres (Que empezaron a disparar pero fue en vano), Shaoran se puso de pie y dijo.- Se la llevaron... .- con rabia.-- ¡Sakura!
¡Sakurita!- gritó Kerberos que no le dio oportunidad de defender su ama.
Y había tanta energía negativa irrigada por la ciudad, que era imposible detectar el rastro de su ama o a Yue.
¿Dónde estaba el condenado de Yue?
Biatsi observó los primeros vestigios del amanecer desde la ventana de la habitación donde el joven Kinomoto dormía. Recibió la llamada de Shaoran y era bastante preocupante.
Había sellado el departamento, mágicamente y lo santificó con pergaminos sagrados para evitar un inminente ataque; mas aun con lo que llamó Shaoran "El inminente interés en los Kinomoto" lo que los ponía a ellos en el blanco.
Lo observó dormir. Volvió la vista a la ventana pensando que, el sujeto podía despertarse en cualquier momento, y entonces, observarla mirándole, y ¿qué explicación daría?
Pero estaba profundamente dormido: la infusión que obligó a beberse limpiaba momentáneamente sus habilidades paranormales y dormía sus sentidos además de su cuerpo.
Sintió lastima por el sujeto. El interés palpable de los del nexus en él, le preocupó bastante aunque sacudió su cabeza en manera negativa. El sujeto japonés y ella eran muy diferentes. El no parecía creer en los linajes de autoridad que marcaban la vida de Shaoran Li. Siempre faltándole el respeto. La única que le trataba con tal desafío era Meiling y era comprensible: era su prima y poseían una relación enteramente abierta. Reiko Biatsi en cambio fue su novia por un corto tiempo. A pesar de no tener legado alguno. Sus padres murieron aquélla terrible noche. Una noche como la que enfrentaron ella y Touya Kinomoto.
Pensó en Shaoran. Sintió que lo traicionaba por un momento. Después de que los hombres del Consejo encontrasen a ambos padres asesinados y ella con el pequeño Ukio en sus brazos, escondida. Porque no le quedó otra que esconderse. Recordó la calidez en el descanso de su hermano en sus brazos cuando era aun un bebé.
Pese a su corta edad, hizo lo que su padre le suplicó mientras su casa era blanco de ataque.
Recuerda las manos manchadas de Sangre de su progenitor...
...los recuerdos se arremolinaron en su mente...
Vio a su padre entrar con estrépito a su alcoba. Pasaba de la media noche y ella estaba con sus ojos como dos cucuyos pues creía haber escuchado ruidos que la sacaron de su sueño. Desde su lecho vio en la penumbra y recordaba su agitado respirar. Escuchó voces y risas en el exterior. Recordó que llovía y habían truenos y relámpagos.
-¿Papá¿qué, que ocurre? – viéndole aproximarse. Incluso no reparó en encender las luces. Llevaba a Ukio en sus brazos quien aun dormía.- ¿qué pasa con mi hermano? – escuchando unas risas del exterior de la habitación, ahí detectó la alarma en la figura de su padre y sus manos.- ¡Papá¿de quien es ...- sin poder terminar de decir nada.
-Toma a tu hermano...- dijo su padre con aprehensión.- Necesito que salgas de aquí... –Recibiendo con torpeza el pequeño bulto que era entonces Ukio pero lo suficiente grande para una niña de tan corta edad.- Necesito que vayas a la casa Li. – mirando detrás a la puerta.
-Papa... ¿qué pasa? – preguntaba ya con un hilo de voz,.-¿qué pasa¿dónde está mi mamá?
Biatsi miró a su hija con ternura y besó su frente diciendo con suave voz mientras se observaba sus manos.- Tu madre estará en el cielo... desde donde te cuidará. Ahora márchate...- corriendo a la ventana y llevando a su hija de la mano hasta allí..
-¡está lloviendo! – escuchó una explosión desde el exterior de su habitación.-¿quién destruye nuestra casa Papá?
-Vete- dijo tomándole en brazos y ayudándole a salir por la ventana en su ropa de dormir.,- ¡Vete Biatsi¡Ve a donde Li! – la niña hesitaba y Reiko no sabía distinguir las lagrimas de las gotas de lluvia.- ¡Vete hija! – Reiko cerró la ventana y Biatsi caminó dos pasos, con su hermano en brazos y cubierto en mantas para que la lluvia no le despertara.
Entonces escuchó como la puerta de su habitación se desprendió. O fue desprendida.
No veía por las ventanas. No podía ver pero escuchaba a pesar de la lluvia lo que pudo haber pasado.
El grito desesperado de su padre. Después una explosión... una mano que surgía de las llamas... mucha confusión... mucho dolor.
Despertó de sus recuerdos para encontrar su rostro embargado de lagrimas ante ellos. Como perdió a sus padres a destiempo, cambió el rumbo de su vida y sus prioridades por siempre, volviéndose una emisaria y confidente por salvar la vida de ella y su hermano.
¿Siempre lloras cuando cuidas a las personas? – declaró una voz sobresaltándole. Ella observó al hombre que yacía en su cama observarle y parecía que llevaba un buen rato en ello.
Recordaba la muerte de mis padres- dijo con afán de desahogo y no de discutir con el hombre. Este se quedó callado un instante.- Murieron siendo muy chica...
¿Los Li te adoptaron?
Algo así.- declaró recobrando la compostura.- ¿Está mejor?
Kinomoto asintió levantándose incluso del lecho y tomando su camisa de un espaldar de una de las sillas allí ubicadas.- ¿Ha sabido algo de mi hermana o del ... chino ese? – hablando de Shaoran.
Shaoran habló hace un tiempo ya. En la madrugada. Han ocurrido cosas. Cosas de las cuales debe de enterarse...- murmuró ella cuando escuchó la puerta del departamento abrirse.
Biatsi se puso en alerta e igual Kinomoto incluso sin terminar de abotonarse su camisa, fue entonces, cuando la puerta de la habitación se abrió develando al principio un joven con serio semblante y vistiendo aun su chaqueta. Dijo sin percatarse de la segunda presencia.- ¡Fue una tortura llegar aquí... – ahora observando la escena delante de él, y observó a los dos : primero a su hermana que tenía el rostro aun húmedo por las lagrimas y luego la camisa aun desabotonada del hombre, la cama desecha. La horas que eran. Sentía que el corazón le latía en sus oídos y con sopesar nuevamente miró el lecho que estaba con las mantas revueltas y nuevamente miró al par.
¿Cómo se atreve?- gruñó el joven chino con desdén mirando a Kinomoto con ganas de ahorcarle y se aproximo al sujeto peligrosamente incluso lanzándole un puñetazo en plena cara. El sujeto perdió el equilibrio cayendo en la cama.- ¡Condenado Depravado!
¡Ukio!- dijo Biatsi interponiéndose sorprendida pero su hermano la quitaba de en medio.- ¿qué te pasa¿por qué lo golpeaste¡Detente! – al ver que quería abalanzarse.- ¡Detente te ordeno¿qué no ves que está herido?
Pero Touya no necesitaba defensa. Pronto estuvo de pie nuevamente y se abalanzó contra el hermano de Biatsi sin entender aun porque lo atacó en primer lugar.
¡Nadie se aprovecha de mi hermana y se sale con la suya! – lanzando puñetazos e igual Touya.
¡Nadie se aprovechó de ella!-declaró Kinomoto finalmente encontrándose la horma de su zapato: así mismo celaría él a Sakura- Si solo dejaras de pelear te explicáramos...
Biatsi tenía una gota en su cabeza¡Si que su hermano era un pedante! Si solo dejara que le explicaran.- ¡Ukio por favor detente! Lo tienes todo mal interpretado...- trató su hermana de razonar con ella.
¡No te entrometas¡Bien se veía tus intenciones con este sujeto!- Biatsi se sonrojó sutilmente.
¡No tengo intenciones con el doctor¡Deja de decir estupideces!- ahí fijándose de las dos personas además de ella, que observaban el conflicto.- ¡Señora Ieran!- exclamó la muchacha.
Ieran observaba reprochadoramente la conducta de ambos jóvenes, pero tampoco le sorprendió ante las circunstancias que suponía (erróneas por cierto), ante la presencia a solas, en el departamento de la muchacha china.
¿Puede detener a mi hermano? No me hace caso. ¡A usted escuchará!
Deja que tu hermano descargue lo que tiene dentro... ya se detendrán.
La muchacha observaba los golpes ir y venir de lado y lado. Incluso en una cerró los ojos y ambos hombres continuaban debatiéndose. Finalmente, Reiko agarró a Kinomoto desprevenido y lo lanzó contra la cama y allí lo retuvo mediante una llave.
Suelta a Kinomoto- dijo Ieran con calma pese a lo que ocurría. Ante aquella orden de la madre del líder de la familia Li, Reiko se separó de Kinomoto no antes de dirigirle unas palabras significativas.
¡Nadie se burla de mi hermana!
¡Que nadie se burló de mi¿cuántas veces tengo que decírtelo? – avanzando a donde estaba Touya.- Estaba muy mal herido... ¿cómo te atreves a pegarle¡Sin escuchar razones no menos!
¿Qué quieres que piense para como los encontré? – gritó molesto. Biatsi le dirigió una mirada reprochadora.
¿Dónde está mi hijo?- preguntó Ieran observando a Biatsi. Touya notó que ambos hermanos le tenían cierto miedo a la madre de Shaoran Li.
Está en el centro de trabajo de las hermanas de Gaia. O eso era, hasta anoche.
Vamos a allá- dijo con decisión a Reiko.- necesito hablar con Shaoran,- observando a Biatsi un segundo.- Ahora...
---------------
Una densa lluvia cubría en esos instantes la tarde de Tokio. Eriol, escuchaba los murmullos provenientes del otro lado de la suite y observó con cierta discreción Nakuru, a Spinel conversar con Naiko. La noche había caído y tenía el teléfono en mano. En su recamara, dormía Tomoyo. O quien él creía hasta momentos antes que era Tomoyo.
No podía despertar sospechas en su invitada. Y es que la llamada de Li, le aseguró que Daidoujij, la verdadera era atendida por los mejores curadores de Raci. Pero eso aun así, le mortificaba el hecho de no estar a su lado en aquellos instantes. Li le aseguró que Sakura y Kero velaban su estado.
Miró a sus creaciones y a su protegida. ¿qué pasaría a ellos si los del nexus combatían contra ellos? Ya habían sido capaces de casi destruirle en una ocasión. En un momento, Naiko sonrió y dijo algo que las demás encontraron gracioso.
Un año atrás... habían pasado dos años desde la muerte de su amigo Andrews... Nicholás Andrews. Un filántropo como él en Inglaterra. Y un hombre poderoso... en todos los sentidos.
Nicholás tenía mas o menos la misma edad de Kaho cuando la conoció, y él, Eriol, siendo un chiquillo con demasiadas cosas en la mente. O en la vida pasada. O demasiado poder para un niño normal; lo que a escondidas algunas veces, deseaba: una vida normal. Cuando ella supo que él era la reencarnación de Clow, fueron presentados por la misma Kaho; Nicholás se quedó con él en Londres, mientras preparaba su ida a Japón y Kaho se encargaba de sus intereses de las cartas Clow y su captura en Tokio.
Nicholas y él tenían cosas en común: una de ellas, la magia. Otra era la aristocracia, en la que ambos habían nacido y por supuesto la persistencia para los retos. Sorprendido se encontraba Nicholás cuando conoció a Spinel Sun y Ruby Moon; y a esta ultima su admiración por las mujeres de caracteres orientales, sobrepasó cualquier expectativa de Eriol.
Pero a pesar de tener una persona a quien podía conversar de magia y mas aun de su vida pasada, un apoyo cuando sus padres murieron, eso no evitó que, al final, lo perdiera por igual...
-------------- Flash Back...
Eriol ingresó a pesar de que era una locura abandonar su cálido pent house, por la fría inclemencia de la lluvia para dar a parar al recibidor de aquella tenebrosa mansión. El ultimo de los Andrews, aun conservaba su hogar a través de las generaciones intacto y el tétrico y oscuro recibidor (dada la lluvia y la lúgubre construcción de tipo renacentista, no ayudaba), mientras el sirviente del joven retiraba el abrigo de este.
En perfecto inglés, Eriol preguntó.- ¿Y la señorita Mitzuki¿ha arribado?
-no señor.- declaró el hombre de setenta años quien sirvió al joven Andrews y antes de este a su padre.- llamó y está estancada en el tráfico...- el gesto del hombre se volvió mas melancólico al escuchar los pasos detrás de él, proveniente de las escaleras de mármol que comunicaba la imponente residencia con el piso superior. Ahí Eriol observó a la enfermera particular descender con una bandeja.
-Ah ya está aquí...- dijo la mujer con un uniforme blanco y sus cabellos recogidos en un moño y por supuesto sus gafas en su rostro. Sus ojos café ingleses recorrieron la silueta del joven ante su presencia y con sumo respeto se dirigió a Hiraguizawa, diciendo.- Estaba esperándolo...- no hablando de ella misma, como notaba Eriol- Creo que, no pasará de esta noche...- con los ojos afligidos.- su corazón no resiste ya mas nada... el doctor acaba de irse...- negando con su cabeza ante la tristeza notable en Eriol.- y el abogado también estuvo aquí... para asegurar el legado de su media hermana...
-¿Dónde está ella?- preguntó Eriol.
-Le avisamos en el internado...- declaró ahora el sirviente.- pero no llega hasta dentro de tres o cuatro horas...- negando con su cabeza.- ¡Pobre chica! Perder sus padres... y su único familiar...- no terminando su frase.
Eriol no preguntó mas nada, dejó a ambos atrás y subía despacio y sin ánimos pero apoyándose del barandal de cedro antiguo mientras los retratos de los antepasados Andrews eran los únicos testigos silenciosos de su ascensión. Una vez llegó a la habitación que estaba el joven (pero mayor que él en edad), ingresó sin tocar.
El sonido de la maquina que, registraba sus latidos era pausado mientras era ayudado por otro aparato para respirar. Las tenues luces iluminaban un rostro pálido, cansado y aparentando mas edad de la que se poseía.
El sujeto con los ojos cerrados, sonrió al sentir la presencia de aquel joven a quien admiraba enormemente.
-Me sorprende... que ... estés... en Londres... – dijo el sujeto.
Eriol estaba sorprendido de aquello. Sus ojos se abrieron pesadamente para observar los añiles del joven de 19 años devolverle una mirada llena de melancolía.
-Sabes que, siempre encuentro tiempo para amigos como tu...- dijo de pie a pocos centímetros del lecho del sujeto. El hombre le indicó con su mano en la cual tenía la intravenosa, que se sentara.
-Pensé, que andarías con la hija del duque de Duchester... o estarías en Montecarlo...
-No malgastes tu fuerza...
-No me queda ninguna...- declaró con cierta ironía. Eriol suspiró con fuerza y se llevó sus manos a su rostro.- Ya, ya... de ... todas... maneras... he durado mas de lo que debía...
-No digas eso...-declaró Eriol molesto con Nicholás.
-Es la... verdad...- tosió. Miró a un lado.- nunca tuve familia... propósito... hasta que conocí a Kaho y después... a ti... – ahí observando una foto de una chica de facciones orientales sonriendo vistiendo un uniforme con un emblema en la chaqueta roja carmín.- Ella... es mi vida... mi familia...
-Nicholás...- dijo Eriol tratando de que no hablara mas.
-Déjame hablar. De todas maneras, no se que tanto podré decir o expresar una vez me busquen... –hablando de su muerte. Nuevamente tosió.- He hablado con Hopkins... tiene todo listo; toda mi fortuna irá a Naiko...- Eriol no comprendiendo lo que este intentaba notó como el sujeto sonreía.- quiero que tenga una vida normal Eriol... como una chica normal... y por supuesto que no le falte nada... prométeme que, la cuidarás...
Eriol asintió. Nicholás sonrió agregando.- se que eres un conquistador... pero por favor, piensa en ella como una prima querida... como lo piensas de Naruku...- tosiendo.- Si esa no me hubiera roto el corazón...
Eriol, no pudo evitar sonreír.- Naruku no puede amar solo uno... te lo dije aquella vez...- el hombre sonrió haciendo que por un instante se iluminara el rostro solo por un segundo.-Y sabes... esa chica... es especial... es hermosa. Como las que me fijo...
-Por eso te lo digo.- habló con reproche el hombre. Eriol sonrió sutilmente y asintió en acuerdo con Nicholás.
Tosió con mas persistencia y Eriol se dirigió a la mesilla depositando un poco de agua en un vaso y sirviéndoselo a su amigo. En esos momentos, la figura de Kaho Mitzuki es vista por Eriol.
-Nicholás...- dijo ella acercándose y tomando su otra mano con dulzura.- ya estoy aquí...
-Ah Kaho... la que me cambió la vida...- declaró con una sonrisa débil en su rostro. Kaho no pudo evitar sollozar. – Ya, ya... a lo mejor y con suerte, me toca vivir de nuevo...- viendo a la reencarnación de Li Clow.- No todos tenemos su suerte...
-No es gracioso.—dijo Eriol molesto.
-No ... pretendí serlo...- dijo Nicholás.- Es bueno, teneros a ambos aquí...- Declaró con seriedad.- Tal vez no pase de esta noche...- mirando el reloj a un lado.- Tal vez... no pueda siquiera, pasar de esta hora... tal vez tres horas máximo...- agravándose su voz.- Pero están aquí por una razón...
Kaho miró a Eriol un instante y este respondió su mirada con otra.
-Eso mismo... – dijo Nicholás acertando a lo que ellos se miraban de esa manera.- necesito que la protejan...
-La protegeremos...- dijo Kaho no totalmente confiada.
Él negó con su cabeza y miró a Eriol.- Solo tu, puedes protegerla.- mirándole con expresión de imploración.- No quiero... no deseo, perderla... por favor...
-Nunca ha sido intentado. No que sepa...- dijo Eriol. Nicholás asintió.
-si... pero nadie es el o fue, el famoso Li Clow...
Eriol no estaba seguro. Era cierto, lo que Nicholás quería no podía que él supiera, ser hecho.
-Sabes que, lo que hiciste, rompe en cierta forma las leyes de la naturaleza...- declaró Eriol.
-Tu lo hiciste si no recuerdo mal... – declaró Nicholás.
-Yo tenía diez... o nueve años... – declaró Eriol.- Tu mas años... un adulto...
-Sabes tanto como yo que, la soledad no es buena compañía. Mis padres murieron dejándome tan joven. De mujer en mujer anduve y al final, no encontré lo que buscaba. Entonces "surgió Naiko". No lamento que, al hacerlo, lastimé aun mas mi cuerpo. Mi corazón... pero estoy orgulloso de ello. Tal vez, el hacerlo, prolongó en cierta forma mi vida. – declaró con confianza y orgullo en su voz.-Tal vez, llegué hasta aquí con mi problema de corazón, gracias a ello.
Eriol guardó silencio y notó como Kaho limpiaba sus lagrimas.
-Kaho: el señor Hopkins será el guardián de los bienes de Naiko. Pero tu, serás hasta que cumpla los veintiuno, su tutora. – declaró con confianza en sus palabras.- Si quieres, múdate aquí... es penumbrosa este lugar... pero solo necesita un toque femenino y por supuesto, fuera de la línea familiar que no tenga miedo de remodelar este lugar...permita que termine este año ya, la educación en el internado. Enséñale todo lo que sabes y mas...
-¿Qué haremos con su origen? – preguntó Eriol. Ahí atrajo la mirada del sujeto.
Él asintió. Miró a su escritorio y dijo.- Recógelas... están en el cofre, dentro de la segunda gaveta a la izquierda. Y protégelas... cuando el mundo esté en peligro, entonces, no tendrás alternativa: Entrégaselas a alguien que pueda hacer uso de ellas y ame a mi querida Naiko tanto o mas que yo...
----------- Fin del Flash Back...
¡Amo Eriol!- gritó Naruku atrayendo la mente de Eriol al presente y al salón. Ahí, fue que notó la presencia de la joven delante de él y con el rostro algo perturbado.-¿Ocurre algo malo?
Ahí notó que, con el grito de la joven, le observaron. El silencio se apoderó de la suite, mientras, le observaban algo preocupadas.
No era costumbre de este hombre de distraerse.
Pero cuando pensaba responder, un vaso de agua estaba delante de él, sostenido por la joven de educación inglesa y rasgos orientales quien tenía su rostro calmado ante la situación o la circunstancias.
Ah, gracias querida Naiko.- dijo Eriol tomando un trago del vaso.
¿Estás seguro que estás bien?- preguntó Nakuru algo preocupada.
Eriol asintió sonriendo. en ese momento, escuchó unos toques sutiles en la puerta. Fue abrirla y notó la presencia de Yukito Tsukishiro en la suite. Este sonrió sutilmente y declaró- buenas noches...- ahí observando a Naiko.- Traje comida...- mostrando bolsas de un supermercado que aun parecía estar abierto en la ciudad.
"La energía mágica entre guardianes y amos, los atraen como magnetos"- pensó Eriol – "por eso Akizuki es atraída por Touya, gracias a su linaje con Sakura, una poderosa hechicera y guardiana de Yue y Kerberos" – abriéndole el paso a su conocido y este aproximándose a sentarse con los demás. Lo notó interactuar con Naiko y como este parecía complacida con su presencia- "a pesar de las circunstancias, noto esto bastante interesante". – viendo la puerta de su habitación abrirse y notar a Daidoujij (la criatura que portaba su identidad), ver quien había llegado y aproximarse.- "Pero tal vez así sea mejor... me ayudará a protegerlos... OH mi querida Tomoyo ¿cómo estarás¡So pena que no puedo estar contigo en estos momentos!
En ese momento, el teléfono del sujeto comenzó a sonar. Eriol avanzó y lo tomó. Escuchó la voz decir – Tenemos problemas...
Eriol apretó el aparato mas contra su oído.- Habla...
Se llevaron a Sakura- dijo Shaoran Li con problemas incluso para hablar. Eriol adivinó que estaba herido.- no pude hacer nada. El señor Kinomoto dice que ella y su hermano son especiales y por eso era que los querían...
¿Y su hermano?
Con Biatsi... – dijo el sujeto.- No he sabido nada de ella. Ahora mismo iba a llamar al departamento...
¿Y de lo otro?
aun no hay cambio.- ahí Eriol miró que la mujer que pretendía ser Tomoyo miraba a donde él conversaba. Los demás observaban. - Estamos en problemas... si obtienen al hermano de Sakura...
¿Qué sugieres?
Te necesito aquí. Con tus guardianes. Kerberos no detecta la presencia de Yue, dado la gran cantidad de energía desplegada en al ciudad. Tampoco detecta a Sakura. El señor Kinomoto cree que se la han llevado a un punto de la ciudad donde haya mas energía del otro lado, del Nexus activa. Pero con la locura que es la ciudad, es difícil detectarla así nada mas.
Comprendo...- tomando una decisión. Cerró la línea. Observó a Tomoyo.- estarás a salvo aquí. – ella asintió. –Yukito, Nakuru, Spinel... Naiko- sorprendiéndole.- Tenemos que irnos...
Eriol fue a su recamara y sacó un extraño libro que Naiko nunca había visto. Sus ojos recorrieron la portada- ¿qué es eso Eriol?
Tal vez parte de la solución a estos problemas- declaró con sequedad. –vamos...- marchándose y dejando a Daidoujij atrás.
Me descubrió.- declaró convencida. -¿Cómo lo habrá hecho? – notando en verdad, su extraño comportamiento delante de ella. Ya no debía ser adivina y borrando de su físico la apariencia de Tomoyo, dio paso a la de Amelie.
Desapareciendo del departamento, se trasladó a otro lado de la ciudad. Allí estaba Ganossa quien sonrió diciendo.- ¿A que te gusta el aroma que se percibe en el aire? Caos, destrucción, victoria...
Me descubrió...
Estás viva.
Me dejó viva... – declaró con astucia.
Prepárate entonces para la siguiente fase... –dijo con naturalidad. – Es hora de concertar una cita con los Kinomoto...
Continuará-
capitulo catorce concluido. La trama se complica y en el próximo capitulo se darán cuenta que nada no es lo que se aparenta y mas sorpresas en el camino de todos. ¿en quien deben de confiar en verdad? Gracias quienes me han apoyado en la historia y gracias a mi amiga Naiko quien me presta su tiempo y ayuda en estos capitulos
comentarios, dudas o tomatazos a mi correo y tb acepto R/R.
