-¡No puede ser!- escandalizó la muñeca Dolce- ¡otra vez hay intrusos en el Bilkis!-. Hiroto se levantó súbitamente -Beatrice, localiza el lugar en donde se encuentra Mika-.Beatrice hizo rápidamente lo ordenado- intentaré transmitir lo que en este momento están captando las cámaras creo que...-. -¡Ya lo tengo! Tu eres muy lenta Beatrice- Dolce abrió los canales de audio y video del pasillo 12. Inmediatamente apareció ante ellos la imagen de Mika y la violácea apuntándose con el arma. -Mi..Mika- musitó Hiroto observando la imagen con cierto temor. -¡Iré por ella!- anunció Mir y Tiki se levantó -¡Yo también!...

- Hola amigos..-la violácea se dirigió a la cámara como sabiendo que la estaban observando aún así sin dejar de apuntarle a Mika -Por favor no hagan nada estúpido y no intenten venir a rescatar a Seido, ella es completamente capaz de cuidarse sola-.

-¡¿Qué haces!- exclamó Mika observando de reojo el lugar en donde se encontraba la cámara. La mujer volteó y fijo su mirada en Mika -Tienes razón, las distracciones no son buenas, pero es mejor que tus amigos me vayan conociendo-. Mika observó a la mujer fríamente- No los vas a intimidar- volteó a la cámara y disparó.

-¡Mika!-gritó Beatrice. -¡La maldita le disparó a la cámara!-gruñó Dolce-Ya ni porque la queremos ayudar-. Mir y Tiki fueron detenidas por Hiroto antes de que pudieran salir -Yo iré- dicho esto se apresuró a la puerta y salió. Beatrice se dirigió a Mir y a Tiki- Necesito su ayuda en otra cosa-.

-No fue un buen movimiento y menos cuando tienes a una oponente tan hábil como yo-alardeó la mujer observando a Mika que estaba sangrando por un costado .- Todavía no me has vencido- la mano derecha de Mika en la que tenía la pistola le temblaba incontrolablemente, su mano izquierda sostenía dolorosamente su costado derecho, llenándose esta de sangre, la joven se mantenía arrodillada apoyándose sobre una pierna. -¡Mika!-la voz de Hiroto invadió el pasillo... La mujer violácea se alejó -Nos veremos luego Mika Seido- y diciendo eso desapareció. Mika sostuvo el arma por unos segundos más y luego la dejó caer, sintiendo su fuerza siendo arrebatada de ella, cayó al suelo mientras todo se volvía negro.

-¡Mika!- Hiroto se apresuró a ella -¡Seido, levántate! -repitió enérgicamente-de pronto sus palabras se entrecortaron, había mucha sangre...demasiada. Hiroto se llevó una mano a la cabeza cerrando fuertemente los ojos, se le vino la imagen de Ryoko nuevamente, no iba permitir que Mika muriera de la misma manera, al menos Mika no había intentado suicidarse como Ryoko lo hizo justo frente a él. Lenta y cuidadosamente la levantó en sus brazos y sujetó una de sus manos de igual manera que ella lo había hecho antes con él- Mika...-

-¡Nooo!- Negaron al unísono Mir y Tiki

-Es la única manera- continuó Beatrice -Tiki, Mir...en realidad dependemos de su decisión-

-Sería como manchar el recuerdo del verdadero Sergei, su fundación no tenía los macabros propósitos que le han adjudicado a la nueva "Lu"- Mir cruzó los brazos y frunció el ceño cerrando los ojos- No puedo ni quiero pretender ser parte de eso nuevamente-.

-Ni yo- gimió Tiki -Esta fuera de mi alcance lo siento mucho Beatrice-

-No cabe duda de que son unas incompetentes miedosas, no merecen abordar esta nave ni ser parte del maravilloso equipo que aquí formamos todos, inútiles-.

-¡Dolce!- reprendieron Mir y Tiki casi abalanzándose contra la pequeña programadora

-Niéguenlo- musitó la muñeca con tranquilidad.

Mir alzó la vista y suspiró -Dime Beatrice... ¿por cuánto tiempo deberemos permanecer investigando el lugar?

-Serían aproximadamente dos semanas- declaró la ojiverde

-Ni un día, ni uno solo, no hay forma de que me obliguen, no quiero morir así, no- siguió negando Tiki -Apuesto a que Mario Jamás me hubiera pedido algo así-

-Nunca estuvimos en estas circunstancias- Mir sujetó a Tiki de un brazo suavemente- Lo he decidido, iremos-

-¡Oye no! Tú no vas a decidir por mi Reina de la nieve, no me molestes nadie me obligará a hacer algo que no quiero-

-Tiki, sería muy obvio que Mir vaya sola, además hay más probabilidades de triunfo si van las dos- comentó Beatrice y se inclinó frente a Tiki -¿Lo harás?

-¡Les digo que no!- con arrogancia la niña apretó los puños y salió corriendo del lugar.

'No me entienden, no quiero morir ahora, no quiero, si Mario estuviera aquí no permitiría que me forzaran, el me protegería'

Tiki siguió corriendo por el pasillo hasta que a lo lejos vislumbró a Amagiwa Hiroto corriendo hacia la enfermería con Mika en brazos.

-Mi..Mika-

-¡Tiki!-

La menor de los Musicanova volteó alarmada a la voz de Beatrice -¡Beatrice! Mika está herida, El capitán...El capitán se la ha llevado a la enfermería parecía grave-

Beatrice se inclinó hacia ella y asintió - Lo sé, acabamos de ser informados por el capitán...-

-Había mucha sangre- continuó Tiki

-Tiki, necesito hablar contigo- Beatrice entrecerró los ojos con ternura-No te obligaremos a realizar la misión-

-Beatrice yo...yo nunca le he tenido miedo a las batallas- comenzó Tiki con fuerza en su voz.

-Era por Mario, lo entiendo- Beatrice sonrió tristemente al recuerdo de Mario -Por eso lo he analizado y creo que mejor te deberías quedar con nosotros.

-¡Mir no debe ir sola! ¿qué clase de compañera sería si no voy con ella después de todo lo que ha pasado? Mario no me enseñó a ser débil- caminando con determinación Tiki se encaminó hacia la habitación de mandos.

Beatrice sonrió débilmente y se puso en pie, un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar que Mika se hallaba en la enfermería, sin pensarlo más se dirigió ahí, esperando que tuvieran buenas noticias.

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-¿Estará bien?- Preguntó Hiroto lanzando una rápida mirada a hacia la castaña y a la enfermera que la estaba atendiendo.

-Capitán ¿porqué no se acuesta usted también? Su condición no le permite tener ningún tipo de alteración, podría causar inestabilidad en su sistema y...-

-Responda- demandó Hiroto, su voz calmada, sin embargo enérgica, la que siempre utilizaba para darle órdenes a Mika.

-Perdió mucha sangre, pero estabilizarla no será un problema- contestó la mujer -Capitán siéntese al menos-

Hiroto se dio media vuelta haciendo caso omiso a las múltiples sugerencias de la mujer, sus pensamientos estaban concentrados en cosas más importantes, algo andaba mal, no tenía idea de lo que aquella mujer le había dicho a Mika antes de herirla, era necesario para él tener todo tipo de información y actuar de acuerdo a su razonamiento sobre el problema, no sería difícil ¿o si? .-Regresaré en unos minutos, hágame saber del estado de Seido en cuanto terminen de atenderla -

-¡Capitán!- Antes de poder argumentar, Amagiwa Hiroto ya había salido de la habitación.

Caminó lentamente y no faltó mucho hasta que se detuviera a recobrar el aliento, apoyó una mano sobre la pared del corredor y la otra la empuñó contra su pecho. No, esto que sentía no era un simple malestar causado por el estado de su salud, era algo que iba más allá de un dolor agudo en el corazón, era algo que venía desde su cerebro y repercutía en sus sentidos, incomodándolo. Era preocupación; finalmente concluyó. El ver a Mika inconsciente y sangrante había provocado en él ese detestable sentir que ahora lo abrumaba. Fue entonces cuando recordó a Mario, aquella vez, la vez en que la vida de su pequeña hermana se había visto amenazada por aquél anillo que se infiltró en la nave.

Ahora lo entendía, él había intentado hacerle ver a Mario que Tiki podía ser reemplazada si llegara a morir, era ahora que las palabras de Mario cobraban sentido para él.

Pero ella no sería mi Tiki...

¿Acaso él también temía perder a Mika?

-Este tipo de sentimientos fueron los que casi provocaron la completa extinción del ser humano- Se recordó a si mismo, recobró la compostura y caminó hacia la sala de comando, haciendo a un lado cualquier tipo de pensamiento perturbador, la situación ameritaba firmeza de carácter y una rápida solución, no sentimientos confusos y memorias inservibles.

Finalmente llegó a la sala y la puerta se deslizó frente a él.

-¿Y Beatrice?- preguntó fríamente

-Fue a la enfermería, ¿acaso no la vio?- contestó Hiun

Hiroto arqueó una ceja y la observó seriamente - Localicen a la registradora-

-¡Alto, Alto!- chilló la muñeca de Dolce -¡Hay un nuevo virus, no se les ocurra hacer ningún cambio en sus servidores!-

Todas las programadoras se paralizaron en seco.

-¿Qué sucede Saito?- Preguntó Hiroto seriamente bajando la mirada a la niña y a su muñeca.

La muñeca giró su cabeza 180 grados para fijar su vista en Amagiwa -Se han infiltrado nuevamente-Para hacer énfasis en lo que decía, la muñeca zarandeó los brazos al tiempo que la niña trabajaba en su propia máquina, con una expresión unánime -Estoy trabajando para sacarlos por completo de nuestra base de datos-

Hiroto asintió y volvió su vista al frente- ¿Dónde están Musicanova y Lotus?-

-Haciendo reparaciones manuales en el shaft que construyó Sergei-contestó Gloria

-Beatrice diseñó un plan de infiltración-continuó Kei

-No se me ha informado de nada por el estilo- reprendió Amagiwa severamente

-Beatrice iba a buscarlo por lo mismo, sabemos que su autorización es necesaria- murmuró Luna.

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Dolce S.- Lamento de sobremanera haberme tardado tanto en actualizar pero jejeje, surgieron complicaciones gracias x los reviews, en el siguiente capitulo los responderé uno por uno adecuadamente, como debe de ser XD, pero en este momento ya paso de la hora en que se supone debo de estar conectada y preferiría evitarme problemas acá con la familia.. jeje, así que GRACIAS de nuevo por sus comentarios y haré lo prometido en el siguiente capítulo sin falta.