Siento muchisimo haber tardado tanto pero he tenido un montón de inconvenientes. Bueno ya esta aquí otro cap y si no me surge nada más empezaré con el próximo justo mañana que quiero actualizar lo más pronto posible. Si teneís alguna idea con respecto a lo del summary os lo agradecería muchísimo.SIRDG

kamesita : muchas gracias

Misterio : Bueno muchas gracias por seguir leyendo y disculpa por tenerte con la intriga pero el mundo se a aliado en mi contra estos días y no he tenido tiempo. En cuanto a lo de la última voluntad de Sirius por ahora te puedo decir que no tiene que ver con el libro.

MerlinJJ : Muchas gracias, a mí también me parece que fuí un poco brusco pero quizas tenga su explicación mas adelante. He comprobado el cápitulo 6 y se me ve perfectamente, quizás fue que esa vez no se cargo bien o yo que se. Las ideas no me faltan pero sí me pudieras conseguir un giratiempo no me vendría nada mal ; )

Katie-Soul-Sieth : Hola de nuevo, gracias por seguir leyendo. Yo creo que a los de la Orden no les parece peligroso que dos muggles juegen a pegarse puñetazos y patadas, son magos y no les preocupan mucho los muggles, no saben lo peligroso que puede ser un combate de boxeo. Por cierto ahora si voy a disponer de un poco tiempo así que te dejaré algún review. Bueno bye.

jarlaxe-Bregan : No pasa nada por lo del review es más gracias por preocuparte. Ya sabes si se te ocurre algo del summary, dimelo.

Capítulo 6

-Y entonces Dudley aprovechó para golpearle y así ganó el combate – decía Andrea a los señores Dudley que miraban con orgullo a su hijo

-Si pero tendrías que haber visto el último combate de Karate de Harry, iba tan rápido que no podía ni ver donde le estaba golpeando – dijo Ángela

-Estamos muy orgullosos de vosotros, los dos habéis demostrado ser unos buenos luchadores – dijo Vernon mientras Petunia asentía con lágrimas en los ojos.

-¿Cuánto tiempo creéis que tardaran en darse cuenta de que nos hemos ido? – pregunto Ángela

-No lo se, os avisare cuando vea que la señora Figg nos esta buscando – dijo Harry

-¿Conseguisteis despistar a los que te seguían Harry? – pregunto Petunia

-Si, veras cuando nos levantamos...

Flashback

No hacía mucho tiempo que Ángela y Harry se habían acostado de nuevo cuando Dudley y Andrea se despertaron viendo que los otros todavía estaban ocupados durmiendo se vistieron y se pusieron a charlar. Un poco después Harry que estaba acostumbrado a no dormir mucho se despertó, miró que estaba acostado junto a Ángela y ante las miradas de Dudley y Andrea se sonrojo totalmente. Se levantó de la cama, se vistió y se dispuso a despertar a Ángela, después de tener que recurrir a un vaso de agua fría para despertarla y recibir a cambió una buena patada ella se vistió.

-¿Bueno que vamos a hacer hoy? – preguntó Andrea

-Podríamos ir a visitar a mis tíos – dijo Harry – ¿Podrías hacer un traslador de ida y otro de vuelta Ángela?

-No hay problema puedo hacer uno que nos lleve a casa de los Dudley y otro que nos lleve a la puerta de Gringotts porque tengo las coordenadas de los dos lugares – contestó Ángela

-Genial, así se paso perderemos a esos tíos que te siguen un rato – dijo Dudley a Harry

-Tengo una idea mejor – dijo Harry sonriendo – que hará que nos libremos de ellos durante toda la semana.

Cuando terminó de explicarles su idea cogió la capa invisible y fue a la tienda de túnicas de Madame Malkin, que al parecer era de las pocas tiendas que estaba abierta a esa hora. Entró sin la capa invisible y sabiendo que la señora no se fijaría en su cicatriz por lo que no lo reconocería hizo su pedido. Cogió 4 túnicas totalmente negras y con una gran capucha que hacía que pudieras ocultar perfectamente todo el rostro. Salió de la tienda con una de las nuevas túnicas con la capucha puesta y en un paquete llevaba las otras túnicas y la capa invisible.

Fue al Caldero Chorreante y a Tom le pidió dos habitaciones para dos personas, este se las dio un poco intimidado por la túnica negra. Después subió a una de las habitaciones que le había dado Tom y allí se puso la capa invisible. Fue a la habitación donde estaban el resto y les dijo que todo había salido según lo planeado, redujeron el equipaje y se lo metieron en los bolsillos. Con bastante dificultad consiguieron ir los cuatro bajó la capa invisible, cuando vieron que Kingsley hablaba con Tonks aprovecharon para decirle a Tom que se tenían que retirar porque les había surgido un imprevisto. Pagaron su estancia y se fueron a la calle muggle, cuando estuvieron seguros de que nadie los seguía se volvieron a poner la capa invisible y fueron a una de sus nuevas habitaciones.

-Podías haber cogido unas túnicas más alegres – comentó Ángela mientras se ponía su nueva vestimenta.

-Lo siento, sólo había negro y rosa – mintió Harry – y la verdad no quería llamar demasiado la atención

-Pues con el negro llamaremos la atención más que con el rosa – dijo Ángela

-Bueno nosotros nos vamos a nuestra habitación – dijo Dudley mirando a Andrea

-¿Cómo que nosotros? – preguntó Harry

-Andrea y yo queremos dormir en la misma habitación – dijo Dudley - ¿Hay algún inconveniente?

-Siempre que no hagan nada malo... - dijo Harry – pero un momento eso significa...

-Que tu y yo dormiremos en la otra habitación – dijo Ángela sonriente - ¿Tienes miedo?

-Por supuesto que no, pero no pienso permitir que veas mis boxers – dijo Harry

-Pues viendo como habíais dormido esta noche nosotros pensamos que ya los habías visto – dijo Andrea consiguiendo que Harry y Ángela se sonrojaran en extremo

-Pero creo que no fuimos los únicos que dormimos así – dijo Harry y fue el turno de Andrea y Dudley para sonrojarse, poco después todos estallaron en carcajadas.

Poco tiempo después los cuatro se pusieron sus túnicas y cogieron el traslador a casa de los Dursley, donde después de calmar a los Dursley quitándose las capuchas empezaron a contar todo el campeonato.

Fin Flashback

-Y eso es todo lo que pasó – dijo Harry al terminar de contar la historia aunque con algunas omisiones como el asunto de dormir de dos en dos y lo de los boxers.

-¿Hasta cuándo vais a estar "desaparecidos"? – preguntó Vernon

-Hasta que vuelva a casa – dijo Harry – no quiero tener que soportar pelmazos en el callejón Diagon y en cuanto a la Orden supongo que debería hace otras cosas pero si insiste en buscarme...

-Bueno supongo que tendremos que volver pronto – dijo Ángela mientras sacaba el traslador que iban a utilizar.

-Si, lo siento mucho tíos pero nos tenemos que ir – dijo Harry comprobando que algún mago estaba hablando con la señora Figg

-Os estaremos esperando – dijo Vernon

-Adiós – dijeron los chicos mientras tomaban el traslador después de cubrirse con las capuchas.

Los chicos cayeron ante la puerta del banco mágico y se decidieron a entrar para que Harry pudiera sacar parte de su dinero, ya que entre unas cosas y otras no le quedaba mucho.

Harry y los demás entraron en el banco mágico y un duende se acercó para llevarlos a la cámara de Harry, Harry le susurró algo al duende y este asintió después todos se montaron en la vagoneta.

-Prepárate Dudley, nos lo vamos a pasar en grande – le dijo Harry a su primo sin que las otras lo oyeran.

-¿Por qué lo dices? – preguntó este

-Porque si el recorrido normal es bastante movidito le he pedido al duende que nos haga un recorrido un poquito más largo y más rápido

-¿Cómo una montaña rusa?

-Mucho mejor que cualquier montaña rusa – dijo Harry al mismo tiempo que la vagoneta empezaba a tomar velocidad

El asunto acabó a los 10 minutos cuando llegaron a la cámara de Harry. En la vagoneta iban 2 muchachas con la cara todavía pálida y aferradas a los dos chicos luego iban los chicos que estaban hablando entre ellos de lo genial que había sido y que si podían volver a intentarlo también se quejaban de que las chicas los estaban estrujando y por último estaba el duende que contrastando con su normal insensibilidad mostraba una pequeña sonrisa.

Harry entró en la cámara y empezó a coger una gran cantidad de dinero ante el asombro de los otros tres muchachos por la riqueza que poseía. Tomó mucho dinero porque pensó que con todo el dinero que tenía de todos modos no creía que nunca lo gastara todo. Le echo un vistazo a toda la cámara y a ojo pudo comprobar que con el dinero que tenía en la cámara podía incluso comprar 10 saetas de fuego, mientras miraba vio algo que le llamó la atención entre todo ese dinero, algo que nunca antes había visto ahí, parecía algo de papel. Harry se acercó al extraño objeto y lo cogió, era una carta y ponía claramente su nombre. Harry pensó que si tenía su nombre y estaba en su cámara debía ser para el así que la abrió.

Querido hijo Harry

Si te llega esta carta significa que nosotros no estamos contigo. Sentimos muchísimo no poder estar contigo pero queremos que sepas que te querremos siempre estemos donde estemos. Seguramente nadie te ha informado de esto aún pero debes saber que los Potter siempre hemos sido una familia muy rica y somos junto con los Black una de las familias más importantes. No nos estamos refiriendo a la cámara de Gringotts a la que ya tienes acceso desde tu nacimiento sino a nuestra cámara familiar. En esta cámara esta toda la fortuna de nuestra familia junto con el acceso a las múltiples propiedades que tenemos y toda clase de objetos que puedas imaginar y su único propietario eres tú. El acceso a la cámara sólo te será permitido a los 17 años, sólo podrás entrar antes si lo autoriza Sirius a quien supongo que conocerás. Sabemos que lo más seguro es que no te interesen estas posesiones pero como heredero de los Potter debes tenerlas. Bueno nos despedimos nunca olvides que te queremos mucho.

Lily y James Potter

Harry al terminar de leer la carta se quedo en shock. Por una parte acababa de recibir un carta de sus padres y por otra estaba lo que le decía en ella ¿Qué eso que tenía delante de él sólo era una parte de lo que tenía? Mejor no imaginar o se marearía ante tanto dinero. Que pena que Sirius ya no pudiera autorizarlo para entrar, así que Sirius también tenía una cámara... ¿Qué habría pasado con ella? Intentando sacarse de la cabeza todas esas ideas salió fuera y se monto en la vagoneta junto a los demás sin decir nada de la carta a los demás.

En el resto de ese día Harry estuvo muy pensativo hasta el punto que llego a preocupar a todos los otros, que lo único que hacían era preguntarle que le pasaba, como estaba harto de estar así se fue a acostar pronto y se durmió rápidamente.

Al día siguiente Harry se despertó bastante temprano y se puso a pensar en lo de la cámara, llego a la conclusión de que no debía de preocuparse de ello por ahora, que cuando llegara su momento ya vería lo que hacía. Harry después de que pasaran un par de horas en las que estuvo intentando captar los núcleos mágicos de la mayoría de las personas de los alrededores decidió despertar a Ángela. Cogió un vaso de agua fría se dirigió con cuidado a la cama de Ángela y contemplo por un instante su cara angelical antes de vaciar el contenido del vaso encima de su cabeza...

-¡Ahhhhhh! – gritó Ángela y a continuación con un brusco movimiento le pego un puñetazo a la primera cosa que vio delante que resulto ser el brazo de Harry

-Si te despertaras a tu hora no tendría que hacer esto – dijo Harry mientras se frotaba el lugar donde lo había golpeado – y no tenías porque golpearme

-Maldita sea – gruño Ángela – y no te quejes tanto que debería darte otro poco más por despertarme así.

-Lo que tú digas – dijo Harry – Cuando te despiertas estas insoportable

-No estaría de mal humor si cierto señorito no me hubiera despertado esta mañana con un... - decía Ángela mientras se levantaba pero se paró al ver que Harry la vio por un instante con cara rara y luego volteó la cabeza en la dirección contraria - ¿Qué pasa ahora? Al menos podrías tener la decencia de mirarme

-Lo haría pero eso dañaría aún más mi decencia – dijo Harry sin voltear – si no te lo crees mírate.

-¿Qué estas diciendo? No se que quieres decir con... - decía Ángela que cada vez se ponía mas furiosa pero al voltear la vista hacía abajo pudo ver la razón del comportamiento de Harry, estaba vestida tan sólo con su camisón de dormir y este estaba mojado lo que hacía que ofreciera unas vistas bastante buenas sobre la anatomía de Ángela - ¡AHH! Fuera de aquí inmediatamente pervertido ¡Y no me mires!

-Pero si no te estoy mirando – dijo Harry y para enojar un poco más a Ángela añadió – no me gustan las niñas ¿sabes?

-¡FUERA! – gritó Ángela haciendo que Harry se felicitara otra vez por el magnifico hechizo de insonorización que le había hecho a la habitación.

-Bueno ya me voy – dijo Harry mientras se ponía la túnica y se dirigía a la puerta y cuando iba a salir añadió – no te preocupes mucho porque ropa te vas a poner. Yo creo que si vas así seguro que dejas alucinada a cualquier persona que te vea – y entonces Harry cerró la puerta y desde el otro lado pudo oír como algo se estrellaba contra ella.

Poco tiempo después los cuatro chicos ataviados con sus túnicas negras se hallaban reunidos a la entrada del callejón Diagon. Dudley y Andrea estaban muy sorprendidos por lo que veían ya que hasta entonces no se habían parado a observarlo y aunque en menor grado Ángela también estaba un poco sorprendida. Decidieron que ese día aprovecharían para que Harry les enseñara el callejón Diagon y ya al día siguiente se concentrarían en buscar materiales.

Estuvieron buena parte de la mañana viendo las diferentes tiendas que había en el Callejón Diagon. La verdad es que Harry casi siempre visitaba las mismas tiendas y había varias tiendas interesantes que no conocía. En una de esas tiendas Harry aprovecho para comprar algún regalo para Petunia y Vernon, para Petunia encontró un plato que hacía que cualquier fruta o verdura que pusieras en el se pelaría sola y además hacía que estuviera en su punto de maduración optimo y para Vernon encontró una corbata rosa fosforita que no se podía ni manchar ni arrugar nunca y lo mejor de todo es que podías cambiarle el estampado y el color con tan sólo pensarlo.

Dudley y Harry encontraron una tienda de cosas de deporte mágicas y entraron inmediatamente. Harry le compro a su primo unos magníficos guantes de boxeo que junto con un saco de boxeo servían de entrenadores personales porque te decían lo que hacías mal y como podías mejorarlo. Harry se compro unas pesas mágicas en forma de pulseras que tenían el peso regulable y ocupaban muy poco espacio por lo que no se notaba que las llevaba puestas e inmediatamente las puso en unos 10 k y se las puso en las piernas y en los brazos. Eran muy cómodas de llevar aunque al principio le costo trabajo andar con ellas hasta que se acostumbró.

Ese día siguieron curioseando y paseando simplemente. A la gente le llamaba la atención sus túnicas que no dejaban ver sus rostros pero les llamaba más aún la atención el que fueran riendo tranquilamente. Seguramente era porque ellos asociaban las túnicas negras siempre a los mortifagos y no era común ver a un mortifago reírse así, esto hizo que algunos los miraran más normalmente pero la mayoría les seguía teniendo bastante miedo.

Harry les compró a las chicas algo de maquillaje mágico que les había gustado. Pero lo que realmente les gustó a las chicas fueron las tiendas de ropa de dónde solo salieron cuando Harry y Dudley les prometieron que un día lo dedicarían a ir a tiendas de ropa.

Ese día al llegar la noche se acostaron muy cansados y se durmieron enseguida. Harry al día siguiente se despertó antes que nadie y aprovecho para ver lo que tendría que comprar para el colegio. Aparte de todo lo que siempre le pedían este año también le decían que debía llevar una túnica de gala y un disfraz o si lo prefería podía hacerse el disfraz allí. Harry pensó que sería más interesante hacerse el mismo el disfraz así que no lo compraría. Como quería repetir los TIMOS seguiría el consejo de la carta y compraría los materiales para todas las asignaturas.

Bastante tiempo después los cuatro chicos se hallaban en el Callejón Diagon en busca de los materiales que necesitaban Harry y Ángela que eran bastante parecidos excepto por la túnica de gala, el disfraz y los libros. Fueron a la tienda de pociones donde Harry pensó que además de todo lo reglamentario no le vendría nada mal un caldero profesional de oro como el que tenía Snape para hacer las pociones más peligrosas y una balanza automática que medía las cantidades sin equivocarse ni en una milésima nunca además de un surtido de ingredientes raros y excepcionales así que lo compró todo y envió la orden de pago a su cámara de Gringotts. En Madame Malkin se compraron solamente las túnicas escolares pues ya se compraría la de gala el día ese que iban a ir a comprar solamente ropa. Ángela hasta ahora había encontrado también todo lo que buscaba y tan sólo le faltaban al igual que a Harry los libros pero como estaban cansados decidieron primero comer y luego ir a por los libros.

Una vez comieron se fueron a Flourish y Blotts donde Harry y Ángela encargaron sus libros escolares que a pesar de ser del mismo curso no eran casi ninguno igual. Harry pensó que al ser del mismo curso tratarían temas parecidos pero desde distinta perspectiva y que le sería muy útil tenerlos para así poder utilizarlos como información adicional para los trabajos así que los compró también. Al salir todavía les quedaba un buen rato para ir a cenar así que fueron a tomarse un helado a Florean Fortescue. Tenían todas las compras reducidas pero Harry pensaba que debería comprarse una biblioteca para poder guardar todos los libros que llevaba y como siguiera así también necesitaría un baúl más grande para poder llevarlo todo a Hogwarts. Pasaron por delante de una tienda de baúles y Harry entró pensando en comprar otro, dentro discutían la que parecía la dueña del establecimiento y un hombre.

-Es totalmente inútil un baúl que no se puede abrir – decía la mujer exasperada

-Pero mira que bonito es – contestó el hombre – el león es precioso y el tejón lo mismo al igual que el águila, esta muy bien decorado y ni digamos de la serpiente.

-Estoy de acuerdo en lo del águila, el león y el tejón pero la serpiente no me gusta nada y además por si lo olvidas parece que es la serpiente la que impide que abramos el baúl – dijo la mujer

-Estoy seguro de que esto vale mucho dinero – dijo el hombre

-No te voy a dar nada por un baúl que no se abre y que además te encontraste por casualidad en la calle – dijo la mujer

Mientras discutían Harry se acerco a ver el motivo de la disputa, era un baúl bastante hermoso como había dicho el hombre pero al parecer la serpiente del grabado impedía que el baúl se abriese.

-¿Ya han probado a hacer el alohomora? – dijo Harry sin voltearse a ver a la mujer.

-Si, esos humanos ya han probado con todos los hechizos que se sabían – le contestó alguien delante de él.

-¿Quien eres? – preguntó Harry sin saber de donde venía la voz

-Soy la guardiana del baúl – dijo la voz

-¿Eres la serpiente? – dijo Harry mientras miraba a la serpiente que al parecer se movía

-Si, lo soy

-¿Por qué no abres el baúl?

-Porque solo se abrirá para el elegido

-¿Cómo sabes si alguien es el elegido? – pregunto Harry

-Debe poner la mano en la cabeza de cada uno de los cuatro animales, si los cuatro hacen un resplandor dorado en los ojos él será el elegido

-¿Debería probar a hacerlo?

-Supongo que sí, se que el elegido esta cerca porque el baúl no aparecería hasta el momento en el cual se fuera a encontrar con el elegido

-Bueno haya vamos – dijo Harry mientras ponía las manos encima de la cabeza del león

-Bueno parece que este sí te reconoce – dijo la serpiente al ver el resplandor dorado en los ojos del león.

-Ese era del que menos dudas tenía- dijo el chico mientras cambiaba las manos a la cabeza del tejón el cual al cabo de unos momentos también proyecto un resplandor dorado

-Parece que vas bien – dijo la serpiente mientras Harry ponía las manos ahora sobre el águila

-Queda lo más difícil – dijo Harry después de que el águila proyectara el resplandor al igual que lo había echo el tejón y ponía las manos sobre la serpiente

-En realidad no era necesario en tu caso no era necesario pero bueno, dijo la serpiente después de haber emitido el resplandor dorado el cual no se hizo esperar casi nada al igual que el león.

-¿Entonces soy el elegido?

-Sí, ahora sácame de aquí, esta noche te explicare todo acerca del baúl.

-Perdone, me gustaría llevarme ese baúl – dijo Harry a la señora que todavía discutía con el hombre

-Lo siento mucho pero es defectuoso y no se puede abrir – dijo la mujer

-No me importa tan sólo lo quiero para decorar – dijo Harry

-¡Has visto como tenía razón! – dijo el hombre triunfal – no era imposible venderlo

-¡Esta bien! – dijo la mujer y agrego mucho más bajito – tenías razón

-Les importa – dijo Harry que veía que esos se podían tirar medio día discutiendo – no tengo todo el día

-Perdona – dijo la mujer mientras Harry pagaba el baúl – es que me pone de los nervios.

-No pasa nada – dijo Harry mientras le lanzaba un reduccio al baúl que inexplicablemente lo repeli

-Que raro – dijo la dependienta – hace eso con todos los hechizos

-¡Baul locomotor! – dijo Harry y con alivio vio como ese hechizo si funcionaba así que salió de allí.

Harry se fue junto con los otros que lo esperaban en la salida del callejón Chorreante y se fueron a cenar y después estuvieron hablando hasta que se cansaron y se fueron a sus habitaciones. Harry había subido el baúl antes pero decidió que mejor lo investigaría cuando se despertara el día siguiente.

Al día siguiente Harry se despertó temprano como era habitual y se fue directamente hacía su nuevo baúl, se concentró en la serpiente y empezó a hablar con ella

-¿Qué tengo que hacer para abrir el baúl? – preguntó Harry

-Simplemente me tienes que decir a mí lo que quieres, si quieres que se abra di simplemente "Ábrete"

-Ábrete – dijo Harry

Harry vio como el baúl se abría y se asomo para ver como era de grande pero se asombro de ver que el fondo del baúl estaba mucho más hondo de lo que se supone que debería estar de tal forma que cabía perfectamente una persona de pie dentro del baúl.

-Ahora metete dentro – dijo la voz de la serpiente

-¿Y ahora que? – preguntó Harry una vez estuvo dentro del baúl

-Di "Abajo"

-Abajo – dijo Harry y sintió como el suelo sobre el que estaba apoyado se deslizaba hacía abajo

Cuando termino de descender Harry se encontró en una especie de nave gigante, tan grande como el mismísimo Hogwarts estaba formada por 4 sencillas paredes y un techo y no había nada de especial excepto su tamaño y que había luz a pesar de que no entraba por ningún lado bueno y claro que estuviera dentro de su baúl.

-Cuando quieras que algo venga aquí tan solo tienes que decir mientras piensas en mí "Traslato Baul Cyro"

-Genial aquí puedo montar incluso una biblioteca

-Tengo que decirte algo pero lo que te diga no se lo puedes decir a nadie y eso incluye a todos tus amigos

-Esta bien, habla

-Esta es tan solo una de las estancias del baúl, ponte en el centro y di "Arriba"

-Arriba – dijo Harry colocándose en el centro y empezó a subir hasta estar como al principio, entonces de un salto salió del baúl y volvió a la habitación

-Ahora en vez de "Ábrete" di el nombre de algún lugar y si tengo alguna estancia que esté relacionada con ese nombre te llevara a ella cuando entres al baúl.

-Biblioteca – dijo Harry y el baúl se abrió entro dentro y dijo – Abajo

Cuando el elevador se paró Harry se quedo completamente mudo, ante él estaba una nave de paredes de roca y casi tan grande como la anterior y toda ella estaba cubierta por gigantes estanterías llenas de libros.

-Esta biblioteca esta compuesta por muchos libros de magia antiguos y puedo decirte que en la mayoría de los aspectos son mejores que los nuevos. Si quieres buscar un libro en concreto di su título y sino puedes probar a nombrar categorías o algo así. Si dices por ejemplo "Transformaciones" acabarías bajo una montaña gigante de libros así que debes especificar el tema. Si quieres que todos los libros vuelvan a su sitio o poner alguno nuevo en su sitio simplemente di "Reordenate" y todos los libros volverán a su sitio y si no lo tienen porque son nuevos se ordenaran de acuerdo a donde deberían estar según su tema. Esta biblioteca nunca se llena, si quieres que algún libro venga aquí tan sólo tienes que decir "Traslato Biblioteca Cyro" Por último dentro de estas salas también te puedes mover, por ejemplo si dices "Traslato Sección Transformaciones" iras a la sección de libros de Transformaciones y si dices "Traslato elevador" iras al elevador, te aconsejo que no se te olvide, es muy fácil perderse aquí. ¿Alguna duda?

-Lo he entendido todo excepto lo de Cyro ¿Por qué tengo que decir Cyro?

-Porque ese es mi nombre – dijo la voz de la serpiente

-Ah, perdona yo me llamo Harry Potter

-Yo simplemente Cyro

-Encantado de conocerte, supongo que ahora nos veremos bastante.

-Si, supongo que s

-Bueno, yo me voy arriba antes de que despierten los demás

-A su disposición amo Harry

-Arriba – dijo Harry y volvió a la habitación

Cuando todos se habían despertado se juntaron para ver que harían ese día. Andrea y Dudley dijeron que querían pasear un poco por Londres porque querían pasar un poco tiempo juntos. Harry le dijo a Ángela que ellos podían aprovechar para que Harry aprendiera a hacer trasladores y Andrea a hacer el patronus así que se quedaron en la habitación

Primero Harry le enseño a Ángela el patronus y como Harry era muy buen profesor y Ángela además era muy lista terminaron enseguida. Después Ángela le dijo a Harry el procedimiento para hacer un traslador y para cuando era la hora de comer Harry ya sabía hacer perfectamente trasladores además de hacerlos indetectables al ministerio gracias al libro de Los Desterrados.

Por la tarde los cuatro chicos se volvieron a juntar y fueron por el Callejón Diagon. Estaban paseando tranquilamente cuando se dieron cuenta de que delante de una tienda se había formado una gran multitud y curiosos se acercaron a ver que pasaba. Harry se fijó en que la tienda en cuestión era la de Artículos de Calidad para el Juego del Quidditch y sintiendo una especie de vuelta atrás en el tiempo se acerco rápidamente abriéndose paso entre la multitud hasta llegar al escaparate. Una vez llego hasta el escaparate pudo ver un cartel que ponía

FURIA DE LOS CIELOS

Tan veloz y tempestuosa como un rayo en una noche de tormenta, así es este ultimísimo modelo de escoba de carreras. Dispone de un palo de ciprés de cementerio recubierto de una fina capa de sangre de dragón y las ramitas son de la recientemente descubierta flor de la muerte. Es totalmente personalizable haciendo imposible su robo, además gracias a su naturaleza mágica esta escoba nunca será necesario que se repare porque es irrompible, siempre estará como el primer día. Pudiendo acelerar de 0 a 450 km/h en tan sólo 10 segundos La Furia de los Cielos es la escoba más rápida del mercado con mucha diferencia. Se avisa que la escoba es muy temperamental y solo aceptara al que la monta si ella lo cree digno pudiendo convertirse en la mejor aliada del jugador o en su peor enemiga. En definitiva La Furia de los Cielos es una escoba tan sólo apta para los valientes e intrépidos a los que no les importa perder la vida en el campo.

-Dios, cualquiera que se montara en eso estaría loco – dijo Ángela

-Sería como ponerse un cartel que dijera "Suicida" – dijo Andrea

-No entiendo mucho pero el cartel lo deja bien claro – dijo Dudley – y además esa escoba tiene una pinta...

-Es preciosa – dijo Harry mirando extasiado la escoba que estaba en el escaparate, tenía el palo negro pero por el recubrimiento de sangre de dragón relucía con tono rojizo y tenía todas las ramitas perfectamente afiladas y colocadas - y pensar que va a estar siempre as

-No estarás pensando en comprártela ¿verdad Harry? – dijo Ángela

-Claro que no – dijo Harry mientras se dirigía hacia la entrada de la tienda – ¿Para que voy a pensarlo teniendo tanto dinero?

-¡Estas loco! – dijo Dudley al darse cuenta de lo que decía Harry al mismo tiempo que las dos chicas casi se desmayan

-Buenas quería adquirir una Furia de los Cielos – dijo Harry al vendedor

-Debo decirle que pienso que es un loco y debo advertirle que la empresa no se hará responsable de ninguno de los percances que pueda sufrir montado en la escoba que lo más seguro es que sean bastantes – dijo el vendedor

-Estoy de acuerdo ahora envíe la orden de pago a mi cámara de Gringotts y déme la escoba – dijo Harry

-Encantado – dijo mientras extendía la orden de pago para que Harry la firmara – debo decirle que por ser el primer cliente que compra esa escoba le corresponden un set de protectores a conjunto.

-Gracias – dijo Harry mientras tomaba la escoba y el conjunto de protectores con forma de calavera y después salió de la tienda donde todavía estaba Dudley intentado que las chicas se tranquilizaran.

-¡ESTUPIDO! – gritó Ángela nada más verlo – ¿no te das cuenta de que esa escoba al único lugar que te va a llevar va a ser al cementerio?

-Ángela, Ángela – decía Harry intentado tranquilizarla – lo primero es que no tengo ninguna duda de que esta escoba me aceptara totalmente y por lo tanto será tan segura como mi antigua Saeta de Fuego y lo segundo es que la vida es corta y tengo que disfrutarla y no hay diversión sin un poco de riesgo.

-¡Eres imposible! – dijo Ángela y se fue seguida por su prima Andrea

-¿Por qué se ha puesto así? – pregunto Dudley a Harry mientras seguían a las chicas

-Porque odia que yo tenga la razón – dijo Harry y comenzaron a reírse.

Ese día acabo sin ningún nuevo contratiempo y a la mañana siguiente Harry se despertó como venía siendo costumbre mucho antes que todos los demás. Aprovecho para seguir curioseando en su baúl donde colocó todas las cosas que tenía. Los libros los metió en la biblioteca y la escoba en un campo de Quidditch que había descubierto que tenía el baúl aunque este tenía techo pero estaba bastante alto así que no había ningún problema para jugar. Todo lo demás lo dejo en la nave porque de momento no tenía tiempo para organizarlo.

Ese día descubrió también que cada lugar del baúl tenía asignada una decoración que para activarla solo tenía que decir "Dicoratio" era una opción bastante interesante, en la biblioteca aparecía unas lámparas para leer mejor se decoraban las paredes y además el cielo aparecía con un encantamiento como el del Gran Comedor de Hogwarts, el campo de Quiddich se decoraba con los colores que eligiera Harry y las paredes y el techo desaparecían apareciendo imágenes del exterior dando así la sensación de que estaban volando por el exterior y por si fuera poco tan sólo tenías que pensar en que tiempo querías para que se produjeran los efectos típicos de este y cosas así ocurrían en todos los cuartos excepto en el baúl principal donde todo lo podía elegir él.

Ese día era él último que estarían en el Caldero Chorreante así que los chicos cumplieron su promesa y fueron a comprar ropa. Primero empezaron por la parte mágica donde las chicas se probaron miles de trajes para luego elegir uno y pedirle a Harry que lo pagara. Harry tuvo muchos menos problemas, cogió una túnica azul muy bonita con unas listas blancas abajo y tenía en la espalda un estampado de un dragón.

Por la tarde siguieron la misma tónica pero en vez de en el mundo mágico lo hicieron en el muggle. Harry aprovecho para comprarse un surtido guardarropa que en cuanto tuvo a oportunidad mando a una estancia del baúl que estaba destinada a la ropa. Esa noche mientras cenaban el ambiente estaba tenso, mañana por la mañana irían a casa de los Dursley y Ángela y Andrea deberían volver a su casa. Poco después se acostaron y aunque al día siguiente Harry se despertó mucho más temprano que los demás aunque estos no tardaron tanto como acostumbraban.

Al partir el día siguiente todos tenían una expresión de tristeza en la cara. Habían pasado muy buenos ratos allí y les costaba irse. Al final todos salieron del Caldero Chorreante y cuando se aseguraron de que estaban solos tomaron el traslador a casa de los Dursley.

Cuando llegaron a casa de los Dursley se prepararon para despedirse. A todos les costaba mucho porque la mayoría no sabían si se volverían a ver y para Dudley y Andrea que si se iban a ver dentro de poco se les hacía también muy difícil porque no querían separarse.

-Bueno Harry ha sido un placer conocerte, ojalá nos veamos algún día – dijo Andrea para después irse a despedir de su novio

-Para mí también ha sido un placer conocerte, eres incluso más maravilloso que lo cuentan de ti – dijo Ángela y añadió – y mucho más guapo

-A mí también me ha encantado conocerte – dijo el chico sonrojado por el comentario de Ángela.

-Espero que nos volvamos a ver – dijo Ángela con tristeza

-No se porque pero se que algún día nos volveremos a encontrar y también siento que ese día no esta muy lejos

-Algún día... – murmuro Ángela ensimismada

-S

-Pues hasta entonces Harry – dijo Ángela y antes de tomar el traslador junto a su prima Andrea susurró a Harry – Esperaré ese día con impaciencia

-Y aunque no te lo creas yo también lo haré... - murmuró Harry mirando el lugar donde las chicas habían desaparecido.

Esos días Harry aprovecho para poner en la biblioteca todos los libros que había comprado durante el verano y organizar la ropa que había comprado también en el baúl. Harry estaba realmente admirado con el baúl, era muy útil y además luego no pesaba casi nada como si estuviera vacío. Lo único que lamentaba es que solo el podía entrar porque sino habría aprovechado para entrenar junto con Dudley en el gimnasio que había dentro.

Ya tan sólo quedaban cuatro días para que fuera el 1 de Septiembre y Harry quería comprobar algo que había estado sospechando todo ese tiempo. Con bastante esfuerzo consiguió usar la Legeremancia con el miembro de la Orden que lo vigilaba que en ese momento era Charlie pero sólo conseguía ver lo que en ese mismo momento pensaba el muchacho así que no le servía de mucho porque no dejaba de pensar en dragones. Así que entonces se le ocurrió una idea, cogió a Hedwing y la echó a volar en dirección a donde se encontraba el joven diciéndole a la lechuza que volviera cuando pasara un rato. En él momento en el que el joven vio a la lechuza el joven pensó justamente lo que Harry quería que pensase. Sonriendo entró en la habitación y comenzó a escribir una carta.

Amo Voldemort

Todo ha ido según sus planes, ya he conseguido anular la protección de la casa con la poción multijugos ha sido fácil estar aquí sin que me detecten. El chico esta en la cama dormido y cuando se despierte no recordara nada, lo he dejado intacto tal y como me dijo. Podemos lanzar el ataque contra la casa cuando queramos, no habrá ninguna barrera que nos lo impida. Yo antes de volver al cuartel tendré que ocultarme un poco para que no me descubran por eso le estoy escribiendo con la lechuza de Potter que es la única que puede pasearse libremente por aquí.

Bellatrix Lestrange

En cuanto Hedwing regresó Harry le dio la carta, le puso el collar que le había dado Hangrid y la mando a dar una vuelta pero que fuera un poco más lejos. La lechuza volvió a la media hora con la carta aún entre las garras. Entonces Harry le quitó el collar a Hedwing y la volvió a enviar a dar una vuelta. Justamente 5 minutos después diversos estampidos de aparición se oyeron en Privet Drive. A Harry le dio el justo tiempo de acercarse a su cama y echarse a sí mismo un Desmaius.

Cuando Harry despertó se encontraba en el número 12 de Grimauld Place como había supuesto. Sin abrir del todo los ojos se dispuso a escuchar la conversación que estaban teniendo las personas que tenía a su alrededor

-Ha sido una suerte que hayamos interceptado esa lechuza.

-Si aunque sí Harry se entera de que hemos estado interviniendo todo su correo no le gustara.

-Era una cosa necesaria, no tienes ni idea de todas las cartas de admiradores que le han mandado, hay cientos de lechuzas buscándolo para entregarle sus cartas.

-Una buena idea de Dumbledore la de echarle el hechizo ese que hacía que las lechuzas no lo pudieran encontrar.

-Pero hay algo que me preocupa, en su cumpleaños le llegó una lechuza negra que no estaba autorizada y no sabemos lo que ponía.

-Se lo podemos preguntar cuando despierte, según mis cálculos si Bellatrix le echó el Desmaius cuando envió la carta todavía le quedan al menos dos horas de sueño.

-¿Lo llevaremos a la reunión?

-Si, despertará a mitad de la reunión y así podremos hacerle todas las preguntas que queramos, tiene que decirnos mucho de su comportamiento en este último tiempo.

-¿Creéis que nos dirá la verdad?

-Lo primero que haremos será darle una taza de té con Veritaserum, le diremos que es una costumbre de todas las reuniones así que tendremos que estar todos con el té.

-¿Dónde creéis que se metió cuando desapareció?

-Ni idea, la reunión esta a punto de empezar tenemos que irnos.

-Vamos

Harry se atrevió a abrir los ojos un poco mientras que alguien lo cargaba y vio como se dirigían al comedor de Grimauld Place que al parecer había tenido que ser agrandado mágicamente al igual que la mesa y ahora había muchas más sillas. La mayoría de las sillas estaban ocupadas, Harry reconoció a algunos de los magos que estuvieron en su juicio del año pasado además de los magos que ya conocía de antes pero también vio muchas caras que no conocía. Algunos magos miraban con confusión una taza que tenían delante con lo que parecía ser té. También vio a algunos magos que se ocultaban bajo unas túnicas negras con capucha por lo que era imposible saber quienes eran.

-Bueno comienza la reunión – dijo una voz que a Harry le pareció la de Dumbledore.

-¿Qué ha pasado con el chico Potter? – preguntó alguien

-Ese tema lo trataremos después, cuando el despierte.

-Señor, Victor Krum ha accedido encantado a unirse a la Orden del Fénix y a servirnos de contacto con su país. En cuanto a la señorita Delacour se halla en paradero desconocido.

-Es una pena, nos hubiera venido muy bien tenerla como aliada aunque en Francia ya tenemos a Madame Maxime por lo que tampoco importa mucho.

-Perdone nuestra indiscreción pero el chico Potter se ha estado comportando muy raro, casi como un Slytherin.

-Que yo sepa eso no es nada malo, si hay algo que le haya dado problemas hasta ahora ha sido su parte Gryffindor, no estaría nada mal si Potter se vuelve un poco más astuto y cuidadoso – dijo alguien que claramente sonaba a Snape y parecía que estaba bastante cerca suya

-Eso sólo lo dices porque es tu casa, Harry nunca habría ido a Slytherin

-En eso os equivocáis, si Harry esta en Gryffindor es porque el mismo lo escogió.

-Bueno de todos modos ¿Creéis que Harry ha podido ser captado por el lado oscuro? – dijo alguien terminado la frase casi en un susurro

-Todo es posible – dijo alguien – es la única explicación a su comportamiento con la Orden en este último tiempo.

En ese punto Harry no aguanto más y abrió los ojos, antes de que nadie se diera cuenta miro al que había hablado, sintió como una puñalada le atravesaba el corazón al ver que había sido la señora Weasley. Se lo hubiera podido esperar de cualquiera de los que no conocía o de los del ministerio, incluso de Snape pero de ella...

-Que yo sepa no tengo porque comportarme de otra manera con la Orden, al fin y al cabo no pertenezco a ella por lo que no tengo que informarles de nada, Señora Weasley – dijo Harry con una voz fría dejando sorprendidos a todos los ocupantes de la sala.

-Esto... ¿Hace cuanto tiempo has despertado Harry? – dijo claramente incomodo Remus Lupin que se hallaba sentado a su izquierda

-El suficiente – dijo Harry mientras recorría con la mirada todos las caras de todos los presentes.

-Bueno Harry antes de comenzar a hablar debemos tomarnos el té – dijo Dumbledore – es una costumbre y hay que respetarla.

-No gracias, no tengo ganas – contestó Harry sonriendo mentalmente

-Siento mucho decirte que es obligatorio no pasara nada, tan sólo es té – dijo Dumbledore.

-Bueno sí es obligatorio – dijo Harry mientras alzaba la taza pero se paro justo cuando parecía que iba a tomárselo y vio que la mayoría de los presentes no habían tocado su té y estaban mirándolo y a su derecha vio a su profesor Snape que era uno de ellos – pero me gustaría cambiarlo antes con el del profesor Snape, se que me puedo fiar de ustedes pero es bueno estar siempre alertas.

-No creo que sea necesario... – comenzó a decir Dumbledore que al parecer había envejecido de golpe unos cuantos años

-Insisto, no hay ninguno problema ¿no? – interrumpió Harry y sin esperar una respuesta cogió la taza de Snape y se la echo a la boca de un trago mientras que ponía la suya en su lugar – bueno ya esta, ¿A que están esperando ustedes?

-Veras Harry últimamente te has comportado de una forma extraña con la Orden y nos preguntábamos... - decía Dumbledore pero paro al ver que Harry no le prestaba atención sino que estaba mirando fijamente al profesor de pociones - ¿Ocurre algo?

-Es que el profesor Snape no se ha tomado su té y esta intentando tirarlo pero si yo me lo he tomado aunque no quisiera creo que lo más justo sería que él hiciera lo mismo – dijo Harry disfrutando al ver que estaba poniendo en graves problemas a Dumbledore que hizo un gesto y el profesor Snape se tomó el té – bien, antes de hablar con usted me gustaría hablar antes un momento con mi profesor.

-¿Qué quiere Potter? – dijo Snape intentando que su voz no sonara temerosa

-¿Qué piensa usted de mí? – dijo Harry dejando sorprendidos a todos los presentes

-Pues antes pensaba que era una fotocopia de su padre pero ahora me he dado cuenta de que no es así. También pienso que usted si se esforzara un poco más podría ser el mejor alumno en mi asignatura y que de ninguna manera usted se aliaria con Voldemort – dijo Snape sin poder hacer nada por contenerse.

-Muchas gracias, no dude que este año seré su mejor alumno – dijo Harry mientras veía al profesor – aunque es una oportunidad única no le haré ninguna pregunta privada.

-Gracias señor Potter, muy amable de su parte – dijo Snape otra vez involuntariamente

-No se preocupe profesor Snape, sé que sólo esta diciendo eso por efecto del Veritaserum que había en mi copa – dijo Harry y se volvió luego hacia todos los miembros de la orden – En cuanto a mí comportamiento con la Orden tengo que decir que es el que se merece. Esta Orden lo único que ha hecho desde que se metió en mi vida ha sido molestarme, decidiendo que era lo mejor para mí cuando si hay un ataque de mortifagos en que se ven de defenderse. Por eso mismo considero inútil que me intenten proteger si no pueden protegerse ustedes mismos.

-Debes comprender Harry que todo esto lo hacemos por tu bien – dijo Dumbledore – si no hubiéramos intervenido hoy, no sabemos lo que hubiera pasado.

-Otro nuevo error a su larga lista, ¿No se le ha ocurrido hacer un hechizo para ver quien escribió la carta? Si lo hace puede que se lleve una sorpresa. Ahora una última advertencia, quiero que le hechizo que hay sobre mi persona para que no me encuentren las lechuzas sea retirado cuando llegue a Hogwarts y ni se les ocurra intervenir otra vez mi correo sí no lo hacen aténganse a las consecuencias – dijo Harry y entonces toco una moneda que llevaba en el bolsillo y que antes había utilizado como traslador a casa de sus tíos.

-¿QUE HA SIDO ESO? – preguntó Lupin cuando el chico desapareció – Ha desaparecido...

-Eso es obvio Lupin – dijo Snape – el caso es cómo lo ha hecho, no sabe aparecerse y aunque supiera esta casa tiene barreras anti-aparición.

-La única forma hubiera sido con un traslador – dijo uno

-Pero el ministerio lo hubiera detectado – dijo otro

-¿No tenía Harry una capa invisible? – dijo alguien

-Sí, pero en ese caso todavía estaría aqu

-Aquí ya no esta con capa o sin ella – dijo Moody después de pasar su ojo mágico por todo el salón.

-¡Ya sé! ¡La chimenea esta encendida! Debió de hacerse invisible y aprovechar para irse por polvos flu.

-Un chico listo este Potter

-Bueno, la reunión queda finalizada, Tonks y Remus comprobad si ha llegado a Privet Drive – dijo Dumbledore y apuntando a dos de los que estaban encapuchados añadió – vosotros dos venid ahora conmigo

-Ya habéis visto como esta la situación, es más necesaria que nunca vuestra ayuda

-No defraudaremos a la Orden, cumpliremos lo mejor que podamos nuestra misión – dijo uno de los encapuchados y se fueron del lugar.

Mientras tanto un joven se debatía en su cama de Privet Drive, ese día se había llevado una gran desilusión, no podía creer que la Señora Weasley pensará así de él, para él ella había sido lo más cercano a una madre. También pensó en Snape, al parecer no era tan malo como parecía. Se decepciono mucho al saber que Remus había colaborado en todo eso y más sabiendo el mal que le hacía a Harry estar vigilado. Definitivamente una parte de lo que le quedaba de corazón se había perdido en esa reunión. Para intentar calmarse un poco cogió el libro de las tapas negras y lo abrió esperando encontrar algo que lo ayudase en ese momento.

"Muchos golpes me ha dado la vida

Tristeza y sufrimiento presentes cada día

Golpeando y dañando mi cuerpo

Forjando poco a poco mi corazón maltrecho

Haciéndome duro y fri

Pero si aún no me he ido

Significa que no todo esta perdido

Que aún queda algo en este mundo vacío

Que da a este caos un sentido

Y eso es poder estar contigo

Con ese amor que aún permanece escondido"

Harry terminó de leer algo confundido ¿De verdad el amor merecía tanto la pena? ¿Tanta muerte y tanta tristeza? De todas maneras era un rayo de esperanza, eso significaba que aún existían los finales felices aunque dudaba que estuvieran hechos para él.