MI MÁS GRANDE ANHELO

POR: § ALEXEIGIRL §

Capitulo 1: Mi sueño…

- ¡¡SORA!! Gracias a Dios que llegaste, estaba a punto de volverme loca…- dijo una hermosa, aunque desesperada mujer al recibir a su amiga de la infancia después de una llamada urgente de auxilio en su oficina…

- ¿Qué pasa Mimi? Vine de la oficina en cuanto me llamaste, dijiste que era una emergencia – a pesar del alterado estado de la mujer de largo cabello castaño, a Sora no dejo de causarle gracia el aspecto de su amiga, pues estaba cubierta de talco y otras sustancias, y ver a Mimi en aquellas condiciones era muy raro.

Un potente llanto, se escucho del fondo del departamento ante la clara cara de sufrimiento de Mimi, entonces Sora pudo mas o menos sospechar de que se trataba la "emergencia", pero antes de poder decir algo, se vio arrastrada hasta una habitación que estaba hecha un desastre, y en la cama, un pequeño bebe de cabello castaño oscuro lloraba tiernamente, Sora suspiro sabiendo perfectamente que hacer.

Poco después, el pequeño infante reía en los brazos de su "Tía Sora" mientras esta lo paseaba por la habitación hablándole tiernamente ante la mirada ya mas tranquila de Mimi.

- Muchas gracias Sora, te juro que no sabia que hacer, estaba haciendo la comida y de repente empezó a llorar y no sabia si tenia hambre estaba sucio o solo quería compañía, luego llego el de la tintorería, llamaron por teléfono…y…perdí el control…siento haberte molestado por una tontería…

- No te preocupes Mimi, no fue ninguna molestia, puedes llamarme cuando gustes, ya te lo he dicho antes

- Lo se, y te lo agradezco mucho…creo que aun no me acostumbro a esto de ser mama, en cambio tu, mírate, seres una experta, no cabe duda que naciste pare ser madre, tienes el don…

- Ay Mimi, ¿Qué cosas dices? Es tu primer hijo y es normal que al principio no sepas que hacer, es solo cuestión de tiempo, tu instinto de madre te dirá que hacer, solo es cuestión de paciencia y que te organices mejor…y usted jovencito, sea mas considerado con su madre y no le cause tantos problemas, la pobre esta agotada – dijo Sora mientras depositaba al pequeño en los brazos de su madre que lo abrazo amorosa, mientras el pequeño parecía poner una cara que parecía decir: "de acuerdo…no lo vuelvo hacer…por el día de hoy".

- Eres muy afortunada Mimi, tu hijo es muy lindo y saludable, aunque también se ve que es tremendo…

- Ni que lo digas ¿escuchaste sus pulmones?, adoro a mi Daichi, es mi pequeño ángel, pero creo que me va ha sacar canas prematuras, nos despierta a horas inhumanas de la noche y si no esta durmiendo, solo quiere comer, jugar, atención todo el día y seguir jugando…yo no se de donde saco eso…

- Ja…De quien mas si no de su padre, si es su vivo retrato…

- Tienes razón, con Tai y Daichi parece que tengo que cuidar dos bebes y no solo uno…- Ambas mujeres rieron divertidas ante la mirada del pequeño bebe que parecía no entender la razón…

Taichi Yagami y Mimi Tachikawa habían contraído matrimonio después de tres años de noviazgo, Tai a pesar de ser un respetable abogado en Japón, seguía siendo aquel chico cabezota, impetuoso y lleno de energía de su infancia. Por su parte, Mimi que había regresado a Japón al cumplir la mayoría de edad, tenia un programa de cocina en la televisión, el cual había dejado por un tiempo para atender a su bebe de dos meses.

Sora miraba fijamente al pequeño Daichi, sin duda había heredado muchos rasgos de su padre, como su cabello castaño, los hoyuelos que se le formaban al sonreír, además de su interminable apetito, aunque también tenia los ojos miel de Mimi y esa necesidad de tener la atención de quienes lo rodeaban, sobre todo de sus padres que lo colmaban de mimos.

Había un deseo muy profundo que iluminaban aquellos ojos rojizos y que su instinto de mujer la obligaba a ver realizado…

- y… ¿Cómo te fue en Francia?... ¿lograste hacer algo?, he escuchado que tienen una de las mejores clínicas del mundo y espero que pronto me digas que voy hacer tía…

- es verdad…pero…casi Salí corriendo de ahí…¡¡soy una tonta!! Si ni fuera por mi cobardía…tal vez ya estaría embarazada Mimi…

- pues si mujer, pero te entiendo, ir a una clínica de inseminación artificial no es como ir a un supermercado donde compras lo que necesitas y ya…a mi la verdad todo eso me parece muy frió…no hay nada como el método tradicional ¿no crees? además se disfruta mas…

- ¡¡¡MIMI!!!

- ¡¡¿Queee?!! No dije nada que no fuera cierto, mas si lo haces con la persona que amas, por ejemplo…mira a mi Daichi, es un verdadero ángel por que es parte de mí querido Taichi y de mi, ¿no es maravilloso que el amor entre dos personas pueda materializarse así?

- Ay Mimi…el matrimonio si que te ha sentado bien…pero debo admitir que tienes razón…quisiera tener un hijo del hombre al que ame…pero desde lo de Tetsuya , no he vuelto a salir con nadie y de eso ya un año, por eso pensé que ir a una clínica seria mas fácil, pero no pude hacerlo…

- Sora, tu sabes que te quiero como si fueras mi hermana, y se que serás una maravillosa mama algún día, ese instinto lo llevas desde que éramos niñas…pero tu sabes que las cosas por la fuerza no funcionan, deberías dejar que todo siga su propio curso ¿no crees?

- …Bueno…si, tienes razón…pero es que

- ¡¡¡Mi-chan!!! Ya llegue cariño.

Taichi Yagami llego a su hogar sin saber que había interrumpido la conversación de las dos mujeres que fueron a recibirlo al escucharlo…

- Amor que bueno que llegaste, no tienes idea de cómo me hiciste falta, comenzaba a extrañarte…

- Y yo a ti preciosa, por eso Salí corriendo en cuanto termino el trabajo – las manos de Yagami rodearon la breve cintura de su esposa atrayéndola a el para darle un apasionado beso, olvidando que Mimi traía consigo a su vástago.

- EJEM…no quisiera interrumpir pero si siguen así van a asfixiar al pobre Daichi – comento divertida Sora, al ver que la joven pareja seguía comportándose como unos recién casados

Tai sonrió al notar la presencia de su mejor amiga y tras tomar en brazos a su retoño, fue a saludarla dándole un beso en la mejilla…

- condenada pelirroja, ¿Por qué no avisaste que ya habías regresado de Francia? Ya nos hacías mucha falta…

- ¡¡¡claro que avise!!! ¿verdad Mimi? Dos días antes de que regresara…

- así es, por desgracia mi Tai estaba viendo un partido de fútbol y ni caso me hizo cuando le dije…

- eeeh… ¿fue ese día?U… bueno, ustedes saben que cuando hay fútbol me olvido de todo…por cierto, hablando de eso, miren lo que le traje a Daichi…- el joven padre tomo una bolsa que había dejado en la entrada de la casa, y de ella saco…

- ¡¡¡¿UN BALON?!!! Taichi Yagami ¿no crees que nuestro hijo es demasiado pequeño para tener un balón de fútbol? ¡¡podría lastimarse!!

- No te preocupes Mi-chan, los Yagami tenemos una habilidad innata para el fútbol, y entre mas pronto aprenda mejor…

- Ay Tai…no tienes remedio… ¿no te lo dije Sora?...tengo que cuidar dos bebes y no solo uno…- Sora y Mimi nuevamente rieron divertidas mientras padre e hijo las observaban sin entender la razón.

Ya era de noche cuando Sora regresaba agotada a su departamento donde vivía sola desde la muerte de sus padres en un trágico accidente automovilístico hace ya cinco años. El lugar era pequeño, pero tenia todas la comodidades que podría necesitar una mujer soltera de 27 años, y aunque siempre había sido una muy independiente, a veces la soledad se le hacia mas pesada cuando llegaba a casa después de un pesado día de trabajo, y no había nadie que se alegrara por su llegada.

Después de tomar una ducha que la ayudo a relajarse, se tiro en la cama para leer un buen libro antes de dormir, pero mientras avanzaba en su lectura, la conversación que había tenido con su amiga fue ocupando sus pensamientos…

Tal vez Mimi tenia razón y no debería forzar tanto las cosas y dejar que el tiempo simplemente hiciera su trabajo, pero era tiempo lo que sentía que estaba en su contra, aun mas cuando sus amistades mas cercanas ya eran unas orgullosas madres: Mimi tenia a Daichi, de 2 meses, Hikari a Yahiko de un año, y Miyako tenia a la pequeña Mina de dos años y un embarazo de tres meses.

Su deseo no era por el afán de no quedarse atrás, no era así, aunque antes no lo admitiera, era algo que siempre había deseado tener, pero se suponía que ella era Sora, la practica e independiente, la que jamás dejaba que sus sentimientos sobrepasaran la razón…por que de ser así, perdería el control de si misma.

…Ser Madre…quizás se había convertido en una obsesión …eso pensarían las personas que no la conocen, que simplemente deseaba un hijo para no sentirse sola…y entonces, que mas lejos de la verdad estarían…¿era tan difícil comprender el anhelo de sentir una vida formándose dentro de ti?, estar ligado por los lazos de la sangre, querer entregar a alguien todo el amor que pueda existir dentro de ti y mucho mas…no…su anhelo no era por el egoísta deseo de tener alguien a su lado…mas que recibir, era el dar todo lo que tenia por ofrecer…si no fuera así… hace mucho que ya habría tomado medidas mas drásticas y definitivas para ver cumplidos sus sueños…después de todo ¿ Que tan difícil habría sido pasar una velada en algún bar con algún desconocido?, y tras algunas copas entregarse a los brazos de un hombre que jamás volvería a ver y cuyo rostro y nombre olvidaría al amanecer…no quería que las cosas fueran así…tal vez por eso también había salido corriendo de aquella clínica…

¿Que hacer entonces? ¿Cómo solucionar eso sin sentir que dejaba a un lado sus propias convicciones ?...lo había pensado tantas veces… y solo una solución era la que mas le convencía después de discernir decenas de posibles respuestas…pero…eso significaría involucrar a una persona apreciada, no cualquier conocido común…si no una amistad y presencia fundamentales para su vida…y esto podría hacerla perder lo que tanto estimaba…

- ¡¡Dios!! Si sigo así terminare volviéndome loca….- finalmente término por arrojar el libro al suelo para disponerse a dormir y dar fin a su crisis existencial por el día de hoy…

RIIIIIING RIIIIIIIING

El teléfono que tenia en una pequeña cómoda aun lado de su cama comenzó a sonar (no de una forma muy original, lo se U)

- Bueno ¿Quién habla?...

- ¿Sora? Habla Yamato

- ¡¡¡Yamato!!! Que sorpresa, me alegra escucharte

- a mi también…Oye, espero no haberte despertado, se que es una descortesía de mi parte llamar a estas horas, debes estar muy cansada y yo molestándote…

- Vamos vamos, no digas eso, sabes que puedes llamarme a cualquier hora y en cualquier lugar, pero ¿pasa algo?...

- No en realidad…es solo que…hace mucho que no nos vemos…y…sabes que eres mi mejor amiga y todo eso…y bueno…ahora que estuviste un mes en Francia…bueno…yo…

- ¿me extrañaste?...

- Pues aunque no lo creas, Si… ¡¡YA!! Sin rodeos, ¿te gustaría desayunar conmigo mañana?...

- Yamato…yo…

- Bueno…si estas ocupada, lo entiendo…tal vez en otra ocasión…

- No es eso…de hecho…quisiera…quisiera…

- Je, ahora eres tu la que esta divagando, ¿crees que se trate de una enfermedad contagiosa o algo por el estilo?...

- Ja ja ja lo siento…lo que pasa…es que hay algo muy importante que quisiera platicar contigo…

- ¿Qué pasa? ¿tienes algún problema? ¿estas bien? Sora, Sabes que puedes contar conmigo para lo que se te ofrezca…

- Si no te preocupes, estoy bien…es solo un "favor" que tengo que pedirte…

- ¿un favor?...¿de que se trata?... si esta en mis manos haré todo lo posible

- …Gracias…te lo digo mañana ¿de acuerdo?, primero necesito ordenar mis ideas…

- esta bien, como quieras, ¿te parece si nos vemos en el Sun flower a las Diez ?...es un lugar muy agradable y hay mucha privacidad para hablar sin interrupciones…

- Perfecto!!... entonces ahí nos vemos…

- De acuerdo…Bueno…que descanses Sora…y en verdad, no sabes el gusto que me dio escucharte, eres mi pelirroja favorita ¿lo sabias?...

- Lo se, y tu eres mi rubio favorito…pero no se lo digas a Takeru, ya sabes que se pone celoso…

- Je no te preocupes será nuestro secreto…Buenas noches Preciosa…

- Buenas noches Yamato…

Sora colgó el auricular con una sonrisa en su rostro, siempre le hacia bien hablar con sus amigos, y Yamato, al igual que Taichi era de los mejores, con el podía hablar de todo…pero…

- Ay Sora… ¿ en que te acabas de meter?...

Sin darse cuenta, había iniciado aquello que no se atrevía a hacer, mañana tendría que decírselo a Yamato, ya no había vuelta de hoja y estaba aterrada…pero dicen que para cualquier preocupación y duda…la almohada es la mejor de las consejeras, y la pelirroja se dejo envolver por las suaves palabras que esta le brindaba.

Bien, aquí me tienen de nuevo con este proyecto ¿Qué les pareció? Espero que haiga sido de su agrado , pero si no es así, y se durmieron a la mitad del capitulo, con toda confianza díganmelo y recomienden este fic a las personas que tengan problemas para dormir como yo 0 (solo que yo uso un libro de matemáticas U), como notaran y las personas que me conocen ya saben, este fic será un Sorato, podrán haber notado que también tiene michi, supongo que preferirían un Koumi, pero aguanten por favor, que para esta historia necesito tener a Tai y Mimi juntos.

Espero que me dejen uno que otro review, aunque sea para decirme que durmieron bien rico por un buen rato U.

Atte. § Alexeigirl §