Siento haberme tardado un poco más de lo que pensaba con este capitulo, de verdad que no quería dejaros con la intriga pero es que he tenido que rescribir la segunda parte un par de veces porque no me gustaba. Espero que os guste este capitulo, es uno de mis preferidos. Lo siento si lié un poco el asunto de los encapuchados espero que en este capítulo queden aclaradas vuestras dudas, si no tan sólo tenéis que preguntar. Expreso mis condolencias por los que empiecen las clases el 15, pero podéis pensar que tan quedan 9 meses para las vacaciones... ;) Bueno, mejor me callo, que a mí tampoco me queda mucho para empezar.

Bueno ahora las respuestas a sus reviews que me ayudan mucho a escribir. Y que quiera que no (porque sin quererlo los guardo en mi subsconciente) los tengo en cuenta a la hora de escribir la historia.

MerlinJJ: No ibas muy desencaminado por tus ideas pero en este capítulo le pego un ligero cambio al fict, era una de las pocas ideas que tenía al empezar a escribir el fict. Muchas gracias por tus ideas, por cierto vuelvo a felicitarte por el último capítulo de tu fict, realmente me gusto lo de las veelas.

gandulfo: Gracias por los animos.

Misterio: Esto... espero que no corras muy rápido porque a lo mejor me quieres volver a matar si te digo que ya tenía escrita parte de este capítulo cuando subí el otro pero decidí dejarlo ahí para dejaros con un poco de intriga. Se que lo de la relación Harry-Ginny estaba bastante fácil de averiguar lo que iba a pasar pero es que tampoco quise darle muchas esperanzas a los Harry-Ginny. Las pareja de este fict no se sabrá hasta que no aparezca en la historia, no pienso adelantarla (entre otras cosas porque todavía no tengo claro como terminara)

Supongo que este capítulo te aclarara las dudas respecto al Ron-Hermione y porque estan en la Orden y como tu has dicho el que sean novios explica el porque Hermione defiende a Ron. Ángela va a aparecer pero por ahora todavía no. Gracias por el review ( la primera vez que leí la primera parte me reí un buen rato)

Shagy Sirius: Bueno, supongo que tienes razón con lo de Ginny y Draco, Harry ya se veía venir que Ginny no era para él así que tampoco se lo tomo muy mal. El comportamiento del mocoso de Ron supongo que te quedará más claro con este capítulo ( si te quedan dudas pregunta) Supongo que Harry podría haber aprovechado su poder en Hogwarts pero ha tenido demasiadas cosas que hacer y a partir de ahora...

Lo del ángel negro viene porque según tengo entendido, el ángel negro era el angel de la muerte algo así como su emisario. No se exactamente de que leyenda proviene pero te puedo decir si tiene un transfondo ( y si no lo tiene se lo pongo yo, que me encanta la idea del angel negro)

Lo de los encapuchados espero que te quede claro en este capítulo, al parecer lo había liado un poco, ya sabés si te queda alguna duda ¡Pregunta! que te contestó encantado. ¿Angela a Hogwarts? Creo que no, por ahora al menos... Tan sólo un poco más de paciencia y casi seguro que la ves aparecer... (bueno, aparte si sueñas con ella... también la veras) Lo de Ron y Hermione lo explicó casi todo en este capítulo y a Severus por ahora creo que no lo vas a ver mucho, al igual que el primo Dudley

No me parece mala tu idea del campeonato de artes marciales y magia, pero la idea del duelo donde Harry tan sólo luche a golpes Me Encanta, lo único malo va a ser encontrarle un sitio para ponerla pero si lo encuentró lo pongo que es muy buena idea.

Ya sabes, un poquito más de paciencia con Ángela, lo bueno se hace desear. Bien, ya esta terminado el review y me ha encantado responderlo así que no te preocupes si los escribus muy largos, pero hay algo que debes tener claro ¡Yo no puedo ser cito textualmente "La causante por la historia que escribes"! En todo caso yo puedo ser ¡"EL causante por la historia que escribes"! Bueno bye, gracias por seguir leyendo, me encanta responde tus review, pero no te vuelvas a equivocar con eso... ;)

Nelly Esp: No te equivocas, creo que Harry lo dice en algún momento pero si no lo dice te lo digo yo, se siente utilizado por Dumbledore. Supongo que en este capítulo Harry le da algo de lo que se merecen a Ron, Hermione y Dumbledore. Gracias por el review

yukinajaganashi: Bueno, ya esta actualizado, tampoco he tardado tanto creo yo ;) En cuanto a tus preguntas creo que quedan respondidas todas con este capítulo.

CBMLupin: Pues que puedo decir yo, muchas gracias aunque no creo que merezca tanto. Espero que te guste este capítulo. Gracias por el review

jarlaxe-Bregan: ¿Lobotomía? Lo siento, pero me parece que es demasiado pronto para quitar al zanahorio de enmedio, quizás a lo largo del fict... Gracias por el review.

Salió del baúl y se dirigió a la cama de su ex-amigo Ron. Le apunto a la cabeza y con toda la rabia que tenía contenida y dijo:

-¡Legeremens!

Capítulo 10

La Legeremancia con varita le permitía un mejor control sobre los recuerdos del objetivo pero todavía no la manejaba muy bien. Lo básico en la Legeremancia era entrar al espacio dónde están los pensamientos que se están utilizando en ese mismo momento, eso lo había conseguido incluso sin varita y no tenía ningún problema. El problema venía a partir de ahí. Para salir de ahí tenías que esperar que algún pensamiento entrara o saliera por una especie de agujero que se formaba y entonces aprovechar para meterte por ahí, así se lograba llegar a los distintos niveles de la mente. Esa era la primera puerta de la mente, pero había muchas más que nos iban dando acceso a los distintos niveles de pensamientos. Cada mente era un laberinto muy complicado.

Harry había logrado pasar la primera puerta aunque con un gran esfuerzo pero ahora se perdía dentro de la mente y solo veía recuerdos al azar y no los que el quería. Pero aunque todo Harry se dispuso a pasar la primera barrera de la mente de Ron.

En la cámara donde estaban los pensamientos de ese momento no encontró nada más interesante así que paso la primera puerta. Dentro de la mente de Ron pudo encontrar muchos recuerdos diferentes. En un lugar especialmente siniestro estaba el recuerdo de la broma que le hicieron los gemelos y por la que le tenía fobia a las arañas, Harry podía cambiar eso si quería, pero desde luego en esos momentos era lo último que pensaba hacer. También vio numerosos recuerdos de todos sus años en Hogwarts y de su infancia, pero no encontraba lo que quería. Harry luego llegó a recuerdos más interesantes. Pudo ver numerosos recuerdos de las reuniones de la orden donde vio que Hermione y Ron iban normalmente encapuchados, también vio la reunión dónde el había estado presente y dónde habían intentado que tomara el Veritaserum. Después paso a otra parte de la mente de Ron dónde pudo encontrar otros recuerdos. Entre ellos la declaración de Ron a Hermione y como se hicieron novios, por lo que pudo ver ocurrió en Grimauld Place, decidió ver ese recuerdo entero, había algo que le intrigaba.

Harry casi se desmaya al ver aparecer casi al final de la escena por un fugaz momento el rostro de Sirius. Harry que ya tenía acumulada demasiada ira, simplemente se sintió todavía mucho más triste y decepcionado. A partir de ahí pudo ver numerosos encuentros y besos entre Ron y Hermione que habían ocurrido durante el curso pasado en Hogwarts cuando se supone que estaban haciendo las labores de prefectos. Después de ver esto no pudo seguir durante mucho tiempo más, las lágrimas se formaban en sus ojos y aunque luchaba por no soltarlas eso no impedía que se le nublara la vista.

Poco tiempo después salió de la mente de Ron, no quería ver nada más, ya había visto lo suficiente. Harry se metió en el baúl y se fue al campo de Quidittch para intentar recuperar un poco de calma pasando un rato volando. Paso casi una hora volando sin descanso pero no le sirvió de mucho, cuando se cansó de volar se fue a la biblioteca del baúl. Ese día no fue a clases y se quedo todo el rato metido en la biblioteca, estuvo investigando sin descanso hasta que encontró lo que buscaba. Finalmente a la hora de la cena se dirigió al Gran Comedor, sabía que no le dirían nada por no haber ido a clases, al ser el Coordinador tenía derecho a faltar. Nada más entrar en el Gran Comedor se puso la mascara que había estado desarrollando durante el día, una mascara fría e inexpresiva. Nada más entrar se le acercó Cho, al parecer ya estaban todos enterados de que no estaba saliendo con Ginny.

-Hola Harry – lo saludo Cho con una voz sensual

-¿Qué quieres Chang? – dijo Harry con una voz fría y dura fijando los ojos en los de ella

-Pues me he enterado de que has dejado a la Weasley y creo que podríamos volver a intentarlo tu y yo – dijo Cho sin apartar la mirada de Harry lo que la hacía un libro abierto para el.

-Chang, nosotros nunca hemos estado juntos – dijo Harry sin variar su tono de voz, escrutando todavía los ojos de Cho

-¡Como puedes decir eso! Cedric nunca me habría tratado así – dijo Chang y parecía que iba a empezar a llorar

-Deja ese juego Chang. Ya no me da pena ni Cedric ni verte llorar – dijo Harry sin temblar ni lo más mínimo

-¡Pero yo te he estado esperando desde que empezaste con la Weasley! – dijo Chang enfadada

-¡No mientas! No hay otra cosa que odie más que los mentirosos – dijo Harry y fijando su mirada en Cho levantó la voz y siguió diciendo – Si me has estado esperando ¿¡Que era lo que estabas haciendo hace cuatro días en tu dormitorio!? ¿¡Y hace dos semanas en los lavabos del segundo piso!? ¿Hace falta que siga con las lista? Creo que no. Chang no vuelvas a acercarte nunca más a mí, no quiero ensuciarme con tu inmunda presencia.

-Pero, pero... - dijo Chang que estaba totalmente desconcertada e iba a empezar a llorar de un momento a otro

-Pero nada Chang – dijo Harry yéndose a la mesa de Gryffindor pero justo antes de alejarse añadió – Lo siento, pero no me junto con putas como tú.

Harry se fue a su sitio y se sentó para empezar a comer. En ningún momento dejo ver ningún sentimiento a través de su mascara pero si lo hubiera hecho lo más seguro es que hubiera sido una sonrisa. Humillar a Cho de esa forma realmente le había gustado mucho, lo había disfrutado enormemente, la venganza sentaba muy bien.

-¡Cuidado Harry! – le gritó Neville que estaba delante suya interrumpiendo sus pensamientos.

Harry sintió que Cho se le acercaba por detrás pero no se preocupo en lo más mínimo, era hora de comprobar si funcionaba el escudo.

Flashback

Harry había estado investigando durante mucho tiempo en la biblioteca hasta que encontró lo que buscaba. El libro mostraba un texto más o menos como este.

Escudo Noadiv

"Este es uno de los escudos más raros y complicados que existen en la magia. Este escudo nos protege de cualquier ser vivo que intente acercarse a nosotros. El que lance el escudo puede controlar que personas se le pueden acercar y hasta que distancia, regulando así el escudo. Si alguien no autorizado traspasa el límite de distancia establecido, automáticamente sale despedido hacía atrás. Este escudo es de muy difícil convocación y control y es totalmente inútil contra hechizos. Además..."

Harry inmediatamente se aplico el hechizo, si funcionaba lo iba a librar de muchos problemas, ahora tan sólo necesitaba probarlo.

FIN Flashback

Todo el Gran Comedor se quedo expectante al oír a Neville. Pudieron ver como Chang la que había sido ridiculizada y humillada momentos antes delante de todos ellos, para gran satisfacción de algunos, se dirigía hacía el joven Potter, que los había dejado alucinados a todos por lo acontecido antes. La muchacha llevaba una cara de furia tremenda y parecía ser capaz de matar al joven. Pero justamente cuando le iba a poner la mano encima salió despedida hacía la otra punta del Comedor, cayendo desmayada por el impacto. Todo el mundo permaneció en silencio preguntándose quien había atacado a la joven porque no habían visto a nadie sacar la varita. Les devolvió a la realidad la voz de Hermione preguntándole a Harry si le había pasado algo mientras le daba un abrazo

Harry al sentir acercarse a Cho reguló el escudo para que si ella lo tocaba saliera despedida. Como el había supuesto ella intento atacarle y oyó como salía despedida lejos de allí y se golpeaba contra el suelo. Harry se permitió lucir una pequeña sonrisa a través de su mascara, sonrisa que desapareció rápidamente al sentirse abrazado por alguien.

-¿Te ha pasado algo Harry? – le preguntó la voz de Hermione

Harry rápidamente reacciono. ¿Se creía acaso Hermione mejor que Chang? Eran las dos iguales así que merecían el mismo trato. Harry aumento un poco el alcance de su escudo y rápidamente lo cambió para que no dejara pasar a nadie. Lo siguiente que ocurrió fue que Hermione salió proyectada hasta cerca de dónde estaba la otra, pero al contrario que Cho ella no se desmayó sino que miró a Harry interrogante, al igual que todo el comedor.

-Tú tampoco te creas mejor que ella – dijo Harry fríamente como toda explicación y pensando que sería mejor irse antes de que reaccionaran salió del Gran Comedor en dirección a sus habitaciones privadas.

La siguiente semana pasó entre entrenamientos en su baúl principalmente. Se había trasladado a sus habitaciones privadas y no salía de ahí nada más que para las clases y para las prácticas de Quidittch. El escudo lo llevaba siempre puesto y no dejaba que se le acercara nadie. Neville, Ginny y Draco lo habían estado intentando durante los dos primeros días pero sin mucho éxito, excepto Draco que una vez lo había conseguido agarrar de una venda que llevaba en el brazo, producto de los entrenamientos en el baúl. Pero con esa acción Draco lo único que había conseguido era que Harry se tuviera que poner una venda nueva porque Draco al salir despedido le había quitado la otra. Ron y Hermione eran caso aparte, no dejaban de intentar hablarle durante todos los entrenamientos de Quidittch y aunque al principio le molestaba mucho luego le resultaba un poco gratificante que se preocuparan tanto por él. Finalmente el sábado que había salida a Hogsmeade decidió que iría al Gran Comedor a desayunar e incluso a Hogsmeade para intentar arreglar las cosas un poco.

-Hola Harry – lo saludaron Ron y Hermione como solían hacerlo aunque nunca les contestara el joven.

-Hola – contestó el joven consiguiendo que Ron y Hermione casi saltaran de felicidad

-Esto... ¿Quieres hablar de algo? – preguntó Hermione

-¿Me perdonas? – la interrumpió Ron mirando a Harry suplicante

-Me has hecho mucho daño Ron, al igual que tú Hermione – dijo Harry y después haciendo un gran esfuerzo decidió darles una segunda oportunidad – Os perdono con la condición de que me contéis todo lo que me habéis estado ocultando y que nunca más lo hagáis.

-De acuerdo – dijeron Hermione y Ron

-Pues entonces ¿Tenéis algo que contarme? – dijo Harry y dirigió su mirada hacia ellos pero sin llegar a usar todavía la Legeremancia.

-Sí, Ron y yo estamos de novios – dijo Hermione – nos hicimos novios cuando estuvimos en Grimauld Place.

-Entonces lleváis de novios desde este verano y no me lo habéis dicho – interrumpió Harry a propósito para ver si de verdad sus amigos le iban a decir la verdad - ¿Me equivoco?

-No – dijo Ron bastante nervioso

-Y me podríais explicar – dijo Harry sin dejar notar en ningún momento la gran decepción que le estaba embargando al ver que sus amigos le estaban volviendo a mentir- ¿Cuál es el motivo?

-Nosotros pensamos que tú al haber perdido a Sirius, que era a la persona a quien más querías, te sentirías mal si nosotros estábamos juntos y creerías que te íbamos a dejar de lado – dijo Hermione que al parecer aunque no decía la verdad tampoco mentía del todo

-Te importaría recordarme cual fue la segunda prueba del Torneo de los tres magos – dijo Harry a Hermione.

-Pues... tuviste que salvar a Ron de las sirenas – dijo Hermione temblando

-Y en ese año ya conocía a Sirius ¿no? – dijo Harry disfrutando del miedo de Hermione

-Sí – respondió Hermione temerosa

-¿Sabes porque estaba en el lago Ron y no estaba Sirius?

-Porque a Ron era a la persona a quién tu más querías – dijo Hermione ya casi sollozando

-Te equivocas – dijo Harry haciendo que Hermione dejara de temblar un momento – conmigo lo tuvieron difícil porque yo quería a dos personas sobre todas las cosas a Ron y a ti, Hermione. Pero tú al ser la elegida de Krum les libraste de tener que elegir. ¿Entonces quién era a las personas que yo más quería? ¿A Sirius?

-A Ron y a mí – dijo Hermione ya con lágrimas en los ojos.

-Veo que puedes comprenderlo – dijo Harry – Y yo no soporto a los traidores como vosotros. Os confíe mis secretos, os hice participes de mis alegrías y mis penas, os convertí en lo más preciado de mi vida... y vosotros me traicionasteis.

-Pero nos acabas de perdonar ¡Lo has dicho! – dijo Ron

-Estúpido Weasley, nunca me vuelvas a mentir – dijo Harry que ya no conseguía ocultar la furia que sentía bajo su mascara - ¿Te suena de algo Legeremancia? Es muy útil para saber cuando te mienten

En esos momentos la furia que sentía Harry simplemente explotó. Los ojos de Harry se volvieron mucho más verdes y penetrantes y se quito las gafas, alrededor suya se empezó a formar una débil aura negra. Harry aprovechando el aumento de poder que estaba experimentando, debido a su furia, penetró en la mente de Hermione, que intentó resistirse sin conseguirlo.

Todo el comedor estaba en silencio, el que hasta hace pocos momentos era el chico de oro de Hogwarts ahora se encontraba rodeado de una pequeña aura negra que hacía que se viera terrorífico y que provocara escalofríos en aquellos que lo miraban y sus ojos relampagueaban de odio, furia y ira. Cerca suya se encontraba su gran amiga Hermione Granger sujetándose la cabeza y gritando al vacío, su otro amigo Ron Weasley estaba de pie totalmente quieto con el cuerpo paralizado por el miedo.

De pronto todos vieron como Hermione pego un gran grito que sobrecogió a todos los que lo oyeron inmediatamente el aura negra alrededor del chico Potter creció bruscamente. Todos los vasos de las mesas empezaron a temblar y de pronto estallaron, las grandes ventanas del salón se quebraron en miles de pedacitos, las mesas y sillas de madera empezaron a calentarse en exceso haciendo que todos se alejaran de ellas, justo a tiempo para contemplar como empezaban a arder. Entonces el joven Potter abrió los ojos haciendo que los que estaban delante suya se desmayaran nada más verlo, su mirada trasmitía un odio tan fuerte que todos se estremecieron en el Gran Comedor. Seguidamente los cubiertos se fundieron convirtiéndose en trozos de metal deformes y junto con todos los objetos del Gran Comedor empezaron a elevarse hacía el techo. Cuando casi todos los objetos estaban volando por encima de sus cabezas empezaron a formar una gran espiral a toda velocidad haciendo trizas todo lo que se cruzaba en su camino. Finalmente todos los objetos se pararon y cayeron al suelo, entonces se oyó una especie de trueno y una gran grieta apareció en el techo del Gran Comedor. Los pocos que estaban conscientes en esos momentos miraron al joven Potter justo a tiempo para ver como el aura alrededor suya desaparecía, inmediatamente después hizo un movimiento con la mano y todo volvía a estar como al principio, entonces echó una última mirada a los que estaban despiertos para acto seguido desaparecer.

Harry entró bruscamente en la mente de Hermione, el poder que en esos momentos tenía le estaba ayudando a ir mucho más rápido con la Legeremancia a los recuerdos que quería ver. Al final consiguió llegar a cuando Hermione y Ron entraron en la Orden. Era un recuerdo en el que aparecían Hermione, Ron, Remus, Molly y Dumbledore. Se empezó a concentrar en el recuerdo hasta que oyó las voces.

-Entonces básicamente lo que quieres que hagamos para la orden es espiar a Harry – dijo Hermione

-Sí, necesitamos saber que es lo que le esta pasando

-¿Y no sería mejor si se lo dijéramos? – dijo Hermione

-No, él no debe enterarse – dijo Remus apesadumbrado – no nos lo permitiría.

-Yo acepto – dijo Ron

-Yo también aunque creo que no esta bien – dijo Hermione

Harry en la mente de Hermione se enfureció hasta límites insospechables. Sabía que algo estaba pasando en el Gran Comedor pero antes de volver estuvo mirando otros recuerdos de las reuniones de la Orden del Fénix. En las reuniones mas recientes a Ron y a Hermione siempre les reñían por estar alejándose de Harry y les recordaban que para cumplir su misión tenían que seguir siendo sus amigos aunque no les gustara.

Harry entonces si abrió los ojos, así que por eso estaban tan interesados Ron y Hermione en volver a ser amigos. Con un gran esfuerzo de voluntad Harry consiguió utilizar su poder para empezar a destrozar cosas en el Gran Comedor en vez de matar a Ron a Hermione y sobretodo a Dumbledore que era lo que estaba deseando hacer. Cuando consiguió controlar su poder reparó todo lo que había roto y se apareció en sus habitaciones, en esos momentos ni se había acordado de que en Hogwarts uno no se podía aparecer pero de igual modo lo hizo.

Harry intentó mantener la calma y pensar en lo que había pasado en todos esos días. Lo primero es que había descubierto que Ron y Hermione estaban de novios desde el verano del año pasado y no se lo habían dicho, la excusa de la muerte de Sirius era totalmente falsa porque eso había ocurrido a finales del año pasado. Luego también sabía que en algún momento del verano los habían invitado a entrar en la Orden del Fénix y su misión era espiarle a él. Al principio al parecer iban encapuchados a las reuniones y así fue como los vio Harry en la reunión a la que asistió. A principios de año Ron se había enfadado con él, lo más seguro que por sus estúpidos celos. Y luego Harry suponía que la Orden les había ordenado a los dos que se volvieran a juntar con él y por eso era ese comportamiento tan raro que tenían, Ron y Hermione seguramente habían intentado arreglar las cosas tan sólo porque los de la Orden se lo habían mandado.

Harry se puso a pensar en que haría a partir de ahora, todavía tenía a Neville, Ginny y Draco además de todos los otros del ED por lo que no le iría mal del todo en Hogwarts. Tenía que intentar evitar otro nuevo descontrol como el que había sufrido antes en el Gran Comedor, aún recordaba la gran grieta que había hecho en el techo a través de la cual pudo ver una gran parte de techo... ¡Un momento! ¿Si había hecho una grieta en el techo como podía haber visto el techo a través de ella y no el cielo? ¿Había una especie de ático? Harry suponiendo que en ese momento lo que necesitaba para calmarse era hacer algo por el estilo se dirigió al Gran Comedor tapado por la capa invisible. Cuando llegó al Gran Comedor miro el techo, admirando el perfecto hechizo que tenía para que reflejara el tiempo del exterior. No había casi nadie en el castillo, la mayoría estaban de visita en Hogsmeade. Suponiendo que si se había aparecido una vez dentro del castillo podría volver a hacerlo intentó aparecerse encima del techo del Gran Comedor. Harry pego un gran salto al darse cuenta de que estaba flotando justo en todo lo alto del Gran Comedor pero inexplicablemente no se cayó. Después de unos momentos de incertidumbre Harry comprendió que estaba subido encima del techo que se veía desde el Gran Comedor pero que este desde arriba era transparente. Mucho más tranquilo dio un vistazo a su alrededor, el ático aparentemente estaba vacío. Dio un par de vueltas por el lugar pero lo único que encontró fue una caja azul. Harry se acercó y cogió la caja para abrirla pero ella se abrió sola en cuanto Harry la toco, dentro había una especie de esfera con un humo azul y un papel. Harry cogió el papel y empezó a leerlo

"Esta esfera permite trasmitir conocimientos desde cualquier persona al elegido. Para hacer esto la persona que dona los conocimientos lo único que debe hacer es poner las manos encima de la esfera y pensar en lo que quiere transmitir, en unos instantes un humo azul entrara en la esfera. Para que el elegido reciba los conocimientos debe estar muy concentrado y poner las manos sobre la esfera, entonces el humo azul empezara a desaparecer y el elegido ira acumulando el conocimiento de la persona que lo dono. Este proceso no tiene ningún efecto secundario sobre el donante ni sobre el elegido, excepto que al elegido le puede dar dolor de cabeza por absorber tanta información en tan poco tiempo".

Harry sin dudarlo cogió la esfera azul y como ahí no tenía nada más que hacer se fue a sus habitaciones privadas. Sin tener otra cosa que hacer optó por hacer lo que decía en el papel. El humo de la esfera empezó a desaparecer poco a poco y cuando terminó Harry tenía un ligero dolor de cabeza y sentía que sabía mucho más. Optó por coger un libro de su biblioteca que todavía no se había leído y con asombro vio que prácticamente se lo sabía de memoria. No sabía cuanto tiempo había pasado desde el desayuno pero suponía que ya pronto llegarían los de Hogsmeade, pero sabía que si los volvía a ver perdería el control otra vez. Pensando en cómo podía tranquilizarse se acordó del libro de tapas negras y ansioso lo abrió para ver lo que le decía.

"Préstame ahora toda la confianza

Que me diste por tu amistad

No tengas en cuenta mis palabras

Aléjate para que pueda reflexionar

Que pueda recordar

Déjame darme cuenta

De que sin ti nada es igual

Luego sin duda volveré para suplicar

Que me puedas perdonar

Perdóname por esas heridas

Y déjame luego ayudarte a cicatrizarlas

Perdóname por clavarte este puñal

Que luego tendré que sacar

Perdóname si te tengo que matar

Pero si hace falta daré mi vida

Para que puedas resucitar"

Lo del libro no sonaba mal del todo, después de todo habían sido 5 años de amistad y aunque le estuvieran mintiendo con su relación estuvieron con él todo el tiempo. Incluso el año pasado en el departamento de misterios Hermione se arriesgo por salvarlo y los dos lo acompañaron. ¿Sería capaz de perdonar todo ese daño? Porque todavía no lo habían matado pero si seguían así no quedaba mucho para que lo hicieran. Quizás los pudiera perdonar pero como decía el libro eso sería luego, ahora debería intentar no tener en cuenta lo que le dijeran. Después de reflexionar un rato decidió que lo intentaría, intentaría no tener en cuenta el daño que le estaban haciendo pero no prometía nada...

Bueno, no podía tirarse encerrado ahí todo el día así que decidió ir al Gran Comedor. Justamente antes de entrar en el Gran Comedor se cruzó con Draco que se acercó y le dijo "Me alegro de que le dieras su merecido, una pena que te pillaran" Antes de que pudiera contestarle nada Draco desapareció, pero antes de hacerlo le dedico una sonrisa. Harry extrañado por la sonrisa de Draco y lo que le había dicho, que no lo había entendido, entró en el Gran Comedor, dónde había un gran alboroto y pudo ver a muchos alumnos pero justamente después de entrar...

¡DESMAIUS! ¡PETRIFICUS TOTALUS! ¡EXPELLIARMUS!

Prácticamente todos los alumnos del Gran Comedor le mandaron estas maldiciones o algunas otras más complicadas, haciendo un gran esfuerzo consiguió mantener su escudo en alto y que no le diera ninguna. Entonces vio como un par de personas de cabello rojizo se acercaban a él.

-¿¡Como has podido hacerlo!? – le gritó Ron muy furioso mientras le daba un puñetazo

-¡Eres un monstruo! – le gritó después Ginny mientras le pegaba una buena bofetada - ¡TE ODIO!

-¿Qué he hecho yo ahora? – preguntó Harry todavía demasiado sorprendido para defenderse

-¡Y ENCIMA LO NIEGAS! – le gritó Ron mientras se le echaba encima y empezaba a pegarle puñetazos sin descanso - ¡ERES IGUAL QUE ÉL! ¡Mi madre tenía razón! ¡Seguro que todo este tiempo has estado engañándonos!

Harry fue salvado justo a tiempo por un grupo de aurores que habían llegado, al mando del cual iba Shacklebolt. Este sin mediar palabra cogió a Ron y lo separó de Harry inmediatamente apuntó a Harry con la varita al igual que el resto de aurores.

-A la oficina del director – ordenó con voz fría

Harry viendo que no tenía otra opción empezó a andar hacía la oficina del director, por el camino todos sus compañeros le insultaban y algunos incluso le escupían, pudo ver que Ron y Ginny los seguían también y a Draco lo vio entre la gente mientras le sonreía.

Nada más entrar en la oficina del director pudo ver que allí estaban además de Dumbledore otros muchos aurores y el ministro Fudge, también estaban Snape y la profesora McGonagall.

-Bueno supongo que todos sabemos por lo que estamos aquí así que empecemos – dijo Fudge claramente incómodo

-No, yo no lo sé – dijo Harry totalmente sincero mientras intentaba mantener una cara inexpresiva

-¿¡COMO QUE NO LO SABES, ENGENDRO DEL DEMONIO!? – dijo Fudge airado

-Pues que no lo sé – dijo Harry manteniendo su mascara fría – Yo iba al Gran Comedor y lo siguiente que he sabido ha sido que me han empezado a lanzar hechizos y posteriormente a agredirme físicamente y entonces han llegado estos señores que me han obligado a venir aquí, no sé nada más.

-¿Y que has hecho en Hogsmeade? – preguntó el director calmado fijando los ojos en Harry

-No he ido a Hogsmeade – dijo Harry, mientras manteniendo la mirada del directo, consiguiendo caras de escepticismo de casi todos los presentes - ¿Usted confía en mí, director?

-Por supuesto – dijo Dumbledore apartando la mirada pero antes de hacerlo Harry pudo ver que había mentido

-Como veo que no confía en mí – dijo Harry tranquilamente – No me importaría someterme al Veritaserum. Pero antes querría saber a que viene todo esto.

-Te lo mostraré si es lo que quieres – dijo Dumbledore y se acerco a un armario de donde saco un pensadero y se lo acerco a Ron y a Ginny – depositad vuestros pensamientos de lo que ha pasado.

-Ya esta, aunque debo decir que lo considero inútil – dijo Ron fríamente – ya debería estar en Azkaban

-Bueno veamos los recuerdos del señor Weasley – dijo Dumbledore y todos fueron entrando al pensadero excepto algunos aurores que se quedaron en el despacho.

Harry se quedó más o menos en el centro del grupo y empezó a ver el sitio dónde se encontraba. Era sin duda Hogsmeade, cerca de los límites del pueblo. Pudo ver a tres personas a las que reconoció al instante, eran Hermione, Ron y Ginny que estaban paseando tranquilamente.

Al cabo de unos segundos una figura encapuchada apareció delante del camino de los tres jóvenes y sin decir nada lanzó maldiciones inmovilizadoras a los tres. Entonces se acercó a Hermione y empezó a hablar

-Eso que hiciste estuvo muy mal, sangre sucia. No debiste escoger a este estúpido pelirrojo en vez de a mí. Eres inteligente, hubieras sido útil para mi señor. Pero ahora me temo que tendré que matarte aunque eso no me impide disfrutar un poco – todo esto lo decía con una voz muy fría y luego se bajo la capucha dejando ver un rostro que hizo que Harry lo comprendiera todo - ¿Estáis sorprendidos? Lo siento mucho si os he decepcionado pero el bando de los buenos era demasiado aburrido. Ahora sufrid ¡CRUCIO!

La muchacha del recuerdo empezó a gritar de dolor mientras Harry podía verse a sí mismo aplicando la maldición. Todavía estaba demasiado impresionado por el hecho de haberse visto a si mismo cuando Ginny pareció librarse de la inmovilización que sufría y hizo un expelliarmus al atacante, haciendo que perdiera la varita. Entonces el atacante viéndose indefenso huyó del lugar.

Todos volvieron a la oficina del director, algunos todavía impresionados por la crueldad del joven en el recuerdo

-¿Y bien que dices ahora? – dijo Fudge triunfante

-Que yo no he hecho nada – contestó Harry simplemente

-¿Tomarías Veritaserum? – preguntó Dumbledore mirándolo a los ojos

-Sí, pero siempre que sean preguntas sobre el incidente – dijo Harry

-De acuerdo – dijo Dumbledore – Severus tráete el Veritaserum más fuerte que tengas

Harry mientras esperaban a Severus se permitió observar el rostro de todos los presentes. El de Ron y Ginny expresaba claramente odio aunque sobre todo en el del joven. El de McGonagall no dejaba ver mucho excepto una profunda decepción. El de los aurores iba desde asombro hasta odio. El de Fudge era como un libro abierto, reflejaba que quería encerrarlo lo más antes posible y que no estaba cómodo con estar ahí, además estaba nervioso porque ocultaba algo, Harry intentó ver que era lo que escondía pero poco tiempo después entró Severus con la poción.

-Tómatela – dijo Dumbledore obligándole a quitar la mirada de Fudge acercándole una pequeña copa con unas gotas de poción.

-Ya esta – dijo Harry después de haberse tomado la copa.

-¿Cómo te llamas? – preguntó Dumbledore

-Harry James Potter

-Bien – dijo Dumbledore – ¿Has ido al pueblo de Hogsmeade hoy?

-No

-¿Has atacado a la señorita Granger? – preguntó Dumbledore

-Sí – dijo Harry consiguiendo que Fudge y algunos otros hicieran un gesto de triunfo

-¿Cuándo? – preguntó el director impasible

-Esta mañana durante el desayuno – dijo Harry desconcertando a todos

-¿Por qué?

-Por motivos personales – dijo Harry después de hacer un poco esfuerzo para no decir directamente los motivos y luego añadió – Que no les incumben.

-¿Ha utilizado alguna vez la maldición Cruciatus? – preguntó Dumbledore

-Sí – dijo Harry consiguiendo que nuevamente Fudge hiciera un gesto de triunfo

-¿Contra quien la usaste y cuando?

-Contra Bellatrix Lestrange el año pasado en el departamento de misterios pero no funciono.

-Dumbledore, esto es claramente una perdida de tiempo – interrumpió Fudge – Seguramente el Innombrable le ha dado algo para que lo le haga efecto el Veritaserum

-Eso es imposible – dijo Snape – no existe antídoto

-Bueno pues lo que sea – dijo Fudge hastiado – lo podremos entonces en prisión preventiva hasta que se detenga al culpable

-¡Eso es un abuso de autoridad! – estalló Harry

-Tranquilo Harry, te sacaremos de allí – dijo Dumbledore

-Como espere a que usted me saque tendría que quedarme hasta que me tocara la lucha final contra Voldemort, porque seguramente en Azkaban estaría seguro y protegido hasta ese momento – dijo Harry sarcásticamente – No pienso perder mi tiempo all

-¡Aurores arrestadle! – dijo Fudge y todos los aurores intentaron acercarse a Harry

-En tus sueños Fudge – dijo Harry utilizando el escudo de Noadiv para que todos los aurores que lo rodeaban salieran despedidos

-¡Que no escape! – ordenó Shacklebolt y a Harry empezaron a lloverle maldiciones aturdidoras, petrificadoras y de desarme que paró con su escudo

-Bueno, me han decepcionado todos ustedes, que les vaya bien - dijo Harry fríamente – ¡Y que derroten a Voldemort sin mí si pueden!

En ese momento Harry desapareció haciendo que todas las maldiciones que iban dirigidas a él dieran contra las personas de la habitación o contra los muebles creando un gran desastre. Entonces se pudo ver a Dumbledore como nunca antes se le había visto, muy nervioso y preocupado, sin saber que hacer y tan sólo decía "Sin él no lo podemos hacer, sin él no" Y nadie sabía a lo que se refería.

Harry se apareció en sus habitaciones privadas y empezó a recogerlo todo en su baúl. Sabía que allí no podía entrar nadie así que tampoco tenía mucha prisa. Pensando en que podía hacer se acordó de Los Desterrados y les mandó una carta con Hedwing diciéndoles que le gustaría encontrarse con uno de ellos en Londres. Cuando terminó de recoger todo lo que tenía se puso a rastrear el castillo en busca de los núcleos mágicos de Dumbledore, Fudge y los otros. Descubrió que Fudge se había largado, Dumbledore estaba seguramente convocando una reunión de la Orden del Fénix y había numerosos aurores patrullando por el castillo, los alumnos estaban todos reunidos en el Gran Comedor. Viendo que no había nada de que preocuparse empezó a rastrear el núcleo mágico del callejón Knockturn cuando lo encontró se puso su túnica negra y se cubrió el rostro con la capucha. Cogió en la mano el baúl, dentro del cuál había metido todas sus pertenencias, y se teletransportó hasta el callejón Knockturn


LA ORDEN DEL FENIX

--Justo después de la desaparición de Harry del despacho de Dumbledore--

Los que habían salido ilesos del caos que se había formado al desaparecer Harry se encontraban mirando el lugar donde lo había hecho, como esperando que volviera a aparecer. Dumbledore se encontraba murmurando todavía "Sin él no". Mientras tanto Fudge y los otros que habían recibido maldiciones se estaban recuperando. Snape se encontraba mirando a Dumbledore murmurar; nunca lo había visto en ese estado, él parecía siempre que lo sabía todo. Unos instantes después Dumbledore aparentemente recuperó la tranquilidad y empezó a hablar.

-Severus, reúne a todos los alumnos en el Gran Comedor y encarga a todos los profesores que los mantengan allí, que os acompañen algunos aurores también. Los otros aurores podéis patrullar por el colegio, intentad encontrarlo, sé que todavía esta aquí pero no creo que permanezca mucho tiempo. Minerva, acompaña al Sr. Fudge fuera de aquí y luego junto con Severus volved aquí.

-A la orden – dijeron todos y se fueron cada uno a cumplir lo que le habían mandado quedando en la sala solo Shacklebolt y los jóvenes Weasley.

-Kingsley, ve a avisar a Amelia, va a haber reunión de la Orden.

-¿Nosotros que hacemos? – preguntó Ron

-Vosotros id al Gran Comedor – dijo Dumbledore

-Pero, yo soy parte de la Orden – dijo Ron

-Lo siento pero a esta reunión no podéis asistir – dijo Dumbledore – Kingsley acompáñalos al Gran Comedor y después vas con Amelia.

-Pero... - dijeron Ron y Ginny

-Ya habéis oído a Dumbledore – dijo Kingsley que estaba bastante malhumorado – Desfilando para el Gran Comedor y ni una palabra

Dumbledore empezó a llamar por la chimenea a todas las personas que debían estar presentes en la reunión de la Orden de ese día. Poco después llegaron McGonagall y Snape y todos juntos se fueron a Grimauld Place.

--La reunión de la Orden de esa noche--

-Se estarán preguntando a que se debe esta reunión y porque son tan pocos los convocados – dijo Dumbledore mirando alrededor dónde no pudo ver a muchos más de una docena, entre ellos Snape, McGonagall, Shacklebolt, Bones, los patriarcas Weasley, Lupin, Moody, Tonks – El joven Potter ha escapado después de ser acusado de atacar a la señorita Granger con el Cruciatus.

-¡Lo sabía! – dijo Molly – debimos haber tomado más precauciones con el chico

-El caso es que debemos encontrarlo – dijo Dumbledore – Esa será su misión a partir de ahora, es realmente muy importante hacerlo

-Pero tampoco debemos descuidar las otras misiones, Dumbledore – dijo Amelia

-Es cierto, la elección de Ministro será en una semana como mucho – dijo Dumbledore – aprovecharemos la huída de Potter para eso.

-Comprenderás Dumbledore, que tengo que dejar el puesto de profesor, tengo que hacer demasiadas cosas en el ministerio – dijo Kingsley

-Lo comprendo, pero no puedo prescindir de nadie de la Orden así que supongo que los alumnos se tendrán que conformar con estudiar libros hasta que encuentre un profesor sustituto.

-Podrían organizar algo parecido al ED pero dirigido por Weasley y Granger para al menos darles algo de práctica – dijo Kingsley

-Es una buena idea, así además los tendremos ocupados – dijo Dumbledore

-Aunque no lo harán tan bien como lo haría Potter – dijo Snape fríamente

-Tienes razón, pero es lo mejor que tenemos – contestó el director – Tonks y Moody intentad por todos los medios que la edición de mañana del Profeta con la desaparición de Harry no favorezca a Fudge.

-Casualmente conozco a un par de chicas de la redacción y Ojoloco creo que es un viejo amigo del director así que no habrá problema – dijo Tonks

-Bien, mañana será un día largo para todos, lo más seguro es que se forme el caos cuando se entere todo el mundo de la noticia, intentad en la medida de lo posible dirigir ese caos contra el ministro – dijo Dumbledore – La reunión se disuelve, Remus espérate un momento.

-¿Se lo has dicho? – preguntó Remus muy nervioso

-Todavía no era el momento Remus – contestó Dumbledore visiblemente preocupado

-¡Demonios Albus! Vas a cometer otra vez el mismo error, yo mismo lo buscaré y se lo diré

-No puedes Remus, me diste tu palabra

-Y no sabes cuanto me arrepiento de ello


Harry supo que había elegido el lugar adecuado para teletransportarse cuando al aparecer tan sólo recibió durante unos segundos la mirada de un par de personas que estaban allí en esos momentos. Harry sabía que era arriesgado ir al Caldero Chorreante pero supuso que en esos momentos lo estarían buscando todavía por Hogwarts y Hogsmeade y podía permanecer allí un par de días relativamente seguro. Asegurándose de estar bien cubierto por la túnica negra entró en el Caldero Chorreante dónde recibió miradas de desconfianza de varios de los presentes, ignorándolas se dirigió a Tom y le pidió una habitación.

Subió a su habitación y cómo sabía que hasta la mañana siguiente estaría totalmente seguro se acostó y se durmió rápidamente, esperando que no pasara mucho tiempo hasta que pudiera volver a dormir tranquilo.


LA ORDEN DEL FENIX

--Despacho del director de Hogwarts de madrugada--.

Dumbledore se encontraba pensando cuando oyó que alguien lo llamaba a través de la chimenea.

-¿Dumbledore? Soy Mundungus Fletcher

-Soy yo, ¿Qué quieres Mundungus? – dijo Dumbledore que no tenía en esos momentos especial paciencia para aguantar una larga charla

-Verás yo me encontraba hace unas horas en una tienda del callejón Knockturn, por el asunto de unos ingredientes defectuosos que me habían vendido, el asqueroso farsante de...

-Por favor Mundungus ve al grano

-Bueno, como te iba diciendo yo estaba en la tienda del callejón cuando vi a través del cristal a una figura encapuchada que se aparecía con un baúl, no le preste mucha atención pero ahora he recordado algo y como dijiste que a partir de ahora informara de todo lo...

-Mundungus – dijo Dumbledore

-Esta bien, el baúl que llevaba esa figura se parecía mucho al que llevaba Potter cuando se montó en el Expreso de Hogwarts

-¿Qué has dicho? – dijo Dumbledore recobrando gran parte de su energía de golpe

-Que parecía ser el baúl de Potter – dijo Mundungus

-Bien hecho Mundungus, en el callejón Knocktrun dijiste ¿no?

-Eso he dicho Dumbledore

-Bien sigue así Mundungus, buenas noches y gracias por informar – dijo Dumbledore apresurado mientras cortaba la comunicación para establecer una con el dueño del Caldero Chorreante

-Tom ¿ha llegado un encapuchado esta noche?

-Sí, llego pidió una habitación y se acostó y todavía no se ha levantado que yo sepa.

-Bien, avísame inmediatamente si se levanta. Voy para allá enseguida – dijo Dumbledore cortando la comunicación y iniciando otra

-¿Kingsley?

-Soy yo Dumbledore

-Lleva a todos los aurores de confianza que tengas al Caldero Chorreante, avisa a Ojoloco y a Tonks, hemos encontrado a Harry.

-Allí estaremos – dijo Kingsley y desapareció.


Harry cuando se despertó pudo ver que Hedwing le había traído la respuesta de Los Desterrados, dónde lo citaban en un club muggle de Londres en unas horas. Harry suponía que todavía la gente no se habría enterado de la noticia de su huída así que podía estar tranquilo por un par de horas. Cuando se disponía a coger un libro para leer un rato noto que había algo que iba mal, inmediatamente guardó el libro en el baúl y empezó a rastrear el ambiente. Pudo notar que en el piso de abajo se encontraban varios aurores entre ellos Tonks, Kingsley y Ojoloco y además estaba Dumbledore.

Harry en esos momentos notó que todos empezaban a subir a su habitación así que cogió su baúl en una mano y se empezó a concentrar en el núcleo mágico de Gringotts. Pero antes de que pudiera desaparecer los aurores entraron en la habitación y empezaron a lanzarle hechizos. Los hechizos fueron absorbidos en su totalidad por el escudo de Harry pero el escudo empezó a debilitarse, justamente cuando un ataque de Dumbledore de Dumbledore le rompió el escudo consiguió teletransportarse a Gringotts.

Harry entró rápidamente en Gringotts pensando que mientras antes desapareciera de allí más seguro estaría. En el Caldero Chorreante había escapado por un pelo, realmente no pensaba que Dumbledore fuera a dar con él tan rápido, a partir de ahora tendría mucho más cuidado. Harry cogió bastante oro de su cámara y cambió parte del oro a dinero muggle. Sabiendo que si se quedaba mucho más tiempo por allí vendrían a buscarlo se teletransportó a la parte muggle de Londres y se fue hacía el club dónde había quedado con el representante de los Desterrados.

Mientras iba hacía el club vio que una lechuza se dirigía hacía él y con precaución procedió a leer la carta que traía.

Querido Harry

Harry te escribo esta carta para decirte que yo no me creo que seas tu el culpable, pero por aquí todos piensan que si lo eres. Siento no haber estado para decírtelo antes de que te fueras y tan sólo espero que te llegue esta lechuza, es que la mayoría de los prefectos estábamos ya en la sala de las reuniones esperando para empezar la reunión general de prefectos. La verdad es que cuando dije que era posible que tú no fueras el responsable casi me sacan a patadas de la sala común. Están preparando algo contra ti pero no sé lo que es; lo único que sé es que para lo que vallan a hacer necesitan lechuzas porque han reclutado prácticamente todas las de Hogwarts. Espero que todo se aclare pronto y puedas volver, cuídate.

Neville Longbottom

Harry sintió que una parte de su corazón volvía a nacer a leer la carta, no era precisamente atractiva la idea de que solo una persona de idea de Hogwarts le siguiera apreciando, pero por lo menos era mejor que la idea de ninguna. Cuando estuvo un rato más andando se le acercaron una multitud de lechuzas pero avisado por Neville supo como reaccionar, hizo un movimiento de la varita y todas las cartas desaparecieron sin revelar las trampas que seguro que contenían y sin más contratiempos pudo llegar al lugar de la cita.

-Buenos días joven Potter – lo saludó nada más llegar un hombre de mediana edad con unos penetrantes ojos azules.

-Buenos días Sr... - dijo Harry después de comprobar que el hombre no tenía malas intenciones mediante la Legeremancia y el color de su aura

-Ghar, Mike Ghar, supongo que habrá venido aquí en busca de ayuda

-Esta en lo cierto Sr. Ghar pero antes de nada me gustaría saber algo de su grupo.

-Me gustaría mucho complacer su curiosidad Sr. Potter pero lamentablemente no tenemos suficiente tiempo para ello

-Podríamos probar algo si usted no tiene nada en contra – dijo Harry y ante el gesto de conformidad del hombre le tendió la esfera azul que tenía y le dijo - Podría poner las manos encima de esta esfera y pensar en todo lo que me tiene que decir, no se preocupe es totalmente seguro.

-Confió en usted – dijo el hombre haciendo lo que Harry le había dicho y la esfera empezó a llenarse de humo azul hasta que pareció conforme y se la devolvió a Harry

-Bien, ahora comprobemos si ha funcionado – dijo Harry y puso las manos en la esfera hasta que el humo desapareci

-Bueno, si ha funcionado comprenderá porque no podemos pararnos mucho así que le agradecería que se diera prisa.

-Ha funcionado perfectamente Sr. Ghar – dijo Harry que había recibido toda la información y ya la había asimilado – comprendo su problema pero lamento decirle que por ahora no puedo hacer nada por ustedes. Lo que me gustaría que me facilitara es una dosis de poción para que el ministerio no detecte mi magia – dijo Harry

-Ningún problema – dijo el hombre dándole un frasco a Harry – Si no necesita nada más, ha sido un placer conocerle

-Muchas gracias – dijo Harry después de tomarse la poción – Nos volveremos a ver y les prometo que intentaré ayudarlos en todo lo que pueda, resistan hasta entonces.

-Haremos todo lo posible Sr. Potter – dijo el hombre despidiéndose – no dude en comunicarse con nosotros si necesita algo.

Harry salió del club muggle y se fue a un hotel que había cerca de allí a pensar en lo que podía hacer ahora. No sabía a dónde podía irse, además por lo que había visto en el Caldero Chorreante Dumbledore podía encontrarle rápidamente así que no debería estar mucho tiempo en un sitio.

También se puso a pensar en lo que había averiguado de Los Desterrados. Era un grupo formado casi íntegramente por personas que habían escapado de la justicia porque habían sido condenados injustamente. No era un grupo guerrero como le habían dicho aunque tenían algunos medios para defenderse, la mayoría de los integrantes del grupo eran inefables que habían sido acusados de practicar artes oscuras o algo por el estilo.

El grupo se había dedicado al estudio y a la investigación, reuniendo todos sus avances en el libro que le habían dado a Harry. Al ser muchos inefables tenían conocimientos ocultos a la mayoría de las personas pero últimamente habían tenido un problema y se habían visto obligados a suspender las investigaciones. Su problema era que no encontraban un sitio lo suficientemente seguro para ocultarse, su anterior base había sido descubierta y se habían visto obligados a huir. Ahora mismo vivían repartidos por distintos lugares ocultos, cada persona también se había visto obligada a ocultar a su familia además de a él mismo, así que realmente era muchos los que tenían que esconderse y necesitaban un lugar muy grande.

Harry estuvo pensando en esto hasta que noto que había algo que le quemaba en el pecho, con cuidado procedió a mirar que era.


LA ORDEN DEL FENIX

--Reunión de la Orden en Grimauld Place un día después de la huída de Harry--

En el salón de Grimauld Place se encontraban los mismos miembros de la Orden que habían asistido el día anterior excepto Tonks que estaba investigando la última pista del chico Potter. En el ambiente se podían apreciar las más diversas emociones, desde impotencia y rabia hasta felicidad y triunfo.

-Bien caballeros comienza la reunión – dijo Dumbledore - ¿Qué noticias hay?

-El chico Potter ha hecho varias apariciones en distintos lugares pero no hemos conseguido llegar a tiempo nunca, siempre se escapa antes. Se le ha visto en Gringotts y paseando por Londres, envié a Tonks disfrazada para seguir la última pista que nos habían dado – dijo Kingsley

-Mantenme informado de cualquier novedad – dijo Dumbledore – ¿Como ha ido con el asunto del ministro? No he tenido tiempo de leer el Profeta con todo el lió de organizar el ED

-Conseguimos que el periódico fuera a nuestro favor, en el artículo prácticamente culpan a Fudge de todo lo que le ha pasado a Potter – dijo Moody

-En el ministerio hay un gran revuelo, han tenido que intervenir los de Seguridad Mágica porque a Fudge le han llevado tal cantidad de embrujos por correo que se han cargado prácticamente todo su despacho y tampoco han faltado vociferadores pidiendo su dimisión. Especialmente me ha llamado la atención el primer grupo de lechuzas que vino, era de Hogwarts y han conseguido que tuviéramos que llevar al ministro a un medimago para que invirtiera las numerosas transformaciones que le hicieron además de un conjuro mocomurciélagos bastante bueno. Personalmente espero que o mañana Fudge presenta la dimisión o directamente el Wizengamot lo quitará del puesto por incompetente

-Perfecto – dijo Dumbledore – Ya tenemos prácticamente el Ministerio bajo control. Arthur, organiza para dentro de un par de horas una reunión de la Orden al completo, es hora de informar de las novedades

-De acuerdo, - dijo Arthur y a continuación se oyeron los gritos del cuadro de la Sra. Black, señal inconfundible de que alguien venía.

-¡Esta en un hotel! – dijo Tonks que entraba corriendo en ese momento en la sala

-¡Tranquilízate Tonks! – dijo Kingsley - ¿Qué ocurre?

-¡Harry! Lo seguí hasta que entró en un hotel, creo que no me ha visto – dijo Tonks – Si nos damos prisa puede que lleguemos a tiempo.

-¡Rápido! ¡Coged todos las varitas! ¡Kingsley manda a tus aurores enseguida! ¡Arthur avisa a todos los que puedas de la Orden, necesitamos toda la ayuda posible! ¡Tonks guíanos a los demás! – dijo Dumbledore rápidamente y salieron en busca de Harry

Salieron rápidamente del cuartel de la Orden y siguiendo las indicaciones de Tonks llegaron al hotel dónde se hospedaba Harry. Poco después se aparecieron un grupo de aurores con Kingsley y muchos de los otros miembros de la Orden con Arthur. Dumbledore adelantándose se acerco al recepcionista.

-¡Legeremens! – dijo Dumbledore apuntando al hombre y empezó a buscar en su mente la información sobre Harry que por suerte fue fácil de encontrar

-Que alguien le haga un encantamiento desmemorizador y lo desmaye – dijo Dumbledore mientras un auror se ocupaba del muggle – el chico esta arriba y no creo que se espere que lo encontremos así que podemos detenerlo fácilmente. Debéis lanzarle encantamientos petrificadores, inmovilizadores o aturdidores, mientras más mejor, tenemos que romper rápido su escudo si queremos conseguirlo.

-Bien, ya lo habéis oído, debéis romper su escudo, si sabéis algún encantamiento quebrantador de escudos tampoco vendría mal y no os acerquéis demasiado a él o saldréis despedidos – dijo Kingsley – cuando estemos delante de la puerta no hagáis ruido, a la de tres entramos. Si podéis tampoco vendría mal que intentarais ocultar vuestra presencia, pero sobre todo sed rápidos puede que intente escapar si siente que vamos hacía él

-Bien, ahora vamos – dijo Dumbledore y fueron delante de la puerta de Harry entonces Dumbledore empezó a contar con gestos y cuando llegó a tres susurró – Alohomora

Todo el tropel de gente entró a la habitación y empezó a lanzar hechizos contra el muchacho que estaba al parecer sorprendido de verlos.

Albus Dumbledore se permitió una sonrisa mientras conjuraba un nuevo hechizo, llevaban tan sólo unos segundos en la habitación y el escudo del joven ya estaba por quebrarse, realmente esa vez si iba a ganar. Entre la lluvia de hechizos pudo ver que el joven con una mano que tenía libre cogía su baúl y con la otra sostenía algo que no alcanzó a ver. Finalmente un par de segundos después el escudo se quebró y los hechizos llegaron al joven por lo que el director dio la orden de alto. Preocupado por los efectos que podían haber causado los hechizos en el joven se acercó al lugar dónde estaba, intentando ver entre el polvo que se había levantado cuando algunos hechizos desviados habían golpeado el techo y las paredes. Se acercó al lugar dónde estaba el joven apartando el aire para poder ver algo y cuando llegó al lugar pudo ver eso mismo, aire, aire y nada más, Harry Potter no estaba.