"HERENCIA DEL PASADO"

Por Tanina Potter.

-Capítulo 3-

DOS Y DOS SON CUATRO.

(TWO AND TWO ARE FOUR)

"Vos sabes, como nos cambia la vida"

"Dejen de moverse, por favor... ¡No! Thomas, te vas a ensuciar... Hey! Tienen catorce años por Dios, no son unos niños de pecho ya."

"Mam�, es él el que empieza" protestó Thomas, dándole un empujón a su hermano.

"No es cierto... mira como sigue él" aseguró su hermano. Desde hace rato no dejaban de molestarse entre sí y tenían los nervios de su madre muy tensos.

"¿Acaso no se pueden quedar quietos? Parecen bebés pequeños" los ruegos de la mujer daban resultados a medias. A pesar de que estaban vestidos y peinados desde hace rato, pronto dejarían de estarlo si seguían con el barullo. "Alan, ve a arreglarte el cabello de nuevo y tú, Thomas, acábate el desayuno y trae tu mochila... ¿guardaste tu varita?"

"Sí, mamá... ayer la eché" respondió Thomas, levantándose de la mesa para ir al segundo piso.

"Bien, no quiero que te pase lo mismo que a Alan el año pasado" dijo la mujer, llevando los platos hasta el lavabo.

"No fue mi culpa, tenía otras preocupaciones" dijo Alan asomando su cabeza desde el cuarto de baño. "¿Y pap�?"

"Debe estar arriba" respondió la mujer. Acto seguido, caminó hasta la parte inferior de las escaleras y lo llamó: "¡Draco¿Estás listo?"

"¡Sí, en un momento!" exclamó su marido desde su cuarto. Después de unos momentos, salió con paso apresurado y bajó las escaleras de a dos peldaños. "Estaba arreglando el maletín. ¿Estás lista, Ginny?"

"Hace un buen rato" respondió. "Falta que los gemelos se alisten y nos vamos."

"¿No irás con nosotros a Hogwarts?" preguntó Alan saliendo del baño.

"Me iré mañana" respondió Ginny. "Le pedí a Parvati que guiara a los de primero y les diera la bienvenida por mí."

"No me agrada esa profesora; siempre nos está diciendo que vamos a morir" argumentó Alan.

"¿A qué me recuerda eso?" preguntó Draco, recordando el influjo que recibió Parvati Patil de la antigua profesora de Adivinación, Sybill Trelawney. "¿Y tu hermano, Alan?"

"Mamá lo mandó a ordenar sus cosas" respondió su hijo. "Yo ya lo hice."

"¡Estoy listo!" exclamó Thomas bajando las escaleras de la casa. Llevaba una mochila al hombro y su habitual baúl de madera con las iniciales T. M.

"¿Tu baúl, Alan?" preguntó Ginny.

"En la maletera del coche" respondió éste.

El inicio de clases también tenía cabeza abajo la casa de los Malfoy. Y sobre todo porque lidiar con dos chicos de catorce años, gemelos y traviesos no era cosa fácil. Draco y Ginny lo habían experimentado tres años seguidos y el cuarto sería exactamente lo mismo. Aunque a Ginny le agradaba que sus hijos estuvieran a su alcance durante el año, ya que su desempeño como profesora de Transformaciones en el colegio Hogwarts de Magia y hechicería se lo permitía. Draco los iría a dejar, traería de vuelta a Ginny a casa y se iría también a su trabajo, en el Ministerio de la magia. Él era parte del Wizengamot, el tribunal supremo de los magos.

Cuando todos estuvieron realmente listos, subieron al coche y salieron con dirección a King Cross, específicamente al andén 9 y 3/4, en donde los esperaba un enorme tren escarlata.

Sin mucho retraso (a decir verdad, diez minutos antes de las once) arribaron a la estación. Cargaron sus maletas en los carritos de equipaje y cruzaron la barrera hacia el andén. Repleto se encontraba el lugar, repleto de estudiantes, padres y mascotas.

Allí se toparon también con sus amigos.

"Shshsh... no hagas ruido" le dijo Thomas a su hermano, viendo las espaldas de Lilibeth y July.

"Está bien."

Se acercaron sigilosamente hasta ellas y les taparon los ojos con las dos manos.

"Adivinen quienes somos" la voz de los gemelos sonó mucho más suave de lo habitual.

"Mmm... uno es rubio y de ojos azules" dijo Juliet, sonriendo ampliamente.

"Y el otro... Mmm... es rubio y de ojos azules" agregó Lilibeth.

Los chicos rieron y destaparon los ojos de las muchachas. Les gustaba gastarles bromas a sus amigas (y prima en el caso de Lilibeth) aunque cuando ellos eran los perjudicados, la situación no les era muy agradable. También saludaron a Matthew, que estaba con ellas.

"¿Cómo están, enanos?" preguntó el joven.

"No nos digas "enanos", Matt" protestó Thomas.

"Sí, ya nos queda poco para alcanzarte" agregó Alan, moviendo su mano en sentido horizontal a la altura de su cabeza entre él y Matthew. Y era cierto, los gemelos, a pesar de ser los menores de la casa, iban creciendo día a día como la maleza crece en los campos.

Mientras tanto, Draco y Ginny se habían encontrado con Hermione y Harry, que traían a sus respectivos hijos al andén.

"Hola, Hermione¿cómo estás?" preguntó Draco acercándose a su amiga.

"Bien, gracias" contestó ésta.

"¿Y el bebé?" preguntó Ginny saludando a Hermione.

"Creciendo día a día..." respondió y sonrió con soltura. "Y provocándome náuseas todas las mañanas. Ya las había olvidado."

"Todas las hemos olvidado a estas alturas" repuso Ginny.

"Que tal, Potter" saludó Draco a Harry. "¿Te dieron libre en San Mungo?"

"No, para nada, a las dos en punto me quieren allá" respondió Potter. "¿Cómo estás, Ginny?"

"Muy bien, gracias... ¿Y Úrsula?" preguntó la pelirroja.

"En el Ministerio" respondió Harry.

"Igual que Ron" agregó Hermione. "Los dos trabajan como esclavos."

Las miradas se dirigieron inmediatamente hacia Draco.

"Hey, no me miren a mí, que yo no soy el Ministro" se defendió este último.

"Pero si quisieras podrías serlo" le dijo Ginny, sonriéndole.

"¡Todos los alumnos¡El tren va a partir!" exclamó uno de los auxiliares. La expectación no se hizo esperar.

"¡Thomas, Alan! Cuídense mucho" dijo Ginny acercándose a sus hijos para abrazarlos. "Mañana estaré con ustedes."

"Tengan cuidado a la llegada, pórtense bien" les advirtió Draco, despidiéndolos.

"No se preocupen..." comenzó a decir Alan.

"Nosotros nunca..."

"O casi nunca..."

"Nos metemos en problemas..."

"Serios" finalizó Alan. Y ambos besaron a sus padres y subieron al tren, seguidos de sus primas.

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Se fueron a recorrer el callejón Diagon para comprar algunos libros de ayuda que le hacían falta a Ginny en su asignatura. Pero antes, Draco partió a Gringotts a ver unas cuentas del Ministerio que iban a ser cerradas. Ginny entonces tuvo que recorrer sola las callejas del lugar, buscando lo que necesitaba.

"Flourish and Bloots" estaba especialmente lleno ese día. Ginny no entendía por qué, así que se dedicó a mirar la vitrina. En ella había varios ejemplares de un libro mediano, de tapas duras y rojas que rezaban el título: "From the skin" de L. Lovegood.

"¿L. Lovegood?" se preguntó Ginny en voz alta. Miró hacia dentro, pero poco se podía ver de la autora. Entonces decidió entrar.

La multitud que se agolpaba en el local por poco no deja avanzar a Ginny, pero ella se abrió paso de cualquier manera. Al final del recorrido, se dio cuenta de que su sospecha no era tan falsa.

Una mujer adulta de cabello rubio, corto y disparado hacia fuera en las puntas, de ojos azules bastante grandes y soñadores y vestida con un traje de dos piezas de color celeste, algo escotado, estaba sentada tras el mostrador, firmando sus libros.

Ginny tomó uno que había en una pila y se lo dio para que lo firmara.

"¿A quien va dedicado?" preguntó la mujer.

"A Ginny Malfoy, por favor" dijo Gin. "O si prefieres, Ginny Weasley... de soltera."

La mujer la miró extrañada por unos instantes y luego sonrió ampliamente, poniéndose de pie para abrazarla.

"�¡Ginny! No me digas que eres tú... ¿Cómo estás?"

"Muy bien, de lo mejor... ¿y tú Luna, qué tal tu vida?"

"Estoy bien... pero, espera... ¿me dijiste Ginny Malfoy?" preguntó Luna, sin entender demasiado la situación.

"Sí, eso mismo te dije"

"No me digas que tú y... ¿Draco?" volvió a preguntar.

"Yo y Draco..." respondió Ginny. "Llevamos dieciséis años de casados y tenemos dos hijos."

"Uf¡Quién lo diría!" Luna miró en derredor y notó la molestia de algunos de sus lectores. "Espera un poco" le dijo a Ginny. "Bueno... seguiré firmando en media hora más, denme un momento para descansar¿sí?"

Los clientes se dispersaron algo decepcionados, pero a Luna ni le importó. Guió a Ginny a la parte de atrás de la tienda y haciendo una floritura con su varita le sirvió una taza de té.

"Malfoy¡No lo puedo creer! Pero si él odiaba a tu familia" argumentó Luna.

"Sí, lo sé, pero todo cambió en unos años... primero fuimos amigos y después de su accidente, comenzamos nuestra relación" repuso Ginny.

"Espera, espera... ¿accidente?" preguntó Luna.

"Eso es muy largo de contar, pero Draco está bien... no le quedaron secuelas" le resumió en unas pocas líneas lo que había sucedido con él 19 años atrás. Le habló de Harry y su esposa Úrsula, de su hermano Ron y de Hermione, de sus sobrinos y también de sus hijos. Al final, Luna tenía un enorme puzzle a medio hacer en su cabeza.- "Con decirte que tuvo que pasarse los nueve meses de mi embarazo en la madriguera porque yo no me quise separar de mi madre"

Risas. Cuando recuperaron la compostura, Ginny quiso saber de su amiga.

"Bueno ¿Y tú qué haces¿Qué fue de tu vida?"

"Mi vida... Mmm... digamos que mi vida ha tenido altos y bajos... que pronto seré propietaria de The Quibbler y que acabo de sacar mi primer libro" respondió Luna.

"Tu libro¿eh?" dijo Ginny. "¿Y de qué se trata?"

"Velo tú misma" le indicó Luna, señalándole la contratapa. Ginny leyó y su expresión pasó rápidamente a la sorpresa.

"Pero... esto es... Uf!"

"Literatura erótica" completó su amiga. "Sí, se llama "From the Skin" y digamos que es un poco autobiográfico mezclado con ciertas fantasías aún no cumplidas."

La conversación de ambas fue interrumpida de pronto. Draco había llegado a la tienda, seguido de un niño pequeño de cachetes regordetes, cara redonda y cabello castaño oscuro, con expresión de perdido en el espacio.

"¡Ah! Ginny, estás aquí" le dijo, en cuanto la vio. "Mira, me he encontrado este niño en el camino, dice que su mamá estaba en la librería, pero que no recordaba que..."

"�¡Mami!" dijo el pequeño, corriendo hacia Luna y abrazándola. "¡Me perdí, mami, y este señor me trajo de vuelta!"

"¿Mami?" preguntó Ginny, atónita.

"Sí, él es mi hijo Ignatius" respondió Luna. "Ignatius, ella es la señora Malfoy, y él su esposo, si no me equivoco. Salúdalos."

"Hola, señora Malfoy" saludó el pequeño desde su posición junto a su madre. "A él ya lo saludé" y señaló a Draco.

"Sí, es cierto" respondió el rubio. Luego se dirigió a Ginny. "Aún no me has presentado a tu amiga, Ginny."

"Pero... ¿cómo no me reconoces, Draco Malfoy?" preguntó Luna, levantándose del asiento. "¿No te suena lo de Lunática Lovegood?"

Draco la miró extrañado por unos instantes y luego se le iluminó el rostro, como si recordara.

"¿Luna?" preguntó de nuevo.

"La misma" respondió ella. "¿Cómo has estado, Malfoy?"

"No puedo creer que seas tú, estás realmente cambiada" le dijo Draco, tendiéndole una mano. "¿Y dices que este es tu hijo?"

"Sí, gracias por traerlo hasta acá" respondió Luna. "Es primera vez que viene a Inglaterra después de tantos años."

"¿No nació ac�?" preguntó Ginny. El pequeño miraba la escena con gran curiosidad, pero seguía asido de las faldas de su madre.

"Sí, pero yo tuve que irme un tiempo... ya sabes, asuntos de trabajo" respondió Luna, y le acarició el cabello a su hijo. "Ignatius tenía tres meses de nacido cuando nos fuimos a Irlanda. Vivimos ahí con una amiga que conocí allá y que me acogió muy bien."

"Ya veo" dijo Ginny. "Pero¿sabes? Tu hijo me recuerda a alguien... no sé en donde he visto esa cara. ¿Y el padre de Ignatius?"

"¿Su padre?" preguntó Luna. De repente notaron que la pregunta le incomodaba.- "Eeehhh... no, su padre nunca estuvo con nosotros... él... él murió antes de nacer Ignatius."

"Mi papi está en el cielo" dijo el niño mirándolos con un gesto de resignación.

"Oh, pobre" declaró Ginny. "Pero al menos tu hijo está sano. ¿Qué edad tiene?"

"Cinco años y medio" respondió Luna. "Y es muy inquieto. Se pasa todo el tiempo metido entre las plantas del jardín y mira con mucha curiosidad los libros de herbología que aún tengo guardados."

"¿Sabe leer?" preguntó Ginny.

"No, pero por mientras se conforma con ver las fotografías y los dibujos."

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Eran las nueve y cuarenta y cinco de la noche. Ginny y Draco se dirigían a casa de los Weasley, a su habitual cena familiar que habían creado unos años atrás. Sólo asistían los mayores, pero dado que Matthew ya había terminado el colegio, también estaba invitado. "Allí te enterarás de muchas cosas" le dijo Draco una vez. "Pero todo debe quedar bajo siete llaves¿entiendes?"

Le habían dicho a Luna que fuera con ellos, como invitada sorpresa, pero la rubia se excusó de llegar a la misma hora, dado que tenía que cumplir con unos asuntos personales hasta tarde. "Aunque espérenme para el bajativo" les indicó.

Cuando la puerta de la casa se abrió para ellos, Hermione fue la encargada de recibirlos.

"Hola, llegan a tiempo para comenzar..." les dijo al saludarlos.

"Eso me agrada" comentó Draco. "Vengo con un hambre inmensa."

"Y luego te quejas de que comienza a salirte panza" le dijo Ginny riendo. Draco sólo arqueó una de sus cejas y sonrió.

Dentro, Harry y Ron se hallaban sentados en el sofá del living, hablando sobre lo que aún les ocupaba tiempo: "Quidditch". Sobre todo después de que Ron le contara a su amigo que Matthew realizaría pruebas para quedar en el equipo de los "Chudley Cannons"

"¿Y por qué no las Águilas?" le preguntaba Harry en ese momento. "Yo jugué una temporada con ellos y son un equipo muy bueno."

"Ya lo sé, Harry, pero mi sueño es que Matt quede con los Cannons..." argumentó Ron.

"Ese es tu sueño" le dijo Hermione acercándose a él con los recién llegados. "Deja que Matthew elija por sí solo."

"Está bien... ¡Qué tal, Draco, hermanita!" exclamó al ver a su cuñado y su esposa. "¿Dónde estuvieron toda la tarde? Varias personas preguntaron por ti en el Ministerio, Malfoy."

"Mmm... pues, haciendo... "cositas" respondió Draco, guiñándole un ojo a su mujer.

"Uf! Así como van, volverán a tener gemelos" comentó Harry. Los demás rieron, todos menos Úrsula, que miró con algo de pena a su esposo.

"¡Y aquí está el próximo jugador de los "Chudley Cannons!" exclamó Ron al ver a su hijo salir de la habitación contigua al living. "Ven ac�, hijo, cuéntales a los demás como te fue con Wood."

"No sé todavía si quedaré con los "Cannons", papá" argumentó Matthew, acercando una silla para sentarse.

"Oh, hijo, no seas así" protestó Ron. "Yo estoy segurísimo que quedarás en el equipo."

"Eres un gran jugador, Matthew" dijo Ginny de pronto. "Y concuerdo con mi hermanito, de seguro quedarás con los "Chudley Cannons", aunque "Las águilas de Yorkshire" también sean una buena alternativa."

"A propósito, Ginny..." comenzó a decir Harry. "¿A quién dejaste a cargo para recibir a los de primero?"

"A Parvati" – contestó la pelirroja.

La gran mayoría de la concurrencia puso caras de asombro ante la respuesta de Ginny, quien sonreía como si hubiese hecho una maldad y no se arrepintiera luego.

"¿Trelawney, el regreso?" preguntó Harry, haciendo que el resto riera con ganas por el comentario. "�¡Va a traumar a los pobres chicos! De seguro les pronosticará la muerte como hacía Sybill conmigo."

"No seas malvado, Harry" protestó Ginny, riendo también con los demás. "Pero es la única a la que le confiaría a los de primero. Ni creas que Snape se va a llevar bien con ellos después de tantos años de detestarlos."

"Snape no nos detestaba..." repuso Draco.

"...a los Slytherin" completó Ron. Draco le miró como si no lograra hacerle comprender lo que acababa de decir. "Bien¿qué tal si comemos?"

"Está bien" repuso Hermione con desgano. Luego se dirigió a Úrsula. "¿Quieres ayudarme?"

"Claro" respondió ésta y se adentró con su amiga en la cocina de la casa.

Para cuando terminaban con la cena, varios golpes se dejaron sentir en la puerta. Extrañados, dejaron que Ron se pusiera de pie y fuera a abrir. De alguna manera, Ginny y Draco sabían de quien se trataba, pero el resto no tenía idea; así que dejaron que la sorpresa llegase sola.

Ron abrió.

"¿Sí?"

"Así que Ronald Weasley¿eh? Policía de Scotland Yard, necesito interrogarlo..." dijo la mujer tras la puerta.

"¿Scotland Yard¿Interrogarme?" preguntó Ron, sin entender ni media palabra de lo que afirmaba la mujer.

"Sí" afirmó la mujer. "¿Conoce a la señorita Luna Lovegood? Se le acusa de olvido involuntario de la persona en cuestión, por lo que será condenado a una semana sin Grageas de todos los sabores de Bertie Boot."

Ron la miró entre divertido y ceñudo. Luego se le encendió la ampolleta.

"¿Luna?" preguntó después de todo.

"Tan lento como siempre, Ronald Weasley" afirmó Luna, que para esas alturas ya estaba matándose de la risa. Lo saludó efusivamente, mientras el resto de la concurrencia salía para ver quien era y se propagaron entonces los saludos a la recién llegada. "Sigues tan guapo como antes" dijo, guiñándole un ojo.

Luna venía sola, sin la compañía de Ignatius, su pequeño hijo y se le veía muy contenta por reunirse después de tanto tiempo con sus viejos amigos. Hermione la saludó con afecto, pero a decir verdad no demasiado porque sabía de antemano que Luna había estado enamorada de Ron durante sus días de escolar. Le presentaron a Matthew, quien como siempre tuvo que explicarle que se parecía más a Hermione que a Ron.

"No sacaste el 'encanto Weasley'" le dijo mientras se sentaba en el living de la casa y cruzaba las piernas provocativamente frente al pelirrojo.

"No, pero Matthew es un joven muy parecido a Ron en el interior" atacó Hermione, desde su lugar frente a su esposo. "Además de un buen jugador de Quidditch"

"Lo creo... " dijo Luna, sonriendo levemente. Luego se dirigió a Harry "Y tú... 'el chico que vivió', cuéntame de ti¿dónde está tu esposa?"

"Ella es mi mujer, Úrsula" dijo Harry, asiendo hacia sí a la chica.

"Hola" saludó Úrsula a la invitada. "Úrsula Potter, gusto de conocerte..."

"Luna Lovegood" respondió la rubia saludando a la mujer de Harry. "Aún conservo mi apellido de soltera"

"No me digas que nunca te casaste" dijo Hermione desde el frente. "¿No encontraste tu media naranja?"

"No... aún no" respondió Luna, sonriendo fríamente ante las palabras de Hermione. "Pero podría estar muy cerca de mí en este minuto"

Y miró a Ron guiñándole un ojo. Los demás rieron con ganas, menos Hermione que sostenía una sonrisa tan forzada que le llegaban a doler las mejillas.

O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O.O

Notas de la autora: Hola a todas, gracias por la recepción del segundo capítulo. Aquí les va el tercero.

Reviews:

kat: hola, gracias por el review. Sí, bastante triste es perder a un hijo. Yo no lo he hecho, pero tengo a mi tía que ha perdido como cuatro... X( Bueno, te aseguro que no me convertiré en psicópata asesina, pero alguien tendrá que morir. Espero que te agrade este chap. Saludos, Tanina Potter.

Lil Granger: Hola niña... XDDDD Bueno, mi vecino Matthew es pequeño, pero puedes fantasear un rato con el Matthew de esta historia. Jejejeje... no demasiado¿eh? Y sí, los hombres a veces meten la pata cuando hablan de algo, pero Úrsula sabrá reponerse, confía en lo que te digo... aunque a Harry le hagan otras ofertas por otros lados. Después te darás cuenta. XDDD No he podido mandarte la carta aún porque me quedé en banca rota, pero apenas me lleguen algunas monedas, iré hasta el correo más próximo y la enviaré hasta tu casa. Cuídate mucho y saludos. Tanina Potter.

Nisse: Hola, gracias por tu review. Espero que esta secuela te agrade, aunque esté más cargada al lado de Matthew, pero es él el que debe descubrir quien mató a su padre. Las demás historias irán circulando alrededor de él y también le ayudarán a llegar a buen o mal fin, eso se verá después. Saludos. Tanina Potter.

LunaPotter1: Muchas cosas... jejeje. Saludos. Tanina Potter.

Josefina: Hola, gracias por el review. Bueno, Úrsula está casi al final de su tristeza, ya que pronto encontrará una solución a sus problemas. Sé que no es un temazo, pero ayudará mucho a la trama y además... está algo basado en la historia de una de mis tías, que perdió cuatro hijos, y que aún los siente. No todas las mujeres son iguales. Claro, el hechizo que se le escapó a Constance dejó algo delicada a la pobre Úrsula y sobre lo de Matt y July, pronto... no desesperéis. Saludos. Tanina Potter.

sarah-keyko: Hola, gracias por escribirme. Qué bueno que te haya gustado la primera parte y espero que te guste más la segunda. Los personajes, sobre todos los nuevos, iré describiéndolos de tal forma que ustedes puedan tener una imagen clara de ellos. No te preocupes por Harry y por Úrsula, que tendrán su segunda oportunidad... aunque por ahí se entrometa algo... o alguien. XDDD Bueno, ojalá te agrade este chap y sigas leyendo. Saludos. Tanina Potter.

cervatilla: Hola... jejejeje, es cierto, todas las historias terminan como teleseries mexicanas, en donde todos se reconcilian y se casan y blablabla... aunque igual puse algo de eso, pero preferí poner lo del Quidditch para dar paso a esta historia. Aunque te falta ver la cara de Ron en el capítulo 5, ya sabrás por qué. Espero que te guste este cap. Saludos. Tanina Potter.

Katie Lupin: �¡Amigui! XDDDDDD (Parecemos "cabra chica gritona") Espero que te vaya bien en la U, aunque me dijeron por ahí que estás enferma Y.Y Bueno, cuídate mucho y sí, la historia está tan cebollera como siempre (Es la idea¿no?) Ojalá que tu castigo no dure demasiado y te vea luego por Hoggy. Se echan de menos las caras antiguas, jejejeje. Cuídate mucho y saludos. Tanina Potter.

A. R. H. 1st: Hola, gracias por tu review. Bueno, Harry y Úrsula perdieron más que un hijo, pero eso se irá diciendo después, aunque los demás fueron embarazos menores. Y sobre lo del auto... jejejeje, yo creo que para esa fecha algunos de nuestros medios de transporte (descartando a los aviones) podrán volar. O eso espero. Gracias por tus palabras y espero que sigas leyendo. Saludos. Tanina Potter.

Lucy McGonagall: Hola niña! Jejejeje, qué bueno que te gustó "La vida continúa" y a decir verdad, a mí también se me caía la baba al imaginarme a Harry de médico y a Ron con los dragones. Esta historia es ligeramente distinta... ligeramente, pero ni te imaginas que pasará cuando Matthew se entere de que Hermione mató a Krum. Nos vemos en Hoggy y que te vaya bien. Saludos. Tanina Potter.

Okey, siento la demora de este capítulo, lo tenía listo hace mucho, pero no había podido subirlo por culpa de la maldita universidad. Los capítulos 4 y 5 irán más rápido, pero si me demoro en otros capítulos échenle la culpa a la U... �� �¡Demasiadas lecturas para una semana!

Cuídense y sigan leyendo y opinando.

Tanina Potter.