Un ataque y promesas no cumplidas.
Bombas, disparos y desgracia recorría al mundo entero, la organización OZ atacaba de nuevo, esta vez era a un hotel muy lujoso en donde habitaba Relena.
Estaba muy desconcertada por lo ocurrido, no sabia como me habían encontrado.
Es mi culpa.
No Heero no es tu culpa.
Debo irme.
No por favor, no te vayas de mi lado.
Relena.
No quiero que te separes de mí, quédate conmigo…para siempre.
No digas eso, por favor.
Heero…yo
No quiero lastimarte.
No lo haces, tu solo alegras mi vida.
Pero…
Nada de peros, yo te…amo
Re…le
Mis labios de unieron a los de Heero sin dejarlo decir ninguna otra palabra, lo único que quería era estar a su lado, lo mas cerca posible, sentir su respiración, sentir su corazón latir…solo sentirlo cerca mío, protegiéndome.
De pronto un estruendo rompió todas la ventanas de la habitación, un movil sut (no se como se escribe) disparaba sin cesar a la habitación, Heero me dijo que nos escondiéramos y obedecí. Después de una hora de incesantes ataque del movil sut se retiro. Al salir de nuestro escondite me di cuenta de que los dos estábamos bien, solo un par de rasguños pero estábamos bien.
Necesitas irte de aquí, es muy peligroso.
Yo no me voy sin ti.
Te iras, y esta decidido.
No, no me iré y menos si no es contigo. Quiero que tú me prometas que siempre vas a estar conmigo y que siempre me vas a proteger.
No puedo hacer eso.
Si puedes, si me tuvieses algo de cariño lo harías.
Tu sabes que no pudo, tengo muchas misiones y…
Entonces creo que no me quieres.
No digas eso! Yo te quiero, pero…
Entonces promete que nunca me bajaras sola.
Te lo prometo. Siempre estaré contigo.
Los dos nos dirigimos a otro hotel, este era menos lujoso, pero hogareño. Paso un mes sin que Heero se alejara de mi, pero un día en la mañana lo fui a ver a su habitación, como era de costumbre, y el no estaba.
Baje a la recepción rápidamente y me dijeron que Heero se había marchado a las 5:00 AM de la mañana sin dejar nada. Se había ido para no volver.
Comencé a llorar, la recepcionista me miraba con cara de pena, no me gustaba que me miraran así, Salí lo mas rápido que pude del hotel, camine sin rumbo por las calles, buscando respuestas, no había pronunciado ninguna palabra, pero en un momento de ira
ME LO PROMETISTE!Dijiste que nunca me bajarías sola, tú lo prometiste.
