Amando al Enemigo
Por: Tiff
Sonomi Daidouji, se había caracterizado siempre por ser una mujer fuerte, valiente y con determinación, las personas que la conocían se habían enfrentado a su temperamento agresivo infinidad de veces, ya que siempre demostraba su actitud en las conferencias y reuniones que llevaba acabo con la compañía. Hombres importantes y mujeres poderosas la habían encarado con temor, y ninguno de ellos se había ido con una idea diferente de cómo habían llegado al principio: Esa mujer era una fiera.
Sin embargo, nadie la hubiera reconocido esa bella tarde de finales de otoño, escondida en su mansión, con guardias postrados frente a las puertas de su habitación, reubicada en el tercer piso. Con barrotes en las ventanas, cámaras de seguridad, grabadoras de voz e identificación de retina, y censores de movimiento y calor, permanecía enclaustrada en la oscuridad, encogida en un rincón, con los ojos hinchados.
Si bien sabían las personas, Sonomi era muy difícil de asustar, pero había un temor que se había desencadenado desde el deceso de su esposo: La muerte. Y ahora, tan cerca de ella a causa de una organización, y de una mente retorcida detrás de todos los planes, se sentía desprotegida y sin socorro. Nadie había podido sacarla de ahí por más ruegos que hicieran.
A pocas personas se les permitía la entrada a la habitación por las mismas instrucciones de la señora, y una de aquellas afortunadas, era un joven rubio y de ojos ametistas, sobrino favorito de la magnate: Satoshi Daidouji.
-¿Qué haces aquí Toshi?- preguntó Sonomi desde las sombras, al notar al rubio entrando a la habitación.
-Hay muchas personas afuera que exigen una entrevista contigo. Y no parece que quieran irse hasta que les des unas palabras.- le confesó el joven en su voz débil, sin verla a la cara.
-Córrelos. Diles que no estoy de humor para más amarillismo televisivo.-
-Si quieres mi opinión tía...creo que te estas enclaustrando en este lugar, no creo que sea bueno para tu salud.- susurro Satoshi en voz tímida.
-No puedo salir Toshi, soy la siguiente.-
-Pero tampoco puedes quedarte aquí tía. Vamos, me quedare a tu lado si eso te reconforta.-
-Tomoyo hubiera hecho lo mismo.- dijo Sonomi con melancolia.
-No creo que debamos preocuparnos por ella.- exclamó el rubio mirando afuera, al jardín. –Ya la oíste. Se consiguió un nuevo amigo, y no parece querer regresar.- finalizó con algo envidia.
-Yo creo que está más segura con esa persona que con nosotros. Si llegan a descubrir que tengo una hija, irán detrás de ella también. Prefiero que se quede donde está.-
-No conocemos a ese tipo. Deberías traerla de regreso.-
-Sólo estas celoso.- dijo la mujer con una débil sonrisa. –Sabes que no podíamos tenerla en un pedestal toda su vida. Es decir, tiene veinticinco años. Algún día tenía que hacer su vida lejos de nosotros.-
-Lo se.- susurro Satoshi, con una mirada perdida, sin volver a mirar a su consanguínea. –Creo que soy un primo sobre protector.- sonrió.
-No te equivocas...¿Dices que no se irán hasta que baje?-
-Eso mismo dicen.-
-Bueno, creo que una entrevista no me hará daño. Bajare, espérame afuera.-
-Esta bien.- el rubio asintió y salió de la habitación con prontitud. Se hecho a caminar por los pasillos repletos de guardias hasta su propia habitación. Entró y se tumbó en la cama. Volteó a su lado, y se encontró con un marco que reflejaba a dos jóvenes sonrientes, de ojos ametistas, conjugados en un abrazo fraternal. Sonrió ante el recuerdo, encontrando el mismo silencio reconfortante en esa figura conocida. No sabía cuando volvería a ver a Tomoyo Daidouji. De lo que estaba completamente seguro, era de no había pasado, aún, su último encuentro...ella estaba a salvo, lo sabía...
~*~
Sakura Kinomoto observó el reloj del pequeño parque una décima vez esa tarde. Había fijado su cita con Shaoran Li, un atractivo castaño que había conocido en un bar, en ese mismo lugar a las 5:00 en punto, y aun no se había aparecido, ni le había llamado a su celular. Empezaba a preocuparse. Era muy raro que el joven no hubiera llegado más temprano que ella (que generalmente era la que llegaba corriendo) ó solo unos minutos tarde. No tenía forma de comunicarse con él, y con cada minuto, su preocupación aumentaba.
5:45...
Y aun no llegaba. Su preocupación empezaba a pasar, y una molestia repentina se iba apoderando de su nuca.
6:00...
A lo mejor había decidido quedarse en casa...pero no, él era demasiado lindo y responsable como para por lo menos no avisarle.
6:15...
¿Sería posible que hubiera olvidado su cita? No...el nunca había faltado a alguna de ellas, y si lo hacía, llamaba horas antes de la reunión.
6:30..
Era el colmo. Quince minutos estaban bien, media hora era tolerable. Pero una hora y media era cinismo. ¿Quién se pensaba que era? ¿Qué se la pasaría esperando todo el día como una tonta? ¡Pues estaba muy equivocado!
Pocas veces se le veía a Sakura tan enojada, su rostro infantil, generalmente llevaba incrustado en el una sonrisa bondadosa y caritativa, dando la impresión a las demás personas que no cabía sitio para un gesto como el enojo. ¡Que equivocados estaban! ¡Hacer enojar a la persona más bondadosa, era hacer enojar al mismo demonio!
Con cara furiosa, puños apretados, y rechinando los dientes, se levantó de la banca, y volteó a su alrededor una última vez.
-Estúpido Shaoran.- exclamó, y se hecho a andar por la calle, sin volver la mirada.
~*~
-Ya te dije que el final era muy predecible.-
-No es cierto, tu mismo te sorprendiste.-
-Que no, era demasiado lógico.-
El chico índigo y la joven ametista, llevaban diez minutos argumentando acerca de una película que acababan de ver.
Sentados en la comodidad de la sala, una bonita tarde rojiza, Eriol por fin había calmado su temperamento agresivo, y simplemente se había dedicado a compartir una tarde con su inquilina.
-Si bueno, esta bien, fue algo...espectacular.- replicó sarcásticamente, dando por terminada la disputa. Le cambió a la televisión distraídamente, parando una que otra vez para observar los anuncios. Sin embargo un noticiero vespertino llamó su atención al pasar una imagen que él conocía. Uno de los cuerpos de los Daidouji era sacado en una camilla, cubierto por una sabana blanca ensangrentada. Supuso que se trataba de Kotaro. Subió el volumen al aparato, mientras hablaba una mujer.
Tomoyo también presto atención, poniéndose notablemente pálida.
Y este es el tercer asesinato cometido a los magnates de los emporios Daidouji. Kotaro Daidouji afamado publicista de la compañía, al lado de toda su familia, fueron asesinados brutalmente la noche pasada, por un grupo de criminales no identificados, mientras la mansión era sometida a un fuerte operativo de seguridad, la comunidad esta muy alarmada...
Eriol se sonrió a si mismo sádicamente, el detective Yue aun no había dado la información que el joven Tyson le había proporcionado. Talvez si había escuchado mal cuando había creído que ya conocían su nombre, ó, muy astutamente, el detective se estaba guardando la información para si mismo. Volvió a poner atención cuando vio una imagen del nombrado en el monitor.
...La persona encargada del caso, el detective Yue Tsukishiro, que se encontraba en la mansión en el momento en que se desarrollo el crimen, nos a proporcionado algunos datos en una entrevista fuera de la casa de los Daidouji...
La imagen cambió de la reportera, a un apuesto joven de cabellos plateados, y ojos azul pálido, que se veía muy atareado y molesto.
...Todavía no averiguamos como lograron obtener identificaciones falsas que pasaran nuestro censores
afirmó con voz cansina. ...pero encontramos en la habitación del joven Tyson Daidouji, (el corazón de Eriol dio un salto repentino) una grabación tomada por él mismo que nos a proporcionado datos de gran importancia en la investigación...Podemos suponer hasta el momento, que se trata de un grupo de alrededor de siete personas que desempeñan diferentes acciones organizadas por un líder, y que trabajan para una compañía secreta que se dedica a asesinatos bajo sueldo. Suponemos que uno de los criminales resulto herido por un intento desesperado del Sr. Kotaro, ya que se encontramos muestras de sangre que serán sometidas a exámenes de ADN...
Los ojos de Eriol se agrandaron en sobremanera, cuando escucho la última parte. Cuando había llegado al lado de Li, ya estaba herido, seguramente era su sangre la que habían encontrado regada por el piso.
Se levantó sobresaltadamente, y sin voltear a su acompañante, se dirigió al teléfono de la otra habitación. Descolgó el auricular con furia, y marco rápidamente un número bastante conocido.
-¿Izumi? Soy Eriol... escucha, tenemos algunos problemas, Li dejo rastros de sangre mientras estábamos en la mansión cuando fue herido, y los policías la tomaron como evidencia, necesito que borres todos los archivos existentes de Shaoran... si, aun los registros de nacimiento, y los seguros de la compañía... no sabemos si puedan accesar a esos archivos médicos, borra todo lo que les pueda dar alguna pista de quien es... ¡Solo hazlo! ¿Ok?- colgó sin muestra de delicadeza, y se fue a sentar de nuevo al sillón más molesto que antes. Ya habían cometido demasiados errores en las misiones que estaban llevando acabo. Primero la grabación, y luego las pruebas de ADN. Sabían quien era él, pero no permitiría que averiguaran de Li.
Fijando de nuevo los ojos en la pantalla, se encontró con una mujer de cabello violeta, y ojos ametistas muy tristes y asustados, que daba algunos comentarios a la prensa.
...La última descendiente legítima de los Daidouji, la afamada abogada Sonomi Daidouji, nos otorgó unas palabras hace unos momentos, al lado de su sobrino...
Tomoyo se llevó la mano a la boca, reprimiendo un pequeño grito que amenazaba con salir. Eriol notó una mirada de angustia en sus ojos.
...No, no me voy a ir de la ciudad, tengo muchas cosas pendientes en este lugar para renunciar de esa manera, seguiré con mi vida normal, ya que el jefe de policía me a proporcionado muchos sistemas de seguridad impenetrables... no estoy segura de que funcionen, pero depositare mi confianza y mi vida en sus manos...
Genial, más sistemas de seguridad. ¿Cuál sería la nueva estrategia de la compañía para burlarlos a todos?
Le bajó de nuevo a la televisión, cuando la noche ya caía sobre el cielo, y las sombras se empezaban a hacer presentes en la ciudad, que se iluminaba con millones de puntos de colores. Volteó a ver a su lado, y se encontró con una Tomoyo pálida y con los ojos tristes que miraban al suelo.
-Eh...¿Estas bien?- preguntó el ingles, tratando de sonar indiferente.
La chica levantó la vista, y le proporcionó una sonrisa, sin que sus ojos dejaran la antigua expresión.
-Si...pero recordé que ya no hay pasta para la cena.-
-¿Quieres que vaya a comprarla?-
-No...haré otra cosa.- se levantó de manera autómata, y se dirigió a la cocina.
Eriol la miró por un momento, se levantó y se iba a dirigir a la cocina, cuando escuchó el ruido de la puerta principal.
Li acababa de llegar con una enorme sonrisa en el rostro.
-Hola.- exclamó muy animado, tomando una manzana y yéndose a sentar al sillón más cercano.
-¿No deberías estar reposando?- preguntó Eriol sin darle mucha importancia, un poco molesto de que le interrumpieran.
-Es que estaba tan aburrido... ya no me duele nada de todas formas.- dijo dándole una gran mordida a la fruta.
Eriol se acercó a el inocentemente y le pico un costado. Shaoran se retorció en el sillón, soltando su aperitivo, y alejándose de su compañero.
-Aja.- indicó el ingles sarcásticamente.
-Bueno- exclamó Shaoran reincorporándose, pero sin bajar la guardia. –Me siento bien si nadie me toca.-
-Pues parece que estuviste muy ocupado.- observó el ojiazul mirando el cabello revuelto de su compañero, y su sonrisa idiota.
-¿Por qué lo dices?- preguntó el castaño inocentemente.
-¿No me dijiste que tenías algo que hacer hoy?-
-¿Yo?- se quedó pensativo. -Bueno, estuve con Meiling, pero ese plan lo hice hace rato, y no te lo había dicho.-
-¿No tenías una cita ó algo?-
-¿Una cita? Déjame pensar...- el ambarino divago un momento, y después sus ojos se abrieron con terror. –Hay no...¡Tenía una cita con Sakura!- sin decir más, salió corriendo del departamento, sin siquiera cerrar la puerta.
-¿Para que hace compromisos si siempre se le olvidan?- se preguntó a si mismo, pesando en comprarle, para esa navidad, aunque sea una agenda.
Se dirigió nuevamente a la cocina, y se quedó en el marco de la puerta, observando a la mujer que estaba frente a la estufa, dándole la espalda. Débiles sollozos, imperceptibles desde otra habitación, llenaron el aire con sutileza.
-¿Estas bien?- Eriol se acercó rápidamente a la chica -¿Qué sucede?-
Ella volteó a verlo con valor, y sus lagrimas resplandecieron a la luz. Le sonrió débilmente.
-Es que...me corté.- y le mostró una pequeña cortadura carmesí en su dedo.
La miro con ternura, sin cambiar su gesto gélido del rostro. Se acercó a una de las gavetas y saco un empaque. Sacó un curita de ella, y lo coloco delicadamente sobre la herida.
-Listo.-
Los sollozos de Tomoyo cesaron. La sonrisa regreso a su rostro, y sus ojos abandonaron un poco su antigua tristeza. –Gracias Eriol.-
-Si bueno.- volteó su cabeza, para ocultar el pequeño rubor de sus mejillas. –Oye, ¿Por qué no vamos a comer a otro lado? Hay una cafetería aquí cerca y...-
-Claro, dame un minuto, limpiare esto.-
Eriol miró a su alrededor, y noto que no había nada que limpiar, asintió, y salió de la cocina.
Talvez si la invito a la fiesta se anime un poco...
Asomó la cabeza por la cocina.
-Por cierto Tomoyo, me invitaron hace poco a una fiesta de disfraces, y pues, yo me preguntaba si...q-quisieras ir conmigo.- talvez aun le quedaba algo de timidez adolescente para con las chicas.
Ella volteó la cabeza, y esta vez sus ojos y su rostro le sonrieron con felicidad. –Me gustaría mucho ir contigo.-
De nuevo se sonrojó. –Bien.- se alejó de la cocina, y sin decir más, aun con las orejas ardiendo, tomo su gabardina, la puso sobre sus hombros y se dirigió a la puerta.
Tomoyo guardó un sartén en una gaveta, y, olvidándose completamente del asesinato de su tío, se sonrió. Por fin la había llamado por su nombre. Ahora si tenía que aceptarlo...estaba completamente enamorada de él...
~*~
-Rayos, rayos, rayos.- Shaoran le iba dando pequeños golpes al volante de su BMW (algo que jamás hubiera hecho) mientras se encontraba atrapado en el embotellamiento habitual de las 8:00 de la noche. Hubiera querido llegar a su destino en solo unos minutos, considerando su atraso de casi tres horas para con su cita. Sin duda debía estar muy molesta, y sabía que aunque se presentara en el lugar acordado, ya no estaría ahí esperándolo.
A decir verdad, era la primera vez que se preocupaba porque una chica se molestara con él, muchas veces había llegado muy tarde a sus citas (por estar con otra, principalmente) y aunque las había encontrado en casa, muy enojadas con él, al poco tiempo cambiaban de opinión con el trato que les proporcionaba. Sabía que Sakura Kinomoto no sería así. No podría pedir disculpas de esa manera. Solo se ganaría muchos gritos de enojo, un golpe en el rostro por parte de su hermano, y nunca volver a saber de ella.
No le importaría si fuera alguien más, pero con ella era distinto. A diferencia de Meiling, Sakura había ido ganándose su confianza y cierto cariño, no por medio de sus encantos físicos (y no era que no tuviera ninguno), sino por medio de su ternura, inocencia y comprensión. ¿Qué persona lo había escuchado de la manera que ella lo hacia, sin juzgarlo por las apariencias? ¿Qué mujer decente se había vuelto su amiga cuando él tenía toda la fachada de un libertino? Sólo ella, si recordaba bien. Por eso no quería perderla.
Después de casi cuarenta y cinco minutos atrapado en el tráfico, por fin logró estacionarse frente a la casa de Sakura. Se bajó del auto, y se dirigió a la puerta tomando aire.
Que no esté su hermano por favor...
Tocó la puerta cautelosamente, y al poco tiempo, esta se abrió revelando la luz de la casa.
¿Por qué me odias Dios?
Touya Kinomoto se encontraba parado en el umbral de la puerta con cara de pocos amigos. Su cabello revuelto le indicaba que debería haber tomado otra ruta que lo hiciera llegar más temprano: Lo había despertado.
-¿Qué es lo que quieres mocoso?- le preguntó duramente, con la voz amodorrada.
¿Mocoso?
-¿Esta Sakura?- preguntó tratando de contener el enojo y a la vez parecer cortés y educado.
-No.- exclamó enérgicamente, azotando la puerta sin ninguna sutileza frente a su visitante.
¡Me azoto la puerta en la cara!
Estaba apunto de recordarle a su madre, cuando escuchó una voz muy conocida dentro de la casa, sintiendo un escalofrío involuntario desde la espina.
-¡¿Quién era hermano?!- gritó Sakura desde un lugar lejano de la puerta principalmente.
-Nadie.- le respondió Touya indiferente, retirándose a la habitación contigua.
Se escucharon pasos furiosos que se acercaban a la estancia.
-¡El timbre no se puede tocar solo!- Shaoran puso cara de espanto al escuchar el temperamento de la joven, y se dio la media vuelta para intentar salir huyendo del lugar antes de que ella lo viera, sin embargo...
-¿Con que por fin decidiste aparecer?- el joven se detuvo en seco al sentir una mirada asesina en la nuca, y ver en el suelo reflejada, la sombra de la chica en el umbral.
-Eh...hola Sakura.- respondió Shaoran volteando a encararla con rapidez, poniendo una sonrisa que flaqueaba de nerviosismo.
-Tienes suerte de que ya halla descargado mi ira en mi hermano.- respondió Sakura peligrosamente, mientras acariciaba sin delicadeza a la pequeña bestia amarilla que cargaba en brazos. -...o te cazaría por toda la calle mientras tu huyes despavoridamente, antes de que intentara sacarte los sesos por los ojos.-
-E-Espera Sakura, tengo una explicación...- su mirada horrorizada pasó de los ojos esmeraldas de la joven, a los azabache del pequeño animal, encontrándolos igual de fieros.
-Más vale que sea algo creíble, o te prometo que saldrás corriendo de este lugar perseguido por Kerberus.- la criatura enseño los dientes, como sonriendo sádicamente.
-T-Tuve un pequeño problema en mi trabajo, me encargue anoche de una operación para capturar a una banda distribuidora de drogas y...resulte herido en el intento.- la mente de Shaoran trabajaba perfectamente en los momentos de formular mentiras, y generalmente, una de sus 'cualidades', era hacerlas pasar por muy creibles.
El rostro de Sakura se tornó serio.
-No juegues con eso Li.- le replicó con un tono que jamás había escuchado en su voz, seriedad y preocupación se entremezclaron con su frialdad.
-No lo hago.- le respondió lo más sinceramente que pudo. –Me descuide un momento, y me alcanzo un impacto de bala. Los doctores me dijeron que me perforó un pulmón.- culminó seriamente.
El rostro de Sakura por fin se suavizo. –P-Pero ¿Estas bien ahora verdad Shaoran?- la voz de la castaña se corto por un momento, soltando al pequeño animal que traía en brazos.
-Si, estoy bien.- el ambarino le sonrió con ternura, al observar su rostro. Verdadera preocupación y angustia se había dibujado en sus rasgos cuando le había dado la noticia, era la primera persona que se preocupaba por él de aquella manera tan sincera. –Pero siento no haber llegado como prometí.-
-Ya no te preocupes, me llevaras a otro lugar más caro, lujoso y con una vista mucho mejor.- bromeo la castaña, dejándole ver a Li, su antiguo yo de nuevo.
-Pues...ahora que lo recuerdo, hay un lugar así al que quisiera que me acompañaras. Veras, mi jefe, va a asistir a una fiesta muy importante, un cumpleaños de alguien, creo, y puedo invitar a una linda chica, y ¿adivina que? De todas las candidatas que tengo, eres la gran afortunada.- vaciló el joven, con su usual sonrisa seductora.
-Si claro.- respondió Sakura sarcásticamente, inmune a los encantos del joven. –Pues creo que tendrás que ir por la segunda de tu lista, porque esta linda chica no quiere ir contigo.-
-Pero Sakura...- contestó Li con tono de súplica fingido. –Me porto bien, soy bueno contigo, te compro un osito, pero ven conmigo ¿si?-
-Bueno...-
-¡Sakura! ¡Ya entra a la casa que es muy tarde!- se escuchó el grito de Touya desde la sala, algo irritado por la tardanza de su hermana.
-¡Estoy ocupada!- le contestó Sakura rodando los ojos.
-¡Ya despídete de ese mocoso ó salgo a correrlo!-
Shaoran cuenta hasta diez... uno... dos... tres...
-¡Ya voy hermano!- volteó el rostro hacia Shaoran, y este volvió a iluminarse con su habitual sonrisa. –Creo que es hora de entrar ó mi hermano...-
-Si, lo se.- le interrumpió el castaño con una sonrisa. –Pero... Iras conmigo ¿verdad?-
Sakura notó en sus ojos, por primera vez, una mirada sincera, sin un intento de seducción. Llena de pureza y claridad, ese joven no parecía más que un niño.
-Claro que si.- le respondió la castaña de la misma manera. Y con eso, y una sonrisa en el rostro, Li se marchó. Y Sakura lo observó hasta el momento en que su auto se perdió en la oscuridad, con un raro sentimiento de calidez en el pecho. Alguna vez se había prometido a si misma que no volvería a querer a un hombre como lo había hecho con Aya, de esa manera no romperían más su corazón; sin embargo, al ver a ese castaño alejándose de su lado, dejando un raro vacío en su mente, comprendió que talvez, podía otorgarse a si misma una segunda oportunidad.
~*~
-¿Quieres que me ponga esto?-
Eriol miró con cara de disgusto, casi por tercera vez, al pedazo de tela que descansaba en sus manos, volteando a ver alternadamente a la chica que lo observaba desde el otro lado de la habitación, con una cara de intenso deleite.
-Si.-
-Pero ¿Por qué?- protestó el índigo sin acabar de comprender la respuesta que ya le habían dado un par de veces.
-Ya te lo dije, es una fiesta de disfraces, por lo tanto debes de asistir con un disfraz.-
-Yo no quiero ponerme esto.-
-¿Entonces que sugieres?- contestó la chica cruzando los brazos.
-Cualquier cosa.-
-Esto.- contesto señalando el traje que Eriol tenía en manos.
-Cualquier cosa menos eso.-
-Pero ni siquiera te lo has probado ¿Cómo sabes que se ve así de mal?-
-Pues...- titubeó.
-¿Lo ves? No tienes excusa. Ahora vamos, cámbiate y luego sales para que vea como te queda.- exclamo Tomoyo sin hacer caso a los constantes peros del joven, mientras lo empujaba al gran ropero-vestidor que tenía en su cuarto.
El ojiazul lanzó un suspiro de derrota, y entró.
La ametista se sonrió. En los últimos días, Eriol se había mostrado de mejor humor, y aunque había ratos en que nada podría sacarle ni una palabra (y esos eran muy constantes) había otros, como ese, en el que se podía sostener una conversación, y no un monólogo. Aún no había logrado saber nada de su pasado, y el misterio de su trabajo, y las constantes llamadas de este, aun permanecían igual de encubiertos. No hablaba nunca de sus metas, triunfos o miedos, por lo menos mientras permanecía despierto.
Había notado, al vivir con él, que no dormía mucho. No sabía, pero le daba la impresión de que evitaba dormir por todos los medios posibles para él. Se acostaba, y después de dos horas o tres, estaba levantado de nuevo. Había visto, además, el mal sueño con el que el trataba de descansar; pocas veces se había quedado dormido en la sala, pero en esas contadas ocasiones, ella había observado y escuchado sus débiles gemidos de terror. Hablaba mientras dormía, mencionando a algunas sombras que lo rodeaban y que no lo dejaban descansar, y una que otra vez, mencionaba un cuarto oscuro al que no quería ser llevado. No sabía que significaban sus pesadillas, ni como controlarlas, y nunca había intentado preguntarle la causa de ellas. Se limitaba a observarlo en una pena silenciosa. Le dolía verlo así, pero no quería entrometerse en sus sueños. Lo único que podía hacer, era limpiarle el sudor frío de vez en cuando, y tomar delicadamente su mano cuando empezaba a ponerse peor; con eso encontraba la paz entre sus sueños, ó por lo menos las pesadillas ya no eran tan intensas como antes.
Un abrir de la puerta la sacó de sus pensamientos, haciéndola levantar la vista. Sonrió ante la imagen que se le presento frente a los ojos.
El traje que ella misma había confeccionado, era portado galantemente por un Eriol algo apenado.
-¿Lo ves? Te dije que no se vería tan mal.- le aseguró la chica ametista genuinamente.
-Si, como sea.- le respondió él cruzando los brazos.
-Ahora déjame ver.- Tomoyo se levantó de su asiento, y comenzó a rodear al chico examinando sus ropas por todos lados. Recortaría un poco la túnica azulada, y doblaría las mangas amplias para permitir mejor movimiento, lo demás estaba en orden.
-Supongo que con los accesorios se vera mucho mejor.- comentó la chica, alcanzando un objeto de una de las esquinas, y pasándoselo a Eriol. El chico lo miró con curiosidad, era un delgado báculo más alto que él, con una extraña insignia del sol y la luna en un extremo; no quería admitirlo, pero si esa chica lo había creado, tenía muy buena imaginación para esas cosas.
-Veamos como se ve el sombrero.- tomó un objeto ovalado de la mesa y se acercó con él al ojiazul.
Eriol retrocedió un paso cuando ella se puso de puntillas para colocarle el sombrero.
-No te muevas.- lo regaño juguetonamente.
El ojiazul volteó la mirada hacia un lado, al notar la peligrosa proximidad con su rostro, mientras trataba de controlar ese rubor involuntario apareciendo en sus mejillas.
Tomoyo se alejó unos pasos del joven después de arreglar el sombrero, y admiró no solo a la obra que había hecho con sus propias manos, sino al hombre que las portaba.
Jamás se había visto tan atraída de cualquier otra persona, pero aquel joven de cabello sedoso, mirada seductora y gesto gélido, era especial. No era una persona normal, y eso era lo más atrayente.
Eriol se le quedo viendo fijamente, esperando su evaluación, sin embargo, ella desvío la mirada y él noto un rubor en sus mejillas. ¡Que linda se veía! Debía de admitir que era una mujer muy hermosa, y de sentimientos muy nobles.
-Te ves muy bien.- dijo ella tímidamente, sin regresar su mirada. –Tengo que hacerle algunos ajustes, esperaré afuera.-
Y sin decir nada más, salió de la habitación.
Eriol se miró al espejo y se sonrió a si mismo seductoramente, talvez no se aburriría tanto en esa fiesta...
Continuara..
Hola!!! ¿Cómo han estado?...¡Oye tú que haces con e...AHHHHHHHH! T_T No me avienten cosas, me siento no querida... si, ya se que me tardé no se cuantos días en subir un nuevo capitulo, pero eran vacaciones!! Ya saben como es esto de "Te llevo al rancho y te callas" así que no pude hacer nada, sin embargo, antes de entrar a la escuela (por lo menos yo) nos vamos con un nuevo capítulo. Espero que no se desesperen porque la historia va muy lenta o algo así, por lo menos volvere a poner capitulos nuevos cada 15 días..(espero u_u)
Saito Ryuzaki: Hola!, muchas gracias por escribir, yo también creo que Eriol se ve taaan lindo, pero con esas vestimentas del mago Clow, no se ve nada mal...
Makimashi Misao (F.D.S.S.): Hola amiga, claro que te recuerdo! Siento no haber actualizado en muuucho tiempo el fic de Himura, pero quede un poco decepcionada con el final y ya no me da mucho interes, sin embargo, no te preocupes, que lo continuare muy pronto, lo M+A no se me a quitado!! Saludos a ti!!
Sakura Kat: Por fin termine 'La sombra de Tomoyo', espero que te haya gustado el final, y no te preocupes por lo del review con que te guste me basta. Chao!
Annie chan: Gracias por tus animos, prometo esforzarme más para que esto te siga gustando.
Jeru: Por lo menos en las vacaciones podias dormir hasta que las sabanas se quedaban pegadas, pero tienes razón no hay nada como regresar para ver a tus amigos ˆOˆ ya estoy ansiosa!! Por cierto, buena filosofia sobre el amor, pero comprende que Meiling no tiene otra manera (o no conoce) de que Shaoran le haga caso. See ya!!
The Dark: n_n U...ehhh...¿que te puedo decir? PERDON!!!! Y gracias, eres la que siempre me esta diciendo que continue, jeje, espero haber recompensado un poquito tu larga espera con este capítulo. Fueron más de 33 días, pero bueno...por cierto, Sakura predice que tendrás a un chavo como Eriol...no espera, ese es mio, olvidalo...
Padme Gilraen: Ya me uni a la comunidad!! Je, estoy muy feliz, porque soy gran fan de Harry , y yo creo que si puede ser que Sirius y Molly sean primos, con eso de que todos se casan con sangres limpia, no me sorprenderia, lo que si me sorprendio fue el parentesco con los Malfoy...cada quien. A si! Gracias por actualizar Big Wizard!
Angel de Luz: ˆOˆ YUE!!! Querido mio!! ¬_¬ Te estoy esperando ¿eh maldito?, haber a que hora... jeje hola ¿Cómo has estado? Espero que bien, porque yo ya me fui a la playita y ahh...que buen descanso. Por cierto, perdon por no enviarte los caps. Pero me dio flojera seguir escribiéndolos, pero hay algunas paginas que podrías visitar, cuando recuerde una te la mando jojojo..y siento decepcionarte, pero en algun punto de la historia te quedaras sin Eriol, y no por estar en la carcel...pero tampoco estara muerto no te preocupes...
Carla: ehh...Felicidades atrasadas!! Que coincidencia, que mi cumpleaños fue un día después que el tuyo, espero hayas hecho jolgorio y me hayas guardado pastel..no espera, ya va más de un mes, mejor quédatelo n_n, en este capítulo ni una misión, y en el sig, tampoco, pero habrá mucho más romance...sino me arrepiento al final.
SaKKuRi-Lee: Pues si se le olvido la cita como veras, pero es muy bueno mintiendo el mono este, por lo menos invito a Sakura y no a Meiling, hubiera sido el acabose..
Master, the Gambler: Hola! Si, estaba de vacaciones :P Soy una patata u_u...Bueno, gracias por los review, de vez en cuando necesito una regañada (y creo que se ponen de acuerdo ¬‑¬) A si! Ya estuve leyendo tu fic de CCS y me dejaste así O_O, tienes razón, es dark, pero me gusta!!
Terra_c: Sip, ya vi Sakura, pero ya no tan seguido...comprende que odio a la zorra de Misuki, y para no estar maldiciendo lo que resta del día, mejor lo dejo por la paz...y oyeme, ¿Tu no aprovecharias cualquier oportunidad para estar con ese lindo ingles? Pues yo si!! Tomoyo no es nada tonta.
Tomoe Himura: Ah, pues buena pregunta, pero veras, Sakura NO sabe que Touya es policía, jeje, estoy casi segura que me fije en eso...espero, sino me avisas, porque si es así, ya la ca...
Lucia3: Je, tendras que esperar a ver si a Eriol le toca matarla o que, y creeme que no me aburres con los reviews, es más, mientras más, me entretengo yo más, perdon por la tardanza, pero aquí estoy de nuevo, alegrate :P!!!
Furby_chan: Claro que mi niño va a cambiar! ¿Qué persona no lo hace por amor? (yo tambien soy romántica sufrida y que?) y no te preocupes por Shaoran, ya esta bien (y se nota) Saludos!
Kotorimoon: Pues yo tambien he pensado en muchos finales, y todos tienen alguna cosa mala, claro que no esperen que todos sean felices para siempre sin tener algun obstáculo o que los metan a la carcel o algo, pero prometo intentar que queden bien todos!
Beautiful-night: T-T te dije que se estaban aliando en mi contra! BUAA! Pero no importa, yo soy quien escribe el fic, asi que si me matan no habra mas fic BUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! Ahora yo los tengo amenazados, que se siente??? Ejem...ya me serene, intentare no lastimar más a Shaoran para que ya no te preocupes (ejem, dije INTENTARE BUAJAJAJAJA) gracias por escribir!
Angel: Todos se tendran que enterar algun día de que mis niños son asesinos, no comas ansias, lo que no se es que hara Sakura exactamente...
Nadir: Espero que te haya gustado el final, se que fue un poco cursi... no lo vuelvo a hacer tanto...
Isa: Gracias por tus review! Y ya sabes, aquí para servirte estamos (con sus debidas exepciones :p) y por lo de Eriol y Yue pues espero que en unos tres o cuatro capítulos, porque si lo va a capturar!!
Okinu: Jamás dejaria de escribir! Primero muerta! Estaba de parranda! Pero ya regrese, no te desesperes (¬_¬)
Uf, termine, gracias por mandar tantos reviews y por sus sobres bomba pueeess...la proxima ves dejare que Eriol los abra por mi BUAJAJAJAJA
Eriol: ¿Qué?
Nada, la proxima vez te mandare las cartas de tus fans.
Eriol: ¡Genial!
Iluso, no sabe la que se le armo. Bueno, nos veremos en el próximo capitulo anunciando antes que ESTAREMOS DE FIESTA!! Asi que saquen sus disfraces, gorritos, confeti y chelas!!!!!!...hay no espera, yo no tomo
Eriol: ¬_¬
Bueno, no tanto
Eriol: ¬_¬...
Esta bien!! (por lo bajo) vas a ver maldito, sufriras BUAJAJAJAJAJAAJAJA!!!!!!
Tiff. Miembro de la orden Siriusana.
Pd: estoy pensando en un nuevo fic, ehhh ¿vampiros o una escuela militar? la primera es mas corta claro, las dos E+T...opiniones bienvenidas!!
Namárië!!!
"Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído".
Jean de la Bruyère
