Amando al Enemigo
Por: Tiff
Mujeres... siempre es lo mismo con ellas.
Shaoran Li estaba pagando en esos momentos el precio de haber dejado plantada a Sakura Kinomoto en su cita de hacía algunos días. Él la había hecho esperar por quien sabe cuanto tiempo en un parquecillo de la ciudad, y ella, muy astutamente, lo había hecho esperar en la cita a la que él mismo la había invitado, y que era tan importante para él (y para su trabajo)
Estaba sentado en la pequeña estancia de su casa, esperando a que la chica acabara de cambiarse de atuendo. Él ya iba ataviado con un costoso traje estilo japonés color esmeralda, que le había arrancado un débil suspiro a la joven cuando había abierto la puerta para recibirlo. Y es que Li era consciente de sus encantos, dudando muy poco en el momento de usarlos en contra de una mujer.
Al menos su hermano no está..
Se dijo así mismo mientras se sonreía.
Nada de mocoso por hoy.
Observó la habitación por todos lados aburrido de esperar, hasta que se detuvo en un pequeño bulto amarillo, a un lado de la puerta que daba hacia el comedor, que antes había pasado desapercibido. Un pequeño animal de enormes orejas y gran cabeza, lo miraba fijamente.
¿Qué es esa cosa?
Al principio, le pareció una pequeña estatua de color de algún animal exótico, pero después notó la pequeña cola peluda que se movía detrás de él con movimientos ondulantes.
Se levantó de su asiento y se agacho a su lado, sin que la pequeña bestia se moviera, los dos se quedaron viendo fijamente.
-¿Qué clase de peluche eres tú?- le preguntó Li con una sonrisa burlona, mientras picaba con un dedo el costado del animal.
-¿Eres la gran bestia guardiana de esta casa?- le preguntó de nuevo riéndose más de él. No supo si fue su imaginación, pero noto como al pequeño animal le temblaba la vena de la cien. Luego noto la placa en su cuello. -¿Y te llamas Kerberus eh? ¡Uy que aterrador!-
Antes de que lo supiera, el pequeño animal se había enganchado con los dientes a su índice con gran fuerza, por más nimia que fuera la criatura, su mordida dolía como mil demonios.
-¡Ahhhh! ¡Quítenmelo!- gritó tratando de arrancar a la criatura de su dedo.
-¿Qué pasa?- se escucharon unos pasos que bajaban corriendo de la escalera. -¡Kero!-
Li mantenía su atención en el pequeño animal, que no se soltaba a pesar de que lo azotaba con cada cosa que tenía enfrente, hasta que las pequeñas manos de Sakura lo sostuvieron. El pequeño se calmó de inmediato, y por los regaños de su dueña, por fin soltó el dedo del joven, aunque nunca le quito la mirada resentida de encima.
-Maldito peluche...- maldijo Li por lo bajo, mirando su dedo que había quedado con una marca roja de dientes.
-Algo le has de haber hecho, Kero no le hace nada a nadie sino lo molestan.-
-No le hice nada, solo lo estaba viendo.- mintió. Y con gesto molesto, volteo a verla. Poco le duró el enojo. Su rostro se suavizo de repente para convertirse en uno de asombro. Ahí, con el pequeño animal en sus brazos, y una bondadosa sonrisa en el rostro mientras trataba de apaciguarlo, la joven parecía un verdadero ángel. Contuvo la respiración un momento, mientras sentía como un calor repentino coloreaba sus mejillas. Ninguna otra mujer en su vida le había causado aquel efecto, siempre se había mantenido inmune a ese tipo de reacciones ante las mujeres, ya que lo consideraba una muestra de debilidad, sin embargo, con ella era diferente.
-Te ves bien.- confesó el joven con voz tímida, sin mirarla de nuevo.
Escuchó como ella se sonreía. –Gracias, tu también.- y eso solo logró que su rubor aumentara más.
-¿Sucede algo Shaoran?- le preguntó ella inocentemente, al no escuchar ni una respuesta, y se acercó a él.
-N-No nada.- tartamudeó. –Vámonos.-
Y sin decir nada más, salió de la casa, con una Sakura muy confundida detrás de él.
~*~
-No quiero ir.-
Touya suspiró. Desde hacía varios días que su jefe estaba de mal humor, y con mucha razón; la prensa y los noticiarios no dejaban de llamarlo incompetente ó de reprocharle su falta de atención, culpándolo por la reciente muerte de Kotaro Daidouji cuando el mismo estaba en la casa donde había sido cometido el asesinato.
-Pero fuiste invitado por el mismo alcalde, no puedes declinar la invitación así nada más.- el agente Kinomoto había intentado, además, de que Yue asistiera a la gran celebración a la que había sido invitado. Una gran gala de disfraces.
-¿Y que?-
-¿Cómo que 'Y que'? Te estas comportando como un niño Yue.-
-No es cierto.-
-Que si, no quieres ir porque crees que todos hablaran de ti.-
-¿Y no es cierto?- preguntó el joven ojiazul mirando finalmente a su compañero fríamente.
-Pues talvez.- contestó Touya con sinceridad, un poco apenado.
-¿Entonces para que arriesgarme a las habladurías?-
-Porque así demostrarías que no te importan. –hizo una pequeña pausa. –Si no asistes pensarán que tienes miedo a la humillación pública, y los dos sabemos que eso no es cierto.-
-Lo voy a atrapar.- se aseguró después de unos momentos, más a si mismo que a su compañero.- Voy a hacer que lo condenen y luego que lo ejecuten, y entonces verán..-
-Lo se amigo.- le sonrió.- Mientras tanto, no nos vendría mal un descanso ¿No crees?-
-Has estado insistiendo tanto porque quieres ir ¿verdad?- Yue lo miró con unos ojos acusadores, sacando una risa nerviosa del moreno.
-Pues...-
El detective giró los ojos y puso cara de fastidio. –Me debes una.- se levantó, tomo unos cuantos papeles del escritorio, las llaves de su jaguar, y se marchó con paso elegante.
-Ja ja, ahora si podré vigilar a Sakura.- y con una sonrisa maliciosa, también se dirigió a su casa, para prepararse.
~*~
-...Eriol, has asistido muchas veces conmigo a esta clase de eventos y sabes muy bien que la discreción es indispensable en cada momento. No puedes dejar que nadie conozca tu identidad, y en estos momentos, gracias a tu pequeño incidente con la grabación, ni siquiera se puede saber tu nombre. Hazte cargo de que la joven que te acompaña no te llame en voz alta o que algún tercero pudiera oír o levantarías sospechas, como sabes no hay muchas personas con acento inglés y un nombre de la misma nacionalidad por estos lugares, así que llamarías la atención. Trata de mantenerte lejos de los demás como siempre, pero con un ojo alerta. Nunca me has fallado en una misión, y espero que tampoco me falles esta vez...-
Eriol se había mantenido ocupado los últimos diez minutos pegado al teléfono, con su jefe del otro lado proporcionándole instrucciones.
-No se preocupe por eso, mantendremos todo bajo control.-
-Eso espero, no me hagas perder la confianza en ti. No quisiera tener que rebajar tu salario...-
-Todo estará bien, lo prometo.-
-Bien. Nos veremos allá entonces.- y sin más, colgó.
El inglés suspiró aliviado; siempre que el Sr. Reuel tenía una de esas reuniones en las que se pudiera alterar su prestigio o credibilidad, tendía a ponerse de mal humor, y nadie como él para asustar a sus empleados; ni siquiera él era inmune a su carácter.
Se paro frente al espejo y acomodó su traje de mago con pulcritud, examinándose a sí mismo a la débil luz de una pequeña lámpara de mesa. ¿Cómo hubiera ido vestido si esa chica no se hubiera preocupado por hacerle un traje? Suponía que asistiría con su acostumbrada gabardina negra y una mirada asesina para variar.
La puerta se abrió detrás de él. Y un susurro de un largo vestido le llegó a los oídos. Volteó su mirada y se encontró con la delgada silueta de la mujer en la oscuridad. Fijo los ojos en ella para acostumbrarlos a la poca luz, y se quedó sin aliento.
Jamás en toda su vida había contemplado a alguien de aquella manera. Con un largo vestido negro y su cabello de ébano reposando graciosamente en su espalda desnuda, lo veía desde la puerta de una manera tentadora y provocativa, algo que nunca antes había hecho.
¡Como cambiaba cualquier individuo su personalidad al sentirse cubierto por la mascara de un disfraz! Justo antes de la cena la había observado con su yo normal, una chica dulce y de sonrisa angelical, y ahora que la veía bajo una luz completamente diferente, se convertía en una mujer sensual y seductora que inspiraba varios sentimientos en él que generalmente permanecían ocultos.
La deseó. La deseó más de lo que había deseado nunca a una mujer.
-¿Eriol?- su ensimismamiento pasó de repente, cuando el rostro de la chica cambió. La misma sonrisa dulce e inocente que ella siempre mostraba al mundo, regresaba a sus rasgos bajo esa plasta de maquillaje oscuro.
El joven sacudió la cabeza para librarse de aquellos pensamientos -¿Qué?-
-Ya es hora.- y con otro delicado movimiento se dio la vuelta y desapareció en la oscuridad.
El inglés se quedó parado un momento en donde estaba, tratando de calmar un poco el agitado latir de su corazón, tenía que admitir que tenía mucha razón cuando había pensado que las mejores cosas también podían provenir de la oscuridad.
~*~
El joven Satoshi Daidouji acomodaba su cabello rubio mientras se veía al espejo con una mirada triste. Los hermosos ojos ametistas no habían mostrado chispa de vida en los últimos días. Parecía preocupado por la seguridad de su tía, ya que era él mismo el que se encargaba de todos los sistemas de la casa. En cambio él, nunca andaba con guardias ó con extrema seguridad, a pesar de la insistencia de su tía. Muchas veces le había dicho que prefería morir a que algo le pasara a ella.
Parecía que se había encariñado aun más con esa familia, ya que al ser asesinados sus últimos tutores, la custodia había pasado a ser de ellos. Lo trataban muy bien además, y había encontrado el verdadero cariño en aquellas dos mujeres.
Sonomi Daidouji entró a la habitación sin tocar, ya ataviada con un gran vestido de época, muy costoso.
-¿Listo?- le preguntó con una sonrisa. Su genio había mejorado bastante en los últimos días, y gracias a la fuerte custodia que tenía, se sentía más confiada a salir a la calle y a regresar a su trabajo para dirigir a la compañía.
-Si.- El joven se veía muy apuesto en su traje índigo, con una espada a la cintura y una banda sobre el pecho, representando perfectamente a un caballero.
-Vaya, te ves muy apuesto.- comentó Sonomi muy orgullosa del aspecto de su sobrino favorito. –Deberías de llevar a una linda chica del brazo, claro aparte de mi.-
El joven sonrió.
-Debe de haber alguna joven en la facultad que te guste ¿no?-
-Pues...Si hay alguien, alguien a quien no puedo tener.- sinceró el chico con sonrisa melancólica, pero sin apartar los buenos recuerdos de su mente.
-¿Por qué te rindes así de fácil?-
-Porque sé que ella nunca se fijaría en mi.-
-¿Por qué te torturas así? ¿Por qué te haces menos? Puedes conseguir a la chica que tu quieras, solo necesitas un poco de esfuerzo y dedicación, las mujeres siempre caen ante actos dulces y un corazón abierto... si la quieres de verdad, lucha por ella, has todo lo posible por conseguir su amor.-
El rubio sonrió. Talvez debía tomar las palabras de su tía como una guía. Amaba a una mujer que talvez no le correspondería, pero nada le costaba intentarlo.
-¿Nos vamos?- el chico ofreció su brazo, y los dos salieron de la mansión, subieron en una limusina, y se marcharon hacia la fiesta, siendo seguidos por varios pares de camionetas negras.
~*~
Un gran y lujoso hotel era el centro de celebración de esa noche, decorado elegantemente con los arreglos más sofisticados del mercado, con un gran banquete servido por cientos de cocineros extranjeros, y la música tocada por una de las mejores orquestas del mundo, era una gala a la que solo habían sido invitados personajes importantes, y personas de sociedad.
Grandes limusinas llegaban a las impactantes puertas doradas, transportando figuras enmascaradas de gran refinamiento, y algunas otras de trajes extravagantes y exóticos, que no dejaban de portar con exquisitez.
Una de las limusinas más grandes y vistosas, llegó a pocos minutos de empezada la velada, y pertenecía a uno de los magnates más exitosos y ricos de la ciudad: Ronald Reuel. Era afamado empresario en la cadena de los supermercados, que había ostentado varias veces su fortuna sin inhibición; cargaba con los trajes más caros, con los relojes más costosos, y también con sus inseparables puros, que eran hechos especialmente por una empresa alemana. Y esa noche no era la excepción. Ataviado como un rey de antaño, con joyas reales, traje de seda y espada forjada especialmente para esa ocasión, se le veía imponente y majestuoso.
Sin embargo, su escolta era la que llamaba más la atención.
Cuatro jóvenes enmascarados, de gran elegancia y belleza, pasaron en parejas rodeando al magnate, que se abrió paso entre una apretada multitud en la entrada sin más dificultad que unos cuantos apretones de manos. A su paso, varios murmullos se suscitaron entre los presentes, algunos elogiando la distinguida compañía que acompañaba al respetable señor, y otros contando los chismes más novedosos acerca de su dudosa reputación como potencia entre las compañías, poniendo en duda sus declaraciones en contra de un lavado de dinero.
Yue Tsukishiro, ataviado de un extraño traje blanco y unas hermosas alas de ángel en su espalda, observó desde uno de los rincones, la pequeña compañía que pasó frente a el sin notarlo. Tres personas desconocidas, y dos que le eran muy familiares de alguna forma.
Ronald Reuel, le era siempre muy conocido a donde iba, era una persona de fama (no muy bien adquirida) y causante de muchas desveladas para él en su anterior vocación: narcotráfico y lavado de dinero.
Y aquella joven, de largo vestido negro y oscuras alas de mariposa, le recordó a alguien con quien había estado en contacto por varios días preocupado por su seguridad hacía poco tiempo. A pesar de llevar ese antifaz elegante sobre sus delicados ojos ametistas, la hubiera reconocido en donde fuera: Tomoyo Daidouji. Iba tomada del brazo de un joven de cabello oscuro y porte excelente, al cual no lograba ubicar con exactitud. Talvez era la persona con la que había estado viviendo. Sin duda, esa información le resultaría muy interesante a la señora Sonomi.
~*~
El visible gesto de disgusto de Touya Kinomoto permaneció oculto detrás de la gran mascara de peluche que se había puesto sobre la cabeza, cuando vio entrar despreocupadamente a su joven hermana con cierto joven chino que nunca había sido de su agrado, aferrados agradablemente de la mano y con grandes sonrisas en el rostro. Sus puños se crisparon por enojo, y el rechinido de sus dientes pudo ser escuchado incluso por su acompañante.
-¿Por qué traes ese disfraz tan ridículo?- el moreno desvió su vista de la joven pareja, y se centro en el incomodo gesto que Yue traía en el rostro desde que se habían encontrado.
-Sabes que no puedo dejar que Sakura me vea aquí.- contestó el chico cansinamente como su fuera lo más obvio del mundo.
-Pero podrías haber escogido algo menos...infantil.- y si que era la palabra correcta para describir el atuendo de su compañero. Era un gran conejo de pascua. Con una canasta de huevos pintados en una mano, y su enorme rabo peludo en la parte trasera, más bien vestido para una fiesta de niños como para una ocasión como aquella.
Sin embargo, a pesar de que Yue se molestaba con su disfraz, no faltaban las personas con ideas semejantes, que solo cambiaban de animal. Al ser una fiesta a donde habían sido invitadas personas de diferentes lugares, las culturas y las costumbres con respecto a los trajes, se mezclaba con asombroso esplendor. Era en verdad la mejor celebración del año, de eso no se podía quejar.
-Por lo menos no hagas el ridículo ¿esta bien?- y con cara de resignación, acomodó su cabello plateado, y entró al gran salón, siendo seguido por un Touya no muy feliz.
~*~
¡Que gran banquete se estaba dando en la mesa principal! Los invitados paseaban de un lado a otro, escogiendo cuidadosamente de los platillos más exóticos a los tradicionales con gran deleite. Por todos lados desfilaban hombres en smoking transportando charolas en alto, con la bebida principal: champagne.
La música se empezaba a dejar escuchar sobre los susurros de la multitud; hermosos cánticos de voces celestiales y deleitantes tonos de violines y pianos otorgaban la tranquilidad que los huéspedes solicitaban por solo una noche.
Acostumbrado a una vida agitada, con muchos trabajos que hacer todos ellos de un alto riesgo, Eriol se sintió relajado ante aquella atmósfera. Alzó su vista, y observó con gran deleite, la noche estrellada y de luna llena sobre su cabeza, apreciada maravillosamente por el gran domo de cristal.
-Eriol, mantente alerta.- la voz de Ronald lo sacó de su estupor, regresándolo a la realidad. No estaba ahí para disfrutar de la velada, sino para proteger de cualquier cosa a su jefe. Escudriño todos los rincones con la mirada, y se dio cuenta de la gran cantidad de 'selección' de personajes que había aquella noche.
Joseph Gold, un importante distribuidor de drogas; Michele Morgan, una gran estafadora en negocios de antigüedades; Takeru Shore, especialista en lavado de dinero; Remy Lebeau, un joven de acento francés, el mejor ladrón que hubiera conocido; Gambler un excelente asesino de una importante compañía asociada con la suya; y muchos otros que no podía recordar pero que había visto alguna vez encomendándole alguna misión en contra de alguna persona.
Todos ellos (exceptuando a Lebeau y Gambler) eran potenciales enemigos del Sr. Reuel, y a ninguno se le podía dejar pasar como inadvertido.
Ronald se excusó con su grupo, y se integró a la multitud, sin desaparecer nunca de la visión de sus 'guardaespaldas', que permanecieron en un solo lugar algo alejados de sus acompañantes.
-Son demasiados.- le susurró Shaoran al inglés sin mirar en su dirección.
-Lo sé. Pero no creo que se arriesguen a armar un escándalo público.- hizo una pausa cuando alguien paso frente a él. –No creo que todas estas precauciones sean necesarias.-
-Ya sabes como es cuando anda en juego su reputación. Además de que no nos iremos con las manos vacías.-
Eriol asintió, y su mente se desvió como muchas otras veces, a los pensamientos avaros en donde contaba su dinero.
~*~
Tomoyo y Sakura se habían alejado un poco de los dos jóvenes, y mantenían una conversación muy animada acerca de la fiesta. Miraban todos los disfraces, escuchaban la música con caras ensoñadoras, y disfrutaban de los pequeños bocadillos que los meseros les ofrecían al pasar.
-¿Lo ves? Te dije que conocía a Shaoran Li.- le dijo la ametista a la esmeralda después de un rato de silencio.
-Sí. También había escuchado hablar de Eriol varias veces, Shaoran dice que es su compañero en sus misiones.-
-¿En serio? Eriol no me a mencionado nada de eso.-
-Bueno, no me sorprende, Shaoran tenía mucha razón al decirme que era muy callado y cortante.-
-No es así si lo conoces bien.- lo defendió Tomoyo con timidez.
-Pero tu misma lo dijiste cuando hablamos.-
-Lo sé, pero a cambiado desde entonces, no es tan frío si llega a confiar en ti.-
Sakura estaba apunto de replicarle cuando alguien se unió a la conversación.
-Siento interrumpir lindas damas, pero la pista se está despejando.- Li les sonrió a las dos galantemente, pero después fijó sus ojos en la castaña. –El primer baile está reservado para mi ¿No linda Sakura?- y le extendió la mano para que la tomara.
Ella se sonrió. -¿Tengo otra opción?-
-Creo que no.- la chica tomó su mano, y los dos le sonrieron a Tomoyo, mientras se alejaban a la pista, donde empezaba a sonar la música de baile. Los miró con ternura desde su lugar, observando lo bien que se veían juntos.
Sakura se merecía otra oportunidad, y parecía que Shaoran Li era un buen partido en todos los aspectos. Claro, conociéndolo mejor, tenía que quitarle lo mujeriego, pero eso era algo que se podía solucionar. Muchas cosas había hecho Sakura Kinomoto por ella, y ahora, era el tiempo de regresarle el favor.
~*~
Eriol había permanecido en la misma esquina oscura desde que había llegado, saliendo de las sombras esporádicamente para tomar otra copa.
Tomoyo se había excusado unos momentos y había cruzado el salón entero con elegancia, deteniéndose enfrente de dos personas que él no conocía.
Una mujer de largo vestido de época, y un joven rubio ataviado de caballero, la recibieron con una enorme sonrisa y con gran efusión. Hablaron un rato entre ellos muy animadamente, y después la otra mujer se retiró cuando alguien más la solicitó, dejando a la joven pareja en una charla más íntima.
El rubio tomó las manos de la ametista cuidadosamente, y se acercó a su oído, susurrándole algo que le hizo reír. Se vieron fijamente, y una sonrisa cariñosa apareció en el rostro de los dos.
El inglés retiró la mirada instantáneamente, y sus ojos se endurecieron de repente. Sintió la sangre palpitar en la cien, justo como aquella vez que había encontrado a Li tocando el rostro dormido de la chica. Celos. Celos de nuevo. Un sentimiento que él no debía de experimentar con ella, pero que era de alguna forma brotaba de su ser imparablemente. Pensó por un momento que esa sonrisa solo estaba destinada para él, pero después se dio cuenta de lo que decía, y sacudió la cabeza con fuerza.
No se atrevió a regresar la mirada, no por miedo a encontrarse con los dos en otro gesto cariñoso, sino por miedo de no poderse contener; sabía que iría directo a los dos, y sin ninguna otra explicación, golpearía a aquel joven rubio arruinándole la sonrisa perfecta.
Respiró profundamente, y fijo su mirada en la otra esquina del salón, encontrándose inesperadamente, con unos ojos desconocidos que ya lo observaban.
Un hermoso ángel de grandes alas blancas y cabello plateado, yacía recargado en la pared justo como él, mirándolo fijamente.
Retuvo la respiración en su pecho por quien sabe cuantos segundos, mientras su mente le decía a gritos quien era esa persona. La verdad era que no necesitaba de esas advertencias... era Yue Tsukishiro.
Se sintió desprotegido. Aun debajo de ese antifaz que llevaba, sentía que se podía ver descubierto en cualquier momento por aquellos ojos cerúleos amenazadores. ¡Cuantas veces se había burlado de él por teléfono, y siempre que lo tenía de frente, sus temores renacían como en un niño pequeño!
Yue se enderezó de su posición, y sin quitarle la mirada de encima, empezó a acercarse a él. El inglés buscó una salida que no fuera tan sospechosa. ¡Que hubiera dado porque se apareciera Li de repente con una de sus platicas tontas, o Tomoyo simplemente diciendo que estaba de vuelta!
Se adentro más en la sombra, pero el otro joven parecía decidido a encontrarse con él... hasta que algo se le atravesó en el camino. Un gran conejo afelpado le obstruyó la visión a donde antes la tenía enfocada, momento que aprovecho Eriol para escabullirse a otro oscuro lugar, alejado de donde estaba. Desde su nueva ubicación, vio como Yue retiraba a el enfadado conejo de enfrente, y buscaba con la mirada su anterior objetivo sin encontrarlo. Le lanzó una mirada fría al cobayo, y se alejó del lugar, siendo seguido poco tiempo después por el gran peluche con la cabeza baja.
-Eso estuvo cerca.- suspiró Eriol, pero no se aventuró de nuevo a salir de la oscuridad, dedicándose exclusivamente a su trabajo.
~*~
Tomoyo se despidió de su madre muy pronto, ya que era peligroso que las vieran juntas aunque las dos estuvieran enmascaradas, y se quedó un rato con su primo, que parecía muy contento de verla. Sin embargo poco le duró el gusto ya que se retiraron de la celebración temprano alegando que no se podían quedar por cuestiones de seguridad.
-¿En donde te estás quedando Tomoyo?- le preguntó su primo en tono suplicante, poco antes de irse.
-Sabes que es mejor si nadie lo sabe Toshi. No es que no confíe en ti, pero no confío en todas estas personas. Te diré cuando el momento sea oportuno.-
El chico le sonrió forzadamente, y beso su mejilla con dulzura.
-Cuídate mucho linda.- le susurro, y se alejo del lugar, detrás de su tía.
La ametista los miró marcharse con algo de nostalgia. No era que no estuviera feliz en donde se encontraba, pero extrañaba de alguna manera su hogar.
-Señorita Tomoyo.- la chica volteó a la mención de su nombre, encontrando al Sr. Reuel con una gran sonrisa. –Fue un placer conocerla, debo retirarme en este momento, pero espero que siga pasando una maravillosa velada.-
-Muchas gracias Sr. Reuel, así será.-
El señor se inclinó ante ella, y salió del salón por la puerta principal, sin ninguna escolta detrás de él.
¿A que se debía su repentino buen humor? ¿Por qué la necesidad súbita de marcharse?
Sin tomarle mucha importancia, empezó a recorrer el salón con la mirada. Alcanzó a ver el vestido rosado de Sakura con sus listones flotando al aire, mientras era llevada por Li en un baile perfecto. Debía de admitir que ese joven tenía muchas cualidades que ella apenas empezaba a conocer. Una de ellas, era sin duda su excelente gracia al bailar.
Entonces recordó a Eriol. Lo buscó en el rincón en el que lo había dejado pero ya no estaba ahí. Recorrió toda la habitación caminando, y por fin se topó con él en otro lugar un poco más oscuro, buscando con la mirada quien sabe que cosa.
~*~
Shaoran Li se estaba divirtiendo en grande. Cabía decir que no se estaba dedicando al trabajo para el que su jefe le estaba pagando, sino que se la había pasado bailando con la chica a la que había escogido como pareja.
Al principio se había arrepentido un poco de llevarla a ella y no a Meiling (así podrían después pasar a su departamento) pero ahora que lo recapacitaba, teniendo en sus brazos a la joven esmeralda, le parecía que no había sido tan mala idea.
Podía decir una y mil veces que se divertía mucho más con Sakura. Muchas veces su inocencia e ingenuidad le arrancaban una sonrisa inesperada, que pocas veces mostraba a los demás sin fines conquistadores. Además, aquella noche, la chica castaña dejaba de pedirle cualquier cumplido a la mujer más linda con la que él hubiera salido.
No sabría describir su traje a la perfección, ya que era algo que nunca antes había visto, un diseño sumamente original. Una mezcla de un vestido de ballet rosado con largos olanes en la parte trasera, hacían que la chica se viera aún más inocente y angelical.
¡Quien diría que una mujer podría mantener la mirada de Shaoran Li encima de ella por toda la velada! Una gran hazaña si alguien le preguntaba. Otras veces se divertía un rato con su compañera, pero sus ojos no dejaban de recorrer a la multitud, buscando una siguiente 'presa'. Sin embargo, esa noche, su mente no tenía en cuenta esa posibilidad, y en honor de que estaba con Sakura, esa noche se iría a la cama, casto y puro.
Los jóvenes habían bailado desde que la música había comenzado, y un pequeño descanso de los músicos, les ameritó uno propio también. Tomaron una copa de champagne para refrescarse, y se mantuvieron alejados de la concurrencia, preparándose para una nueva ronda de baile.
Shaoran tomó la mano de la castaña para llevarla a la pista de nuevo, pero encontró una pequeña resistencia. La joven saludaba con efusión a alguien a poca distancia de donde estaban. Los ojos de Li siguieron la dirección del saludo, encontrando a su paso, a un joven que devolvía la sonrisa con gesto tierno.
¿En donde había visto el rostro de aquel ángel plateado? Le parecía conocido de algún lugar, y su instinto asesino le advirtió que corría peligro. Sin embargo, Sakura lo arrastró hasta aquel rincón antes de que pudiera impedirlo, algo que a Li le incomodó en sobremanera; hubiera preferido volverse como Eriol en esos momentos, escondido entre las sombras y con la boca sellada para cualquier extraño.
-¡Yue!- la chica castaña se lanzó a los brazos del ojiazul, que la recibió con una mirada sorprendida, pero con un gesto bondadoso.
-Hola pequeña Sakura.- le susurró a la chica abrazándola con cariño.
La joven Kinomoto se apartó enseguida, ocultando detrás de su cabello, un ligero rubor en sus mejillas. A Li no le hizo mucha gracia.
-Pensé que no vendrías.- le dijo ella tímidamente, algo muy raro en su personalidad.
-Bueno, Touya estuvo molestando tanto que tuve que hacer una pequeña aparición.- le respondió el joven con una sonrisa.
-Si, también me mencionó eso.-
Por un momento Li se sintió excluido de la conversación que llevaba Sakura con aquel joven, así que aclaró su garganta ruidosamente tratando de recuperar su atención.
-¡Oh! Pero ¿Dónde están mis modales?- recordó la joven interponiéndose entre los dos hombres. –Te presento a Shaoran, es un amigo que acabo de conocer hace poco.- indicó Sakura al joven platino, y este solo asintió. –Shaoran, él es un amigo muy cercano de mi familia, Yue Tsukishiro.-
Los dos estrecharon la mano, pero se vieron con mirada de desconfianza.
-Debes de conocerlo Shaoran.- continuó Sakura sin percatarse de nada.-Es el nuevo jefe de la policía.-
Entonces fue cuando todo se vio claro ante sus ojos. Sabia que conocía ese rostro de alguna parte (aunque llevara encima un elegante antifaz) y era porque lo había visto infinidad de veces en la televisión, sin ponerle nunca mucha atención. El Némesis de Eriol; el dolor de cabeza de la compañía; el responsable secundario de que su lindo cuerpo hubiera sido herido de gravedad... la causa de todos sus problemas con los Daidouji... Ése era Yue Tsukishiro.
-Shaoran también trabaja en la policía.- dijo Sakura muy confiadamente, sin notar la incomodidad de su compañero, que se puso pálido de muerte.
-¿En serio?- preguntó Yue lanzándole un gesto gélido al joven, y cruzando los brazos, mostrando cierta incredulidad en su voz. -Y dime ¿En que departamento estás?-
Li tragó saliva con dificultad. Por primera vez en su vida se arrepentía de contar todo el rollo de ser detective. –E-Estoy en el departamento de...-tartamudeo. –Narcotráfico y lavado de dinero.- dijo seguido por una risa nerviosa, era el único departamento del cual conocía el nombre completo.
-¿De verdad?- cuestionó Yue nuevamente, haciendo mucho más notable su desacuerdo. –Yo también estaba en ese departamento, y no recuerdo haberte visto en ninguna ocasión.-
Ouch..
-Lo que pasa es que llevo poco tiempo en ese lugar, acabo de ser ascendido.-
-Yo manejo todos los ascensos de la jefatura.-
-¿E-En serio?- otra risa nerviosa. –Pues es algo muy extraño, talvez se extraviaron los papeles ó algo así, a estado muy ocupado con todo ese caso del 'Asesino Ingles'-
Había dado en el punto. Yue lo miró unos momentos con los ojos más fríos que le hubiera visto, y después se dirigió a Sakura.
-Creo que es hora de retirarme Sakura.- le dijo muy seriamente.-Tengo varios asuntos que atender.- el ángel se inclinó con cortesía ante la chica y pasó por un lado de Li sin mirarlo, pero conservando la mirada asesina.
-Verificaré mis listas.- le dijo en voz baja al toparse con él sin que Sakura oyera, y después, con paso seguro y majestuoso, salió del salón.
Demonios. Eriol y Ronald me van a matar.
Sakura lo siguió con la mirada tristemente y después suspiró, tomando un gesto ensoñador, y una sonrisa melancólica apareció en su rostro.
Li la observó con detenimiento, olvidando momentáneamente el gran problema en el que se había metido, y fijó su mirada en el suelo.
Lo invadió un sentimiento de aplomo, la noche no sería la misma después de ver ese gesto en el bello rostro de la joven. No sabía porque, pero su corazón se encogió un momento al descubrir por fin de quien era el cariño especial de la joven.
Conocía esa mirada y esa débil sonrisa a la perfección. La imagen inconfundible de un amor no correspondido.
El chico sonrió amargamente, y sus ojos se perdieron en la lejanía.
~*~
-¿Eriol? ¿A quien buscas?- El joven se sobresalto cuando se percató de su presencia, deteniendo su escaneo. Por fin se dirigió a la chica.
-A nadie.- le respondió indiferentemente, recordando su coqueteo con el joven rubio, sintiendo de nuevo esa extraña punzada en la nuca.
-Me encontré con el Sr. Reuel hace unos momentos, estaba a punto de irse.- y entonces si llamó su atención.
-¿Qué? ¿Ya se iba?- exclamó sin creerlo por completo.
-Si, lo vi salir por la puerta principal, parecía muy contento por algo.-
¿Contento? ¡Eso si era para sorprenderse! Cuando habían llegado apenas hacía unas cuantas horas, estaba de un humor insoportable, y en ese transcurso de tiempo algo lo había animado tanto como para dejar incluso la fiesta sin previo aviso.
Generalmente se ponía así cuando había mucho dinero de por medio.
Tomoyo se había parado a su lado entre las sombras encarando a las personas que bailaban en la pista, sin pronunciar una palabra.
-¿Qué?- le preguntó él viéndola sospechosamente, encontrando ese silencio algo inusual.
-Nada.- le respondió ella no muy convincentemente.
Él la miró fijamente, esperando que su mirada asesina le hiciera revelar la verdad.
-Bueno, si hay algo...- contestó ella tímidamente. –Eh...¿Bailas conmigo?-
Eriol se sorprendió mucho, echándose para atrás.
¿B-Bailar...?
Continuara...
Hola!! Como prometí aquí está la continuación del fic, y ahora creo que si cumplí con la fecha establecida (por lo menos en el margen que tengo) así que no vale la pena mandar a los equipos especiales, ni mas cartas bombas o mails con virus (verdad Dark?? n_n U)
Antes de pasar a los reviews, quisiera dejar algunas cosas claras:
En este capítulo, al ser una fiesta de disfraces todos llevan antifaz, así que creo que era obvio que Eriol utiliza lentes de contacto (por ahora, me gusta más con lentes), él lleva la vestimenta del mago Clow, Tomoyo la de Ruby Moon (con ciertas modificaciones), Li la que le confecciona Tomoyo en la segunda película en la batalla final, Sakura la que lleva en la segunda película cuando sale de princesa en la obra de la escuela, Yue su traje habitual, y Touya ese traje de conejo que también llevó en un momento de la serie pero que en este momento no recuerdo en donde =P Ahora si...
Jeru: Mis vacaciones estuvieron bien gracias, aunque no pude escribir y por eso me tarde n_n pero ahora que estoy encerrada en mi casa de nuevo, puedo volver a escribir. En este capítulo puse un poco más de S+S aunque no esperes mucho más de mi, sabes que eso no se me da, pero lo intentare.
Sakia: Je, perdon por las desveladas, a mi también me pasa cuando escribo. Lo bueno es que vale la pena, ya que a algunas personas les gustan mis fics, y perdón por preocuparte, pero te dire que aun no pasa lo peor.
Padme Gilraen: Pues ya vez u_u por culpa del rancho no estuve, pero he regresado!! Y con animos renovados!! Todavía no te libras de mi y mis historias!!! En este cap, no salio Meiling, pero espero tener la inspiración el proximo para ponerla. En la orden tengo el nick de Tiff (o Tiffany?? No recuerdo =P) y cuando encuentres la historia que me dices, me avisas, es que me da flojera buscar =P Nos vemos!!
Angel-de-Luz: Pues eso de empezar las clases con muchas ganas no creo pero bueno, je, gracias por tus reviews, siempre que los leo me pongo de buen humor no se porque, supongo que tienes ese don. Por cierto, todavía no capturaran a Eriol, primero necesita hacer sus dos ultimos trabajos (hay ya hable demasiado) Ojala y te haya ido bien en tus examenes y todo eso, ponte a estudiar mucho y hechale ganas (GO!! GO!! LIGHT ANGEL!!) Y con eso de la transacción de Eriol y Yue..creo que mejor me quedo con los dos jejeje °¬°
Furby_chan: Ya vez?? Si actualice antes de quince días!! Y espero poner el otro también en menor tiempo. Ji, Yue se encontró con Shaoran y casi le descubren el teatrito, ni modo, eso le pasa por hablador, los problemas de este chavo todavía no acaban!! Solo han empezado!!
Carla: eh...me golpearas, pero este capitulo fue un poco más largo de lo que espere, y ya no pude poner tanto romance como esperaba, pero el prox. Capitulo prometo que ahora si pongo romance (no S+S lo siento) pero por algo se empieza. ¿Quieres más fics? n_n je, ahora si me agarraste en la lela. No recuerdo cuales te e recomendado... haber... Ocurrió una noche, False Face, Hidden Heart, Bijin to Obake, Zephyr Romances (estos ultimos los acabo de descubrir) Fakers, My profesor Daidouji sensei... ehh esos son algunos de los que me acuerdo ahorita y creo que todos están ya terminados. Pero te guardare el mejor de todos los fics que e leído para el final. Es sorpresa!!
Master, The Gambler: Si!! Por fin leer tu fic!! Bravo para mi!! Pero comprende que soy algo lenta, asi que apenas estoy procesando la información. Lo que te puedo decir es que está medio loco (claro, en el mejor de los sentidos)... por cierto, si te fijas, saliste en el fic, por molestarte en traer disfraz ;)
Aika: Listo, un nuevo capítulo para tu deleite!! (¬‑¬ hay, que modesta me vi =P)
Kotorimoon: Bueno, también soy optimista en eso de los finales... no te preocupes, lo intentare. Y creo que Shaoran se lo merece, así aprendera a no tratar mal a las chicas como Sakura!!
Megumi: Hola!! Gracias por encontrar un ratito para leer mi fic!! Yo también pensé que Eriol necesitaba un pequeño cambio de carácter, pero no debe de ser tan rápido. Los Daidouji eran 4, pero cada quien tiene su descendencia y todo, ahora solo falta una descendiente original, ese capitulo vendrá muy pronto.
Isa: Hello!! Gracias por tu review! Que bueno que te gustó este capitulo, pero espera, si te gusta el romance (o algo por el estilo, no puedo hacer mucho con Erio, así u_u) espera al siguiente!!
Beautiful-night: T_T valle de las lagrimas?? Pero si no fue tanto!! O si?? Bueno u_u
Prometo que no lo vuelvo a hacer...
Lucia3: Nakuru? Pero la pobre chica no a salido!! De Meiling lo comprendo pero... bueno, Sakura y Tomoyo se encontraron este cap, aunque no hubo mucha interacción (perdon, pero me gusta más el romance) y Touya si fue, vestido de conejo pero fue (es que se ve taaan lindo!!) espera!! No es una fiesta de solo asesinos, pero es gente influyente, y pues tienen dinero para eso. Hay gente normal también, pero en ellos no se centra el fic. Cuando termine con uno de los dos fics que tengo en espera, pondré el nuevo...pero no creo que sea por un laaargo tiempo.
Aika: Hola!! Ojala y te guste el romance, porque eso es lo que vas a ver en el proximo capitulo, y al final , una pequeña introducción de la ultima misión, gracias!!
Kass. Kassandra L.K: Muchas darian todo por alguien como Shaoran, y otras (como yo) todo por Eriol...la verdad es que no se por cual decidirme, los dos son taaaan lindos!! Verdad que si?? n_n Gracias por tu apoyo!!
The Dark: n_n U uy dios...LO LOGRE!! Jaaaaa ahora no podras vengarte porque puse un capitulo y me quedaron varios días!!!! VIVA YO!!! Perdon por dejarlo de nuevo así pero pense que ya era mucho en este capitulo, asi que sea hasta la que sigue (verdad que no te enojas darksita?? n_nU) Por cierto, pues como te lo tengo que repetir, lo hare con gusto: Voy a P.Sherman calle Wallaby 42 Sindney...jeje, me encanta esa película. Pondre un proximo capitulo pronto, (no me vayas a querer cobrar luego tu piso =P)
Alina Drakul: Yep! Gracias por tu review! Espero que te guste!
Terra_c : O_O Dios, y pense que yo tenía mala suerte! Pero no te precupes!! Si la vida te derrota que hay que hacer?...nadaremos, nadaremos... jeje, perdón por lo de Li, pero todavía faltan varios problemitas con Sakura y el niño lindo, así que ya recibira su merecido.. y lo de T+E iba a poner algo mas bonito, pero sería demasiado pronto así que me mordi la len...el dedo y ya no lo escribi u_u lastima...Jeje, eres la primera que me pregunta quien es el asesino sabes? Y sip, ya di algunas pistas de quien es, pero no te procupes sino te lo supones, todavía no son así de drásticas. Gracias por escribir de nuevo, y te apoyo con eso de los padres!! ( el mio no deja que sea voluntaria en un equipo de rescate, lo bueno es que pronto sere mayor de edad buajajajajaja y podre meterme si quiero!!!)
Gomita: ehh...pues te dire que me la paso haciendo más fics, que ninguna de las otras cosas,..si, no me regañes, se que esta mal, pero no puedo evitarlo...me pondre a estudiar mas, lo prometo u_u---y pues la imaginación se saca de lo que lees en otros fics, cambiándolo un poco claro, pero la idea es mia principalmente!! Gracias por leer!!!
Listo!! Eso es todo por hoy amigos!! (huy los de la WB me van a demandar, de por si Dark ya me va a demandar cuando tenga los derechos de CCS u_u) pero bueno, como siempre gracias por leer, espero no tardarme tanto...aunque como saben ya hay escuela y todo, y el area en la que estoy es un poco pesada para mi gusto: mate, física y química...nunca se me han dado y son las de las mas importantes...bueno, solo para un dato, acabo de entrar a un grupo de rescate en donde voy a aprender todo tipo de técnicas de auxilio, así que por fin voy a poder atender a mis queridos lectores si algun dia se lastiman (haber, necesito voluntarios para practicar...mmm nadie? T_T No soy tan mala!! ...ya se!! Capitulo de fic por paciente??? Buena transacción no?)
Mmm creo que es todo, solo les dejo algo de tarea. ¿Quién es el asesino? ¿Alguna suposición? Jejeje, eso espero.
Cuídense!! Besos a todos!!
Tiff
Miembro de la orden Siriusana.
"El amor llega cuando menos te lo esperas, y se va cuando menos te lo imaginaste."
