Disclaimer: Por supuesto que Rurouni Kenshin no es mio!


El Padre de la Novia

3° capítulo

Al otro día, cuando salió del colegio vio a su mamá que la esperaba bien abrigada y hablaba con un par de jovencitos que se le habían acercado. Ella se reía como loca y el grupo se reía con ella como si fuesen tarados. Misao se acercó a paso resuelto y el grupo al verla le dejó paso y se fueron al recibir la mirada amenazadora de la más baja de las dos. Misao no se sorprendió cuando su madre les dijo que los chicos esos la habían invitado a tomar un té o ir al cine o ir a pasear por ahí, lo que si la sorprendió como siempre lo lograba, era como su mamá podía ser tan distraída ante la atención que llamaba. Lo único que realmente esperaba Misao era llegar a los 34 aun pareciendo de 24 como lo hacía sin esfuerzo su mamá. Se subieron al auto y mientras hablaban acerca de lo que harían en el centro, Misao hablaba por el celular con Yahiko para encontrarse en la entrada de los videos juegos que estaban en el centro comercial. Cuando se encontraron y luego de un saludo respetuoso a su sensei por parte del joven, se fueron a donde estaba el centro de las preocupaciones de la adolescente.

Sip, todos sus récords habían sido superados sin mucha diferencia, pero batidos sin ninguna duda. Mientras Misao y Yahiko daban otra revisada para ver cuantas modificaciones habían (que fueron bastantes), la mamá de ella jugaba a un juego de zombies que se había convertido en uno de sus favoritos y que había terminado ya miles de veces. Era el único donde Misao le cedía el triunfo a su madre y le dejaba anotar solamente a ella. Se llevaron una sorpresa al notar que no solo Misao había sido borrada de sus juegos favoritos sino que también del juego de su madre y los de Yahiko.

Eso ya era personal.

Los tres, preparados con varias monedas y fichas, se pusieron en posición de recuperar terreno y devolverle el poderío a sus manos. Pasadas ya unas horas en las que se divirtieron muchisimo y con varias nuevas victorias, decidieron volver cada uno a su casa. Como se habían ofrecido a llevar a Yahiko a su casa tuvieron que tomar el camino largo para volver a la propia, lo que las llevó a pasar por el nuevo negocio de vídeo juegos. Ya una vez adentro, al no poder evitar caen en la tentación, Misao se dio una vuelta por los juegos en donde ella había dejado sus marcas.

¡Estaban superadas por las mismas malditas iniciales!

Su madre le hizo pensar en que tal vez se trataba de una especie de venganza de Enishi por dejarlo, al saber que el talón de Aquiles de ella eran esta clase de cosas. Misao lo descartó rápidamente sabiendo que Enishi, si bien podría haber pensado en eso, no lo haría por saber que ella lo tomaría como lo personal que era e intentaría romperle la nariz por metido. Además, las iniciales no eran las que usaba Enishi...

"Cierto¿te dije que con los Himura de al lado ahora se había mudado, temporáneamente, el sobrino de Kenshin?" dijo su madre. Claro... ahora todo encajaba. Su mamá le comentó que hacía poco que el chico estaba, pero lo suficiente para darse una vuelta por la zona. Le comentó que el estudiaba para ser ingeniero en sistemas y que había venido a ese lugar de Tokyo porque le quedaba más cerca de un lugar donde tenía que dar unas conferencias en estos días, que se había extrañado porque el chico parecía de al menos unos 20 años.

Momento...

Conferencia, Ingeniero en Sistemas, facilidad con los video juegos...

Dios Mio... el pelirrojo chiflado de al lado era el tío del hacker más conocido de la red... el famoso Tenken. Bueno... tampoco para sorprenderse... su padre era uno de los diseñadores más importantes en la historia de los juegos de rol.

¿Quién lo hubiese pensado, no?

Ya mucho más contenta, Misao salía con su mamá que iba lo más contenta también, luego de haber probado ya sin vergüenza esos juegos de baile que siempre le habían llamado la atención. Se sentía un poco rara, así que seguro que le estaba subiendo la fiebre de nuevo. Al menos se había pasado un buen rato con su hija y eso hacía que tomar un poco de frío valiera la pena. Ups, el piso estaba un poco resbaladizo, seguro que era por la lluvia de ayer y por el mal tiempo que hacía que la humedad no bajase.

Todo pasó tan rápido que Misao ni se dio cuenta de que había pasado hasta que vio a un completo desconocido, acompañado del pelirrojo que antes se andaba acordando, que agarraba a su madre que casi se parte la cabeza contra el piso y parecía agitada. Demonios, estaba tan contenta por lo de sus récords que no se fijó en que su madre se hubiera fatigado después de haber saltado con ella como una condenada en la máquina esa. El pelirrojo la vio y se le notó en la cara que estaba mucho más aliviado, pero aún sosteniendo a su madre que no se podía incorporar. Tocándole la frente notó que estaba con bastante temperatura y se sintió peor. Kenshin, que era el nombre de su vecino, se ofreció para ir manejando mientras Misao cuidaba de su madre en el asiento trasero. Recién se percató del otro chico cuando este, muy educado, le agarró las bolsas de la mano y abrió la puerta del local dejándola pasar primero. Abriendo las puertas rápido y metiendo a la mujer en la parte posterior, se apresuraron para llegar a la casa de los Shinomori para evitar que siguiera tomando frío.

Cuando llegaron y Aoshi, desde el comedor, sintió una voz de hombre que definitivamente no era de Yahiko, se levantó como tiro para ver que pasaba en la puerta de su casa. La imagen era peculiar, teniendo en cuenta que su esposa, si bien era afectuosa, no andaba demasiado cerca de ningún hombre además de él, el hermano de ella y de Hajime. Y otra vez aparecía el pelirrojo simpático que lo tenía hasta la coronilla. Ya bastante que tenía que aguantar el escuchar la "maravillosa receta que me pasó Kenshin", porque el muy condenado era chef, o "la genial idea de Kenshin" cuando el desgraciado encontraba cómo hacer que esas manchas que eran complicadas de sacar parecieran como nunca haber tocado la tela.

Kenshin, Kenshin, Kenshin...

Y ahora el petiso ese venía cargando a su ruborizada mujer que insistía que la dejaran en el sofá, que no se haga problema, que disculpe por la molestia.

¡Y ahora no solo venía a molestarle la existencia celosa que tenía solo¡Sino que mandó a buscarse un acompañante igual de bajito para atosigar a su muñeca!

Haciéndose notar, agarró fuerte pero cuidadosamente a su esposa de las manos de su sorprendido vecino que no lo había visto y le dio una buena mirada intimidatoria al chico que hablaba con Misao que se cayó la boca de repente. Esta última, sin saber bien que hacer, se ofreció a hacer té mientras su padre llevaba a la enferma de nuevo a la cama para que descanse. Mostrando que no era un mal educado, los invitó a sentarse y ponerse cómodos. Cuando terminó de arropar a su mujer, le dio una breve mirada al auto que estaba perfectamente estacionado en el garaje.

¿Hacía algo mal ese enano?

Rumiando su molestia fue hasta la sala de estar que era donde estaban los invitados y vio a Misao hablando tranquilamente con el pelirrojo mientras el otro chico miraba embobado... la PlayStation. Algo pasaba... ¿acaso no se había dado cuenta de que su hija era mucho más hermosa que una caja negra y cuadrada? Mejor así.

Al verlo entrar en la sala los visitantes se pararon para saludar y presentarle a él y de paso a Misao el desconocido que estaba de visita. El chico se llamaba Soujiro Seta, era hijo de su hermana y se encontraba brindando unas conferencias en un instituto de la zona. Naturalmente, Aoshi quiso saber de qué se trataba y Soujiro le comentó que se trataba de unas cositas de sistemas, no era la gran cosa. Aoshi, recordando de qué se trataba por leerlo en uno que otro newsletter, le comentó desinteresadamente que el tenía, entre varios otros títulos, uno de Ingeniería en Sistemas y una Licenciatura en Diseño Gráfico. Los ojos de Soujiro se abrieron como platos porque pensaba que ese tipo que tenía enfrente, de no más de 30 años tenía más que nada pinta de abogado, todo vestido de oscuro y con lentes formales y clásicos. Misao, mientras tanto, al ver el giro técnico que había tomado la charla introductoria, se puso a hablar con Kenshin sobre el embarazo de su mujer y de que se veía preciosa con su pancita. El sonreía mientras se acordaba y hablaba de antojos y otras cosas extrañas que le estaban pasando ahora que ambos estaban pasando por el séptimo mes. A Misao le daba mucha ternura su vecino que siempre hablaba todo enamorado de su mujer y se refería al embarazo como algo que les pasaba a los dos. En un tono más confidencial le dijo que se había enterado de la ruptura entre ella y Enishi y que realmente estaba de acuerdo con su decisión, que su cuñado no le parecía el mejor prospecto para ella. Misao no pudo evitar sonreír ante la genuina preocupación de Kenshin. Desde que él había admitido que a su madre la veía como a su hermana que vivía lejos y a ella misma como una sobrina, el tipo siempre había sido un amor con ambas. A veces su padre se ausentaba por bastante tiempo, debido a las presentaciones de los juegos, charlas en la empresa, o algunos cursos que tenía que brindar. Así que por las noches la pareja Himura o bien comían con ellas o ellas iban a comer con ellos para no dejarlas solas. Y Kenshin y Tomoe eran como tíos postizos para Misao, así que la sensación de familiaridad era recíproca.

Pese a todo, Aoshi no se sentía cómodo cuando SU preciosa mujer pasaba tiempo con Himura. Ugh. Y si, el era un tipo posesivo, que se le va a hacer.

Pasaron casi media hora en la casa de los Shinomori cuando el celular de Soujiro sonó (que se ganó una risa bien disimulada por parte de Aoshi por el tono del teléfono. Una canción de uno de sus juegos) y dando rápidas disculpas dijo que tenía que irse. Kenshin vio la hora y también salió como disparado al ver que se acercaba la hora de la cena y tenía que ir a cocinar. Se despidieron en la puerta, donde Aoshi le dijo a Soujiro que se juntaran a hablar de lo que se quedaron hablando antes de que él regrese a su casa y Misao le mandó muchos saludos a Tomoe por parte de todos, en especial de su mamá. Ya cuando los invitados se fueron Misao fue para la cocina a preparar la cena mientras su papá iba a ver como seguía su mujer. Al entrar la vio con cara de fastidio, bien tapada y con las mejillas sonrojadas, demostrando que la fiebre bien no le había bajado. Aoshi se acercó y le besó la frente, que era el método favorito de su padre para tomarles la fiebre cuando eran pequeños y el había repetido con su hija y su mujer. Ella se corrió más, dándole espacio para que el también se tire en la cama por arriba de las mantas y se pueda estirar todo lo largo que era. El le pasó un brazo por la nuca, como si fuese una almohada y con la otra mano le acariciaba la cara y el pelo. Gracias a que las almohadas los mantenían bastante altos, ambos se veían sin problemas y muy cómodos. Ella lo miraba contenta y visiblemente complacida de su compañía y el la miraba con su media sonrisa que en este último tiempo se le estaba volviendo característica cuando se veían.

"Me asusté cuando apareciste de golpe con otras personas", le dijo él mientras la acariciaba. Ella se rió despacio, sin dejar de mirarlo. "Mentira, te enojaste porque me viste entrar con Kenshin". Aoshi giró los ojos, parecía que en este último tiempo se había vuelto fácil de leer para sus chicas. Con un soplido de resignación, asintió de mala gana, agregando "si... puede ser, ya sabes lo que opino al respecto. Ahora se vino con un nuevo aliado que trata de ganarme con el tema de las computadoras". "Vamos, Aoshi, sabes bien que nadie trata de convencerte de nada. Además, Soujiro es un chico muy agradable" contestó ella, "no sé porque siempre le quieres encontrar el pelo al huevo con esta clase de situaciones que me parecen de lo más inocentes"

"Inocentes mis polainas, sino fuera porque está enamorado de montones de silicio, no le habría quitado los ojos de encima a Misao"

"Es probable" contestó ella. "Igual, ya basta de hacerte mala sangre. Estoy con fiebre y me duele la cabeza. ¿No me haces un par de mimos así se me pasa?"

¿Cómo negarse ante semejante propuesta?


Misao estaba entretenida haciendo la cena para ella, su madre y su padre. Aprovechando que tenían bastante verduras frescas le preparó un caldo nutritivo de verduras para que tomara la enferma así se recuperaba más pronto y podían ir a divertirse como lo habían hecho hoy.

Mientras preparaba los alimentos se quedó pensando en el vecino nuevo que iba a tener por un tiempo. Soujiro Seta. Parecía un chico inteligente y que no se dejaba intimidar fácilmente ante su padre, cosa que era buena. Además de que, aparentemente, le gustaban tanto los juegos de su padre como para poner la canción principal cada vez que suena el celular. Bueno, en realidad el chico no sabía que era su padre parte de la producción del juego debido a su nombre falso pero eso no importaba ahora a los efectos prácticos. Jejeje, se notaba que era familiar de Kenshin porque ambos eran muy bajitos y tenían una personalidad muy calma. Y el chico parecía amable, como su tío. Hablando de tíos, hacía mucho que no llamaba a la tía Tokio para saber como andaba Megumi...

Al ver que la sopa estaba lista agarró el teléfono que estaba en la pared y marcando un número esperó a que su padre le atienda desde el otro lado. Definitivamente este sistema del conmutador era maravilloso. El le atendió, mientras se escuchaba una risita que sabía que era de su madre de fondo y colgó para ir a buscar la sopa. Cuando el llegó estaba todo preparado en una bandeja para comer en la cama y agarrando un vaso de agua fresca se fue a llevarle la comida a su mujer. Cuando el volvió, Misao ya estaba poniendo la comida de ellos dos en los platos para empezar a comer. Aoshi, que fuera de lo común, estaba bastante conversador habló de unas cosas que había hablado anteriormente con "el chico de al lado", como el lo había bautizado.

Ya cuando habían terminado el postre y antes de que ella se entrara a su habitación el le dijo "¿no te pareció gracioso que tenga de ringtone una canción del Final Fantasy?" a lo que ambos se rieron de buena gana.

Misao entró a su habitación, se puso a estudiar un poco y a hacer la tarea y una vez que terminó se fue a dormir soñando con un inusual Squall que, en lugar de tener su cara característica tenía una poco conocida y sonriente y la Rinoa, que se parecía inevitablemente a ella, lo abrazaba antes de que aparecieran los títulos del final.


El día siguiente amaneció con mucho frío y lloviendo, pero por esas desgracias climáticas uno no podía ausentarse a la escuela, así que agradeciendo que su casa tuviese un excelente sistema de calefacción, Misao se levantó, se duchó y una vez lista y desayunada (Aoshi lo preparó viendo que su esposa no estaba muy bien) se metió rápido al auto para que su padre la lleve. Cuando llegaron, se despidieron como siempre y ella le dijo que no la pase a buscar que hoy se volvía a casa con Ayako y Yahiko para hacer un trabajo práctico. Le preguntó si su madre sabía, a lo que dijo que si, entonces el se fue en dirección a su casa, aprovechando que hoy tenía toda la mañana libre para hacer de enfermero.

Ñaca, ñaca, ñaca.

Las clases pasaron de manera normal ahora, excepto por un pequeño encontronazo en una reunión con el consejo estudiantil. El choque con Enishi, si bien era inevitable, Misao pensó que seria después de que pasara más tiempo antes de verlo como si nada pasara. No porque a ella le doliese sino porque a él realmente le molestaba. De todas formas, las cosas salieron bastante bien, no hubo más que un sarcasmo inevitable y ciertos temas un poco ásperos pero no más que eso. Era una bendición de que Enishi no se lleve bien con Kenshin porque sino las cosas hubiesen sido mucho más densas. Otro brindis por Kenshin y su magnífico juicio. Yahiko notó que algo estaba fuera de lugar con Misao y cuando iban a la casa de ella aprovechó para decirle, ya que seguro que si sus presentimientos eran ciertos Ayako le daría la razón.

El solo pensar que iba a estar toda la tarde con Ayako lo ponía de los pelos. No por la chica en particular, sino por ese maldito perfume que le hacía acordar a otra persona que SI le molestaba.

Sakura.

La muy creída se le había reído en la cara cuando le dijo que a él le gustaba y mucho. Y cuando vio que varios de sus amigos se quejaban porque más de una chica se había portado con esa crueldad cuando se le habían declarado decidió que era mejor que todos piensen que era gay así nadie le preguntaba si alguna vez lo habían rechazado. Y se ahorraba el disgusto de recordarlo, claro. Pensar que todo había pasado en primer lugar porque le encantaban las chicas de pelo corto...

Como sea. Le preguntó a Misao que le pasaba y ella le contestó que nada y le cambió rápido de tema (Ayako no tuvo tiempo de asentir en su preocupación) diciendo que había encontrado los mismos récords del centro comercial en el lugar de vídeo juegos que quedaba cerca de la casa de él. Yahiko la escuchó atentamente todo el tiempo, como siempre lo hacía, cosa que se ganó una mirada suspicaz de Ayako. Ella sospechaba, desde hacía un tiempo, que en realidad a Yahiko le gustaba Misao y como ella tenía un padre insufrible, se hacía el amigo para ganarse así la confianza del serio señor Shinomori y poder pedirle después la mano de su hija.

Ah... eso SI sería muy romántico. Amigos por años y luego, en la adolescencia, se vuelven pareja para de adultos pasar la vida juntos...

Romántico para Ayako al menos.

Misao, en cambio, estaba aterrada de que en realidad a Yahiko le guste su papá, ya que bien podría ser definido como un "galán maduro". El chico siempre hablaba maravillas de Aoshi y que lo admiraba mucho por su carrera así que eso levantaba sospechas. Ugh, el pensar en Yahiko como amante de su padre SI era repulsivo. Aunque era difícil ganarle el espacio en el corazón a su mamá. Además de que sabía que su madre ni de coña iba a dejar que le quitaran a su papi, así que era mejor que no lo intente si quería conservar su buena salud. Ya era famosa su mano de hierro como instructora de Kendou.

Cada uno pensando en sus cosas no se dieron cuenta que se habían pasado de casa y que estaban en la puerta de la casa de los Himura. Tomoe, que los vio por la ventana riéndose por el error, se asomó y llamó a Misao para que se acerque. La saludo, como al resto de los chicos y le dijo que la espere un segundo, que tenía algo para su mamá. Cuando regresó le dio una bolsita que le indicó que tenía unas galletitas dulces que estaba segura que le iban a gustar y que esperaba que se recupere pronto. Agradeciendo el gesto y preguntando por el pequeño Akira que estaban esperando se fue para su casa (esta vez la correcta) y se sintió nueva cuando ya una vez adentro sentía el calor invadirla.

Aoshi salió a recibirlos, saludándolos a todos muy formal como siempre mientras se ofrecía a prepararles té y llevarlo a la habitación de Misao. Los chicos subieron hablando (Ayako le decía a Misao lo bien que estaba su padre, mientras Misao se fijaba en las reacciones de Yahiko que no eran inusuales) y una vez adentro y acomodados se pusieron a trabajar. Pasó un momento hasta que llegó Aoshi con una bandeja con una merienda completa, con torta y todo. Las chicas comieron todo felizmente, mientras que Yahiko solamente tomó el té y probó una de las galletitas que les había dado Tomoe.

Eso descolocó a las amigas que miraban la torta expectante.

"Si el no la come, significa que quiere demostrarle a papá que es bien machito" pensaba Misao.

"Si el no la come, significa que quiere demostrarle a Misao que es bien hombre como para comer cosas dulces" pensaba al mismo tiempo Ayako.

En realidad no comía la torta porque hacía unos días que andaba medio flojo del estómago y no quería sentirse mal, pero era mejor quedar como tipo que era y no andar comiendo esa clase de cosas. Tal vez la mamá de Misao se confundió al cortar las porciones, ella sabía que no le gustaban las cosas dulces en contraste con Aoshi que estaba de lo más contento comiendo unas porciones gigantes con su esposa, ambos bien abrigados adentro de la cama. El se moría de calor estando totalmente vestido pero estaba con ella y mucho no le importaba su sweter. Además, pocas veces podía comer torta estando fuera del estudio o solo con ella en la casa. Bah... esas cosas de viejos, eso de que los hombres no comen dulce... los que no comen dulce no son hombres, son tarados, no saben lo que se pierden.

Crema pastelera, merengue, frutillas, chocolate, todo eso había encontrado camino a su estómago nuevamente después de una abstinente pubertad que había terminado al conocer a su pareja que tenia adoración por las golosinas. Decir que hacían bastante ejercicio porque sino ya parecerían ruedas de auxilio. Mmm, pero pensar a su mujer cubierta de crema batida como un pastel... no le sonaba mal y si después quedaba como una rueda mucho lo le importaba...

"tsukebe" le decía picara al ver los ojos de su marido. No le iba a decir que después de su actividad matutina ella también se había quedado un poco afiebrada pero no de resfrío. Pero estaba bueno tener excusas para andar diciéndole pervertido a su marido, más cuando tenía esa mirada devoradora sobre ella. Murmurándole cosas en el oído, sobre esperar a que Misao y sus amigos se vayan y que ella duerma no ayudaron a la causa así que de un rápido movimiento el le tapó la boca, le guiñó el ojo y se metió debajo de las mantas.

Sep, hoy iba a ser una noche larga pero deliciosa.

Continuará


N. de K26: Bueno, la tercer entrega. Quiero decir, ya que nunca viene mal, de que hace unos días fue el cumpleaños de una gran escritora de fics, Blankaoru. Desde mis pagos en Argentina le mando un abrazo muy grande y un feliz cumpleaños. Te quiero mucho Blanca, espero que no lo dudes.

Ya hablando del fic, supongo que un par de confusiones a esta altura se habrán blanqueado. Sino, bueno, de todas formas es divertido ver como las opiniones de cada uno se van reflejando. También es muy gratificante y agradable ver como hay chicas que me tienen mucha fe y siguen mis historias. Muchas gracias para Pola y Gabyhyatt.

Bueno, hablando de opiniones, respuestas a los reviews:

Blankaoru: Hola¡Gracias por los mensajes! Como verás, Kenshin ya tuvo su aparición en escena con su caracter adorable de siempre. Guaus¡me siento halagada de haberte inspirado!. Las relaciones padre-hija son muy buenas, y en muchos casos sirven mucho para sacarse los nervios. Yo con mi papá tengo algunas cosas en común así que escribir algo así es harto gratificante.

Jajaja, está bien que no se te ocurran cosas con las parejas alternativas. Bah, yo al menos estoy muy conforme con tu forma de plantear como, por varios motivos y a pesar de todas las circunstancias, Kenshin termina quedándose con su Kaoru. Supongo que tu creatividad va más acompañada de escenarios diferentes más que de "parejas" diferentes.

Bueno, para Misao es también muy importante lo que digan sus padres. Para ella lo que diga su padre en particular es una especie de "Palabra Santa" y su madre tiene mucha influencia en sus decisiones. Además, siendo hija única es muy pegota con ellos.

Sep, la condición particular de Yahiko es una de las frutillas del postre de este fic tan extraño.

Estoy muy contenta de que siempre me leas. Pese a que mis reviews tarden en llegarte quiero que sepas de que no hay una de tus creaciones que no haya leido. Gracias por seguirme :).

Besos!

Gabyhyatt: Bueno, parte fue de Enishi/Misao. Tuve una idea de uno en la cabeza por un tiempo largo pero pensé "este solo lo voy a leer yo" y nunca lo escribí. Viendo que me han dejado respuestas bastante positivas para este pairing voy a considerar la idea de pasarlo y subirlo. Muchas gracias por dejar review. Un beso grande!

Bizcochia U-u: Jajaja! Me hizo matar de risa tu review. Sip, la cuestión de Aoshi y Misao está lo suficientemente arreglada como para tirar por la borda toda cuestión de ponerlos como pareja. Ugh, no, ni hablar. No va a ser de esas que pensaba que era el padre, pero en realidad no lo es, y todas esas extravagancias. Las extravagancias pasan por otro lado, jeje. Como Yahiko, por ejemplo. Igual, la condición de el está bien explicada en este capítulo, no vaya a ser cosa de que piensen que me gusta el yaoi.

Jejeje. No sabía que había muchos Misao/Soujiro, esa es una información nueva. Lo de la trenza fue un detalle que se me ocurrió en el momento y estoy más que satisfecha de que haya tenido buena aceptación. Muchas gracias por seguirme y dejarme review. También te digo que estoy feliz de que hayas encontrado la trama interesante. Muchos besos!

Bueno, esto fue todo. Gracias por leer y seguirme. Los quiero mucho!

Kirara26