Muchas gracias por los reviews!n.n espero que este capítulo les guste. Tardé un poco más que los demás en escribirlo porque tuve trabajo que hacer fuera de el mundo de la escritura xD pero espero que sea de su agrado n.n
"Alojamiento y asentamiento"
Entramos en una sala muy amplia, solo había dos personas: un hombre alto de piel negra y un especie de gnomo verde muy bajito sentado en un sillón. Se ve que las demás personas se habían marchado.
"Solos dejarnos podrías, Mace?" – dijo el gnomo
"Claro, maestro." – respondió el hombre negro y desapareció por la misma entrada por la que entramos.
"Siéntense" – exclamó el gnomo y unas sillas comenzaron a acercarse a nosotros tres. Me senté con la curiosidad de cómo hacían esas sillas para moverse solas, pero no dije nada; en el mundo en el que me encontraba, eso, seguramente, era muy abitual. – "El maestro Yoda soy yo. De una muchacha extraviada me informaron. Esa chica tú eres?" – me señaló.
"Si…."
"¿Tu nombre cual es?"
"Nicole"
"Nicole…nombre de por aquí no es….."
"No, es que… no sé exactamente de donde vengo"- ¡respuesta tonta! No debí decirlo!. Me arrepentí de decir eso, pero no sabía como arreglarlo. Miré a Anakin buscando ayuda. Él percató eso.
"Es que no es de nuestra era. Creemos que viene del pasado." – contestó. Solté un leve suspiro, me había salvado.
"gracias" – pensé, pero no creí que pudiera oírme…aunque una voz me respondió "de nada". Me asusté mucho¿en mi propia cabeza? Miré a Anakin y me miraba con una amplia sonrisa y mirada inocente, como si no hubiera hecho nada. Le respondí sonriendo.
"Del pasado vienes?" – siguió Yoda.
"Pues, si."
"¿cómo has viajado desde allí?"
"Pues, fue algo extraño…" – le conté todo lo que había recordado y sentido, con el más mínimo detalle.
"El libro familiar me es…" – dijo con una mano en la barbilla. – "Pero mucho tiempo hace que no lo veo".
Luego de un incómodo silencio, Yoda habló:
"Antes de comenzar, alojarte deberás"
"Yo puedo encargarme de eso" – exclamó Anakin
"De a cuerdo. Ver como regresarás a tu época será mi deber" – dijo el gnomo. -"Retirarse pueden".
Salimos a donde estaba el vehículo.
"Anakin, ya que te encargas de tu nueva amiga, llévate la nave, yo me quedaré aquí a resolver unos asuntos" – dijo Obi-Wan
"De acuerdo, maestro." – respondió el rubio
Cuando Obi-Wan se fue, Anakin y yo nos subimos a la nave y despegamos.
"¿Porqué no le caigo bien a tu maestro?" - pregunté
"Es que no confía en un desconocido. Cree que eres un Sith, una fuerza enemiga. Siempre es así"
El tiempo que llevamos volando fue hermoso. ¡Los paisajes son bellísimos! De lo alto se observan edificios altos y esplendorosos, extraños, pero hermosos.
Estaba oscureciendo. De pronto se tornó todo oscuro y una leve brisa acariciaba mi rostro. Pronto llegamos a destino: el hogar de Anakin.
"Llegamos" – exclamó y bajó de la nave. Me ayudó a bajar para no tropezar y caer, pues…¡estábamos en una casa flotante! Y tenía balcones por los cuales podías despegar en la nave y "aterrizar" por así decirlo. La casa es hermosa. Con lindos acabados en las esquinas de las paredes y en las columnas. Si, tenía columnas. Por dentro era aún más linda. Muy bien ordenada y acomodada, con claros colores en las paredes y mini escalones entre el pasillo y las habitaciones que comunicaba. Era, simplemente, el hogar soñado de cualquier persona.
Cuando entramos, un robot plateado y un androide chiquito azul y blanco vinieron a nuestro encuentro.
"Bienvenido a casa, amo Ani" – exclamó el robot plateado. El androide azul y blanco hizo unos sonidos extraños.
"Hola, C-3PO"- respondió Anakin.- "Necesito que prepares la cama en la sala de estar, hoy tendremos compañía. Y pon un plato más en la mesa." Y se perdió por el pasillo.
C-3PO vino hacia mi, hizo una reverencia y dijo: "Bienvenida, …."
"Nicole" respondí
"Nicole. Siéntete como en tu propia casa"
"No creo que sea posible" – murmuré mirando, atontada, a mi alrededor. ¡Era realmente hermoso!
"¿Qué has dicho?" – preguntó el robot
"Nada, nada. Muchas gracias." – le dije.
C-3PO hizo una reverencia y bajó los escalones hacia el pasillo cuando Anakin regresó.
"Acabo de llamar a una amiga para que te ayude con las ropas¡es que de eso no se nada!" - dijo y terminó con una risa; yo también.
"¿Ropa?" – pregunté aún riendo un poco.
"Claro, no sabemos el tiempo que estarás aquí y aparte tienes que simular que eres de aquí, no queremos llamar mucho la atención¿verdad?"
"Cierto" – respondí
"¿Cuántos años tienes?" – me preguntó Anakin
"19"
"Perfecto, ella tiene 20" (n/a: se que tiene 5 años más que Anakin, pero no quise que fuera mucho más grande n.n)
C-3PO regresó y dijo:
"La señorita Padmé ha llegado"
"Dile que venga, por favor."
"Claro, amo Ani"
El androide desapareció y Anakin se volteó de nuevo hacia mi.
"Ella tiene un muy buen gusto de vestir, te va a gustar mucho" – sonrió.
Una muchacha castaña subió los escalones hacia donde estábamos. Era un poco más baja que Anakin, llevaba puesto un vestido largo que le tapaba los pies de color celeste. El vestido tenía una tela encima transparente muy bonita, además de algunos otros detalles muy lindos. Las mangas eran largas y terminaban en unos volados más claros de la tela transparente y un escote en forma de 'V' con brillos alrededor. El cabello lo tenía de color castaño enrulado. Tenía un peinado bastante lindo, dos mechones tomados por una hebilla hacia atrás y una corona de flores.
Anakin se dirigió hacia ella y se dieron un beso en la mejilla.
"Ella es mi amiga Nicole, la que te mencioné" – dijo el rubio.
"Oh" – exclamó y me extendió la mano, la cual tomé. – "Padmé Amidala" – y sonrió. Le devolví la sonrisa.
"Necesitamos tu buen gusto con la moda por aqui" – dijo Anakin.
Yo, en ese momento, llevaba puesto unos pantalones largos color gris, una remera blanca, un buzo (encima de la remera) gris, zapatillas blancas y el cabello lo tenía sujeto de una coleta alta.
"Está bien, todo por ayudar a mi buen amigo, Ani" – le sonrió con una sonrisa dulce, llena de ternura. Anakin se la devolvió de la misma manera.
"Algo pasa entre ellos, jeje" – pensé.
"Claro que no, aunque no estaría nada mal…" – escuché una voz en mi cabeza. Miré a el rubio y no despegaba su vista de Padme, quien había dejado en el suelo una maleta y buscaba entre ella.
"¡Despega la mirada! Se te va a gastar, jeje" – pensé. Anakin cerró los ojos y movió un poco la cabeza. Cuando abrió los ojos me miró con una amplia sonrisa de risa para dentro y ambos comenzamos a reir hacia dentro.
Padmé se levantó con unas ropas en los brazos y miró al rubio.
"¿Podrías dejarnos solas un momento?" – preguntó.
"Claro" – respondió Anakin y desapareció por el pasillo.
Padme me dio consejos mientras me ayudaba a vestirme y peinarme. Cuando terminó, yo llevaba puesto un vestido no muy aparatoso pero muy bonito. De color violeta claro con blanco. Mi cabello castaño claro lo tenía suelto, pero con hebillas a los costados y brillos blancos por toda la superficie.
"Terminamos, mírate al espejo" – dijo y sonrió.
Mi rostro tomó una expresión de sorpresa.
"¡Me encanta! Muchas gracias, no se como agradecerte"
"No es nada" – respondió sin dejar de sonreír.
"Ahora debo irme, tengo una reunión." – cerró la maleta y me miró otra vez – "Me encantó ayudarte, y espero que volvamos a vernos"
"Claro" – respondí con un gran sonrisa, estaba muy alegre.
Padme se fue sin dejar de sonreirme. Al momento regresó Anakin,
"Waw, pareces toda una residente de Coruscant"
No le respondí pero reí mucho. El también.
"De acuerdo, ven, vamos a cenar"
Fuimos hasta un comedor muy arreglado con una vista hermosa. Nos sentamos en una mesa que tenía los platos ya puestos y tapados con una tapa de metal. Cuando la destapé me encontré con una extraña combinación de bichos y cosas extrañas. Fue muy asqueroso. Miré a mi compañero sentado a mi frente y comía como si nada. Miré otra vez mi plato y decidí a probarlo…'Nunca juzgues a un libro por su portada'…¡Era riquísimo! Un sabor espléndido, aunque por fuera parezca asqueroso, de sabor no estaba nada mal…
Terminamos de comer y Anakin me llevó a la sala de estar, donde pasaría la noche. Había una pequeña cama en un rincón que no estaba nada mal para que la prepararan de 'emergencia'. Me puse mi ropa anterior (la de los pantalones, remera, etc…) y me acosté, no para dormir (aunque se suponía que sí) sino para pensar el muy extraño dia que había tenido…
