"La misión"

Ya pasaron 2 meses desde que viajé al futuro y conocí a Anakin, quien me ayudó mucho. Él y yo hicimos una muy buena amistad, éramos inseparables. Ahora no era una invitada en su casa, ya tenía mi propia habitación y todo, somos como compañeros de piso.

¿Qué pasa con Padme? Todo muy bien, también nos hicimos muy buenas amigas, nos contamos todo y pasamos ratos muy buenos.

Por otro lado, Obi-Wan ya me tiene confianza, hasta, una vez, me dejó acompañarlos a él y a Anakin en una misión (acompañar a un senador a su base), ya no cree que soy un Sith.

¡Eso! Ya se todo sobre su mundo, los planetas, los guerreros, el vocabulario, la Fuerza, todo! Solo pregúntenme!

No extraño mi mundo para nada, me siento muy bien aquí. Aunque me gustaría volver para contarles a mis amigos y familia sobre este lugar y decirles que me quedaré mientras pueda. No se que hacer. Yoda ha estado ayudándome en la busca del libro o de una manera de volver, pero no ha podido hacer nada. Así que me instalé con ayuda de Anakin y Padme.

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Tocan a la puerta de mi habitación. La abro y me encuentro con C-3PO.

"Mensaje para usted, señorita" – dice y me entrega una tabletita de holograma.

"Gracias"

El robot hace una reverencia y se marcha.

Pongo la tabletita sobre la cama y oprimo uno de sus botones. Una miniatura de Padme aparece y comienza a hablar:

"Nicole, ¿no está por allí Anakin? No quiero que escuche esto, por eso le pedí a C-3PO que te la entregara solo si él no estaba." – Luego de unos segundos comienza a hablar otra vez – "tienes que ayudarme. Anakin me gusta mucho y desde hace un tiempo siento que ya no quiere algo conmigo ahora que quiero dárselo. Por favor, ayúdame."

La figura de Padme desapareció. Quedé pensativa un momento. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el ruido de un motor de nave. Anakin había llegado a casa. Tomé el holograma de Padme y rápido lo metí un cajón de la cómoda y salí de mi habitación.

Anakin entraba a la casa. Nos dimos un beso en la mejilla y yo le pregunté:

"¿Cómo te fue?"

"Bien, bastante bien. Ahora iré a ducharme y cuando vuelva almorzaremos, si?"

"Está bien, prepararé la mesa"

Anakin me sonrió y se marchó. Me dirigí a la cocina y tomé dos platos de la alacena. No podía dejar de pensar sobre lo que me había dicho Padme, quería ayudarla. Pero con un Jedi (bueno, Padawan xD) en la casa era mejor alejar esos pensamientos, además ya había tenido algunas experiencias sobre eso.

Cuando puse el último utensilio sobre la mesa, mi compañero de piso regresó. Nos sentamos y comenzamos a comer sin decir ni una palabra.

"No pasa nada" – dijo Anakin en un momento, rompiendo el incómodo silencio. Había leído mi mente.

"Entonces, ¿Por qué estas así?" - pregunté

"Estoy cansado, solo es eso."

"Está bien."

Terminamos de almorzar y Anakin le ordenó a los androides que laven los platos y acomoden la mesa y desapareció en su habitación. Me quedé a ayudar a los androides cuando vi que R2-D2 por más que intentara no podía tomar un plato de arriba de la mesa.

"Para estas situaciones te convendría ser un poco más alto" – le decía C-3PO a Artoo. Éste último hizo unos sonidos extraños y el robot plateado respondió: "Ah! ¿cómo que soy eso? Serás tú."

Me preocupaba Anakin. Nunca era así. Ahora estaba encerrado haciendo quien sabe qué cosa allí dentro.

Terminamos de limpiar y me senté en la sala de estar a leer una revista. Estaba entretenida cuando escuché el motor de una nave fuera. Giré la cabeza y vi una nave roja que aterrizaba con Obi-Wan dentro. El maestro bajó de la nave y entró en la casa.

"Hola Nicole" – me saludó. – "¿Anakin?"

"Está en su habitación. Lleva tiempo allí encerrado." – Respondí y regresé mi vista a la revista.

Obi-Wan caminó apresurado hacia la habitación de Anakin. Se escuchó un golpe y la voz de Obi-Wan.

"Soy Obi-Wan. Tenemos una misión…y no es lo que diríamos 'agradable' "

¿Una misión? Si voy con ellos tal vez descubra que le ocurre a Anakin…pero seguro que esta vez no me dejarán ir…la misión no es 'agradable'. ¿Qué voy a hacer? Tengo que saber qué le pasa a Anakin, no puedo seguir viéndolo así.

En eso se me prende la lamparita, ¡la nave! Giro la cabeza y la veo estacionada. Es muy grande, puedo ocultarme en ella.

Dejo caer la revista al levantarme y me hecho a correr hacia la nave. Obi-Wan la dejó abierta. Entro y me escondo en un rincón de un mini compartimiento.

Al rato entran aprendiz y maestro. Se dirigen a la sección del piloto y despega la nave. Solo hablaban de comentarios comunes, nada que me ayude a descubrir qué ocurre con Anakin.

Pasaron horas y seguimos sin aterrizar. Luego de un rato tocamos tierra. Obi-Wan y Anakin bajan de la nave, no puedo quedarme aquí! Ya que vine, bajo con ellos a escondidas para que no me vean.

El planeta era como cualquier otro. Muy poblado, con edificios y construcciones. Sigo de sigilo a Obi-Wan y Anakin, no quiero que me descubran. Entran a un gran galpón. Se encuentran con un hombre de piel negra y cabello negro. Me escondo detrás de unas cajas. Hablan de algo, no entiendo nada, pero no es algo que me incumba. De repente aparece un Sith. ¿cómo lo identifico? Por su rostro pintado, capa negra que no deja ver nada mas que sus ojos inyectados de odio y un sable láser rojo.

Comienzan a luchar. Anakin y Obi-Wan con sables láser azules y el hombre de piel negra con una pistola. El Sith es muy poderoso, pero no para el maestro y Anakin. El hombre de piel negra cae al recibir un ataque con el sable rojo en el pecho. Me impresiono mucho. Es una manera de morir muy dura, muy fría, muy…muy injusta… Espero que Anakin y Obi-Wan no corran la misma suerte.

Solo se escuchan los ruidos característicos de los sables al tocarse y pisadas. En un momento, el Sith golpea a Obi-Wan con el codo y luego en la nuca con la pierna, haciendo que éste cayera al suelo boca abajo. Su sable láser rueda hasta mis pies. Obi-Wan levanta un poco la cabeza en busca de su arma y me ve. Se queda petrificado.

"¡Que haces aquí!" – escucho en mi cabeza

"Los seguí, lo siento" – respondo

"No deberías haber venid…"

No pudo terminar, el Sith le golpea de nuevo en la cabeza haciendo que quede inconsciente. Me llevo las dos manos a la boca. ¡Qué hice! No debería haber venido, pero ahora, ¿qué hago? El Sith dejó inconsciente a Obi-Wan y va por Anakin.

Los miro. Siguen luchando. Anakin es resistente pero en su rostro se refleja mucho cansancio. Sin pensar tomo el sable láser que está a mis pies. Oprimo el botón que hace que la hoja se despliegue. Es muy liviana. Corro hacia el enemigo cuando está a espaldas de mí y le clavo el láser en la espalda. El Sith soltó su arma y con una expresión de dolor y asombro cae al suelo. Al caer, Anakin me ve.

"¡Nicole! ¿qué haces aqui?" – dice

"Los…seguí…lo lamento"

"¡¿porqué hiciste eso! ¡Pudiste resultar lastimada!"

"Lo lamento, es que…"

"¡Lo tendrías que haber pensado antes de seguirnos! ¡Te podrías…!"

"¡Basta Anakin!" – Deja de gritarme – "Lo lamento mucho, ¿si? Se que estuvo mal, pero tenía que saber qué te ocurría. Hace tiempo estás raro, casi ni hablamos. Aparte yo maté al Sith, ¿no?"

Desvió la mirada de mi para recorrer el lugar con los ojos y luego enfocarme de nuevo.

"Lo siento." – miró hacia abajo – "No debí gritarte…es que tenía miedo que te pasara algo…lo…lo lamento"

"Lo lamento también. No debí seguirte es que yo…"

No pude terminar porque Anakin se acercó a mi y me besó apasionadamente.

Por un momento me dejé. No creía esto, lo había soñado tan lejano…y ahora ocurría…pero de pronto puse los pies en la tierra. Alejé a Anakin de mi.

"No….no puedo hacer esto, lo siento."

"Pero…creí que…"

"No puedo hacerle esto a Padme…"

"¿Padme? Pero ella no…"

"Me lo dijo a mi…en secreto…"- Anakin me miró con rostro de añoranza.- "Quiere algo contigo y me pidió ayuda…realmente te ama, y mereces estar con ella, no con alguien que ni siquiera sabe donde está la República…"

"Sabía…" – me corrige

"Bueno, ahora si se, pero no soy de aquí…no pertenezco a aquí……no soy de aquí…" – allí me di cuenta…no soy de aquí…no pertenezco a este mundo…mi planeta está a quien sabe cuantos años de distancia…no puedo seguir aquí, debo regresar…

"Tienes razón…lo lamento…pero lo nuestro no se va a romper, ¿no?"

"¡Claro que no! Somos como hermanos, te quiero mucho, eres mi mejor amigo, el primero que me ayudó y no fue como los demás" – dije y sonreí. Él también. Nos abrazamos en un abrazo que no debía terminar, uno tan lleno de amor y comprensión que era el mejor de todos.

Cuando nos separamos caímos y ambos dijimos al unísono:

"¡Obi-Wan!"

Lo miramos y corrimos hacia él. Anakin lo alzó sobre su hombro y salimos rumbo a la nave.