Capítulo 3: EL RUMOR

Oh, Harry menos mal que estás bien, estábamos tan preocupados – oyó Harry antes de que su mejor amiga le tirase al suelo al abalanzarse sobre él.

Hermione déjale respirar – sonrió Ron no sin sentirse un poquitín celoso. Y tendiendo una mano a Harry continuó – McGonagall ha puesto el colegio patas arriba aunque Dumbledore aseguraba que estabas cerca.

Bueno¿y cuándo se dieron cuenta de que no estaba?

Ejem – Ron se violentó rápidamente, - pues cuando tú te fuiste los, ejem, "enamorados"nos pusimos en tu busca y ayer noche cuando se pasaron los efectos comenzamos a preocuparnos en serio.

Ah, bueno. Que bien – respondió Harry en tono irónico.

Cambiando de tema¿os habéis enterado de lo que se habla por ahí? – cortó Hermione.

No, me parece que no – contestó Ron sinceramente.

Pues los Slytherin inventaron una especie de juego...

Espera... espera. ¿Desde cuando los Slytherin tienen buenas ideas? – le interrumpió Harry.

... bueno, se lo contaron a los Rawenclaw – siguió Hermione sin prestar atención al moreno – éstos a los Hufflepuf y ellos a nuestra casa. Tenemos que ir todo quinto y sexto mañana a las ocho.

Sigue sin gustarme la idea pero iremos. Por ti.

Al día siguiente se oían muchos comentarios entre los alumnos de 5º y 6º curso, sobre el juego de los Slytherins. Harry, Ron y Hermione ya empezaban a estar un poco hartos de tantos comentarios.

Dime Harry¿piensas que será una trampa? - interrogaba Justin Finch-Flechley a Harry.

Por quinta vez, no lo sé Justin.

¿Y si es una encerrona? - preguntó Susan Bones.

¿Y si es solo un estúpido rumor!- estalló Harry cansado de la conversación y consiguiendo que la profesora Sprout le quitase 5 puntos.

Tampoco le resultaba cómico que la profesora Trelawney dijese cada 5 minutos " Algo va a pasar en este colegio. Al go grande que te va a implicar..." mientras que Firenze suspiraba resignado (nota: dan clase juntos)

Después de las clases de la tarde Ron y Harry se fueron a la sala común a hacer los deberes de Transformaciones y sobre las siete y media apareció por el retrato una-casi-demasiado-ansiosa Hermione quien instó a ambos a dirigirse hacia El Gran Comedor donde se ubicaba la reunión.

Los dos amigos caminaron lentamente para desesperación de la castaña que estaba intrigadísima por descubrir el juego.

Entraron en la sala, y una vez que se aseguraron que no vendría nadie más, los Slytherin cerraron las puertas y pusieron hechizos de cierre y silenciadores.