LA LUZ DE VEGETA-SEI
by Vegimaf
Es otro día en el Vegetasei, aquel planeta árido y que visto desde el espacio, parecería que es un planeta sin vida, pero no es así; este planeta es el hogar de la raza guerrera más temida del universo, los Saiyayin.
Ésta raza viaja a los planetas para conquistarlos y luego venderlos a altos precios. Se dice que no son muy inteligentes pero si sanguinarios; sin embargo, toda regla tiene su acepción. Un científico llamado Aizar, se destaca por sus inteligencia y es muy conocido en toda la galaxia.
En una de las tantas batallas que libró, se dio cuenta que lo suyo era la ciencia y estudió en la mejor academia de entrenamiento mental del Gran Frezzer (el emperador para quien los saiyas trabajaban) y gracias a su inteligencia, logró formar parte de la mejor selección de científicos de éste.
Siendo un saiyayin bastante apuesto, con una cabellera bastante corta pero revuelta de un color cafe oscuro, no tardó en conocer a una guerrera saiya de clase alta llamada Izefia, con la cual entabló una relación. Ella verdaderamente era una belleza. Un tiempo después, ella quedó embarazada y el orgullo de Aizar creció increiblemente. Tenía grandes planes para su hijo. Sería un gran guerrero y un hombre muy inteligente.
Pero todo se vino abajo cuando Izefia dió a luz a una niña. Una niña significaba que no habría nadie que prolongara su nombre, nadie que fuera un guerrero conocido y respetado, porque ¿Qué tan fuerte puede llegar a ser una mujer, a pesar de ser saiyayin?
Claro que no se sorprendió al medir el poder de su hija, había salido por encima de muchos hijos de guerreros de clase alta, puesto que las mujeres al nacer, cuentan con un poder muy alto pero normalmente se estancan ahí.
Después de esto, la relación entre Aizar e Izefia se rompió. ¿Que harían ella con la niña? Según las leyes saiyayines que castigaban severamente el abandono de los potenciales guerreros y más se eran de clase alta, Izefia tenía la obligación de cuidar de ella los primeros tres años de su vida. Así que no tenía salida, ella la cuidaría hasta el momento en que pudiera meterla a un internado con el pretexto de que iba a volver al servicio del ejercito.
Algo muy importante le ocultaron todos médicos sobre la pequeña. En más de diez años no había habido una niña que alcanzara un nivel de poder tan alto. Según las estadísticas sólo dos niños la habían superado: los principes Vegereth y Vegeta, en respectivo orden de poder. Ésto no era conveniente que saliera a la luz, porque podía despertar el caos entre la sociedad sayayin.
Izefia nombró a la pequeña Braima, que en saiya significa "esperando la luz", y no porque estuviera muy orgullosa de ella, sino porque esperaba el día en que se puediera deshacer de ella.
