Bueno, aquí estoy con la segunda entrega de este fic. Agradezco
profundamente los review que amablemente me han dejado. Mil gracias a
todos!!!
Conforme a una de las opiniones, durante esta semanita estuve replanteando
la pareja principal, ya que yo tampoco estaba del todo segura. Ya re-
escribí la historia cuatro veces y esta es la quinta. Pero me pareció
interesante la propuesta, solo espero que tengan paciencia con este fic,
que pese a lo que yo pensaba... la idea cambia conforme a que voy
actualizando. Así que no se asusten si de repente la historia pega un giro
de 360°, ya que hay que tratar de que la trama se mantenga interesante!.
Como todos ya saben, Rurouni Kenshin no le pertenece a otro que no sea
Watsuki Nobuhiro, así que no tiene sentido reclamarla como mia y lo que
hago no tiene fin de lucro alguno.
Una vez terminadas las aclaraciones, empecemos con la historia retomando
del encuentro casual de Kaoru y Aoshi.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Dejavú
Capítulo dos: El compromiso
Aoshi, como todas las mañanas se encontró con Kaoru camino al colegio. Como sucedía en contadas ocasiones la corrió alrededor de cinco cuadras hasta alcanzarla. Le extrañó sobremanera que no viniese acompañada de su hermano mayor así que le preguntó que andaba haciendo Soujiro.
-ha tenido que hacer el aseo del salón de clase-
-comprendo-
-eh, pese a que pasen los años, no te pones mucho más comunicativo, no es cierto, Aoshi-kun-
-¬_¬-
-no importa, así como eres me caes muy bien ^_^ -
-hola, hola!!! Aoshi, porque diantres no me esperaste!-
-hola Sanosuke-kun-
-hola Sano-
El tercero llegó con el saco del uniforme colgándole del hombro, apenas agarrado por su mano. Tenía cara de haber dormido poco, probablemente se habría quedado mirando televisión hasta tarde. Ni siquiera se les ocurrió la idea de que Sagara Sanosuke estuviese estudiando. Ya la idea resultaba graciosa!
-pero, cada día que pasa te pones más bonita, Jo-chan -
-//_// gracias -
-hey... donde está tu amiguita de arquería, Kaoru, hace días que la busco para poder hablarle un rato y se la pasa ignorándome olímpicamente-
-hablas de Megumi-san?- dijo Aoshi, sin ni siquiera mirarlo, encontraba la disposición de las baldosas del suelo muchísimo más interesante que la conversación de siempre de Sanosuke. Y eso no estaba más lejos de la verdad, puesto que en cuanto conoció a Megumi... digamos que las cosas cambiaron radicalmente. La chica era impredecible, con una mente ávida y de sagaces contestaciones. Demás está decir que no tenía un pelo de tonta y que, a pesar de ser bastante hermosa, su encanto radicaba más en su misterio que en su atractivo físico.
Nadie podía saber jamás lo que Megumi diría, como tampoco se sabría cual sería su próximo "comentario ácido" con respecto al pobre Sagara, ya que desde que lo conoció encontró fascinante el poder molestarlo. En un principio pensaron que Sanosuke solamente se reiría nervioso y lo dejaría pasar con tal de tener una cita con la chica pero en cambio, le contestó de la manera más histérica cuando ella "inocentemente" comparó su peinado con la cresta de un gallo. Y era la primera vez que se veían. Ya se imaginarán como va su relación con unos cuatro años y medio de duración.
Tenían un humor un tanto masoquista.... de eso no cabe duda.
En esta semana, en la casa de enfrente de Megumi se habían mudado unas personas nuevas en el vecindario, que aparentemente eran una familia normal. Ella no llegó a ver nada porque sino llegaría tarde a la escuela. Y como no vió nada, pues tampoco hizo comentario alguno.
Kaoru, Aoshi y Sanosuke se encontraron con Megumi en la entrada del instituto y fueron juntos hasta el salón de clases. En cuanto llegaron, algunos chicos se pusieron a hablarle a Kaoru acerca de lo linda que se veía el día de hoy y si quería ir con alguno de ellos a tomar algo a la salida. Todos los días era lo mismo... ya que empezaban con ella desde temprano, debido a que si insistían mucho todos juntos... bueno.... decir que la muchachita entraba en efervescencia es poco...
Una vez que la puerta se abrió todos tomaron sus lugares y, en lugar de entrar su titular, entró el director del establecimiento. Dijo rápidamente que la profesora Takamura no podría venir más en el resto del año, debido a que por la mañana la habían internado por el nacimiento de su hijo así que tendrían un nuevo tutor del curso. También agregó que el profesor era nuevo en el colegio y que por favor sean amables con el, que era un hombre con una trayectoria intachable. El director hizo un gesto con la mano y un hombre altísimo, de fornida musculatura y el cabello largo atado en una cola de caballo baja entró al salón, robando varios suspiros por parte del alumnado.
-este es el profesor Hiko Seijuro, espero que no le causen problemas- concluyó el director, retirándose después. El profesor, una vez retirado el director y luego de haberse cerciorado que estaba lejos, hizo un gesto de alivio y se relajó un poco los hombros. Se sentó en su lugar, abriendo los cajones del escritorio y mirando los papeles que le habían dejado. Ojeó la lista de asistencia y luego abrió la libreta de calificaciones del curso.
Todo en absoluto silencio.
Miró algo en esa libreta y lo señaló con el dedo. Pensando, miró hacia arriba mientras todo el alumnado seguía sus movimientos, también en silencio. Puso una mano en su mejilla izquierda y luego en la derecha, repitiendo el proceso más o menos cinco veces. Como recordando algo, volvió a abrir la libreta de calificaciones y señalando un nombre dijo en voz alta.
-¿quién es Kamiya Kaoru?-
Kaoru, como si la hubiesen pinchado por detrás se levanto del asiento, levantando un brazo, contestando -hai, watashi desu!-
-sou desu ka?-
-hai, sensei-
-digame algo, Kamiya-san...-
-hai, digame sensei-
-usted cree que haya alguien mejor que yo en este universo, puesto que lo he estado pensando desde que entré y creo que necesito una opinión femenina y, por supuesto, de una muchachita inteligente-
Todos se cayeron de las sillas al mejor estilo anime, mientras ella se reía nerviosamente y grandes gotas le caían por los costados.
-entonces, ¿qué me dices, Kamiya-san?-
-bueno, creo que para poder saberlo tendríamos que empezar teniendo clase... digo... para ver su desempeño-
-esa es una respuesta un tanto atrevida de su parte, no lo cree? Pero al mismo tiempo bastante inteligente.-
-discúlpeme si lo ofendí, sensei-
-no se haga problema, Kamiya-san, usted tiene razón, no se puede saber como es una persona hasta que uno la conoce, por más que le cuenten maravillas de cómo es. Puede sentarse-
Cuando se sentó, Kaoru pensó que se moría, por la vergüenza. Megumi le sonreía divertida mientras Sanosuke le guiñaba un ojo y Aoshi... bueno... él no hacía nada... ni la miraba.
La clase transcurrió en forma normal, pese a los arranques de ego del maestro. Algo era innegable, el tipo era realmente inteligente y muy ególatra, además de simpático y gracioso. Ojalá la profesora Takamura tuviera al menos dos niños más, así todo el colegio podría saber lo que es tener clases con Seijuro.
Cuando terminaron las clases cada uno se fue a los vestidores ya que hoy tenían que asistir a sus clubes. Hoy a las chicas les tocaba arquería, mientras que Sanosuke tenía básquet y Aoshi, mucho más tradicional, tenía Kempo. Aoshi, en el descanso se enteró por Soujiro que tendrían un profesor nuevo de Kendo a lo que le pidió que le avisara, ya que tenía muchas ganas de conocerlo. Soujiro le había comentado los rumores del nuevo profe y parecía que tenía un currículum sobresaliente además de haber ganado alrededor de 7 campeonatos nacionales y 4 a nivel mundial. Sou-chan no podía creer aún que sería alguien como él su maestro y se sentía profundamente agradecido con kami-sama por esta oportunidad. No le habían comentado nada a Kaoru, porque le daría lo mismo. Ella adoraba el Kendo, pero no se conocía a todos los kendokas de pe a pa como si lo hacía su hermano mayor. Mientras Soujiro seguía en una nube, aún en los vestidores, pensando en como sería tener clases con el actual campeón de Kendo, Aoshi tenía otras cosas en mente, más precisamente una conversación que tuvo con su padre hace alrededor de una semana.
******FLASHBACK(prometo que ahora será breve)******
Aoshi estaba sentado en el patio de su casa, que era al estilo tradicional japonés. Estaba silencioso como siempre, mirando como los koi se movían debajo del agua y pegaban saltos de cuando en cuando. En un momento, escuchó una voz familiar para él que lo llamaba y le decía que entrara que tenían algo importante de que hablar. Una vez adentro, en el comedor, el padre de Aoshi, el señor Shinomori Ichida lo miraba seriamente. Ahora ya sabemos a quien salió Aoshi, ne? ¬_¬. El señor Ichida tenía un porte imponente, de cabellos oscuros y ojos ligeramente claros, de un color miel.
-Aoshi, tengo que comunicarte algo muy importante-
-de que desea hablarme, señor?-
-es sobre tu futuro, más que nada, acerca de tu boda. Ya pronto cumplirás los 18 años y creo que es tiempo que, al menos, pienses en ello-
-créame que lo he hecho, padre-
-no dudo de que lo hayas hecho, pero como bien sabes, soy tu padre y temo que escojas a la mujer equivocada para contraer matrimonio. Tu sabes lo importante que es esta decisión y no quiero que cometas errores-
-pero, pensé que tendría libertad para elegir, padre, tú mismo me lo había dicho...-
-bueno, lo reconsideré y pensé que no sería lo mejor. ¿sabes? He estado hablado con un viejo amigo mío de la universidad y me comentó que tiene una hija un poco menor que tú y que ambos practican el mismo deporte, no te parece grandioso?-
-claro, padre-
-y bueno... pensé que lo mejor sería que te casaras con ella, así podrían abrir un dojo juntos cuando se casen. Keitaro me dijo lo contento que estaría de que fuéramos familia y por cierto, a mi me pareció una magnifica idea-
-entonces, quiere decir que me has comprometido con alguien que ni siquiera conozco y para peor, que ni siquiera usted conoce, padre?-
-^_^, así es-
-pero, y que opina Okaasan?-
-ella ya la conoce a la chica y dice que es encantadora, un poco fuera de lo común quizás-
- ¿*_*?-
-no me pongas esa cara de intriga, Aoshi-kun, todo lo hago por tu bien y tu futuro-
-le agradezco el gesto, padre-
-y estás contento?-
-si-
-que bueno, porque dentro de dos meses estarán oficialmente comprometidos-
Decir que Aoshi se sobresaltó es poco, prácticamente quedó colgado de la lámpara del techo. El corazón amenazó en salírsele del pecho y se puso todo blanco. Cuando en serio cayó en cuenta de lo que pasaba perdió completamente la compostura, preguntándole a su padre si estaba loco, que era muy poco tiempo a lo que calmadamente su padre respondió que sería tiempo suficiente para ellos. Cuando se le pasó la sorpresa, sobrevino la furia y con eso tenemos un Aoshi rojo de rabia, murmurando cosas como "mentiroso" y "estúpido" en todo el camino a su habitación.
*****FIN FLASHBACK*****
El problema es como se lo diría a Kaoru, ya que con Sanosuke ya había hablado anteriormente y sabía que él estaba a su lado para ayudarle a sacarse de encima a la peste que sería, seguramente, su prometida. Pensó en decirle primero a Soujiro, para que al menos esté un poco enterado si de repente su hermanita amenaza con quitarle a la vida a Aoshi argumentando que es un cobarde dominado. Después de que su padre le comunicara su decisión un tanto arbitraria, por la cabeza de Aoshi solo rondaba la idea de decírselo a Kaoru. Trató de quedarse solo con ella pero siempre algo pasaba y no podían hablar tranquilos. Pero seguramente de hoy no pasaría, ya lo había decidido, así que después de la clase de arquería de ella la iría a buscar y le diría la verdad...
Tsudzuku.... (Continuará)
Uff, bueno, espero que les haya gustado y espero poder tener noticias suyas prontito. Agradeceré todos los review que quieran dejarme! Saludos!!!
Matta ne!!!
Kirara26, la ferviente estudiante de nihongo en Arg.
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Dejavú
Capítulo dos: El compromiso
Aoshi, como todas las mañanas se encontró con Kaoru camino al colegio. Como sucedía en contadas ocasiones la corrió alrededor de cinco cuadras hasta alcanzarla. Le extrañó sobremanera que no viniese acompañada de su hermano mayor así que le preguntó que andaba haciendo Soujiro.
-ha tenido que hacer el aseo del salón de clase-
-comprendo-
-eh, pese a que pasen los años, no te pones mucho más comunicativo, no es cierto, Aoshi-kun-
-¬_¬-
-no importa, así como eres me caes muy bien ^_^ -
-hola, hola!!! Aoshi, porque diantres no me esperaste!-
-hola Sanosuke-kun-
-hola Sano-
El tercero llegó con el saco del uniforme colgándole del hombro, apenas agarrado por su mano. Tenía cara de haber dormido poco, probablemente se habría quedado mirando televisión hasta tarde. Ni siquiera se les ocurrió la idea de que Sagara Sanosuke estuviese estudiando. Ya la idea resultaba graciosa!
-pero, cada día que pasa te pones más bonita, Jo-chan -
-//_// gracias -
-hey... donde está tu amiguita de arquería, Kaoru, hace días que la busco para poder hablarle un rato y se la pasa ignorándome olímpicamente-
-hablas de Megumi-san?- dijo Aoshi, sin ni siquiera mirarlo, encontraba la disposición de las baldosas del suelo muchísimo más interesante que la conversación de siempre de Sanosuke. Y eso no estaba más lejos de la verdad, puesto que en cuanto conoció a Megumi... digamos que las cosas cambiaron radicalmente. La chica era impredecible, con una mente ávida y de sagaces contestaciones. Demás está decir que no tenía un pelo de tonta y que, a pesar de ser bastante hermosa, su encanto radicaba más en su misterio que en su atractivo físico.
Nadie podía saber jamás lo que Megumi diría, como tampoco se sabría cual sería su próximo "comentario ácido" con respecto al pobre Sagara, ya que desde que lo conoció encontró fascinante el poder molestarlo. En un principio pensaron que Sanosuke solamente se reiría nervioso y lo dejaría pasar con tal de tener una cita con la chica pero en cambio, le contestó de la manera más histérica cuando ella "inocentemente" comparó su peinado con la cresta de un gallo. Y era la primera vez que se veían. Ya se imaginarán como va su relación con unos cuatro años y medio de duración.
Tenían un humor un tanto masoquista.... de eso no cabe duda.
En esta semana, en la casa de enfrente de Megumi se habían mudado unas personas nuevas en el vecindario, que aparentemente eran una familia normal. Ella no llegó a ver nada porque sino llegaría tarde a la escuela. Y como no vió nada, pues tampoco hizo comentario alguno.
Kaoru, Aoshi y Sanosuke se encontraron con Megumi en la entrada del instituto y fueron juntos hasta el salón de clases. En cuanto llegaron, algunos chicos se pusieron a hablarle a Kaoru acerca de lo linda que se veía el día de hoy y si quería ir con alguno de ellos a tomar algo a la salida. Todos los días era lo mismo... ya que empezaban con ella desde temprano, debido a que si insistían mucho todos juntos... bueno.... decir que la muchachita entraba en efervescencia es poco...
Una vez que la puerta se abrió todos tomaron sus lugares y, en lugar de entrar su titular, entró el director del establecimiento. Dijo rápidamente que la profesora Takamura no podría venir más en el resto del año, debido a que por la mañana la habían internado por el nacimiento de su hijo así que tendrían un nuevo tutor del curso. También agregó que el profesor era nuevo en el colegio y que por favor sean amables con el, que era un hombre con una trayectoria intachable. El director hizo un gesto con la mano y un hombre altísimo, de fornida musculatura y el cabello largo atado en una cola de caballo baja entró al salón, robando varios suspiros por parte del alumnado.
-este es el profesor Hiko Seijuro, espero que no le causen problemas- concluyó el director, retirándose después. El profesor, una vez retirado el director y luego de haberse cerciorado que estaba lejos, hizo un gesto de alivio y se relajó un poco los hombros. Se sentó en su lugar, abriendo los cajones del escritorio y mirando los papeles que le habían dejado. Ojeó la lista de asistencia y luego abrió la libreta de calificaciones del curso.
Todo en absoluto silencio.
Miró algo en esa libreta y lo señaló con el dedo. Pensando, miró hacia arriba mientras todo el alumnado seguía sus movimientos, también en silencio. Puso una mano en su mejilla izquierda y luego en la derecha, repitiendo el proceso más o menos cinco veces. Como recordando algo, volvió a abrir la libreta de calificaciones y señalando un nombre dijo en voz alta.
-¿quién es Kamiya Kaoru?-
Kaoru, como si la hubiesen pinchado por detrás se levanto del asiento, levantando un brazo, contestando -hai, watashi desu!-
-sou desu ka?-
-hai, sensei-
-digame algo, Kamiya-san...-
-hai, digame sensei-
-usted cree que haya alguien mejor que yo en este universo, puesto que lo he estado pensando desde que entré y creo que necesito una opinión femenina y, por supuesto, de una muchachita inteligente-
Todos se cayeron de las sillas al mejor estilo anime, mientras ella se reía nerviosamente y grandes gotas le caían por los costados.
-entonces, ¿qué me dices, Kamiya-san?-
-bueno, creo que para poder saberlo tendríamos que empezar teniendo clase... digo... para ver su desempeño-
-esa es una respuesta un tanto atrevida de su parte, no lo cree? Pero al mismo tiempo bastante inteligente.-
-discúlpeme si lo ofendí, sensei-
-no se haga problema, Kamiya-san, usted tiene razón, no se puede saber como es una persona hasta que uno la conoce, por más que le cuenten maravillas de cómo es. Puede sentarse-
Cuando se sentó, Kaoru pensó que se moría, por la vergüenza. Megumi le sonreía divertida mientras Sanosuke le guiñaba un ojo y Aoshi... bueno... él no hacía nada... ni la miraba.
La clase transcurrió en forma normal, pese a los arranques de ego del maestro. Algo era innegable, el tipo era realmente inteligente y muy ególatra, además de simpático y gracioso. Ojalá la profesora Takamura tuviera al menos dos niños más, así todo el colegio podría saber lo que es tener clases con Seijuro.
Cuando terminaron las clases cada uno se fue a los vestidores ya que hoy tenían que asistir a sus clubes. Hoy a las chicas les tocaba arquería, mientras que Sanosuke tenía básquet y Aoshi, mucho más tradicional, tenía Kempo. Aoshi, en el descanso se enteró por Soujiro que tendrían un profesor nuevo de Kendo a lo que le pidió que le avisara, ya que tenía muchas ganas de conocerlo. Soujiro le había comentado los rumores del nuevo profe y parecía que tenía un currículum sobresaliente además de haber ganado alrededor de 7 campeonatos nacionales y 4 a nivel mundial. Sou-chan no podía creer aún que sería alguien como él su maestro y se sentía profundamente agradecido con kami-sama por esta oportunidad. No le habían comentado nada a Kaoru, porque le daría lo mismo. Ella adoraba el Kendo, pero no se conocía a todos los kendokas de pe a pa como si lo hacía su hermano mayor. Mientras Soujiro seguía en una nube, aún en los vestidores, pensando en como sería tener clases con el actual campeón de Kendo, Aoshi tenía otras cosas en mente, más precisamente una conversación que tuvo con su padre hace alrededor de una semana.
******FLASHBACK(prometo que ahora será breve)******
Aoshi estaba sentado en el patio de su casa, que era al estilo tradicional japonés. Estaba silencioso como siempre, mirando como los koi se movían debajo del agua y pegaban saltos de cuando en cuando. En un momento, escuchó una voz familiar para él que lo llamaba y le decía que entrara que tenían algo importante de que hablar. Una vez adentro, en el comedor, el padre de Aoshi, el señor Shinomori Ichida lo miraba seriamente. Ahora ya sabemos a quien salió Aoshi, ne? ¬_¬. El señor Ichida tenía un porte imponente, de cabellos oscuros y ojos ligeramente claros, de un color miel.
-Aoshi, tengo que comunicarte algo muy importante-
-de que desea hablarme, señor?-
-es sobre tu futuro, más que nada, acerca de tu boda. Ya pronto cumplirás los 18 años y creo que es tiempo que, al menos, pienses en ello-
-créame que lo he hecho, padre-
-no dudo de que lo hayas hecho, pero como bien sabes, soy tu padre y temo que escojas a la mujer equivocada para contraer matrimonio. Tu sabes lo importante que es esta decisión y no quiero que cometas errores-
-pero, pensé que tendría libertad para elegir, padre, tú mismo me lo había dicho...-
-bueno, lo reconsideré y pensé que no sería lo mejor. ¿sabes? He estado hablado con un viejo amigo mío de la universidad y me comentó que tiene una hija un poco menor que tú y que ambos practican el mismo deporte, no te parece grandioso?-
-claro, padre-
-y bueno... pensé que lo mejor sería que te casaras con ella, así podrían abrir un dojo juntos cuando se casen. Keitaro me dijo lo contento que estaría de que fuéramos familia y por cierto, a mi me pareció una magnifica idea-
-entonces, quiere decir que me has comprometido con alguien que ni siquiera conozco y para peor, que ni siquiera usted conoce, padre?-
-^_^, así es-
-pero, y que opina Okaasan?-
-ella ya la conoce a la chica y dice que es encantadora, un poco fuera de lo común quizás-
- ¿*_*?-
-no me pongas esa cara de intriga, Aoshi-kun, todo lo hago por tu bien y tu futuro-
-le agradezco el gesto, padre-
-y estás contento?-
-si-
-que bueno, porque dentro de dos meses estarán oficialmente comprometidos-
Decir que Aoshi se sobresaltó es poco, prácticamente quedó colgado de la lámpara del techo. El corazón amenazó en salírsele del pecho y se puso todo blanco. Cuando en serio cayó en cuenta de lo que pasaba perdió completamente la compostura, preguntándole a su padre si estaba loco, que era muy poco tiempo a lo que calmadamente su padre respondió que sería tiempo suficiente para ellos. Cuando se le pasó la sorpresa, sobrevino la furia y con eso tenemos un Aoshi rojo de rabia, murmurando cosas como "mentiroso" y "estúpido" en todo el camino a su habitación.
*****FIN FLASHBACK*****
El problema es como se lo diría a Kaoru, ya que con Sanosuke ya había hablado anteriormente y sabía que él estaba a su lado para ayudarle a sacarse de encima a la peste que sería, seguramente, su prometida. Pensó en decirle primero a Soujiro, para que al menos esté un poco enterado si de repente su hermanita amenaza con quitarle a la vida a Aoshi argumentando que es un cobarde dominado. Después de que su padre le comunicara su decisión un tanto arbitraria, por la cabeza de Aoshi solo rondaba la idea de decírselo a Kaoru. Trató de quedarse solo con ella pero siempre algo pasaba y no podían hablar tranquilos. Pero seguramente de hoy no pasaría, ya lo había decidido, así que después de la clase de arquería de ella la iría a buscar y le diría la verdad...
Tsudzuku.... (Continuará)
Uff, bueno, espero que les haya gustado y espero poder tener noticias suyas prontito. Agradeceré todos los review que quieran dejarme! Saludos!!!
Matta ne!!!
Kirara26, la ferviente estudiante de nihongo en Arg.
