Disclaimer: Rurouni Kenshin, la historia en la que esta se basa, es propiedad de Watsuki Nobuhiro. Todos los derechos reservados. ¡que no haría por tener derechos sobre Aoshi o Enishi! (snif, snif)
Todos los review serán bienvenidos ^.^.
Dejavú
Capítulo seis: Selección de un profesor bastante particularPasado el fin de semana, con cumpleaños de Sanosuke incluido, los chicos volvieron a clases de forma normal. Por supuesto que el tema del cumpleaños fue tema de charla para bastante parte del mes, principalmente luego de que quedo evidenciado el "regalo" de una de las chicas para con Sagara. No creo que haga falta aclarar de que presente estoy hablando. Contrario a como pasaba todas las mañanas, Aoshi salió más tarde de su casa, para cruzarse con Kaoru nada más que en los momentos en que sea inevitable, tratando de mantener el mínimo contacto con la chica, como le había recomendado Yumi que hiciera. La charla que tuvo con la mejor amiga de Kaoru le fue por demás provechosa ya que él no era muy diestro en tratar bien a las chicas. Kaoru era muy importante para él como para que encima la haga sentir peor con su inexperiencia.
Demasiado importante diría yo... tal vez tan importante que hasta ignoraba cabalmente la presencia que tenía la chica para él.
Ya cuando todos estuvieron adentro del curso y Aoshi solo saludo a Kaoru con un seco "Buen Día" entró el profesor. Ella no le contestó, ni siquiera lo miró. Digamos que la pobre tenía una debacle adentro de la cabeza y antes de decir algo sin pensarlo... prefería quedarse callada. Para colmo, él profesor insufrible de Literatura les tocaba hoy así que mejor sería guardarse todo su buen humor hasta que terminara la clase.
-buenos día alumnos-
-buenos días Saitou sensei- dijo el alumnado, con un tono cansino.
-bueno... por lo que estoy notando no se recuperan del fin de semana y no pueden ponerse a tono con sus deberes escolares, no es cierto? Igualmente, ya les daré algo para que repongan energía y se pongan a trabajar- dijo con una sonrisa entre burlona y de satisfacción. A veces, parecía que el profesor Saitou pensara que sus alumnos realmente eran masoquistas o él sádico. En fin... con este profesor nunca se sabe.- Recordarán- prosiguió el profesor-que a finales de este mes, o sea, dentro de dos semanas se aproxima el Natsu Matsuri y saben que su división, junto con las otras dos son las encargadas del espectáculo principal y este año me ha tocado organizar a los últimos años. Aún no me decido que hacer con su división ya que con los otros ya tengo decidido... creo que una obra de teatro estaría bien pero... nada japonés sino algo clásico occidental... algo como Shakespeare... no sé... creo que voy a hacer una votación entre obras de Shakespeare... ustedes decidirán cual interpretarán- dijo como pensando en voz alta. Varios alumnos empezaron a levantarse de la silla y desde sus lugares proponían diferentes obras, cosa totalmente inútil porque Saitou era un hombre previsor y ya tenía todas las selecciones hechas, solo faltaba la votación.
Después de una media hora se supo que la obra que interpretarían sería "Romeo y Julieta" y los guiones habría que mandarlos a fotocopiar puesto que solo actuarían determinadas escenas. El GRAN problema fue la selección de los actores porque las chicas eran muy vergonzosas y las pocas que se habían postulado ya habían seleccionado sus papeles. Hubo una puja muy grande por el papel de Julieta, que todos querían que fuese interpretado por Yumi, pero ella sabía que Kaoru siempre había querido ser Julieta y, teniendo en cuenta el estado de animo de su amiga le dio su papel, después de todo... ya tendría papeles mucho más importantes fuera de la escuela. Como los chicos prácticamente se estaban matando por ser Romeo, el profesor decidió que sería al azar la elección de Romeo. Saitou mandó a buscar un bolillero opaco que había dejado en la sala de profesores. Este bolillero, del que no se veía nada adentro, estaba lleno de bolitas de colores y había solo una de era totalmente transparente. Los chicos se pusieron en fila y de a uno iban sacando sus bolitas. Cuando llegó el turno de Sanosuke Megumi se puso muy nerviosa, no tenía ganas de ver un beso entre su amiga y su... lo que sea... Como era de esperarse Sanosuke no sacó la transparente y todos lo atribuyeron a la mala suerte que tenía para esta clase de cosas. Cuando llegó el turno de Soujiro más de un suspiro de alivio se escuchó cuando sacó una bolita roja. Cuando Aoshi llegó al bolillero temblaba como una hoja y dio vueltas a la manija como si fuera toda una ceremonia. En eso Saitou tose y Aoshi se sorprende, dejando se girar y haciendo que una bolita caiga. En la trayectoria, al mejor estilo Matrix, a más de una chica casi se le escapan unas lágrimas.
La bolita era transparente.
La cara de Kaoru se transfiguró notablemente pasando de una de expectativa a una completamente ruborizada con la mandíbula baja.
-de acuerdo, entonces tú, Shinomori serás Romeo y tú, Kamiya serás Julieta. Pasen a buscar las fotocopias cuando termine su día de clases por la biblioteca y ahora empecemos con nuestra clase.- concluyó el asunto el profesor, dejando ver una sonrisa triunfante en su cara.
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En el almuerzo era el tema de conversación la próxima interpretación de los chicos en el próximo festival. Yumi se había autoproclamado encargada del vestuario de Kaoru y Megumi solo se dedicaría a molestarla si en los ensayos algo salía mal. Kaoru no podía sentirse aún más incómoda y Aoshi se sentía un idiota. Lo peor era que realmente no quería cambiar el papel con nadie, ya que era la primera vez que actuaría en algo así y se sentía bien con el hecho de actuar frente a todo el colegio y hacer que sus padres estuviesen orgullosos de él. Además del hecho de que mataría a cualquiera que se le acercase Kaoru de esa forma en la escena del beso. Él solo pensarlo lo ponía de mal humor... y bueno... era un "sacrificio" necesario para preservar a Kaoru fuera de las garras de algún pervertido. En el medio de la animada charla que tenían nuestros protagonistas se acerca una chica de pelo largo que pasaba por el lugar y se detuvo, como quien lo hace cuando reconoce a alguien.
-Shinomori-kun! No sabía que venías a este colegio!- dijo una chica con una sonrisa divertida acercándose al grupo.
-Miki-san, eres tu?- dijo extrañado Aoshi, levantándose y acercándose a la chica.
-hola! Mi primo no me dijo que venías aquí con él, Sanosuke no baka!-dijo mirando a Sanosuke que en un principio estaba algo confundido pero al verla mejor se incorporó diciendo- eto... disculpame... no quise que te enojaras pero anduve con la cabeza por otros lados. Eh!, conoces a mis amigos?-
-no, creo que estarías muy bien en presentármelos, no crees?-
-permíteme hacerlo, por favor- dijo Aoshi, pidiéndole que se acerque para el asombro de todos. El chico Shinomori siempre fue cortés pero... hablándole a una chica desconocida y siendo particularmente cordial?... eso definitivamente era anormal.- ella es Machimachi Miki, es una prima de Sanosuke que vive en Nagoya y aparentemente ha venido aquí por una temporada. Ellos son Kamiya Soujiro y su hermana menor, Kaoru, Takani Megumi y Komagata Yumi-
-ah... a ellas las recuerdo bien del cumpleaños de Sanosuke, Kamiya-san es la que se fue de pronto y Komagata-san la que te abofeteo... sip, las recuerdo bien...- las aludidas no hicieron otra cosa que ponerse algo coloradas y sonreír de forma nerviosa, ya se las pagaría la chiquita simpática amiga de Aoshi.-bueno, espero que nos llevemos bien, ne?- dijo por último Miki, agachándose levemente. Cuando terminó el descanso Miki llamó a Kaoru antes de que ella entre en el salón de clases. Le dijo que quería hablar con ella de lo del cumpleaños y que no aceptaría un no como respuesta. Kaoru sonriendo dijo que seguro que si y que se encontrarían en la puerta del colegio al finalizar las clases.
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Ya a la salida Kaoru se encontró con Miki y la llevó a una plaza cercana al colegio y sentadas en los columpios empezaron a hablar.
-te encuentras bien, Kamiya-sempai?, te veo un poco caída... no pareces la chica de la que Aoshi me habló toda la noche...- dijo la más joven de las dos con una mirada preocupada.
-daijobu, Makimachi-san. Gracias por preocuparte. Solo ando un poco preocupada de más con esto de la obra que hará nuestro curso, es todo-
-honto! Harán una obra de teatro!! Que divertido!! Dime, acaso vas a participar?-dijo emocionada.
-hai seré uno de los personajes principales... seré Julieta...-dijo algo apenada.
-guau!! Eso es estupendo!! Y quien será Romeo?-
-eto... Aoshi-kun será Romeo...- agregó algo cavilante y entrecortada Kaoru, visiblemente avergonzada de su compañero.
-ahhh, esto será muy interesante!. ¿Sabes que? Jamás me imaginé que Shinomori-san se atrevería a pedir ese papel delante de todos, parece un tipo tan reservado-
-lo es, fue por sorteo-
-ahhh, ahora está todo mucho más claro. ¿y no te sientes contenta de que sea él y no otro?-
-claro que no! No quiero que mi primer beso sea...-
-nadie dice que lo tengas que besar en serio, sempai- dijo Miki con una mirada traviesa –a no ser que quieras besarlo-
-iie!, no es eso... lo que pasa es que me da vergüenza acercarme a él luego del cumpleaños de Sanosuke y bueno... hay muchas escenas compartidas en esta obra.-
-te entiendo, pero aún así yo creo que tienes que dejar de evitar a Shinomori-san. Él estuvo muy preocupado por ti luego de lo que pasó en el cumpleaños de mi primo, realmente. No hizo otra cosa que hablarme de ti en toda la noche. Él es un chico bastante peculiar pero encantador cuando pasas tiempo con él, no crees?-
-Makimachi-san, no me digas que...-
-bueno, en persona se ve mucho mejor que en las fotos de mi primo... quisiera que me hagas un favor muy grande, sempai-
-dime-
-quiero que me ayudes a acercarme a Shinomori-san. Él tipo me ha gustado desde que lo vi en las fotos de Sano y ahora no puedo evitar sentirme extraña cuando estoy con él. Estoy segura que tu ya tienes otro chico en mente como para dejarlo como lo dejaste el sábado, todo echo una pila de nervios. Onegai, Kamiya-sempai, prometo ayudarte en lo que quieras si me ayudas-
-de acuerdo- contestó seria y sin dudar- pero debes saber que él está comprometido y que solo dándole mucho cariño podrás hacer que desobedezca a sus padres y no acepte el compromiso, porque no hay persona que se le oponga al señor Ichida ni siquiera su mujer-
-hai!- dijo convencida Miki –pierde cuidado, solo necesito que me ayudes un poquito, ne?-
-claro- contestó con una sonrisa –es lo menos que puedo hacer por la persona que hizo que Aoshi recuperara parte de su animo, no es verdad? Además, me pasa algo raro contigo, Makimachi-san, siento que puedo contarte cualquier cosa, como si te conociera de antes-
-me pasa algo parecido en verdad! Bueno, como primera medida, deja de lado ese san y mi apellido y dime Mi-cchan, que es como me decían cuando era pequeña, ne?- dijo guiñándole el ojo y tendiendo una mano en señal de amistad. Kaoru le sonrió de nuevo estrechando la pequeña mano de su nueva amiga diciéndole el apodo que a ella le gustaba, agregando que la llamara nada más que por Kaoru, sin ningún sempai.
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En el resto de la semana Kaoru entre ensayos de la obra y clases del colegio tuvo algunos entrenamientos de Kendo y el trato con el nuevo profesor fue mejorando notablemente, ya no se ponía nerviosa con él (no más de lo normal) y Kenshin era de lo más atento con ella, pero sin caer en la obviedad. Pronto se acercarían las selecciones para los representantes del colegio en el torneo intercolegial y Kenshin se enteró por medio de Soujiro y su tio que Kaoru participaría en la obra del Natsu Matsuri así que prefirió no decirle nada acerca del torneo y haría su selección con una pelea con ella personalmente. Creo que no es necesario aclarar que su idea de "prueba" no era sabida ni por el hermano mayor de Kaoru ni por nadie, era una ocurrencia que él tuvo mientras iba caminando hacia su casa y se la había encontrado de casualidad hablando con Yumi en la vereda. Él pensó al instante "si fue tan buena con Komagata-san en esa pelea no oficial... conmigo no puede ser menos, ne?".
Un día, sin saber como, él le dijo a ella casi sin querer que lo ayude a guardar los materiales de entrenamiento y ella, toda colorada dijo que si. Mientras estaban ordenando y guardando los protectores a ella se le cayó un protector del antebrazo y ambos se agacharon a agarrarlo. Él se encontraba bastante nervioso por él hecho de que estaba solo con ella ya bastante tarde y que la situación podía dar lugar a malos entendidos. Él, sin soltar el protector y sin notar un pequeño detalle le dijo –Kamiya-san, creo que es mejor que vaya para su casa, no quiero que su familia se preocupe por usted-
-bueno, lo haría solamente si usted sacara su mano de la mia, sensei- dijo ella bastante nerviosa, dejando ver su vergüenza en el tono de su voz.
-oh, gomen nasai!-dijo el muchacho poniéndose del mismo color que su pelo.-honto... no vi su mano, gomen nasai!-
-douitashimashite, sensei, no es nada, solamente agarró mi mano por error. Ahora ¿me dejaría ir?- "pese a que no quiera que lo hagas" pensando para sus adentros... porque pese a todo no la soltaba!. El pelirrojo, muerto de vergüenza la soltó y se metió como un rayo en el cuarto en donde guardaban los elementos de práctica. Una vez que estuvo todo listo, hizo una reverencia (¿a la nada?) y se fue junto con Kaoru.
Camino a su casa, ya que Kenshin no podía permitir que se fuera sola, ella le comentó acerca de la obra y que sería Julieta. Estaba emocionadísima, contando lo orgullosa que estaba de ese papel, puesto a que siempre que actuaba le tocaban personajes por demás secundarios y nunca un protagónico. Lo primero que pudo pensar y decir Himura fue - ¿y quien será Romeo?-
Ella pasó por todos los colores. Roja, por la vergüenza, blanca del susto y media verde de los nervios. Él se asustó muchísimo al verla ponerse tan inestable. Rápidamente acotó que sería mejor no saberlo, sería más divertido e intrigante si no lo sabía. Ella agradeció con una sonrisa y siguieron caminando. Cuando llegaron a la puerta de la casa de ella, Kaoru lo invitó a cenar y viendo la cara de cachorrito que le puso Kenshin no se pudo negar. El problemita fue...
En la sala de la entrada, estaban Aoshi, el papá de Kaoru y Soujiro, evidentemente hablando de algo cómico. El papá de Kaoru se sorprendió al ver al famoso kendoka Himura Kenshin en la puerta de su casa, Soujiro sonrió ampliamente acercándose a saludar y Aoshi... bueno, él se puso serio de repente, porque, créase o no, cuando estaba con la familia de Kaoru el sonreía de cuando en cuando. En eso apareció de la cocina la madre de los chicos.
-hola, Kenshin-san, muchas gracias por acompañar a Kaoru hasta casa. Pase por favor-
-iie, Sachiko-san, yo solo...- trató de decir Kenshin, pero una voz fuerte lo interrumpió
-no se diga más, Himura-san, háganos el honor de cenar con nosotros. Le debemos mucho y queremos agradecerle de alguna forma.-
-eto.... hai, arigatou gozaimasu- dijo bastante nervioso. Notó que Kaoru se había desvanecido de su lado y que era solamente la imagen residual de ella que veía subir velozmente la escalera. Aoshi, que si la vio perfectamente, desde su gesto de sorpresa al verlo hasta la desesperación en sus ojos buscando un escape, se excusó pidiendo permiso de ir a hablar con Kaoru, que estaba en el piso de arriba. La mamá de los chicos sonrió y el subió elegante, como de costumbre pero rápido, no le agradaba la situación con la chica y la solucionaría ahora.
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Ya en su cuarto, Kaoru logró estabilizar su ritmo cardíaco. Se había puesto realmente inquieta cuando lo vio. "¿Qué demonios hace en mi casa?", pensó para luego contestarse "baka, él viene de cuando en cuando, porque es un chico muy atento que se preocupa por toda tu familia, no eres el centro de su mundo". Se tiró pesadamente en su cama, haciendo que varios de los ositos que había el los pies de la cama se cayeran. Fijó la vista en uno, un lindo mapache con una cinta azul. Era el compañero de su hermosa cadena de oro que colgaba de su cuello. Lo agarró del suelo, limpiándolo suavemente con la mano. No pudo evitar esbozar una sonrisa tierna, le recordaba la primera vez que le había besado la mejilla a Aoshi, por motivo de su cumpleaños. Pese a que fue hace algunos años recordaba fotográficamente las mejillas sonrojadas de Aoshi y su voz temblorosa al decir "douitashimashite". En eso, le llegó el recuerdo del cumpleaños de Sanosuke... –Aoshi no baka!- dijo en voz alta.
El chico, que escuchó su nombre estando detrás de la puerta, se olvidó de golpear y entró a la habitación de la chica.
PAFFF!!!
-Aoshi-kun!- llegó a decir ella, al darse cuenta de que la trayectoria del peluche había terminado al chocar con la cara de su amigo.- lo siento, es que no te vi y... anou... lo lamento!-
-no hay problema, Kaoru-san... yo no toqué la puerta, la culpa es mia y – se quedó mirando el peluche un rato. En ese momento, Kaoru quería que se hiciera un agujero negro a su espalda y se la tragase.- esto... perdoname, Kaoru-san- dijo él... agachándose? Eso definitivamente estaba mal. Muy mal. El estóico Aoshi Shinomori JAMÁS hacía esa clase de cosas a menos que fuese algo grave o importante.
-Aoshi-kun, pero que haces? Por qué me pides disculpas?-
-por todo, Kaoru-san. Sé que desde que te dije lo de mi compromiso las cosas entre nosotros no van bien. Lo lamento muchísimo, debes pensar que soy un cobarde por renunciar a lo que quiero.- el chico cerró la puerta, ahora, acercándose a la chica. Kaoru se sentó en la cama y le hizo un gesto indicándole que él también lo hiciera. Aoshi se sentó y tomando aire siguió hablando. –yo no debí ser tan egoísta en decírtelo ahora, con todos tus torneos cerca... realmente no quería hacerlo pero te lo dije, no podía ocultártelo más. Tu eres mi mejor amiga, Kaoru-san... y me sentía terrible en no decirte esto.
-lo sé, Aoshi-kun y te entiendo. Solo que me dijiste muchas cosas juntas y me costó asimilarlas. Yo te pido disculpas, por haber reaccionado como lo hice, haciendo que pases un mal rato. Pero hay cosas que son inevitables. Yo siento que no eres el Aoshi que yo conozco, el luchador incansable y decidido. Me dijiste que a la chica no la querías...¿por qué te conformas? Ármate de valor y lucha por lo que creas correcto, ne? Sabes que cuentas conmigo para apoyarte- concluyó tomándolo de la mano, con una sonrisa.
-arigatou, Kaoru-s-
-matte! Estoy cansada de tu –san, entiendes?, así que la próxima, solo Kaoru, ne?-
-hai, Kaoru-dijo sonriendo levemente
-eto... que haremos con la obra?-
-ah, eso! Venía a decirte el tema de los ensayos. El festival es dentro de muy poco tiempo y pensaba que podíamos juntarnos un tiempo después de clases para ensayar nosotros nuetras escenas, ya que las grupales salen bien, pero solo las escenas que no salen puesto que la obra no es demasiado complicada-
-hai, estoy de acuerdo-
-entonces, está todo bien ahora?-
-hai!-
-nos encontramos mañana a la salida, ne?-
-hai, Aoshi-kun... demo ¿no te quedas a cenar con nosotros?- con estas palabras la cara tierna que tenía el chico se desvaneció al recordar al pelirrojo de antes.
-hai, claro que si- "ni pienso que ese haga algún movimiento, al menos mientras yo esté" pensó y juntos bajaron a cenar.
La cena fue muy divertida. Resultó que Kenshin se puso a ayudar a Sachiko con la comida y resultó ser bastante bueno con la cocina. Yahiko solo decía cosas tales como –espero que en algún momento Kaoru aprenda a hacerlo bien- o cosas por el estilo. La imagen siguiente era un Yahiko lleno de pequeños chichones, cortesía del boken humeante de Kaoru. A Aoshi le daba en el hígado tanta familiaridad. Soujiro, divertido al ver la cara de su amigo, solo sonreía mientras alistaba la mesa. El padre de Kaoru sonreía contento mientras leía a desgano unos papeles y miraba de reojo todo ese alboroto, le hacía acordar cuando él y su hermano peleaban cuando llegaban sus primos. Era una suerte que en Tokyo sus pequeños se hagan de tan buenos amigos.
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En el día de la obra, todos estaban que se morían de nervios, principalmente Kaoru que se dio cuenta de que tan feo era el pánico escénico.
-mou! Hay demasiada gente, Yumi-chan!- decía mientras Yumi le hacía de "Tomoyo" arreglando su vestido.
-yare yare, es normal Kaoru-chan, estarás divina frente a esta gente, ya lo verás-
-demo... y si me equivoco? O me olvido algo? Si me agarra hipo? Ahhhh, me muero de nervios!!- decía mientras apretaba sin cesar una bolita de goma para la tensión que le había regalado Megumi. Esta última se preparaba también, retocándose el maquillaje.
-Vamos, Kaoru-chan, no es para tanto, mirá a Aoshi. Preguntale cual es su técnica para estar tan concentrado.-dijo Megumi, saliéndose de su tarea para señalar a Aoshi, que conversaba con Saitou sensei y con Sanosuke, que aparentemente interpretaría un personaje con el que saldría Aoshi en su primera escena. Estaba serio, parecía todo un profesional. Kaoru espió corriendo levemente el telón que tenía atrás, fijándose en el público. Cerquita del escenario estaban sus padres, sus hermanos y los padres de Aoshi junto con Nadeshiko, la mamá de Sanosuke. En el asiento de al lado de Sachiko estaba... ¡¿Kenshin?! Junto con el profesor Hiko, con una cámara de fotos. Demás está decir que la chica empezó a temblar como una hoja mientras se abrazaba a Yumi y decía, entre un montón de incoherencias que no podía hacerlo. En eso, Aoshi la vió y se acercó lo más rápido que pudo. Yumi, medio enojada todavía se corrió y le dejó paso. Kaoru al verlo lo abrazó y él le corrió unas lagrimitas que se habían asomado.
-daijobu, Kaoru, estarás bien. Vamos a intentarlo juntos, ne?- le dijo con dulzura. Posiblemente, si él hubiese notado antes de su entrada que su "amiga" Miki, estaba en el público, entre su madre y la de Sano se hubiese puesto igual o peor. El hecho de llevar esas condenadas calzas no lo hacía sentirse seguro de si mismo y no quería quedar como un idiota que tartamudeaba en frente de sus padres, mucho, muchísimo menos enfrente de Miki.
De repente, se hizo silencio en la sala y las luces se apagaron. Salió un compañero de los chicos, haciendo de presentador. Ahora, era el momento de demostrar cuanto habían practicado y dar lo mejor de si.
Cuando termina su discurso el chico, el telón se abre y comienza la obra....
Tsudzuku......
(continuará)
N. de Kirara26: Muajajajaja!!! Los dejo con la intriga! Ah, el tema de la reverencia en el dojo del colegio más que nada me lo imaginé. Los dojos y lugares de esa clase de comunión de espíritu y cuerpo son sagrados en Japón y me imaginé que tal vez con ese dojo pasara lo mismo. No me maten por delirar. Por cierto. Si alguien sabe el nombre del papá de Kaoru, o sea, el auténtico, que me lo haga saber, ya que yo no tengo idea y me vendría bien la información.
Este capítulo es un plus al otro, por mi larga ausencia de uploads.... gomen nasai, minna-san!
Espero que el anterior, con la presentación de Misao, como Miki les haya gustado. Ya explicaré, a su debido tiempo, el porque de esconder su identidad, aunque me supongo que más de uno ya lo descubrió.
Por si no actualizo en lo sucesivo, muy felices fiestas para todos y que el nuevo año sea de lo mejor!!
Soreja... Matta ne!!!
Kirara26 =^.^= , la ferviente estudiante de japonés en Argentina!
