Bueno, después de haber leído (finalmente) la obra de William Shakespeare, Romeo y Julieta pude al fin hacer este capítulo. Me parecía una hipocresía para mis lectores que no me tome el esfuerzo de hacerlo, ya que sería una cara dura al hablar de partes de la obra sin siquiera tener conocimiento de qué era lo que pasaba con los personajes. Digamos que no la había leído porque mi género favorito no es el teatro pero mi prejuicio cambió al leer este relato. Si algún día andan por la línea del subte B, a la mañana en Buenos Aires van a encontrar a una chica que lee atentamente Macbeth que voy a ser yo, jeje.
Otra cosa... al final decidí hacer algunas adaptaciones de la obra, para que no resulte chocante para el pensamiento japonés. Digamos que la obra tiene mucho beso y cosas como esas y no quiero que mis supuestos espectadores (y también actores) se sientan incómodos o como un poco incorrectos con tanta melosidad en escena.
Empecemos con este fic de una buena vez!
Dejavú
Capítulo Siete: Romeo y Julieta
Mientras que en la montada ciudad de Verona, Aoshi hablaba con su primo Benvolio interpretado por Sanosuke, Kaoru prácticamente destruía la pelotita de goma que tenía para los nervios. Se sabía todo excelentemente pero sentía que se le iba a hacer una laguna mental cuando lo viera entre el público. Se le oprimía el pecho de nervios al pensar solamente que su adorado shishou de Kendo la estaría mirando toda encariñada con Aoshi... ni hablar de Mi-cchan, su nueva amiga. Ya vería las llamas desprenderse sobre el asiento de la chica en un seudo "kill mode" antes practicado por Aoshi al conocer al pelirrojo. Pensar que ahora sería por su culpa. Kaoru, en medio de los nervios no pudo evitar recordar algo que había pasado hace solo dos días en la clase de Kendo, o mejor dicho... al termino de esta.
Resulta que su maestro le pidió que se quede, que quería hablar con ella un poco cuando se fuera el resto de la clase. Ella, como una buena alumna le dijo que si, pensando que sería algo para su hermano, que estando medio mal por causa de su asma, no había ido a clases.
-Kamiya-san... estem.... en realidad quería pedirle un favor...-
-dígame, sensei-
-me parece que es algo absolutamente incorrecto pero no puedo evitarlo... dígame... usted...-
-¿si?-
-usted... ¿saldría conmigo después del festival? Es que hay algo que me gustaría decirle. Si no quiere o no le parece correcto yo...-
-está bien-
-¿eh?- dijo, pestañando repetidas veces. ¿Acaso era cierto que la muchachita había dicho que si?
-me encantaría-
-bueno, entonces será al termino de su obra- contestó él, aún sin podérselo creer.
-de acuerdo-
Y diciendo esto saludo a su sensei inclinándose y se fue. Ya cuando estaba lejos del colegio empezó a los saltos y a gritar de la emoción y para cuando se calmo, empezó a suspirar. Es que ese pelirrojo causaba cosas extrañas para ella adentro de su pecho. Y aún ahora no sabía si era por admiración u otra cosa más.
La cosa es que ella pensaba que su adorado maestro aparecería al final de la obra, no que la iba a ver en primera fila! Supuso que fue una brillante idea de su madre... pero a estas alturas no podía aparecerse en pleno escenario y decirle que se corra 15 filas para atrás porque le daba vergüenza. No, no, había que demostrar el talento por sobre todo y eso haría, aun a riesgo de morirse de un paro cardíaco si él la miraba o le sacaba fotos.
Cuando había que hacer el cambio de escenario, para pasar a la escena en la casa de Montesco, pudo ver como Aoshi perdía por completo el control agarrando a Sanosuke de los hombros y zarandeándolo un rato, mientras Saitou se reía bajito de la situación.
-PORQUE DEMONIOS NO ME DIJISTE QUE VENÍA TU PRIMA!!!-
-yare, yare, Aoshi... ni yo sabía que venía, ne? Además que es lo que te molesta, te ves muy bien así y de seguro le va a gustar mucho tu interpretación-
-cccclaro que no!!!-grito el chico, bastante sonrojado.-estas estúpidas calzas me hacen parecer un tarado... como esperas que pueda mirarla después de esto?-
-tengo que hacerte un dibujo para eso?- le contestó sonriendo y levantando una ceja de una forma bastante... connotativa.-solo le hablas como siempre, de la mejor manera y de seguro que estará todo más que bien. A ella no le pasas inadvertido, Aoshi, así que deja de ser tan niña y prepárate para la próxima escena que tienes tu primer acercamiento con Julieta y no querrás fallar solo porque Miki está entre el público-
Aoshi parecía un muñequito de cera, todo blanquito, cuando se acordó que Kaoru era Julieta. Yumi, que justo pasaba por al lado de él lo miró de forma furibunda y le dijo despacio –más te vale que no la pongas en ridículo frente a Himura sensei, ne?-
Ese nombre... le dio el coraje necesario para acercarse a Kaoru de la manera necesaria, que su conciencia le decía que no era del todo apropiada. Kaoru, mientras tanto felicitaba a Megumi por su actuación como la Ama de Julieta y a la otra chica, Sonomi, como su madre por su acto anterior. A Aoshi se le encogió el pecho al verla sonreír con sus compañeras y de repente, todo esa inseguridad que tenía antes se le pasó al verla tan tranquila. Sonrió para sus adentros (muy adentros) y se preparó para salir, tomando su máscara y una antorcha de utilería que le habían dejado. Lo más raro que pasó y que notó Megumi fue que cuando Aoshi miró a Kaoru, el profesor Saitou sonrió de satisfacción y miró al público. Algo peculiar había tramado y parecía que su plan iba bastante bien y Megumi, como buena zorrita no se iba a quedar de brazos cruzados.
Se corre el telón y se puede ver como parece que el escenario se convirtió en un jardín, adornado con antorchas y mucha gente conversando, una banda toca y algunos bailan, todos enmascarados. En eso, Aoshi se pone a hablar con uno de los que serían los criados, preguntando por una bella jovencita, de la que dice los más corteses halagos. Mientras, Soujiro, interpretando a Teobaldo habla con otro de sus compañeros que es el padre de Julieta sobre el asunto de que Romeo no debería estar al ser un Montesco. Como el señor le dice que se calme y deje a Romeo, Teobaldo se va ofendido, presagiando una gran desgracia. Mientras, Romeo se acerca a Julieta y, contrariamente a como pasa en el original, solamente se limita a llamar su atención puesto que Saitou no quería a aguantar al señor Kamiya amenazando con su vida porque tocaron a su nenita. Tal vez si el ataque de celos fuera de Himura lo disfrutase pero... ese todavía no es nuestro asunto.
Cuando Romeo, mirando con ensoñación a Julieta habla de besos, a Kenshin ya se le notaba la vena de la frente y su tío no podía dejar de gastarle bastantes bromas y recalcarle el porte envidiable de Shinomori y lo bien que se veía con Kaoru. Porque su tío, mal que le pese, era un dolor de cabeza cuando se ponía a bromear con él, o "ponerlo celoso", como Hiko decía. En el momento en que parecía que Aoshi iba a besarla, se quedo sin aire para recuperarlo de repente cuando vio que la besaba en la mejilla y ella se ruborizaba profusamente. Un alivio, en verdad. "Es tan tierna" pensó el pelirrojo al verla ponerse así por algo tan inocente como un beso en la mejilla. Porque no debemos olvidar que Kenshin tiene un poco más de experiencia que nuestra protagonista en cuestiones amorosas, o al menos en algunas cosas. En tanto, decidía que esa sería su foto numero 16 de ella. Igualmente, notó pese a estar en un mar de baba, que justo cuando Aoshi la besaba, unos ojos fríos como el hielo lo miraban desafiantes y bastante victoriosos, según su criterio. Ya vería después de la obra ese chiquito de Shinomori.
En ese momento Julieta se va cuando minutos después Romeo se entera que es hija de su más encarnizado enemigo.
Kaoru se entera por medio de Megumi que su amor no es otro que Montesco y se va de la escena, momentos después de que Aoshi lo hace.
Se cierra el telón y luego aparece un balcón que da a un jardín, donde aparece Aoshi, hablando solo. En eso aparece Kaoru, pensando en voz alta acerca de su nuevo amor a lo que Romeo la escucha en silencio.
Porque era inevitable que Aoshi, en sus adentros, desease que esa actriz pensara así de él. Pese a que esté esa chica tan linda y simpática que le había robado algunas horas de sueño, con sus brillantes ojos verde-azules, lo que le pasaba con Kaoru era distinto, hasta diría yo más profundo y fuerte.
Pero él no quería creerlo. Para nada. Menos estando comprometido. Ni hablar del asunto de que tenía a un pelirrojito simpático que no le caía mal, pero era un obstáculo. Es verdad, no odiaba a Kenshin, ni nada por el estilo, solo le daba rabia que le sonría y le ponga esa mirada boba a su Kaoru.
Oh, no.
Mejor, sigamos con la obra.
Ella y él se hacían prematuras promesas de amores eternos, mientras ella le pedía que no jure su amor por nada, solo que la quiera. La actuación era muy buena y bastante natural y la gente estaba muy entretenida con la representación. Saitou, desde la parte de atrás, se hinchaba de orgullo al escuchar los aplausos cuando se bajaba el telón. Actuar a Shakespeare es difícil, aún más cuando estás del otro lado del globo y no entiendes nada de su forma de pensar y ver el amor. Recibir halagos por algo así era como un buen combate de Kendo, pensaba Saitou.
El Fray Lorenzo repasaba sus líneas mientras Aoshi tomaba un poco de agua y Yumi le ponía algunos detalles a Kaoru para que parezca más elegante, puesto que era la escena del matrimonio la que venía, después de esta que era breve.
Megumi tuvo que salir al escenario, para hablar con Aoshi, que estaba acompañado de Sanosuke y Takashi, un compañero de él que no hacía más que bromear con ella, en el papel de Mercutio. Cuando se fueron, Romeo le dice el mensaje y ella se va con su criado y vuelven a la escena del convento. Allí, el Fray Lorenzo los casa y cuando vio esto, la mamá de Kaoru no pudo evitar unas lagrimitas al imaginar a su chiquita casada, toda vestida de blanco. Y... digamos que lo bien que se veía con Aoshi ayudaba y arriba de la cabeza de Kenshin se empezaba a formar una nubecita negra, de la bronca. Y de la envidia, puesto que le gustaría que las palabras tan lindas que le decía a Romeo en algún momento se las dijera a él.
El papá de Aoshi se sintió orgulloso de su hijo, primero al verlo como protagonista y segundo al verlo con la preciosa hija de Kojiro. Seguramente si no lo hubiese prometido con la chica Makimachi, lo hubiese hecho con ella. Pero bueno, estamos desvariando...
Cuando termina la escena pasa a la de la muerte de Mercutio y la posterior muerte de Teobaldo. Se escucharon algunos "NO!!" por parte del público pero los más expectantes fueron los padres de Soujiro, que les llamó la atención lo bien que actuaba su hijo mayor. Yahiko, obviamente, le sacó muchas fotos a su héroe familiar. La parte más triste, cuando Romeo es desterrado, estuvo adornada con algunas lágrimas de la audiencia, pese a que varios ya sabían bien como iba a obra. A algunos les pareció justo, después de todo quién se cree que es Shinomori al ir a jugar a los espadachines con el pobre Souchan?. Hay gente que no entiende nada de arte, pensaba Hiko mientras fijaba su vista en alguien que le había parecido conocido detrás del telón.
Luego de que Romeo se entera que está desterrado y se encuentra con la Ama de Julieta en la celda del fraile se va a lo que sería el balcón nuevamente.
Pero había un problema.
Uno por demás importante.
Un chico, llamado Kaneda, estaba algo receloso por el tema de que Shinomori se iba a quedar con el beso de su adorada Kaoru, que ya lo había rechazado unas cincuenta veces. Y de puro maldito, además de celoso y otros adjetivos le pidió a Saitou que lo pusiera de encargado de la puesta en escena y decorados. Como buen rencoroso, hizo algunos arreglitos con el balcón, ya que si él no tenía a su Kaoru, nadie lo haría y menos ese condenado que tenía todo lo que quería.
Cuando se abrió el telón Romeo y Julieta hablan en el balcón acerca de alondras y ruiseñores, mientras una escalera de sogas colgaba del borde. Mientras hablaban Aoshi se percató de que algo pasaba, puesto que un lado estaba un poquito más inestable. Ya le diría a Kaneda que algo andaba mal. Cuando Megumi puso un pie en el balcón, puesto que tenía que avisar que Romeo debía irse, una de las vigas que sostenía el balcón se dobló y este colapsó al piso. Afortunadamente, Megumi atinó a dar un paso para atrás y todo ese montón de yeso, cartón y piedras no se la llevó.
Pero los otros dos no corrieron la misma suerte.
En un intento desesperado, en la caída, Aoshi agarró fuertemente a Kaoru y amortiguó un poco el golpe poniéndose atrás de ella y luego dio una vuelta rápida para quedar a modo de escudo. Todos los escombros cayeron en su espalda y un grito de horror se escuchó en la primera fila, cortesía de Miki.
-AOSHI!!-
Una pila de escombros, de un poco más de medio metro los tapaba totalmente y mientras, debajo de ellos Aoshi trataba de sostener el peso de los escombros, que le hacían pasar un mal rato y cada vez le costaba más mantener. Desde afuera, Soujiro llorando trataba de sacar los cables de acero y las vigas metálicas de arriba de su hermana y su amigo con ayuda de Sanosuke y Yumi.
Kaoru logró abrir los ojos viendo una pequeña lucecita azul que brillaba en la oscuridad y una respiración entrecortada se escuchaba desde arriba. Cuando su vista se enfocó mejor vio que la lucecita era el reloj de Aoshi y que la respiración era de su dueño. Todo el ambiente se sentía raro, le faltaba un poco el aire y había mucho polvo... un momento...
-Aoshi-kun, estás bien?- dijo preocupada, casi gritando, llorando de desesperación y dolor, puesto que una pierna le dolía muchísimo producto de un fuerte golpe con el piso.
-hai, daijoubu, Kaoru... y tu?- contestó con dificultad.
-bien, pero... estás sangrando! Déjame ayudarte-
-no, solo te vas a lastimar, además, no te puedes mover debajo de mí-
-demo...-
-nada, quédate quieta, ya nos sacaran, amor, no dejaré que nada te pase-
-nnnnani?- dijo ella, sintiendo como sus mejillas se volvían de un color rojo fuerte.
-se que este es el peor momento pero por si algo pasa quiero decirte algo... si es que me desmayo-
-Aoshi.... kun-
-te quiero, Kaoru... con el alma y no puedo evitar decírtelo-
-demo... Aoshi-kun-
-no me digas nada, solo quería decirte eso, no espero una respuesta. Pensaba decírtelo más disfrazado, en la obra, pero no llegamos-
En eso, la fatiga y el peso hacen que él se acerque cada vez más a ella y parecía que el beso iba a ser inevitable. El corazón de Kaoru parecía que iba a salírsele del pecho y se preparo lo mejor que pudo para eso. Y se sintió feliz, pese a lo horrible de la situación.
Faltaban solo centímetros y...
-Kamiya-san!!! Está bien???- se escuchó segundos antes de que Aoshi perdiera su oportunidad de besarla, cortesía de Seijuro Hiko que en dos manotazos sacó una pesada piedrota que estaba aplastando a la parejita.
Kojiro Kamiya, como un rayo, se abalanzo sobre el escenario, lo mismo que la señora Shinomori y cada quien con su hijo empezaron a hacerlos reaccionar. Porque Kaoru se desmayó de puro susto al escuchar a Hiko y Aoshi obviamente de agotamiento. Makiko se puso blanca al ver la horrible herida que tenía su adorado hijo en la cabeza e inmediatamente se fueron al hospital en la camioneta Toyota de ellos, llevando a Kaoru y a su papá. Trataron de seguir con el festival como pudieron, aunque demás está decir que la obra, por lejos, se había arruinado.
Obviamente, todos los amigos de los chicos se fueron al hospital a ver como estaban. Y como también se cae de maduro, Kenshin había sido uno de los primeros en salir corriendo.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Ese mismo día, ya bien entrada la noche, Kaoru estaba en su cama con un yeso en la pierna izquierda, solamente preventivo, según lo que había dicho el doctor. Lo que le preocupaba era Aoshi que con ese golpazo en la cabeza no recuperaba la conciencia. Al recordarlo no pudo evitar poner sus dedos en los labios y sonrojarse pensando en que le casi la besaba, después de su confesión. También recordó lo que le dijo la enfermera: "tal vez no recuerde todo lo que pasó, se dio un golpe fuerte, sumado a la fatiga por el peso. Le recomiendo que no le recuerde nada si él no lo hace solo ya que le puede dar fuertes jaquecas intentarlo. Dele tiempo, sea lo que sea que haya pasado, ne?" Se recostó en la pared y miró al techo, pensando en que haría si el no lo recordaba. "Bueno, si el no lo recuerda, yo veré que era lo que me quería decir el sensei, ya que si no recuerda un sentimiento no era tan profundo, no? Pero, me gustaría que lo hiciera...". Y no pensó eso de canalla sino porque si postergaba lo de Kenshin no sería porque le interesaba menos que lo de Aoshi, sino que no quería que su mejor amigo sufra por lo que pudiera pasar con su sensei. En eso, la puerta de la habitación se abrió y entró Soujiro, visiblemente preocupado por ella.
-imouto, estás bien?-
-hai, arigatou, Sou-chan-
-sabes, el idiota de Kaneda dijo que había sido a propósito el accidente y le dieron la expulsión inmediatamente, luego de que Sano y yo le hicimos ver un par de estrellas-
-y Aoshi?-
-él está bien, pero inconsciente todavía. Su mamá pidió por favor llevarlo a su casa en lugar de que quede en el hospital y lo harán, pese a que los médicos no están muy de acuerdo. Oye, ¿puedes bajar? Himura-san quiere saber como estás de salud ya que no pudo verte en el hospital. Sano, Megumi y Yumi-chan también están aquí, o quieres que suban todos?-
-eso sería lo mejor, Onii-chan, gracias-
Y de repente, apenas terminó de decir eso, Yumi entró como un rayo y se abalanzó arriba de Kaoru, abrazándola hecha un mar de lágrimas. Atrás de ella entró Megumi con Sanosuke y atrás, muy tímido entró Kenshin, con algo en la mano. Después de que todos terminaron de preguntarle mil veces si estaba bien o necesitaba algo se fueron, quedando solo Kenshin. Kaoru, dando un par de golpecitos en la cama lo invitó a que se sentara en el borde, para estar un poco más cómodo. Este le sonrió, y una vez sentado le dijo que estaba muy contento de que esté bien. También le contó, ya sin mirarla a los ojos, sino un tanto tímido mirando al suelo, que cuando volvían del hospital vio algo y se lo compró, ya que no había encontrado ninguna florería abierta. Cuando ella lo abrió se encontró con un lindo mapache, con un moñito rojo... que era exactamente igual al que años atrás le dio Aoshi!!! Ella, rápidamente atrajo la mirada de Kenshin, que se paseaba por la habitación, por miedo a que vea al hermanito gemelo de su nuevo peluche. "Esto no me puede estar pasando", pensó.
-es hermoso, sensei, muchas gracias-
-por favor, no me llame sensei en su casa, llámeme solo Kenshin-
-bueno, llámeme solo Kaoru entonces, ne?-
-si, Kaoru-san- contestó con su sonrisita pintada.
"aaajjjj, igual que Aoshi" pensó. Bueno, ya cambiaría al maestro este.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-
Una semana más tarde, Aoshi se incorporó a la cursada con una venda en la cabeza, que le tapaba una ceja y la herida en la nuca y una muletita, ya que se había torcido el pie. Igualmente, no era nada de cuidado, así que por eso se unió a las clases. Cuando llegó al curso se sentó y buscó con la vista a Kaoru. Luego de un rato entró ella, con las muletas por el yeso y le sonrió, acercándose despacio.
-cómo te sientes, Aoshi-kun-
-muy bien, gracias. ¿Y tu?-
-muy bien. Este estúpido yeso me molesta como no tienes idea-
-ajá. A mi me molesta esta tonta muleta, si después de todo no me duele tanto. Mi madre es una exagerada-
Terminó de decir eso y el profesor entró. Una vez que se calmó todo y pudo hablar, Hiko pidió un aplauso para Aoshi Shinomori, que como todo un valiente y un caballero había defendido a Kaoru Kamiya a costa de su vida. En ese momento Kaoru recordó las palabras de él " amor, no dejaré que nada te pase", que resonaron como eco en su cabeza. Todos lo aplaudieron y Aoshi, no entendía por qué con eso de proteger le empezó a doler la cabeza... había algo que no andaba bien... algo que faltaba.
Luego, en el descanso, Miki estuvo todo el tiempo con él y recién a la salida Kaoru pudo llamar su atención para preguntarle si recordaba algo, algo que había dicho, a lo que él le contestó que no, que no recordaba haberle dicho nada de nada. En eso llegó el auto de Ichida que lo pasaba a buscar y la voz del señor Kamiya que la llamaba desde su auto. Se despidieron y se fue cada uno por su lado. Aoshi, que sufría otro dolor de cabeza se preguntaba que era de lo que hablaba Kaoru cuando le hizo esa extraña pregunta. Kaoru, apenas terminó de entrar a su casa se encontró con Yumi esperándola, con una sonrisa triunfante adornando su cara.
-Kaoru-chan, tengo un mensaje de Himura sensei para darte-
Y diciendo eso, prácticamente la arrastró a la habitación de ella, llevándosela lo más rápido que pudo con ese yeso fastidioso que tenía Kaoru en la pierna. En realidad, era tanta la emoción que tenía Kaoru en ese momento que sintió que volaba cuando en el mundo real se estaba llevando todo a su paso.
Tsudzuku....
(continuará)
N. de A.: buehhh... al final no quedó muy bueno... solo espero que les guste. Hay varios aspectos que me gustaría explicar pero no estoy segura de nada en este capítulo que pese a que lo publiqué, no me convence. Si alguien quiere hacer alguna acotación mediante review será profundamente agradecida, además de solamente el hecho de tomarse la molestia. Hay muchos detalles chiquitos que dejé sueltos por ahí y no dudo que mis sagaces lectores los descubrirán. Al que los note, con gusto hablaremos de ellos. Por cierto... el título del fic sigue sin convencerme... debe ser el comienzo de año que me tiene insegura.
No tengo palabras para agradecerle a Blankaoru-san el hecho de que halla hecho un lugar entre sus ocupaciones y haya leído mi fic. Me gustó mucho la breve introducción que hiciste de él y te agradezco mucho el interés por las actualizaciones. Ando medio mal con eso y estoy tratando de escribir lo más rápido (y bien) que puedo pero como verás no puedo lograrlo y quedarme satisfecha. Apenas tuve tiempo de leer en estas fiestas Romeo y Julieta y creo, después de esta experiencia, que no voy a meter más obras de teatro en esta historia. Ojo, me fascina leer pero mi tiempo anduvo algo ajustado y lo que leí me gustó mucho, pero me hubiese gustado prestarle un poco más de atención.
A mi amiga Bizcochia U-u le mando, al igual que a Blankaoru-san, un abrazo muy grande y un gran agradecimiento por el apoyo a mi historia, junto con Misao-19 a la que no dejo de pedirle disculpas y un poco de paciencia ya que se que a la larga le va a gustar mi fic, cuando vea que sus personajes favoritos son felices de todas formas. Y a todos los que la leen y no me dejan comentarios, gracias igualmente por leer mis delirios.
Felicidades, algo tardías, por el año que comienza y espero que todos podamos concretar nuestros sueños y los proyectos que comencemos nos lleven a buen puerto. Gracias a los que me las han deseado a mi, de corazón.
Como de costumbre, al ser una mujer de muchas palabras, me he extendido muchísimo con mis comentarios. Espero que a ustedes les pase lo mismo al dejármelos a mi :-P.
Y con respecto a los review, las respuestas:
Misao-19: bueno, como viste, Aoshi no besó a Kaoru. Gracias por escribirme y decirme que lo hago bien. Jajaja, te entiendo eso de que te moleste, pero que se le va a hacer, es la trama de la historia. Cuando veas al personaje de Miki tomar un poco más de fuerza seguro que te va a empezar a gustar más el fic. Espera un poco, verás que tomará más protagonismo. Gracias por tu mensaje.
Justary: me alegra mucho que te guste la historia y la sigas, puesto que mucha gente antes dijo gustarle y parece que la olvidó L. Voy a tratar de poner más de Kenshin y Kaoru, pero sin irme de la idea principal, ne?. Le pongo todo el entusiasmo del mundo y me emociona mucho que me dejen sus mensajitos, me hace sentir que lo que hago vale algo. Muchas gracias, igualmente para vos.
Gaby (hyatt): Cha chan! La obra está acá. No tan buena como quería que quede pero al fin la escribí. No hay problema con la tardanza, lo bueno es que lo hiciste. Ya verás como se desarrollará la historia, ya que no puedo adelantarte nada de cómo se irán poniendo las cosas, a medida que pasan los capítulos. Soujiro estuvo con Yumi hace unos años y ahora es como que le cuesta todo con ella. Pero son buenos amigos. Y yo soy buena chica y pienso dejarlo con alguien. Yumi fue la primera novia de él y eso cuesta olvidarse. Igualmente, él ya no la quiere como antes. Saludos y muchas gracias.
Blankaoru-san (para mi :P): Bueno, como dije anteriormente, me encanta que te guste mi historia y como verás, actualicé. Medio a las corridas... pero salió. Lo escribí todo de un tirón, a penas terminé el libro y no estoy totalmente conforme... vamos a ver que opinan ustedes y vos, que tu opinión es particularmente importante para mi. Si te gusta el Kenshin de ahora, no sabés lo que se viene!. Es cierto, es dulce, amable, precioso... todas esas cosas lindas y más. Jajaja, me gustó poner eso, no sé, me pareció muy de él hacer esa clase de comentarios. No entendí bien lo de Aoshi...¿Por qué que penita? ¿Por lo de Kaoru? Bueno, no pude evitar exteriorizar sueños frustrados... Muchas gracias por el apoyo, creo que todos los escritores de fanfictions lo necesitamos. Agradezco especialmente el tuyo. Guaus! Me vas a hacer poner colorada con eso de la admiración. Me alegras mucho el día, tanto con los mensajes como con los comentarios. Te mando un abrazo muy grande y gracias por escribir. Nos estamos escribiendo!
Espero, de todo corazón, que comiencen bien el año y que tengan la mejor de las suertes. Los quiere muchísimo.
Kirara26 =^.^=, la ferviente estudiante de nihongo (japonés) en Argentina
P.D.: Blankaoru y Pola.... MUCHAS GRACIAS!!! Espero que nos encontremos en lo posible y, cualquier cosa, manden mails que todos serán contestados! Un beso enorme para ambas!
