Solo un par de palabras que sé que no me salvan de ninguna horca:

Estuve muy ocupada en este último tiempo, además, la inspiración no me alcanzaba ni para escribir ni en un ticket de supermercado.

Espero que esto sea bueno para pasar el rato, ustedes me dirán. Muchos besos. Respuestas a reviews al final del capítulo.

Dejavú 11

Es mentira!

Pasada una semana de los problemas amorosos de nuestros protagonistas, y que fueron resueltos pseudo satisfactoriamente, Aoshi descubrió, entre otras cosas, las cosas buenas que tenía tener novia. Además de los besos y los abrazos, que no estaban nada mal, era esa sensación de tener a alguien al lado, que realmente te quiere y te apoya de una forma en que tus amigos y tu familia no pueden darte se sentía genial. A medida que los días pasaban y con ellos las semanas, se daba cuenta de que no solo era un tipo afortunado por tener a Kaoru de novia (que no era poco) sino que además era su mejor amiga. Si bien se conocían desde hacía mucho, había aspectos que parecían elementales que no se conocían y eso hacía las cosas mucho más interesantes. Gracias a la poca pero suficiente experiencia que tuvo ella con su "novio" hacía que fuese menos tímida con él y eso era una de las cosas que le podía agradecer a Himura. El tipo siempre la había respetado y, aparentemente, le había explicado un par de pormenores que ella no sabía ni siquiera de haberlos escuchado. El en esa parte se sentía agradecido con Sanosuke, que siempre tratando de que no parezca que le enseñaba cosas, le contaba desinteresadamente como trataba el a las chicas y le salía bien. Cuando se acordaba de esa clase de cosas entendía el porque de que Sano y Megumi se lleven tan bien, aunque a su manera.

En un mes a partir de este momento, recordó Aoshi, caería su cumpleaños. No es que el fuese muy puntilloso con el asunto, ya que siempre era más la inversión de su padre y madre al tener que hacer de ello un evento social importante, en uno de los restaurants de su papá y su mamá comprándole un traje que lo haga lucir bien. A él sinceramente le importaba un bledo, lo único que realmente le gustaba es que la mesa principal siempre era lo suficientemente grande para que entren sus mejores amigos y con eso él era feliz. Aunque ahora tendría que decirle a su mamá que le deje lugar a su derecha a Kaoru, teniendo en cuenta las circunstancias...

Sino fuese porque se negaba a sonar como un idiota, sin lugar a dudas hubiese suspirado.

En eso se acordó que había quedado con Kaoru en estudiar un poco en la biblioteca a la tarde así que se dio una vuelta por el baño, se miró al espejo para ver si estaba presentable después de su breve descanso tirado en la cama y se fue para el garaje para sacar la moto.

Cuando estaba por darle arranque casi se va a golpear en la pared por su propia estupidez. Por estar pensando en algo en particular se olvido su mochila en el cuarto. Si las cosas seguían así y el seguía tan hecho un tarado, no se iba a sorprender si algún día en lugar de entrar en su casa aparecía en la de otro.


Kaoru estaba increíblemente puntual en la puerta de la biblioteca esperando a Aoshi. Suprimiendo un suspiro lo recordó, tan alto y tan guapo mientras la abrazaba un poco más lejos de la puerta de su casa y le decía que no llegue tarde al día siguiente. ¿Cómo no cumplir ordenes cuando te lo dicen así? Igual, ayudaba el hecho de que el lugar en cuestión este a unas cuadras de su casa, mientras Aoshi tenía un buen tramo por delante. Bueno, al menos vivían en la misma dirección así que se deberían haber cruzado... ah! Cierto, tal vez el venía con la moto y habría de tomar otra calle porque en esta no se podía venir en esa mano... bueno, como sea, ya escuchaba un motor cerca así que trataría de poner cara de que hacía mucho que lo esperaba para ver que cara ponía el al saberse tarde. Obviamente no resultó porque al parecer la calle si era mano, pero ella por estar pensando en "vaya uno a saber que cosa" (como expresó claramente el chico) se hubiese dado cuenta de que el la venía siguiendo desde que salió de su casa.

Estos dos si seguían así no iban a llegar a ningún lado, tan distraídos.

Estuvieron estudiando al menos dos o tres horas, hasta que prácticamente los hecharon y comprando un par de bebidas enlatadas se fueron a sentar para poder hablar un rato a la plaza de enfrente a la biblioteca.

Entre otras cosas, hablaron de cumpleaños por venir de él, lo que hizo que Kaoru literalmente tirara una buena parte de su bebida por la sorpresa. Digamos que su memoria dejaba mucho que desear y no podía creer que había olvidado un detalle tan importante. Y se quería morir, porque hacía unos días había gastado una buena cantidad de su dinero ahorrado comprando unos libros y mangas que le gustaban así que ahora se sentía muy culpable. Bueno, pensándolo mejor, ella en ese momento no lo recordaba... pero ese no es el asunto.

Le preguntó si necesitaba algo o quería algo en particular para su cumpleaños como regalo pero el solo la besó rápido en los labios y le dijo "ya tengo lo que realmente quería justo ahora, no necesito nada más" y se ruborizaron ambos hasta las orejas.

En definitiva, la indagación terminó como infructuosa y tenía que probar de llevarlo algún día al centro comercial a ver si viendo cosas llegaba solo a decirle que podía regalarle. Y como fue de esperar, fueron al centro comercial y no pudo descifrar nada que el quisiera.

"¡Demonios!" decía furiosa en la casa de una de sus mejores amigas, Megumi. "sinceramente no sé que le pasa, parece que su condición de "niño rico" hace que no deseé nada que yo pueda regalarle". Megumi miraba divertida a Kaoru y se compadecía de su situación. Sin duda el chico Shinomori era complicado de entender, más cuando no habla mucho de que le gusta y que no, en todos los aspectos. Ellas se habían juntado para ir a comprar nuevos juegos de flechas y algunas cosas para su uniforme de Kyudo y como la casa de Megumi era la que estaba más cerca del lugar decidieron juntarse ahí para ir las dos. Quien sabe, tal vez en el camino se les ocurriría algo para regalarle al "témpano", como lo seguía llamando la zorrita.

"Bueno, Kaoru, si el no te dice que regalarle, tu puedes hacerle un regalo no muy original pero siempre muy efectivo, no crees?" dijo la chica, con una mirada pícara. Kaoru, roja como un tomate se puso a decir incoherencias y la otra chica se mataba de la risa solo con verla. Siempre que lo pensaba, no podía evitar ver a Kaoru como una hermanita menor. Ella tenía dos hermanos mayores que vivían ahora en los Estados Unidos como grandes investigadores en el área de los fármacos y solo se enteraba de ellos por los emails que recibía. Así que en Japón se sentía bastante sola en cuanto a sus hermanos y Kaoru y los chicos le venían muy bien. Yumi también era una gran chica pero tenían algo, un no sé que cosa que hacía que el único nexo en común que tengan era el cariño por Kaoru y esas ganas de cuidarla. No es que se llevaran mal sino que su lazo no era tan profundo como el de la chica que tenían en común. Además, no hay que olvidar que Megumi es una mujer celosa por naturaleza así que no pudo evitar sentirse avasallada cuando la chica de Kyoto entró en escena, así que la relación en un principio costó bastante, más porque eran más que parecidas en la forma de actuar y pensar que por el asunto de la chica Kamiya.

Además de que Kaoru no entendía como era que dos personas tan iguales y maravillosas no se pudiesen llevar bien. Después de un tiempo de trato áspero se sentaron las dos a tomar un té, hablaron sus diferencias y dejaron puntos en claro. Y a partir de ese momento las cosas empezaron a andar muy bien. Ya en el negocio donde comprarían sus elementos, cuando estaba Kaoru a punto de pagar algo llamó su atención y la dejó con la boca abierta. En una revista que estaba a la venta había una espada larga y maravillosa que solo se hacía a pedido. El vendedor, siguiéndole la mirada le comentó como era la espada, que en realidad eran dos, y que era un arma que había sido usada en la época de los samurais y que era muy costosa. También le comentó que esa versión de lujo incluía cosas exclusivas para coleccionistas que un aspirante a cualquier arte marcial daría su brazo derecho para conseguirla. Con un brillo en la mirada Megumi empezó a preguntar varios aspectos técnicos que fueron diligentemente explicados por el vendedor y que, entre otras cosas, reveló que en realidad esas espadas eran una replica exacta en honor a la más excelente de las armas que habían sido encontradas en los cuarteles de uno de los grupos ninja más secretos y exclusivos que se habían encargado de proteger al mismísimo Shogun. Al ser ese año uno de los importantes aniversarios de la caída del shogunato se decidió hacer esas espadas para honrar a un grupo que era anónimo y que trabajó tan bien que solamente se dio a conocer sus hazañas muchos años después luego de numerosas investigaciones.

En ese momento Kaoru y Megumi se miraron fijo. Habían encontrado sin duda el regalo para Aoshi, lo curioso era saber como haría Kaoru para poder pagarlo.

Cuando llegó la chica Kamiya a su casa pidió hablar con su mamá, que era la más comprensiva y la única que sabía del noviazgo de su hija. Cuando se enteró del regalo que quería comprarle se llenó de orgullo por el fuerte nacionalismo de su futuro yerno (o eso realmente esperaba) y le dijo que la encargara, que la pagarían a crédito, que ella tendría que hacer un par de ajustes pero estaba bien. A la chica le dio muchisima culpa y se prometió a si misma buscar de inmediato un trabajo para poder pagar su deuda más rápido. Así que más que contenta se fue para el lugar donde podía hacerse el encargo del arma junto con su mamá para poder hacer el procedimiento correspondiente.

Con el corazón contento aunque culpable por el enorme dinero que iba a gastar, la chica de pelo largo azabache se quedó tranquila por ya tener el regalo para su novio.


Volviendo a donde nos habíamos quedado en el capítulo anterior, una muchacha corría al galope por el colegio llamando a Kaoru Kamiya a más no poder. La persona en cuestión, luego de largas idas y venidas, había sido ubicada en un entrenamiento de Kyudo, así que estaba con todo el uniforme puesto. Sacándose nada más que la pechera y con Megumi al galope siguiéndola de cerca fueron a ver lo que el "Oh-Mi-Dios, Oh-Mi-Dios, Yukishiro-sama!" quería armando tanto escándalo. Megumi la seguía para ver que era lo que quería y además de que tenía ganas de verlo en persona para saber que era lo que tenía de imponente.

Ya de lejos le veía la cabeza teñida de platinado contrastando con la ropa negra. "Al menos es alto, pero nada que Sano-kun tenga que envidiarle" pensó, recordando lo alto de su novio y lo bien que le venía eso, al ser más alta que una japonesa promedio. Como estaba con los anteojos mucho no podía ver de su cara pero si se notaba que estaba bien formado en esa onda motoquera que le sentaba. De todas formas, no encontraba nada que haga que las chicas se vuelvan locas. Al parecer la chica que las había ido a buscar, como el resto que lo miraban de cerca, con cara de cachorritos mojados, no opinaban lo mismo. Todas tenían esa cara boba propia de la idolatría que ella nunca entendería, no al menos cuando se trata de alguien totalmente inaccesible. Kaoru, a su derecha, se mostraba tensa y seria, como si tuviese que rendir un examen. Con su uniforme blanco y azul parecía un poco más grande de lo que era y al parecer eso le daba una veta más de confianza. Una cosa es tener como amigos a gente que te lleva al menos una cabeza y otra es un completo desconocido del cual no sabes sus intenciones, así que la postura estoica no estaba desacertada. Cuando estaban a unos metros, el muchacho las escuchó y se levantó de su postura para acercarse pero mejor se lo pensó mejor y se quedó en la sombra. Vestirse de negro le encantaba pero no en un día soleado, pese a que casi el otoño se hiciera sentir. De todas formas, lo hecho, hecho está así que las chicas fueron hasta el lugar con sombra en donde estaba la moto y el dueño. Pese a la expresión seria Megumi notó que su compañera estaba bastante nerviosa así que se le dio un apretón en la mano, para asegurarle que todo iba a andar bien. Recibió por respuesta una sonrisa gentil y un apretoncito en su mano.

Enishi tenía un problema, no había visto nunca en persona a la tal Kaoru, es más, ni siquiera le había sacado una foto. Solo se había enterado de un nombre, un par de salidas y otras cosas que incriminaban a Kenshin pero no tenía otra información que eso. Los únicos rasgos físicos que tenía eran pelo largo y negro, con ojos de un color peculiar. Cuando vio a las dos chicas, al posar su mirada en la más alta, que era la más llamativa y en apariencia más madura , supuso que esa sería Kaoru, ya que no encontraba nada que en la otra hiciera pensar siquiera en cambiarla por su bellísima hermana. Igualmente, cuando vio a la otra, con el uniforme de keikogi blanco y hakama azul algo, muy en su interior le hizo click y se vio genuinamente atraído por la otra chica, por algo que lo sobrepasaba y que se escapaba de su comprensión. Así que hizo un plan, hablaría con esa Kaoru en privado y se llevaría a la amiga a tomar algo por ahí. Megumi, siendo lo rápida que es, notó el breve instante en que la cara del chico se mostró confundida y jugó una carta importante en todo el asunto. Se adelantó y habló primero y esperó que Kaoru capte lo que quería lograr y no haga nada estúpido.

Agachándose fluidamente y saludando Megumi se presentó como Kaoru Kamiya (lo que se ganó una mirada hiper sorprendida de la auténtica) para testear si Enishi realmente sabía quien era cada una. El chico levantó una ceja, escéptico, más por la reacción de la otra chica que por su ausencia de presentación. En una voz media quebrada se presentó como Megumi Takani, compañera de clase y de equipo de Kaoru. Enishi se sacó los lentes y con un despilfarro de carisma en una sola sonrisa (que fue una buena carta jugada) y se presentó. A la verdadera Kaoru le pasó algo parecido como al chico, pero su sensación fue una más aprehensiva, se sintió inmediatamente alerta con este chico que si bien no parecía malo no le inspiraba confianza. En una forma de hablar bastante elegante les pidió que lo acompañen a hablar en privado de un tema que para el revestía de mucha importancia y más tarde si ellas lo veían correcto, lo acompañaran a una cosita que tenía que hacer para el trabajo. Al decir "una cosita" de forma tan despreocupada las chicas se miraron como diciendo "¿Por qué no?" y aceptando le dijeron que en 20 minutos volverían, que se tenían que cambiar y saldrían. Agradeciendo ambas que ese día se habían quedado a practicar por su cuenta y por obligación de su club fueron a ducharse y cambiarse rápidamente para ver que tenía para decirles ese hombre tan "amistoso".

Veinte minutos fue lapso suficiente para que un asistente de Enishi viniese en un auto, se llevara la moto al hotel y le quedara su Toyota, también negro, a su completa disposición. Ah... las maravillas de tener todo el dinero que uno quiere...

Las chicas llegaron al horario que habían pactado. La más alta venía impecable con su uniforme y cabellos peinados y secos mientras que la otra se subía constantemente las medias y se sacaba el pelo de la cara que se le venía al frente cada vez que se agachaba por la cola de caballo alta que tenía. "Kaoru" se mostró especialmente reticente a entrar en el auto de Enishi pero "Megumi" haciendo muestras de valentía aceptó casi en un grito y se enfiló para el asiento de copiloto, asegurando en voz alta que si Enishi hacía algo que le sonaba extraño ella misma se tiraba del auto, aunque estuviese en movimiento. Al ver que sonaba todo lo sería que se podía estar al hacer una clase de sentencia así y sobre todo al meterse tan rápido al auto "Kaoru" asintió con la cabeza y se metió rápido también adentro, pero en el asiento de atrás.

Definitivamente a Enishi "Megumi" le atraía cada vez más.

En el auto, apenas el entró la voz de "Megumi" sonó clara en el interior preguntando a dónde iban a ir y con qué propósito. El solo contestó que iban a su productora, que el tenía que arreglar unas cosas con su representante y que luego tenía toda la tarde libre para hablar con "Kaoru". Megumi, la autentica, se acomodó incómoda en su asiento, entendiendo lo que quería decir. La iba a interrogar sobre su relación con Kenshin para luego ir y desquitarse con el pelirrojo. Lo bueno de haber cambiado papeles con Kaoru es que la chica de ojos azules tendía a ponerse muy nerviosa en esa clase de situaciones y la gente siempre mal interpretaba lo que quería decir. Menos mal que ella tenía nervios relativamente de acero y no tenía mucho problema en esa clase de aprietos. Además, había hablado bastante con Kaoru sobre su relación con el profesor y sabía buena parte de los detalles. Aunque pensándolo mejor, en esta situación hubiese venido mejor que fuese Yumi y no ella la que le tocara reemplazar a Kaoru, ya que con su facilidad en la actuación hubiese sido mucho más creíble. Enishi hablaba de cosas comunes con las chicas, más que nada con "Megumi" lo que le molestaba mucho a su compañera. Se notaba que el muy idiota del chico se había quedado raro luego de ver a la autentica Kaoru y en un instinto protector ella había tomado su lugar, solo por precauciones. De la nada, el celular de Kaoru empezó a sonar y apareció el nombre de Aoshi en la pantalla. Con cara de pánico sin saber que contestar Megumi agarró el teléfono y contestó rápidamente, mientras Enishi apagaba el auto y estacionaba entendiendo la situación. Sorprendido de escuchar la voz de Megumi en el celular de su novia Aoshi le preguntó rápidamente dónde estaba la persona en cuestión. Megumi contestó que estaban en la puerta de la casa de Yumi, que estaba en un ascensor y que le había pedido prestado el celular a Kaoru para avisarle a Sanosuke. Le dijo que se quedarían ahí toda la tarde y que probablemente cenarían con ella, que no se preocupe. A Aoshi le pareció raro pero no lo discutió y mandando saludos colgó. Ambas suspiraron aliviadas y Enishi se rió de la escena, mientras le pasaba su celular a "Megumi" para que llame esa tal Yumi y esté al tanto de la situación. Ella se lo agradeció (porque casi no tenía crédito) y hablando rápido con Yumi le explicó que pasaba y que llame a su casa para explicarle. Yumi le pidió que le pase con Megumi para explicarle que la cuide mucho a Kaoru y que no la pierda de vista, que ese tipo era todo un mujeriego y sabía como engatusar a una chica. Megumi solo asentía y decía frases breves, para luego cortar la comunicación. Encendiendo el motor nuevamente, ya a pocas cuadras de la productora se encaminaron para allá sin sobresaltos.


Soujiro atendió el teléfono en su casa cuando Yumi llamó para comentar que Kaoru y Megumi estaban en su casa, pero habían ido hasta el almacén cercano a su departamento para comprar algo para cenar, ya que pensaban quedarse. Soujiro, que la conocía muy bien, no le creyó nada pero prefirió enterarse después por boca de su propia hermana. Sabía que algo particular pasaba pero pensó que lo mejor era enterarse cuando había que enterarse. Le comentó a su mamá que su hermanita se iba a quedar a comer en lo de Yumi y que no se preocupara y Sachiko no hizo preguntas al respecto.
Ya en la productora, un edificio bastante normal de oficinas, bajaron los tres del auto del chico que había sido estacionado en un lugar particular. En cuanto bajaron un par de hombres vestidos de ropa casual salieron al encuentro de Enishi, con unos aparatos parecidos a los "manos libres" de los celulares y los llevaron sin más preámbulos para adentro. Megumi fue guiada por Enishi, mientras que Kaoru la seguía detrás, bastante confundida. El edificio adentro tenía una cálida recepción y había gente que estaba esperando en unos sillones ensayando en voz alta algunos, otros con caras de profunda meditación. Los pasaron de largo, viendo como algunas personas que veían al chico Yukishiro se volteaban a saludarlo y más de una chica bastante atractiva le dijo algo solamente moviendo los labios con frases sugestivas. A todas esas muestras de atención el respondía con una sonrisa pero en cuanto llegaron a su oficina empezó a decir un par de cosas que no sonaron para nada agradables para luego disculparse por su comportamiento con sus invitadas. Bah, supuestamente era a las dos pero en realidad todo el tiempo había estado mirando a "Megumi".

De una puerta que estaba en la misma habitación salió un hombre de unos treinta y pico de años, en un traje gris oscuro y camisa blanca, notablemente molesto hablando por el celular. Al ver a Enishi terminó rápido su conversación cerrando repentinamente el aparato y dejándolo sobre el escritorio que estaba prolijamente ordenado.

"Bueno, bueno" dijo lentamente "al fin la reina de Roma nos bendice con su presencia" terminó con una reverencia bastante sarcástica. "te estamos esperando hace casi 15 minutos para tu sesión de fotos, lo olvidaste¿no es cierto?", le comentó. En ese momento se percató de que no estaba solo y miró a las chicas que venían con el. "tus amigas pueden quedarse si quieren y pueden terminar lo que hayan tenido. Por cierto, mi nombre es Shishio Makoto, un gusto" y sin agregar más nada, se fue por la misma puerta que entró.

"Excelente representante, pero con un humor del demonio" comentó Enishi, una vez que estaba seguro que no lo podía oír. Les explicó que pensaba que la sesión de fotos era dentro de una semana pero aparentemente los de la revista querían sacar su número junto con el estreno de la película, ya que la marca de él tenía una colección basada en la trama. Por parte de Megumi no había problema pero no sabía que dirían los padres ni el novio de Kaoru. Mientras ella estuviese acompañándola sabía que nadie podía preocuparse pero si ella se quería ir, no era nadie para detenerla. Kaoru con seguridad dijo que se quedaría, que esas cosas le dan mucha curiosidad desde que tiene una amiga que es modelo y nunca la pudo acompañar a esa clase de cosas. Con entusiasmo Enishi las guío a donde sería la toma de fotos, que era por la puerta por donde antes se había ido su representante.

Cuando llegaron no pudieron hacer menos que sorprenderse por los decorados. Tratando de hacer que las fotos sean lo menos retocadas posible habían hecho un escenario en una especie de pagoda china, ya que la película que había hecho el muchacho se trataba de un japonés que era secuestrado en China por unos mafiosos y tiene la mala suerte de que en su adolescencia se enamora de la mujer de uno de sus más poderosos enemigos, que había sufrido su misma suerte al ser también una japonesa secuestrada con motivo de saldar una deuda con los yakuza. La película tenía unas muy fuertes expectativas y todos decían que iba a ser un éxito, principalmente por el reparto que era una junta de lo mejor de lo mejor. Como la marca de ropa de Enishi había tenido buenas ventas se había encargado del vestuario, que era una mezcla muy interesante entre estilos marcados chinos y japoneses dejando en claro la fusión de culturas que tenían los personajes. Esta era la campaña gráfica de la marca de ropa nada más, porque las referidas a la película ya habían sido sacadas con la actriz principal. La chica ahora estaba en Alemania participando en una película de cine independiente, así que se le hacía imposible participar a lo que buscaron una modelo lo suficientemente bonita como para hacer la ropa igualmente atractiva. Enishi les presentó a los que formaban parte del equipo de producción fotográfica. Los nombres que más les quedaron marcados, más que nada por su personalidad amistosa fueron la pareja de maquilladora y fotógrafo, Shura y Katsu, respectivamente. Shura, les comentaba aspectos generales del preparado de los decorados mientras Enishi se preparaba hasta que la llamaron para hacer su trabajo. En eso Katsu se le acercó a Kaoru y le dijo que ya que ella tenía una talla parecida a la modelo, si quería se podía probar parte del vestuario, que iba a ser divertido. Megumi y Kaoru, sintiéndose niñas otra vez fueron a revolver entre la ropa de la modelo que estaba hablando sobre el contrato con un agitado Shishio. La chica, con un pelo brillante y figura esbelta evidentemente quería mucho más dinero y el hombre se negaba rotundamente a hacerle un aumento. Con los gritos de la chica de fondo, ambas amigas buscaron cosas que les gustaran entre los diseños cuando Megumi encontró algo que le quedaría muy bien a Kaoru. Era una camisa que se cruzaba como un kimono, de un color rosado suave, con una faja que se ajustaba como un obi y unos pantalones de jean que hacían juego. Kaoru se fue a probar las prendas que parecían hechas a medida y pensó seriamente en ahorrar un par de meses para comprarlas y sorprender a Aoshi con algo que la hacía ver como una chica. Megumi quedó encantada y Shura, que había terminado con Enishi dio un gritito de alegría al verla tan linda y le pidió por favor si podía maquillarla así verían el efecto completo. Kaoru sintiéndose extraña y en una especie de protagonismo particular asintió y dejó que Shura haga su trabajo. En eso Katsu se acercó a Megumi y le dijo si podía sacarle una que otra foto, para ver como reaccionaba a la cámara, ya que tal vez tenía a alguien que valiera la pena para el modelaje y la aludida ni lo sabía. Megumi dijo que si las fotos quedaban en poder de ella que no habría problema, después de todo, esa pareja le parecía entusiasta pero muy profesional. Katsu preparó su cámara, una último modelo en tecnología digital y esperó ver el producto terminado de su mujer. Ya con los zapatos adecuados y el maquillaje correcto, con un estilo de peinado muy actual, bien planchado, no podía creer que fuese la misma chica que entró en ese uniforme de colegio. Se veía más grande y extrañamente familiar. Ya situada en su lugar Shura le pasó un par de datos para posarse y que caras eran las más adecuadas. Kaoru también recordó algunas de las cosas que le había enseñado Yumi una vez que se juntaron en su casa a sacarse fotos en broma para estrenar la cámara nueva de su amiga así que la cosa no le pareció muy complicada. Megumi, parada al lado de Katsu supervisaba todo con una sonrisa ya que para ella, que sabía de las veces en las que Yumi le había pedido que la acompañe Kaoru a sus sesiones no eran una novedad. Se moría de ganas de mostrarle las fotos que se había sacado, ya que realmente se veía genial.

Las mejores fueron las que salía totalmente fuera de guardia, en las que se notaba su sonrisa que era totalmente sincera y amigable. Shishio, mientras cada vez se cansaba más de la supuesta modelo, miraba de reojo lo que ese grupo hacía en broma y realmente le gustaba la imagen de la amiga de Enishi para la campaña. Era una chica con mucha carita de japonesa naturalmente bella, no con todos los preparados de la chica que tenía enfrente. Así que le dijo que lo espere un momento mientras hablaba con el fotógrafo. Se acercó a Megumi por el costado, quedando en el medio de ella y Katsu y teniendo una mirada perfecta a como venían saliendo las fotografías. Le preguntó brevemente que pensaba Katsu de la chica y el contestó que sería perfecta y luego le preguntó a Megumi que pensaba que diría su amiga si el se ofrecía a comprar las fotos, exactamente como salían, solamente haciendo cambios en lo mínimo como imperfecciones en la piel o cosas así. Megumi preguntó por el dinero y tiró una oferta que a su criterio sonaba bastante aceptable. Katsu, al saber cuanto era lo que estaba por ganar la otra modelo, que era mucho más elevado, subió la apuesta de Megumi y Shishio aceptó lo que dijo el fotógrafo y poniéndole una cara no demasiado amistosa. Katsu le guiñó el ojo a Megumi y ella se lo agradeció con una gran sonrisa. Mientras tanto Shura y Kaoru se divertían como locas mientras le retocaba el maquillaje que le había corrido por llorar de la risa. Megumi se acercó a Kaoru y le contó lo que pasaba, diciéndole que con la plata que Shishio le pagaría tendría como para comprar cuatro espadas para Aoshi con lo que aceptó inmediatamente, poniendo a Megumi como su representante momentánea. Shishio volvió con una especie de declaración jurada, que le mostró a Megumi y a Kaoru que leyeron rápidamente y luego fue a buscar la firma de Enishi. Este, sin fijarse que nombre estaba en el contrato firmó al ver a "Megumi" vestida para la sesión pensando que ella tenía que ser la del contrato. El chico salió vestido con un traje de corte chino, con una camisa de cuello mao negra llena de bordados en dorado de dragones y tigres que se tornasolaban. Los pantalones eran negros también pero lisos de una tela extraña y opaca que contrastaba con lo llamativo de la camisa. Su aro estaba ausente y su pelo tenía un despeinado pero con prolijidad, con mechones que iban y venían y que le quedaba muy bien. Megumi tenía la propiedad de elegir las fotos adecuadas y quedarse con los originales que no iban a ser publicados para preservar la exclusividad de Kaoru y para que no se estén publicando fotos que ellas no vendieron.

Pese a lo extraño de la situación, Kaoru se dio cuenta que trabajar en esta clase de cosas con Enishi era muy fácil y natural y supuso, más que nada, que eso se debía a que el estaba muy acostumbrado a esta clase de cosas y sabía guiarla tan bien que prácticamente no se daba cuenta. Lo bueno era el clima distendido, ya que todos eran conscientes de que Kaoru no tenía experiencia y querían que las fotos fueran lo más naturales y menos forzadas posibles, así que ambos modelos se la pasaron hablando durante toda la sesión. En una de las fotos, que era la que Katsu pensaría que iba a ser la de tapa de la revista, le habían pedido un acercamiento entre los chicos pero no sabía como pedirlo. Además, que ya años de trabajar con el jovencito le habían enseñado cuando Enishi era amable para terminar rápido y cuando era amable para tratar de lograr conquistar a su compañera, que es lo último era lo que más se le notaba en este caso. Evidentemente, el asunto del coqueteo no iba bien porque la chica si bien no le decía un rotundo no (más que nada por una cuestión de vergüenza, supuso) tampoco le daba pie a que pensara que el le gustaba. Es más, si bien parecía que se llevaban bien ella no podía estar tranquila como cuando lo hizo posando sola. Aunque también era posible de que eso pasara porque casi no lo conocía y era tímida... en fin, lo importante es que la escena se dio sola y Katsu casi llora de felicidad por ver lo bien que había salido y lo fácil que se había dado la situación. Evidentemente ella se venía escapando de las insinuaciones de Enishi y dio a parar contra una de las vigas. Viendo el que ella tenía cerrado el paso se le adelantó y tomándola de la barbilla le dijo algo bastante cerca que hizo que se ruborice y quede sorprendida. El momento exacto, donde la cámara justo captó la acción fue el instante en que el se le acercaba y ella aún con la cara de sorpresa ponía las manos en el pecho de él, que hacía que las mangas de kimono de la camisa dejaran ver el estampado que tenían. Gracias a Dios que justo fotografió eso porque segundos después Enishi era empujado no tan amablemente por una Kaoru bastante nerviosa y sonrojada. Megumi se acercó preocupada pero Kaoru la calmó diciendo que solo se había puesto nerviosa y no supo como reaccionar. En eso se le escapó decirle a Megumi por su nombre y en ese momento fue Enishi el que se mostró confundido.

Más confundido aún cuando Megumi no hizo ninguna corrección y llamaba a Kaoru por el nombre que supuestamente era el de ella.

Fue en ese momento que todo cayó en su lugar y se dio cuenta de la estrategia que había trazado la otra chica para cuidar a su amiga y se asombró de lo ingeniosa y rápida que había sido para engañarlo. Riéndose, tomó a Kaoru por el hombro y le pidió sus más sinceras disculpas por haberse portado como un tarado, ya hablándole por su nombre verdadero. Kaoru se dio cuenta que el las había descubierto pero la cara de él le demostraba que no estaba molesto, al contrario, que encontraba su engaño divertido así que se rió junto con el. Después de ver las fotos vieron que había muchas que eran muy buenas pero Enishi se veía particularmente interesado en la del casi-beso, y vió que casi todos estaban de acuerdo. Megumi, que en ese momento no pensó en el factor Aoshi dio su aprobación al ver lo bien que había sido captada su amiga y Kaoru, que se estaba cambiando y confiaba en el criterio de Megumi, solo se dedicó a decidir entre las individuales de ella que permitiría usar, mientras pedía una copia de los archivos que le pasaron en un CD en un par de minutos, mientras se tomaban un café. Hablaron más que nada, ahora que Enishi estaba absolutamente seguro que sin duda esa chica de ojos azules era la Kaoru Kamiya de la que Kenshin estaba tan enganchado, de la relación de ella con el pelirrojo y de que pensaba ella de todo el asunto. Siendo todo lo sincera que le parecía correcto, teniendo en cuenta que lo conocía poco y que lo que dijese iba a afectar la relación de Kenshin como cuñado de Enishi, le contó que ella sentía que Kenshin era un tipo fuertemente comprometido con Tomoe y que no iba a dejar de quererla nunca solo que cuando la conoció a ella estaba muy solo y necesitaba alguien que lo acompañase y ella solo podía brindarle eso, ya que no tenía mucha experiencia en esa clase de asuntos. Enishi se puso realmente de mal humor, ya que no cree que Kenshin fuera merecedor de una chica como Kaoru, que además de ser muy cálida y amable era muy bonita, ni mucho menos de su hermana, a la que el creía que había abandonado cuando se enteró de que ella ya no podía ser madre. Se pone a hablar pestes del pelirrojo y Kaoru responde con firmeza que, evidentemente, el hablaba desde sus celos y no desde una actitud más objetiva y que si le iba a hablar de esa manera mejor que no le dirigiera la palabra nunca más. Megumi, que había estado ausente en esa parte de la conversación al estar con Shishio arreglando el tema del cheque de la paga, no entendió que había pasado, pero ya que tenía el dinero en mano y Kaoru ya estaba lista para irse la agarró firme del brazo, se despidió de todos con agilidad (con Shura y Katsu tardaron un poco porque les cayeron muy bien) y se aseguró rápidamente de que todas las fotos que se llevaba no tuviesen copias.

Y como un rayo se fueron de la productora, dejando detrás a un Enishi que, como buen tigre, usando su camuflaje había encontrado una nueva presa.


Megumi y Kaoru, que estaban que estallaban de la alegría a pesar del encontronazo del final, pasaron por un mini mercado a comprar unas cositas y luego enfilaron para la casa de Yumi para contarle las novedades. Kaoru todavía andaba con el maquillaje y el peinado puesto (y de paso les habían regalado varias prendas que no se habían usado y algunas que usaron también) y estaba muy emocionada por poder comprar holgadamente las kodachi para Aoshi y que aún le sobre plata para poder ahorrarla. Pensó en un buen regalo para sus cómplices, Yumi y Megumi, y con todas esas cosas dando vueltas en la cabeza tocó el timbre del departamento nuevo de Yumi, que ahora era un amplio dos ambientes en el que vivía con su mamá y ahora no se encontraba. Era tal el ensimismamiento que tenía que no se dio cuenta de un par de factores que a Megumi no se le escaparon: primero, entraron directamente, por el asunto de que el portero eléctrico tenía cámara; y segundo y más crítico de todos... había una moto aún con marcas frescas de frenada abrupta que tenía una patente extremadamente familiar. No pudo evitar abrazarse para lo peor y ni siquiera pudo contenerse el estado de pánico cuando notó que el departamento de Yumi tenía un error fatal.

No tenía ascensor.


Ya frente a la puerta, Kaoru tocó contenta el timbre. Megumi trató de detenerla para hablar con ella pero fue tarde, Yumi abrió demasiado rápido y Kaoru entró como un rayo mostrándole las bolsas, el maquillaje y el peinado, hablando entusiasmada.

Pero había algo que no estaba bien... ¿por qué Yumi tenía cara de espanto?

Volteándose hacia su espalda, donde estaba un juego de sillones, se quedó sin aliento. Aoshi estaba ahí sentado, reclinado, con una mirada amenazadora pero absolutamente serio. Se le veía el pelo bastante revuelto y la ropa desarreglada, con la mochila tirada en su costado aun con las llaves de la moto entre los dedos. A Kaoru se le cayeron las bolsas de las manos y se tapó la boca, todavía sin creerse la presencia de su novio en la sala. Yumi las agarró y empujando a Megumi hacia el cuarto los dejó solos.

Pasaron varios minutos de silencio, en los cuales Kaoru sencillamente no sabía que decir. Pensaba que esta vez el no la perdonaría, después de todo... ¿por una mentira no había dejado a Misao? El se acomodó en el sillón, tirando desinteresadamente las llaves a un costado junto con la mochila y haciéndole un gesto con la barbilla le indicó que estaba esperando que diga algo. Tremendamente nerviosa y con las piernas temblando trató de hablar pero sentía ese nudo en la garganta que viene antes de las lágrimas y prefirió esperar unos segundos.

Pero el no quería esperar. No cuando estás esperando desde hace más de cinco horas y preocupadísimo por la persona que más quieres.

"¿No tienes nada para decir?" le dijo tranquilo. Ella asintió, pero se dio cuenta de que no podía hablar sin ponerse a llorar si el la seguía mirando así. "Entonces habla de una vez, estoy esperando una explicación desde que llegué aquí hace cinco horas y media y solo me contestan evasivas"

"Aoshi... no es lo que piensas... estoy segura de que estás pensando mal" le contestó con la voz quebradiza.

"Yo hace rato que prefiero no pensar en nada, dime exactamente que pasó, por qué estás tan arreglada, quién te regaló cosas en ese lugar tan caro y ¡qué rayos hacías con Enishi Tsukishiro toda la endemoniada tarde!"

Ella no pudo hacer menos que sobre saltarse al ver la reacción de Aoshi, que pasaba de la calma a la tormenta en tan solo segundos. Le explicó que el quería hablar con ella sobre Kenshin pero que la cosa se alargó porque el tenía que hacer unas cosas por su trabajo.

"Entonces lo tendrías que haber dejado que se vaya con sus interrogatorios y que te pregunte todo lo que quiera cuando estés conmigo" le contestó el, todavía cabreado, lo que la empezó a alterar.

"Era solo una sesión de fotos, además ellos me pagaron por las fotos que me saqué y Megumi estuvo conmigo en todo momento"

"¿Te sacaste fotos?" le dijo incrédulo "¿Y por qué yo no podía saber? No solo yo, sino tu madre tampoco. Si querías el dinero yo te lo daba pero ¿Por qué fotos con él!"

"Me ofrecieron una cantidad que yo necesitaba, además fue fácil, solo tuve un par de tomas con el, ni siquiera me tocó y cuando lo intentó yo me defendí perfectamente y Megumi también le dejó los puntos bien en claro"

"¿QUE EL QUE!" dijo ya fuera de si, parándose de golpe. Megumi y Yumi, que habían estado muy atentas a la conversación hicieron su aparición con el CD de las copias. Gracias a Dios estaban separadas entre las individuales, grupales y las que quedaban y las que no. Pusieron el CD en la computadora y antes de que Aoshi se marchara lograron llamar su atención y le mostraron las fotos. Como la cámara de Katsu tenía un sistema que sacaba las fotos cada segundo estaban casi todas en una secuencia así que justo salió la parte en donde Enishi se acercaba y Kaoru lo empujaba, saliendo inevitablemente la espalda de Megumi que se acercaba al galope. Eso logró al menos calmar a Aoshi un poco pero aun no le cerraba porque ella necesitaba tanto dinero. Sin poderle revelar las verdaderas intensiones, Megumi dijo que en realidad la plata la necesitaba ella pero que le había pedido a Kaoru que la ayude. Aoshi miró ahora con desconfianza a Megumi que lo miraba desafiante a que dudara y al verla tan segura prefirió confiar otra vez en la mejor amiga de su novia, después de todo, otra alternativa no le quedaba.

Y se dio cuenta de que había sido un idiota celoso al poner en tela de juicio los motivos de Kaoru. Es que no podía evitarlo, al verla tan linda y tan contenta se sintió realmente mal en no ser el motivo de esa alegría y se comportó como un chiquillo. Igual, ella le había mentido y eso todavía le molestaba y mucho, aunque sea con buenas intenciones. Se prometió que si Enishi se le acercaba otra vez a su chica entonces ya tendría motivo de romperle la nariz y ahí no había nadie que lo salve. Ya más tranquilo le pidió disculpas a Kaoru por su desconfianza y ella no se las aceptó, diciendo que si esa era la forma en la que el confiaría en ella, las cosas iban a chocar mucho entre ellos. Probando otra estrategia, ya abrazándola fuerte y prácticamente inmovilizándola, le pidió que por favor lo perdonara y ella dijo que lo disculpaba porque perdonar, solo lo hace Dios.

Ya más tranquilos todos, se colgaron viendo la ropa y las fotos, hablando de Katsu, Shura y Shishio (que hizo que Yumi, se acomodara incómoda en su posición al recordar una experiencia no muy lejana con alguien de ese nombre). Ya a la nochecita, Sano pasó a buscar a Megumi, ya que ella le pidió que lo haga y Aoshi y Kaoru se fueron en la moto de él. Yumi, en su departamento, se quedó pensando en todo lo que hablaron y en su pasado, donde ese tipo Shishio, la había engañado cuando ella era más inexperta en el tema de su trabajo. Aun recordaba claramente cuando la traicionó, diciéndole que la quería cuando en realidad solo la necesitaba para una campaña que ella no estaba segura de aceptar cuando ellos salían. Recordó, sintiendo un sabor agridulce, como el clavándole el puñal por la espalda la había traicionado con una chica que ella misma le había presentado como una compañera de modelaje, que era la actual pareja del tipo. Después de eso ella realmente empezó a creer en sus corazonadas, o en sus sueños, ya que después de conocer a Shishio ella había soñado que el la querría, pero solo vería el provecho de él al final y ella quedaría gravemente lastimada.

Por eso, cuando ella escuchó que a Kaoru le pasaba lo mismo, no dudó en decirle que le haga caso a sus presentimientos y que le sea fiel a lo que su corazón mande, que por algo lo hacía de esa forma y no de otra.


Pasada una semana y unos días de la sesión de fotos, un ejemplar de cortesía le llegó a la casa a Kaoru que la dejó pasmada varios minutos, abriendo y cerrando la boca como pez fuera del agua. Lo único que pudo pensar fue "OH DIOS MIO, AOSHI VA A ARMAR UNA GRANDE CUANDO VEA ESTO". La foto de tapa, la benemérita foto del acercamiento estaba triunfal, preciosa y excelentemente corregida y si no fuese porque ella se veía todo los días en el espejo, hubiese jurado que no se trataba de ella misma la de la tapa. Sachiko estaba inflada de orgullo y el señor Kojiro estaba un tanto sorprendido, un tanto orgulloso por ver a su nenita tan linda en una revista, aunque no entendía nada de porque ella estaba en la tapa de esa revista y el, como su papá, ni estaba enterado. Y le cayó la ficha de que el pedazo de insolente que se le acercaba peligrosamente a su bebota no tenía intensiones muy santas y eso lo puso como loco, como a Soujiro y Yahiko que miraban igual de molestos. Ojeando adentro, buscando otras fotos, dieron con varias de Kaoru sola en las que se veía genial y de Enishi solo donde también se veía guapísimo. Las grupales eran espléndidas y se debatían entre gritar de los celos o de felicitarla a los gritos. Teniendo en cuenta la cara de felicidad de su hija y hermana, respectivamente, (y la de Sachiko, que era mortalmente amenazadora) decidieron no hacer nada más que felicitarla y no olvidar la cara de Enishi. Viendo la que se venía Soujiro se preparó psicológicamente para toda clase de escenas y cosas que pudiesen pasar en el colegio y particularmente con cierto amigo alto suyo que si bien era tranquilo no lo era tanto cuando se ponía celoso.
Tomoe salía más feliz que nunca de su larga estancia en el hospital, después de su rehabilitación más que nada muscular y de sus múltiples chequeos médicos. Kenshin, genuinamente emocionado por su recuperación la agarraba firme del brazo por si ella tenía alguna especie de flaqueza al caminar. Mientras esperaban que pase por la puerta del hospital el padre de ella con el auto, una foto en un puesto de revistas, una cabeza platinada en particular, le llamó poderosamente la atención. Llamando a Kenshin que estaba mirando hacia la calle en dirección al auto que venía hacia ellos miró desinteresadamente lo que la chica le señalaba.

Casi se cae para atrás de la impresión. Fue el turno de Tomoe de agarrarlo firme a él.

Buscando rápido en sus bolsillos pagó por un ejemplar y lo miró con atención ya adentro del auto (y después de haber pedido disculpas como un poseso por ser tan descuidado con Tomoe estando ella delicada aún). Era Enishi, sin dudas, además de que el nombre de él estaba bien grande en la tapa, con el nombre de su película nueva. Lo que no podía creer era que Kaoru estuviese ahí y que el la haya puesto en una posición tan comprometedora para ella. Le explicó a Tomoe que esa chica era Kaoru (a lo que ella agregó que era cierto que era muy bonita) y que tenía miedo de cómo pudiera evolucionar esto del acercamiento de su cuñado a la chica. Tomoe lo entendió perfectamente, además de que ella conocía a su hermano y no se sentía orgullosa de ese proceder en particular que tenía el muchacho con las chicas y ahora que podía quería regañarlo con todas las letras no iba a dejar pasar la oportunidad.

En realidad, a Kenshin lo que más lo hacía poner incómodo era el hecho de que Aoshi se entere, sabiendo que el chico era bastante incontrolable cuando se sometía a emociones muy fuertes. La joven, al ver su cara de preocupación le prometió salir a la mañana siguiente en el primer avión a Tokyo para arreglar las cosas. Eso lo dejó más tranquilo, pero solo eso.


La revista esa, que tenía una alta consumición por publico adolescente y pre adolescente tenía muchisima suscritas en el colegio de los chicos. Así que imagínense.

La sorpresa fue, para variar, para el pobre Aoshi, que como había tenido un entrenamiento exhaustivo el día anterior y se había quedado hasta tarde estudiando todavía estaba medio dormido y la cuestión lo tomó con la guardia baja. Varios compañeros de él de Kempo le preguntaban a su capitán si era cierto que la belleza que había salido junto al famoso Tsukishiro era su amiga y si podía concertarles una cita con ella.

Si estaba dormido, se terminó de despertar.

Agarró una revista al azar y no pudo hacer menos que sorprenderse. Es cierto que ella estaba prácticamente comestible (insistía que la mejor de todas las prendas que le habían dado eran las de la foto de tapa, pero no quedaban tan lindas con el idiota ese de compañero) y que en todas las fotos había salido divina pero... le daba en el hígado eso del repentino fanatismo hacia su novia!. En eso vio a Kaoru entrar al aula, roja como un tomate y Soujiro a su costado con Yumi del otro, ambos con caras de pocos amigos. Yumi también estaba molesta más que nada con la reacción de sus compañeros, que se portaban como idiotas y las chicas parecían harpías con las cosas que le decían. Megumi entró de repente y no sabía como pedirle disculpas a Kaoru, que no se había dado cuenta de que la habían elegido para la tapa pero que piense que igualmente se veía genial, que no se preocupara. Kaoru, saliendo de su estupor, se quedó mirando a Megumi como si le hubiese salido una segunda cabeza. En eso apareció Aoshi, que escuchó lo que dijo Megumi y vio la cara de sorpresa de Kaoru y decidió hacer algo totalmente fuera de su carácter pero que dejaría a más de uno callado un buen tiempo. Agarró a Kaoru bien firme por los hombros y la abrazó fuerte dejando en claro con una mirada bien amenazadora que si alguien se le acercaba a ella que era suya, iba a estar en problemas.

Más de uno se quedó absolutamente congelado y la mitad de los videntes se pellizcaron varias veces para ver que estaban despiertos.

Sanosuke empezó a dar saltos de alegría y ya que estaba, abrazó a su novia también calmándola del susto que se pegó al tener de repente a un Aoshi furioso tan cerca. Soujiro miró raro a Aoshi, como no aprobando lo que hacía pero que era algo de lo que hablarían más tarde y Yumi no quiso meterse en problemas. En eso entró el profesor de Literatura, sabido por ser muy estricto y todos se fueron a sus asientos. Agarrando una revista que no fue lo suficientemente rápida en esconderse hizo el comentario de que Kamiya había salido muy bien pero que prefería que hubiese salido con Shinomori en las fotos, ya desde la obra que habían hecho que se notaba que en algo andaban.

Las caras estupefactas del alumnado y las boquiabiertas de los mencionados merecían ser recordadas en los anales de la historia del colegio. Sin olvidar la increíble falta de tacto del locutor, por cierto.

Tsuzuku...

(Continuará)


N. de K26: Yay! Bueno, después de mucho mucho mucho tiempo actualicé. Soy una desvergonzada pero bueno, tuve una serie de eventos desafortunados que me hicieron retrasarme mucho. El más fuerte de todos fue el bloqueo con esta historia en particular, no por falta de interés sino por tiempo de sentarme tranquila y escribir un capítulo de una. Mis capítulos tienden a ser bastante largos así que bueno, sepan apreciar mis espaciadas pero extensas actualizaciones. He escrito un fanfiction de Harry Potter en este último tiempo y uno nuevo dentro de esta serie, Rurouni Kenshin. A mi me gustan bastante, más que nada por lo que se narra y no tanto por como está contado. Que se yo... si les interesa pueden leerlos sin compromiso. Los reviews serán contestados acá los de RK y los del otro vía mail, si es que me encuentro un instante de paz. Quiero saludar a unas chicas muy simpáticas del MSN que siguen mis historias. Un besote para Kaoru y Okashira-Misao.

También quiero aprovechar el espacio para hacer mis mea culpa por haber sido mala chica y no haber dejado reviews a las fantásticas historias de mis amigas. Blanca y Pola, espero que no estén demasiado ofendidas, saben que amo sus trabajos y que siempre los leo, aunque no deje mis impresiones por escrito por acá. Un abrazo de oso para ambas!

Bueno, los dejo tranquilos. Respuestas a reviews:

Miyuki Kobayakawa: Guaus... que emoción me dio cuando vi tu mensaje entre mis mails. Hasta mis amigos se sintieron basura por no decirme esa clase de cosas lindas sobre mi forma de escribir, cosa que me vino bárbaro porque ahora leen mis fics, jaja!. Hablando en serio, muchísimas gracias por las cosas lindas que me dijiste y espero que, honestamente, sean ciertas a la larga y mejor aún, a la corta. Muchas gracias por el apoyo y estoy ansiosa por leer tu historia, así que si la publicas, o si querés compartirla de alguna forma, apúntame en tus direcciones de mail. Te mando un beso muy grande y muchas gracias por escribir. Nos vemos!

Misao Shinomori-Aoshi: Bueno, que contestarte... Sinceramente, yo, como escritora de esta historia no puedo evitar ser egoísta y llevarla para donde yo quiero que vaya. Sé que hay mucha gente que no está de acuerdo, porque no sos la única que me ha dicho que es absolutamente incorrecta mi elección de parejas principales. Me lo dijeron de formas sutiles y otras más a los gritos, pero me lo dijeron de todas formas. Con respecto a Kenshin y Tomoe, ellos andan muy bien, ella ya salió de su internación y todo va tranquilo entre ellos, solo queda tratar de meter algo de sentido común en la cabeza del cuñado de Kenshin que no es hacer poco. Te mando un abrazo grande y te agradezco el leer y mandar review. Nos vemos!

Sumire-chan (o Solcito para mi): Bueno... errr, lo mismo. Las decisiones están tomadas y en mi universo alterno exótico donde Aoshi es el tipazo más guapo sale con la chica que yo creo más adecuada para el, que en este caso es Kaoru. No sé bien que decir... Te escribí un fic, que es un K/K, que espero que te haya gustado, pero no le voy a dar una vuelta de tuerca a este. Es más, ya bastante dramático me está quedando y no sé si eso me gusta. Te agradezco más de lo que te imaginás por los ánimos, que son esenciales en esta clase de emprendimientos y espero que estés muy bien. Muchas gracias por tu paciencia y por seguirme. Un besote enormote! Nos vemos!

Marie Shinomori: hey! Sos la anterior, así que me despacho el saludín porque ya lo dí, jujuju. Saludos!

KaOrA-FGV-16: Hola! Gracias por escribir y más por leer. Muchas gracias por los saludos cumpleañeros! No hay problema con los retrasos, además, creo que soy la menos indicada en poner en tela de juicio esa clase de cuestiones ;) Muchas, pero muchas gracias por ser una persona de mente abierta que me deja sus opiniones. Creo, bah, casi estoy segura de ello, de que hay muchas personas que tienen ideas geniales y escriben de maravillas que no publican por temor a recibir a muchos flames (criticas no muy constructivas y/o ofensivas) o directamente no recibir nada en absoluto o que nadie lea sus historias. Yo me he llevado muy gratas sorpresas, como en tu caso y varias personas más como también me he llevado de los otros que no son tan agradables pero que son experiencias de la misma forma. Muchas gracias no solo por leer sino también por dejar review aunque sea tarde pero seguro, realmente aprecio eso.

Con respecto a Enishi y sus intenciones con Kaoru... bueno, en un principio, como verás, el quiso saber que tenía ella que Tomoe no tenía a los ojos de Kenshin pero parece que el se dio cuenta de que era y le gustó. Es media larga la idea que quiero elaborar, pero no demasiado. Igual, Enishi me cae demasiado bien aunque sea un psicótico loco de la cabeza. Es un buen chico pero como Aoshi, es demasiado protector y celoso de la gente que quiere profundamente.

Ya lo veremos más que nada en el capítulo que sigue que Tomoe le da un buen tirón de orejas ;)

Gracias por lo de mi sobrino, que por cierto está enorme y divino. Me hizo colapsar la máquina varias veces mientras jugaba con el teclado pero por suerte no fue nada irreparable. Nope, no te olvidaste de nada. Un abrazo grande, nos vemos!

Mikomi Shinomori: Yay! Gracias por seguirme! Espero que este capítulo no te haya defraudado y que te haya gustado. Por supuesto que este fic va a continuarse, contra viento y marea. Mis fics los termino como que me llamo Laura y Aoshi es el tipo más endiabladamente guapo de toda la serie (aunque Enishi da batalla tambien). Ya que sos fan de los Misao/Aoshi date una vueltita por mi one-shot, "Reafirmando el amor" que seguro te va a gustar. Gracias por leer y seguirme. Nos vemos!

Dark Raxiel: Wola! Cuánto tiempo! Jejeje, gracias por los comentarios, en serio. Seeeh, totalmente de acuerdo, Soujiro es un amor de hermanito y Enishi es muy Wow!-able. Mi presentación ultra confusa de Kaoru-Megumi y viceversa con Enishi espero que al menos te haya sacado una sonrisa. Se me ocurrió mientras la escribía y me pareció que estaba bueno. Jaja! Me mató de risa tu review así que espero que los sigas dejando y apoyes mi historia como siempre lo hiciste. Te mando muchos besos y te agradezco que hayas leído mi fic. Por cierto, también espero que este capitulo te deje más tranquila pero que no te haga dejar de imaginar cosas. Nos vemos!

Kaoruluz: jaja, es verdad, son bastante largos. Es la compensación de mis erráticas actualizaciones. Gracias por leer y por leerlo aún cuando no es la pareja canon que te guste, realmente lo aprecio. Espero que te haya gustado, un besote. Nos vemos!

Chi2-chan: Issashiburi desu ne! Gracias por tus comentarios y si... mi fic está quedando bien raro O.o. también es verdad de que una a Aoshi... le perdona todo! En cuanto tenga un tiempo leo tus fics, en serio. Igual, no dudo que estén buenísimos ya que tienes mucho talento. Espero que nihongo esté muy bien¿ya rendiste el noryokushiken? Yo me voy a presentar este año. Más saludos desde este lado de la cordillera! Nos vemos!

Shanshito con cola: Mi marplatense favorita! Gracias por escribir y por seguirlo. Jejeje, sep, soy complicada con las actualizaciones, mil disculpas por eso. La relación más extraña, ya no tanto Kaoru/Aoshi creo que es sin duda, la de Soujiro y Misao. Van a tener una historia super linda y a mi ya me gusta lo que tengo preparado para ellos. Se que les va a gustar, más que nada para todas las que siempre piensan que el amor verdadero si existe, solo hay que saber esperarlo o buscarlo en los lugares correctos.

Ya soné a tía vieja otra vez, inevitablemente. Por lo menos aguanté bastante.

Jaja! Kenshin está medio atontado en este fic, pero va a tener un presencia más importante en lo sucesivo. No sé si acá te vas a amigar con Tomoe, pero pensá en el contexto... nadie se parece mucho a su personaje en la serie (ah... las libertades de los UA) y ella es realmente una buena chica. Jaja! A mi me gusta mucho el Aoshi/Kaoru, realmente y me gustó eso de que, al menos en este fic te gusten. Muajaja, mi egoísmo no tiene límites... Besotes, espero que estés bien y gracias por escribir!

Misao-21: No te preocupes, te entiendo bien. Y no te hagas problema por no poder leerlo, también te entiendo. Gracias por hacer el esfuerzo y por escribir. También te agradezco las críticas porque nunca vienen mal. Besotes y cuídate!

Polita: jiji, es loca tu teoría pero muy divertida. Sep, mi Kaoru es una rompe corazones J . Gracias por seguir mi fic, a pesar del tiempo. Te mandé un saludo especial más arriba y te agradezco también el review donde me decís que querés los dos finales. Mi operación fue de un quiste hemorrágico en un ovario pero fue una pavada, con un post operatorio medio denso, porque la incisión fue en el abdomen :S. En ese momento descubrí que TODO se hace moviendo la panza, honestamente... Besotes grandotes y yo también te quiero mucho! Nos vemos!

Aya-Mery: Muchas gracias por leer y escribir! Muchas gracias también por los ánimos y los saludos. Sip, la relación de Aoshi y Kaoru crece cosa que realmente me gusta. Espero que este capítulo te haya gustado. Apuntada en los dos finales! Besos y nos vemos!

The Black Misao: Guaus, que nick! Bueno, ya estás apuntada entre las de los dos finales, como así todas las que me lo pidieron. Eso si, asegúrense de dejarme sus direcciones de mail porque sino la cosa se va a complicar. Igual, al ser una usuaria registrada la cosa es mucho más fácil. Gracias por escribir y por seguirme. Te mando un beso grande, Carolina, nos vemos!

Yukari: Muchas gracias por escribir, y estás apuntada entre los dos finales. Besos! Nos vemos!

Null (o namaire): Gracias por escribir. Got it, estás anotada. Besos, nos vemos!

Padilla-chan: Gracias por escribir. Estás anotada! Besos, nos vemos!

Gabyhyatt: recibí tu review por mail, muchas gracias por escribir! Sip, te mando los dos finales. Un gustazo que siempre me dejes un mensaje, gracias de todo corazón. Espero que te haya gustado. Besotes, nos vemos!

Bueno... me di cuenta de que quedó realmente largo así que los reviews de reafirmando los subo en el capítulo que le sigue. De todas formas les quiero mandar un besote enoooorme a Blankaoru, Sumire-chan, Lazara, Barney-san, Alicione-chan y Gabyhyatt por sus mensajitos. Muchas gracias.

Saludos para los que leen y no dejan nada, por seguir la historia y haber leído hasta este último párrafo de este capítulo. Nos vemos! Los quiere mucho...

Kirara26