Claro que Yu-Gi-Oh me pertenece ¬¬U y también tengo un mamut enano en mi terraza.
Por cierto, todo lo que esté en paréntesis, negrita y cursiva son los pensamientos de chibi-Mokuba. Saque la idea del fic "Familia de Perros" de Misao CG (se me olvidó ponerlo en el anterior cap n.nUUU sorry. ¡¡Gracias por dejarme!! (aunque te pedí el permiso hace mucho n.nUUU ¿te acordaras?)
Capítulo 3: Pañales, pijamas y llantos.
Seto decidió ponerse manos a la obra. Su hermano tenía sueño e iba a acostarlo lo antes posible.
Dejó a Mokuba en un moisés y empezó a llevar todas las cosas a los correspondientes cuartos. La cuna en la habitación de su otouto, los pañales y demás en su baño personal, los biberones en la cocina…
Después volvió a llevar a su hermano a su cuarto en el moisés y se dispuso a vestirlo. Tomo un pañal y un pijama de una sola pieza amarillo. Casi toda la ropa que habían traído era blanca o amarilla, ya que por teléfono no aclaró el sexo del bebé.
Abrió y estiró el pañal sobre la mesa y puso a Mokuba encima. Pero este no parecía muy dispuesto a dejárselo poner.
-¡¡Guaadada!!(¡No quiero esa cosa, es una molestia!. ¡¡Me gusta la libertad!! .ó )- El niño se retorcía y se movía bajo las manos del CEO. Kaiba maldecía interiormente a la vez que se preguntaba como alguien tan pequeño podía oponer tanta resistencia.
El primer intento termino con ambas piernas de Mokuba en el mismo agujero del pañal. El segundo intento fue la vuelta de Mokuba justo cuando pegaba los cierres, lo que acarreó un pañal al revés. El tercero y último por fin fue un pañal bien puesto, pero increíblemente arrugado y que definitivamente había visto tiempos mejores, y un Mokuba enfurruñado.
El pijama fue otra Odisea digna de Homero. Parecía que a Mokuba le gustaba más el nudismo, por que le hacia la vida imposible para que llevara la prenda. El frío chico se sorprendió a si mismo cuando al terminar estaba todo despeinado y respiraba agitadamente.
Por fin dejo a Mokuba en la cuna, lo tapo y le acarició la cabeza. Puso uno de esos comunicadores que permitía escuchar lo que sucedía en la habitación del niño y se llevó el otro a su cuarto, pensando en lo irónico que quedaba un aparato como ese entre la decoración clásica de su propia habitación.
Se acostó cansado mientas que el despertador analógico marcaba las 2:27. No había pasado ni dos segundos cuando empezó a escuchar un balbuceo. Abrió los ojos perezosamente a la vez que el balbuceo se volvía más insistente. Entonces un llanto incontenible llenó toda la casa. Seto se dirigió raudo al cuarto de su hermano.
-¡¡Buaaaa!! (¡¡Nii-sama, ¿donde estás?!!. ¡Esta todo oscuro!. ¡¡¿Y las luces de mi cuarto?!!. ¡¡¿Y mi cuarto?!! TTwTT)
El castaño encendió la luz y se asomó a la cuna. El llanto paró al instante.
(Nii-sama, menos mal que no te has ido)
-¿Qué pasa?. ¿Por que has parado de llorar?- Seto miró extrañado al bebé, hasta que se fijo en el pequeño detalle de las luces encendidas. Entendió al instante que al niño debía de asustarle la oscuridad.- Vaya, así que era eso.- El chico reguló la luz hasta dejarla en un tono tenue y volvió a irse.
No bien la cabeza había tocado la almohada quejidos y barboteos volvieron a sonar por el aparato. Seto lanzó un insonoro gruñido y volvió a ir al cuarto de su otouto.
Miró al activo bebé en la cuna que estiraba sus brazos hacía él con insistencia. (n----------------n ¡¡cárgame!!). El joven CEO lo tomó entre sus brazos, rogando porque su noctámbulo hermano se durmiera pronto, porque si no mañana iría a esa reunión en recogedor. Dio vueltas por el cuarto durante más de quince minutos hasta que el pequeño pareció que empezaba a dormitar. Lo dejo suavemente de nuevo en su lecho.
Con el mayor de los sigilos se fue a su cuarto, implorando por un merecido descanso mientras que un fuerte dolor de cabeza le palpitaba las sienes.
Su merecido descanso no duró más de diez minutos antes de que el sonido del llanto volviera a reclamarle. Seto Kaiba pensó que era imposible que un bebé no dejara dormir más de una hora. Obviamente Seto Kaiba no había visto niños antes y podía dar gracias de que su hermano le dejara dormir unos minutos.
Como las veces anteriores, en cuanto estuvo a la vista del niño, su otouto dejo de llorar (o más bien berrear).
-¿Qué pasa ahora, Mokuba?- Preguntó con un timbre de voz que nunca había usado, desesperación.
-Guuu (No quiero dormir solito)
-Anda, duérmete. Los niños pequeños no deben estar despiertos hasta tan tarde.- Le acarició la cabeza hasta que el bebé volvió a quedarse dormido.
Salió de la habitación.
-¡¡BUEAAA!! ( . ¡¡Nii-Samaaa!!. ¡Que no me dejes solo!)
Seto volvió a la habitación. El llanto cesó y se dirigió de nuevo a su añorada cama.
-¡¡BUAAAA!! (¡¡NII-SAMA!!)
Seto gimió y volvió a la habitación. Este proceso de irse, llanto y volver a entrar se repitió durante unos diez minutos, para el suplicio del presidente de la Kaiba Corp.
-No puedo más- Susurró mientras que el dolor de cabeza se hacía cada vez más insoportable.
En cuanto se asomó por encima de la cuna por decimasexta vez el llanto volvió a parar, por decimosexta vez. Pero esta vez al CEO no le llamó tanto la atención por que estaba demasiado ocupado dándose ligeros cabezazos en la madera de la cuna de su hermano.
(O-O ¿Nii-sama, que haces?. ¿Es un juego?. ¿No te duele?)
-¿Qué quieres Mokuba?- Preguntó con voz extraña. Su flequillo tapaba sus azules ojos y apretó con fuerza las manos hasta que los nudillos se pusieron blancos.- Dime, ¿Qué tengo que hacer para que dejes de llorar?. ¡¡Por favor, déjalo ya!!- Suplicó mientras caía de rodillas aun agarrado a los barrotes de la cuna y seguía dándose ligeros cabezazos con ellos.
-Guu (U-U Llevo diciéndotelo desde hace mucho, nii-sama. Me da miedo dormir solito. ¡Llévame contigo!)
-Daría todo el dinero de la Kaiba Corp solamente para que dejaras de llorar.
-Guu (Y yo todos mis juguetes para que me entendieras. ¡Leches, por que los mayores sois tan complicados!)
-Me duele la cabeza.
-Duu- Balbuceó molesto (¡Anda, ya a mí la gargantita de tanto llamarte! ò-)
-Ya estoy harto- Exclamó y rápidamente se puso de pie y empujo la cuna hasta su cuarto. Estaba hasta las narices de cruzar el pasillo cada cinco minutos. Dejo las luces de su cuarto al mínimo y se tiró en la cama agotado, esperando un nuevo llanto que no llego. A los pocos instantes se durmió.
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º
-¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Seto se despertó sobresaltado. ¿De donde venia ese ruido?. Entonces se dio cuenta de la cuna al lado de su cama y la cruda realidad lo termino de despertar.
Miró el reloj. Las 5:58. No había dormido ni tres horas.
-¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! (¡¡Estoy mojado, tengo hambre y me pica mi parte baja!!.¬¬##¡¡¿Es que nadie me oye?!!)
Seto se levanto ante el incesante berrido. Al menos ya no le dolía la cabeza. Se acerco la cuna y se le cayó el alma a los pies.
Mokuba estaba empapado de cintura para abajo. El colchón, las sabanas y el pijama lleno de pipi. ¡¿Por qué, si le puso el pañal?!. Levanto a su hermano con cuidado con lo brazos extendidos, mirándolo de forma extraña mientras su cansada mente le intentaba dar con la solución. Su hermano le miraba con un gracioso mohín de enfado en la cara. (¡Nii-sama, no te quedes mirando y dame de comer!. ¡¡Me muero de hambre!!)
Entonces, como si de un ángel se tratara la anciana cocinera, Joane, apareció por la puerta.
-Señor, ¿pasa algo?- Preguntó extrañada y sus ojos se agrandaron al ver al pequeño bebé –Ohh, ¿y esta preciosura?
-Es… el hijo de un familiar lejano- Respondió buscando la excusa más plausible. Nadie le iba a creer que un hada había convertido a su encantador y básicamente autosuficiente hermano en un niño de pañales.- Tengo que cuidarlo por un tiempo.
La mujer lo miró cándidamente. Llevaba mucho tiempo al servicio del joven para saber que no tenía un buen trato con los pocos familiares que tenía. Así que se alegro de que empezara a olvidar las trifulcas. Luego vio el estado del bebé y se alarmó.
-¡Cielos!. Este niño esta empapado.- Seto arrugó la frente y se guardo el comentario de que era algo obvio. -Hay que bañarlo, cambiarlo y lavar el colchón.
Seto la llevó al baño donde estaba todo lo necesario para limpiar a Mokuba. Ella empezó a desvestirlo con gran presteza.
-Oh, no me extraña que se haya mojado enterito. Este pañal esta hecho un desastre. Además, no lo han apretado lo suficiente, por lo que con el movimiento del niño al dormir se ha soltado. ¿Quién le habrá puesto el pañal?
Seto miró hacía otro lado, encontrando de repente interesantísimo los azulejos de mármol.
-Ha sido usted, ¿no?- Dedujo la anciana con una gotita de sudor. Suspiró cansadamente.- Señor, no sabe nada de niños. Sería mejor contratar a una niñera durante el tiempo que el chiquillo se quede.
-No- Negó al recordar lo que el había dicho la estúpida luciérnaga. Debía ser él el que cuidara a Mokuba.- Debo encargarme yo.
-Bueno, como quiera- Suspiró. Conocía lo suficiente a su jefe para saber que contradecirle era una perdida de tiempo.- Entonces será mejor que le enseñe. Primero a lavarlo, verdad ricura. Por cierto, ¿como se llama?.- Preguntó mientras preparaba el pequeño baño.
-Mo… Moki.
-Oh, parecido al nombre del Señorito. Por cierto, menos mal que hoy no hay clase, por que no me daría tiempo a prepararle el desayuno.
-Mokuba no está. Se quedó en casa de un amigo.- Dijo escuetamente para que no se sospechara la ausencia de su hermano.
-Bueno. Esto ya esta. Vamos a quitarte este húmedo pañal, precioso. ¡Oh, cielos!.
Seto observó una especie de ligeras ronchas en la piel de su hermano.
-¿Que es eso?- Preguntó alarmado, aunque no dejándolo ver en el tono de su voz.
-Tsk, el roce con el pañal cuando esta húmedo provoca rozaduras, por eso se le hecha talco al niño. No se preocupe, se le pasará con un poco de crema.
Seto atendió a las explicaciones de cómo lavar al niño y como ponerle correctamente el pañal y la ropa. (Mokuba se volvió a resistir, pero la cocinera tenía una práctica increíble y lo inmovilizo al sujetarle por las piernas con una mano)
Entonces el estomagó de Mokuba empezó a gruñir ligeramente. Había esperado pacientemente a que terminaran de asearlo y no había llorado, pero ya empezaba a desesperarse.
-Guu (T-T Tengo hambre)
-Vaya, eres un glotón. ¿A que hora fue la última vez que comió?
-A las nueve, creo- Contestó pensando que esa era al hora en la que cenaba Mokuba todos los días. Joane lo miró ligeramente espantada.
-Un bebé tan pequeño no puede estar tanto tiempo sin comer.- Setó la miró un poco extrañado- Verá, un recién nacido empieza por comer cada tres horas. Luego el tiempo se va alargando poco a poco. Este bebé debería comer cada cuatro o cinco horas, aproximadamente.
La mujer se dirigió a la cocina con el niño en brazos, dispuesta a darle el mayor biberón hecho en la historia, ya que como cocinera no podía soportar que gente a su cuidado pasara hambre. Seto iba a seguirla, pero recordó que tenía una reunión en menos de dos horas, por lo que se duchó y se vistió. Su imagen ya no parecía tan desastrosa, como si hubiera ido de pelea, pero se encontraba bastante agotado, cosa extraña teniendo en cuenta que él podía pasar perfectamente una semana sin dormir trabajando en su ordenador portátil.
Cuando bajo a la cocina, que era donde desayunaba, ya que el inmenso comedor solo era para reuniones o para momentos importantes, (Claro está que su cocina no se podía considerar pequeña) vio a la cocinera terminar de darle el biberón al hambriento Mokuba, que tragaba como si la vida dependiera de ello. Esa imagen le hizo sonreír por un segundo.
-¡Guu! (n-------------n, ¡Nii-sama!. La señora con cara arrugada y amable ya me ha dado de comer.) – El niño estiró los bracitos y sonrió la ver al mayor. La mujer lo cargo sobre su hombro y le dio unas ligeras palmaditas hasta que soltó un ruidito.
-Tiene que echar los gases- Le explicó al CEO.
Seto no dijo nada y cargó al niño en sus brazos mientras la mujer le preparaba un ligero desayuno a él. Apenas lo probó. Le pidió que se encargara del pequeño (que se había vuelto a dormir en sus brazos) mientras el estuviera en la reunión de la Kaiba Corp y que trataría de volver lo más pronto que pudiera.
Mientras salía de la mansión rumbo a su oficina, una figura lo observaba subida aun árbol con el ceño fruncido.
-Vaya- Gruñó –Me parece que he cometido infanticidio.
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º
Seto Kaiba apretó los dientes antes de contestar con toda la calma posible a la estúpida pregunta que le había hecho uno de los directivos de la empresa con la que iba a hacer negocios. Odiaba eso. Todos los puntos, todas las dudas quedaban resuelta en el informe que ÉL mismo había realizado. ¿Por qué el resto de idiotas empresarios no tenían la suficiente inteligencia para entenderlo a la primera?. Ya llevaba más de dos horas ahí y no habían pasado de la segunda página del contrato. Y quedaban por revisar cincuenta. Iba para largo…
Un pitido sacó a todos de la profunda concentración en la que se encontraban. Era el teléfono móvil del CEO. Lo cogió molesto y se sorprendió de ver en la pantalla el número de su casa. Se levanto dando una ligera disculpa entró en la habitación continua a la sala de reunión, que era su despacho.
-¿Moshi moshi?- Contestó y se sorprendió al ver que parecía haber interferencias en el sonido, siendo el aparato uno de las últimas creaciones de la Kaiba Corp y por lo tanto perfecto.
-Se…señor- Escucho al voz de la anciana cocinera y un terrible ruido de fondo que no pudo identificar. –Debería venir inmediatamente a la casa…
-¿Qué es lo que sucede?- Demandó.
-El pequeño Moki…
-¿Le ha pasado algo?- Preguntó alarmado.
-Esta llorando- Contestó.
Seto contuvo las ganas de suspirar. Joane era una de las pocas personas a su servicio que él no consideraba estúpida o inútil. No podía creer que lo llamara por semejante tontería.
-Tendrás que calmarlo. Yo estoy en una reunión importante.
-Se… Señor. Es que no puedo acercarme al niño a más de cinco metros.
-¡¿Nani?!
-¿Escucha el ruido de fondo por el teléfono?.
-Aa.
-Pues es el llanto del pequeño Moki.
-¿Y?
-Que estoy llamando desde la verja de la mansión, señor, después de haber cruzado los cien metros de jardín. Y le bebé se encuentra en la cuna de su habitación.
N de la A: n.nUU ñoño, soso, saborío y sin nada de gracia. Un cap horrible (y el 4 me ha quedado aun peor U-U (una tontería mía, no publico un cap hasta que el siguiente esté escrito :P así, si me pasa algo (romperme un dedo, por ejemplo) tengo un poco de material adelantado))
Estoy francamente muy atascada con este fic, mi inspiración ha desparecido y siempre que intento escribir aunque sea una pagina de la historia estoy seca. Creo que no me encuentro con suficiente animo como para escribir humor (U-U eshtoy depre ;-;). He actualizado más por obligación (la pobre historia estaba abandonaita) que por ganas.
Lo lamento mucho, entenderé que quieran ahorcarme por tantas ñoñerías. ¡Muchas gracias a todos por las ideas!. Ya puse una o dos en el cap 4.
Por cierto, lo del nombre de Mokuba y Moki… bueno, he visto que han llamado al pequeño de los Kaiba así en algunos fics, pero yo considero que son dos nombres diferentes.
Ahora a contestar los amables reviews n-n
Guerrera Lunar: ¡¡Muchas gracias por él review!!. Jeje, n.- muy listo Rex. Shiii, Seto está muy mono en faceta "papá primerizo protector" XD. Creo que si que tarde un poco con la actualización n.nUUUUUU lo siento. De verdad, muchas gracias por el review y me alegró mucho de vuestras intenciones de volver.
YuKi ¡Gracias por los halagos y por el review! (aunque creo que cada vez me está quedando peor U-U). A mi también me encanta ver a seto preocupado pro Mokuba, son unos hermanos liadísimos. (Y francamente la idea de esté fic vino simplemente porque me apetecía poner aun Mokuba bebé, ¡¡es que es TAN lindo!!)
Hayi-OS: Bueno, lo de los pañales ya ha salido (la verdad es que yo pienso igual que tú, los niños tienes esa adorable características -.-UUU). Seto ponto se encargara de absolutamente todo al respecto del cuidado de Mokuba. (En esté cap quien mas trabaja parece Joane, pero pensé que si Seto no recibía instrucciones de ninguna parte Mokuba no sobreviviría al final del día, porque yo pongo a Seto como un inepto de los bebés). ¡Gracias por el review!
Sarina n.nUUUUU lamento MUCHO la tardanza. Tranquila, intentaré poner a Seto en todos los problemas que mi seco cerebro pueda llegara pensar (a mi también me encanta verlo en problemas XDDD). Has sido muy lista, así que ya sabes que pasará dentro de unos caps n.- Seto si saldrá pasear a Mokuba con cochecito, pero no se como voy a escribir esa parte, por que no me imagino al gran CEO empujando un cochecito, al verdad XDD (Necesito ideas sobre cosas malas que pueden sucederle a Kaiba mientras saca de paseo a Mokuba, a ver que se me ocurre por que ando más seca que una mojama n.nUUUU) ¡Muchas gracias por el review!
Aname Kaiba: ¡Sí, así Seto no olvidará a su hermanito!. Jeje, Nox es un hada un poco loca (psicópata). Ya contesté a tu petición, creo recordar (tengo MUY mala memoria n.nUUU). ¡¡Gracias por el review!!
Jenny Flint: ¡¡Que gusto verte!! (leerte). Me alegro que te gustaran los otros caps. Sí, yo también quiero un chibi-mokuba con niñero n¬n (Si la Kaiba Corp. quebrara Seto podría dedicarse a ser niñero (cuando aprenda a cuidar niños ¬¬U) y seguro que todas las madres lo contrataban XD). El termino "curiosa" para Nox no es del todo exacto, más bien "candidata perfecta para internar a un manicomio". Y la verdad, es que está muy desesperada por conseguir su libertad n-n … Muchas gracias por las ideas, son muy buenas. (Oo ¿tiraste tus juguetes por la ventana?... bueno, yo no soy quien para hablar, me pasé llorando 40 días y 40 noches, como le diluvio universal :P). ¡Cuídate mucho y muchas gracias por el review!
