Habían pasado tres horas desde que Yoh y los demás enfrentaron a Shizumaru. El resultado del combate había sido bastante desastroso. A Len se le había abierto la herida en el abdomen nuevamente por la tremenda patada que Shizumaru le dio aunque al menos no tenía quemaduras, caso contrario al de Horo-Horo que tenía varias quemaduras que si bien no ponían en peligro su vida, tampoco harían mas sencilla su recuperación. El no se había dado cuenta pero su brazo se había resentido por el tremendo calor de esas llamas. Afortunadamente su barrera de hielo cumplió con su trabajo, ya que de otra forma tanto Tamao como el habrían sido calcinados.

De entre todos el que tenía las peores heridas era Fausto. El brutal ataque de Shizumaru le rompió varias costillas, las quemaduras eran muy serias y aun no había vuelto en si. Heridas como esas podrían haber sido fatales para cualquier otra persona, pero no para el. Fausto tal vez estaría despierto para cuando amaneciera y el mismo sanaría sus heridas y revisaría a los demás. Anna lo observó un momento.

"Siempre pensé que eras un buen tipo, bueno, no siempre. Casi matas a mi Yoh aquella vez en Yokohama, pero al final si resultaste un buen tipo. Nunca dude de ti y aun si alguna vez lo hubiera hecho con lo que vi hoy esa duda se habría disipado. Tuvimos suerte de que Yoh y Ryu no fueron atacados por ese hombre. Entre ellos y nosotras pudimos mover a todos al interior de este bosque. Tal vez mañana podamos llegar a la playa y tal vez… dejarlos descansar un poco. La verdad lo necesitan."

En ese momento ella era la única que seguía despierta. Aun era temprano pero esa batalla fue extenuante para todos, física y mentalmente. Yoh ya tenía un buen rato dormido, igual que las chicas. Ryu también parecía estar dormido, o al menos no se movía."No creo que haya estado preparado para ver el poder de ese sujeto." Anna pensó para si y luego buscó un sitio donde pasar la noche en paz.

No quiso quedarse junto a Tamao y Pilika, y su orgullo no le dejó dormir junto a Yoh. La idea era buena, pero no le agradaba que alguien se despertara antes que ellos y los encontraran bien juntitos, así que se acomodó a un árbol de distancia de donde estaba Yoh y cerró sus ojos esperando que la noche le ayudara a disipar un poco sus temores.

Primer día: El amanecer había llegado hacía una hora. ¿O habían pasado ya dos? Eso era algo que a Len no le interesaba. Hubiera seguido dormido por otro rato solo que una punzada de su abdomen malherido le recordó que seguía vivo de milagro.

"Es casi gracioso pensar que ese infeliz solo me pateo en vez de acuchillarme con su arma. Tal vez me habría partido en dos."

Len observó a su alrededor. Horo-Horo seguía dormido, igual que Ryu, Manta e Yoh. Vio que Fausto se encontraba bastante herido.

"Se ve que a ese gusano no le hizo gracia que Fausto no nos traicionara."

Luego volteo a donde estaban las chicas, deteniéndose primero en Anna que dormía aun bajo su árbol, pero con su rostro en dirección a Yoh.

"No se que tanto disimula la corazón de hielo. Como si no supiera que esta loquita por ese bobo de Yoh."

Luego volteo a ver Tamao, pero no pudo ver a Pilika por ninguna parte.

"¿Pues a donde fue esa niña? No la creo tan valiente como para apartarse del grupo después de lo de anoche." En eso pensaba cuando unos pasos detrás de el lo pusieron en alerta. De inmediato giró presto a dar una poderosa patada, pero sus reflejos le permitieron detener ese movimiento en cuanto vio de quien se trataba.

-¡Ah! Joven Len. No me asuste así de nuevo. Creí que me iba a golpear.-

-Pues otro poco y cometo ese error. Lo bueno es que tengo buenos reflejos… y que este dolor me esta matando.-

-¿Cómo se le ocurre decir que que bueno que le duele?-

-Ese que sin ese dolor deteniendo mis movimientos tal vez no me habría detenido a tiempo y habría cometido un error imperdonable.- Al escuchar eso Pilika no pudo evitar sonrojarse un poco.

Len notó de inmediato como Pilika se ponía color carmín y de inmediato respondió. -Es… que… no me gustaría que tu hermano… se molestara conmigo por… semejante descuido. Ya es bastante tener que soportar a Hoto-Hoto así como es siempre.-

-Si usted lo dice, joven Len.- Respondió Pilika tratando de contener una pequeña sonrisa; había notado que Len estaba tan sonrojado como ella; no, el estaba aun mas rojito que ella.

-Jijiji.-

-¿Qué es tan gracioso, niña?-

-Disculpe, joven Len. Es solo… que recordé un chiste bastante gracioso.-

-Vaya.- Len se quedó viendo a Pilika de una forma rara.

-No creo que tenga nada de malo que me ría un poco, joven Len. A veces uno necesita despejar la mente… sobre todo en momentos como este.-La expresión de risa de Pilika se desvaneció al recordar lo que había pasado el día anterior.

Len se acercó a ella un poco nervioso. Temía haberla herido por error.

"Fui muy bien entrenado como shaman, pero no se como nunca pensaron entrenarme para hablar con una mujer."

Se acercó un poco más y le dijo. -Discúlpame si fui muy brusco. La verdad no se como tratar a una mujer y pues…-

Len no pudo seguir hablando al ver el rostro de Pilika lleno de lágrimas. "Ahora si que lo arruiné." Pensó con tristeza.

-No se preocupe, joven Len. No fue lo que dijo lo que me puso así.- respondió Pilika al ver el pesar en el rostro de Len.

-Es todo lo que nos ha pasado, primero a mi hermano y a mí, y luego veo que todos estamos igual. No sabe como me siento, joven Len. Es… ya perdí demasiado por esos dementes. Ya no quiero…-

Pilika ya no pudo decir otra palabra. Ahora se encontraba entre los fuertes brazos de Len Tao.

-Es verdad. No se como te sientes. Nunca he perdido a un ser amado, y la verdad no se como actuaría si algo así me sucediera. Lo único que supe por muchos años fue destruir vidas. Solo había odio en mi interior. Yoh me enseñó que había otro camino; otra forma de seguir en la vida. Es curioso que ese inútil llegara a servir de algo. Ahora te pido que trates de calmarte. Esos sujetos no nos vencerán. No dejaremos que les hagan algo a ustedes… no dejaré que te hagan algo a ti.-

Pilika se sentía de repente mas tranquila; mas… protegida; mucho mas…

"¿Segura¿Por qué me siento tan segura entre los brazos del Joven Len? No me sentía tan segura ni en la compañía de mi hermano. No entiendo…"

La verdad es que en ese momento ambos lucían muy bien (Es lo que yo llamo un "momento Kodak".), y hubieran seguido así por un rato mas; solo que entonces Len se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

"En el nombre de mis antepasados. ¿Qué estoy haciendo? Ni cuenta me di de cuando la abracé, aunque ella se siente tan suave y huele tan bien que… espera, espera. No debería hacer esto." Y Len la soltó con la misma presteza con que la había abrazado hace unos momentos.

-Ah… pues… es que… creo que hace demasiado calor y pues… no quiero sofocarte. Además el necio de tu hermano… podría despertar y pues… Lo siento.- y Len se marchó una vez que ya no encontró más excusas que darle a Pilika.

Ella se quedó bastante sonrojada aunque en secreto agradecía que ese abrazo se hubiera deshecho.

"No se que habría hecho si hubiéramos seguido así mas tiempo. El no me desagrada, pero no se si… o porque no le dije que me soltara. Aun no se que me pasó."

"Vaya con Pilika y Len. Esos dos si que dan un ejemplo de una pareja hermosa que no es pareja. Gracioso."

Anna acababa de abrir los ojos y vio esta simpática escena. Ver a esos dos tan sonrojados le resultaba bastante gracioso. Anna no fue la única que vio esa escena.

-Señorito Len.Soy tan feliz de ver que al fin ha hallado el amor.-

Bason era bastante afortunado de que Len no lo hubiera escuchado. No imagino que es lo que le habría hecho pero se que no sería agradable.

Al poco rato Tamao despertó y Anna les indicó a las chicas que empezaran a preparar el desayuno. Ella por su parte, se dedicó a despertar a los muchachos como solo Anna sabe hacerlo.

-¡Despierten de una buena vez, bola de haraganes¡Tenemos mucho que hacer este día!-

-Por favor… otros cinco minutitos.- murmuró Yoh aun mas dormido que despierto.

-He dicho que despiertes YA.- Y Anna gentilmente le dio una brutal patada en las costillas.

-Ouch. Oye, eso me dolió mucho, Annita.-

-Y te va a doler más si no te levantas en este instante.- Yoh entendió el mensaje de inmediato y se incorporó de inmediato.

Todos despertaron en pocos minutos excepto Fausto que aun seguía inconsciente por la pelea de ayer.

-Fausto si que se llevó la peor parte, aunque yo también creí que moriría.- dijo Horo.

-Todos estuvimos en peligro ayer. Pudo habernos matado en cualquier momento. No se como Horo-Horo y el señor Yoh pudieron enfrentar a esos tipos tan poderosos. Es increíble que no nos haya matado.- Ryu estaba bastante nervioso por lo sucedido.

Yoh aun no decía nada. No era difícil imaginar que pasaba en su mente; el pudo haber sido vencido si ese relámpago no hubiera caído entre Shizumaru y el, pero su rostro cambió de inmediato a su eterna sonrisa.

-Pero aun estamos aquí y eso es lo que importa. Si vivimos por suerte o por otra razón no importa. Nosotros aun podemos hacer algo; podemos vencer a esos shamanes. No será fácil o sencillo, pero se que todos juntos podremos hacernos mas fuertes y sellar ese portal.-

Una vez mas todos estaban sorprendidos ante el desbordante optimismo de Yoh.

-Pero no ganaremos nada si se quedan aquí sentadotes.- replicó Anna de inmediato. -No tenemos tiempo que perder. La playa ya esta bastante cerca. Que dos de ustedes ayuden a mover a Fausto y los demás en marcha. Quiero que inicien su entrenamiento ya.- Yoh obedeció de inmediato y comenzó a caminar a donde Anna le había dicho.

-Vamos, Anna. ¿No crees que deberíamos tomarlo con más calma? Podemos iniciar esta misma tarde sin problemas y no nos retrasaremos. Así Fausto…-

-No digas una sola palabra mas, hermano. Si no quieres tu, te llevaré yo misma.-

Horo-Horo hubiera querido protestarle a su hermanita querida, pero esta ya lo había amordazado y lo llevaba a rastras dentro de una red de pesca.

"Tal vez esta niña si sería una buena pareja para Len Tao después de todo." Pensó Anna al ver la graciosa escena. Luego volteo a ver a Manta y le dijo de esa manera tan… tan Anna de decir las cosas.

-Tu, usa tu computadora y revisa si el chico ingles te respondió el mail que le mandamos ayer.-

-Enseguida.- y Manta se apresuró a revisar si acaso había alguna respuesta de Lyserg. Afortunadamente para Manta si la había.

Lyserg avisaba que pensaba llegar a Japón en unos 3 días tomando un vuelo algo largo con escala en Nueva York, Los Ángeles y Hawai. También anunciaba que llevaba a una pasajera muy particular; así, sin entrar en detalles por seguridad de la chica, según el.

-¿Pues porque no nos dice de quien se trata?-

-Tal vez teme que esos shamanes puedan averiguar la identidad de su acompañante interviniendo tu cuenta de correo o algo así. Creo que eso se puede hacer.-

-No lo creo, pero es una posibilidad.-

-Bueno, tú irás a Tokio enmañana y los esperarás en el aeropuerto. ¿Quedó claro?-

-Si, Anna, pero quisiera saber si alguno de los muchachos me acompañará a esperar a Lyserg.-

-Tu iras…-

-YO IRE CON MANTA A RECIBIR AL PEQUEÑO LYSERG.- Ryu gritó inmediatamente sin darle tiempo a Anna de nada.

-¿Y este como diablos escuchó lo que decíamos? De acuerdo, irás con Manta a Tokio, pero no se te ocurra hacer una idiotez.-

-Lo que usted diga, doña Anna.-

Mientras Ryu se retiraba, Manta murmuraba -Hace un rato estaba muy angustiado y ahora esta tan feliz. Ryu puede ser tan extraño a veces.-

Anna caminó detrás de ellos y pensaba "O tal vez teme que no perdonemos a esa niña lo que hizo hace tres años. No creo que deba preocuparse por eso; al menos no de parte de mi Yoh."

Ninguno de ellos sospechaba que a lo lejos, recostado en la rama de un árbol se encontraba Enzo viéndolos despreocupadamente.

-Estos chicos son muy graciosos. Nunca imaginé que la itako fuera la verdadera mandamás, pero se ve que Asakura no es tan patético como luce a simple vista. Sabe ser un verdadero líder; alguien que infunde confianza a sus compañeros en los momentos más difíciles, sin por eso dejar de actuar como lo hace siempre, aunque eso signifique verse como un payaso. Además es fuerte, muy fuerte, pero nada que me haga preocuparme… o siquiera que valga una lucha justa. Por eso necesito que en esta semana de gracia que te doy te fortalezcas, Asakura. Si voy a matarte, que sea en un combate justo; lo mas cercano posible a una lucha entre iguales. No tendría caso haber evitado que Shizumaru te matara si no demuestras que eres un verdadero shaman. Hazte fuerte, porque solo así valdrá la pena matar al rey shaman.-

Segundo día:-Esta Anna… es una sádica, y mi hermana no se queda nada atrás… que desgraciado soy.-

Horo-Horo no tenía mas que queja tras queja. Fueron despertados a las 6 de la mañana para iniciar los entrenamientos del día. El había intentado quedarse acostado otro ratito… grave error. Un minuto después se encontraba volando como proyectil e impactándose en una roca donde quedó como si fuera un clavo mal clavado. Anna es bastante "especial" despertando perezosos que contradicen sus órdenes.

Como a la media hora Fausto despertó al fin y lo segundo que hizo (Lo primero fue saludar.) fue atender sus propias heridas. Fausto tiene una forma muy… "particular" de curarse; una que requiere de un estomago fuerte para soportar el espectáculo y Horo-Horo no reúne precisamente ese requisito.

Y como si eso no fuera suficiente, su hermana se acercó poco después con una miradita suplicante, casi podría haber jurado que iba a soltar el llanto. Horo le preguntó que le sucedía y Pilika le preguntó si haría lo que fuera por ella. El respondió que si. Ella insistió de nuevo que si juraba que haría lo que fuera por ella. Horo lo juró.

-Pero de haber sabido que me pediría esto no le hubiera jurado nada.-

Y es que ahora nuestro amigo recién salía del agua usando un cinturón que llevaba 4 pesas de 10 kilogramos cada una, así como unas tobilleras de 5 kilos cada una. La idea de Pilika era simple: cruzar una parte de la playa en línea recta, sin desviarse por nada… ni por el agua.

-Me habrá visto cara de que. Ni que fuera un superhombre.-

Pasar por tierra fue fácil, pero tratar de nadar con esas cosas era tonto. El simple hecho de flotar era casi imposible, así que solo le quedó aguantar la respiración y practicar la caminata submarina. Al menos Horo-Horo aprendió algo: que su pulmones son mas fuertes de lo que el creía… y que debería tener mas cuidado con lo que le promete a su hermana.

Horo volteó a ver que mas había a su alrededor y vio no muy lejos a Tamao, así que decidió ir a platicar un poco con ella y ver si ya se le había pasado un poco el susto del otro día. Todavía pensaba en que ella pudo haber muerto horriblemente quemada de no ser por el.

"Eso hubiera sido horrible."

Al acercarse un poco más Horo vio que Tamao estaba en realidad espiando a Yoh que entrenaba a unos 10 metros de donde estaban. Yoh estaba haciendo el entrenamiento de la silla invisible y en sus brazos sujetaba unas rocas que pesarían entre todas como 20 kilos.

-Animo, amo Yoh. Solo resista un poco más. Usted puede.-

-Ya llevo… como 30 minutos así… y aun me faltan otros 30… Si esos tipos no me matan… Anna lo hará…-

-Amo Yoh.-

Amidamaru solo podía darle ánimos a Yoh y rezar porque Anna no hubiera escuchado ese comentario. Tamao solo suspiró discretamente y dijo en voz bajita. -Joven Yoh.-

"Y Tamao que solo sabe pensar en Yoh. Vaya con esta niña." Pensó Horo-Horo al acercarse a Tamao.

-¿Todo bien por acá?- dijo Horo cuando llegó con Tamao.

-Ah. Joven Horo-Horo. No es lo que parece… Yo…-

-No me expliques nada. Solo quería ver si estabas bien.-

-Si, me encuentro bien. Gracias por preocuparse por mí, joven Horo.-

-Mejor vamos a platicar a otro lado. Si Anna nos ve por aquí creerá que distraemos a Yoh y no quiero ni pensar en lo que me hará.-

-Tiene razón. Sígame. Se donde podremos hablar sin que la señorita Anna nos vea.- y al decir eso Tamao sonrió tímidamente. A Horo-Horo esa sonrisa se le hizo muy curiosa, incluso… fascinante.

El sitio privado de Tamao no era tan privado. Solo un poco apartado de donde estaban los demás.

-Lo encontré ayer apenas y sentí que era un buen lugar para estar a solas y perderme en mis pensamientos.-

-Pues perdóname pero yo lo veo como el resto de la playa.-

-Debería verlo al atardecer. Es cuando se ve la verdadera belleza de este sitio.-

Horo se quedó de repente absorto contemplando el bello rostro de la niña de cabellera rosada. Era como si no pudiera apartar sus ojos de ese rostro tan dulce y lleno de inocencia. Volviendo un poco en si, nuestro amigo le preguntó a Tamao. -¿De verdad te encuentras bien? Porque si me dices mentiras me voy a sentir mal.-

-De verdad estoy bien, joven Horo. Le agradezco mucho lo que hizo por mí, sino yo estaría… estaría…-

Los ojos de Tamao comenzaron a humedecerse al recordar lo que pasó.

-Yo… quisiera pedirle disculpas, joven Horo. Si no fuera porque el miedo me paralizó, yo habría huido de ahí y usted no habría tenido que arriesgar su vida por mí. No habría tenido que lastimarse el brazo de nuevo.-

Tamao comenzaba a sollozar, pero entonces sintió la mano de Horo-Horo sujetando suavemente su mano derecha.

-No llores, Tamao. No me pasó nada malo, y mucho menos fue tu culpa. Yoh me contó lo que pasó en la pensión. ¿Cómo puede alguien hacerle eso a una chica tan noble y pura como tú? No se lo perdonaré. Haré que pague por lo que hizo.-

-Olvídelo, joven Horo. No vale la pena pensar en eso. No vale la pena pensar en esas cosas tan horribles.-

-Si, lo se, pero esos tipos están causando mucho daño. Muchas vidas han comenzado a perderse… incluyendo la de nuestros padres y amigos.-

Horo-Horo recordó como su aldea fue destruida en tan poco tiempo que no tuvo la menor oportunidad de salvar a su familia, o de siquiera verlos con vida una vez más. Ahora solo le quedaba Pilika y no dejaría que nada le pasara. Ni a ella… ni a Tamao.

Horo-Horo sintió entonces una tibia sensación, una que le hizo olvidar por un momento ese doloroso recuerdo: Tamao que se había recargado en el.

Horo sintió la calidez del cuerpo de la chica de cabello rosa en toda su plenitud. Por un momento Horo sintió algo que no recordaba haber sentido antes; algo que no podía describir, que superaba todo cuanto hubiera imaginado antes.

"¿Qué será esta sensación? Tan cálida y enigmática a la vez. ¿Y porqué Tamao me hace sentir esta sensación tan gloriosa?" Nuestro amigo se sentía de una forma que no se puede explicar con palabras…como si estuviera entre las nubes.

-Nunca pensé que usted pudiera ser tan cálido, joven Horo. Solo desearía que el joven Yoh y yo estuviéramos así. Dios, que pena. No se como pude decirle eso.-

Horo-Horo sintió como si le hubiera caído un balde de agua helada en la cabeza; como si un millón de dagas se clavaran en su corazón y se movieran en el, desgarrándolo sin piedad.

-¿Qué dijiste?-

-Discúlpeme. Yo no debí…-

-Pero lo dijiste. Que te gustaría que Yoh estuviera aquí y no yo. ¿Por qué piensas tanto en el? Sabes perfectamente que Yoh esta comprometido con Anna, y sabes que ellos están muy felices con eso.-

-Pero…- Horo-Horo no dejó que Tamao dijera algo y la apartó de su lado.

-Yoh, Yoh, Yoh. Para todo es Yoh. ¿Qué acaso no te das cuenta de que el nunca estará contigo, no como tu lo deseas?-

-Lo se, pero…-

-Pero nada. Piensas en el a cada momento. Apuesto a que hubieras preferido que el te protegiera en vez de mí.-

-No, yo no… pensaba en eso.-

-Mientes. Puedo verlo en tus ojos. Veo la devoción que le tienes. Deseabas que el estuviera aquí a tu lado, en este sitio. Deseabas que el estuviera aquí, ahora, que te sujetara con fuerza y que te diera un beso apasionado.-

Paf.Una fuerte cachetada se había impactado en el rostro del ainu.Tamao no podía creer lo que había hecho.

-Yo… no se… discúlpeme por…-

-No digas mas. Eso solo demuestra lo que dije. Que no te intereso. Que solo tienes ojos para un imposible… y eso… ESO ME LASTIMA.- Y Horo se fue corriendo de ese lugar.

Tamao se quedó en ese sitio, cayó de rodillas y pensaba. "¿Cómo pude hacerle eso? A el, que tan buen amigo ha sido conmigo. Me dolió mucho lo que me dijo… pero me duele más lo que le dije. Pero no entiendo. Siento que lo hubiera lastimado pero no como amigo, sino como algo más… que no me se explicar." Y en ese lugar Tamao comenzó a llorar.

Horo-Horo también lloraba. Lloraba mientras corría tratando de alejarse de ese sitio, de sus amigos, de su hermana… de todo.

"Yo ya sabía que ella esta enamorada de Yoh. Que siempre lo ha estado. ¿Porque entonces me hicieron tanto daño esas palabras? No lo entiendo. ¿Por qué me lastimó de esa forma que ella solo piense en Yoh?" Horo-Horo se detuvo y sin más gritó con todas sus fuerzas. -¿POR QUE?-

Ni Tamao ni Horo tenían la más mínima idea del sentimiento que empezaba a nacer dentro de sus corazones.

Media hora después, Anna buscó a Manta porque ya era hora de que el y Ryu se fueran a Tokio a esperar a Lyserg que llegaba el día siguiente.

-¿Dónde estará ese enano? Si sabe como me molesta que… así que aquí estaba.-

Manta estaba sentado viendo el mar tranquilamente, o al menos eso parecía.

-Solo porque te ves tan pacífico no te haré nada, Manta. Ya es hora de que Ryu y tú se vayan.-

-De acuerdo, Anna, aunque se me hace raro que no me hagas nada.-

-¿Acaso deseas que te haga algo como lo que solo yo se hacer?-

-¡No, no! Para nada.-

-Vaya contigo. Al menos me dirás en que pensabas.-

-Es que vi el mar; se ve tan tranquilo, tan pacífico, como si todo estuviera bien en el mundo, mientras que la realidad es que este mismo mundo podría hacerse pedazos si se llegan a mezclar los vivos y los muertos. Y aun en este mundo tan convulso… ver el mar así me llena de una gran paz. Siento que Yoh y los demás podrán vencer a esos shamanes y sellar el portal al mas allá. Dime, Anna. ¿Acaso elegiste este lugar por la tranquilidad que emana?-

Anna sonrió de forma enigmática y respondió. -Eso es algo que no sabrás de parte mía.-

Manta rió un poco por la respuesta de Anna y le preguntó. -¿Y Ryu? Ya debería estar aquí. Si el es el mas ansioso por ver a Lyserg.-

-Supongo que aun no termina el entrenamiento especial que le puse.-

Manta se petrificó al oír eso.

-Como ese bobo va a haraganear un día completo no podía dejar que se fuera así nada más, así que le puse unos pequeños ejercicios que servirán para compensar el tiempo perdido.-

-Ahora… entiendo… porque no me… hizo nada…- dijo Manta tiritando de miedo.

Justo entonces una mano se aferró tenebrosamente en el hombro de Manta que soltó tremendo grito. Cuando volteo a ver notó se trataba de lo que alguna vez fue conocido entre los hombres como Ryu con espada de madera.

-¡Ryu! Que te pasó, amigo.-

Ryu no contestaba. Más bien lucía como una sombra que se apartó de la pared.

-Mejor ni le hables ahora que no puede mover ni un solo músculo. Fue el deseo de ver al chico Lyserg lo que lo arrastró aquí.- dijo Tokageroh.

-Pobre Ryu. ¿Y ahora como nos iremos?-

-Eso lo arreglas tú, Manta, pero váyanse de una vez. Vaya con Ryu. Ni aguanta nada.-

-¿Pues que les puso Anna de entrenamiento?-

-¡Por favor, no preguntes! No ahora.- suplicó Tokageroh. Manta no necesito preguntar más. Pocos minutos después Manta se despidió de Yoh y los demás y partió remolcando a Ryu como si fuera un juguete para niños.

Al mismo tiempo, en algún lugar sobre el océano, Lyserg Y Jeanne viajaban a Japón en un cómodo viaje en primera clase. Ella se veía bastante tensa y tenía varias razones para estarlo.

-No se como me recibirán tus amigos. Causé mucho dolor y en mi nombre… mucha gente fue asesinada. Deben odiarme. Desearán hacerme pagar por todo el mal que causé en mi ciega búsqueda por la justicia.-

-No se preocupe tanto, doncella. Yoh y los demás no son tan malos, sobre todo Yoh. El ha marcado una diferencia en todos nosotros.- Jeanne sonrió e hizo un gesto de afirmación.

-Además si pudieron perdonarme a mí, se que no dudarán en aceptarla. Verá que todo saldrá bien.- Mas tranquila gracias a las suaves palabras de Lyserg, Jeanne se puso a observar el paisaje oceánico que se veía a través de la ventanilla. Eso la relajaba bastante, y al poco rato se quedó dormida.

Lyserg por su parte, pensaba en que tan grave estaría la situación en Japón; en si Yoh y los demás estaban bien. Lyserg solo había peleado con lacayos y aunque fue algo muy fácil para el, no por eso eran tipos débiles.

"Por lo que me pregunto que tan fuertes serán esos sujetos. Espero poder hacerles frente cuando llegue el momento."

Aun quedaban muchas horas de viaje así que Lyserg también trató de dormir, después de todo la película que pasarían en el vuelo no le interesaba. Ver una película de un hombre que en su afán de derrotar a un mal termina siendo sirviente de el, no era de su agrado.

En Japón poco después, nuestros amigos terminaron con el entrenamiento del día. Podría decirles quien lucía mejor después de un día así, pero ninguno de ellos tenía fuerzas ni para probar bocado. Sabían que debían fortalecerse, pero no deseaban hacerlo a costa de sus vidas, y aún se quedarían un tiempo mas sufriendo ese calvario sabiendo que una queja al respecto sería castigada severamente.

Y mientras, en donde el bosque terminaba, Enzo descansaba tranquilamente esperando el momento de su batalla con Yoh.

-Solo 3 días mas y me divertiré en serio.-

Así fue como terminó el segundo día.

Continuará…

¿Por donde empezar? Lo siento, discúlpenme, pido perdón, y otras palabras así que apenas bastan para excusar mi pésima educación. Es la primera vez que dejo que algo así me pase y espero sea la última. Aun debo actualizar una historia mas en Sakura y debe ser a la de ya, pero supongo que ya se hartaron de mis palabras huecas en ese sentido, así que hablemos un poco de la historia. Tenía en mente hacer un solo capítulo para hablar de lo que puede pasar en una semana, pero creo que un solo capítulo no basta para detallar lo que sucederá, porque no olvidemos que Yoh tiene una pelea pendiente con Enzo. Y de paso ya inicie con el proceso de armar parejitas. Claro, no será fácil para nuestros amigos. Ya vieron por ejemplo lo que pasó entre Tamao y Horo. Ese par aun tiene mucho que descubrir, mientras que para Len y Pilika esta resultando un poco más fácil… pero no lo será tanto, eso es un hecho. Desde luego veremos algo de Yoh y Anna, ya que sin ellos, no hay historia, y respecto a Jeanne y Lyserg, pues ahí si no tenemos nada aun. Ni remotamente. Lyserg solo esta interesado en protegerla y ya, mientras Jeanne tiene mucho que responderse ella misma en ese sentido, así que entre esos dos no hay romance… al menos no ahora. Uno nunca sabe que pasará luego. Ahora pasaré a responder sus reviews:

Estrella de Kaleido Star: Ahorita si tuvimos un poco de Lyserg, y desde luego veremos mas de el en el siguiente capítulo… empezando por la recepción que Ryu le vaya a dar. Jajaja. Nos vemos luego.

Niacriza: Tú eres de las personas a las que les debo una disculpa por la tardanza. Tal vez este capítulo no haya sido lo que esperabas por las pequeñas dosis de romance, pero en el que sigue si tendremos una buena batalla. No solo lo digo por mí, sino porque a ustedes como lectores le debo respeto, y por lo tanto, debo responder a su preferencia con algo que se pueda leer y resulte mas o menos agradable. Antes de despedirme te diré que soy de México D. F. No es mal lugar para vivir a pesar de todo lo que se ve en las noticias, y puede ser bastante interesante. Nos vemos.

Lady Girl: Apostaría que cuando hablabas de tardanzas no te referías a dos meses. Jeje. Me da gusto que te haya gustado la secuencia soñada. Debo decir que la idea me vino porque a veces el terror psicológico puede ser tan delicioso, y no hay nada más aterrorizante para una persona que el saber que tal vez, solo tal vez, podría ser un asesino en potencia… u otras cosas igual de escalofriantes. La mente humana es un sitio tan escabrosamente bello. Uno nunca sabe que horrores habitarán en nuestras mentes. Sorry. Me puse a pensar demasiado en el terror y no veremos eso por aquí… al menos eso creo. Bueno, te dejo por ahora y de antemano pido perdón por el retraso. See you.

Sirvy-cat: La primera vez que mandas review y mira con que salgo. A ti también te pido perdón por el retraso tan espantoso que tuve. En verdad espero que leas estas líneas. Sobre Hao te diré que si lo veremos, después de todo, el es maestro en regresar del mas allá, pero eso si, no será pronto. ¿O si lo será? Hablamos de Hao. Llegará cuando menos lo esperen y como menos lo esperen. Bueno, espero ver más reviews tuyos y me despido por ahora. Buena suerte y hasta pronto.

HOSHI: Pues ya has visto como me tardé para subir esto, pero claro que te doy una gran sonrisa. Me encantó que te gustara la escena de Amidamaru e Yoh. Creo que ha estas alturas ambos entendemos mejor lo que es hacer esa clase de cosas por quien amas, porque así se demuestra el amor verdadero. Me gusta que te hayan gustado tanto las escenas de Horo y Tamao y la parte de Fausto cuando tomó su decisión. (Aunque tanto "Lo que mas quiero" te haya traumado un poquito. Jajajaja.) No hubo mucho de Lyserg esta vez pero si lo veremos luego, así como veremos que cara pone cuando vea a Ryu. Bueno, me despido por ahora, y no olvides nunca la forma en que te tengo en mi mente. Cuídate y nos vemos luego en ya sabes donde.

Aneth: Hermanita, a ti también te pido perdón por mi retraso. Como puedes ver yo me retrasé mucho mas de lo que tu te tardaste en mandarme tu review. Jajajaja. Al final Fausto no tuvo el corazón tan perverso como para dejar a nuestros amigos a cambio de algo que nunca será. Y me gustó que te haya gustado lo que dijo Yoh de Anna. Muy tierno en verdad. Bueno, te dejo por ahora y espero estés bien. Bye.

Afrodinique: No te preocupes por la tardanza. Mejor discúlpame a mí por ser yo el que se retrasó casi 2 meses. Me dio gusto que te haya gustado la parte de la pesadilla. Quise lucirme ahí. Gracias por tu review y espero verte pronto. Nos vemos.

Y esos son todos por ahora. Espero verlos de vuelta en la próxima actualización, donde veremos lo que pasa en los últimos 3 días de esa semana, incluyendo parejas que se nacen, situaciones graciosas, y una gran batalla entre Yoh y Enzo. Bueno, los dejo por ahora y una vez más pido perdón por mi inexcusable conducta. Espero verlos por aquí después. Hasta pronto.