Inuyasha Fanfic
"LOVE WARS"
por Ivan Emiliano Altamirano
Advertencia: Todos los personajes en este fanfic son propiedad de las CLAMP, así que nada de demandas.

Parte 2 de 3: Los chicos contratacan

Inuyasha volteo a ver a Kagome de reojo mientras el taxi se dirigía con rapidez al centro de la ciudad. Kagome parecio notarlo, pero su mirada furiosa se acentuo más, haciendo un gesto y mirando hacia otro lado.
-Esta furiosa - penso el joven tragando saliva. Pero que podía hacer? Ella era la culpable...no se porque se ponía así, simplemente por un detalle como el de subirse él primero al taxi sin siquiera abrirle la puerta. Sin embargo, en el fondo, había querido vengarse de ella de algún modo. Si algo detestaba es que alguien quisiera mandarlo, inclusive dentro de su propia casa o negocio. Kagome había ido muy lejos al casí obligarlo a cerrar temprano, enfrente de tantos clientes, solo para ir a cenar.
-Estupido día de san valentín - mascullo mientras se cruzaba de brazos.
-Aja, así que el día te parece estupido no?
Inuyasha dio un respingo. Había cometido otro error.
-No, es que...
-Mira, yo no se ni porque rayos vine por tí, sabes que...cuando lleguemos, cualquiera puede irse por su lado.
-No, Kagome...no fue mi intención!
-Pues que bonito, parece que sí - la chica se señalo - mirame! Me arregle lo mejor que pude y ni siquiera me dirigiste un cumplido
-Como hacerlo si estabas corriendo a todos mis clientes!
-Aja, que culpa tengo de que ellos sean más importantes que yo!
-Kagome, ya basta!
-Pues sí, ya basta! - ella se cruzo de brazos - no quiero volverte a ver en toda la vida!
-Que!
Entonces para sorpresa de Inuyasha, la chica puso una cara de seriedad negando.
-Lo sabía, sabía que esto no iba a funcionar.
Inuyasha sintio una infinita tristeza, aunque puso una cara de molestia. Ultimamente había escuchado mucho eso de Kagome, que las cosas iban funcionando pese a que los dos eran tremendamente orgullosos. Pese a que Kagome tenía un carácter de los mil demonios, no había encontrado otra chica con la cual llevar una vida como la que tenía ahora. En un tiempo su vida era solitaria, un tanto rutinaria. Sin embargo, la chica había venido a poner un tanto de alegría y de variedad a ella, aparte de que se divertía a su lado. Los comentarios y desplantes de Kagome no tenían par, pese a que tenía a Miroku y Sango.
Simplemente, ni Kykyo le había hecho sentir así.
El silencio volvio al taxi. El taxista parecio notarlo y acelero, tal vez terminar esto era lo mejor. Sin embargo, no noto como un coche daba la vuelta de manera brusca, haciendo que el taxista tuviera que frenar de golpe.
-Ah! - Kagome reacciono asustada y casí se daba un frentazo contra el asiento delantero cuando Inuyasha la sujeto con firmeza.
-Lo siento - musito el taxista.
-No hay problema - Inuyasha sonrio mientras sujetaba a la joven - estas bien?
Kagome asintio por inercia y miro al joven. Este había reaccionado para evitar que se diera un golpe a costa suya. Una calidez extraña inundo su corazón mientras se separaba.
-Sí...estoy bien...
Inuyasha asintio mientras se acomodaba en su lado del asiento. Kagome le miro de reojo y no pudo evitar sonreír. Por un momento sintio unos deseos terribles de pedirle perdón, pero se contuvo. Su orgullo se lo impedía.
Inuyasha. Era un caso pérdido según ella. No solo era tosco, orgulloso y un solitario sin remedio, aparte sus modales dejaban mucho que desear. ¿Que más podía pedir en alguien que continuaba rechazaba a las demás personas? Eso le había dado dolores de cabeza, desde con su madre hasta con sus amigos.
Sin embargo, era bastante confiable, protector y aparte sus propias lócuras hacían que ella se divirtiera y se sintiera segura, lo cual un chico no le había provocado en mucho tiempo. En otras palabras, Inuyasha era algo constante y eso en un mundo que cambia a cada momento, era díficil de hallar.
-Maldición - penso luchando entre lo que sentía y su orgullo...

Miroku se tallo el puente de la nariz con insistencia. Miro su reloj con hastio mientras se recargaba en una banca en los jardínes del hospital.
-Y apenas son las 10 de la noche - penso pesadumbrado. La guardia había resultado bastante pesadita y aun quedaba toda la noche por delante. ¿Es que acaso los accidentes no se terminaban por ser día de San Valentín? Al contrario, estos parecía aumentar...
Entonces noto como una pareja se besaba en los confines del jardín. De seguro eran familiares que visitaban a algún paciente y habían encontrado un sitio para demostrarse su cariño. Por un momento sintio envidia de ellos y de su vida normal. Él en cambio tenía que trabajar en este día del mes y aparte se encontraba sin alguien que pudiera acompañarlo o al menos hablarle.
-Abajo el amor - penso sonriendo mientras movía el cuello de un lado a otro.
Entre tanto, en las afueras del hospital, una joven miraba al guardia con cierta molestia.
-Pero señorita...
-Mire, no vengo a visitar a un paciente, solamente vengo a ver un amigo, trabaja en el hospital
-Sí, pero...
Sango suspiro. Había tardado varios minutos en convencer al guardia, sin embargo, este se había negado en varias ocasiones. Sango suspiro. Había quedado en cenar con sus amigas por el día, pero el evento se había cancelado al final. Entonces fue cuando penso en visitar a Miroku.
-Hmmm - fruncio el cejo. Entonces sonrio maliciosamente - bueno, no podría vocearlo, dígale que es de parte de su novia.
-De su novia? Pense era su amigo.
-Bueno, es que le da la pena, ya sabe.
-Entiendo - el guardia sonrio - si es así, con gusto lo hare, es san valentín no?
Sango asintio mientras el guardia tomaba el teléfono para marcar el voceo.
Miroku entro por las puertas de urgencias. Noto la presencia de Hachi, uno de sus externos, que se acercaba.
-Amo Miroku, amo Miroku...
-Hachi, que te he dicho que no me digas así... - suspiro - que paso?
-Pues parece que la actividad se calmo, ya termine de suturar al último golpeado.
-Bien, al menos podremos descansar un poco.
Entonces se escucho el timbre de voceo. Miroku por instinto, pelo oreja...
Interno Miroku, interno Miroku, se le solicita en la entrada del hospital. Su novia ha venido a verlo.
-Novia? - Miroku enarco una ceja. Hachi parpadeo.
-Señor Miroku, tiene novia?
Miroku no supo que contestar, mientras se dirigía hacia la entrada del hospital...

Ayame solto un largo suspiro al tanto terminaba de sorber su bebida. Un ligero hipo comenzo a llenar su garganta.
-Maldita sea todos los hombres - dijo mientras levantaba su vaso. Al instante, un camarero trajo una nueva "michelada" en su mesa. Ayame asintio con una sonrisa y comenzo a beber nuevamente.
-Todos los hombres son unos idiotas - volvio a decir dejando el vaso a un lado. Era 14 de febrero y ella se encontraba completamente sola. Bueno, no sola, estaba con unas amigas, pero se supone era el día del amor ¿Donde estaban todos los hombres guapos y lindos?
Había al menos tratado de hablar con Inuyasha y Miroku, pero uno estaba con su "novia" y el otro en el hospital.
-Kouga - murmuro. El susodicho no le había hablado en una semana. Pensaba que su "relación" con él había mejorado, desde que le había dado ese regalo en noviembre pasado. Sin embargo, ahora ni sus luces.
Tampoco podía culparlo. El daba clases de historia en una escuela nocturna para pagarse la universidad y tenía que trabajar en la noche y estudiar de día. Ella en cambio solo se dedicaba al estudio.
Entonces sintio que algo vibraba en su cinto. Se quito el celular y vio que había recibido un mensaje.
Feliz San Valentín...estoy a medio examen. Ánimos...
Ayame sintio que sus ojos se humedecían ante lo que había leído. El mensaje era de Kouga.
-Tonto - murmuro abrazando el celular. Con renovada energía, se tomo el vaso de un solo golpe y lo alzo al aire.
-Otro más! - grito emocionada...

Inuyasha pago al taxista y lo despidio de un gesto mientras arrancaba. Entonces noto como Kagome caminaba rumbo al restaurante sin esperarlo. Desde lo que había pasado en el coche, habían vuelto a quedar en silencio, pero el ambiente se notaba menos pesado.
-Es mi oportunidad - penso el chico. Entonces noto como un joven que vendía rosas aparecía a un lado de ellos.
-Espera Kagome...
-Oye, es que... - la chica iba a replicar, cuando noto que Inuyasha pagaba una rosa y luego se hincaba frente a ella, tosiendo ligeramente - me perdonas?
-Inu... - Kagome parpadeo sorprendida y volteo a todos lados - que haces? Estamos a media calle...
Efectivamente, varias personas se habían detenido a ver la escena. Kagome tartamudeo.
-Estas loco!
-Lo sé, pero ya sabes porque - sonrio él enseñando la rosa - perdoname, por ser como soy.
Ella suspiro y tomo la rosa.
-Es la primera que me regalas.
-Bueno - él se levanto - no había encontrado una situación apropiada para ello - su gesto se puso orgulloso y se cruzo de brazos - mira, sino la quieres, regresamela, esta bien?
Entonces para sorpresa de él, la chica lo abrazo y lo estrecho. Inuyasha se sonrojo y tosio pesadamente
-Supongo esto debo tomarlo como un "sí"? - murmuro por lo bajo. Kagome asintio y le tomo de la mano.
-Ven loco, van a cerrar - sonrio mientras se dirigían a paso rapido al restaurante...

-Jajajaja - Sango reía a voz alta - debiste ver tu cara
-Claro, claro - el suspiro mientras se recargaba en la misma banca. Sin embargo, ahora se encontraba una joven a su lado, lo cual no dejaba de extrañarle.
-Que sucede?
-Te ves muy bien...muy guapa - él sonrio al señalar su atuendo. Sango se miro, se levanto y dio una vuelta rápida.
-Ah, esto? Es que iba con unas amigas, pero se cancelo todo al final.
-Entiendo, entonces soy tu valvula de seguridad?
-Algo por el estilo... - Sango sonrio y le pellizco la mejilla - y no me digas guapa...me agrada más "bonita"
-Vale bonita - él sonrio - gracias por la visita.
-No es nada. Debe ser duro estar trabajando en este día.
-Uno se acostumbra... - musito. Sango se quedo en silencio y luego se volvio a sentar a lado del chico. Una ambulancia salía con las luces a toda marcha.
-Como es que afrontas la muerte en estos casos?
-Eh?
-Sí, debe ser algo fuera de lo normal. Lidear con ello y la vida.
-Bueno, no es sencillo. Mi primer paciente como externo fallecio.
-En serio? Que pena.
Miroku nego con la cabeza.
-Fue muy duro. Un señor que estaba bien y en un instante, tuvo un ataque cardíaco fulminante. Fue triste ver como toda su familia lloraba su muerte.
-Al menos tenía quien lo recordara.
-Sí, eso sí...pero uno termina por ver que es un proceso natural. Todos vamos a morir, aunque muchas veces no aceptamos cuando será nuestra hora.
Sango asintio.
-Sabes, pareces muy distinto.
-Como dices?
-Generalmente estas sonriendo o flirteando con las mujeres, pero jamás te había visto serio - ella sonrio - hasta meláncolico.
-Bueno, tengo mis momentos - el termino por sonreír - en esta carrera hay que tomarse las cosas en serio, o el paciente la paga...
Entonces, Sango se inclino y beso la mejilla de Miroku. Este parpadeo sorprendido.
-Eh..y esto?
-Tu regalo de san valentín - ella sonrio mientras se levantaba - bueno, tengo que irme...
-Te acompaño, seguro el guardia querra ver que realmente somos novios.
Sango noto la mirada sucia del chico.
-Ni se te ocurra besarme o abrazarme depravado!
-Claro que no haría eso. A propósito, quiero preguntarte algo
-Sí, que cosa?
-Te gustaría tener un hermoso hijo conmigo?
Lo siguiente que Miroku recibio fue un pellizco en el hombro mientras la chica se alejaba molesta. El chico sonrio enormemente...mientras se frotaba el brazo con insistencia.

Kouga suspiro mientras sus estudiantes se retiraban. No pudo evitar reprimir un bostezo. El examen había sido muy largo pero confiaba en que la mayoría saldrían aprobados.
-Es mejor dormir - penso mientras arreglaba su portafolios - mañana hay clases temprano.
Entonces al tomar su celular del cajón, noto que le habían llegado al menos 3 mensajes y una llamada pérdida.
Tambien feliz san valentín para tí...
Espero estes bien y suerte en el examen. Espero todos aprueben.
...te extraño...

Kouga no pudo evitar sonreír. El mensaje que le había mandado a Ayame había resultado bastante beneficioso sin querer. Estaba a medio examen cuando se le ocurrio enviarlo. Ya se había felicitado con Inuyasha y Miroku, pero jamás había pensado en mandarle un mensaje a una chica por ese día. Su relación con ella jamás había tocado un San Valentín. El era tan solitario como el mismo Inuyasha, aunque odiara a morir a la "bestia" como solía decirle.
Sin embargo, al ver su celular, noto como el nombre de Ayame figuraba primero de toda la lista. Sin reprimirse, le mando un mensaje al momento.
¿Era tiempo de perdonarla?
¿O al contrario, el necesitaba perdonarse?
Entonces marco el celular para escuchar el correo de voz. Una voz dulce y conocida emergio...aunque algo distorsionada.

Te quiero Kouga chan...

El mensaje era corto, pero dejo a Kouga impresionado. Ayame era muy orgullosa y verla expresar así lo que sentía era algo como ver nevar en julio. Se sintio aturdido y conmovido por unos momentos mientras miraba el celular. Una sensación de culpa y remordimiento le lleno mientras dejaba el aparato sobre la mesa.

Inuyasha miro con miedo a Kagome. El restaurante se encontraba atiborrado mientras el jefe mesonero les miraba con culpabilidad.
-Lo siento, llegaron tarde y tuve que ocupar su reservación.
-Pero es que...
-Lo sentimos - se inclino el jefe mientras se daba la vuelta. Kagome hizo una mueca de molestia mientras salía del lugar. Inuyasha suspiro. Apenas había logrado el perdón de ella y ahora otra vez estaba furiosa. ¿Que acaso no podía salirle algo bien?
-No te preocupes...
-Eh?
-Sí, no hay problema - sonrio Kagome - al fin, no quería cenar allí
-Pero...
Entonces la chica se detuvo y vio un puesto ambulante pasar a lado suyo.
-Quiero un trolelote.
-Ehhh?
-Sí, quiero uno - sonrio mientras miraba el puesto - vamos, compramelo si?
-Pero la cena...?
-Ya encontraremos un lugar, vamos...
Inuyasha se encogio de hombros mientras seguía a la joven.

Como comenzamos yo no lo se
La historia que no tiene fin
Ni como llegaste a ser la mujer, que toda la vida pedi.
Contigo hace falta pasión
Y un toque de poesía
Y sabiduría, pues yo, trabajo con fantasías.
recuerdas el día que te cante.
Fue un subito escalofrío
Por si no lo sabes, te lo dire
Yo nunca deje de sentirlo
Contigo hace falta pasión
No debe fallar jamás
También maestría, pues yo...trabajo con el corazón
Cantar al amor, ya no bastara
Es poco para mí
Si quiero decirte que nunca habrá
Cosa más bella que tú
Cosa más linda que tú
Única como eres.
Inmensa cuando quieres...
Gracias por existir

Como comenzamos, yo no lo se
La historia que toca a su fin
Que es ese misterio que no se fue
Lo llevo aquí dentro de mí
Serán los recuerdos que no
No dejan pasar la edad
Serán las palabras pues yo...
Sabrás mi trabajo es la voz
Cantar con amor, ya no bastara.
Es poco para mí
Si quiero decirte que nunca habrá
Cosa más bella que tú
Cosa más linda que tú
Única como eres
Inmensa cuando quieres...
Gracias por existir...

Amen

Miroku abrio los ojos mientras dejaba de taradear la canción. Eran la una de la mañana y el día de San Valentín ya había pasado. No podía decir que había sido el mejor que había tenido, pero si el más extraño...
...Y hermoso.
Aun podía ver la imagen de Sango, maquillada, con esa falda que llegaba a la mitad de la pierna. Se había sentido atraído por ella desde que la conocio, pero no se había sentido así antes. Aparte, la sonrisa y los ojos traviesos de la chica eran bastante cautivadores.
No entendía porque no tenía un novio formal, alguien debía haber allí
Igual no le había dicho por no herirlo, quien sabe.
Y es que en el fondo, pese a la jactancia que mostraba, Miroku no se sentía seguro de sí mismo. Era inteligente, pero no era alguien que pudiera irradiar ese carisma que tenían muchos de sus compañeros, aparte de que se sentía un tanto inseguro con las mujeres. ¿Como podía serle atractivo a alguien como Sango? Que era bonita y aparte carismatica?
Eso termino por abrumarlo y hundio la cabeza entre los brazos.
-Vaya suerte de enamorarme de algo inalcanzable para mí - penso. Sí. Se había enamorado de esa chica...no podía negarlo.
Nuevamente el voceo volvio a hacerse presente.
Personal de intendencia, favor de presentarse a quirófano.
Miroku suspiro. Por un momento, penso que ella había regresado, pero eso no era posible. Debía estar ahora en casa o con algún chico pasando una buena velada.
-Será mejor tomar algo de aire - se levanto mientras salía de la unidad de urgencias...
Entre tanto, extrañamente, Sango estaba en la parada del autobus afueras del hospital. Hacía dos horas que el servicio ya había sido suspendido, pero ella aun continuaba allí.
-Diablos! - mascullo - porque una chica tan linda como yo esta sola en un día como este!
Era cierto que San Valentín había terminado, pero aun era la noche de tal. Se supone las chicas bonitas tenían alguien que las acompañara, pero...
Sango no pudo evitar enojarse con su forma de ser. Ella misma había provocado eso. No le habían faltado invitaciones para ese día, desde cenas en restaurantes hasta veladas románticas en casa de algunos amigos. Sabía que muchos de ellos le pretendían y muy en serio. Tenía inclusive algunos anillos que le habían regalado.
Sin embargo, había terminado por rechazarlos. ¿Que rayos le pasaba por la cabeza?
-Seguro aun espero a ese chico especial - murmuro. Entonces noto como una persona salía del hospital, mientras saludaba a los guardias.
-Miroku?
-Sango? - el chico parpadeo sorprendido - que haces aquí?
-Es que... - la chica trago saliva - bueno...
-Sango - se acerco - acaso estas loca? Es muy peligroso estar a estas horas y más tu sola!
Sango se sonrojo.
-Se defenderme sola, no tienes que preocuparte.
Pero Miroku parecio ignorarla y saco su bata cubriendola
-Venga, que también hace frío...vamos adentro.
-Pero...
-Tu no te preocupes - le guiño un ojo - ya saben que eres mi novia.
Sango no pudo evitar sonreír mientras asentía. La bata del chico tenía su loción.
-Usas Carolina Herrera para hombres? - murmuro. Miroku asintio.
-Sí, como lo sabes?
-Por nada - Sango se acurruco dentro de la bata...

Kouga solto un largo bostezo mientras apagaba las luces del baño. Entonces miro el celular en la comoda y sonrio. Le había mandado un mensaje a Ayame, pero ella no habia contestado. Seguro que estaba con alguien más y se había olvidado de todo.
Sin embargo, en el momento que iba a meterse en la cama, se escucho el celular canturrear: El mundo he de cambiar.
-Bueno?
-Kouga-chan! - Ayame canturreo alegremente - como estas?
-Ayame?
-La misma - se escucho un "hic". Kouga enarco una ceja.
-Has estado tomando?
-No, para nada...espera, mi cerveza se enfría...
-Ayame...
-Nada, nada, no me regañes, si?
-Vale - el suspiro y se sento en la cama - como estas?
-Contenta. Muy contenta. Se que me quieres...y me tiene eso contenta.
-Eh sí - Kouga le salio una gota de sudor - no sería mejor que te durmieras?
-No, la noche es joven. Aparte, te extraño mi amor
-Yo también, pero no sería mejor discutirlo cuando estes mejor?
-Estoy bien. Aparte... - la voz de Ayame se torno seria - es mejor así.
-Como?
Se escucho un suspiro y como alguien tomaba un fuerte trago. Kouga hizo una mueca.
-Sabes que te quiero. Se que me cuesta mucho decirlo a veces...más bien, demasiado...
-Lo sé, se como eres.
-Sí, y no se como me soportas. Odio a veces no ser sincera, como el resto de las chicas.
-Vamos, eso es parte de tu manera de ser.
-Sí, ya lo se. Pero no te molesta que no sea sincera?
-No, para nada - sonrio - solo que si me lo dijerás más seguido, pues tampoco haría mal.
Ayame solto una risita.
-Si verdad?
-Es ironico que yo no sea el que este tomando.
-Je, ya ves...cosas de la vida - Ayame rio - no vienes a mi casa? Estoy sola...
Esto último hizo que Kouga se despegara del celular.
-Eh...no lo creo.
-Oh vamos, no la pasarás tan mal - ronroneo la chica.
-Creo que me la pasaría bastante bien - el rio - pero es mejor si estas en tus 5 sentidos.
-Estoy en mis 5 sentidos, solo que ahora...ya sabes...
-Ayame...
-Ya, perdona. Pero es que tu también eres un depravado, no recuerdas ese beso que nos dimos en mi casa hace unos meses?
Kouga se sonrojo de recordarlo.
-Bueno, no llegamos a más...
-No, porque te lo impedi. Eres un pervertido!
-Ya, ya, lo sé. Pero como no serlo con alguien como tu... - comento Kouga. Ayame rio
-Te extraño...
-Y yo también...quieres perdonarme?
-No, yo soy la que debo pedir perdón.
-No lo creo. No encajo en tu mundo.
-Cierto, no encajas en mi mundo - ella parecio dar un nuevo trago - oh...se acabo. En fin, pero nuestros sentimientos siguen uniendonos.
Se hizo un silencio en la línea.
-Te quiero - dijeron los dos a la vez. Kouga se sonrojo mientras se escuchaba una leve risa de parte de Ayame.
-Voy a la cama...
-Eso me alegra.
-Sí, ya no tengo que beber...
-Ayame... - murmuro el chico.
-Ya, ya, no me regañes...cuidate mucho si? Y perdona llamarte tan tarde.
-No hay problema. Ya sabes que por tí, todo se pasa.
-Lo sé - ella se puso seria - gracias en serio Kouga-chan. Feliz San Valentín.
-Feliz San Valentín...descansa Ayame.
-Me estas corriendo? - ella contesto con tono defensivo.
-No, pero dijiste que te ibas a dormir
-Sí, pero no me corras
-No lo estoy haciendo - Kouga entorno los ojos. Ayame rio
-Buenas noches corazón - colgo. Kouga solo miro el celular. Tal vez era muy noche, pero seguro dormiría tranquilo y en paz.

Inuyasha abrazaba a Kagome por el hombro mientras el taxi iba de regreso a casa de ella. La noche había resultado extraña y díficil al principio, pero no pudo haber terminado de mejor manera. Luego de comprar los trolelotes, habían llegado a una cafetería cercana al restaurante. Ordenaron de cenar algo sencillo y platicaron muchas cosas, mientras Kagome tomaba un capuccino acompañado de un panque. Inuyasha había pedido algo más fuerte, unos huevos revueltos, que termino devorando con rapidez. En fin, entre la cena, habían comentado sobre lo último en anime hasta cuestiones sobre historia. Era sorprendente como una chica sabía tanto de la primera guerra mundial, cuando le gustaba más las historias románticas y el manga.
-En que piensas?
Inuyasha parpadeo y miro a la joven.
-En nada...
-No te creo, te quedaste pensativo.
-Bueno, pensaba en lo de esta noche...me la pase muy bien.
-Yo también - ella sonrio y miro al frente. Las luces de la ciudad golpeaban su cara. Entonces noto la mirada de Inuyasha - que tanto me ves?
-No se - el miro para otro lado molesto. Kagome sonrio.
-No lo hagas, vas a gastarme.
-Graciosa...
Kagome solto una risita y entonces tomo la mano de Inuyasha.
-Eh, que haces?
-Siempre te quejas de que no te hago cariños, si quieres, dejo de hacerlo
-No, para nada, solo me sorprendí
-Me alegra causar ese efecto en tí - Kagome se inclino sobre su hombro. Inuyasha parpadeo un poco sorprendido.
-Es extraño que pese a estar ya 3 meses saliendo, aun te incomodes en mi presencia.
-Hay costumbres que jamás se quitan - murmuro el joven apenado. Kagome solo nego con la cabeza. Entonces el taxi se detuvo. Los dos bajaron rapidamente. Inuyasha iba a pagar, cuando noto la mirada de la joven.
-Vale, prometo hacerlo dentro del taxi la próxima vez... - el sonrio. Kagome asintio con gesto autoritario.
-Es que es peligroso, pueden asaltarte.
-Esta bien, ya sabes que te protegería - Inuyasha hizo un gesto desdeñoso con la mano.
-Eres un cabezota.
Inuyasha solo sonrio mientras se detenían frente a la casa de Kagome. La luz de la cocina estaba encendida y se pudo ver a la señora Higurashi en el fondo, saludar al joven. Inuyasha le correspondio el gesto.
-Vaya, al fin te comportas.
-Vamos, que aprendo lento, pero aprendo...bueno, vas a dejar de criticarme o abrazarme?
-Insinuas que mis criticas no son buenas? - Kagome elevo la voz peligrosamente.
-No, son bastante instructivas, pero también un abrazo no estaría nada mal
Kagome se cruzo de brazos molesta, pero entonces se inclino sobre el chico y lo estrecho con fuerza. En su mano aun conservaba la rosa.
-Gracias por la velada.
-No fue nada... - susurro él. Entonces se separo y noto como la chica había cerrado los ojos y alzaba la cabeza hacia él. Inuyasha parpadeo sorprendido...sin más, se inclino hacia ella.
Sin embargo, Kagome solo sintio como unos labios se posaban...pero en su nariz. La chica parpadeo sorprendida y solo vio como Inuyasha salía corriendo de allí.
-Inuyasha! - grito Kagome - abajo!
Tal fue el grito que Inuyasha sin querer piso una piedra y tropezo justo en los escalones. Solo se pudo escuchar como traqueteaba en las escaleras entre "ays" y "ouchs" hasta que se oyo un golpazo. Ksgome se dio la vuelta molesta mientras azotaba la puerta de la cocina. Abajo, Inuyasha estaba en el suelo, con una Xx en cada ojo.
-Eso dolio - murmuro lastimado...
-Inuyasha?
El susodicho agito la cabeza y se levanto del suelo adolorido. Fue cuando noto quien le hablaba.
-Kykyo? Tu aquí?

-Gracias - sonrio Sango mientras Miroku le tendía un café en la mano - no vas a tomar?
-No, no me gusta el café.
-Entonces como te mantienes despierto?
-Con voluntad y buenas dosis de comida - Miroku desenvolvio un sandwich. Sango sonrio y sorbio del vaso.
-Esta rico...pese a ser de una maquina...
Miroku asintio mientras veía como una ambulancia salía por la entrada.
-Espero no estar quitandote tiempo
-No, luego de que viniste, casí no ha llegado gente - el sonrio - así que te agradezco por una noche tranquila.
Sango le correspondio el gesto y miro hacia el cielo.
-Mi madre debe estar pensando que estoy en una fiesta o cena.
-Entiendo, porque no saliste con algun chico? Seguro debes tener muchos pretendientes.
Miroku se callo. Sin querer, había hecho esa pregunta que tanto le había obsesionado
Sango suspiro y le miro.
-Porque ninguno me interesa...no sé...no me llaman la atención, no para disfrutar un día como este.
-Entiendo... - Miroku no pudo evitar sonreír - me alegra que estes aquí.
-Sí, extraño lugar para pasar el San Valentín.
Entonces lo que sucedio a continuación fue extraño. Miroku miro a Sango. Ella le sonrio e inclino la cabeza dejando el vaso a un lado. Miroku parecio entender el gesto y se inclino sobre ella. Sango elevo la cabeza y cerro los ojos mientras Niroku inclinaba los labios sobre los de ella y le imprimia un suave beso. Sango sonrio y repentinamente lo abrazo. El le correspondio el gesto estrechandola.
El beso duro varios minutos, cuando finalmente se separaron. Sango estaba un poco sonrojada mientras Miroku solto un largo suspiro.
-Es raro que me sonroje - murmuro la chica.
-Vaya frase más romántica...
-Era un cumplido - sentencio ella mientras señalaba sus mejillas - yo...siento si el beso...
-Me encanto...
Sango sonrio ampliamente. Sin embargo, noto como una mano estaba en cierta zona de su cuerpo, acariciandola.
Lo siguiente que vino fue un puñetazo que mando a Miroku por los suelos. Sango le miro con molestia.
-Por si no lo sabes, yo no suelo dar bofetadas. Golpeo con el puño cerrado - mascullo furiosa. Miroku sonrio con la marca de los nudillos en el pomulo derecho...

So you're leaving in the morning on the early train
I could say everything's alright
And I could pretend and say goodbye
Got your ticket
Got your suitcase
Got your leaving smile
I could say that's the way it goes
And I could pretend and you won't know
That I was lying

Cause I can't stop loving you
No I can't stop loving you
No I won't stop loving you
Why should I?

We took a taxi to the station, not a word was said
And I saw you walk across the road
For maybe the last time I don't know
Feeling humble
I heard a rumble
On the railway track
And when I hear that whistle blow
I'll walk away and you won't know
That I'll be crying

Cause I can't stop loving you
No I can't stop loving you
No I won't stop loving you
Why should I?

Even try ……I'll always be here by your side
Why, why, why ……I never wanted to say goodbye
Why even try ….I'm always here if you change, change your mind

So you 're leaving in the morning on the early train
I could say everything's alright
And I could pretend and say goodbye
But that would be lying

Cause I can't stop loving you
No I can't stop loving you
No I won't stop loving you
Why should I even try?

Kagome caminaba por las escalinatas del templo con rapidez. Era cierto que aun seguía aun molesta con Inuyasha, pero también quería ver sino se había lastimado.
-Ese tonto solo me da problemas - penso molesta con un botíquin en manos. Iba a doblar la esquina, cuando escucho voces. Se detuvo en seco y se refugio en la guardilla. Abrio los ojos sorprendida Eran Kikyo e Inuyasha.
-Veo que pasaste un buen San Valentín - musito la chica fríamente. Inuyasha le miro con tranquilidad.
-Sí - miro hacia el templo - acabo de dejar a mi cita.
Kikyo asintio. Kagome fue cuando se dio cuenta de lo hermosa que era. Su piel era blanca y sus ojos castaños eran brillantes, con un cierto destello verdoso. Aparte su cabello castaño terminaba en una enorme coleta.
-Yo también salí. Musou fue muy amable en traerme.
-Supongo es tu nuevo novio no?
Kikyo asintio y se acerco a Inuyasha.
-Sabes, aun no puedo olvidar lo que tuvimos. Esos dos San Valentines fueron muy buenos.
Kagome sintio una punzada de dolor en el pecho. No pudo evitar suprimir un suspiro de molestia y tristeza.
-Sí, pero todo cambia no?
Kikyo parecio desconcertada con la respuesta.
-A que te refieres?
-Bueno, he aprendido que las cosas vienen y van, lo importante es tu presente.
-Entiendo...entonces me has olvidado?
-No Kikyo, el pasado no puede obviarse - Inuyasha metio las manos en los bolsillos de su pantalón - no podría olvidar lo que hicimos...fueron momentos muy bonitos.
-Entonces...?
-Sin embargo, ahora son solo eso - Inuyasha paso a lado de Kikyo y la miro - recuerdos.
-Entiendo - la joven sonrio fríamente - entonces ya no sientes nada por mi?
-Quizás nostalgia y un cierto sentimiento parecido al cariño - le sonrio - sigues siendo muy guapa como siempre.
-Gracias - entonces la sonrisa de Kikyo se hizo calida. Kagome apreto los puños con furia. Ese maldito coqueto!
-Pero - la sonrisa de Kikyo se esfumo - ha cambiado la forma en que me miras...ya no tienes ese brillo para mí.
-Como?
Kikyo señalo el templo.
-Cuando te levantaste, miraste hacia arriba...con ese mismo brillo.
-Feh - sonrio el chico - no se a que viene ese comentario tan cursí.
-Te gusta esa chica no? Y mucho. Nosotros siempre pasabamos en la casa el san valentín. Primera vez que veo que sales...
Kagome parpadeo sorprendida. Eso no lo sabía.
-Creo que ella lo vale no? - Inuyasha se puso serio y se dio la vuelta - un gusto en verte nuevamente Kikyo.
-Digo lo mismo. Espero no me olvides.
Inuyasha nego con la cabeza
-El presente es lo que importa. Mientras el presente siga...el futuro también.
Kikyo suspiro y levanto la mano para atraer un taxi mientras Inuyasha se perdía calles abajo. Kagome se recargo sobre la guardilla. Entonces no pudo evitar reprimir una sonrisa mientras apretaba el botíquin.
-Yo sere tu presente - se dijo a sí misma.
Entonces un ruido repentino hizo que casí se desmayara. Noto que aun llevaba su celular y lo saco rapidamente.
-Tonta - se escucho la voz de Inuyasha - eres mi presente...cuidate.
Kagome solo escucho el click y miro el celular. ¿El sabía que ella había estado escuchando?
-Inuyasha - la chica apreto el celular - TE OOOOOOOOODIOOOOOOO!
Entre tanto, el chico había guardado el aparato, cuando estornudo fuertemente.
-Hmrrf...de seguro alguien esta hablando mal de mí - sonrio mientras se dirigía hacia su casa. Ayame parpadeo confusa mientras apagaba el radio-despertador. Había programado la alarma para despertarse a las 7 de la mañana, pero había pasado una media hora sonando. Sin embargo, esa canción la desperto sin querer...
-Ya entiendo - se enderezo en la cama - esa canción me la dedico Kouga antes de terminar...
Sintio una ambivalencia de alegría y amargura. Aparte de una terrible jaqueca.
-Me estoy haciendo vieja - penso mientras sentía una cruda como pocas. Abrio la puerta y vio como Kouga estaba enfrente suyo con una pastilla en mano y un vaso de agua. En la otra mano, sostenía un helado de fresa.
-Ah, gracias - sonrio la chica tomando la pastilla y luego el trago de agua. Fue cuando reacciono - KOUGA! QUE HACES AQUÍ?
-Pense en venir a visitarte.
-Pero es que... - la chica se tapo el cuerpo con las manos.
-Tu famila salio y me dejo a tu cuidado. Aparte de que te ocultas? No creo que tengas algo que no halla visto - replico con malicia.
-Eres un sucio - espeto la chica metiendose en la cama. Kouga rio y se sento a su lado.
-Venga, no te enojes.
Ayame puso mala cara. Entonces reparo en el helado
-Eso es para mí?
-Sí, supongo te haría falta no?
Ayame asintio y tomo el pote. Con rapidez comenzo a devorar el helado.
-Cuidado, te dolerá la cabeza.
-No, ñam..para nada...esta buenísimo. Muchas gracias...como sabías que...?
-Te conozco, no?
Ayame sonrio y dejo el pote a un lado.
-Muchas gracias, en serio.
-Na, deja eso. Ahora terminate tu helado...que bien que me costo.
-Tacaño - espeto la chica mientras volvía a la carga. Entonces noto la mirada del chico - que sucede?
-Bueno, tengo que algo que pedirte...espero aceptes
Ayame fruncio el cejo extrañada...

Miroku emergio del hospital a las 3 pm con un gesto de cansancio. Al menos la guardia había terminado y podía dormir el resto de la tarde.
Aunque no podía quejarse: la había logrado besar y pese que Sango parecio tener amnesia luego de ello, no había pasado la cosa a mayores.
-Te notas exhausto - se escucho una voz frente de él. Miroku elevo la vista y vio a la chica esperarle en la parada del bus, la misma en la noche anterior.
-Sango, que haces aquí?
-Supongo que esperarte...me levante temprano - ella sonrio.
-Eh, si vienes a enojarte conmigo por lo que paso ayer...
Sango se acerco y nego con la cabeza.
-No, disculpame a mí. Solo que todo fue tan rápido, que me espante y no supe como reaccionar.
Miroku también sonrio.
-Esta bien...si quieres, podemos irnos más lento.
Ella asintio y entonces tomo su mano con cuidado.
-Sí y si me tocas como lo hiciste ayer, te mato!
-Eh...sí...lo tendre en cuenta - Miroku noto como llegaba el autobus - te acompaño a tu casa?
Ella asintio mientras le tomaba el brazo sorpresivamente. Miroku parpadeo pero Sango solo le sonrio mientras subían al bus.
-A proposito Sango, tengo algo que pedirte, aceptarias?
-Espero no sea nada pervertido.
-No, en lo absoluto - sonrio el chico enormemente.

Fin del capítulo

Notas del autor.
Luego de un bloqueo de varios meses, al fin pude terminar este capítulo. Se que muchos me han reclamado porque no lo había continuado (inclusive cierta personita U que amenazo con gritar "abajo". No se fíen del review No se fíen del review ), pero primero la falta de la pc (la cual ya esta compensada, gracias Sam) y luego bastante trabajo.
Pero estoy satisfecho con lo que he escrito. Ahora como ven, a diferencia del primer capítulo, aquí se hace más un analisis de los sentimientos y pensamientos de cada personaje, así sus relaciones interpersonales con su respectiva pareja. No puedo negarlo, soy partidario de las que estoy manejando ahora (en especial Kouga y Ayame, ni se diga Sango y Miroku). En el próximo capítulo igual incluire algo de Rind y Sesshomaru (por fin aparecera el hermano de Inuyasha) así también de Kikyo. Para los fans de la pareja Kikyo e Inuyasha, no odio a la sacerdotisa, simplemente se me hace mejor pareja Kagome para Inuyasha (aparte de que como el mismo Inuyasha dice, el carácter de la chica es incomparable).
Use un par de canciones para inspirarme, una de ellas es de Eros Ramazzotti, "la cosa más bella" y otra del genio Phil Colllins, "I can´t stop loving you" del album Testify.
Se supone el tercer capítulo ya también debería estar listo, pero espero tener este listo para dentro de un mes máximo.
Finalmente, agradezco a todos los me enviaron reviews en el prometo contestar todos sus comentarios en el próximo capítulo. Y claro, esta historia va dedicada a mi Kagome particular.

), pero primero la falta de la pc (la cual ya esta compensada, gracias Sam) y luego bastante trabajo.Pero estoy satisfecho con lo que he escrito. Ahora como ven, a diferencia del primer capítulo, aquí se hace más un analisis de los sentimientos y pensamientos de cada personaje, así sus relaciones interpersonales con su respectiva pareja. No puedo negarlo, soy partidario de las que estoy manejando ahora (en especial Kouga y Ayame, ni se diga Sango y Miroku). En el próximo capítulo igual incluire algo de Rind y Sesshomaru (por fin aparecera el hermano de Inuyasha) así también de Kikyo. Para los fans de la pareja Kikyo e Inuyasha, no odio a la sacerdotisa, simplemente se me hace mejor pareja Kagome para Inuyasha (aparte de que como el mismo Inuyasha dice, el carácter de la chica es incomparable).
Use un par de canciones para inspirarme, una de ellas es de Eros Ramazzotti, "la cosa más bella" y otra del genio Phil Colllins, "I can´t stop loving you" del album Testify.
Se supone el tercer capítulo ya también debería estar listo, pero espero tener este listo para dentro de un mes máximo.
Finalmente, agradezco a todos los me enviaron reviews en el prometo contestar todos sus comentarios en el próximo capítulo. Y claro, esta historia va dedicada a mi Kagome particular, que sino fuera por ella, mi vida sería bastante aburrida jeje. Nos vemos en el siguiente episodio.