Epílogo
El viento mecía las cortinas. La ventana abierta por el abrumador calor del verano. El aire se tornaba pesado, pero a ellos no les importaba.
Ellos simplemente sentían...
Tras las caricias propicias del amor, se separaron un poco. Pero él continuaba abrazándola, cobijándola con sus brazos.
"Desearía que el tiempo no pasara... que jamás amaneciera..." Le oyó murmurar él, casi en un suspiro. Besó su mejilla y se fundió en aquellos hermosos ojos.
"Pero es inevitable... y es tonto lamentarse por ello..."
"Es tonto... pero es lo que siento..."
Ella lo observó y sonrió. Y él sintió que una luz se encendía en la oscuridad de la habitación.
"A veces me pregunto cómo es que te amo tanto, pelirroja..."
"Y yo siempre me pregunto cómo fue que me enamoré de ti..."
El silencio se cernió entre ellos. Pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez no era para distanciarlos. Aunque pudiera parecer irónico, esta vez ambos no necesitaban las palabras para decirse todo lo que sentían.
Hacía tiempo que sus bocas sólo servían para otorgar dulces besos... y no para herir y destrozar sentimientos ajenos.
"Siento ganas de llorar, Draco..."
"Pues... llora..."
"Pero siempre me dices que llorar es signo de debilidad..."
Él le sonrió dulcemente, mezclando toda esa pasión que sólo existía para ella.
Por ella.
"Oh no, pequeña... a veces se llora de felicidad... y creo que en este momento nos merecemos un poco de felicidad..."
Una lágrima.
Él siguió con la mirada la línea que trazaba, y la observó perderse en los labios que él conocía tan bien. Esa boca que tantas veces había saboreado... aquella que era su perdición.
Y fue felíz.
Porque ella era felíz...
Y porque el dolor que antes había entorpecido aquella dicha, se hallaba muy lejos...
Tan lejos que ya no podría dominar sus corazones...
O:o:o:O:o:o:O FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
Ginny lo miraba. Y no podía evitar sentirse extraña ante él. Trataba de verlo como un hombre... pero no podía... para ella él siempre sería Harry...
Él se le acercó y trató de besarla pero ella se echó hacia atrás casi inconscientemente.
"¿Qué te ocurre?" Preguntó molesto ante la negativa.
"Nada... es que no me siento muy bien..."
"Tu nunca te sientes bien"
"Pareces enfadado..."
"¡Estoy enfadado! Se supone que somos novios, pero hace semanas que me evitas... es como si ya no me amaras..."
'¿Y es que alguna vez lo he hecho?', se preguntó a sí misma.
Pero no quiso hallar una respuesta para esa pregunta.
"Harry... dame tiempo..."
"¿Tiempo?"
"Estoy... confundida..."
El muchacho se sentó en la cama de la habitación. Estaba molesto. Dirigió su mirada a los ojos de ella, pero no los encontró. Ginny estaba perdida... ensimismada en sus pensamientos.
"Sabes que puedes hablar conmigo"
Ella lo miró, como despertando de un largo sueño.
"No lo creo..."
"¿Piensas casarte conmigo y aún no confías en mí?"
"Tal vez no deberíamos hacerlo..." La pausa que siguió a esta frase fue interminable. El aire se volvió denso, y las palabras eran puñales que se clavaban justo en el corazón.
"¿Qué acabas de decir?" Harry se había levantado lentamente, como si con eso lograra asimilar aquellas palabras. Ginny exhaló un suspiro y se volvió para enfrentarse a él.
"Quiero decir que tal vez no esté lista... o que ya no siento lo mismo que antes..."
"¿Estas diciendo que quieres dejarme?"
"No lo veas de esa forma... propongo que nos demos un tiempo... tal vez..."
Él se impacientó.
"¿Tal vez¡Estoy harto de tu indecisión, de que nunca sepas bien que diablos es lo que sientes!"
La tomó de los hombros obligándola a mirarlo.
"¡Estoy harto de que me trates como si no existiera...!"
"Harry... no quiero lastimarte..."
"Lo hubieras pensado antes..." Susurró, soltándola con fuerza.
Ginny le lanzó una mirada vacía.
"Creo que es lo mejor..."
"¿Si?" Él pensó en contestarle con alguna palabra hiriente... o dolorosa... pero creyó que lo mejor era la indiferencia.
" Pues, saluda a tu hermano de mi parte..." Y salió de la habitación dando un portazo.
Ginny suspiró. Sintió que el aire regresaba a los pulmones tras unos instantes que creyó eternos.
Su rostro ensombrecido se iluminó al pensar en él. Los recuerdos de las noches anteriores le volvieron a la mente provocando una tímida sonrisa. Se tiró sobre la mullida cama y cerró los ojos.
Y el sueño la atrapó...
O:o:o:O:o:o:O
"Necesito verte"
"¿Y porque ahora?"
"Porque después será demasiado tarde"
"¿Y no crees que ahora ya es demasiado tarde?"
"Sólo creo que te necesito... y si me niegas eso, entonces me niegas la vida..."
Ella soltó una risotada. La voz de Draco provenía desde el otro lado del muro. Se hallaban en una fiesta de disfraces. Harry la había llevado para presentarla a sus amigos... y ella sólo deseaba escaparle.
Se había escabullido hacia una extraña habitación. Sólo había espejos. De diferentes tamaños... pero espejos al fin. Algunos mostraban la realidad... otros la alteraban.
Y allí lo había encontrado.
Después de tanto tiempo, el destino los había vuelto a unir.
¿O no?
"Jamás creí que un Malfoy le estaría rogando amor a una mujer... y mucho menos a mí..."
"Entonces ya no eres la pequeña Weasley que yo conocí..."
"Tal vez... tal vez esa pequeña que tu conociste esta perdida..."
"Pues yo quiero encontrarla..."
Aún no se habían visto cara a cara. Simplemente habían oído sus voces, susurrando en medio de la sala, tratando de hallarse. Sin resultado.
"¿Por qué regresaste?"
"Ya te lo dije... no puedo estar sin tí"
"La última ve que nos vimos dijiste que no volverías a enamorarte..."
"Y no lo hice... porque jamás pude olvidarte..."
El sonido de su voz cada vez estaba más cerca, y ella sintió que su cuerpo vibraba con tan solo saberlo tan próximo a ella.
"Draco... ¿Me darás otra oportunidad?"
"Quiero que ambos nos demos una segunda oportunidad..."
Ella sonrió, sin saber que alguien la observaba desde las sombras. Pero su cuerpo lo sentía cerca...
Se volteó y por una milésima de segundo todo a su alrededor se desvaneció. Los espejos, la fiesta... todo.
Sus miradas se cruzaron y las palabras no hicieron falta.
Allí estaban, como antes, diciéndose todo...
Sin decir nada...
"Ya sabes donde encontrarme..."Susurró él, creyendo que no resistiría y se abalanzaría sobre ella. Pero contuvo sus impulsos y se mantuvo de pie mirándola fijamente.
"Espérame... porque yo lo haré..."
Y sin decirle nada, desapareció. Dejando tras de sí una estela de su perfume que tanto lo embriagaba. Él sonrió cuando supo que ella no lo veía.
"Por supuesto que te esperaré, Weasley... y nada ni nadie podrá evitarlo..."
O:o:o:O:o:o:O FIN FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
"¿Aún me amas?"
"Te dije que te amaría hasta el final..."
"Pero este no es el final..."
"¿Eso contesta tu pregunta?"
Ella sonrió. El viento revolvió sus cabellos sin piedad. Sus ojos, perdidos en el mar que se cernía delante de ellos, lloraban lágrimas de felicidad.
"Esto es hermoso, Draco..."
"No tanto como tú"
"No seas adulador... jamás había visto algo así... es simplemente magnífico..."
"Y yo creo que el embarazo te volvió más sensible de lo que eres..."
Él colocó una de sus manos en el vientre de ella. Ginny se estremeció al sentir el tacto sobre su cuerpo. Ya habían pasado años desde aquella primera vez, pero aún se sentía como una adolescente cuando él la tocaba.
"Si no fuera por ti..."
"Oh no... no me vengas con lo mismo de siempre... que yo te salvé la vida y todo eso..."
Ella sonrió, pero él estaba serio.
"Pero es la verdad..."
"Pero yo no quiero volver a oír sobre tus intentos de suicidio..."
Un suspiro.
"Tú me enseñaste a vivir, Draco..."
"Y tú me enseñaste a amar"
Ambos se miraron. Un beso. Ella se separó de él, y se acercó a la orilla. Sintió el agua mojar sus pies descalzos, y cerró los ojos. Se acordó de aquella vez, en la cual su vida no había sido mas que suspiros.
Recordó aquella necesidad de Aire que la había agobiado tanto tiempo...
Pero al estar en el agua, lo único que quería era sentir paz...
El dolor que la había invadido tanto tiempo... había desaparecido. O mejor aún, se había transformado en amor. Y un ejemplo, era aquel ser que se gestaba en su interior.
Abrió los ojos y dejó escapar una lágrima.
Y luego otra.
Aire.
Lo único que había deseado, ahora quería otorgárselo a su hijo.
Aire.
Ella supo que tanto tiempo se había ahogado en su propio sufrimiento, buscando algo que la dejara respirar.
Y en ese momento, sintió que lo había encontrado. Que por fin había hallado, sin saberlo, aquello que la dejaba respirar.
Que la había dejado vivir.
Draco.
"¿Te sientes bien?" Quiso saber él, cuando la notó con una mirada perdida y melancólica.
"No hables... "
Él la miró extrañado. Como si hubiese roto alguna especie de trance hipnótico en el cual ella se encontraba.
Pero Ginny se fue acercando. Lentamente. Cuando lo tuvo frente a ella, tomó una de sus manos y la colocó en su pecho, a la altura de sus pulmones.
Cerró los ojos nuevamente, y sonrió. En su rostro se veía la paz que estaba experimentando.
"Esto es lo que siento, Draco..."
"No entiendo..."
"Es como si con solo tocarme, tuvieras el poder de sanar todo mi dolor... es... mágico..."
Él le sonrió tiernamente. Retiró su mano del pecho de ella y tomó su barbilla.
"Yo no tengo poderes Ginny... lo único que tengo es un amor que ocupa todo mi ser... no sé de donde viene... ni sé porqué está allí... Pero te amo... esa es la única verdad..."
La atrajo hacia él y la abrazó con todas sus fuerzas.
Y ambos se dieron cuenta que su destino era permanecer juntos. Ellos eran simplemente marionetas de un titiritero, que deseaba hacerlos aparecer juntos en escena.
Y permanecieron en aquella playa, observando un perfecto ocaso. No les importó más nada.
Simplemente ellos tres...
"Draco..."
"¿Si?"
"Creo que tienes razón... el embarazo me ha sensibilizado..."
FIN