Capítulo XXI

Insaciable

No podía conciliar el sueño, sus ojos dorados se posaban con insistencia en el cristal del gran ventanal de su habitación, y las gotas de líquido corrían por el, recordándole aún más el llanto silencioso de Rin, sin querer entender por qué le dolían en el pecho tanto, aquellas lagrimas. Permanecía con el rostro impávido, sabiendo que lo hecho, ya no se podía remediar, él era un Taisho, y aquello por sí solo le impedía dar pie atrás en cualquier decisión que tomara, ya que sabía perfectamente que no podía pensar en nada serio con esa mujer, ella no pertenecía a ninguna familia conocida, y estaba seguro que no sabía mucho más de su árbol genealógico, más allá de sus abuelos, al contrario de él, que tenía un linaje conocido, de al menos quinientos años, de sangre aristócrata… y no podía cambiar eso…no podía…

-Te haré un cheque con dinero suficiente para que tengas un buen pasar…- comentó mientras que sacaba del bolsillo de su abrigo una chequera, y un lápiz, con cubierta plateado, que Rin reconoció como platino.

-¿Qué?...- pregunta con las evidencias a la vista de lo que él intentaba hacer, "¿comprarla?"… dispuesto a poner en aquel trozo de papel el sello que terminaba con tantas semanas de amor… sin poder creerlo aún…

-Estarás bien… me contactaré con un buen amigo para que te empleé…- continuó, intentando dejarle camino despejado para que ella estuviera bien… y de paso limpiar su conciencia…

Rin se acercó, dando la impresión de que iba a dar una mirada, para verificar la cantidad de ceros que la cifra contenía, o al menos eso fue lo que Sesshomaru pensó… pero contrario a ello, la mujer contuvo su mano, deteniendo la escritura y obligándolo a marcar erradamente el documento, entonces fue que la miró, pero antes de lograr enfocar su mirada en los ojos castaños aguados por las lagrimas, sintió una bofetada cruzarle el rostro…jamás nadie se había atrevido a ponerle un solo dedo encima…

-¡Sal de aquí Sesshomaru Taisho!...- gritó con todas las fuerzas que su roída voz a causa de las lagrimas le permitía, empujando por el pecho al hombre que permanecía estático y como si ningún esfuerzo que ella hiciera lograría moverlo si él no lo deseaba – vete de aquí con tu chequera… y tus lápices caros…- exclamó, tomando en un acto de frustración al no poder sacarlo del lugar con su escasa fuerza, la que se veía, visiblemente disminuida a raíz del dolor que sentía, y arrojándoselas sin cuidar demasiado de a dónde iban a parar.

-Debes comprender…tú y yo somos de mundos diferentes…- intentó hacerla entrar en razón, pero lo único que logró fue encontrarse con su mirada de reproche, ¿es que acaso ella no entendía?... se preguntó…

-Jah…- bufó, sonriendo dolida entre las lagrimas, tomando de entre una da las sillas, un paquete de regalo de un tamaño mediano, y se lo extendió, notando como él dudaba en recibirlo – era mi regalo de aniversario…- dijo, mientras que Sesshomaru arrugaba el ceño, sin saber que hacer con aquel paquete en la mano - … tienes toda la razón …- acotó, tumbándose en un sillón, quedando de lado a la figura masculina -… somos de mundos diferentes… en mi mundo, un hombre como tú… no vale nada…

"Un hombre como tú no vale nada"…no quería oír más aquella voz dentro de su cabeza, la voz dolida de la mujer que ya no volvería a ver.

-.-.-.-.-

Faltaba aún para el amanecer, lo podía presentir, la lluvia había cesado y dejaba entrar algunos rayos de un luna llena que se dejaba entrever escapando de las nubes dispersar que intentaban cubrirla, esta había sido una de esas noches extrañas, en las que duermes poco pero a pesar de ello te sientes reestablecido. El cabello azabache extendido sobre su espalda, con las manos bajo la almohada a la que se abrazaba ahora, dormitando con tranquilidad, sintiendo de pronto un especial cosquilleo en su cuello, sensaciones que iba reconociendo entre su sueño, una caricia sobre su cadera bajo la sabana, el cosquilleo que se iba trasformando en una calida humedad que se iba deslizando hacía su hombro, la tibieza de un cuerpo junto a ella, la caricia de la cadera que comenzaba a subir por el costado, alcanzando su seno, aprisionado contra la cama y de pronto una suave mordida en la curva del cuello que le arrancó un gemido suave que la trajo a la realidad, sacándola de su ensoñación, comprendiendo que la tibieza de aquel cuerpo era tan real como todas las caricias sentidas, ya que InuYasha comenzaba a bajar por la hendidura de su columna, besando su espalda con devoción, sabiendo bien que aquel era un lugar exquisitamente erógeno para ella, descorriendo con su mano el cabello, dejando la piel a merced de sus labios y de su lengua, llegando hasta aquel sitio que buscaba, la marca que ella llevaba, más abajo del quiebre de la espalda, una pequeña figura que a él se le asemejaba a una luna en su cuarto creciente, levemente amoratada, la besó, así como lo hizo la primera vez que la vio, recordando fugazmente la explicación que Kagome le diera sobre ella, pero demasiado concentrado en su afán de amar, como para detenerse ahora.

-¿Te gusta?...- le preguntó en el corto instante que había entre un beso y otro, sintiendo como ella se iba girando, respirando con algo más de rapidez, pero no la suficiente según su apreciación, ya que estaba dispuesto a escucharla suplicar porque el aire llenara sus pulmones… pero poco a poco…

-Sabes que sí…- aquello ciertamente la llenaba de gozo, que él recordara esos detalles aún, los roces que la encendían de la nada, disponiéndola al amor una vez más, aún les quedaba tiempo, y esta noche era una especie de tregua en medio de la batalla de la vida.

InuYasha besó su ombligo e introdujo la lengua en el, provocando un leve sonido en Kagome, que le acariciaba con suavidad el cabello, deteniendo por aquel segundo su tarea, para retomarla con algo de desconcentración, cuando sintió que él le abría las piernas con su mano, separando los muslos, que cedieron mansamente ante la petición, observando como él, comenzaba a buscar con su lengua la humedad de su esencia, embriagándose con ella y con su exquisito aroma a mujer, bebiéndose su jugo primeramente con calma, asimilando su olor y su sabor, notando como poco a poco, necesitaba beber más de ella, recorriendo las formas de su sexo con inquietud, respirando algo agitado ante la sensación de la sangre corriendo inclemente dentro de él, volcándose en los lugares adecuados a la hora del amor, sintiendo la necesidad imperiosa de hacer algo más… entonces su lengua busco la entrada a su intimidad, penetrando en ella, notando como Kagome forzaba con sus talones sobre la cama como intentando escapar, con una necesidad de huir de aquel placer abrumador que él le estaba entregando, sin saber que extraña fuerza la obligaba a continuar sintiendo aquella tortura.

We build our church above the street

Construimos nuestra iglesia sobre la calle

We practice love between these sheets

practicamos el amor entre estas sábanas

The candy sweetness scent of you

la dulzura de caramelo, esencia de ti

It bathes my skin, I'm stained in you

me baña mi piel, estoy manchado en ti

And all I can do is hold you

y todo lo que puedo hacer es abrazarte

There's a racing within my heart

Hay una competencia dentro de mi corazón

And I am barely touching you

y apenas estoy tocándote

Todos aquello gemidos ahogados por el mismo deseo, lo estaban llevando al borde de la desesperación simplemente, con la boca inundada de aquel sabor a Kagome, que emanaba de ella cada vez con más abundancia, y era una martirio que nublaba sus sentidos, que lo golpeaba en necesidad, una que solo sus instintos podrían saciar.

Recorrió con su lengua, dejando un húmedo sendero a través de la piel, hasta sus senos, excitados ya y completamente a su merced, observando como ella mantenía una mano en su boca como intentando acallar sus propios suspiros, sin poder mirarlo siquiera, entregad. Giró su lengua sobre uno de los pezones, que ahora comprendía perfectamente el motivo de sus cambios, eran los pechos que amantaron a su hijo y aquello inevitablemente le arrancó una sonrisa, en medio del placer de tomarlos dentro de su boca y mamar de ellos como debía hacerlo el pequeño, succionando con gozo, oprimiendo entre su lengua y el paladar aquella porción de piel sintiendo los dedos de Kagome enredarse en su cabello, sosteniendo su cabeza, indicándole más…

-Muérdeme…- le escuchó suspirar, provocándole con aquella sola palabra una oleada de placer y necesidad, obedeciendo de forma casi involuntaria, apresó el pezón entre sus dientes, mordiéndolo con inquietud, intentando no dañarla, escuchando un quejido profundo, sintiendo la mano tras su nuca que le casi lo obligaba a permanecer brindándole las mismas sensaciones por algo más de tiempo, sus dedos ya habían buscado el otro pezón, apretándolo con movimientos circulares que completaban la caricia, sintiendo como Kagome movía sus caderas en necesidad, llevó su mano libre hasta la entrepierna de la mujer y acaricio con suavidad, dejando que su liquido lo empapara, escuchando como el aire desalojaba los pulmones de Kagome de forma abrupta y su espalda arqueada.

Turn the lights down low, take it off, let me show

Atenúa las luces, quítatelo, déjame mostrarte

My love for you insatiable

mi insaciable amor por ti

Turn me on, never stop, wanna taste every drop

excítame, nunca te detengas, quiero saborear cada gota

My love for you insatiable

mi amor insaciable por ti

Subió hasta sus labios, y la besó enardecido, introduciendo su lengua en su boca, tan profundamente como lo hizo en su sexo, inquieto y necesitando sentirla, con la carne pidiéndole ser albergada en aquella cuna que ella conservaba oculta entre sus piernas, deseando mecerse en ella y sucumbir, cada pensamiento que lograba unir en su mente le indicaba solo el presagio de un placer único.

-Ven acá… - le indicó, mientras que se recostaba sobre la cama, esperando a que Kagome tomara el sitio que le correspondía sobre él, poniéndose a su merced.

Loa ojos dorados fulguraron ante los castaños de ella que parecían vivos de un apetito voraz, como nunca antes, se posicionó sobre él, ayudándose para dejar su virilidad justo en la entrada de su intimidad, mordiéndose el labio, apoyada en sus brazos extendidos y sus piernas, atenta al escape cada vez que InuYasha intentaba empujar hacía arriba, sin perder el contacto leve, que lo estaba desesperando y ella lo sabía, lamió los labios del hombre, escapando una vez más en el momento justo, pero sin contar con que é la apresaría del modo que lo hizo, sosteniendo con una mano su espalda y con la otra la parte baja, justo sobre la marca que parecía un tatuaje y la apretó con fuerza hacía su cuerpo, quitándole el aire, y entrando en ella con brío, oprimiendo los dientes y arrugando el ceño en el momento en que sintió el calor extremo que habitaba en el interior de Kagome, sintiendo que le quemaba la delgada piel que cubría su carne.

-Ohhh…Kagome…me quema…- susurro con dificultad, sintiendo el, placer de los contoneos que ella comenzaba a hacer sobre sus caderas, rozando con sus senos su pecho, provocándolo aún más.

Breathe in, breathe out, there is no sound

inhala, exhala, no hay sonido

We move together up and down

nos movemos juntos arriba y abajo

We levitate, our bodies soar

levitamos, nuestros cuerpos se elevan

Our feet don't even touch the floor

nuestros pies ni siquiera tocan el piso

But nobody knows you like I do

pero nadie te conoce como yo

this world it don't understand

este mundo lo no entiende

That I grow stronger in your hands

que crezco más fuerte entre tus manos

El movimiento era inquietante, sentía como ella jadeaba sin poder contenerse, contoneándose con violencia en contra de él, su deseo se veía increíblemente mordido por la pasión, la tocaba y la besaba cuando Kagome se lo permitía, no había lugar de su cuerpo que ya no hubiera palpado, disfrutando con todos sus sentidos de ella, como nunca antes lo hizo…con nadie… suplicando por más y más…

-Muevete…preciosa…- le pedía con la voz entrecortada y profunda, los ojos cerrados a intervalos, observando el espectáculo de tenerla como un fiera sobre él, hambrienta de amor saciándose con su cuerpo - … eso… - confirmaba al sentir que ella obedecía acrecentando el placer para ambos, sintiendo una necesidad imperiosa que sostenerla con violencia e indicarle como su instinto más primario de lo pedía, que él era el macho dominante… pero simplemente estaba siendo domado…

When I look in your eyes

Cuando veo en tus ojos

Insatiable, the way I'm loving you

Insaciable, la manera en que te estoy amando

Insatiable, what can I do?

insaciable, que puedo hacer?

Insatiable, insatiable, insatiable...

insaciable, insaciable, insaciable...

De pronto la sintió con violencia asirse de sus hombros, como si necesitara imperiosamente sostenerse, para no caer, lo miro a los ojos rogando por el éxtasis que parecía inminente y enorme, era como si presintiera el golpe que daría a su cuerpo y pedía ayuda… empujándolo a sentir el suyo de igual modo…la sostuvo por las caderas, mientras que Kagome se aferraba a él respirando con dificultad en su oído, acoplándose al nuevo movimiento que ahora InuYasha iniciaba, golpeando hacía ella con su pelvis, jadeando ante cada embestida, levantando sus caderas para entrar profundamente sintiendo como Kagome empujaba de forma contraria idos ambos en el placer de sus cuerpos.

-Vamos amor…ya viene…- e decía mientras que ella solo lograba soltar el aire sobre el cabello oscuro de él, sintiendo la veracidad de las palabras de su amante - …¿lo sientes?...

-Mmmjjj…- sonaba agonizante, enterando sus uñas en los hombros masculinos, embriagándose de su aroma, sin fuerzas para responder nada más - …Inu…Yasha…ahh…ahhh…ahhhh…- solo con el suficiente aire para gemir su nombre en el momento en que su culminación la golpeo, obligándola a levantar la cabeza y expulsar el aire, sintiendo como su vientre se contraía en placer, sus senos se llenaban de sangre, sus labios parecían reventarse y toda ella sentía que se liberaba…

-Kagome…Kago…me….- sus dedos se enterraban en las caderas femeninas, apretándola con fuerza, sintiendo el líquido caliente mojarlo dentro de ella, sabiendo que su ella le llevaba ventaja, y entonces acrecentó en nivel las embestidas solo un poco más, sintiendo como se derramaba dentro de ella, mezclando sus esencias -…oh…ohhh…ohhh…preciosa…- un gemido profundo y todo el aire posible salido de sus pulmones, sintiendo como le ardía la piel… saciándose de ella…al menos por ahora…

Continuara…

Ufff… que puedo decir… ha sido un día lemon, por diferentes razones y bueno ahí esta el resultado… ya me preguntaba yo si soñaría esta noche con InuYasha, la verdad eso espero… es que creo que su desempeño en este capítulo nos deja a varias tirándonos del cabello y pensando ¿en dónde esta el mío?... parece que tendremos que fabricarlos en serie… como dice una publicidad en mi país… "hágalo usted mismo"… así que seguro mañana paso a Sodimac…

Besitos

Anyara

P.D: Gracias Sefiro por la canción, me inspiro cien por ciento