NOTAS: todos los personajes son propiedad de Clamp, el siguiente fic no fue escrito con el objetivo de lucrar sino simplemente para entretener a los lectores

Acotaciones:

Na: Notas de la autora (osease mua!!!)

"": Pensamientos de los personajes.

( ): Notas aclaratorias de una escena.

----: Inicia y termina un flashback.

CAPITULO II

LA LLAMADA TELEFONICA

Al día siguiente la joven de mirada amatista despertó ya pasado el medio día, desanimada salió del cuarto de entretenimiento y se dirigió a su habitación, tomó el pomo de la puerta y después de cerrar siguió su curso hasta el cuarto de baño, encendió el interruptor de luz y abrió los grifos de la tina, se desvistió para tomar un relajante baño de burbujas y comenzó un monologo dentro del agua caliente que cubría enteramente su juvenil cuerpo.

- ¿Cómo comenzó todo?, lo recuerdo muy bien, fue en la primaria Tomoeda, Sakura era todo lo que yo quería ser, nuestra amistad es lo mejor que me ha pasado.

Mucho tiempo me sentí sola, la falta de mi padre, la obsesión de mamá por el trabajo. Vivir rodeada de guardaespaldas y sirvientes no es lo óptimo, aunque debo reconocer que tiene ventajas.

Recuerdo perfectamente aquel día de abril en que me enfermé, mamá pasó toda la tarde y noche junto a mí, me sentí tan protegida y amada pero por la mañana yo era la única ocupante en mi cama, estaba desilusionada y triste, así que decidí bajar y desayunar algo. Yin Lan nuestra cocinera preparaba algo delicioso y me invitó a probarlo, me dijo que tal vez cantando me sentiría mejor, lo hice y me di cuenta de que tenía razón, creo que ese fue el día que descubrí el don que había recibido. La habilidad para cocinar la aprendía de ella.

Las increíbles coincidencias de la vida, cuando empezaba a resignarme apareció ella con su amabilidad, me hizo sentir importante, encontré una amiga que llenó aquel espacio vacío que dejaron las nocturnas horas en vela en espera de mamá.

La felicidad que ella irradia es tan magnificente, que con sólo verla me siento feliz, supe en ese momento que ella estaría conmigo y yo estaría con ella siempre ¡Ilusa!, ahora me doy cuenta de que no es así...

Mi corazón vuelve a sentir ese frío que amenaza con congelarlo todo, tal vez es eso lo que debo hacer, olvidarme de esos sentimientos de amor y amistad que tanto daño me están causando.-

Tomoyo se levantó de la bañera y enrolló su cuerpo en una larga toalla blanca, atravesó la puerta y frente a su reflejo proyectado en el gran espejo colocado junto a su ventana se dijo así misma.

- No volveré a confiar en nadie, no seré lastimada de nuevo- sus ojos mostraban toda la determinación que sentía adquiriendo un fulgor centellante de tono oscuro.

(Mientras en el lujoso Hotel Conrad Honk Kong. China)

Una mujer de origen japonés transitaba por el lobby del hotel rumbo a su habitación, había sido un día muy agitado, las cosas se estaban poniendo algo complicadas, claro no es que le importará mucho, sabía que conseguiría su objetivo, no por nada era dueña de su propia empresa.

La verdad es que estaba muy cansada lo que necesitaba era un baño y la cama de inmediato, así que rápidamente entró al elevador y presionó el botón que la dirigiría a su piso.

- "Tendré que llamar a Tomoyo-chan mañana por la mañana" – pensaba la ejecutiva Sonomi Daidouji.

Un timbrazo interrumpió sus pensamientos, avisándole que ya estaba en su destino, la suite 216, introdujo la tarjeta electrónica y accedió a la sala de recepción, la verdad es que era una habitación bellísima, llena de luz de un tenue amarillo debido a las elegantes lámparas que alumbraban ala estancia, los asientos lujosos y cómodos, tal suaves que se vio tentada a rozar su mano por uno de ellos antes de dirigirse a la recámara igual de espectacular.

- "Sería fantástico estar sólo de vacaciones con mi pequeña, ella lo disfrutaría mucho".-

El colchón relleno de plumas la tentó y la suavidad de las colchas color beige casi la hicieron rendirse pero se mantuvo firme y entro al baño.

- "Creo que el jacuzzi es en realidad lo que necesito".-

Se despojó de sus ropas, entró en el espacioso jacuzzi, estaba cerrando sus ojos cuando oyó el timbre de un teléfono.

- "Gracias a todos los kamis, que no tengo que levantarme de aqu"-

Y así era, para completar el servicio de primera calidad a sus clientes, había un teléfono colocado junto al jacuzzi para evitar que los huéspedes tuvieran que caminar innecesariamente, más para aquellos que se hospedaban en su luna de miel.

- Sra. Daidouji, lamento molestarla pero un caballero quiere comunicarse con usted, su nombre es Ojera Matáis-

(Mansión Daidouji, Tomoeda Japón.)

Eran poco más de las 10 PM, Tomoyo lo había decidido, sí iba a cambiar debería de ser ahora mismo. Abrió la puerta de su amplísimo armario y buscó lo que necesitaba, esa noche saldría a divertirse.

- Estoy lista- contempló su reflejo y aunque su mirada no reflejaba satisfacción, sí mostraba decisión y seguridad.

Definitivamente la ropa no iba con ella, era demasiado extraña a como ella solía vestirse, por un momento se preguntó ¿cómo demonios esa ropa estaba ahí? Al instante con melancolía recordó que la había diseñado inspirada en Sakura.

- ¡Olvídalo!- se dijo a sí misma.

Y eso resultó ser determinante para que ella la usara.

Prácticamente ni siquiera la reconocerían, se escabulló oculta bajo la sombra de la noche y salió de casa rumbo a "El gato encantado" (Na: lo siento, no se me ocurrió otro nombre) uno de los clubes nocturnos más prestigiosos de Tokio. Estaba muy lejos de casa pero ya estaba allí, no podía hacer nada más incluso había tomado "prestado" un automóvil de su madre, se felicitó por haber tomado lecciones de manejo con sus guardaespaldas, definitivamente ahora le hacían falta, pensó en que tampoco tenía licencia de conducir, pero eso ya era muy tarde de solucionar.

No tuvo ningún problema para ingresar, hasta parecía ser que le abrían el paso hasta la entrada del club, se sintió terriblemente observada aunque por un momento se sintió feliz de ser el centro de atención.

El lugar era tal y como prometía ser, al fin y al cabo era visitado por la elite de Tokio y sus alrededores, herederos de familias acaudaladas, jóvenes ricos rebeldes, solteros codiciados que aparecía en revistas y algunos extranjeros que buscaban aventuras en Japón.

Ahora se sentía un poco incómoda, con las lujuriosas miradas que le dedicaban algunos hombres.

Las luces fosforescentes multicolores atravesaban la pista donde había gente bailando. La barra iluminada estaba a su derecha donde varías personas tomaban algunos tragos y los barman ágilmente servían copas, mesas son espacio para cuatro ocupantes estaban distribuida en el primer piso y en el segundo se encontraban mesas con mayor capacidad.

Definitivamente no desentonaba, su blusa de seda estilo halter lila tenue dejaba sus hombros, brazos y espalda al descubierto, también revelaban tentadoramente su cuellos y busto, el complemento del conjunto era un falda en color negro, su forma era a la cadera, en línea recta con un corte en cada costado de ésta para permitir el libre movimiento, la tela brillaba cuando la luz caía sobre Tomoyo, sus sandalias eran de color negro, altas con finas tiras de piel que ascendían por sus pantorrillas, ella llevaba el cabello suelto y en forma sutilmente desordenada, la línea color lila sobre sus ojos los convertía en exóticos y la máscara sobre sus pestañas acentuaba el efecto. Pero había otro conteniente por la atención masculina sobre su rostro. El tono rosa del lápiz labial y el lip gloss destellante resaltó de una manera atrevida sus labios. Parecía una modelo famosa o actriz. Casi perfecta si su mirada o estuviera triste.

Se dirigió a la barra pero un joven la detuvo antes del cuarto paso

- Hola, te gustaría bailar-

La verdad es que no tenía muchas ganas de bailar pero antes de poder responder algo, aquel susodicho la jaló del brazo y la arrastró hasta la pista de baile.

- Sabes no me siento muy bien, creo que será mejor que me vaya- dijo la amatista al oído de su acompañante bailarín.

- Sí tienes razón, debemos ponernos más cómodos- respondió suavemente y con doble sentido el chico.

Para horror de Tomoyo el sujeto acompañó su frase con una sucia caricia en las caderas de la adolescente. Sin pensarlo dos veces Tomoyo salió corriendo del lugar y abordo su acto, asqueada y profundamente herida cuadras antes de llegar a la mansión detuvo el auto y lloró sin control.

- "Que tonta soy, cómo se me ocurrió ir a ese lugar"-

Reprochándose, encendió el automóvil hasta llegar a su hogar, donde pasó una mala, mala noche.

Tras pensar largamente decidió que necesitaría ayuda para lograr el cambio que necesitaba, tal vez irse lejos y olvidarse de todo, pero tendría que esperar a que su madre regresará de la china y aceptará su propuesta, eso sí que sería difícil.

(Honk Kong, China. Hotel Conrad Honk Kong)

Después de contener el aire e instintivamente abrir sus ojos con mesura, un terrible cosquilleo por todo el cuerpo le confirmó lo que ya sabía.

- "Definitivamente, no son buenas noticias", "¿Por qué ahora?"- Una lágrima rodó por el rostro y respondió al recepcionista.

- Contestaré la llamada. Gracias-

- Sonomi, me costó mucho localizarte, gracias por aceptar mi llamada- habló una voz entonada por el auricular.

- ¿Qué es lo que quieres Matashi?-

- ¿Aún no me has perdonado? De verdad lo siento, yo no...-

- Dime que es lo que en realidad quieres- la empresaria de cabello corto, interrumpió la sentencia anterior.

-Sonomi, lamento mucho lo que estos últimos años han sido para ti, se que debiste sufrir muchísimo-

- No, la verdad lo superé muy bien, tuve a alguien que me ayudo a no pensar en ti Matashi y el irte fue lo mejor que pudiste hacer- afirmo cruelmente la Sra. Daidouji, aunque dudo que el comentario pudiera ofender a su receptor.

- Me lo merezco, pero no puedes culparme, sólo seguí mi instinto tal y como tú lo haces- reprochó- ¡tenía un sueño!- gritó exasperado.

- Y claro nosotras no estábamos incluidas- con todo su autocontrol evito llorar desconsoladamente- al menos cumpliste tu sueño ¿no es así?, ¡Nos hiciste a un lado!- dijo fríamente.

- Sabes que esa no fue mi intención- suplicó Ojura.

------------------- Inicia Flash Back --------------------

(Mansión Daidouji hace 19 años aproximadamente)

- "¿Cómo se lo diré?", ¡Soy tan feliz!- animadamente dijo una esplendorosa joven que bajaba las escaleras.

- ¿Por qué tan feliz, mi amada esposa?, ¿estás alegre por verme?- contestó de manera jovial un hombre joven que asustó momentáneamente a su compañera.

- Jajá jajá, claro Ojura, pero tengo algo más importante y especial que decirte- declaró la joven de cabello corto.

- De seguro que no tan emocionante como lo que yo tengo que decirte, mi dulce Sonomi- afirmó con destellos en sus ojos.

- Pero... está bien, comienza tú amor, ¿qué noticia tienes que darme?- preguntó curioso.

- ¡Estoy embarazada!- de inmediato se lanzó a los brazos de su esposo y lo abrazó y besó sus labios desenfrenadamente pero lentamente comenzó a separarse ya que sus caricias no eran correspondidas.

La expresión de Ojura Matashi era indescifrable, pero segundos después aclaró cualquier duda.

- Estás loca, un bebé, mi carrera está empezando no quiero un bebé- gritó encolerizado.

- Pero Ojura, no puedes hablar enserio- sollozó Sonomi.

Las cosas se salieron recontrol, Ojura parecía un león enjaulado, Sonomi lloraba sentada sobre el piso. Frases iban y venían y nada concluso, reproches, ideas, suplicas, enojo, ira, frustración, sufrimiento hasta que todo se resolvió en unas cuantas palabras.

- Te quiero a ti pero no un bebé, tendrás que decidir-

- Quiero a mi bebé-

------------------------Termina Flash Back--------------------

- "A partir de ese día ninguno volvió a verse y ahora esta llamada"- Pensó Sonomi-Claro que la fue, los dejaste claro desde el principio. Dime qué es lo que quieres-

- Conocerla...-

- ¡No puedes, no te necesita!-

- Ella es mi hija, ¡por favor! He estado pensando y creo...-

- Te costó 18 años pensar, ¡olvídalo! La lastimarías, "cómo lo hiciste conmigo"-

- No, no lo haré. No podría hacerlo. Por favor Sonomi, te lo suplicó danos una oportunidad a nuestra hija y a mí-

Sonomi sabía que en buena parte Matashi tenía razón, pero jamás se atrevió a decirle nada a Tomoyo acerca del abandonó de su padre, para ambas él estaba muerto, ¿qué se suponía haría? Negarle un padre a Tomoyo cuando era pequeña fue lo correcto, pero ahora que ya era mayor tal vez sería una crueldad, ahora podría entender todo, ¿qué hacer?

El incómodo silencio estaba matando a Matashi, pero sabía que debía esperar al otro lado de la línea telefónica, había jugado su última carta, rezó a todos los kamis para que la respuesta fuera afirmativa y cuando comenzaba a perder toda esperanza...

- Está bien, dame unos días y encuéntrame en Tomoeda, te estaré esperando- Sonomi sonó resignada.

- Gracias, mil gracias, ¿cuál es su nombre?- arrepintiéndose de la terrible ofensa que cometía.

Por un momento pensó en negar lo que había dicho cuando escuchó la estúpida pregunta del antiguo amor de su vida ¿qué clase de padre podría ser?, pero ya era tarde, había tomado una decisión.

- Tomoyo-

Sonomi cortó la comunicación.

(De regreso a Tomoeda)

- ¡Qué cansancio!, será mejor que regresé a casa- concluyó Tomoyo sentándose en una banca del parque.

- Estás segura Tomoyo, podríamos descansar y seguir después- dijo Syaoran.

- Sí, Tomoyo-chan nos la pasaremos genial- acoto Sakura.

- No, sigan sin mí por favor no quiero arruinar el día de campo, es sólo que ayer tuve un día muy cansado y parece que aún no me recupero del todo- mencionó Tomoyo enfundada en un traje deportivo color azul marino.

- ¿Segura?, entonces te acompañaremos a la mansión y regresaremos al parque- dijo alegre Sakura.

Después de acompañarla a casa y despedirse, Tomoyo salió al jardín a respirar un poco. No estaba cansada, había mentido para librarse del compromiso de acompañarlos. No tenía ánimos para observar segundo a segundo escenas de amor que le hacían recordar lo sola que se encontraba.

- "Irónico"- pensó- Antes hubiera dado cualquier cosa por grabarlos en una oportunidad así- dijo al aire.

- ¡Mamá!- Tomoyo se lanzó a sus brazos- Te extrañé tanto-.

- Tomoyo-chan, yo también te extrañe- la mujer de pelo corto acaricio en largo cabello de su hija.

- Pensé que tu viaje duraría 6 meses, no tres semanas- rió melodiosamente.

- Lo sé pequeña, pero necesitamos hablar- dijo seriamente.

El tono que utilizó su madre la asustó un poco, sabía que hablarían de algo importante. Ambas se dirigieron a la habitación de la joven de cabello negro, al entrar Sonomi le pidió a su hija que se sentarán sobre la cama ya que tenían que platicar por mucho tiempo.

- Hija, sólo te pido que no me odies después de lo que voy a decirte, por favor- suplicó con los ojos cristalinos.

- Mamá, me asustas ¿qué es lo que pasa?-

- Tu padre quiere conocerte- de verdad que no sabía como decirle la verdad por más que practicó, no encontró la manera adecuada, ¿es qué existe alguna? Así que se decidió por la más honesto, dejar que e momento llegará y entonces sabría que decir.

- Debes estar bromeando, él está muerto- la confusión opacaba su rostro.

-No hija, no es así, te dije eso para no herirte porque pensé que él nunca regresaría, pero parece que me equivoqué-

- Por qué nunca lo dijiste- Tomoyo comenzó a sollozar.

- Porque él nos abandonó-

El sentimiento de la soledad y abandono caló mucho más hondo en el alma de la adolescente.

(Tres días después)

Tomoyo se levantó con emoción y nerviosismo, no quería emocionarse y mucho menos mostrarlo frente a su madre. Sí él las había abandonado ¿por qué perdonarlo? Pero ella sabía que lo haría porque él era su padre y durante 18 años lo necesitó y ahora quizá también lo necesitaba.

Ella se baño, cepillo sus dientes y se vistió de manera informal pero con toque de elegancia como sólo ella posee. Bajó a tomar el desayuno con su madre que lucía una muy disimulada cara de aflicción y se notaba en la sombra debajo de sus ojos que no había pasado una muy buena noche.

Una de las sirvientes se acercó y susurró algo al oído de la señora Daidouji, después se retiró.

- Es hora Tomoyo, él está esperándote en la sala-

- Acaso no me acompañarás mamá- imploró Tomoyo.

- Lo siento hija, no puedo-

- Está bien lo haré- dándose valor.

Caminó hacia la sala y ahí lo vio, de pie junto al sillón largo, un hombre alto y fornido vestido con un traje informal de color arena, su cabello mostraba líneas blancas que delataban su edad al igual que esas pequeñas arrugas que se formaban junto a sus ojos y su boca, también en su frente, pero lo que más le llamo la atención fue la voz que salió disparada de su boca.

- Tomoyo, soy Ojura Matashi- pronunció con entonada voz

El también estaba sorprendido frente a él apareció una jovencita bellísima, sus ojos eran dos bellas amatistas que brillaban hermosamente, su sonrisa perfectamente dulce, llevaba un pantalón de mezclilla ajustado color negro y una blusa deportiva color caqui, su cabello largo y negro caía hasta su cintura. Era muy parecida a la prima de su ex esposa, cuál era su nombre... "Nadeshiko", sí ese era, lo único que se le ocurrió fue presentarse pero el calorcillo que invadió su cuerpo inmediatamente lo hizo sentirse feliz como jamás lo había estado.

- Papá, que bueno verte- los sentimientos y sensaciones corrían a mil por hora en el cuerpo de Tomoyo, lo único que atinó hacer fue abrazarlo fuertemente.

Durante una semana Tomoyo no era vista en la mansión ya que pasaba todo el día con su recién "adquirido padre". En ese tiempo se enteró de que el era cantante y que vivía en estados unidos, era soltero y adinerado. Sus cualidades: era amable, simpático, la hacía reír constantemente.

Esa noche cuando llegaron a la mansión, Ojura le tenía una propuesta que venía pensando desde que la conoció.

- Tendré que regresar a Estados unidos y quiero que me acompañes, puedes estudiar allá, me encantaría conocerte más hija-

La propuesta le pareció la salida perfecta a todo lo que estaba pasando en su vida así que...

- Sí, me iré contigo- contestó feliz Tomoyo.

- Me alegra, ahora tendremos que convencer a tu madre- dijo Matashi con una gran gota sobre su frente.

Tomoyo simplemente sonrió.

FIN CAPITULO II

CONTINUARA

Na: gracias a todos los que dedicaron una parte de su tiempo para leer el fic, espero no decepcionarlos. Prometo esmerarme mucho en los demás capítulos. Y no se preocupen pronto se encontrará con Eriol .')

Muchisimas gracias a aquellas personas que me dejaron reviews estoy poniendo mi esfuerzo en seguir sus consejos.