NOTAS: todos los personajes son propiedad de Clamp, el siguiente fic no fue escrito con el objetivo de lucrar sino simplemente para entretener a los lectores y a mí.

Acotaciones:

Na: Notas de la autora (osease mua!!!)

"": Pensamientos de los personajes.

( ): Notas aclaratorias de una escena.

----: Inicia y termina un flashback.

CAPITULO V

Conociendo Londres

- ¿Así que ahora eres empresario?-

El contestó con un movimiento de arriba a abajo de su cabeza.

- Vaya, de verdad que eso no me sorprende, lo que sí me sorprendió fue encontrarnos en tales circunstancias- dijo ella disimulando un poco su rostro sonrojado que competía con el rostro de él.

- Lo siento muchísimo Tomoyo, ¡soy sincero!, confía en mí-

- Imaginó, aunque la explicación que me diste aún no me convence del todo Eriol- indagó arqueando y levantando su ceja izquierda.

- Yo tampoco pensé en encontrarte en esa situación en particular, pero ya hemos hablado de mí y creo que es tú turno- preguntó Eriol cambiando el tema.

- Estás perdiendo tu don para ocultar y disimular lo que quieres Eriol- bromeó sonriéndole levemente- pero ya que insistes...- marcó una pausa dramática-... como ya notaste soy modelo al menos es una de las cosas que hago, lo que realmente deseo hacer es el diseñar moda y tu "negocio" solicitó modelos así que me decidí a aprovechar la situación.-

- Tú tampoco me estás diciendo todo, ¿no es así?- preguntó Eriol mirándola inquisitivamente de reojo – ciudadana japonesa que lleva quien sabe cuantos años viviendo en Estados Unidos y ahora está en Francia-

- Jejeje, está bien informado Sr. Hiraguizawa, OH en la siguiente cuadra vuelta a la derecha-

Eriol redujo la velocidad de su auto rentado, mientras encendía la luz direccional y giraba hacia su derecha circulando por una pequeña calle de un solo carril.

- Es el edificio de la esquina Eriol, gracias por traerme a casa- dijo Tomoyo mientras indicaba con su dedo índice el lugar donde podían aparcar.

- No lo menciones Tomoyo, es lo menos que podía hacer- espetó el mientras se estacionaba.

- Tienes razón casi me matas del susto-

- jajaja- Eriol río irónicamente al recordar el incidente fuera de las instalaciones Hi & Bert- ¿quién fue el más asustado?, tienes buen brazo Tomoyo-

- Gracias y te lo merecías- coquetamente le mostró la lengua a Eriol mientras quitaba el seguro de la puerta.

- Permítame mademoiselle- dijo Eriol mientras bajaba del auto.

Eriol caminó alrededor del auto hasta el asiento del copiloto y abrió la portezuela del auto extendiendo su mano a Tomoyo, ella lo aceptó y bajó del auto.

- Merci Monsieur- dijo mientras soltaba el agarre de sus manos – Te gustaría pasar a tomar algo en agradecimiento-.

En otro momento, con otra persona definitivamente aceptaría sin dudarlo pero con ella era diferente desde que se encontraron Eriol notó que la mirada de ella cambio y se hizo más resplandeciente, también se dio cuenta de que él había experimentado la misma situación y que sí aceptaba la invitación tendría que recordar todo porque ella en definitiva o le permitiría mantenerse en silencio. Salió de sus pensamientos para echarle un vistazo y sus ojos amatistas esperanzadas le dieron la respuesta.

- Sí, te lo agradezco Tomoyo- mencionó quedamente.

- Entonces acompáñame- dijo ella con un tono de alegría que emocionaba su expresión.

Ambos subieron las escaleras del edificio hasta el tercer piso donde caminaron por el pequeño pasillo, Tomoyo abrió la puerta del departamento, encendió la luz que al momento iluminó la estancia.

Eriol observó incrédulo el espacio frente a sí y no pudo evitar comentar.

- Aún no terminas de desempacar ¿cierto?- Tomoyo dio un leve codazo en la costilla de Eriol- Ouch- repeló el tallando la zona afectada.

- Toma asiento Eriol- dijo ella señalando los sillones mientras caminaba y encendía la luz de la cocina- mmm... veamos, tengo agua, soda, leche, jugo, café si deseas o tal vez algo más fuerte-

- Me sirvo algo de aquí sí no te molesta- dijo él señalando el pequeño bar.

- Oh, claro que no, estás en tú casa, regreso en un instante, discúlpame- excusó ella.

- Sí, claro adelante-

Minutos más tarde Eriol estaba sentado en uno de los sillones mientras degustaba su copa esperando que Tomoyo apareciera nuevamente, observó su reloj de pulsera y la escuchó llegar justo frente a él.

- Lamento tardarme tanto es que fueron muchas horas con esos zapatos y tantos kilos de maquillaje-

- No te preocupes- y ahí estaba ella enfundada en un pantalón de tela suave y suelta a juzgar por la apariencia, una camiseta deportiva y unas sandalias, su cara sin ningún retoque mostrando su verdadero rostro hermoso y juvenil, y su largo cabello trenzado dejando pequeños mechones de cabello sueltos.

Tomoyo se decidió por una botella de agua natural y así fue como comenzó todo...

Lo miré fijamente estudiando cada detalle, él disimulaba no observarme concentrándose en su copa, sus rasgos eran casi exactos a los que poseía cuando era pequeño sólo que ahora eran rasgos maduros, sus ojos azul profundo, esa mirada enigmática, su cabello negro azulado, su piel clara, su complexión había cambiado, él era fornido y atractivo en demasía. La presencia que emana de él es de seguridad y entera confianza igual que cuando éramos pequeños, es como sí supiera algo que los demás ni siquiera sospechan y entonces me sonríe, su sonrisa también es la misma, me doy cuenta de que respondo a su sonrisa con una por igual mientras más me niego a creer que aquél nov, altanero y play boy que me abordó en la recepción fuera él Eriol que tengo frente a mí. El mueve sus labios y la sensación fue extraña, creí que no volvería a experimentarla.

- ¿Cómo está Sakura?- preguntó Eriol

Me arrepentí muchísimo de haber hecho esa pregunta, su rostro jovial cambió, pero sabía que aquella sombra en sus ojos tenía que ver con la pequeña card captor así que me decidí a atacar por ahí, más lo siguiente se me enterró en el pecho.

- Te diré lo que pasa conmigo sí tú me dices que pasa contigo-

- Es un trato-

- Es un trato entonces Eriol- respondió Tomoyo mientras extendía su mano par estrechar la de Eriol, el gesto fue correspondido.

- Así que empieza tú- dijo firme Eriol.

Observé como los gestos de su rostro cambiaban probablemente buscaba las palabras correctas para comenzar el relato. Aún no descubro por qué acepté tal trato simplemente mi boca habló, parece que ella ya se ha decidido.

Sonreí ingenuamente antes de abrir mi alma a un antiguo conocido, por qué lo hago no lo sé, es sólo que tal vez es tiempo de compartir esto con alguien ecuánime que no tenga favoritismos que no siga ningún bando, eso es lo que espero de él, simplemente que me escuché y me comprenda.

- Verás... Sakura está bien, somos primas y amigas, han pasado muchas cosas en mi vida desde hace algún tiempo, tres años, tres largos años en que todo cambio, para empezar Syaoran y sakura están comprometidos y supongo que a estas fechas que sus estudios han terminado elegirá una fecha para su boda. Me alegro por ellos, es sólo que en ese momento hace tres años, todo era diferente, tú lo sabes, te diste cuenta cuando estuviste en Japón, Sakura es mi mejor amiga por siempre y de alguna manera pensé que era algo exclusivo para mí pero cuando llego Syaoran las cosas cambiaron, cuando me enteré del compromiso me sentí muy mal, me quedaría sin amiga, nadie con quien hablar sinceramente o que me contagiará con su felicidad, con su energía, mamá estaba de negocios en la China así que más miserable fue mi estado anímico de soledad absoluta, quería gritar y que todos supieran lo mal que estaba pero no podía, así que ese sentimiento se guardó por un tiempo estuve en descontentó con Syaoran después me di cuenta de que ellos no tenían culpa alguna. Mi enojo no era porque Sakura decidiera casarse y me abandonaría sino que me di cuenta de que mi tristeza provenía de mí misma, de mi situación de haber pasado tanto tiempo concentrándome en los demás que me olvidé por completo de mí, de lo sola que me encontraba, de que dependía de alguien siempre y no de mí misma y que sobre todo sería duro cambiar mi estilo de vida... -

Eriol escudaba absortó la historia de Tomoyo, mientras con atención observaba sus ojos que con certeza corroboraban su relato y aquella sombra desaparecía gradualmente.

- ... traté de hacer ese cambio que necesitaba pero no funcionó, me encontré en un mundo desconocido y que me asustaba profundamente, lloré mucho y me sirvió de desahogo pero no era suficiente, mamá adelantó su día de llegada a Tomoeda y lo hizo no porque tuviera ganas de verme, más bien tenía que decirme algo y no precisamente algo fácil, resulta ser que mi madre entre un mar de lágrimas me confesó que durante 18 años me engaño diciéndome que mi padre había muerto, es sólo que él decidió seguir sus sueños de cantante sobre su familia, así que entre su éxito y yo prefirió lo primero...-

Eriol sintió un tremendo nudo en la garganta cuando vio una solitaria lágrima rodando por la mejilla de Tomoyo, tuvo el impulso de acercarse a ella para reconfortarla pero ella se lo impidió moviendo su cabeza negativamente, él observó absortó su entereza, seguía siendo fuerte así como daba lo mejor para proteger a las personas que quiere, como Sakura, también se mantenía firme ante todo, el sonrió levemente para apoyarla un poco. Ella tomo un sorbo de agua y continuó.

- ... El hecho de saber que mi padre no me quería me hizo sentir peor aún pero todo cambio cuando mamá me dijo que él quería conocerme y remediar lo que se pudiera, la expectativa de conocer a papá fue más fuerte que el repudio que pudiera sentir por lo que hizo 18 años atrás. Cuando el me dijo que tendría que regresar a EUA donde vivía y aún más, él me invitó a vivir en Los Ángeles, la respuesta fue fácil, no tenía ganas de seguir en Tomoeda, en casa, en mi habitación, ni siquiera en mí misma, preferí acobardarme y adquirir una nueva vida, comenzar de nuevo donde nadie me conocía ser una nueva yo, que no sufriera por confiar en la gente. Rápidamente me acostumbre a la vida Hollywodense, cuando pensé que todo iba ciento en popa, una vez más algo pasó, papá traicionó mi confianza y se aprovechó de mis dotes en el canto para explotarme a mis espaldas para ese entonces mi trabajo como modelo había comenzado y la paga era muy buena así que tomé mis cosas y me mude a Nueva York donde rompí contacto con mi padre, me gradué y apareció la oportunidad de venir a París, así que la tome, sigo en contacto con mamá, con Sakura y Syaoran seguimos siendo buenos amigos y creo que debería ponerme mi disfraz de Tomoyo la chica a la que no le preocupa nada... snif... snif- Tomoyo rompió a llorar y está vez no rechazó a Eriol, se dejo acunar en los brazos del hechicero, mientras intentaba controlarse.

Eriol sintió las mangas de su camisa mojarse con las lágrimas de Tomoyo, acarició con ternura su cabeza y trató de calmarla con el sonido de su respiración, levantó el rostro de la chica sosteniéndola con ambas manos y con sus dedos pulgares limpió las marcas de las lágrimas, al observó directamente a los ojos y le sonrió sincero y con ánimo, ella respondió de la misma manera, sus ojos brillaron centellantes por lo cristalino de sus pupilas. Ella se soltó del abrazó y de improvisó planto un beso e la mejilla derecha de Eriol en señal de agradecimiento.

- Creo que es tu turno- dijo la amatista.

Erio, se encontraba estático por el beso fugaz en un principio, ahora la razón era cómo explicarle a ella la razón de su comportamiento, si ni él mismo la entendía, no lo sabía, lo cierto es que no defraudaría la chica frente a él que abrió su alma y esperaba su respuesta.

- Sí, al fin y al cabo siento que ya no tengo tantos problemas parece que tu drama es el mejor jejeje, te llevas el premio- bromeó.

Tomoyo sonrió y eso lo animó a continuar.

- Lo mío es más fácil pequeña- el sobrenombre salió de la boca de Eriol sin ninguna premeditación- hace poco más de un año todo estaba maravilloso, la universidad, mi familia, amigos, Nakuru y Spinel sun, los negocios. Una noche soñé, en realidad Clow me encontró en uno de mis sueños, me habló de una chica con un don especial que conocería muy pronto, mis destino era unirme a ella y ayudarla, el sueño termino, unos días después me reencontré con Kaho Mizuki- Observó a Tomoyo esperando un gesto de reconocimiento al nombre de la profesora, Tomoyo asintió y Eriol continuó con el relato- quien mejor que ella con un don especial, así que comencé una relación seria con ella, le platiqué acerca de mi sueño y ella me dijo que podría ser una premonición, en los siguientes dos meses le propuse matrimonio y ella aceptó, comenzamos los preparativos aunque Nakuru y mi padre no aceptaban la decisión que tome, aunque no entendía por qué, enterarme de la razón fue más duro y lo era por qué yo ya la conocía simplemente no quería verla. Kaho me engañaba y no solamente con una persona para cuando lo acepté fue porque mis celos eran grandes y no soporte verla con alguien que no fuera yo, ese día rompí el compromiso. Nakuru me acompaño a mi departamento, después se fue y esa noche descubrí que mi destino era estar sólo así como Clow y que aquel sueño sólo fue una mala broma y recordatorio usual en los métodos de Clow. De entonces a este tiempo me he dedicado a la vida libertina y no me avergüenza, resulta que tod... la mayoría de las mujeres son iguales sólo buscan satisfacer sus propios intereses, tal vez después de esto me golpees- dijo mientras observaba a Tomoyo- pero me gusta divertirme con ellas, simplemente ninguna más se burlará de mí y eso me lo prometí, no sufrir por ninguna mujer y que mejor solución que sólo divertirse con ellas y eso es todo... mi actitud de casanova para mi desgracia ya la sabes y experimentaste- dijo con resignación.

La expresión de Tomoyo era extraña era como sí tratará de contener el impulsó de hacer algo, ese algo era golpear a Eriol por el último comentario pero también buscaba palabras adecuadas con las cuales hablarle al chico.

Eriol estaba listo para el impacto cuando ella tentativamente habló.

- Sip, en definitiva yo gané-

Eriol cayó del sofá estilo anime y se levantó de inmediato para oír lo que Tomoyo tenía que decirle.

- Lo último que me esperaba era encontrar tú corazón roto, supongo que eso le ocurre a cualquiera, lo lamento mucho pero en definitivo eres un tonto-

Eriol observó con asombro a Tomoyo, no por el insulto sino porque había sido pronunciado por sus labios, desde cuando ella insultaba a las personas. Había cambiado eso se notaba.

- Y se puede saber por qué sabihonda- provocó Eriol.

- Pues fácil, no puedes cambiar simplemente por lo que una mujer hizo, nos catalogas a todas pero puedes llevarte una sorpresa y si no lo has notado es que has buscado en lugares incorrectos o tus intenciones nunca han cambiado. Respecto a eso de que tú destino es el mismo de Clow,... cómo explicártelo... ¡no es así! Ahora mismo estoy viendo a Eriol Hiraguizawa, no a ese tal Clow aunque no lo conozco pero no importa por que sí de algo estoy segura es que cada quien tiene un destino propio y único así que no te encasilles en esa tontería de que tu destino de soledad es el mismo que vivió Clow-

- Es fácil decirlo, pero cómo estás tan segura-

- Porque el mundo sería muy aburrido sí no fuera así-

- jajaja, tienes razón-

- Hagamos un pacto, ¿te parece?-

- Dime de qué se trata-

- Que te parece que tu dejas de ver a las mujeres como objetos de placer y si te decepcionas de nuevo yo pagaré las consecuencias, las que tu decidas, sólo tienes que arriesgarte-

- Tengo ojo clínico para los negocios recuerdas, tengo que analizar bien la situación y pensar como hacerte sufrir jajaja-

- jejeje, vamos es enserio, hago lo que tu quieras-

- Entonces cambiemos el pacto, yo hago lo que tú me pides sí tú vuelves a tener contacto con tu antigua vida sin rencores-

- Pensé que te alegrabas de verme y ya me quieres mandar de regresó a Japón-

- Sí así fuera no hubiera aceptado hablar contigo pequeña-

- Bien, es un pacto, sí ambos perdemos, nos lamentaremos juntos jajaja-

- Vaya, aceptó, así entonces tendré a quien molestar jeje-

Durante varias horas de la madrugada siguieron hablando en la sala del departamento de Tomoyo ambos observaron el amanecer juntos mientras bromeaban sobre cosas que habían pasado, poco después la chica amatista cayó dormida en el respaldo de su sillón, Eriol decidió invadir un poco la intimidad de su nueva amiga y llevarla a recostar a su habitación, después de arroparla salió del departamento con una sonrisa de felicidad que no cabía en su rostro ni siquiera se le veían rastros de haber permanecido toda la noche en vela.

(Departamento de Eriol)

El fastidioso sonido del reloj despertador terminó con el reparador sueño de Steve, la noche anterior había sido agotadora, el desfile y la recepción todo un éxito y esperaba que los periódicos de hoy lo confirmarán. Se levantó perezoso de la cama y se dirigió al baño para asearse, al salir tocó en repetidas ocasiones la puerta de Eriol, casi estaba seguro de que ahí lo encontraría, Tomoyo no pertenecía a la clase de chicas con las que Eriol se relacionaba de eso Steve no tenía ninguna duda y lo que Viktor La Roue le contó la noche anterior confirmaba todo.

De seguro y por primera vez en su vida Eriol Hiraguizawa era rechazado y como buen amigo Steve iba a apoyarlo, sin embargo Eriol no estaba en casa y sí había pasado la noche con ella tendría que dar muchas explicaciones y no sólo a él sino también a Viktor.

- Mejor me cercioró- giro el pomo de la puerta e ingreso a la habitación, las mantas estaban acomodadas en perfecta posición – Eriol no pasó la noche aquí-cerro los puños y dio media vuelta para salir y entonces escuchó el sonido de una llave en la puerta principal.

Eriol entró al departamento y le sorprendió ver a Steve viéndolo de aquella forma, de alguna manera su mirada parecía asesina.

- ¿Pasaste la noche con ella?- indagó Steve.

- Sí...-

Todo ocurrió muy rápido, Steve recorrió los metros de distancia que le separaban de Eriol y lo empujó sobre la puerta. El hechicero no era débil pero antes de iiciar una pelea prefirió aclarar las cosas.

- No de esa forma, sólo charlamos, eso es todo Steve, por qué diablos estás tan molesto- preguntó molesto Eriol.

- Está bien, lo siento jefe, es sólo que Tomoyo es una gran persona- se disculpó Steve.

- Eso, lo sé perfectamente- sonrió de una forma muy especial.

- mjmjmj, pasó algo que quieras compartir jefe- dijo jocoso Steve mientras palmeaba su espalda.

- Para tu información, entrometido, Tomoyo y yo somos viejos compañeros del colegio y sólo remembramos lo que ha pasado en estos años. Alguna pregunta más para satisfacer tu curiosidad- preguntó Eriol algo irritado.

- No, todo está claro para mí, pero para ti ¿lo está?- provocó Lacorte – Me voy, tengo que ir a pagar deudas- dijo pasando junto a él.

- ¿A qué te refieres? Y ¿a dónde vas?- hizo volver a Steve.

- Me pregunto sí querrá acompañarme jefe, voy a pagarle a las modelos-

- jajaja, dame media hora para asearme-

(Instalaciones Hi & Bert)

Eriol Hiraguizawa vestido como rara vez lo hacía, un pantalón claro de vestir y una camisa de manta estaba impaciente mientras esperaba ver a su amiga nuevamente. Steve bromeaba con él sobre la impaciencia que se notaba en su rostro y el hecho de qué a ninguna de las otras modelos que los rodeaban les prestará tan sólo un poco de atención.

Ella entró llenado el espacio vacío, reía alegre, su vestido lila bailaba sobre sus piernas a cada paso, sus hombros y cuello blancos desnudos, tierna e inocente, repentinamente él también sonrió pero al instante su rostro se desfiguró, ella estaba acompañada por el mismo hombre con el que Steve hablaba la noche anterior.

- Buenos días Steve, Sr. Hiraguizawa, hola a todas- saludó Tomoyo a los dos hombres frente a ella y a las modelos que los rodeaban.

- hola, buenos días- respondieron los aludidos.

Viktor saludo de manera ordinaria con un simple "hola" y un movimiento de su mano al que los demás correspondieron.

- Tomoyo, Viktor me concederían unos minutos- inquirió Steve.

- Claro, por supuesto- contestaron.

- Por aquí- Steve salió de la aglomeración en la que se encontraba debido a la presencia de Eriol en las instalaciones y condujo a sus acompañantes a unos metros de aquel lugar – Antes que nada, aquí está tu cheque Tomoyo-.

- Gracias Steve- respondió la amatista.

- Muchas gracias a ti Tomoyo y también a ti Viktor, lo que quería hacer es despedirme en unos días más Eriol y yo regresaremos a Londres y el equipo se quedará laborando aquí, hice los arreglos para que les dieran a ambos todas las facilidades posibles. Así que, sí algún día deciden ir a Londres, llámenme-

- Gracias a ti por todo Steve, que tengas un buen viaje y te esperamos pronto de vuelta, París es tú casa- Respondió Viktor mientras estrechaba en ambos brazos a Steve.

- Ahora que congraciamos tan bien no puedes irte Steve tampoco Eriol- la expresión confusa de Tomoyo lo dijo todo.

- Pensé que mi jefe te lo había dicho, volamos a Londres pasado mañana- explicó Steve.

Tomoyo contuvo el aire y sitió que el gran salón se hacía pequeño, si pensarlo corrió fuera del edificio, necesitaba aire fresco. Eriol la vio irse así que decidió seguirla, no le gustó el estado que ella reflejaba. Steve y Viktor también la siguieron pero no con tanta urgencia como el joven ojiazul.

La imagen frágil de Tomoyo dejo a Eriol sin aliento, miró sus ojos mojados y opacos que acompañaban su grácil figura.

- Tú también me dejas- pronunció con un nudo en la garganta.

- Tomoyo...- suspiro derrotado.

- No olvides nuestro pacto Eriol- ella levantó la cara, sus pupilas aún cristalinas pero en su rostro brillaba un sonrisa angelical.- sabes, sí no estás muy ocupado con los arreglos sería genial salir juntos, aún no he tenido tiempo para conocer toda la ciudad-

- Encargaré todos esos detalles a Steve y pasaremos el día juntos ¿te parece?-

- Perfecto-

- Tomoyo, ¿estás bien?- preguntó Viktor preocupado por la apariencia de su amiga.

- Lo estoy Viktor... ¡oh! Dónde están mis modales- dijo mientras observaba a ambos caballeros- El es Viktor La Roue un amigo, el es Eriol Hiraguizawa un amigo y ex compañero del colegio- dijo observando a cada uno para presentarlos.

Ambos jóvenes se saludaron mutuamente con un estrecho de manos y distintas frases. Horas más tarde Eriol y Tomoyo caminaban juntos por la Plaza de la concordia.

- Esa cafetería es tan linda, entremos ¿sí? – Tomoyo estaba emocionada y sorprendida por el lugar.

- Estoy a sus órdenes mademoiselle – contestó Eriol.

- ¿bienvenidos, mesa para dos o más personas?- preguntó el encargado de la cafetería.

- Para dos personas por favor, que sea un privado- respondió Eriol.

- Síganme por favor- dijo el garçon.

Las tazas de cocoa estaban humeantes sobre la pequeña mesita, los pequeños sillones eran cómodos y la vista a la Plaza de la Concordia era hermosa.

- Gracias por lo de anoche, llevarme a la cama, siento mucho haberme dormido y dejarte hablando- comentó apenada Tomoyo.

- No hay de qué y no te preocupes supongo que el día de ayer fue más extenuante para ti que para mí-

- Tal vez, ayer olvide preguntarte sí la Srita. Akisuki y Spinel Sun siguen contigo-

- Sí, ellos están en casa de mis padres, no podía llevarlos conmigo al apartamento-

- Kaho supongo... y Nakuru aún tiene esa obsesión por Touya-

- ¿Touya?, ahora lo llamas por su nombre-

- mmm... es un gran amigo qué puedo decir-

- Estás completamente segura- preguntó con malicia.

- ¡Ay! Tal vez en un período me sentí atraída por él, pero eso es todo.

- Me alegra- soltó la frase inconsciente Eriol.

- ¿Qué?-

- Este... nada, y respecto a tú pregunta, la respuesta es no, ahora Nakuru lidia con problemas más grandes- Eriol recordó el afecto especial que su guardiana lunar le ofrecía.

- Todo se solucionará- sin querer lo intuyó y sólo sonrió solidariamente.

Al día siguiente programaron una salida más por la ciudad de París.

- Y entonces tuve que enseñarle mi identificación-

- jajaja, no lo creo, así que no creían que fueras el propietario-

- Así es, la cara del guardia cambio de expresión cuando leyó mi nombre-

- Es obvio, eres demasiado joven, cualquiera hubiera pensado lo mismo-

- Llegamos-

- Gracias por acompañarme a casa- Tomoyo trémula preguntó- a qué hora sale tú vuelo-

- Diez de la mañana, promete estar ahí, por favor-

- Lo prometo Eriol- plantó un beso en su mejilla y entró a su apartamento sin mirar atrás.

(Aeropuerto)

- Estás empezando a marearme, quieres detenerte-

- Ella prometió estar aquí-

- Sí lo prometió entonces llegará así que no desesperes, pero eso no te tiene inquieto Eriol, ¿qué es?-

- No lo sé Steve, no lo sé-

- Lamento la tardanza, el tráfico está terrible-

- Me alegra que estés aquí Tomoyo o encontraría una zanja de un metro de profundidad... ¡ouch! – dijo Steve mientras recibía un golpe por parte de Eriol.

- ¿A qué te refieres?- preguntó inocente Tomoyo.

- Nada, de hecho tiene que ir a arreglar algo de los boletos, ¿no es así Steve?-

- Claro Eriol, regresó e unos minutos- Steve salió del campo visual de Eriol y Tomoyo.

- Supongo que debemos despedirnos- sugirió Tomoyo.

- Mi pequeña no estés triste, nos volveremos a ver- Eriol acarició el rostro de la joven de cabello largo.

- Tú lo crees- preguntó esperanzada.

- Claro, además recuerda que tenemos un pacto pendiente- guiñó un ojo en señal de confidencia.

- Es cierto, jejeje-

- Están anunciando mi vuelo Tomoyo-

- Eriol, sólo prométeme algo-

- Lo que quieras-

- Pase lo que pase, aunque no nos volvamos a ver, sigue mi consejo, vuelve a confiar en las personas, te lo mereces se feliz ¿ok?-

- Entonces tú también sigue el mío, porque cuado nos reencontremos quiero verte feliz-

- Te lo prometo, ahora es tú turno-

- Yo también lo prometo- sonrió y abrazo a la pequeña figura femenil.

- Adiós Eriol- susurro sobre el regazo masculino.

- Hasta pronto pequeña-

- Eriol es hora de irnos- interrumpió Steve.

Ambos jóvenes se separaron.

- Adiós Tomoyo- dijo Steve mientras abrazaba a su pequeña amiga.

- Adiós Steve, te extrañaré-

Tomoyo de quedo observando desde la sala de espera como el avión de Eriol partía, se peguntaba una y otra vez sí sólo era un adiós o un hasta luego.

(Londres, una semana después)

Nakuru entró apresurada a la oficina de Steve sin anticipar su intromisión.

- Steve, qué fue lo que pasó-

- Nakuru, tranquilízate, no sé a qué te refieres- trató inútilmente de calmar a Ruby Moon.

- Claro que sí, desde que Eriol regresó de París no ha visitado la mansión Hiraguizawa y por más intentos que hago no logró comunicarme con él- bufó Nakuru.

- Supongo estará muy ocupado, a la oficina ha estado asistiendo así que no veo cuál es el problema-

- Bien, sí no hay ningún problema vamos a buscarlo a su departamento y que él me lo confirme-

- Basta Nakuru, estás actuando como una novia celosa, ¿qué te ocurre?-

- No lo entenderías ¡vamos!- recordó el sueño que tuvo Spinel Sun con el mago Clow.

- Espera, no sé te ha ocurrido que sí no has encontrado a Eriol es porque el no quiere-

- Eso es imposible, me acompañarás o no-

- Está bien pero sólo para evitar una catástrofe-

En pocos minutos estaban frente a la puerta del departamento de Eriol, Nakuru obligó a Steve llamar a la puerta.

- (toc...toc) Eriol, ¿estás en casa?-

- Un momento Steve-

Diez minutos más tarde...

- Estoy volviéndome viejo Eriol, vas a abrir o no- dijo fastidiado.

La puerta de abrió y Eriol sonriente respondió a su amigo.

- ¿por qué tata urgencia?, estaba haciendo algo importante- su hermosa sonrisa desapareció cuando...

- Y se puede saber qué es tan importante- interrumpió Nakuru.

Eriol estrechó su cabeza en el marco de la puerta y los invitó a entrar cerrando tras de sí.

- Y cuándo planeabas decírmelo- gritó Nakuru.

- Nakuru cálmate, no es un gran asunto- refutó Eriol

- Claro queso, mírate, te ves radiante, feliz, tranquilo, no eres el Eriol que eras tras el incidente con Ka... lo siento-

- Kaho y no tienes que sentirlo, eso ya pasó y soy el mismo Eriol Nakuru, siempre he sido el mismo- sonrió comprensivo.

- Es hora de irme, sobrevivirás al interrogatorio de Nakuru o prefieres que me quede jefe –

- jajaja, mejor vete antes de que ella se encargué de ti- sugirió Eriol.

Nakuru emanaba un aura terriblemente temerosa, así que Steve contempló el rostro enojado de la fémina y salió prácticamente corriendo del departamento de Eriol.

- No imaginó a la pequeña Daidouji en las pasarelas-

- Yo tampoco lo acalla Nakuru pero deberías verla es tan hermosa y segura-

- uyuyuyu, vaya hacía mucho que no dirigías un piropo enserio a una mujer-

- Antes de que lo preguntes, ella es mi amiga Ruby Moon.-

- ¿Estás seguro?, de verdad tú único interés es la amistad- pregunt

- Seguro Nakuru, el amor es algo subjetivo y dudo encontrarlo, a pesar de que le prometí confiar en las personas, me costará mucho-

Ruby Moon estrecho sus manos e imploró a todos los Kamis porque Eriol logrará ser el mismo de antes.

(Francia, dos meses después)

- Cerramos el trato con Dior y están interesados en tus próximos diseños-

- Me alegró Viktor, gracias-

- A tí má cheriée, Tchao-

- Au revoir Viktor-

Tomoyo cortó la llamada telefónica de su celular y entró a su departamento, dejo su bolsa sobre el sofá y recogió su pc de la mesita de centro, encendió la luz de su habitación y se recostó boca abajo sobre la cama, de inmediato revisó su lap top, la alarma de correo electrónico la hizo sonreír en demasía, sin tardanza dio clic a la pequeña ventanita.


DE: Eriol Hiraguizawa

PARA: Tomoyo Daidouji

ASUNTO: Buen viaje

Tenías razón, todo se solucionó y en algunas semanas será la inauguración. Nakuru y Spinel Sun te envían saludos.

La noticia de tu viaje me deja en shock, me alegra que la relación con tu padre este mejorando y aunque pensar que ahora estarás más lejos no me hace muy feliz, te deseo lo mejor en tus pequeñas vacaciones a Tomoeda.

Respecto a tú propuesta, me encantaría acompañarte pero en este momento me es imposible, necesito estar aquí dirigiendo todo, no lo tomes a mal pequeña.

Anticipadamente ¡feliz cumpleaños! Tú regalo está esperando por ti, cuando nos veamos te lo daré, 22 años es mucho tiempo, disfrútalo.

Por favor dales mis saludos a todos por allá y no olvides escribirme, porque te extrañaré mucho.


- Yo también te extraño mucho- Tomoyo apagó su pc portátil y se quedó dormida.

(Londres tres semanas después)

- Algo ocurrió estoy casi seguro, son dos semanas y no he sabido nada de ella- tomó su cabeza con ambos manos y gritó desesperado- ¡Maldita sea!, he hecho todo para localizarla y no lo logró-

- Tal vez se divierte mucho y no tiene tiempo para comunicarse amo Eriol- dio consuelo el pequeño Spinel.

- Aunque fuera así Spinel, tengo está sensación de angustia- lo meditó sólo 10 o 15 segundos- voy a Tomoeda- desganchó su chamarra del perchero.

- No es muy apresurado- advirtió Spinel Sun.

Eriol ignoró el último comentario del pequeño gato alado y caminó hacia la entrada, giró el pomo de la puerta y entonces...

- ¡Pequeña!- introdujo cargando a Tomoyo al interior del apartamento.

Su estado era lastimero, su piel era más pálida de lo normal, marcas negras surcaban bajo sus ojos cristalinos, usaba unos jeans azul oscuro y un suéter azul marino de cuello alto. Su maleta aún reposaba en la entrada de la casa. Por la puerta del balcón apareció una figura alada que irrumpió la sala.

- Eriol, ¿estás bien? Sentí tu aura desvanecer por un momento ¡oh Kami! ¿Daidouji?-

- Ayúdame Nakuru, ¡Por favor!- suplicó lastimero.

- Por supuesto, llevémosla a tú habitación-

(Minutos más tarde)

- "Este aroma... ¿dónde estoy?"- se preguntó Tomoyo mientras palpaba la suavidad de las mantas con las que estaba cubierta, no eran como las de su cama, ¿qué había pasado?, ella estaba aún desorientada, le costó mucho esfuerzo abrir los párpados, unos ojos azules la observaban. – Eriol, ¿eres tú?- preguntó al tanteo.

El hechicero se levantó con fuerza y aprisionó los hombros de la chica mientras se sentaba en la cama frente a ella.

- No vuelvas a hacer esto- le reprochó.

- Perdón, lamento molestarte, me iré ahora- sentía las lágrimas formarse.

- Pequeña- susurró—no me malinterpretes, me encanta tú visita pero no me asustes de está forma- concluyó con una sonrisa perfecta.

Esa fue la gota que derramo el vaso. Tomoyo lloró sobre el hombro de su amigo, Eriol simplemente dejo que se desahogara, no dijo nada sólo la abrazó y ofreció su hombro como consuelo. La puerta de la habitación estaba entre abierta.

- Nakuru, no espíes al amo Eriol- regaño el guardián solar

- Oh... ¡Cielos!, dime que no te mueres por ver esto Spi, se ven tan lindos-

- No creo que esto sea apropiado, mejor nos vamos- dijo mientras la empujaba lejos de la puerta.

- Por qué eres un aguafiestas- refunfuñó Nakuru.

Dentro de la habitación Tomoyo dejo de llorar y entonces fue tiempo para las preguntas.

- ¿Qué pasa pequeña?-

- Se va a china Eriol y no soportó la idea-

- ¿Quién?-

- Sakura y Syaoran se casan en tres meses, Syaoran tiene que regresar a China para unirse al Concilio de no dé qué y simplemente me siento mal, tal vez nunca la vez, tal vez a ninguno de los dos, salí hacia el aeropuerto para regresar a casa pero no tenía fuerzas para enfrentarme a la soledad de mi apartamento, lo primero que se me ocurrió, fuiste tú y yo... yo lamento irrumpir así en tú vida-

- Shhh, qué tonterías dices, eres bienvenida cuando lo desees aunque degustaría que tú visita fuera en otras circunstancias, pero tranquila que arreglaremos esto-

(Dos semanas más tarde, edificio Hiraguizawa)

- Tienes problemas jefe- Steve miró seriamente a Eriol que revisaba documentos en su escritorio.

- A qué te refieres- levanto su mirada confusa y la dirigió a su amigo quien sostenía una revista londinense, específicamente en esa revista se publicaban los chismes de la élite de la ciudad.

- Lee esto- Steve señaló el artículo en cuestión.

- Arregla todos los asuntos pendientes-

Eriol salió del edificio completamente furioso, subió a su motocicleta y se dirigió a su apartamento a toda velocidad.

Ella estaba sentada en el sofá mayor con unos lápices en la mano cuando oyó el cerrojo de la puerta abrirse, no volteó el rostro, no necesitaba hacerlo porque sabía quien era.

- Hola pensé que llegarías hasta la hora de la comida- Nakuru y yo fuimos de comprar y ya comencé el bosquejo para el vestido de Sakura ¿quieres verlo?-

La respuesta no fue la esperada

- Lee esto, tenemos que hablar- el tono fue serio y seco, demasiado frío.

Después de leer el mismo artículo de la revista...

- Jajajaja- Tomoyo estalló en carcajadas- esto es sorprendente-

Eriol tenía el rostro pasmado mientras observaba asombrado la tranquilidad con que Tomoyo afrontaba el asunto.

- ¿No estás molesta?- preguntó incrédulo.

- ¿por qué habría de estarlo?, recuerda que durante tres años he sido modelo y mi vida privada siempre es material de trabajo para las revistas amarillistas, esto- señaló el artículo- no es nada nuevo- concluyó arrojando la revista sobre la mesita de centro.

Eriol no muy convencido del todo se sentó junto a ella y la observó mientras continuaba con su labor artística, Tomoyo sintió la mirada penetrante del inglés y levantó la propia para observarlo.

- ¿Qué te molesta Eriol?- preguntó, como respuesta sólo obtuvo el ceño fruncido de Eriol que lo hacia ver tremendamente apuesto – Mira, sí te preocupas por mí, lo apreció, pero no tienes que hacerlo, ya te explique, a mí no me incomoda- abrió la revista y leyó en voz alta su contenido.


Ayer por la mañana su servidora quedó sorprendida cuando conoció a la nueva conquista del magnate Eriol Hiraguizawa entrar junto a éste al mismo restaurante que hace unos años presencio el espectáculo que ofreció el soltero a todos los comensales.

Por más extraño que parezca, la chica no resulto ser una dama de mayor edad que él, sino por el contrario parecía aún más joven.

Me dije, cómo presentarles está información a todas la jóvenes y no tan jóvenes mujeres que fantasean con el prominente y joven empresario, así que su servidora se dedicó a la tarea de investigar un poco más a la extraña chica y... SORPRESA, estos son los detalles, la joven japonesa se llama Tomoyo Daidouji, sí lectores la modelo newyorkina y sí necesitan mayor referencia busquen en el grupo de colaboradores especiales de D & C, Dior, entre otros más.

Así que chicas está periodista sólo les dice que la competencia es dura y que aunque son bien conocidas las relaciones de nula duración de Eriol, rumores llegaron a mi oficina acerca del alojamiento provisional que él ofrece a su invitada, ¿provisional o permanente?, eso pronto lo sabremos.


- Cómo explicártelo pequeña, mi fama no es por ser una persona correcta sino todo lo contrario y ahora que te involucraron conmigo... eso no ayudará a tu reputación-

- No te preocupes lo superaré- consintió Tomoyo.

- Correcto tú y yo podemos vivir con esto, el problema es que...- el sonido del celular de Eriol interrumpió la conversación.

- No contestarás- preguntó la amatista.

- Es que el problema son ellos...- Eriol mostró la pantalla del móvil donde se leía la palabra "home".

(Mansión Hiraguizawa)

Eriol estacionó su motocicleta en el frente de la mansión, Tomoyo iba de copiloto, retiro el casco de su cabeza dejando al viento sus cabellos negros, descendió y espero a que Eriol hiciera lo mismo, cuando estuvieron a unos cuantos pasos de la entrada principal, Tomoyo se atrevió a cuestionar lo que Eriol le había pedido minutos atrás.

- No creo que sea una excelente idea esto de venir con tu "amante" a aclarar las cosas con tus padres, tal vez deberías hablar primero con ellos y ya luego presentarme, ¿no lo crees?-

- No, imaginó que Nakuru ya se encargó de esos detalles, nosotros sólo venimos a confirmar su historia-

- Está bien, hagámoslo antes de que me arrepienta-

La pareja fue recibida por una joven sirvienta de la mansión, quien dirigió de manera descarada una mirada de despreció a la acompañante del primogénito de los esposos Hiraguizawa.

Lady Rose Hiraguizawa fue informada de inmediato de la presencia de su hijo en la estancia de la mansión y bien sabía que no estaba solo, apenas y había logrado convencer a Nakuru y a Spinel Sun de mantenerse al margen del asunto, y ahora su hijo traía a su supuesta amante a la mansión, eso sí que era insólito y ese era el hecho en cuestión que le preocupaba.

La sociedad entera londinense conocía los affaire que Eriol mantenía con muchas mujeres e interiormente se había acostumbrado a los sentimientos contrariados de lastima y admiración que lanzaban sus pares en algún evento o reunión social, sin embargo las "relaciones" que mantenía su hijo no duraban más de una noche y ahora por una revista se enteraba de que Eriol hospedaba a una mujer en su departamento y por la actitud defensiva que observo en Nakuru y Spinel Sun confirmó que la relación que su hijo llevaba con esa mujer no era pasajera.

Sería acaso posible que Eriol al fin había superado su dramática relación con Kaho, ojala y así fuera, cuando se entero de las circunstancias del rompimiento por una confesión que obtuvo de su esposo, se sintió terriblemente mal por haber confiado ciegamente en esa mujer y la esperanza de que ella haría feliz a su único hijo, sí ahora aparecía otra mujer en el plano, está vez sí sería cuidadosa y las pruebas serían más difíciles para la candidata en cuestión.

Caminó con paso decidido, hacia la estancia de su casa, mientras pensaba seriamente en cómo iba a actuar frente a su hijo y su "amiga", sí lo que le dijo su sirvienta era cierto.

(En el piso superior de la Mansión)

- No es posible que Rose nos haga esto, deberíamos estar abajo ayudando al pobre Eriol-

- En este momento quien necesita mayor ayuda es Tomoyo, Nakuru- se echó Spinel Sun resignado sobre sus cuatro patas.

FIN CAPITULO V

CONTINUARA...

Na: ¡¡¡Al fin terminé!!! Ups lamentó el "pequeño" retraso, pero es que últimamente he estado muy ocupada (cuestiones de escuela), sin embargo aquí está la mitad de la historia, aquí es dónde comienza lo interesante de la historia o al menos esa es mi intención.

GRACIAS A TODOS los que han llegado aquí, y ya saben comentarios y sugerencias estoy abierta a críticas constructivas para mejorar el siguiente capítulo y nos vemos pronto. Bye!