NOTAS: todos los personajes son propiedad de Clamp, el siguiente fic no fue escrito con el objetivo de lucrar sino simplemente para entretener a los lectores y a mí.
Acotaciones:
Na: Notas de la autora (osease mua!!!)
"": Pensamientos de los personajes.
( ): Notas aclaratorias de una escena.
----: Inicia y termina un flashback.
CAPÍTULO VI
SALVA MI CORAZON
ADVERTENCIA
Capítulo tremendamente waff. Bajo advertencia no hay engaños eh!!!
- Buenas tardes Sr. Hiraguizawa- saludó mientras enganchaba el saco en el perchero dentro del guardarropa.
- Buenas tardes Erick- respondió.
- Eriol está en casa hablando con la señora-
- Vaya, gracias por la advertencia Grant- camino dos o tres pasos y agregó- sí quiero conservar mi buen estado de salud, será mejor no acercarme a la sala-
Erick Grant fiel sirviente de la familia Hiraguizawa por más de dos décadas observó como su patrón se dirigía al jardín, pero era ya tarde para advertirle.
(Estancia Hiraguizawa)
- Es fácil querido, sólo quiero saber la razón de tú comportamiento con esa chica-
- Ya te lo aclaré madre, es una amiga-
- Hijo, estoy preocupado por ti, tú actitud últimamente a la cual me había resignado dista mucho de tú comportamiento actual y eso me angustia, sólo no seas tan consecuente está vez-
- Tú comentario no es pertinente mamá, estás hablando de algo que aún no sucede y sí me permites agregar me molestó como la trataste-
Rose dejo de oír unos segundos después de escuchar la palabra "aún" en la frase de su hijo, ¿qué significaba?
- Dijiste ¿aún?- preguntó temerosa.
- eh... ¿de qué hablas?- inquirió Eriol buscando la razón de tal pregunta.
- Cariño, dijiste que hablaba de algo que aún no sucedes, qué es eso que aún no sucede-
- No, no lo hice- trato de salvar la situación Eriol pero el sabía que sí había dicho tal frase.
(Jardín Hiraguizawa)
Richard decidió que era mejor mantenerse al margen del asunto, como político y empresario sabía que la mejor forma de evaluar a las personas y a las situaciones en general era no involucrar partidismos o favoritismos, así que prefirió dejar el asunto del sermón a su esposa, el decidió optar por observar y descubrir para después juzgar. El jardín le pareció el lugar más seguro de la mansión después de la llamada a su oficina departe de su esposa, donde ésta le ofrecía detalles del nuevo rumor que corrían en la ciudad acerca de su único hijo.
Caminó sobre el fresco pasto dirigiéndose a la pequeña lagunilla artificial que adornaba el jardín, cuando se acercaba a su destino observó algo o más bien alguien que lo sacó de sus ensimismados pensamientos, era una chica de cabello largo negro que estaba sentada sobre las formaciones rocosas que rodeaban el agua, por un momento pensó estar alucinando pero se dio cuenta de que la imagen se mantenía clara.
- Buenas tardes- tanteó la situación.
- Buenas tardes- giró Tomoyo respondiéndole, estaba algo asustada ya que el recibimiento en esa casa no era de hospitalidad hasta el momento, sin embargo reconoció de inmediato al hombre frente a ella, ese gesto fruncido de curiosidad era inconfundible- Sr. Hiraguizawa- agregó.
- Veo que me conoce señorita sin embargo yo a usted no- inquirió Richard mientras se acercaba a la fémina que ahora se ostentaba en pie.
- Mi nombre es Tomoyo Daidouji- se presentó mientras al mismo tiempo ofrecía su mano para el obligado saludo inglés.
- Encantado Srita. Daidouji- mientras besaba la blanca mano – "Así que es usted"- pensó- Disculpe mi atrevimiento pero no imaginó por que una joven tan linda este sola en el jardín de mi casa-
Tomoyo sonrió levemente mientras dentro de sí se llevaba a cabo una lucha a muerte para decidir el tono con el cual decirle al padre de Eriol que estaba sola en el jardín porque Lady Rose Hiraguizawa no quería entablar conversación con la amante de su hijo, de hecho ni siquiera conocerla.
(Estancia Hiraguizawa)
- De acuerdo, tal vez escuche mal- Rose sabía que no era cierto pero tal vez era mejor no indagar más en el tema, su hijo de verdad parecía afectado – Ahora, sí dices que esa "jovencita" es sólo una amiga tuya, te creo hijo- hizo una pausa para tomar aire antes de continuar- siempre te hemos dado libertad, tus acciones comprometen tu buen juicio, al menos en los asuntos económicos, sí bien es cierto que me acostumbré a tú vida libertina, tu padre y yo buscamos tu acercamiento, que confíes en nosotros para anticipar está clase de situaciones y evitarte recibir este sermón que sé está fastidiándote y no lo niegues- Eriol tuvo que contener su rostro de incredulidad y mantener su seriedad a la altura de la situación- Deduzco que ella sabe acerca de Clow, vive en tu apartamento y lleva una relación fraternal, por lo que noté con Nakuru y Spinel Sun, sólo ten cuidado Eriol Hiraguizawa-
Vaya, Eriol tragó cuando escuchó su nombre y apellido salir de la boca de su madre.
- "La situación será difícil"- pensó que sí las cosas se complicarían mejor acabar con esto de una vez por todas- Ahora que aclaramos todo es tiempo de que la conozcas-
- Supongo no tengo otra opción- mencionó Rose dubitativa.
(Jardín Hiraguizawa)
Mentir no era una opción aceptable, cuando mientes tienes que inventar una mentira más para sostener la anterior y así sucesivamente en un ciclo interminable y las consecuencias que acarrea el mentir tampoco terminan o el golpe es muy duro.
- No sé cómo explicarle esto Sr., tal vez le parezca de mal gusto que le hablé de una manera tan directa pero por desgracia el motivo por el que estoy aquí le atañe a usted también y no pienso vedar su derecho a conocer la verdad aunque me arriesgo a empeorar la situación-
- Agradezco su sinceridad señorita Daidouji, supongo que esto tomará tiempo, por qué no nos sentamos- ofreció cortés mientras caminaban juntos a las mesitas de campo y le señalaba un lugar que ocupar a la amatista- Comencemos, qué es lo que tiene que decirme-
De sobremanera Tomoyo se sentía tensa y se notaba en su rigidez corporal aunque tratará de aparentar seguridad.
- Lo importante es que sepa que me considero amiga de Eriol y que estoy pasando una temporada en Londres y mi lugar de hospedaje es el apartamento de su hijo- Tomoyo espero algún gesto de Richard que demostrará que entendía la información- la contraparte de esto y qué es la razón de mi estancia en su mansión, es que hoy en un publicación de una revista londinense aparece una fotografía donde nos encontramos Eriol y yo almorzando en un restaurante de la ciudad, el hecho es que el contenido del artículo hace alusión a la supuesta relación amorosa e íntima que compartimos, la cual no existe por supuesto pero comprendo que nuestras acciones apoyen el rumor que nos atañen-
- En pocas palabras y disculpe sí sueno descortés o la ofendo de alguna forma pero me está diciendo que se supone Eriol y usted son amantes lo cual no es cierto- espetó sin ningún pudor.
- Es correcto Sr. Hiraguizawa, tal vez viviendo con él abuse de nuestra amistad pero sí me sirve de soporte y justificación, las circunstancias que me obligaron a viajar a Londres fueron de gran peso y buscar refugio en Eriol es algo de lo que no me arrepiento y le agradezco a él profundamente por su apoyo en estás semanas-
- Comprendo Señorita Daidouji pero a pesar de todo lo que me ha explicado aún no encuentro la respuesta a mi pregunta-
- Esa es la parte más difícil de explicar Sr. Hiraguizawa-
Eriol caminaba a la par de su madre por el pasillo principal de la casa cuando se encontraron con el Sr. Grant quien se ocupaba de dar indicaciones al demás personal de la mansión.
- Sra. Hiraguizawa, el señor ya está en casa y se encuentra en el jardín tomando aire fresco-
- Gracias Erick, iremos a verlo de inmediato- respondió lady Hiraguizawa.
- Joven Eriol- pronunció Grant dirigiéndose al menor de los Hiraguizawa- su acompañante también está en el jardín-
- Gracias- respondió- Me alegra Grant- pronunció Eriol por lo bajo al pasar cerca del anciano, él sólo sonrió.
Tomoyo estaba a punto de explicar la actitud de la madre de su amigo cuando fue interrumpida por una voz que llamaba al Sr. Hiraguizawa.
- Richard – llamó en voz alta Rose a su esposo.
Richard dio vuelta para contestar el saludo de su amada esposa, aunque hubiera querido tener ojos en la nuca para ver la expresión de la chica a sus espaldas, los conocidos de los esposos Hiraguizawa siempre alababan el don del Sr. Hiraguizawa para juzgar a la gente y es que siempre acertaba al hacer juicios sobre las personas.
- Rose, cariño- saludó y después agregó- Parece que el hijo pródigo decide honrarnos con su presencia jajaja-
- Me alegra verte padre-
Los esposos Hiraguizawa se saludaron con un beso en los labios mientras Eriol saludo a su padre con un apretón de manos y un fuerte abrazo Tomoyo se mantenía apartada no quería causar más problemas de los que ya le había conseguido a Eriol y por la mirada que le dirigía Rose los problemas iba a continuar.
- A mí también hijo, últimamente te he extrañado, hace falta un poco de diversión, por lo menos está vez trajiste a alguien interesante- mencionó girando su vista de nuevo a la joven amatista.
Eriol y su padre sonrieron al ver el rostro sonrojado de Tomoyo por el último comentario para suerte de la chica su sonrojo disminuyó cuando la matriarca llamó la atención de los dos hombres, aunque pensándolo bien no era suerte lo que tuvo.
- mjmjm, nos presentarás- alegó Rose observando de manera dura a su hijo.
- Oh, Rose, no me digas que no conoces a está chica, es Tomoyo Daidouji amiga de Eriol- salvó la situación Richard al ver el rostro malhumorado de su esposa-
- Un gusto conocerla Sra. Hiraguizawa- el saludo entre ambas se limito a un simple apretón de manos, no el acostumbrado beso inglés.
- Querida, la señorita Daidouji es excelente charlante, es más porque no lo compruebas-
- Papá no creo...- trato de remediar Eriol.
- Oh vamos hijo, además tu y yo tenemos que hablar de todo lo que te has perdido vayamos dentro que quiero mostrarte algo-
Richard prácticamente arrastró a Eriol dentro de la casa, mientras Rose le ofrecía asiento a Tomoyo, desde la ventana Nakuru observaba la escena rogando a todos los Kamis que los milagros existieran y Tomoyo saliera con vida de esa charla.
- No tienes idea de lo que acabas de hacer papá- reclamó Eriol.
- Claro que la tengo Eriol sí la bomba estalla, será mejor que sea ahora y no se contenga hasta que se convierta en bomba atómica-
- Tan complicado es todo- preguntó Eriol
- Sí hijo- suspiró y con renovada fuerza- Por cierto... que lindura de chica- a Eriol le surgió una gota sobre la frente.
Mientras tanto un ambiente de tensión se generaba en el jardín de la mansión Hiraguizawa a pesar de que ninguna de las presentes había siquiera separado sus labios, el silencio era tremendamente incómodo para ambas partes, hasta que Tomoyo reunió valor para dirigirse a la Sra. Hiraguizawa.
-Sra. Hiraguizawa, esto le parecerá extraño pero es lo más sensato que puedo hacer, no quiero causarle problemas a Eriol, es un gran amigo y le debo mucho, estoy en deuda con él, y estoy al tanto de que la relación con ustedes ha sido distante desde el episodio de la vida de Eriol que involucra a Kaho, no quiero convertirme en causa de separación entre Eriol y ustedes, pero no sé qué hacer- confesó Tomoyo.
El rostro de La Sr. Hiraguizawa por un escaso segundo se suavizo mientras escuchaba la manera vehemente en que la chica hablaba sobretodo la sinceridad que demostraba su mirada.
- Por qué deduces que serías una causa de separación entre Eriol y nosotros- preguntó Rose, cierto es que la primera impresión influía en una relación y esa chica no había tenido suerte en ese aspecto, conocer a alguien por medio de un artículo amarillista a nadie ayuda sin embargo Rose planeaba darle una segunda oportunidad a la joven, esperaba por el bien de Eriol que ella jugará bien sus cartas.
- Por la primera mirada que me dirigió y porque lo que Eriol me platicó acerca de Kaho y el cambio en su conducta y de hecho porque yo misma experimenté el conocer ese cambio-
- A qué se refiere-
- Digamos que antes de reconocer a Eriol y él a mí, conocí su faceta casanova, supongo que usted cree y corríjame sí estoy en un error, que yo puedo influir en su hijo o peor aún, que puedo lastimarlo-
La mente de Rose quedo sorprendida con lo que la chica de cabello negro le decía, qué tanto conocía esa "niña" a su hijo como para acertar en todo lo que decía, cierto que su aspecto físico era de 20 años incluso menor pero la seguridad con la que hablaba y la manera en que demostraba sus emociones le denotaba experiencia, tal vez su vida no había sido tan grata. Rose se sintió mal por la forma en que la había tratado hasta el momento.
- Tienes razón, ese es el porque de mi actitud y yo también soy sensata así que no puedo ser amable después de ver a mi único hijo transformarse en algo que no es, confío en que tú influencia sea positiva ¡ruego a Dios porque así sea!, quiero a mi hijo de vuelta Tomoyo- Rose cerró sus ojos al pronunciar su última frase mientras respiraba el aire frío de la tarde.
- Es una carga muy grande pero estoy poniendo todo mi esfuerzo y empeño Sra. Hiraguizawa- contestó Tomoyo comprendiendo la actitud de la señora frente a ella.
- Será mejor que entremos o pensarán que te he asesinado- sonrió Rose.
- jajaja, o que yo he escapado- sonrió Tomoyo.
Después de todo no había estado tan mal la situación, el sol empezó a ocultarse mientras ambas mujeres caminaban hacia la casa, el aire se convirtió más frío y de repente el muro que separaba en lados opuestos a las féminas se desvaneció por completó cuando Eriol apareció en la puerta para recibirlas, al fin y al cabo ambas tenían un objetivo en común.
Nakuru bajo las escaleras prácticamente volando, arrasó con el Sr. Hiraguizawa como huracán en el caribe y se dirigió a Tomoyo que estaba sentada en un sillón de la estancia.
- Sobreviviste, increíble- dijo mientras observaba a Tomoyo de pies a cabeza.
Tomoyo simplemente mostró una sonrisa de circunstancia.
(Al día siguiente)
El sonido del papel burbuja desquició totalmente a Eriol, desde que despertó su actitud irritada a penas y lo dejaba aguantarse a sí mismo, necesitaba gritar pero no podía hacerlo, no frente a ella, por qué su madre tenía que ser tan autoritaria, por qué su padre la apoyó, peor aún por qué demonios Tomoyo había aceptado tal propuesta. Eran muchas preguntas y el no podía seguir viviendo en esa incertidumbre, así que fastidiado y frustrado en demasía preguntó.
- No entiendo, por qué tienes que irte-
- Tú madre tiene razón Eriol, no puedo seguir aquí, los rumores empeorarán si me quedó contigo- contestó Tomoyo cesando su labor.
- Dijiste que a ti no te importaban los rumores- contra atacó Eriol.
- Y no me importan pero tú sí, no quiero causarte problemas, es mejor que me mudé- se acercó a Eriol que mantenía sus puños cerrados, Tomoyo tomó las manos de Eriol entre las suyas y le hablo mirándolo fijamente a los ojos- Mira el lado positivo no tuve que irme de Londres sólo mudarme a casa de tus padres- sonrió.
- No entiendo dónde le ves el lado positivo-
- Jajajaja-
- "Definitivamente voy a extrañarte"- pensó Eriol al oír la melódica risa de su invitada.
- (toc... toc...)- Eriol recibió al visitante.
- Hola Eriol-
- Buenos días amo-
- Buenos días Nakuru, Spinel Sun, aunque no sé que tiene de buenos-
- Aún no se va y ya estás molesto- Susurró Nakuru al oído de Eriol.
- "En definitiva no es un buen día"- concluyó Eriol.
- Hola Tomoyo- entró feliz Nakuru.
- Hola Nakuru- contestó Tomoyo con una sonrisa.
- Buenos días Tomoyo-
- Buenos días pequeño Spinel- pronunció mientras acariciaba la pequeña cabeza del felino.
- Quieres que te ayudé en algo- preguntó Nakuru.
- Sí, a desempacar- contestó Eriol estacionándose sobre el sillón de la terraza.
- Jajajaja- sonrió Tomoyo.
- Así ha estado toda la mañana- inquirió Nakuru a Tomoyo.
- La mayor parte- respondió la chica de ojos violetas.
- Entonces que bueno que llegamos temprano-
Media hora después, Eriol permanecía en la misma posición, Nakuru y Spinel se habían encargado de bajar las pertenencias de la joven de piel blanca, gracias al elevador del edificio, ambos bajaron a acomodar todo en la camioneta que los transportaría mientras pisos superiores Tomoyo se despedía.
- No piensas moverte de ahí por lo menos para despedirte- comentó quedamente Tomoyo.
- No tengo otra opción, he hecho todo para que desistas irte, pero como dicen sí no puedes con el enemigo únetele- pronunció Eriol mientras se levantaba del sillón y se paraba frente a Tomoyo- aún puedo hechizarte- dijo él.
- Podrías pero entonces Nakuru no te dejaría en paz- insinuó ella.
- Sólo pídemelo y podría vivir con el tormento de Nakuru para siempre si te quedas conmigo-
Alto, pensó Tomoyo, la indirecta fue muy directa y el cuerpo de Eriol acercándose peligrosamente a ella no la ayudaba a pensar aunque no estaba segura de querer hacerlo en ese momento, el aroma del joven la inundaba, qué demonios le estaba pasando, era algo que jamás había experimentado pero le gustaba sentirlo.
- Ya está todo listo- anunció Nakuru irrumpiendo en la sala – Vaya lamentó interrumpir- se disculpó al ver la escena.
- "Gracias Nakuru"- pensó la joven de piel blanca- Nos vemos después Eriol, recuerda que tus padres te esperan está noche en la cena- gritó Tomoyo mientras salía del apartamento.
- Bien, nos vemos más tarde Eriol- pronunció confundida Nakuru- "¿qué paso aquí?"-
Eriol escuchó la puerta del departamento cerrarse, sólo entonces salió del letargo en el que se encontraba, ¿qué había hecho? Tomoyo era su amiga no podía tratarla como a las demás, aunque lo hizo sin pensarlo siquiera, de repente un sentimiento de culpa y arrepentimiento lo embargo, y si ella estaba molesta por su actitud, después recordó a Clow y a Kaho, su puño derecho se disparó contra el muro.
- Recuerda Eriol, te lo prometiste a ti mismo ninguna mujer más- se dijo mientras la frustración lo hacía sentirse furioso.
(Mansión Hiraguizawa)
Después del recibimiento de Rose, Tomoyo ya se encontraba en lo que sería su nueva habitación, era amplia y decorada al estilo de la casa siglo XVIII, a pesar de las características tan peculiares de la habitación, Tomoyo no prestó atención a eso, aún seguía pensado en lo suscitado en el departamento, su mente no podía olvidar la escena.
- Tomoyo, ¿la habitación es de tu agrado?, porque yo misma la acondicioné, espero no te decepcione, está tarde podemos salir de compras con Rose para la cena de está noche, tal vez puedas preparar un postre, Eriol me dijo que eras excelente cocinera y...- Nakuru dejo de hablar cuando notó que era ignorada.
- ... -
- ¿Tomoyo?-
- ... -
- ¿Tomoyo, todo está bien?- preguntó de nueva cuenta mientras daba leves empujones a la chica.
- Eh, sí, estoy bien, qué me decías- trató de regresar a la conversación.
- Algo ocurre... qué es- intuyo la guardiana lunar.
- Más tarde Nakuru, por qué no me ayudas a desempacar- finalizó la conversación la amatista.
El frío empezaba a sentirse con mayor intensidad y la dama de la noche irradiaba luz majestuosa sobre territorio londinense, el viento soplaba acariciando muros, ventanas y los rostros de algunos transeúntes noctámbulos.
Después de cubrir su cabeza con su caso, Eriol subió a su motocicleta, encendió el motor y marchó rumbo a la mansión Hiraguizawa para la improvisada cena de bienvenida con motivo de la estancia de Tomoyo en Londres.
Mientras tanto en la propiedad de los Hiraguizawa la mesa era preparada por unos sirvientes en el jardín de la casa, se trataría de una cena íntima que celebraría la llegada del nuevo huésped a la mansión.
Los pasos cortos y la mirada penetrante del Sr. Grant no pasaban desapercibida para sus subordinados quienes ultimaban el más mínimo detalle, sin embargo y pese a la perfección del escenario, Erick Grant corregía hasta el más efímero elemento para que resaltara.
El resultado fue, el jardín iluminado por candelabros que colocados sobre tela de satín daban vida a la oscura noche, la vajilla ya estaba en su lugar pequeñas cucharillas y tenedores brillaban, las copas largas y transparentes reflejaban finos rayos de luz, una pequilla figura rústica adornaba el centro de la mesa larga que albergaba a su rededor seis sillas de madera esculpidas al puro estilo XVIII.
Dentro, tras las paredes, Rose abrochaba las mancuernillas de su esposo dentro de la habitación principal de la casa, el aroma de esencias de baños, perfume y loción combinadas circundaban en el aire.
- No crees que esto es exagerado preciosa- preguntó Richard a su esposa.
- En realidad no fue idea mía sino de Nakuru, esa niña se trae algo en manos pero no descifró qué es- respondió Rose.
- Sospechaba algo así, incluso anoche me sorprendí cuando sugeriste que la chica se mudara aquí, ¿también fue idea de Nakuru?-
- Al contrario, yo fui la autora, me preocupa la estrecha relación entre Eriol y esa jovencita-
- Cariño- miro sus ojos fijamente- se que te sientes culpable por Kaho pero debes dejar que Eriol crezca por sí mismo no puedes mostrarle el camino-
- Es mi hijo Richard, verlo sufrir me lastima tanto como a él-habló desesperadamente.
- Nuestro hijo, querida- corrigió- y puedo asegurarte que no cometerá el mismo error-
En la gran estancia Hiraguizawa el movimiento de la gente que atravesaba hacia el jardín estaba cesando sólo Nakuru se encontraba impaciente por la impuntual llegada de Eriol, había conseguido con esfuerzo que Tomoyo accediera a salir de compras con ella y que escogiera un nuevo atuendo para esa noche en ese momento hacia esperar a la amatista sola en el jardín y su actual misión era llevar a su amo al jardín mientras distraía a los señores Hiraguizawa, claro todo seria más fácil con la colaboración de Spinel Sun y de el Sr. Grant, ya que los tres coincidían en que Tomoyo era una excelente opción para su amo.
Eriol bajo de su motocicleta, se retiro el casco y se adentró en la mansión. Después de ser recibido por Grant en la entrada principal, se encontró a Nakuru en el recibidor.
- Te creí cuando me dijiste que sería una cena formal pero parece que no lo suficiente- se dirigió a Nakuru escrudiñandola- espero no estar fuera de lugar- comentó burlón.
- Nunca estás fuera de lugar Eriol y mucho menos ahora- dijo sospechosamente- porque no pasas al jardín, ahí será la cena, enseguida te alcanzo- le sugirió.
Eriol aceptó la sugerencia de Nakuru y se encaminó al jardín, de verdad su guardiana se veía muy linda esa noche, ese vestido negro le ornaba perfecto y el maquillaje agresivo en su rostro la hacía ver atractiva y al mismo tiempo peligrosa, se preguntó porque su guardiana lunar aún no tenía una relación sería, dentro de su mente la imagen de Steve se dibujo nítidamente.
Tomoyo ya estaba aburrida de la espera, porque demoraban tanto sí sólo era una cena, aunque de sobremanera agradecía el detalle tan espectacular frente a sus ojos, razón por la cual había decidido sentarse sobre las rocas que bordeaban la pequeña laguna, por lo menos el vestido no era ninguna molestia para su comodidad.
La sonrisa de Eriol se disipó por un momento y reapareció al segundo siguiente cuando sus ojos capturaron una imagen conocida. La pequeña chica detrás de la cámara de video ahora vestía de un blanco angelical resplandeciente, estaba sentada sobre las rocas y el reflejo de la luna sobre las aguas daba a la mirada de la amatista un brillo especial, su cabello suelto ébano ondeaba en pequeños bucles, parecía un hada extraviada. La chica volteó y le dedico una mirada penetrante.
Tomoyo captó la sensación de ser observada por alguien, se alarmó y de inmediato giro hacía donde provenía esa sensación, se encontró con unos ojos azules fieros, era Eriol enfundado en un traje azul marino, su cabello desordenado caía ocasionalmente sobre sus párpados, se apresuró a levantarse y llamarle.
- Hola, ya empezaba a suponer que la cena era sólo para mí, jejeje- rió Tomoyo.
- No pequeña, lamento la tardanza, Nakuru está dentro esperando por mis padres-
- Oh, ya veo, no importa ya no me siento tan sola ahora- confesó Tomoyo.
Dentro de la mansión, los esposos Hiraguizawa cruzaban la puerta de su habitación cuando una rápida mancha gris interrumpió su camino.
- Spinel, ¿ocurre algo?- preguntó Rose al exhausto felino.
- No, nada. Sólo quería saber si ya estaban listos-
- Sí, ahora mismo vamos al jardín-
- Spinel ¿estás bien?- preguntó consternada Rose, porque Spinel parecía desplomarse hacia el suelo.
- "No puedo creer que Nakuru me haya convencido de hacer esto"- pensó el pequeño guardián solar – creo que sólo necesito un descanso- susurró mientras mostraba un gesto de dolor
- Richard, tenemos que acompañarlo porque no bajas a avisar que estaremos cuidando del pequeño Spinel- sugirió Rose.
- "Se supone que esas luces las prenderían en la cena... así que fue tu idea Nakuru"- pensó Richard mientras observaba la repentina iluminación del jardín- No será necesario Rose "empezaron sin nosotros"- concluyó Richard.
Mientras tanto en el jardín ambos jóvenes descansaban sentados sobre las rocas sin decir palabra alguna sólo observándose disimuladamente entre sí, miradas indiscretas que parecían decir todo pero no decían nada. Hasta que...
- Te ves hermosa-
- Gracias, tú luces muy bien, me preguntó porque está cena será tan formal-
- Mamá y Nakuru siempre tienen ideas extrañas-
- Y pensar que ayer no era del agrado de tú madre y mira todo lo que están haciendo por mí- acentuó señalando la mesa repleta con la vajilla.
- Ese cambio lo provocas en cualquier persona-
- Eriol Hiraguizawa!!!, quieres decir que te caía mal- pronunció Tomoyo enfadada mientras se ponía en pie.
- No, olvídalo la verdad temo a tu puño derecho- se burló Eriol mientras colocaba sus brazos en cruz sobre su cara.
- jajajaja-
- jajajaja-
El sonido producido por ambas risas viajó a velocidad del sonido mientras no podían parar de reír cuando sin darse cuenta ya estaban uno frente a otro demasiado cerca. La mente de la chica de piel pálida revivió lo ocurrido horas antes y no evitó preguntar.
- Lo que dijiste en la tarde...- habló Tomoyo mientras daba un paso atrás, alejándose de Eriol.
- Sshhh pequeña, no hablemos de eso- interrumpió Eriol
- Tal vez no quieras hacerlo Eriol pero es necesario que platiquemos, me sentí extraña y he estado analizando toda la tarde esa sensación y necesito decirte lo que descubrí- la chica sintió como la sangre corría por sus mejillas y las calentaba, su corazón latía furioso y se controló a sí misma para no bajar la mirada.
Extrañamente el cuerpo de Eriol fue recorrido por una sensación de ansiedad que le impidió volver a interrumpir a la chica y simplemente asintió con un leve movimiento de la cabeza de arriba abajo.
- Recuerdas que te dije que sí no habías encontrado ala persona adecuada es porque no habías buscado e el lugar correcto- se detuvo un momento y aspiró un poco de aire para terminar con su frase-te aseguro que ya no tienes que buscar porque estoy enamorada de ti- antes de dejar que Eriol comprendiera la frase Tomoyo apresuradamente agregó- no quería que pasará pero ocurrió así de repente, me di cuenta apenas hoy y no sé que hacer sobretodo porque sé lo que ocurrió con Kaho...-
Todo fue muy rápido, Eriol captó cada palabra que decía Tomoyo y aunque se sentía feliz, aparecieron sentimientos encontrados por lo que había prometido meses atrás y al final decidió que no quería ser lastimado nuevamente, mucho menos lastimar a su amiga, así que lo mejor era cortar cualquier contacto. Con paso veloz dio media vuelta y abandonó la mansión Hiraguizawa mientras escuchaba su nombre en la voz suplicante de Tomoyo.
Nakuru vio pasar a Eriol sin decir ninguna palabra así que de inmediato salió al jardín para preguntarle a Tomoyo que había pasado, sin embargo observó como la pequeña figura de la chica reposaba sobre el césped mientras sus ojos cristalinos delataban su dolor.
- Tomoyo que pasa contigo- preguntó preocupada Nakuru mientras trataba de levantar a la amatista del suelo.
- Cometí un tremendo error Nakuru, no quería alejarlo de mí- pronunció entrecortada Tomoyo
- De qué hablas- indagó preocupada la guardiana.
- Habló de Eriol, le dije que lo amaba y él me rechazó y temo no volver a verlo- confesó mientras una lágrima escapaba de sus ojos
- Ese idiota- dijo Nakuru enfurecida- ya me las pagará-
Rose camino presurosa hacía donde estaban Nakuru y Tomoyo mientras dejaba atrás a su esposo y a Spinel ya recuperado, la situación frente a ella no le agradaba en lo absoluto, lo que más le sorprendió fue ver a la pequeña chica japonesa lanzarse en sus brazos pidiendo perdón.
- Lo siento, le prometí no separarlo de ustedes pero me he enamorado de él y le he traído problemas, lo lamento mucho Sra., por favor perdónenme-
Richard observó como la chica salía corriendo inundada en llanto y se adentraba en la mansión, volteó y observó como su esposa tenía la misma expresión confusa que se debería observar en su propio rostro.
- Nakuru, te dije que esto no funcionaría- Spinel Sun agachó su cabeza y salió volando en busca de su amo.
- A qué se refiero Spinel Nakuru- pregunto Rose intrigada.
- Es hora de dar explicaciones- pronunció en voz alta la joven de cabello castaño.
Tomoyo ya había gastado todas sus lágrimas, estaba recostada boca abajo sobre la cama que ocuparía en la mansión Hiraguizawa, ahora sólo pensaba en qué debía huir de nuevo cuando el golpeteo de la puerta la distrajo.
- Adelante- pronunció sin moverse de su posición.
- Cómo te encuentras- preguntó consternada.
- Oh- se incorporó sentándose sobre la cama y respondió- Sra. Hiraguizawa mañana mismo me iré, llamaré a la mudanza y estaré fuera de su casa-
- No es necesario o me dirás que Nakuru y yo hemos preparado está habitación para nada- acompañó su enunciado con una sonrisa de apoyo- está es tú casa, las cosas con Eriol se solucionarán ya lo verás, sólo dale tiempo mientras tanto duerme que mañana me acompañarás a un evento de caridad y no quiero llevar a una chica ojerosa- Rose dio media vuelta para salir de la habitación pero regreso sus pasos y se paró frente a la chica dio un beso en su frente y le dijo en voz baja- mi hijo es un tonto Tomoyo, duerme bien-
(Departamento de Eriol)
Eriol con dificultades logró llegar a su casa, ya que con su arrebató casi choca contra una barda de concreto. Todo lo acontecido esa noche lo tenía con la mente revuelta, quería gritar y lo hizo, se sentía tan frustrado y sintió un tremendo vacío en su corazón que lo hizo congelarse había perdido a su mejor amiga y la mujer que amaba y él mismo lo había propiciado, se sentía terriblemente mal.
- No es el momento adecuado Spinel Sun-
- Lo sé amo, sí puedo ayudarle en algo-
- Contéstame algo Spinel, sabías lo que Tomoyo sentía por mí- preguntó dudoso de conocer la respuesta,
- Lo sospechaba amo Eriol pero de lo que estaba seguro es lo que usted sentía por la señorita Tomoyo- miro fijamente a su amo – quiere qué lo deje sólo- preguntó.
- No, permanece conmigo Spinel Sun por favor-
Dos semanas después la relación entre Eriol y Tomoyo seguía siendo de distancia, desde el incidente aquella noche ambos habían roto contacto aunque Tomoyo preguntaba a Nakuru y a los papás de Eriol constantemente por el joven hechicero. Y a su vez Eriol preguntaba por la invitada de la familia Hiraguizawa. Ahora Nakuru decidió mantenerse al margen de todo, se sentía culpable por causarles tan amargo rato pero ella estaba segura de que los chicos formaban una pareja perfecta porque no tuvieron una oportunidad se preguntaba Nakuru.
Esta vez Eriol sólo se refugiaba en su trabajo y por consiguiente en su fiel amigo Steve quien ya sabía toda la epopeya que sus dos amigos habían sufrido, cada vez que veía a Eriol luchaba con el impulsó de golpearle la cabeza por ser tan obstinado.
Por el parque de Londres Tomoyo caminaba tratando de despejar su mente, últimamente cuando las cosas eran demasiado agobiantes para soportarlas salía a caminar costumbre que realizaba diariamente, su pequeño escape fue interrumpido por el sonido de su teléfono móvil.
- Alo- respondió Tomoyo.
- Salut! Ma petite- respondió una voz varonil.
- Viktor – respondió con alivio la amatista.
- Pensé que sólo yo me alegraba de oírte, no había tenido noticias tuyas-
- Lo sé, disculpa estoy en un remolino ahora-
- Fue Hiraguizawa, ¿me equivocó?-
- A qué debo tú llamada Viktor-
- Negocios pero intuyó que debemos hablar de otras cosas ma chérie- continuó- lamentó pedirte esto pero te necesito en París estuve hablando con D&C parece que quieren que modeles en una de sus pasarelas donde mostrarán algunos de tus diseños-
- Está bien, necesito despejar mi mente y viajar puede ayudarme-
- Me preocupas Tomoyo, necesito verte más que nunca cuándo llegarás-
- Veré si encuentro vuelo mañana a primera hora-
- Espero por ti-
- Gracias, Bye Viktor-
- Au revoir Tomoyo- Viktor dedujo que la voz apagada de su amiga tenía que ver con el play boy inglés, lo sospechó desde que conoció la amistad que existían entre ese chico y Tomoyo.
Horas más tarde y después de comunicar su viaje a la familia Hiraguizawa, a Spinel Sun y a Nakuru...
- Pensé que sólo irías por negocios- preguntó confundida Nakuru.
- Y así es, pero no sé cuánto tiempo me tomé- contestó Tomoyo.
- Por eso empacas todas tus cosas- refutó la guardiana.
- No llevaré todo conmigo Nakuru. Sí te soy sincera agradezco tu hospitalidad y la de Rose y Richard, de Erick y Spinel Sun pero no creo soportar más vivir aquí, pienso en Eriol todo el tiempo y me hace daño, incluso ustedes tienen que visitarlos porque él no se aparecerá por aquí mientras yo viva en está casa-
- Bien, pues haber cómo haces para explicarle esto a Rose y a Richard porque no creo que ellos dejen que te vayas-
- No lo haré, eso te lo encargaré a ti, sé que me entiendes Nakuru, ¿confió en ti para está labor?-
- Sabes que sí, tonta niña de la cámara- asintió Nakuru mientras abrazaba a la chica que se había convertido en su amiga durante ese tiempo.
- Sólo déjame tomar mi vuelo para darles la noticia, por favor-
- Como quieras pero prométeme que te mantendrás en contacto- condicionó.
- Lo prometo- se quedo dubitativa unos segundos y agregó- dale un mensaje a Eriol cuando me vaya Nakuru-
- - Nakuru asintió mientras ponía extrema atención en el mensaje.
Tomoyo partió de la mansión Hiraguizawa alrededor de las 8:00 am, después de una despedida emotiva mientras Tomoyo sobrevolaba Francia, Nakuru tomó el auricular del teléfono y marcó el número del celular de Eriol.
- Hello- respondió una voz cansada.
- Hola Eriol- contestó Nakuru sin ánimo.
- Nakuru, pasa algo, están todos bien- preguntó alarmado.
- Tomoyo me pidió te diera un mensaje- Eriol enmudeció ante el nombre de la chica- dice que lamenta que no pueda cumplir el pacto-
- Nakuru...-
- rin... rin...- Nakuru había cortado la comunicación.
Bien ya tenía hecha la mitad del comicios ahora sólo faltaba darle la noticia a la familia Hiraguizawa y al pequeño Spinel Sun que de seguro sufriría.
La conmoción que provocó tal suceso fue extremista en cierta manera, el único que pareció comprender el comunicado fue Spinel Sun que después de oír todo salió como desquiciado volando por la ventana.
Eriol estaba sentado inmóvil frente a su escritorio mientras comprendía y asimilaba el mensaje que Nakuru le había dado, cuando escuchó a Spinel Sun que llamaba su atención de manera urgente.
- Qué pasa Spinel Sun- preguntó Eriol desconcertado.
- Se ha ido amo Eriol, la señorita Tomoyo se ha ido, Nakuru nos explicó todo hace unos minutos, ella no regresará a Londres-
- Es lo mejor Spinel- dijo Eriol impávido y sin moverse ni un milímetro.
- Creo que perdí mí tiempo amo, será mejor que me vaya- susurró resignado Spinel, emprendió el vuelo y regresó a la mansión.
- Ya puedes dejar de esconderte Steve-
- No quería escuchar nada pero venía a entregarte estos documentos y no pude evitarlo-
- De acuerdo dame esos papeles-
- No piensas alcanzarla- inquirió Steve- supones que dejándola ir vas a olvidarla-
- Es lo mejor para ambos Steve- dijo Eriol mientras firmaba algunos permisos.
- De verdad crees eso o estás convenciéndote a ti mismo-
- Basta de esa chachara psicológica, qué quieres decirme y sé claro- se fastidió el hechicero.
- Lo que tú ya sabes Eriol, que estás loco de amor por esa chica y que por tú estúpida promesa no te das la oportunidad de ser feliz, te quedo claro- Steve salió de la oficina azotando la puerta. Eriol terminó más confundido que nunca.
(París, Francia)
- No pensé que quisieran que desfilará hoy mismo- comentó Tomoyo.
- Yo tampoco, me dijeron que era una participación especial pero no creí que tan apresurada- respondió Viktor mientras acomodaba el brazo de su amiga en el suyo- Me alegra verte mejor que cuando te recibí por la mañana en el aeropuerto-
- Sí, me siento un poco mejor, creo que entrar de lleno al trabajo me alivia aunque sea por momentos-
- Vayamos a comer te parece-
- Sí, estoy hambrienta, el desayuno en el avión no es una delicia ¿sabes?-
Horas más tarde Tomoyo estaba tras bambalinas del escenario donde se llevaría a cabo la pasarela de D&G, estaba vistiéndose y la maquillaban unos minutos más tarde ya caminaba ostentosa sobre la pista a pesar de la belleza que deslumbraba a los asistentes ella no se sentía nada bien e ese instante.
(Apartamento de Eriol, Londres)
- Tengo que ir a buscarla, todos tienen razón no puedo perderla tan fácil- Eriol se levantó como rayo de su cama y salio rumbo a la mansión Hiraguizawa.
Cuando llego se encontró con Grant, rápido lo saludo y preguntó por el paradero de su guardiana, subió las escaleras como desquiciado y entró de sopetón a la habitación de Nakuru.
- Tardaste más de lo que creí- le encaró Nakuru.
- No es momento adecuado para que me reprendas, sólo dime dónde la encuentro- se apresuró Eriol.
- Está en París, este es el teléfono de Viktor La Roue, es todo lo que puedo hacer por ti- le ofreció la tarjetita que contenía el número telefónico- Haz lo correcto Eriol- le gritó Nakuru mientras los esposos Hiraguizawa y Spinel Sun salían de sus habitaciones para conocer la razón del alboroto.
Durante la espera en el aeropuerto Eriol marcó el número de Viktor.
- Bonsoir- saludó Viktor La Roue
- Hello, Soy Eriol Hiraguizawa Viktor, tal vez me recuerdes, necesito encontrar a Tomoyo- suplicó Eriol.
- ¿Para lastimarla?- reprendió molesto Viktor, estaba a punto de colgar cuando escucho las palabras atropelladas de Eriol.
- Estoy en el aeropuerto voy rumbo a París sé que sabes dónde está ella, ayúdame por favor quiero remediar todo, no quiero perderla-
- Le Lune Pleine, ahí estará está noche- de inmediato desconectó la llamada.
(París, Francia)
- No me siento con ánimos para ir Viktor-
- Hazlo por mí ma petite, quiero que te distraigas, además estarás conmigo-
- Está bien, necesito cambiarme dame unos minutos- respondió Tomoyo.
- El tiempo que necesites-
Eriol había asustado a varias personas en su búsqueda de "Le lune Pleine" que resultó ser una discoteque-bar de alta categoría, por lo menos su atuendo era apropiado para el lugar.
Entró y las luces lo cegaron por un momento después se acostumbro a la atmósfera pesada de humo de cigarro y al ruido estruendoso de la música, se dirigió ala barra para tener un panorama general del lugar y encontrar a la chica amatista.
Después de minutos de angustiosa búsqueda, la localizó sentada sola en una mesa, era claro que resaltaba en cualquier lugar. Presuroso caminó hacia ella.
- Regreso en un instante Tomoyo- dijo Viktor mientras se levantaba de la mesa.
- Sí, no hay problema- Tomoyo tomó otro sorbo de su bebida y la deposito de nueva cuenta sobre la superficie de la mesa.
Los minutos pasaron y Viktor no aparecía sin embargo una voz conocida la hizo estremecer de pies a cabeza y buscar al dueño del llamado.
- Bailarías conmigo- preguntó Eriol emocionado mientras extendía su mano hacia la chica.
- Por supuesto- respondió Tomoyo, su mente se negaba pero sus sentimientos habían decidido.
No se movieron hacía la pista de baile, permanecido junto a la mesa mientras sus cuerpos se acercaban Eriol acarició las manos derecha e izquierda de Tomoyo y las llevo hasta su pecho, dejándolas reposar ahí mientras que sus manos varoniles se enlazaba a la pequeña cintura de la amatista.
La música sonaba en un ritmo lento y acariciante mientras ellos permanecían en silencio, hasta que Tomoyo se atrevió a preguntar...
Dime sí yo estoy mal, ¿Qué fue?, no sé
Dime cómo perdí las ganas de vivir, no sé
Todo fue un instante y a sufrir de pie para no caer...
- Cómo me encontraste-
- Tuve que suplicar varias veces, pero valió la pena-
Dime sí yo estoy bien, no sé que hacer
Sí huir o volver, buscando una solución
Para que no dejes de apreciarte amor,
No te voy a perder...
-Qué significa esto Eriol-
- Significa que quiero disculparme-
Quiero dejarlo todo, salva mi corazón
Siempre he creído y creo en ti
Quiero entregarlo todo, salva mi corazón
Eres la luz de mí vivir...
- ¿Disculparte?... ¿por qué?-
- Recibí tú mensaje y quiero que cumplas tú pacto-
Dime sí yo estoy mal, sí te fallé
Sólo quiero olvidar, buscando una solución
Todo se ilumina descubriéndote
No te quiero perder, salva mi corazón...
- Sólo por eso e buscaste-
- Sí, quiero que estemos juntos siempre, porque te amo mi pequeña-
Tomoyo levantó la mirada y busco los ojos de Eriol que la esperaban impacientes, cuando cruzaron sus miradas ya no hubo nada más que decir, las palabras sobraron y sus labios se rozaron descubriendo toda la verdad.
Durante el beso los sentidos de ambos fueron desapareciendo, lo más extraño fue que Tomoyo se desvaneció en los brazos de Eriol, el joven hechicero asustado cargo a la pequeña chica y la recostó en un pequeño sillón mientras trataba de reanimarla.
(Sueño de Tomoyo)
Era una habitación grande y antigua, había una gran chimenea y un sillón rojo dónde estaba alguien sentado pero Tomoyo no podía distinguir la imagen escondida. Caminó para acercarse más a la sombra cuando una voz la detuvo.
-Hola Tomoyo, empezaba a preocuparme por tú retraso-
- "Esa mirada, la conozco"- pensó absorta la amatista- Clow- pronunció firmemente.
- Es el momento pequeña, es tú momento-
- De que está hablando-
- Pronto te enterarás de tú misión, por ahora has dado el primer pasó, no involucres a mi reencarnación en esto-
- A qué te refieres no comprendo lo que dice-
- No me decepciones, es tú batalla, pronto lo sabrás, pronto...-
La voz se perdió en la habitación y las figuras empezaban a distorsionarse.
(Club "Le Lune Plein")
Tomoyo recuperaba su estado de conciencia, al despertar se topo con los ojos consternados de Eriol.
- Estás bien pequeña- preguntó alarmado Eriol.
- "no involucres a mi reencarnación en esto" no lo sé, no lo sé Eriol-
FIN CAPÍTULO VI
CONTINUARA...
NA: Saluditos a todos!!! Aquí estoy de nuevo, creo que me excedí con el romanticismo pero es que ya era justo y necesario que E y T estuvieran juntos.
Bueno, gracias a todos los que leyeron mi capítulo, agradezco muchos sus comentarios porque me motivan a seguir con la historia aunque lentito pero seguro.
Ya saben comentarios, sugerencias, críticas constructivas o destructivas las tomaré en cuenta para mejorar la historia. Nos leemos el siguiente capítulo. Bye!
