NOTAS: todos los personajes son propiedad de Clamp, el siguiente fic no fue escrito con el objetivo de lucrar sino simplemente para entretener a los lectores y a mí. Las canciones utilizadas de soundtrack son las siguientes: In my place interpretada por Coldplay y Don't Dream It's Over de Crowded House
Acotaciones:
Na: Notas de la autora (osease mua!!!)
"": Pensamientos de los personajes.
( ): Notas aclaratorias de una escena.
----: Inicia y termina un flash back.
CAPÍTULO IX
EL FIN DE LA LEYENDA
Na: Con especial cariño para todos los fanfiction adictos, el capítulo final…
La luz apareció después de ver a ese chico entrar por la puerta, Tomoyo no tenía idea de la razón que provocó que sus labios pronunciarán "Sen" mientras tanto apareció en una habitación que conocía muy bien, un sillón rojo indicó el lugar exacto en el que estaba y la voz que se escuchó confirmó las sospechas de la diseñadora.
- Bienvenida… de nuevo-
- Clow, ¿qué ocurrió?- preguntó confundida. Por encontrarse frente a él de nuevo.
- Por qué no me acompañas y tomas una taza de té - preguntó con su voz tan apacible que resultaba inquietante.
- ¿Ahora?- caviló mientras observaba con detalle alrededor del gran sillón satín buscando a alguien más o una pista que le diera algunas respuestas mientras a pasó lento se acercaba al hechicero.
Una luz cegadora invadió la habitación como la explosión misma de una galaxia, Clow simple y llanamente dirigió la pequeña taza de porcelana hasta sus labios para tomar un sorbo de té humeante. La muestra lumínica concluyó con una nube de humo que le dio un aspecto tétrico a la habitación ahora sólo iluminado por el fuego encendido de la chimenea, detrás de la cortina blanca se distinguía una pequeña figura que correspondía a la silueta de la amatista, cuando la imagen se disipó, caminó con paso firme hacia el hechicero.
- Maestro – saludó la voz de Tomoyo.
- Mi querida alumna Sayné, tanto tiempo sin vernos, al fin despierta Princesa- Clow dirigió una mirada apreciativa a su receptora mientras le señalaba el asiento frente a él para que ella ocupara el vacío.
- No comprendo maestro- el rostro confuso y asustado develó la consternación de la chica.
- ¿Qué es lo último que recuerdas Sayné?- sus ojos mostraban la chispa de la anticipación.
- El momento en que me aferre a ese dios y salte al vacío- las lágrimas recorrieron las mejillas pálidas de la chica mientras murmuraba palabras incomprensibles, una voz interrumpió sus sollozos.
- Tiene que saber algo Alteza – dijo Clow mientras atrapaba la atención de la amatista.
Mientras tanto Eriol veloz y ágil transformó su apariencia diaria a la forma de hechicero, el gran báculo dorado resplandecía y el sello debajo de sus pies lo levantaba en el aire, mientras se acercaba al joven, escoltado por Ruby Moon y Spinel Sun lado a lado.
Natzu estaba hincado sobre sus propias piernas, su barbilla recargada en el suelo, su cuerpo titiritaba, palabras susurradas e indescifrables salían de su boca. Todo esto mantenía consternado pero en alerta a la reencarnación.
El silencio reinaba en la habitación, sólo interrumpido por los lamentos del joven de mirada color fuego, Eriol estiró su mano para hacer un contacto con el cuerpo de Natzu, se inclinó unos centímetros y cuando se encontraba a un trecho mínimo de alcanzar el hombro de el joven tirado, éste desapareció en fracciones de segundo a pesar de la rápida acción de los guardianes quienes se lanzaron ágiles, cuando se levantaron del suelo, el espacio en el piso estaba vacío muestra clara de que Natzu… había desaparecido.
Syaoran corría por los pasillos de su mansión escoltado por dos de los guardianes de la familia Li, dos fieros guerreros que habían jurado proteger al Clan Li de su extinción, los ojos cafés apacibles del menor de la familia centelleaban al mismo tiempo en que se aminoraba la distancia hasta el gran salón, se movía a tal velocidad que atravesó toda la construcción en menos de diez segundos dejando por mucho ventaja a sus guardias.
En tanto más se acercaba, mayor era el murmullo que escuchaba, al estar frente a la puerta de acceso al salón se percató de la causa de tal barullo, toda su familia se encontraba ya frente a la habitación haciendo conjeturas sobre lo que podría estar pasando, sus hermanas escandalizadas y atemorizadas hablaban en tono alto mientras sus respectivos esposos estaban frente a ellas dándoles un aire de seguridad que Syaoran sabía que ni ellos mismos sentía.
- Hermano, ¿qué pasa?-
- Li, de dónde proviene esa energía-
- Por qué no podemos entrar-
Syaoran estaba acosado por cientos de preguntas de sus hermanas y sus esposos pero aunque quisiera responderlas ni él mismo tenía la más mínima idea de qué ocurría, hasta que una pregunta le obligo a reaccionar…
-¿Quién está dentro Syaoran?- preguntó la matriarca Li.
La mente del castaño salió de su letargo mientras giraba su cabeza para observar a su madre que mantenía el rostro impasible al igual que él.
- Tomoyo y Liang- contestó secamente mientras asimilaba todo.
Segundos más tarde los guardias del Clan Li, llegaron hasta el lugar de los hechos situación que permitió al joven hechicero poner en marcha su estrategia.
- Escuchen todos- con una simple frase logró atrapar toda la atención de la familia- Quiero que se refugien en la habitación de mi madre TODOS- al momento en que los labios de los presentes se abrían para provocar sonido aluno Syaoran se adelantó- sin excusa alguna, ahora- ordenó.
La familia Li desfiló hacia la habitación que se encontraba al fondo de la residencia, Syaoran observaba a su madre que se había retrasado.
- Le mantendré informado de la situación madre- consintió.
- Ten mucho cuidado Syaoran, la energía que despide está habitación no es como ninguna que hayamos presenciado- explicó por primera vez consternada.
- De acuerdo madre, ahora sigue- y señaló hacia la habitación.
- Serán los responsables de la seguridad de mi familia- dijo Syaoran a los guardias mientras observaba como escoltaban la puerta de la recámara.
El joven Li se posicionó frente a la gran puerta de caoba mientras hacia aparecer su gran espada, el filo de aquel arma mortal resplandeció al momento en que su dueño concentró su energía para descubrir que clase de magia sellaba la entrada.
Mientras tanto Kero volaba alrededor de su ama que enfundada en su vestido de novia soñaba con el momento en que uniría su vida con la del hombre que amaba.
- Sakura… Sakura… SAKURA!!!- Gritó finalmente al notar que no era escuchado por su receptora.
- ¡Ay!, lo siento Kero, ¿qué ocurre?- preguntó abruptamente ya que había salido de su ensoñación.
- Mira, gané la copa de los red fighters soy el mejor en este juego jajajaja- presumió mientras volaba con pose de superioridad frente al televisor donde aparecía la frase "Congratulations. You are the winner"
- Felicidades Kero, pero no debiste asustarme de esa manera- alego la maestra de las cartas.
- Sakurita pero es que no me hiciste caso, y no me quedo otra opción más que gritarte… desde que estás con ese mocoso ya no recuerdas que existo- lloro de manera sobreactuada.
- Su nombre es Syaoran y no "mocoso", además…-
Las palabras de replica de la chica fueron olvidadas porque en ese preciso momento un rayo de luz inundo sus sentidos advirtiéndole que algo estaba ocurriendo.
- Sentiste eso Sakura- preguntó kero a su ama.
- Sí Kero, son dos fuentes de energía, aparecieron de repente ¿Qué crees que sea?- indagó asustada.
- No lo sé Sakura pero no había sentido algo parecido y sobretodo de la nada- la aparición de Kerberos en su forma natural sólo acentuó más la frase que pronunció- debemos localizar las fuentes, yo trataré de ubicarlas mientras tanto cambia de ropa-
Sakura no pronunció palabra alguna, sólo se encaminó hacia el baño para cambiarse justo como Kero le había ordenado, sólo una idea cruzó su mente mientras se transformaba en la poderosa ama de las cartas Sakura – "Espero que Syaoran este bien"- Más su esperanza flaqueó al salir.
- He localizado la fuente Sakura… está en la mansión Li-
Kero observó como los bellos ojos esmeraldas de su ama se cristalizaban mientras intentaba contener sus lágrimas, ella con fortaleza caminó hacia la ventana e invocó el poder de 'Fly' mientras salía por la ventana.
- Vamos Kero – fue el seco sonido que pronunciaron sus labios.
El guardián solar de las cartas Clow, sólo se limitó a seguir a Sakura volando a través de la ventana con destino a la mansión Li.
Tomoyo aún no salía de aquel extraño lugar y mientras más información le era revelada por Clow Reed, sus ganas de regresar a la realidad eran más escasas, no se imaginaba que ella algún día pasaría por algo así, ni siquiera en los más caóticos y extraños sueños creyó imaginarse en la situación en la que se encontraba.
Siguió escuchando atenta el relato del mago mientras sus ojos se abrían con sorpresa y dilatados por la verdad que se descifraba ante ella, cuando al fin Clow cesó su relato, fue el turno de su suspicacia para armar la historia completa.
¿Ella, la reencarnación de una princesa que existió hace miles de años y que cada cien años reencarna para vencer a un dios que la atacó a ella y a su amante que era un príncipe? Su cabeza dio vueltas y un intenso dolor punzo sus sienes pero cuando quiso acercar su mano derecha a su frente para calmar el dolor, notó como su fina mano sostenía una espada cuya empuñadura tenía grabada la forma de un sol.
- ¿Por qué no lo comprueba por sí misma majestad?- retó Clow mientras mostraba la palma de su mano al señalar el arma punzo cortante.
- No sé manejarla- dijo- "sin embargo se siente tan perfecta en mi mano"-
- Tu mirada refleja tus dudas Tomoyo, por qué no aclaras todo de una vez- dijo mientras se aparecía un espectro con forma de guerrero en la habitación, a un movimiento de la mano del hechicero la fantasmal figura corrió encolerizada hacia Tomoyo, blandiendo un hacha de doble filo.
Todo ocurrió muy rápido Tomoyo se levantó a la velocidad del sonido y empuñó la espada, el retador dio directo sobre su blanco pero sin lograrlo porque la chica saltó hacia atrás en una acrobacia sorprendente, el contraataque siguiente fue en igualdad de condiciones porque ahora ambos se encontraban frente a frente en el salón, la sombra corrió en una nueva embestida, Tomoyo blandió su espada y de un golpe certero y contundente había estocado el abdomen de la figura masculina concluyendo su victoria, el espectro desapareció.
Confundida la chica soltó el arma y miro sus manos, después giró para observar el lugar donde el espectro había quedado tendido volvió a observar detalladamente sus manos y el brillo del arma sobre el piso de madera desvió su atención, levantó la mirada muy despacio y observó a Clow recargado en la chimenea.
- Ahora comprendes- su rostro dibujo una sonrisa.
- "Eriol" – pensó la amatista mientras un punzante dolor partía su cabeza en dos- ¡Aaayy!- gritó con pesadumbre.
- No hay tiempo Tomoyo, Izanagi ha despertado-
Antes de que la amatista pudiera decir cualquier cosa, el piso se volvió inestable y sintió que daba vueltas en el aire mientras todo se volvía oscuridad y confusión y se sentía caer profundo y lento, perdiendo el conocimiento, cuando al fin lo recobró unos preocupados ojos verdes la observaban sin pensarlo se abrazó con fuerza a aquel que la miraba con consternación sintiéndose protegida y a salvo, pronunció con miles de sentimientos encerrados sólo tres palabras.
- Sen… te extrañe-
Después del intentó inútil de Syaoran confirmó derrotado que no podía identificar el tipo de hechizo o magia a la que se enfrentaba, decidido levantó su espada y la ondeo en el aire mientras palabras de un dialecto desconocido salían de su boca, estaba decidido a derribar esa puerta como fuese.
Apunto de dar el golpe contra esa pared de madera frente a él, una presencia más tras su espaldo lo distrajo – "No ahora"- pensó el joven hechicero. Realizó un giro de 180 grados y frente a él una pantera con alas, un cuerpo femenino con iris color carmín y una mirada azul mar apacible observaban esperando una respuesta. Respuesta que Li no tenía.
La consternación de Eriol y la razón por su apresurada salida hacia la mansión Li era una misma: Tomoyo. Incluso había olvidado el accidentado suceso de hace unos instantes en su propia mansión, al desaparecer Natzu de la vivienda Eriol sintió la aparición de otra clase de energía, que no se parecía a la que había presenciado antes en su propia casa sin embargo igual de extraña y poderosa, con pesadumbre descubrió el origen de esa nueva presencia, así que sin pensarlo dos veces se transporto junto a sus guardianes a la mansión Li, con interés pero sobre todo para saber con certeza que su ahora prometida estaba segura y a salvo sin embargo le era imposible ahora preguntar por ella, las palabras eran acumuladas desesperadamente en su garganta pero no eran pronunciadas por sus labios, un sabor amargo seco su boca, el sabor de la angustia. Así que dejo que Li se explicara.
De la boca de Syaoran sólo brotó un interrogante - ¿Hiraguizawa?- y los sonidos fueron cesados nuevamente.
Cierto no era lo que esperaba, pero era un comienzo – Li, qué ha pasado- inquirió omitiendo el informarle a su par los eventos ocurridos en su mansión minutos antes.
- Sentimos una explosión de energía y descubrimos que venía de aquí- acotó Ruby Moon.
Spinel Sun caminó sagaz hacia la puerta para descifrar por qué tanto interés del jefe del Clan Li en accesar, los sonidos de sus pasos eran silenciados por los cojines de sus patas mientras como su naturaleza marcaba, caminaba sigiloso y expectante, al estar a un escaso mero descubrió todo.
- Está detrás de está puerta ¿no es cierto?- su voz ronca retrasó la respuesta del joven hechicero.
- Sí, es correcto Spinel Sun por esa razón trataba de acceder- consintió Syaoran.
- No sabemos que hay dentro, sería mejor destruirlo- opinó la guardiana analizando la situación.
- No vale la pena arriesgarse- agregó el felino mientras observaba con detenimiento como una luz empezaba a disiparse al exterior por las ranuras de la puerta.
- Estoy de acuerdo, Li podemos crear un hechizo para proteger está área y así desaparecer la habitación sin provocar un desastre- su sello brillo mientras de su largo báculo aparecía un halo de luz.
- No, eso es imposible- gritó Syaoran mientras se ponía frente a la puerta en posición de defensa.
- ¿Por qué no?- pregunto Nakuru.
- Hay personas dentro – confesó mientras observaba como la expresión de Eriol cambiaba diametralmente.
- ¿Qui… quienes están dentro?- su voz trémula fue escuchada, mientras una sensación de vacío se instalaba en la boca de su estomago, temía la respuesta.
- Son...-
- Syaoran- gritó Sakura mientras corría a abrazar el cuerpo del hechicero corroborando que él estaba bien.
- ¿Sakura?, qué haces aquí, es peligroso- regaño Syaoran sin embargo apretó más contra sí el cuerpo de su prometida sintiéndose por un segundo aliviado.
- Sentimos una presencia emerger de la mansión y vinimos a enterarnos qué ocurre- respondió Kerberos mientras caminaba hacia la gran puerta de caoba.
-Yo estaba tan preocupada por ti Syaoran- dijo Sakura en un susurro mientras lentamente se separaba del aludido.
Los labios de Syaoran emitieron una comprensiva sonrisa, aquella que sólo era destinada para ella, su flor de cerezo, después giro la vista y encontró su triste realidad, la mirada de Eriol seguía fija en él, clavándole mil agujas en el cuerpo, atormentándolo, comprendía el sentimiento que embargaría a Eriol cuando él le revelará la verdad y por dios que preferiría el estar en lugar de su amiga pero era imposible.
- Quién está dentro Syaoran- el cambio en el apelativo le dio más sentido a la dirección de la pregunta, Eriol suplicaba por conocer la verdad.
Y entonces Syaoran se vio obligado a decirle – Mi primo Liang Fu…- una pequeña esperanza renació en la reencarnación pero se esfumo cuando el sonido que emitía la boca de Syaoran taladro sus oídos - … y Tomoyo-.
Todo ocurrió muy rápido, Eriol se lanzo con fuerza contra la entrada del salón, spinel Sun y Kerberos a pesar de la cercanía a que se encontraban no pudieron evitar el impacto, Syaoran fue aventado a lo lejos por la fuerza brutal con la que la reencarnación había embravecido, Sakura confundida corrió al auxilio de Li, mientras el cuerpo de Eriol era despedido con fuerza a causa de una corriente eléctrica que despedía la energía que mantenía cerrada la puerta, Ruby Moon, presta y veloz alcanzó ágilmente a socorrer la caída abrupta de su creador, mientras éste aún noqueado por el impacto se levantó para hacer un segundo intento.
Con zancadas grandes se abalanzó sobre la puerta pero está vez fue detenido por Syaoran y Nakuru, mientras que los guardianes solares se colocaban frente a la puerta como guardianes góticos de algún castillo evitando así que la reencarnación de Clow se acercará más de lo debido.
- MALDITA SEA LI, déjame pasar- gritó desesperado y forcejeo inútilmente.
- NOOO, Eriol ten calma y buscaremos la manera de entrar- el agarré de Syaoran incrementó su fuerza.
- ¡Quieres que me calme!- gritó encolerizado- ella está dentro, tengo que entrar- declamó enfurecido.
Sakura caminó hacia él, a paso trémulo, sintiendo el dolor que ahora el hechicero sentía y agregó para consolarle – Ella estará bien Eriol- lejos de que las palabras de la card captor tuvieran el efecto deseado. Eriol dejo de moverse más sin embargo el seño de Clow brillo a sus pies mientras trataba de iniciar un conjuro.
La concentración de Eriol se perdió a pesar de su angustia cuando escuchó una voz helada que hizo eco en la habitación.
- No conseguirás entrar – un aro blanco marcó su contorno, las alas blancas se habían escondido y suspendido en el aire Yue miraba directamente a los ojos de Eriol.
- Lo haré- aclaró la voz de su garganta.
- Es una batalla que no nos pertenece- sentenció Yue mientras observaba con gratificación como Eriol empezaba a calmarse.
- ¿Qué sabes acerca de esto Yue?- preguntó Sakura consternada.
Desde otro tiempo Clow Reed dejó su taza de té, mientras a caminar pausado llegó hasta una especie de fuente en medio de la sala, pasó su mano sobre el agua, las ondas que circulaban de un lado a otro el círculo convexo se disiparon y pequeños haces de luz se formaban en la superficie cristalina del líquido en su estado puro, ahora era fácil divisar una imagen clara.
- Jajaja- sonrió – Será interesante princesa Sayné, ahora viene acompañada al igual que el Príncipe Sen pero eso no garantiza su victoria, decenas de veces han recibido ayuda- irguió la cabeza y agregó- Buena suerte- la imagen desapareció al igual que Clow Reed.
El retrato de el padre de Syaoran había desparecido, al igual que los elegantes muebles de estilo chino, la pequeña chimenea ya no estaba y el techo de la habitación había desaparecido, simplemente eso ya no era una habitación. Era más bien negro, oscuridad absoluta a cualquier lado que se mirase, incluso el propio cuerpo era imposible de distinguirse aún por la felina vista de Sen quien buscaba desesperado una salida mientras acunaba en sus brazos a su princesa.
- Sen, tengo miedo- pronunció una voz melódica.
- Tranquila Sayné, estaremos juntos, es una promesa- juró dulcemente
Las palabras del Príncipe Sen calaron hondo en Sayné, la seguridad volvió a su cuerpo mientras caminaba con mayor seguridad, ahora todo era claro tenían que terminar con ese dios de una vez por todas para así permanecer juntos y al fin disfrutar la felicidad que les arrebataron.
El espacio empezó a iluminarse con pequeños brillos esparcidos por todo el espacio, eran pequeñas estrellas que centelleaban proporcionando una guía lumínica a los ocupantes, al fin pudieron observarse mutuamente, el cabello de Sen era corto y rubio, su piel blanca y sus ojos verdes penetrantes le daban su aire característico, medía más de 1.80, su frondosa espalda y pecho eran cubiertos por una camisa negra de manga larga haciendo juego con un pantalón de vestir color verde seco, el mismo príncipe Sen de hace miles de años a excepción claro por su vestimenta.
Ella estaba iluminada por los matices lumínicos resaltando sus ojos amatistas, el recuerdo que permanecía intacto en la mente del joven, su cabello largo ébano recogido en una coleta alta, su nariz respingada, su cuello grácil, una pequeña blusa blanca con transparencias y un pantalón casual negro cubrían sus secretos, al fin juntos de nuevo.
Él se acerco a ella mientras su aliento se entrecortaba al presenciarse unidos nuevamente, sus respiraciones se hacían más profundas y el deseo se deslumbraba en la mirada de ambos, Sen levantó el mentón de su adorada Sayné, ella no opuso resistencia alguna y al fin después de cien años separados al fin experimentaron juntos la sensación de cercanía, sus labios a milímetros de conocerse nuevamente cuando de repente…
- Recuerdo que hace miles de años cuando Clow nos creó, el mundo estaba dividido en dos imperios el del Sol y la Luna, Clow secretamente entrenó a los futuros herederos de cada imperio, los instruyó en las artes mágicas y en las de combate. Tyrn Sen y Sayné eran sus nombres, supongo que Clow sabía anticipadamente la catástrofe que ocurriría y por eso decidió entrenarlos desde pequeños, al parecer ellos se conocieron años más tarde y se enamoraron sin embargo un dios decidió bajar a la tierra y también se enamoró de la princesa Sayné, él decidió llevarla consigo, pero ella no estaba dispuesta se desató entonces una pelea terrible en que los tres desaparecieron, el dios era muy poderoso porque a partir de su desaparición la guerra y hambruna atacó a la humanidad. Sí aquellos príncipes no se hubieran sacrificado y el dios hubiera sobrevivido el mundo hubiera tenido un final no muy agradable. Clow y los emperadores supusieron que se les debía dar una segunda oportunidad para vencer al dios sin sacrificarse, utilizó parte del poder mágico de Kerberos y mío para realizar un hechizo de reencarnación que funciona cada cien años, fecha en que la lucha se repite-
El silencio reinó en el pasillo al terminar el relato del guardián lunar de las cartas Sakura, los ojos llenos de sorpresa de la multitud presente se disiparon cuando Spinel Sun y Kerberos lanzaron un rugido de terror mientras era aventados a varios metros de la puerta acompañados de fuertes sonidos sonoros al momento en que los felinos tocaron el suelo.
Todos adquirieron su pose de defensa mientras observaban una luz emanar del otro extremo del pasillo, alguien se había adentrado en la casa, a pesar de que Syaoran había colocado un sello de protección alrededor de la mansión. Instintivamente el joven Li se acomodó como barrera entre Sakura y lo que se aproximaba, Ruby Moon y Yue estaban al frente de la comitiva y en posición de combate, mientras los felinos se recuperaban y servían de segunda línea de defensa, Eriol y Syaoran hombro a hombro esperaban expectantes la resolución de ese momento.
Una silueta empieza a distinguirse a escasos 10 pasos de distancia, una aura roja, color sangre adorna la figura, y sus pies no tocan el piso, si es que acaso tiene.
- Su energía es muy poderosa, qué es- pregunto Sakura intentando adelantarse a la altura de los otros dos hechiceros, intento que fue impedido por el brazo de Syaoran.
- No sé- fueron las dos únicas palabras que salieron de la boca de Syaoran dejando más desconcertada a la pobre Sakura.
- ¿Quién eres?- gritó Eriol a la mancha en movimiento, casi en tono de orden.
La sombra apresuro su andar y en segundos estaba frente a frente a los guardianes solares quienes aún no perdían su posición de combate, una capa cubría al ente, de su contorno aparecieron dos brazos y con las manos retiró la capucha que ocultaba su identidad, su mirada fuego y su piel bronceada fueron develadas.
- ¿Natzu?- pronunció asombrada Ruby Moon.
Eriol aún no salía de su asombro, mismo que embargaba a Li y a Kinomoto, quienes sorprendidos observaban como la guardiana reconocía a aquel ser desconocido, era simplemente un joven no mayor que ellos pero aún así la fuerza que emanaba representaba un peligro para todos.
La mano de Natzu se levantó nuevamente, movimiento que resultó sospechoso y suficiente para que Kerberos considerara al chico como una amenaza, antes de poder lanzar su poderoso rugido de fuego, Spinel Sun tapo su camino y evito la acción que aunque no concluida altero al dios y la situación se tornó tensa.
Los ojos del chico brillaron despidiendo una luz roja intensa que cubrió los párpados y la parte baja de sus ojos como si de un rayo se tratara, instantáneamente el ser desapareció antes de que Eriol o los demás pudieran hacer algo y volvió a aparecer frente a las puertas cerradas.
There is freedom within, there is freedom without/ Hay libertad dentro y afuera
Try to catch the deluge in a paper cup/ Intenté atrapar un diluvio en una taza de papel
There's a battle ahead, many battles are lost/ Una batalla empieza y muchas se han perdido
But you'll never see the end of the road/ Pero nunca veras el fin del camino
While you're traveling with me / Mientras viajes conmigo
Levantó sus manos en un ángulo recto respecto a su pecho y a punto de ejercer presión sobre la formación de madera una voz le detuvo.
- No entrarás ahí- desafío Eriol mientras se paraba al lado de Natzu.
- Voy a hacerlo- sus ojos brillaron nuevamente mientras giraba su rostro hacia Eriol.
Hey now, hey now/ Esto no es justo, no es justo
Don't dream it's over/ Este sueño no se ha acabado
Hey now, hey now/ Esto no es justo, no es justo
When the world comes in/ Cuando el mundo se acerca
They come, they come/ Ellos vienen, vienen
To build a wall between us/ Para construir una pared entre nosotros
We know they won't win / Sabemos que no ganarán
- Voy a impedírtelo- su báculo brillo y su sello apareció elevándolo unos cinco centímetros del suelo, mientras pronunció un conjuro.
- Otra vez tú- grito frustrado Natzu, mientras giraba su cuerpo visiblemente molesto para ponerse a la par de Eriol. – Arruinaste mi victoria una vez, no lo lograrás de nuevo- amenazó mientras sus manos salían de la larga manta negra que lo cubría.
Now I'm towing my car, there's a hole in the roof/ Ahora, remolcó mi auto, hay un hoyo en el pavimento.
My possessions are causing me suspicion but there's no proof/ Mis posesiones me causan sospechas pero no hay pruebas
In the paper today tales of war and of waste/ En el periódico de hoy hay historias de Guerra y perdición.
But you turn right over to the T.V. page / Pero solo volteas a la página de televisión
Los guardianes, la maestro de las cartas y Li, estaban en la misma situación no tenía idea de lo que había ocurrido en ese momento, pero al escuchar el grito y las posición de combate de aquel sujeto, se encontraban listos para un contra atacar de ser necesario.
Eriol lanzo su hechizo pero el dios resultó ser más rápido y con un movimiento que lo hizo levitar todos fueron lanzados a considerables metros de distancia del lugar, Eriol se puso en pie antes que todos los demás. Natzu contrajo los músculos de su rostro y escupió sus palabras marcando cada una con ira y desprecio mezclados.
- Te dejaré vivo a ti a todos ellos- señaló a los demás cuerpos esparcidos en el piso- porque salvaste mi vida una vez- sus ojos volvieron a encenderse- Pero ella será mía, es mi princesa amatista-
Now I'm walking again to the beat of a drum/ Ahora camino nuevamente al sonido de un tambor.
And I'm counting the steps to the door of your heart/ Y contando los pasos hasta al puerta de tú corazón.
Only shadows ahead barely clearing the roof/ Solo sombras se distinguen vagamente en el techo
Get to know the feeling of liberation and relief / Y descubró el sentimiento de liberación y alivio.
- No interfieras o conseguirás tú propia muerte- concluyó mientras se giraba y las puertas se abrían suficiente para dejar entrar el cuerpo de Natzu.
Aunque los pasos de Eriol fueron veloces pese al golpe que acababa de sufrir, no fue suficiente para ingresar a la habitación que volvió a cerrarse herméticamente, en su intentó volvió a ser lanzado con una descarga eléctrica, mientras la luminosidad emitida por las ranuras de la puerta se incrementaba hasta hacer insoportable observar hacia esa dirección.
Hey now, hey now/ Esto no es justo, no es justo
Don't dream it's over/ Este sueño no se ha acabado
Hey now, hey now/ Esto no es justo, no es justo
When the world comes in/ Cuando el mundo se acerca
They come, they come/ Ellos vienen, vienen
To build a wall between us/ Para construir una pared entre nosotros
We know they won't win / Sabemos que no ganarán
- "Princesa Amatista"- se preguntó Sakura mientras recuerdos de la infancia con su pequeña amiga de infancia detrás de una cámara de video.
--------------------- Inicia Flash Back-----------------
- Te ves preciosa Sakura, serás la princesa más hermosa de este festival de Primavera- sus ojos brillaron.
- Gracias Tomoyo- dijo mientras se sonrojaba – Tú también podrías serlo- agregó mientras bajaba del pequeño banco en el vestuario tras bastidores, tomó la pequeña tirara que descansaba en el tocador y la dejo sobre la cabeza de su amiga mientras, se paraban frente al espejo – Tú serías la princesa amatista Tomoyo- sonrió mientras observaba como la pequeña de cabello negro se sonrojaba.
-------------------- Termina Flash Back-----------------
- "Tomoyo todo estará bien"- al fin la chica de cabello castaño había comprendido todo.
Las puertas se abrieron interrumpiendo la caricia tan íntima que dos mamantes iban a darse, un escalofría recorrió la espalda de Tomoyo e instintivamente se aferro al cuerpo de Liang, respirando a velocidad descontrolado, su rostro estaba recargado en su pecho y volvió a exaltarse cuando escuchó las puertas cerrarse.
- Aquí estás mi princesa amatista- dijo Natzu enternecido sólo mientras duraba su frase. Su voz se volvió áspera – Suéltala- ordenó con sorna.
- Nunca- retó Liang fu, mientras colocaba el cuerpo de su amante tras de sí par protegerla.
- Entonces conocerás a Hades- la manta negra cayó al suelo revelando el corto cabello negro como la oscuridad que ahora se levantaba mientras el cuerpo fornido de Natzu era elevado, sus ojos como brasas encendidas dictaron el fin para Liang quien presto hizo aparecer su espada y lanzó una estocada.
Syaoran se levantó del suelo y caminó hacia Sakura ofreciéndole el brazo para que ella se pusiera en pie, el rostro triste de la castaña recayó hondo en las intenciones de Li, no iba a permitir que nada le sucediera a su amiga y su primo. Cambio de dirección y se encontró con Eriol que ya era ayudado por Ruby Moon y Spinel Sun para que recobrara la compostura.
- Vamos a entrar-
Eriol de inmediato giro para mirar directo a los ojos de Syaoran y confirmar que no había soñado las palabras que este dijo. La seguridad en los ojos castaños animó su estado emocional.
- Vengan acá- e hizo una seña a los guardias de la familia, cuando estos se presentaron ante él, guardaron silencio- saquen a mi familia de aquí, irán a la mansión Hiraguizawa- volteó hacía Eriol para observar la respuesta afirmativa de éste- quiero que se mantengan ahí y no regresen a está casa- dirigió a los guardias una mirada similar a la de los generales con sus cabos – ustedes serán responsables de la seguridad de mi familia y que ellos acaten mi orden-
- Así será Señor- respondieron ambos a un mismo tono.
- Llamen a mi madre primero, necesito hablar con ella en privado- ordenó mientras los observaba alejarse, Sakura se acercó a él.
- Voy a quedarme- dijo Sakura firmemente mientras recibía una mirada de reprobación por parte de Syaoran.
- No pienso arriesgarte, irás con mi familia-
- No voy a irme Syaoran no importa que digas-
Syaoran observo con detenimiento a Sakura, sabía que ella no desistiría en su intento de ayudar a su amiga y a él mismo, así que no tuvo más remedio que consentir su orden porque ni siquiera era una sugerencia- Te mantendrás siempre detrás de mí y no te arriesgaras- la chica no contestó, observó como su madre caminaba por el pasillo escoltada por uno de los guardias- Promételo- suplico.
- Es una promesa- susurró Sakura mientras se retiraba para reconfortar a Eriol aunque sabía que sus intentos serían inútiles.
- Hijo- la voz de la matriarca Li interrumpió los pensamientos de su hijo.
- Madre, saldrán de la mansión…-
- No sin ti Syaoran-
- No puedo irme, Liang Fu está dentro y Tomoyo, es mi obligación ayudarlos-
- Eres el futuro de nuestro Clan y la supervivencia de nuestro linaje-
- No voy a abandonarla-
- Entiendo- sabía a quien se refería – "Sakura"- pensó.
Syaoran, Eriol, Sakura y los guardianes observaron en silencio la marcha de la familia Li, al salir de la mansión por tiempo indefinido, el sonido de la puerta cerrarse fue como el inicio de una marcha fúnebre.
Tomoyo vio horrorizada como Liang se lanzó con la empuñadura en alto a atacar a ese hombre, quien siquiera moverse de lugar redujo el ataque de su compañero a nada mientras era lanzado por una fuerza invisible.
- "Está vez no lucharás sólo"- su espada apareció- Kyaaa- fue su gritó de batalla y corrió con velocidad hacia Natzu quien en su afán por deshacerse de la reencarnación de Sen, ignoró los planes de la princesa.
- Sakura- obtuvo al fin la atención de la chica.
- ¿Qué pasa Syaoran?- preguntó confundida acercándose a él.
- Acompáñame, debemos colocar sellos de protección en todas las entradas de la mansión, cualquier cosa que este dentro no quiero afectar a los humanos sin habilidades mágicas-
- Perfecto, vamos- dijo Sakura mientras caminaba hacia la primera puerta.
- Hiraguizawa- Eriol salió de sus cavilaciones y confuso observo a Li - ¿tienes idea de cómo entrar?- la reencarnación sólo bajo la mirada- Hace unos días mande traer algunos manuscritos de la mansión del Clan Li, con mi familia aquí para la boda era muy importante tenerlos cerca, ¿por qué no los revisas? Están en la biblioteca tal vez encuentres algo útil- señaló la ubicación del lugar y se retiró con Sakura.
- "Gracias Syaoran"- Eriol caminó adentrándose en la biblioteca.
Izanagi reaccionó segundos antes del que hubiese sido un impacto certero en el abdomen, el movimiento que realizó a velocidad increíble le impidió ser herido, sólo un pequeño rasguño en su brazo que derramo unas gotas de sangre que enojaron al dios.
Molesto e irrito volteó hacia su atacante y al observar a la chica que sudorosa jadeaba después del esfuerzo físico, mostró una sonrisa tan maligna y cruel que helo la sangre de Tomoyo.
- Mi princesa, pronto estaremos juntos- y horrorizada Sayné observó como la herida de Natzu era sanada en un parpadeo.
El aura del dios creció mientras evocaba un hechizo que impedía a Sayné moverse, estaba a punto de terminar su trabajo cuando sintió como era embestido por el cuerpo de su Némesis, golpe que ocasionó perdiera la concentración y el hechizo no resultará.
- Lo he encontrado- gritó casi eufórico Eriol.
Todos observaron el manuscrito en la mano del hechicero, Syaoran recordó como años atrás había observado ese manuscrito pero nunca descubrió su significado.
- La energía necesaria para realizar este hechizo es muy elevada y sólo sirve para abrir esa puerta- señalo hacia el salón.
- Realicémoslo, qué esperamos- refutó Sakura molesta e impaciente, Syaoran sólo guardó silencio.
- No Sakura, no es tan fácil, sí utilizamos el hechizo se requerirían las habilidades mágicas de uno de nosotros- miro significativamente a Syaoran- sólo para servir de pilar y mantener la puerta abierta para nuestro escape y aún así el desgaste físico es tan grande que resulta arriesgado para cualquiera-
- No necesariamente- Kerberos interrumpió, todos le observaban- Nosotros podemos ser los soportes de ese hechizo, así los tres traspasarían la puerta con sus habilidades mágicas intactas- tomo mundo considero la idea.
- Estoy de acuerdo- dijo Spinel Sun.
- Es la única manera- agregó Ruby Moon.
- El tiempo es valioso- Yue bajo a la altura de los otros guardianes.
- Decidido entonces- declaró Syaoran.
- Estarán bien no es así- preguntó conmocionada Sakura a los cuatro guardianes.
- Siempre cuidaremos de ti Sakura- dijo Kerberos, Ruby Moon y Spinel Sun asintieron y como en mucho tiempo no había pasado se formó una diminuta sonrisa en los labios del juez de las cartas.
- Infanatoca Si temi more regat Impela sentra demon terra Terra nonive Infanatoca Si temi more regat Efamima dove tore Infata dio re Infa lati platsire- pronunció Eriol mientras la luna de su báculo brillaba entonos azules - tu alevetta Ote tere carlustan Prom tu ipevetas Ete ibe taliustan Icre tele palite Etes sele contemos Ifali tole soli tulives- el sol de metal brillo y adquirió el color que le representa - Emeo emojorne Impe risime-los cuatro guardianes cerraron los ojos en estado de inconciencia mientras eran encerrado en una burbuja transparente.
La puerta comenzó a abrirse…
Sayné apenas recuperaba movilidad en sus extremidades, cuando horrorizada observó como el dios sostenía entre sus manos el cuello de Sen levantándolo escasos centímetros del suelo, estaba apunto de partirle el cuello, cuando una luz deslumbro el recinto. El pecho de la princesa fue inundada por calidez.
- Te advertí no te entrometieras en mi camino, ahora no tendré compasión- gritó furioso Natzu a Eriol, mientras arrojaba el cuerpo inerte del casi asfixiado chico al suelo, sus pasos entonces se dirigieron ante la pequeña comitiva.
Tomoyo corrió hasta el otro extremo de la habitación a reconfortar a Liang, su corazón se paralizo cuando se dio cuenta de que el chico no respiraba, dos lágrimas se derramaron por las mejillas de Tomoyo, mientras Eriol luchaba con Natzu.
- Estúpido hechicero- berreó Natzu mientras repelaba un hechizo de Eriol, provocando que con su fuerza Eriol quedará atontado.
Era el turno de Syaoran- Sakura, ayuda a Eriol- le ordenó mientras empuñaba su espada por el rabillo del ojo observó como Sakura ayudaba a Eriol a mantenerse en equilibrio.
- Jajajaja, quieres intentarlo- dijo Izanagi de modo burlesco mientras se movía sin pisar el piso hasta que quedo justo enfrente de la espada de Syaoran, presionado su pecho con la punta del arma- hazlo- desafío.
Eriol observaba la escena aunque parte de su atención y que no permitía concentrarse por completo era Tomoyo, la única opción que tenía era mantenerla a salvo para atacar a Natzu con la suficiente concentración – Sakura- tomo el brazo de la chica que estaba a su lado- encárgate de Tomoyo por favor mantenla a salvo- suplicó.
Sakura asintió mientras observaba como aquel sujeto malévolo miraba desafiante a Syaoran, se sentía impotente pero sabía que la misión que ahora le tocaba realizar era tan importante como la de su prometido y su amigo.
Cierto que Tomoyo era su amiga de toda la vida y además su prima pero ahora no comprendía a quien tenía frente, el chico que cargaba en sus piernas no respiraba, la mirada cristalina de la amatista reflejaba que él era alguien importante para ella, pero esa expresión de ira no combinaba con su amiga, ¿qué demonios pasaba?
- ¿Tomoyo?- susurró Sakura vacilante mientras tocaba el hombro de su amiga, la chica volteó a verla y su mirada brillo por unos instantes Sakura reconoció a su amiga dentro de ese cuerpo.
- Aaaaaaahhhhhh- un gritó desgarrador ensordeció los oídos de Sakura.
- SYAORAN- gritó Sakura mientras lo veía ser impactado por una gran formación de luz.
- Aaaammphh – el golpe que recibió Eriol lo mantuvo en el suelo.
- ERIOL- gritó de nuevo Sakura al observar a los dos hechiceros en el suelo.
- Jajajajajaja-río jocoso Izanagi mientras observaba a sus pies los cuerpos de Syaoran y Eriol en estado lastimero – Y ahora ven a mí princesa- cambió su rumbo y se dirigió a las chicas.
- No te acerques- advirtió Sakura mientras hacia aparecer su báculo – ESCUDO- gritó, la carta apareció y las envolvió.
Molesto y frustrado por todas las trabas que minaban su éxito le dirigió las siguientes palabras a la Maestra de cartas – Has visto que hice con tus amigos, no tendré escrúpulos contigo puedo darte un viaje agradable al reino de los muertos o irás de la manera más tormentosa, tú decides-
Sintió miedo con aquellas palabras pero no flaquearía – Tú irás- Sakura quedó muda, Tomoyo de verdad había dicho eso y no sólo lo dijo, ahora estaba parada frente a Natzu, ¿sosteniendo una espada?- "Qué hacer"- pensó Sakura, no existieron muchas opciones estaba paralizada por un hechizo del dios.
Eriol recobró el conocimiento sólo para ver la escena que ni en su peor pesadilla podría haber recreado jamás.
- Te ofrezco la inmortalidad y mi amor Sayné – la princesa no emitió palabra alguna- He matado a ese estúpido humano- señalo al chico Liang – Y a estos estorbos – ahora fue el turno de mirar a Syaoran y Eriol- Y aún así no aceptas venir conmigo- preguntó.
- No- la empuñadura del arma brillo- Ya te hemos destruido una vez y está no será la excepción – amenazó – jamás seré tuya Izanagi prefiero conocer a Hades- la frase irritó al dios.
- Entonces que así sea mi amada- sentenció al fin.
- "Noooooo, maldita sea"- las palabras no fueron pronunciadas – "Piensa, piensa, tienes que salvarla"- Eriol cerró los ojos esperando un milagro.
La batalla era cósmica, halos de luz iban y venían el sudor en la frente de Sayné reflejaba su cansancio pero su determinación aún no era quebrantada, los movimientos de ambos cuerpos ya eran imposibles de percibir, el reflejo del arma de la princesa, el rojo abrasador de cada hechizo del dios, el sonido del aire siendo cortado por el filo de una arma, respiraciones agitadas, el latido de corazones agitados, palabras entredichas, idiomas extraños, sonidos perturbadores, el suelo tiembla, el aire se vuelve pesado hasta que…
- Aaaaaahhh- lastimero lamento.
Los ojos de Yue se abren, sus pupilas blancas manda un mensaje claro.
- TOMOYO- Los ojos de Eriol se abren vertiginosos- "Gracias Yue" – se levanta.
La chica ya está en brazos de Natzu, está listo a desaparecer con ella, el último golpe que impacto en Tomoyo, la hizo perder el conocimiento y la inserto en un letargo.
- Mi pequeña princesa, jamás te haría daño- confesó Natzu a la chica en sus brazos – Ahora estaremos juntos por siempre- dijo, se inclinó un poco para probar los labios de la chica por primera vez en la vida.
- No te la llevarás-
- Estúpido mortal- dijo frustrado- está vez no cometeré el error de dejarte con vida- deposito a su princesa en el suelo con sumo cuidado.
- Es tiempo de mandarte a otro mundo hechicero- e Izanagi se lanzó al ataque.
Esta vez la lucha era más dura y agitada, un paso y el siguiente eran decisivos en sus movimientos, la pelea era de habilidades mágicas exclusivamente, ambos estaba exhaustos y aunque el dios lo intentaba no podía atinar el golpe de gracia para su oponente, este se movía como prediciendo sus ataques y conocía suficientes conjuros como para evitar ser afectado, claro que un hechicero no se compara a un dios, sobretodo por que el segundo no puede ser destruido ¡Bingo!
- si quid habet vel rotas, res ahabebis diffcles aliquando ne pas rencore ave tuto- pronunció Eriol solemne.
- Nooooooooooo- gritó Natzu, un temblor provocó una grieta en el suelo-¿Cómo?...- preguntó aterrado, sus ojos grandes, abiertos – Sólo él puede hacerlo- gritó mientras veía el cuerpo de Liang sin movimiento.
Syaoran al fin recobraba el sentido, observó frente a él la cara de terror del chico, una grieta en el suelo, Eriol estaba al otro lado levantando su báculo, más allá el cuerpo de Tomoyo inconsciente, sintió un alivió, busco a la derecha de su posición y se sintió tranquilo, ahí estaba su pequeña flor de cerezo, hincada viendo asustada la escena, se levantó para alcanzarla, llegó junto a ella a rastras y la abrazó contra sí, ella soltó a llorar, un movimiento, los alerto, algo o alguien jalaba la camisa de Syaoran.
- Yo enseñe ese hechizo, crees que no lo recordaría – dijo secamente.
Eriol se lanzó contra Natzu, una explosión se produjo por el colapso de los dos cuerpos, un estruendo, la tierra tembló de nuevo, el espacio perdió su tonalidad oscura, las pequeñas estrellas se apagaron, el techo era visible nuevamente. Sakura conjuro a escudo para protegerse de los escombros y desechos mágicos, Syaoran abrazó con fuerza a Tomoyo y entro dentro de la esfera que Sakura había creado, cerraron sus ojos para evitar quedar ciegos.
Silencio, ahora ningún sonido se escuchaba, la nube de polvo se disipa lenta y escalofriante, se distingue un cuerpo sobre el suelo, un bulto, una sombra, la grieta se ha cerrado, la chimenea, los muebles, los cuadros al fin se distinguen.
- Es Eriol- susurra Sakura ahogando un suspiro de alivio.
Camino presurosa hacia el cuerpo de Eriol, él estaba boca abajo extendido, ella giro el cuerpo y con jubilo descubrió que aún estaba vivo, sonrió hacia Syaoran que la observaba.
Syaoran se sintió aliviado, no había nada de que preocuparse Tomoyo y Eriol estaban a salvo, los guardianes aunque débiles aún vivían y su primo Liang parecía recuperado de los golpes que recibió.
- Ella ¿está bien?- preguntó con dificultad Eriol mientras levantaba con un esfuerzo inhumano la cabeza.
- Sí, ésta bien, gracias Eriol nos salvaste- la mirada de Sakura se cristalizo mientras apartaba un mechón de la frente de la reencarnación.
In my place, in my place/ Aquí en este lugar
Were lines that I couldn't change / Estaban líneas que no podría cambiar
I was lost, oh yeah / Estaba perdido, oh sí
- Sayné – susurró Liang mientras se paraba con dificultad, Syaoran quien sostenía a Tomoyo en brazos para reunirla con Eriol, se detuvo, el cuerpo de la amatista empezó a revolverse en el cuerpo del lobo.
- Sen- escapó un débil susurro de los labios de Tomoyo, una muestra de dolor se reflejo en su rostro.
I was lost, I was lost / Perdido, estaba perdido
Crossed lines I shouldn't have crossed / Crucé líneas que no debí cruzar
I was lost, oh yeah / Estaba perdido. Oh sí
Syaoran sintió como los brazos de su primo aparecían frente a él reclamándole la preciosa carga.
- ¿Qué está ocurriendo Sakura?- preguntó Eriol, ella sólo contuvo la respiración - ¿qué pasa?- la angustia se apodero de él e intentó enderezarse para tener una panorámica.
- No Eriol – le impidió Sakura. Una solitaria lágrima cayó por su rostro.
- Tengo que saber – gritó bajo angustiado y ahí la vio en los brazos de otro, aferrado a ese desconocido – Tomoyo- gritó esforzándose.
If you go, if you go/ Sí te vas, sí te vas
Leaving me here on my own/ Dejándome aquí solo
Well I wait for you / Bien espero por tí.
Syaoran no podía negarse, la mirada de Tomoyo le suplicaba dejarla ir y así lo hizo, derrotado dejo caer sus brazos y su mirada al suelo.
- Al fin juntos mi princesa – susurró en el oído de la chica mientras la apretaba más contra sí- al fin disfrutaremos de la felicidad que nos robó ese dios- prometió.
- De nuevo juntos Sen, amor mío cuánto te he extrañado- aspiró el aroma del cuello de su amado- "Tomoyo"- escuchó a lo lejos, un dolor de cabeza le invadió.
I was scared, I was scared/ Asustado, estaba asustado
Tired and underprepared/ Cansado y desprevenido
But I wait for you/ Pero espero por ti
- "No te vayas"- escuchó ahora claro y lastimero al igual las punzadas que atacaban su cabeza, se apretó más al cuerpo de Sen – "No puedes irte"- está vez fue algo dentro de su ser quien hablo – "No lo abandones"- ¿su conciencia?, tal vez – "Lo amas recuerda"- como un martillazo tras otro, así se sentía su cabeza- Sen, regresa con ese hombre por favor-
-¿Estás segura?- preguntó con voz trémula Liang.
- Sí- fue la seca respuesta.
Sen se acercó a Eriol, se agachó con Sayné entre sus brazos, ella descendió y observó con detenimiento al joven que repitió nuevamente 'Tomoyo'- "¿Quién es Tomoyo?"- se preguntó Sayné- "No lo sabes"- ella misma se contestó – "Eres tú"- ¿Conciencia? ¿Alma?
Eriol levantó su mano y acarició el rostro de Tomoyo, mientras ella se sorprendía, sin pensarlo dos veces le dijo – Te amo – la mirada color mar se transformo en un zul apacible.
Please, please, please / Por favor, por favor, por favor
Come on and sing to me / Acércate y canta para mí.
To me, me / para mí
Sayné entro en shock, 'te amo' sonaba con eco dentro de su cabeza, no era su conciencia ni su alma la que le hablaban, era su corazón – Yo también te amo Eriol- respondió Tomoyo mientras le brindaba una sonrisa cálida.
Tomoyo giró su cabeza y se encontró con la mirada sorprendida de Liang, al que le sonrió de igual forma que a Eriol – Sen- dijo cálidamente – No es nuestro tiempo amor mío, estos no son nuestros cuerpos, no podemos arrebatarles a ellos lo que a nosotros nos fue robado- se levantó y miro de frente a Sen- hasta la eternidad juntos mi amado Sen- dijo mientras acariciaba el rostro de Sen.
Dos estrellas brillantes salieron del cuerpo de Tomoyo y Liang, mientras desfallecían en el suelo, las pequeñas luces formaron un remolino y desaparecieron en el infinito.
(Un mes después)
Eriol movió su brazo, el espacio en la cama estaba vacío, abrió sus ojos perezosamente, levantó la mirada y observó el reloj de mesita, las 9:30 am, aún era temprano, giró su cuerpo sobre la cama y entonces quedó deslumbrado, de pie frente a la ventana estaba su pequeña envuelta en una delicada bata de seda que se deslizaba por las curvas de su cuerpo. Eriol se levantó de la cama y enrolló la sábana a su cintura para guardar un poco de pudor, restregó una de sus manos entre su cabello enmarañado.
Tomoyo estaba meditando sobre todo lo ocurrido en los últimos días, agradecía a la vida por darle una segunda oportunidad y más en ese momento, en que dos poderosos manos acariciaban su cintura y se anudaban en su abdomen bajo, una cálida voz hablo en su garganta.
- ¿En qué piensas?- preguntó Eriol, aspirando el aroma de su prometida.
- En ti, en todo- dijo soñadora mientras abrazaba los brazos de su amante.
- Te notó triste, ¿estás bien? – recibió un suspiro que lo hizo sentir más afortunado.
- Cómo no estarlo- le brindo una cálida sonrisa.
- Te amo pequeña- dijo pausadamente mientras besaba el cuello de Tomoyo.
- Yo también te amo Eriol- tomó el rostro de Eriol entre sus manos y deposito un tierno beso en sus labios - ¿Qué crees que hagan Sakura y Syaoran a está hora?- giró dando la espalda al balcón.
- Considerando que su boda fue ayer, estoy seguro que deben estar haciendo- beso las comisuras de sus labios – lo mismo que debemos hacer nosotros – sonrió de esa manera que lo caracteriza.
- jajaja, ¿tú crees que debemos?- sedujo Tomoyo dando un beso en el cuello de Eriol – jajaja- rió mientras sentía las manos de Eriol desatar su bata.
- Sí preciosa – introdujo las manos debajo de la molestosa tela, mientras se besaban apasionadamente, llevó a Tomoyo hasta la cama donde la depositó mientras seguía besándola.
Una voz se escuchó escaleras abajo.
- Tomoyo, hija ya estoy en casa-
- Mamá- dijo Tomoyo asustada, mientras se cubría con la sábana y se sentaba recargándose en la cabecera, obvio pasó tirando a Eriol.
- Shhhhh- dijo Eriol mientras se sentaba junto a ella – No sabe que estamos aquí- dijo calmando a Tomoyo.
- jajajaja- río ella juguetona pese a la situación – ¿y crees que no subirá?- preguntó sonriéndole.
- Puedo hechizarla- le dedicó una de esas sonrisas que derriten.
- ERIOL- gritó reprimiéndole dándose cuenta de que eso les delató.
Dos haces de luz aparecen en las nubes, juntos y brillantes.
- ¿Serán felices?-
- Justo como nosotros lo somos Sayné-
FIN
Notas de la autora: Y cómo prometido es deuda, aquí el fin de la serie, que espero les agrade, desde hace mucho la tenía en mente pero como estaba en finales de semestre el tiempo escaseo para plasmarlo.
Y cómo al principio mencione, este capítulo va con especial dedicatoria a todos aquellos que dedicaron parte de su valioso tiempo para leer la historia. Gracias y espero que esta serie no sea mi debut y despedida pero es que no tengo ideas claras últimamente.
Que sus metas se cumplan y su felicidad se mantenga por siempre, es mejor una sonrisa que cualquier palabra. Adiós!, Bye!, Arrivederci!, Adeus!, Au revoir!, Sayonara!
