Kikyo no tuvo problemas en entrar al lujoso edificio de departamentos, llegó y tocó en la puerta de Sesshomaru, él abrió sólo con los pantalones puestos y con el cabello mojado, muestra de que había tomado un baño. De inmediato la mujer notó la venda en su brazo.

- ¿Fue con el cristal de la oficina? –le preguntó tocando suavemente la herida.

- No es nada.

- ¿Fuiste a un hospital?

- Necesito que vigiles de cerca a la asistente.

- No entiendo cuando tu padre te la presentó saliste enfurecido...

- Vigílala –Sesshomaru habló en su tono habitual y luego se acercó a ella tomándola por la cintura con firmeza, la besó profundamente y empezó a recorrer su espalda y un poco más allá como tantas veces con tantas mujeres lo había hecho antes.

El día fue bastante corto para la chica que, conociendo a medias el funcionamiento de la empresa, tuvo que tomar un par de decisiones y hacer algunos movimientos de cierta importancia con ayuda de su secretaria.

La noche caía y Kikyo regresó con la idea fija de revisar cada movimiento de la nueva para informárselo a Sesshomaru. Lo primero que hizo fue preguntar a su amiga sobre el desempeño de la examinada y para su sorpresa Kagome le dijo que Lin era formidable, que había hecho las cosas bastante bien para ser su primer día.

- Claro que ha requerido de ayuda, pero es muy inteligente y está muy preparada, me dijo que se graduó de unas de las mejores universidades de Inglaterra.

- Entonces es de familia rica, seguramente por eso tiene el puesto.

- Dijo que estaba becada, su familia murió cuando ella era muy pequeña y creció en un orfanato, consiguió la beca por la embajada. –en ese momento salió Lin de la oficina con algunos papeles en la mano esperando recibir consejo.

- Oye Kag... Buenas noches señorita Kikyo –una inocente sonrisa se asomó en su rostro, Kikyo la miró fríamente y sin expresión lo cuál dejó desconcertada a la joven.

- Si ¿Qué sucede?

- Es que tengo una duda con el asunto de las exportaciones de la próxima semana.

- Claro, vamos adentro –Kagome sabía que a su amiga no la agradaba la recién llegada, a pesar de que a su juicio era una jovencita encantadora, y decidió separarlas para evitar problemas.

La media noche llegó y las tres mujeres continuaban ahí, Lin ocupada atendiendo las cosas lo mejor posible para conservar el empleo, su secretaria ayudándola y Kikyo vigilando. Al ver que era demasiado tarde Kagome persuadió a su jefa para que dejara las cosas pendientes, nada era demasiado urgente.

- Está bien, es mejor que nos vayamos, las tengo aquí trabajando.

- No te preocupes estamos acostumbradas –sonrió tranquilamente y luego salieron a donde se encontraba Kikyo atendiendo unos papeles.

- ¿Ya nos vamos?

- Sí, ya es tarde, mañana podemos seguir con calma.

Y así las tres tomaron sus cosas y entraron en un ascensor en silencio la atmósfera era muy pesada y ni Kagome ni Lin sabían como evitarlo, Kikyo ni siquiera lo intentaba.

Las dos secretarías tenían su auto en el estacionamiento, se despidieron y cada una se marchó a su casa. Lin caminaba todavía sumergida en los asuntos del negocio cuando recordó que había olvidado revisar unos papeles que el mensajero recogería al día siguiente muy probablemente entes de que ella llegara y sin pensar que Kikyo estaba haciendo justo eso antes de irse, regresó para verificar que todo estuviese bien. Entró y encontró el paquete en el escritorio de las secretarias, al examinarlo se dio cuenta de que tenía un sello que ella no había puesto "Ellas lo revisaron" –se dijo para luego sonreír un poco y empezar a retirarse.

- ¿Qué es esto? Es de... ¿España? No lo vi en todo el día... –y así sin pensarlo dos veces se quedó examinando papeles y organizando asuntos, estaba cansada pero no lo sentía, en su mente sólo estaba el deseo de hacer las cosas bien.

Las horas le transcurrieron sin sobresalto alguno, trabajando y leyendo sin darse cuenta del paso de éstas. Se abstrajo en su mundo de papeles hasta que fue interrumpida por un hombre uniformado que caminaba hacia ella.

"¿Quién es¡El mensajero! Es muy tarde... o más bien muy temprano, tengo que estar aquí en hora y media... mejor me voy".

Se levantó, tomó sus cosas y salió en silencio, pero no invisible al hombre que recogía paquetes. Caminó un poco antes de llegar al sitio de taxis más cercano, abordó uno y le dio indicaciones para llegar a su casa. Por el camino había mucho silencio, sólo el ruido de algunos motores que circulaban al alba. El cielo se teñía en tonos de rosa y el viento era helado, propio de esas horas. Generalmente ella apreciaba este tipo de cosas pero ahora el cansancio era demasiado y los ojos le empezaron a pesar cada vez más, cuando se dio cuenta el conductor le hablaba avisándole que estaban en su destino, despertó y al retomar conciencia de la situación le pagó al taxista y de prisa entró a su casa, tomó un baño y se arregló lo más rápido que pudo mientras llamaba otro taxi que la recogiese, cinco minutos después el auto estaba en la puerta de los apartamentos y ella salió todavía sin peinar y sin maquillaje.

- A Sengoku, por favor –en el camino terminó de arreglarse y al llegar a la oficina vio que sus esfuerzos habían sido recompensados, justo a tiempo.

Pasó todo el día trabajando y por la noche regresó a su casa esperando haber hecho un buen trabajo.

A la mañana siguiente las secretarias tenían órdenes de llegar antes de lo habitual, se reunirían con Sesshomaru e Inutashou para algunas nuevas noticias. Todos los requeridos estuvieron muy puntualmente, esperaban que sólo fuese la resolución del asunto de Lin. Kikyo esperaba que Sesshomaru la rechazara, pues si bien no le mintió al reportar las actividades de la chica, tampoco le dijo con exactitud todo lo que había hecho. Luego de los saludos la junta dio inicio.

- ¿Por qué estamos aquí? Padre.

- Por dos cosas, la primera¿Vas a aceptar a Lin o a presentar tu renuncia?

- Un mes, en un mes la temporada de mayor consumo termina y el trabajo baja, luego de eso sus servicios, o los míos, serán dispensables.

- Ese no era el trato.

- Entonces puedo presentarte mi renuncia.

Las palabras de Sesshomaru eran seguras y frías, Inutashou sabía que hablaba seriamente así que prefirió aceptar, tenía confianza en la chica y sabía que ese sería tiempo suficiente para que demostrara su capacidad, tal vez su hijo era egocéntrico pero sabía reconocer cuando alguien tenía habilidades.

- En un mes veremos. La otra cosa es que tu hermano regresó a Japón, terminó sus estudios y va a tener un puesto en la empresa.

Las dos secretarias miraban sin entender todavía para qué habían sido convocadas a la reunión que parecía sólo de carácter familiar.

- ¿Y eso qué tiene que ver conmigo? No esperarás que lo cuide.

- Desde luego que no, pero necesito informarte que Kikyo estará trabajando para él, confío en que con los servicios de Kagome sea suficiente para ti y para Lin. –sus últimas palabras fueron dirigidas a las mujeres.

- Claro señor, por mi no hay problema.

- ¿Tú estás de acuerdo Kikyo?

- Claro señor –en realidad no lo estaba, ella quería trabajar con Sesshomaru para mantener vigilada a la nueva.

- Entonces todos estamos conformes ¿No es así hijo?

- Haz lo que quieras, mientras no me moleste nadie no me importa.

- Entonces así se hará, Inuyasha llega hoy mismo, él sabe a dónde dirigirse. En cuanto lleguen los demás empleados van a habilitarles aquella oficina –señaló la más próxima a la de Sesshomaru- Me retiro, me alegra que todo haya salido bien.

- Que le vaya bien señor. –dijeron las dos al unísono.

- Nos vemos –respondió dejando atrás a su hijo que ya entraba en su oficina.

Llegada la hora de entrada Lin entró ahora con un vestido blanco hasta la rodilla y un saco anaranjado, con la misma coleta que solía llevar. Saludó a las secretarias y observó el intenso movimiento en el piso. Estaba muy nerviosa, tanto como pocas veces antes, ya que de que aquel hombre le permitiera permanecer dependían muchas cosas, si no podía permanecer ahí no tenía a dónde ir, el trabajo estaba bastante escaso.

Kagome la vio aproximarse y la recibió con un cálido abrazo y una felicitación a lo cual la chica respondió con un "Gracias" y una gran sonrisa, luego saludó a Kikyo y cuando ésta le preguntó a Sesshomaru y él dio su autorización, Lin entró tranquilamente. Él se encontraba en su escritorio mirando hacia la ventana con algunos papeles en la mano.

- Hay muchas cosas que hacer, creo que estás al tanto de España

- Sí señor, ayer estuve revisando algunos papeles y vi que las cosas son complicadas pero pueden salir bien porque...

- Hazte cargo –la interrumpió sin mostrar interés en lo que pudiera decirle.

- Sí señor.

Entonces tocaron a la puerta y luego de que Sesshomaru le indicara a Lin ella abrió, entraron dos hombres con un escritorio que colocaron en una de las esquinas del lugar, luego introdujeron una silla y se marcharon.

La joven estaba muy contenta, ahora se sentía apoyada con algo, siempre se había encontrado sola, luchando por ella misma, pero en esos momentos sin saber por qué se sentía amparada por el hombre frío que la había dado una oportunidad.

Casi al medio día apareció frente a Kikyo un hombre alto de cabello platinado y ojos ámbar, bastante parecido a Sesshomaru.

- Disculpa, busco a la señorita Kikyo ¿Sabes dónde está?

- Sí, soy yo ¿En qué puedo ayudarle? –estaba sorprendida por el parecido de aquel muchacho con Sesshomaru, de inmediato supuso que era el hermano menor de éste pero prefirió no decir nada.

- Soy Inuyasha, voy a trabajar aquí.

- Mucho gusto señor, su padre nos informó hoy por la mañana venga conmigo.

Inuyasha no dijo nada más, a decir verdad su carácter no se prestaba mucho para ser amable, era demasiado temperamental, además de que a simple vista la mujer tenía algo que lo incomodaba.

Kikyo presentó al joven con Kagome, quien se percató del parecido pero también de las diferencias entre ambos, luego entró tocando la puerta la oficina de su amante él la miró fríamente para después darse cuenta de la presencia de su medio hermano y dirigirle una mirada capaz de mandarlo tres metros bajo tierra.

- Por fin regresaste a pedir la ayuda de papá, Inuyasha.

- No te metas, maldito –las dos mujeres miraban sin atreverse a hablar.

- No era necesario que lo trajeras aquí, no me interesa en lo más mínimo lo que él haga. –Kikyo se enojó por aquel regaño recibido, tanto que pensaba decir algo pero fue interrumpida.

- Mucho gusto, yo soy la asistente del señor Sesshomaru, mi nombre es Lin.

- Sí, mucho gusto. -la oportuna interrupción de la joven evitó que algo mayor sucediera ya que luego del saludo el medio hermano y su secretaria salieron.

En silencio entraron en la oficina destinada para el recién llegado y ahí pasaron el resto del día viendo papeles y las funciones que tendría Inuyasha, a quien seguía sin gustarle esa chica, había algo en ella que lo hacia sentir extraño.

Las labores terminaron y todos partieron, al día siguiente las cosas fueron más fáciles para todos, la rutina empezaba a plantearse y poco a poco así fue, una semana más tarde todos estaban habituados a las cosas que sucedían, Sesshomaru molesto por la presencia de su hermano, diciéndole a Lin "Hablas demasiado" para así obtener un silencio que rara vez abandonaba.

Lin trabajaba contenta cada día, se sentía feliz de estar ahí y de tener por jefe a ese hombre de quién todos decían cosas horribles, pero ella nunca lo creyó "A mi me dejó quedarme aquí, él no es como dicen".

Kagome estaba como siempre, enamorada de su jefe y aunque había tenido pocos encuentros con Inuyasha, en cada uno de ellos habían discutido.

Kikyo atendía al hijo menor sin mucho interés, haciendo lo que debía y sin tomarlo mucho en cuenta, excepto en ocasiones cuando permanecía serio y se parecía a su hermano.

Por su parte Inuyasha retribuía el odio a Sesshomaru y cada vez notaba más a aquella chica de cabello negro que era su secretaria, cada vez había algo el ella que le interesaba, la extrañeza de un principio se transformó en un interés genuino por ella aunque aún no sabía que la mujer que pretendía estaba con su hermano, por lo menos así era hasta el momento.

Era tarde como siempre cuando Sesshomaru dejaba la oficina, llegó hasta su auto para encontrarse con una figura femenina que lo esperaba.

- ¿Qué haces aquí?

- Hace una semana que no hablas conmigo.

- Prefería dejar las cosas así... –la mujer sintió que la sangre le hervía por las venas, una inmensa rabia se apoderó de ella, pero pensando en su orgullo más que en nada, se contuvo.

- Como quieras –fueron las palabras que salieron de sus labios antes de partir con la mirada ausente y la cabeza en alto. Sesshomaru no se molestó en mirar a la que fuera sólo uno más de sus amoríos.

En otra ocasión aproximadamente la una de la mañana Sesshomaru y Lin se encontraban aún trabajando, tenían que resolver un asunto muy importante para el día siguiente, la chica se notaba cansada, cada día era la última en irse y la primera en llegar, igual que su jefe.

- Ya vete, no te necesito.

- Si me voy le va a tomar más tiempo terminar.

- Te lo dije, vete, puedo hacerlo solo. –su tono era seco y hasta atemorizante, así conseguía que nadie se negara a lo que él decía.

- Me quedaré hasta que terminemos –Lin sonrió al hablar, su voz sonaba dulce y relajada, como siempre.

Sesshomaru no respondió, sólo volvió a trabajar, no había nadie en ese edificio, ni en ningún otro lugar excepto por su padre, que no le obedeciera al instante, sin embargo aquella mujer era capaz de contrarrestar una orden suma con calma y tranquilidad, sin sentirse ofendida o humillada, como siempre reaccionaba la gente "Es muy extraña" –pensaba.

CoNTiNuaRá...

Inumoonhp05: Hello! Pues ya ves fic sorpresa jajajaja. Y lo de Aome tú espérate tantio y ni digas nada tú la que casi cuiqui cuiqui aomeXsessho. Gracias x tu review!

HawkAngel: Hello! Jajaja sí, siempre las villanas sobran jajaja ojalá que te siga gustando, muchas gracias por tu review!

Carol: Muchas gracias por tu rewview!

Cristy-girl: Muchas gracias por tu rwview!

Kagome-chan: Muchas gracias por tu rwview! Y pues ah´está el cambio de nombre jajaja. Sí voy a meter otra(s) parejas, pero no sé cuánto, yo creo que las voy a dejar como de antagonistas, lo principal Sessho y Lin.

Sara: Muchas gracias por tu review!

Ok, pues aquí está este capi, ojalá que esté interesante, creo que le metí mucho de otros personajes, pero es que es el principio, a pertir del próximo ya van a ser más Sessho y Lin.

Byes!

PD

Se aceptan todo tipo de comentarios. :D