Mi ultima esperanza

Los personajes de este fic no me pertenecen si no que son de Maki Murakami

Ya habían pasado tres días desde que el pequeño pelirrosa recibiera la terrible noticia de Yuki se había suicidado, y Shuichi no se sentía dolorido, si no que estaba feliz, estaba con el hombre que fue un dios para él, su querido Ryuichi.

El sol ya entraba por las ventanas de la habitación de Shu. Ryu-chan ya se había despertado y había colocado a Kumagoro junto al pequeño pelirrosa.

Shuichi recordaba vagamente las caricias, los besos, los abrazos que se habían dado en aquella cama, su mente estaba demasiado confusa.

"¿Por qué no puedo estar triste por la muerte de Yuki, ¿Tanto daño me hizo como para que no sienta dolor en mi corazón?", Estas preguntas revoloteaban por la cabeza del pequeño pelirrosa cuando un joven de pelo verde estaba vestido con tan solo una toalla, la cintura, ya que acababa de salir de la ducha.

Veo que ya despertaste na no da.

Si, eso parece jejeje. -Shuichi se puso a reír y enseguida Ryuichi también lo hizo. Cuando los dos se callaron un silencio envolvió la habitación. Ryu se acerco de manera sexy a su koibito y lo agarro de la cadera de manera muy provocativa, mientras le susurraba al odio una palabras que solamente había oído una vez al escritor "te quiero". Esto le provocó que sus mejillas se pusieran coloradas, y que Ryuchi se excitara mas de lo que estaba-

Ryu, creo que no es el mejor momento para esto, si llegamos tarde a NG Thoma se pondrá furiosa, y si ya no me habla por haber dejado que Yuki se matara, si llego tarde ser... – un beso de Ryu le cayo de inmediato-

No te preocupes, Thoma no se enfadará, yo hablare con él ¿ok?

Esta bien. –Al oír esto, Ryu volvio a besar aquellos labios que lo volvían loco, esos labios que tenían un sabor especial. Shuichi también correspondía al beso, entrelazando sus lenguas, como si quisieran que solo fueran una. Las manos del cantante de Nittle Grasper se deslizaban por debajo de la parte superior del pijama que traía Shuichi. Las expertas manos de Ryu se deslizaban por el abdomen bien formado del pelirrosa. Ryuichi le quito la camiseta del pijama, y le empujo de manera muy sexy encima de la cama, donde este se sentó a horcajadas encima de el. El pelirrosa creía explotar, sentía los suaves dedos de Ryuichi sobre su abdomen, subiendo poco a poco, dándole pequeños masajes. Shuichi tardo poco en lanzar unos pequeños gemidos, cosa que calentó mas a Ryu-chan. El peliverde dejo los masajes y recorrió todo el pecho del cantante de Bad Luck con la lengua, no sin antes detenerse en sus pezones, que los succiono hasta dejarlos completamente erectos. Ryuichi le quito los pantalones a Shu y pudo ver su miembro completamente erecto. Shuichi estaba soltando gemidos debido a que su koi se había metido todo su miembro en la boca y lo estaba masajeando lentamente, de arriba abajo, sin ninguna prisa, pero Shu quería mas rapidez, no aguantaba que fuera tan lento, era una tortura. Ryu-chan comprendió enseguida lo que quería que hiciera, y con unos movimientos muy rápidos, pero muy eficientes, Shu no tardo en irse dentro de la boca del peliverde. Ryuichi se trago todo lo que su koibito le había "regalado" y le volteo, dejando su entrada a la altura de su cara. Shu se relajo lo máximo que pudo, ya que sabia lo que vendría a continuación. Ryu empezó a lubricarle poco a poco, introdujo primero un dedo. Los gemidos de Shuichi retumbaban por toda la habitación.

Por favor Ryuchi, hazlo de una vez, no aguanto más. –Ryuchi penetro al pequeño pelirrosa poco a poco, para no lastimarle. Cuando estuvo completamente dentro empezó un movimiento lento, que poco a poco fue cobrando mas intensidad hasta que Ryu no aguanto mas y llego al clímax dentro de su koi.

Habían pasado dos días y el funeral de Yuki se celebraba esa misma tarde. Shuichi se había vestido con su mejor traje y Ryuichi se había puesto el traje que le había regalado Shuichi. Kumagoro también estaba vestido con un traje negro, que Ryuichi le había hecho a medida.

Shu, Ryu-chan y Kumagoro llegaron puntuales al funeral. El panorama era desolador. Mika no cesaba de llorar, Thoma estaba destrozado aunque no dejaba entrever sus sentimientos, Ayaka no paraba de llorar y estaba apoyada sobre el hombre de Hiro, apenas podía ni hablar.

Antes de que el funeral empezase, Shu se acerco al ataúd para darle el ultimo adiós. Cuando lo vio recordó el por que de su amor por él, incluso muerto seguía teniendo esa apariencia adorable, pero Shu no sentía nada, no podía entenderlo.

"¿Por qué no siento nada, ¿Acaso no me importa que haya muerto?" se repetía una y otra vez y comprendió una cosa: Sus sentimientos se habían muerto cuando el que fuera su koi también lo hizo.

En ese momento se sintió morir. Lo único que oía era la sirena de la ambulancia y a Ryuichi llorando. ¿Qué pasaba? no lo sabia.

Doctor dígame que le pasa, pregunto un exasperado Ryuichi al doctor.

El diagnostico es muy grave, Shuichi ha sufrido un infarto, lo mas probable es que no sobreviva a esta noche.

¿Pero como es eso posible doctor?.

Shuichi tenia una grave enfermedad que no había sido detectada, tenia un problema en el corazón.

Ryuichi estaba destrozado, no conseguía articular palabra. Le estaban diciendo que su Shuichi iba a morir de un momento a otro.

Continuara

Muajajajajaja primero he matado a Yuki y ahora Shu esta a punto de morir. Creo que soy demasiado cruel.

Cualquier duda, cañonazo o intento de asesinato envíenmelo a toca el turno de contestar a los RR. Muchas gracias a todos ya que es el primero que escribo y me hizo mucha ilusión

A Rikku-tomoe: Pues no tenia intención de continuarlo pero kmo me lo pediste pues lo continue, y el lemmon lo puse x ti. Gracias x leerlo

Ashinigami Sakuma-UesugiGracias a ti, le hice eso a Shu, me inspiranste para hacer un final asi. Pero tranqui que lo peor esta x llegar muajajajaja.

A kari-moti Pobre Yuki, que dura eres kn el, si no es tan malo (etto... weno un pokito). Espero k sigas leyendo.

A Arashi Eiri: Parece que a poca gente le gusta ShuxRyu weno a mi no me entusiasma pero había que hacerlo para hacer el final kmo keria. Gracias por leerlo