¡Holitas! Vaya, si que he estado inspirada últimamente… ;) Bueno, pues este fic se me vino a la cabeza (no me pregunten por que) mientras veía el capítulo donde Inu Yasha rescata a sus amigos de Gatenmaru, la polilla esa gigante que se comía las almas (y si no saben quien es, malo, muy malo, niños y niñas :P) durante la pesadilla de Shippo. Así que aquí lo tienen! Espero que les guste! 

Amor de Colores

-AHHH…- bostezó un pequeño kitsune, sentado- ¡ya nos merecíamos un buen descanso!

-Tienes razón, Shippo, últimamente no habíamos parado…- comentó Sango, también sentada y satisfecha, pues se encontraban en la cabaña de la anciana Kaede, y se habían dado un buen banquete con la "comida ninja" que les había llevado Kagome.

-¡Ustedes son un montón de holgazanes!- protestó el lindo hanyou del cabello plateado, Inu Yasha- ¡Naraku va a alejarse cada vez más si seguimos perdiendo el tiempo!

-Aja… pero no recuerdo que protestaras mucho acerca de eso cuando comías- le dijo Miroku con sorna, señalando los 4 vasos tamaño familiar de ramen con los que Inu Yasha había saciado su apetito voraz.

-¬/¬ ¿Y eso qué?

-Que nos dejes en paz mientras aun tengamos oportunidad de descansar- le reprochó Kagome- Seguiremos buscando mañana, cuando hayamos repuesto energías.

Inu Yasha solo bufó, pero ya no le dijo nada.

-Hoy hace muy buen clima- dijo Shippo con alegría- Sango, ¿puedo ir a jugar con Kirara afuera?

-Claro, solo no te tardes mucho. Cuida de él, Kirara.

La gatita emitió unos soniditos en asentimiento (n.n) Era verdad, el día estaba muy agradable: el viento soplaba suavemente, y el sol brillaba en un cielo totalmente azul, sin nubes. Shippo y Kirara se entretuvieron un buen rato jugando sobre la hierba, y Kirara le ayudó a Shippo a practicar su Kitsunebi (fuego mágico). En eso, el viento arreció un poco. Una sola nube gris se acercaba a una velocidad impresionante.

-Parece que va a llover… hay que entrar, Kirara.

Pero en cuento la nube estuvo a pocos metros de ellos, soltó unos cuantos rayos y de ésta cayó una flecha, con un mensaje atado. No… no podía ser, ¿o si? Esa forma de enviar mensajes… Shippo volteó de nuevo a ver la nube, pero ésta, como por arte de magia, ya se había desvanecido, y el cielo estaba igual de azul que antes. Hecho un manojo de nervios, Shippo desprendió el mensaje de la flecha y comenzó a leerlo. Kirara lo miraba con curiosidad, mientras el rostro del kitsune se ponía pálido. Y más pálido.

-No… tengo que haber leído mal…- leyó de nuevo la carta, como para asegurarse- Uy… no… ¡¡¡KAGOMEEEEEEE!

Shippo entró corriendo a la cabaña, gritando como poseso.

-¡Shippo! ¿Qué te pasó?

-¡Mira! ¡Lee esto!

-¿Huh?

Kagome tomó la carta, y todos se apiñaron detrás de ella para leerla también.

"Para el joven Kitsune, Shippo.

Mi muy estimado joven:

Sepa usted que sentí su presencia por los alrededores, y he decidido pasar a visitarlo. Cuando esta carta le llegue, yo estaré preparándome para salir, por lo que llegaré al día siguiente, es decir, mañana por la mañana, a donde se encuentra usted. Esperando verle pronto, me despido.

Mis más cordiales saludos.

Sou Ten, de la dinastía Relámpago."

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿SOU TEN!

------------------

Fin del capítulo 1! Espero les haya gustado! Recuerden, dejen sus comentarios, que serán muy bien recibidos nn Arigato! Sayonara!