-La criatura me tenía acorralado, no sabía que hacer, me imponía tanto que estaba paralizado por el miedo, este era mi fin y sus rugidos iba a ser lo último que escucharía.
Me arrodille y cerré los ojos a esperar a que toda acabara...

Oí de nuevo el rugido de la bestia pero en vez de ser furia, era un grito de dolor.
Abrí mis párpados y algo se movía en el aire, era muy rápido y no alcanzaba a verlo lo que veía eran más que simples destellos que alcanzaban al lagarto haciéndole daño, pequeños cortes que le hacían gruñir, la bestia intentaba morder a su enemigo pero solo conseguía morderse así misma, parece que de un golpe uno de los tubos que tenía en la boca se le desprendió con ello el lagarto callo al suelo de golpe retumbándolo y quedando completamente fuera de combate , es entonces cuando él se presento ante mí.

-¿Estás bien?.- Es lo que me preguntó mi salvador con un extraño acento ofreciéndome la mano, cuando alce la vista, vi quien era, tenia una gran figura atlética, era un felino, un lince concretamente con un pelaje morado y orejas puntiagudas, tenía dos guantes en los que se le podía ver los dedos y una cola larga que movía de un lado a otro.

-Si gracias...- conteste y me levante.
-Son bichos peligrosos pero con esos tubos que le ayudan a respirar son muy fáciles de vencer, ya me he enfrentado a dos ellos, tres con este.- Me dijo el volteando la cabeza hacia el lagarto abatido.
-¿Hay más de esos?
-Sí, muchos más, y espero que cuando salgamos de aquí no nos encontremos más.
-¿Salgamos?; ¿has venido aquí a por mí?
-Correcto, así que sera mejor que me sigas y nadie saldrá herido.- Me cogió del brazo fuertemente pero logre soltarme con una sacudida.
-¡Un momento no voy a ir contigo de ninguna manera hasta que alguien me explique que esta ocurriendo aquí!- Dije muy alterado y cerrando los puños.
-¿No sabes lo que eres?; que extraño.
-Solo sé que desperte en una cápsula y si tu sabes lo que soy me gustaría que me lo dijeses, de lo contrario no me moveré de aquí.

Me miro pensativo y rascandose la barbilla, hasta que al final me dijo lo que quería oir.-Esta bien, te lo contare.- Mostré una pequeña sonrisa en mi rostro.- Hace unos cuantos meses descubrimos que G.U.N. ,una organización secreta militar, había contratado al Dr. Gerald Robotnik y otros científicos expertos en biotecnología, para un proyecto, un gran proyecto que cambiaría el destino de la humanidad.
-Dr. Robotnik... tengo datos de esa persona en mi cabeza pero sin embargo no logro recordarla.- Decí llevandome la mano a la frente intentando pensar.
-Dejame continuar, quiere ser lo más breve posible.
-Ok.
-Bien, para ese proyecto por lo que pudimos saber necesitaban muchos animales, de todas las clases con ellos se harían experimentos. No supimos donde iban a hacerse hasta que un día uno de nuestros agentes pudo infiltrarse en los archivos de G.U.N. y encontrar la localización del laboratorio. Se encontraba en la Antártida.
-¿Antártida?; ¿estamos en la Antártida?; con razón hace mucho frío aquí pero lo que me más me incómoda es que se perfectamente donde estamos y no tengo ni idea el porque, por favor¡dime quién soy!.- Grité exaltado.
-Eres lo que se podía denominar.. la forma de vida perfecta.
-¡Qué!; ¿forma de vida perfecta?; me miré las manos y no podía creer lo que me decía.
-Desgraciadamente no lo eres del todo, los animales que cogían eran para aumentarles, su fuerza, resistencia, inteligencia, etc, les aumentaban sus habilidades con el objetivo de hacerlos perfectos en todo, crear un ser supremo sobre todos los demás, creíamos que aquí encontrariamos a la versión definitiva del ser, pero en este laboratorio solo se hacen las primeras pruebas y estudios primarios que solo llegan a crear seres inacabados o defectuosos y tú eres uno de ellos.

Me quede totalmente helado al oír todo lo que me habia contado, no podía creerlo, pero algo en mi cabeza me decía que era cierto, y si sabía tantas cosas es que habían desarrollado mucho mi inteligencia pero...

-¿ Y mis recuerdos, no tengo recuerdos?.- Le pregunte confuso y nervioso.
-No, diría que no, tus recuerdos empezaron cuando saliste de esa cápsula que dices, realmente estas empezando de cero, tal y como dice aquí.- El felino saco una carpeta marrón.
-¿Qué es eso?
-Tú informe, aquí se explica todo tu progreso durante las pruebas.
-¡Dámelo!.- Me abalance sobre él intentando cogerlo pero movió el brazo antes de que pudiera hacerlo.
--No no,.- Nego con el dedo.- te lo daré si vienes conmigo-
Desde luego acepte sin dudarlo, no confiaba en él era un completo desconocido para mí pero era mejor salir de aquí que esperar a que una de esas criaturas me matara y por supuesto quería saber quién me creo, quién me hizo lo que soy, le respondí al extraño que sí.

-Eres sensato, salgamos de aquí y te lo daré, no es cuestión de que te pongas a leer ahora después del tiempo que hemos perdido.- Me dijo guardando la carpeta.-Esta bien...- aunque estaba impaciente por leerlo, lo mejor era hacerle caso y escapar de aquí cuanto antes.
Empezó a caminar y notó que yo aun seguía parado.
-¡A qué esperas!- Me grito enojado.
-Antes de ir contigo, solo dime una cosa.
-¡Qué! venga no hay tiempo.
-¿Cuál es tu nombre?
-Ahh... Mi nombre es Blitz, Blitz the Lynx.
-Blitz.. te diría el mío pero lamentablemente al ser un experimento no creo que tenga...

No sé si vio pena en mis ojos pero sacó la carpeta un momento y la miró.
-Te haré un adelanto, tu nombre es... Prime.
-¿Prime?.- Realmente esboce una sonrisa al oír eso, el que me había creado me puso un nombre, era muy raro porque los demás informes y documentos que leí solo llamaban a los experimentos por números¿acaso yo tenía algo especial o solo era la bondad del científico?

-¡Eh!; ¿te vas a quedar ahí o voy a tener que llevarte por la fuerza?.- Volví de mi pensamiento rápidamente y fui hacía él, quería preguntarle quién era y porque había venido, pero creo que por ahora me había dicho más que suficiente.

Anduvimos sin hablarnos durante este 4º Nivel dirigiéndonos hacía las escaleras, cuando llegamos a la puerta, él en vez de girar el pomo, le dio una patada a la puerta metálica abriéndola de golpe aunque me pareció que no reboto contra la pared y dio con algo más.

-¿Por qué le has dado esa patada a la puerta?. - Le pregunte a él.
-Porque cuando baje por aquí la abrí no la volví a cerrar y eso significa...- Se fue hacía el otro lado de la puerta.
-¿Qué significa?
-¡Esto!.- Detrás de la puerta sacó y tiro un soldado al suelo, tenía casco y una pistola en sus manos, su traje era negro y en su espalda podía leerse las iniciales G.U.N. con letras amarillas.

-No hay duda, son sus fuerzas especiales; ¡maldición saben que estoy aquí!.- exclamó Blitz furioso.-Y supongo que vendrán a por mí también.- Dije yo preocupado.
-Mira, cuando subamos al piso siguiente será mejor que estés alerta, si te capturan todo se habrá acabado.
-¿ Cómo que se habrá acabado?; ¡qué es lo quieren de mí!
-Mejor que no lo sepas.. pero.. que te harán mucho daño si te encuentran...- Apoyo una mano sobre mi hombro.- Yo te protegeré.

De nuevo aquél desconocido hizo que me sintiera seguro. Antes de subir por la escalera, cogió la pistola del soldado y se la puso en la cintura. Poco a poco empezamos a subir, Blitz no quería más sorpresas como la de antes, es una suerte que hubiera venido pero no entendía un par de cosas¿había venido a rescatarme o a secuestrarme?; y ¿ por que G.U.N. quería hacerme daño si yo era su experimento?; aún había cosas que no entendía pero lo que más temía ahora mismo es lo que me había dicho antes Blitz, que esté laboratorio era para los experimentos inacabados o defectuosos¿acaso yo tenía algún defecto¿me habían dejado abandonado allí por tener algún fallo, las respuestas estaban en aquella carpeta con el informe y solo las tendría cuando saliera de aquí, así que era mejor dejar de pensar en ello ahora y solo hacerlo en escapar de esta prisión.

Pronto subimos los últimos peldaños, y llegamos a la puerta del 3º Nivel.
-Esta cerrada como la otra.- Dije yo.
-Si... y eso amigo no es buena señal.- Cuando dijo eso se agacho e hizo unos cuantos estiramientos de piernas, a continuación se echo para atrás y de nuevo pego una patada tan fuerte a la puerta que la tiró debajo de golpe esta vez oímos un grito de dolor.

-¡Pensáis seguir usando el mismo truco, salid y dar la cara!.- Blitz se puso encima de la puerta y observé que había un soldado debajo hasta que de pronto las luces que estaban encendidas en el pasillo se apagaron de repente.
-¿ Y ahora qué?.- Pregunte de nuevo preocupado por lo que iba a pasar esta vez.