Capítulo 9: El rey sonriente
No ha llegado todavía? Aun no su alteza. Comprendo. A lo mejor, se ha perdido. Sabía que debía recibirle. pero es tan obstinado. Amor. No te preocupes. Mandé a mi mejor hombre a buscarlo. Te refieres a. Si. mandé a Aizawa. Sabes que no confío en ese elfo. - La mujer de cabellos cafés y largos se levanta un poco molesta del asiento que compartía al lado de su esposo, dándole momentáneamente la espalda, cosa que no le disgustaba al soberano. El poder contemplar la desnuda y sensual espalda de su joven esposa. Su pose, delicada pero orgullosa. Digna de una reina. Y ese traje rojo pegado a su cuerpo, armonizando con todo el recinto. Ondeando seductoramente su cabello, se vuelve hacia su amado, mirándole atentamente a los ojos. Puede que tengan muy poco tiempo desposados, pero ya ha aprendido a conocerle. a respetarle y hasta amarle. - Detesto que le tengas en tan alta estima. ....... Tohma, por Dios. Te declararon la guerra hace tres años!!! Guerra que yo gané. Pero. Tohma
El joven rey de rubios cabellos baja de su trono sólo para dirigirse a la mujer que eligió como su acompañante para el resto de sus días. La toma cuidadosamente por la cintura, semejándose a un escultor que toma celosamente a su obra, con miedo a romperla pero con fuerte asimiento para poder sentirla. Mika en ningún momento desvía la mirada. Es una especie de juego. El que primero la baje, pierde automáticamente. Pero para colmo de males. ninguno de los dos quiere perder. Se trata de orgullo, siempre orgullo. Por un lado, Mika viene de noble cuna, mujer culta y de comportamiento fino. De otro lado, él, un trovador, que nunca se imaginó ser rey, pero con la inteligencia, astucia y la gracia supo ganarse lograrse la confianza de todo el pueblo y ser proclamado como amo y señor de las tierras del sur. Había llevado a su reino a una prosperidad envidiada por todos los pueblos de la tierra. Estratega, siempre calmado. Una suspicacia aterradora que apabullaba a todos sus enemigos. Era él, Tohma Seguchi. Un simple mortal, nada más que eso. Su ingenio y dedicación hicieron de él una persona poderosa. Pero ni aun en toda su cúspide, pudo protegerlo. y eso. eso lo cargaría para siempre en su memoria. Finalmente, parecía que había recibido el perdón que tanto anhelaba. y utilizando cómo pretexto una misión, quiso traerle. queriendo que se alejase del dolor y el sufrimiento que tanto envenenaban su alma, deseando protegerlo, y hacerle recapacitar. Yuki no podía sólo. siempre empecinado en eso una y otra vez. "lo derrotaré. lo juro" lo había sorprendido incontables veces murmurando lo mismo una y otra vez en medio de sus pesadillas, llamando y pidiendo auxilio a alguien que ya no existía. y todo, por su culpa. Porque fue él, quien le metió ideas locas en la cabeza. porque fue él. Tohma, que le narraba historias de caballeros de brillante armadura, de doncellas en peligro, de fuertes y extremos sacrificios en nombre del amor. de valerosos héroes que lograban todo por su fe. Pero eso ya no importaba. Haría todo lo que estuviera a su alcance para que Yuki desistiera de esa estúpida idea. En su corazón, siempre albergó la idea de que con el paso del tiempo se cansara y renunciara. pero no. Sólo le había visto demacrarse, y destruirse a si mismo. Lo había decidido junto con su esposa. no permitirían que nadie más le hiciese daño. ya era suficiente. lo alejarían de todo lo que le recordasen esa terrible tragedia. aquella que transformó a un inocente muchacho en un monstruo sin sentimientos. Y Tohma tenía la extraña sensación de que así sería. Lo extraño, es que Yuki debió haber llegado hacía dos días. y dos días de retrazo es demasiado tiempo, para el temerario guerrero.
Yuki. -su rostro pensativo Tohma. no fue tu culpa. tu. Esta bien Mika -mientras volvía a sonreír. cómo siempre lo había hecho. Porque esa era su forma de afrontar el destino. porque sabía que de nada servía llorar, pedir, gritar. mucho tiempo lo había hecho. y nada había pasado. Fue entonces cuando lo comprendió. No podía echarse a la pena: su reino lo necesitaba, su esposa lo necesitaba, Yuki. lo necesitaba. Y se obligó a bajar todos esos sentimientos hasta más debajo de sus pies, ser superior a ellos, ser fuerte. No más tristeza, no más desolación. El eterno rey sonriente, había nacido, el mismo día que el mundo daba a luz al más temerario de los guerreros. pero ya saben del destino. ya sabe de sus locuras y avatares. de sus encrucijadas, y de lo que gusta hacer sufrir y poner en prueba a los humanos. en un acontecimiento que pudo significar poco, pero fue el comienzo de un cambio. Hace mucho tiempo ya que lo superé. estoy bien. sólo. me preocupa tu hermano. Mi hermano -suspiró Mika -Ha sido ya tantos años. Y lo verás. muy pronto. te lo prometo -tomó los delicados y fríos dedos de su amada entre los suyos, transmitiéndole su calor, su seguridad, su confianza. y ella lo entendió. Nunca despegaron sus ojos, uno del otro. Era una conversación en que las palabras no eran necesarias, una conversación privada. Sus rostros cada vez más y más cerca.
Y esta escena pudo haber culminado con un beso, de no ser por la inesperada intromisión de Karl, jefe de la guardia imperial, tercero al mando. Una de las pocas personas en las que Tohma confiaba ciegamente. En cuanto a su entrada, bueno. él siempre era así de impetuoso. no se le podía culpar. Lo importante, era que hacía bien su trabajo, y que si entraba así, era porque algo traía. algo muy bueno, o muy malo. Tohma analizó el rostro del general. no había duda. Sus ojos resplandecieron ante la afirmación callada de Karl.
Yuki. Dónde está.
Continuará.
Uffffffffffff.. Hasta aquí. Mira Naoko. por fin. aparece Tohma!!! ^^U. Pues siii. decidí que era tiempo de hablar de la manzana de la disc. errr. no nada. jejejeje ¬¬U. Pero en fin. Me cae muy bien Mika. puede que se muestre como una cruel cretina, pero admitámoslo chicas, ella fue muy, pero muy comprensible con Shuichi. Puede que nunca hubiese estado de acuerdo con su relación, pero siempre daba "pistas" a uno de mis bishounen favoritos. En cuanto a Tohma, me asusta. en serio. nunca se sabe qué rayos está pensando. o qué va a hacer. En fin. espero les haya gustado. Obviamente, y como dijo Naoko, esto no termina así de chévere. no señor. hay, y para rato. (Si Hikaru, ya se. tu lemon. si ya. trabajando en ello trabajando en ello Ufff..)
Bueno. entonces, que duerman rico, pásenla Mix.
Ja ne. y hasta una próxima oportunidad
Cómo siempre, reviews. onegai. reviews. ^^U
No ha llegado todavía? Aun no su alteza. Comprendo. A lo mejor, se ha perdido. Sabía que debía recibirle. pero es tan obstinado. Amor. No te preocupes. Mandé a mi mejor hombre a buscarlo. Te refieres a. Si. mandé a Aizawa. Sabes que no confío en ese elfo. - La mujer de cabellos cafés y largos se levanta un poco molesta del asiento que compartía al lado de su esposo, dándole momentáneamente la espalda, cosa que no le disgustaba al soberano. El poder contemplar la desnuda y sensual espalda de su joven esposa. Su pose, delicada pero orgullosa. Digna de una reina. Y ese traje rojo pegado a su cuerpo, armonizando con todo el recinto. Ondeando seductoramente su cabello, se vuelve hacia su amado, mirándole atentamente a los ojos. Puede que tengan muy poco tiempo desposados, pero ya ha aprendido a conocerle. a respetarle y hasta amarle. - Detesto que le tengas en tan alta estima. ....... Tohma, por Dios. Te declararon la guerra hace tres años!!! Guerra que yo gané. Pero. Tohma
El joven rey de rubios cabellos baja de su trono sólo para dirigirse a la mujer que eligió como su acompañante para el resto de sus días. La toma cuidadosamente por la cintura, semejándose a un escultor que toma celosamente a su obra, con miedo a romperla pero con fuerte asimiento para poder sentirla. Mika en ningún momento desvía la mirada. Es una especie de juego. El que primero la baje, pierde automáticamente. Pero para colmo de males. ninguno de los dos quiere perder. Se trata de orgullo, siempre orgullo. Por un lado, Mika viene de noble cuna, mujer culta y de comportamiento fino. De otro lado, él, un trovador, que nunca se imaginó ser rey, pero con la inteligencia, astucia y la gracia supo ganarse lograrse la confianza de todo el pueblo y ser proclamado como amo y señor de las tierras del sur. Había llevado a su reino a una prosperidad envidiada por todos los pueblos de la tierra. Estratega, siempre calmado. Una suspicacia aterradora que apabullaba a todos sus enemigos. Era él, Tohma Seguchi. Un simple mortal, nada más que eso. Su ingenio y dedicación hicieron de él una persona poderosa. Pero ni aun en toda su cúspide, pudo protegerlo. y eso. eso lo cargaría para siempre en su memoria. Finalmente, parecía que había recibido el perdón que tanto anhelaba. y utilizando cómo pretexto una misión, quiso traerle. queriendo que se alejase del dolor y el sufrimiento que tanto envenenaban su alma, deseando protegerlo, y hacerle recapacitar. Yuki no podía sólo. siempre empecinado en eso una y otra vez. "lo derrotaré. lo juro" lo había sorprendido incontables veces murmurando lo mismo una y otra vez en medio de sus pesadillas, llamando y pidiendo auxilio a alguien que ya no existía. y todo, por su culpa. Porque fue él, quien le metió ideas locas en la cabeza. porque fue él. Tohma, que le narraba historias de caballeros de brillante armadura, de doncellas en peligro, de fuertes y extremos sacrificios en nombre del amor. de valerosos héroes que lograban todo por su fe. Pero eso ya no importaba. Haría todo lo que estuviera a su alcance para que Yuki desistiera de esa estúpida idea. En su corazón, siempre albergó la idea de que con el paso del tiempo se cansara y renunciara. pero no. Sólo le había visto demacrarse, y destruirse a si mismo. Lo había decidido junto con su esposa. no permitirían que nadie más le hiciese daño. ya era suficiente. lo alejarían de todo lo que le recordasen esa terrible tragedia. aquella que transformó a un inocente muchacho en un monstruo sin sentimientos. Y Tohma tenía la extraña sensación de que así sería. Lo extraño, es que Yuki debió haber llegado hacía dos días. y dos días de retrazo es demasiado tiempo, para el temerario guerrero.
Yuki. -su rostro pensativo Tohma. no fue tu culpa. tu. Esta bien Mika -mientras volvía a sonreír. cómo siempre lo había hecho. Porque esa era su forma de afrontar el destino. porque sabía que de nada servía llorar, pedir, gritar. mucho tiempo lo había hecho. y nada había pasado. Fue entonces cuando lo comprendió. No podía echarse a la pena: su reino lo necesitaba, su esposa lo necesitaba, Yuki. lo necesitaba. Y se obligó a bajar todos esos sentimientos hasta más debajo de sus pies, ser superior a ellos, ser fuerte. No más tristeza, no más desolación. El eterno rey sonriente, había nacido, el mismo día que el mundo daba a luz al más temerario de los guerreros. pero ya saben del destino. ya sabe de sus locuras y avatares. de sus encrucijadas, y de lo que gusta hacer sufrir y poner en prueba a los humanos. en un acontecimiento que pudo significar poco, pero fue el comienzo de un cambio. Hace mucho tiempo ya que lo superé. estoy bien. sólo. me preocupa tu hermano. Mi hermano -suspiró Mika -Ha sido ya tantos años. Y lo verás. muy pronto. te lo prometo -tomó los delicados y fríos dedos de su amada entre los suyos, transmitiéndole su calor, su seguridad, su confianza. y ella lo entendió. Nunca despegaron sus ojos, uno del otro. Era una conversación en que las palabras no eran necesarias, una conversación privada. Sus rostros cada vez más y más cerca.
Y esta escena pudo haber culminado con un beso, de no ser por la inesperada intromisión de Karl, jefe de la guardia imperial, tercero al mando. Una de las pocas personas en las que Tohma confiaba ciegamente. En cuanto a su entrada, bueno. él siempre era así de impetuoso. no se le podía culpar. Lo importante, era que hacía bien su trabajo, y que si entraba así, era porque algo traía. algo muy bueno, o muy malo. Tohma analizó el rostro del general. no había duda. Sus ojos resplandecieron ante la afirmación callada de Karl.
Yuki. Dónde está.
Continuará.
Uffffffffffff.. Hasta aquí. Mira Naoko. por fin. aparece Tohma!!! ^^U. Pues siii. decidí que era tiempo de hablar de la manzana de la disc. errr. no nada. jejejeje ¬¬U. Pero en fin. Me cae muy bien Mika. puede que se muestre como una cruel cretina, pero admitámoslo chicas, ella fue muy, pero muy comprensible con Shuichi. Puede que nunca hubiese estado de acuerdo con su relación, pero siempre daba "pistas" a uno de mis bishounen favoritos. En cuanto a Tohma, me asusta. en serio. nunca se sabe qué rayos está pensando. o qué va a hacer. En fin. espero les haya gustado. Obviamente, y como dijo Naoko, esto no termina así de chévere. no señor. hay, y para rato. (Si Hikaru, ya se. tu lemon. si ya. trabajando en ello trabajando en ello Ufff..)
Bueno. entonces, que duerman rico, pásenla Mix.
Ja ne. y hasta una próxima oportunidad
Cómo siempre, reviews. onegai. reviews. ^^U
