ella, encerrada dentro de la enorme jaula de oro.
llena de telas finas que colgaban con elegancia infinita por los barrotes brillantes y delgados de la dulce prisión...
listones rosas por fuera , jugaban traviesamente con el metal.
..un enorme espejo, frente al columpio de la jaula...
..era para que se mirara todos los días.
..para que viera su "magnificencia", como él le decía...
todos los días... todos y cada uno de sus grises días...
...se sentaba con enorme elegancia en el columpio que tenia la enorme jaula.
trataba de distraerse mientras se columpiaba suavemente y dejaba que en el cuarto forrado de espejos su imagen se multiplicara por millones...
"eres muy delicada... fina belleza oriental..." le decía todos los días... "por eso, a tu blanca piel, no debe darle jamás los rayos crueles del sol..."
siempre tenia la cabeza gacha y no hacia mas que columpiarse con cuidado largos días enteros... sus palabras se escuchaban suavemente por sus oídos.
mientras su vestido tan largo y tan fino de seda azul... con muchos holanes, se escurría sensualmente por sus torneadas y delicadas piernas blancas...
el, todos los días le tendía una canasta llena de confites caros y fruta.
ella, con la mirada mas triste y cansada, la recibía... con una sonrisa hueca y sin sentimiento...
si, le llegaba los regalos mas exóticos y banales del mundo... si, la tenia como una verdadera princesa... si, la cuidaba demasiado...
si.
pero.
...la realidad era que su frágil cuerpo, estaba tras el frió metal ...desde que ella podía recordarlo...
su piel tal blanca y de seda... no parecía que el tiempo la hubiese tocado jamás...
1...2...3... ...se columpiaba con cuidado, mientras la seda de su vestido seguía el impulso en un movimiento mágico y cuidadoso... observaba con sus ojos sin brillo, como los espejos reflejaban y multiplicaban su delgada silueta infinitas veces... mientras las luces tenues de las lámparas iluminaban a penas su fino cuerpo...
... las manos pálidas y huesudas, tomaron con cuidado los mechones largos y brillantes de toda su cabeza...
alargándolos con extremo cuidado, comenzó a gargolearlos.
a la izquierda... abajo... arriba...ahora a la derecha.
..ahí esta... una hermosa trenza con algunos cabellos fuera...
"eres hermosa.." le reitero mientras se acercaba su oído y la miraba al espejo "tan joven y bella..." dejo su trenza en su hombro derecho
lo miro por medio del espejo, mientras ella le sonreía sin sentimiento
"me vas entendiendo..." una sonrisa fina adorno su rostro "aun cuando se finges y que me mientes... eres sublime"
el cascabel en su largo cuello de doncella tintineo por un momento
"... por eso tu belleza, debe ser multiplicada por todos estos espejos de cristal..."
un olor a jazmines inundaba en cuarto.
"... el mundo entero seria bendecido si pudiera disfrutarte como lo ago yo... aunque..." tomo su delicada mano entre sus largos dedos, la acerco a su boca pausadamente y la beso con cuidado ".. nada puede hacer que esto cambie.."
y desviando la mirada llena de tristeza y dolor, cerro los ojos... el coloco su mano en la cabeza de ella.
"ahora... dime... ¡dímelo¡dime lo que quiero escuchar!..." el cascabel de plata sonó de nuevo en su níveo cuello "..¡es el pago justo por todo lo que hago por ti...!"
"...gracias..." pronuncio cual si estuviera leyendo "... por cuidarme de el cruel mundo que podría lastimarme, por no permitir que alguien extraño me toque, por darme seguridad y cariño... gracias amo..." alzo la vista, el parecía extasiado.
lo miro a los ojos con sufrimiento
"... soy muy feliz a su lado..."
sonrió delicadamente, por fin le habían dicho lo que quería oír... salió con cuidado, cerro de nuevo la jaula...
se quedo sola, aun sentada... escucho el débil sonido de la puerta exterior crujir... miro un poco hacia atrás... otro vestido nuevo.. esta vez mas ostentoso que el anterior, con mas holanes, encaje negro, seda rosa y perlas matizadas en varios colores...
mas fruta... mas joyas...
y ¡ho¿que es eso?...
bajo con cuidado del columpio.. camino despacio entre las telas.
se agacho con elegancia y se dejo caer en sus piernas, la tomo con delicadeza...
"¿que eres tu.. pequeña cosita?..."
la pequeña alzo la mirada, era, una palomita...
una palomita...
fin del primer capitulo...
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Tokio Isashi, dedica este escrito a aquella persona que le robo el corazón y todavía... todavía no se da cuenta... a sumi, a aguz, a manira, a style. las quiero un buen.
